Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

STAY OVER por Sakurako

[Reviews - 25]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Lo siento, lo siento. Sé que tardé mucho este capítulo, pero alguien debería explicarle a mi jefe el significado de vacaciones. 

El capítulo está chiquito, aun así espero les guste. 

Bueno disfrútenlo. 

Capítulo No. 16

 

Se ha ido… se fue…”

Hyde temblaba, tenía frío, se sentía vacío, triste… hacía tanto que no tenía esta sensación… ¿Qué era? Ah… ahora lo recordaba… Soledad… Qué extraño, casi la había olvidado.

La oscuridad… también la había olvidado…

Cayó de rodillas, ni siquiera notó cuándo comenzó a llorar. Quería ponerse en pie, salir corriendo, ir tras Kaz y contarle, pero su cuerpo no respondía, simplemente seguía llorando...

Cerró los ojos y lo único que vio a través de los parpados fue el rostro inexpresivo de Tetsuya, intentando besarle… los abrió de golpe y vino a su mente el rostro apacible, dulce, siempre sereno de Kaz… Pero entonces recordó la expresión de hacía unos minutos, sólo había podido ver decepción, dolor en su rostro…

¿Por qué todo le salía mal? ¿A caso él no merecía ser feliz? Volvió a llorar con amargura.

 

No sabía cuánto tiempo había pasado, le dolía todo, la cabeza, las piernas y los brazos; la luz que se colaba por la ventana no ayudaba mucho.

La noche anterior, luego de que Kaz se fuera, se había quedado dormido, luego de muchas horas de tanto llorar, arrodillado en la alfombra, con la cabeza y brazos recargados en el sofá.

Se desperezó, caminó por toda la casa, “tal vez haya regresado” pensó Hyde, con melancolía. Pero no había nadie más. Tomó el celular y marcó el número del guitarrista. Apagado.

Entró a la habitación. Se tiró en la cama y se enredó con las cobijas, quería desaparecer. Se acurrucó en sí mismo y sin darse cuenta, volvió a quedarse dormido.

Su teléfono no dejaba de sonar, la contestadora ya casi no tenía espacio para más mensajes. No había apagado el celular o desconectado su teléfono, tal vez Kaz lo llamara… pero no. Las llamadas eran de Ken o de Yukihiro.

No quería hablar con ellos, sabía que si les respondía habría preguntas y no quería tener que aclarar nada… quería olvidar, que todo regresara a la normalidad.

Tetsuya tampoco había llamado. Mejor así.

Pasaron un par de días, Hyde seguía en la misma posición, metido en la cama, ni siquiera se levantaba para comer, no tenía ánimos para nada… una vez más el teléfono sonó, y una vez más era Ken.

-¡Hideto, me estás preocupando, ahora levanta la puta bocina y contesta!- esperó un momento. Aunque se escuchaba preocupado no perdía ese tono tan brusco. –¡Hyde… ya basta, ni tú ni Tetsuya me dicen qué diablos está pasando, y si no vienes en este momento iré hasta tu departamento y te arrastraré al estudio de los…!- oportunamente la cinta en la contestadora se terminó.

Pensar en Tetsuya aún le dolía. Y seguía sin querer verlos, y sabía que Ken iba a cumplir sus amenazas. Así que se levantó, tomó su chaqueta, las grandes gafas de sol y las llaves de su auto, entonces salió del departamento.

Luego de un rato de vagar por Tokyo, llegó al edificio del guitarrista pero no pudo bajar del coche, los recuerdos de aquella noche se lo impidieron. Tal vez Kaz tenía razón, tal vez inconscientemente aún estaba tan enamorado de Tetsuya qué él mismo había provocado aquello, tal vez… “Tetsuya…” una vez más tuvo ganas de llorar, recordar lo que el bajista había estado a punto de hacer, le dolía. Apretó los puños alrededor del volante.

Ya no quería pensar, ya no quería sentir… De repente sintió una sed incontrolable. Necesitaba un trago.

Encendió el automóvil y se dirigió al bar, aquel bar donde hacía muchos años Kaz solía buscarlo, intentando apartarlo de ese vicio. Sonrió con tristeza ante el recuerdo. “Tal vez así…” pensó con melancolía.

 

*******

 

Llegó al bar, miró alrededor y comenzó a caminar por entre las masas de personas que se apretujaban en la pista de baile. El lugar no había cambiado en nada, estaba exactamente igual a como lo recordaba. No pidió mesa, se sentó en la barra.

-¿Qué le sirvo?- preguntó el dependiente, tan educadamente que le pareció ridículo.

