Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

STAY OVER por Sakurako

[Reviews - 25]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Último capítulo del flash back

Disfrútenlo.

Capítulo No. 6 

 

Un par de días después, todo parecía regresar a la normalidad, pero… había algo en la mirada de Hyde que Kaz no podía descifrar… además, estaban esos extraños temblores en las manos del vocalista, de los que se negaba a hablar.

Una de esas noches, luego del ensayo, la mirada de Hyde se notaba especialmente triste, así que cuando este se fue a su departamento, Kaz lo siguió. Esa noche debían hablar, sí o sí.

Al llegar tocó insistentemente el timbre. Cuando Hyde lo encontró del otro lado de la puerta no pudo ocultar su sorpresa, más al notar la mirada de enfado del guitarrista. Había abierto la puerta con la botella de vodka en la mano. Kaz entró en el departamento sin que le dieran el pase.

-Hyde… no deberías hacer esto... – le quitó la botella y la alejó de él –Acabas de salir del hospital. No deberías…

-¡¿Por qué no?, dame una buena razón!- Lo interrumpió.

Kaz notó el estado en que el vocalista se encontraba, estaba ebrio.

-Hyde te estás haciendo daño tú mismo, no me gusta verte así. Me duele…- Utilizó un tono lastimero, el que alcanzó al vocalista. Se acercó ligeramente, tomó el rostro entre sus manos y lo miró profundamente.

Hyde jamás había visto a Kaz de esa manera, realmente parecía dolido, no… decepcionado. Pero había algo más en la mirada del guitarrista, algo que Hyde sabía, o tal vez eran sus propios deseos reflejados en la mirada del otro. Habría preguntado pero su mente no estaba trabajando muy bien que digamos.

Hyde se deshizo del contacto con un gesto un tanto rudo. Se alejó del guitarrista y lo miró detenidamente, nunca le había parecido tan deseable como ahora. Tal vez era el alcohol o la necesidad que había generado su cuerpo. Prácticamente se había acostumbrado a tener sexo dos de cada tres días y ahora… llevaba mucho tiempo sin acostarse con nadie.

En su rostro se dibujó una sonrisa torcida, su mirada se turbó. Parecía una fiera acechando a su presa. Se sacó la camisa y caminó sigilosamente hacía el guitarrista.

-Me deseas, ¿no es cierto?- se relamió los labios y pudo notar cómo Kaz seguía el movimiento de su lengua. Sonrió. –Estoy caliente, ¿sabes? Ven… tómame. Te gusto, ¿no es verdad?- Su voz era sugerente, a pesar de estar tan ebrio era capaz de modular la voz a su gusto. Le tendió la mano, pero el guitarrista no se movía de su lugar. Hyde volvió a sonreír, una sonrisa que sabía nadie resistía.

-No hagas eso por favor.- El guitarrista se acercó y le colocó la camisa de nuevo. – Y tampoco digas eso. Yo…- atrapó las pequeñas manos del vocalista entre las suyas y suspiró –Hyde… Tienes que buscar ayuda. Estás mal, mírate… yo no quiero perderte, no sabría qué hacer si algo te pasara. Hyde, éste no eres tú.

-¡Tú, no me conoces!- Su mirada se tornó fría. -Ah, ya sé, es por la banda, ¿no?- no entendía lo que le decía, o tal vez no quería entender. ¿Por qué de repente todos lo rechazaban? –Te preocupa que Vamps desaparezca, ¿no?

-¡No, Hyde, no es por la maldita banda!, ¡Al demonio con la banda!- Ahora sí estaba furioso. -¡Eres tú, sólo me importas Tú! Por favor, deja de hacerte daño.- Suplicaba.

-No puedo…- dijo, ahora con voz ahogada. El vocalista se sentía intimidado, apenado, jamás lo había visto así. –No puedo, siento que lo necesito…- señaló la botella –necesito tomar para poder soportar todo esto.- Bajó la mirada, y ahora sí, las lágrimas escaparon sin contemplación alguna. –Yo… no quiero, pero… cuando menos lo pienso ya estoy bebiendo otra vez.