-Un wisky… no, mejor una cerveza, por favor.-El mesero trajo la cerveza y Hyde la miró un rato. –Traiga también el wisky.

Luego de un par de cervezas, seguía mirando la bebida, intentando decidir si tomarla o no. Entonces sintió una mirada penetrante en la nuca, pero no se volvió, si no era Kaz, no le interesaba.

-¿Sólo piensas tomar cervezas esta noche?, eso no es propio de ti, Haido…- la figura alta de Gackt se hizo visible en ese momento. -¿Puedo sentarme aquí?- dijo señalando un banco vacío a su lado.

-¿Qué rayos estás haciendo aquí? Creí que seguías en Estados Unidos, filmando…- lo había dicho con todo el fastidio que ese hombre le provocaba.

-La verdad, te extrañaba.- El tono tan meloso que había utilizado, le hizo volver el rostro, con el ceño fruncido y una sonrisa incrédula. No podía creerlo, qué tan sínico podía ser.

-Lárgate Camui, no estoy de humor para soportarte.- le espetó.

-Vamos, Hyde. No seas malo conmigo, tomaremos algo más fuerte, ¿qué dices?- llamó al barman con una seña -y después podemos ir… no sé… a mi departamento, si tú quieres...- Se inclinó y le susurró al oído. El chico se acercó y entonces le pidió una botella de vodka, según recordaba era la favorita de Hyde.

El joven llevó la botella y un par de vasos, vertió el licor y les tendió una copa a cada uno. Hyde sólo lo observaba, sabía lo que estaba intentado hacer. No le importó.

Se bebió el contenido del vaso de un sólo sorbo.

Gackt sonrió triunfante.

-Ven…- lo tomó del brazo y lo llevó a una de las mesas. Pero antes Hyde bebió la copa de wisky que había pedido. –Aquí estaremos mejor.- dijo mientras se sentaban y le servía  otra copa a Hyde, la misma que bebió con premura. Gackt sonrió. –Parece que estás sediento.- Dijo. Pero Hyde no respondió, lo miró de lado y se sirvió el resto de la botella.

-No sabes cuánto te extrañé, Hyde…- se acercó lentamente y acarició su mejilla. Hyde no se opuso, pero le tendió la botella vacía, indicándole que pidiera otra. Gackt le obedeció. –Sabes, no importa el tiempo que pase, a ti siempre te sienta bien…- esta vez le acarició la rodilla. Subiendo por el lado interno del muslo.  

Hyde seguía sin decir nada, simplemente seguía llenando su copa. Al poco tiempo ya estaba abriendo la quinta botella y había pedido otra copa de wisky.

-No dirás nada, Hyde… también extrañé tu voz, ¿sabes?- seguía el alto cantante. Ahora más cerca de Hyde, intentando colar las manos por debajo de la camisa del vocalista. Hyde no se inmutaba. Se dejaba hacer, hasta que intentó besarle. No se lo permitió.

-¿Terminaste?- Gackt lo miró extraño, creyó que faltaba poco para poder llevárselo a la cama. Antes lo había logrado con menos. –Ahora lárgate…- la frialdad con la que se lo había dicho, le asustó. A pesar de estar tan borracho, era capaz de transmitir lo que sentía. Y en ese momento sólo sentía repulsión por el alto cantante.

-Pero, Haido…- intentó Gackt, con su típica sonrisa artificial.

-¿No me escuchaste?- Preguntó en el mismo tono, ahora con una mirada de fastidio. –Dije que te largaras… ¿O es que tanto Botox te está atrofiando el cerebro?...- le sonrió descaradamente.

Gackt se levantó sin decir nada, humillado. Tomó su chaqueta y le lanzó una última mirada, antes de caminar hacía la salida.

Hyde se sentía mal. Se sentía mareado, la cabeza comenzaba a dolerle, tenía muchas ganas de vomitar, y las manos… las manos comenzaban a temblarle. No sabía qué era, tal vez la bebida, o el fuerte perfume de Gackt que había quedado en el ambiente o las palabras de ese tipo que, a lo mejor seguían teniendo efecto en él…

Pidió otro wisky, tal vez eso le ayudaría a sentirse mejor. Una vez que lo tomó, se levantó de su lugar para ir a la barra…

Entonces lo sintió, un golpe seco y después… silencio… oscuridad… 

Notas finales:

Intentaré no tardar mucho con el siguiente capítulo. Aun así, por favor, tenganme paciencia. 

Cuentenme qué les pareció el capítulo. 

P.D. ¿Se nota que Gackt no me agrada?

Continuará...


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).