-Hyde déjame ayudarte, vamos a un centro de rehabilitación, ¿qué dices? Yo estaré contigo, apoyándote… pero por favor, ya no quiero verte así…

Hyde se dejó caer. Sus piernas perdieron todas sus fuerzas, sus penas demasiado pesadas como para sostenerlas él solo.

Seguía llorando, acuclillado en el piso. No podía dejar de llorar, era como si toda la presión, toda esa carga acumulada en su pecho hubiera explotado en ese momento en forma de llanto. Kaz se acercó hasta él y lo abrazó. Lo consoló.

-¿Lo prometes?, ¿prometes que no me dejarás solo?- le pidió entre sollozos. Hyde odiaba ser tan débil. Pero sabía que necesitaba esa ayuda, y sabía que esto no podría hacerlo solo. Lo necesitaba. Siempre lo necesitaba.

-Te lo juro.- Le susurró el guitarrista, cerca del oído.

 

*******

 

La mañana siguiente, juntos fueron al centro de rehabilitación que el doctor, que había atendido a Hyde aquella noche, le había recomendado a Kaz.

El guitarrista se quedó hasta que Hyde cruzó la puerta.

Con un aire inseguro, Hyde comenzó a caminar a través del pasillo, se notaba asustado. Y miraba de vez en vez en dirección al guitarrista, quien le sonreía y le incitaba a seguir, demostrándole que era lo correcto.

Hyde suspiró, se infundió ánimos y caminó el último tramo más seguro. Por primera vez en mucho tiempo no se sentía solo.

 

*******

 

Hyde pasó los siguientes seis meses internado en ese centro de rehabilitación. Nadie lo había visitado en todo ese tiempo, sólo Kaz, que se pasaba todo el tiempo que podía, y le permitían, ahí. Incluso las veces que le habían negado el acceso se quedaba en la sala de espera o en los pasillos, lo que estuviera más cerca de Hyde.

Además de Kaz, nadie sabía que Hyde estaba ahí. El vocalista le había pedido que no contara nada a nadie, en especial a Ken, sabía que si este se enteraba sería capaz de contarle a Tetsuya, y lo que menos quería era que éste notara su deplorable estado, estado en que él lo había sumido. Y Gackt le había dado el último empujón para que tocara fondo. Tal vez con la esperanza de que jamás saliera a flote. Sólo tal vez…

Kaz no era una persona rencorosa, pero el sólo hecho de pensar en ellos lo enfurecía.  

Debía controlarse, Hyde por fin era dado de alta. Justo ahora estaba afuera del recinto, esperándolo. Ya había firmado los papeles necesarios, ya sólo faltaba el vocalista.

Lo vio cruzar la puerta. Se veía tan bien. Lucía radiante. Había recuperado ese aire misterioso, combinado con ese aire juguetón y orgulloso. Volvía a ser Hyde…

Luego de haberlo visto en el peor estado, sufriendo debido a la desintoxicación y después la abstinencia, era un alivio poder verlo así, feliz. Hyde había estado perdido, y ahora por fin había regresado, ese Hyde que tanto extrañaba, por fin estaba de vuelta.

Al verlo caminar hacía el auto, sonriente, un par de escenas llegaron su mente: uno de esos días en que le habían permitido pasar a verlo, uno de esos días en que no estaba sedado. “Mira Kaz, ya no tiemblan, ¿lo ves?, mis manos ya no tiemblan, pronto podré salir, eso dice el doctor”, Hyde le pareció, más que nunca, un niño. “Gracias, Kaz-kun. Las enfermeras me han contado que te la pasas en la sala de espera cuando no puedes pasar a verme”.

-No te quedes ahí paradote, ven, ayúdame con mis cosas, están muy pesadas, ¿sabes?- Sí, Hyde había vuelto.

Kaz sonrió, corrió a ayudarlo y una vez en el auto, se dirigió al departamento del vocalista. Primero lo instalaría y ya buscaría una excusa para poder permanecer cerca de él. No pensaba volver a dejarlo sólo. Ya no. Tenía que cuidarlo.

 

*******

 

El tiempo pasaba realmente rápido, todo había regresado a la normalidad, Kaz buscaba, todos los días, algo en qué entretener al vocalista, lo que fuera que lo mantuviera ocupado. Lejos de los malos pensamientos.

Hyde sabía, notaba los esfuerzos del guitarrista para ayudarlo, para que no cayera otra vez. Kaz mantenía su promesa, no lo dejaba solo. Luego de los ensayos, siempre lo invitaba a cenar, los fines de semana siempre aparecía en su departamento con algún problema sobre alguna composición con la que estaba batallando. No podía negarlo, le gustaba tener al guitarrista a su lado.

Todo estaba relativamente bien, excepto la extraña sensación que se apoderaba de él cada vez que Kaz estaba cerca. Hacía mucho que lo deseaba, desde aquella noche antes de ingresar a la clínica, pero temía ser imprudente con el guitarrista, ya lo había rechazado una vez, y no quería pasar por la vergüenza del rechazo de nuevo. 

-Kaz… ¿todavía falta mucho?- preguntó Hyde. Ya pasaba de la media noche y estaba realmente cansado. Ya todos se habían ido y Kaz le había pedido que lo esperara, extrañamente el auto del guitarrista se había descompuesto y Hyde tenía que recogerlo en su casa y regresarlo. No es que le molestara, pero…

-No, ya casi termino.

Hyde comenzó a cabecear en el sillón. Al notar que el guitarrista seguía bastante ocupado, optó por recostarse en el sofá y al cabo de un rato se quedó profundamente dormido.

-Hyde… vámonos, ya terminé- susurró Kaz, pero Hyde sólo se removió en su lugar emitiendo un ligero gruñido a modo de respuesta. –Hyde… es hora de irnos.- La verdad es que no quería despertarlo, se veía tierno así. Sonrió ante su propio pensamiento.

Hyde comenzó a abrir los ojos y se encontró con el rostro del guitarrista muy cerca del suyo. Ya no pudo controlarse y para cuando se dio cuenta ya lo estaba besando. Kaz no sabía por qué, pero correspondió al beso. Su cuerpo actuaba por sí solo.

Esa fue la primera vez que estuvieron juntos, aunque no la última. Luego de esa noche le siguieron muchas más. En un principio Hyde juraba que sólo se trataba de sexo, pero Kaz sabía que había algo más. Hyde se había entregado a él por completo, la forma en que lo había besado, la manera en que su cuerpo lo había recibido, no podía ser sólo placer, ¿o sí?

Eso fue genial, Kaz-chan. Deberíamos ser amantes, ¿no crees?”  Eso le había dicho Hyde, esa noche, con la respiración aún agitada, con los resquicios del orgasmo aun recorriendo su cuerpo, lo dijo con una sonrisilla maliciosa, y aunque Kaz supuso que no era más que una simple broma, nunca se lo preguntó.

Y aunque jamás aclararon nada, Kaz sabía que su relación con Hyde iba más allá de sólo sexo. Porque lo sentía, no podía explicárselo, pero lo sabía. Lo notaba en las actitudes de Hyde. Desde que estaban juntos, Hyde no había estado con nadie más, había dejado los malos hábitos y, también, cada vez que hacían el amor, Hyde insistía en pasar la noche completa con él. Eso le encantaba. Pero por sobre todo, Hyde se veía feliz.”

Notas finales:

Estos tres capítulos fueron algo así como relleno. Aun así espero les hayan gustado. 

Continuará...


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).