Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Striper a la fuerza por Fullbuster

[Reviews - 907]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Itachi Uchiha POV


Por fin todo se arreglaba, estaba en la empresa trabajando cuando la policía entró a primera hora de la mañana a llevarse a Danzo y buscaba a su hija en su casa. Pasaron por mi lado preguntándome por él y les indiqué dónde estaba su despacho permaneciendo atento a lo que pasaba y supe que habíamos ganado cuando volví a ver a esos policías que traían esposado a Danzo y se lo llevaban hacia el parking donde tenían sus vehículos policiales.


Les seguí a cierta distancia para ver desde una ventana como la prensa se agolpaba en el recinto de mi empresa intentando hablar con Danzo y entrevistarle por los acontecimientos y las novedades sobre su presunta estafa y chantajes realizados en todos estos años. Hasta la historia de Minato Namikaze como inocente estaba en sus bocas culpando a Danzo de haber llevado a un hombre inocente a la cárcel a pagar por lo que él hacía. Sonreí desde la ventana y volví hacia el despacho sentándome en la que siempre fue la silla de mi padre, esa que Danzo le había usurpado.


Por fin este despacho volvía a ser de la familia Uchiha, por fin era nuestro de nuevo y podíamos sacar a flote la destrozada empresa que había dejado la familia Haruno. Aún no había podido contactar con Sasuke pero estoy seguro de que ya se había enterado de la noticia del arresto, sobre todo… porque me parece que tenía desayuno con Sakura, así que se enteraría de primera mano en cuanto fueran a buscarla.


Miré la mesa de roble y me relajé unos segundos hasta que vi un periódico encima de la mesa, en primera página salía la familia Haruno y leí el artículo, se destapaban todos sus fraudes, las cuentas ilegales donde tenían el dinero, estaba toda la información y cuando vi que lo había escrito Deidara, me preocupé, esto le habría costado caro, porque no creo que contase con la autorización del director de su periódico para publicar esto, se había jugado su puesto en la empresa para ayudar a mi familia.


Saqué el móvil de mi bolsillo y marqué el número de Deidara, daba tono, pero no lo cogía, creo que no quería cogérmelo. Aún era temprano, podría estar en la oficina y quizá no escuchaba el móvil o puede ser… que se sintiera avergonzado por su despido como para cogerme la llamada.


Mi padre no tardó en aparecer por la empresa y ya no pude escaparme a ver cómo estaba Deidara, me pilló en plena puerta cuando me iba y me hizo quedarme para hablar con los trabajadores, teníamos que readmitir a los que los Haruno habían echado a la calle, teníamos que poner sus nóminas al día y avisar de los cambios en la política de la empresa, los Haruno habían modificado tanto que ahora nos tocaba tratar de restablecer el orden y no pude ir a ver a mi mejor amigo, pero no dejé de mirar el móvil ni un segundo por si llamaba intentando contactar conmigo. Sé que mi padre presentía que estaba preocupado, pero no quise preocuparle a él con esto. Deidara siempre había sido un gran amigo de la familia y por tanto, no quería entristecer a mi padre ahora que todo empezaba a ir bien, pero aún así… estaba muy preocupado por mi amigo.


- Papá… tengo que salir – le dije cuando acabamos la primera reunión con los directivos de la empresa.


- No puedes Itachi, aún falta hablar con los trabajadores.


- Es importante – le comenté.


- ¿Qué ocurre? – me callé porque no quería decírselo – Venga, háblame ¿Qué pasa?


- Dei es quien ha escrito esto, necesito ir y saber que está bien. Ya sabes cuanto adora trabajar y esto ha podido hundir su carrera. Tengo que ir a verle y asegurarme de que todo está bien.


- Vete – me dijo de golpe – yo me ocuparé de la reunión, además Minato no tardará en llegar y al fin y al cabo… él es el que va a invertir en nuestra empresa para sacarla adelante.


- Gracias papá, nos vemos en la cena.


Me marchaba y ya estaba casi en la entrada cuando apareció Minato frente a mí sorprendiéndose de verme allí. Sonrió como solía hacer y le indiqué que mi padre estaba en la oficina pero yo tenía que salir.


- ¿Vas a ver a tu amigo? – me preguntó algo preocupado – creo que necesita hablar con alguien de confianza, quiere marcharse a Illinois a trabajar.


- ¿A Illinois? ¿Le han despedido?


- No quiso decírmelo pero sí. Él prefiere llamarlo un “cambio de trabajo”, dice que es voluntario pero no lo es.


- Ya conozco a Deidara, no asumirá que ha fracasado en algo o que le han despedido, es un duro golpe.


- Si hablas con él, convéncele para que se quede – me comentó – le he ofrecido trabajo en mi empresa, sería de gran ayuda y sino acepta… puedo llamar a cualquier periódico y con dinero e influencia lo podrían contratar.


- Deidara no es de los que quieran deber favores – le dije sonriendo – no suele aceptar ayuda, le gusta hacerlo todo por si mismo.


- Convéncelo para quedarse – me repitió – es importante para mí que se quede.


- Haré lo que pueda – le comenté marchándome.


Volví a llamar a Deidara pero no había forma de que cogiera el teléfono, al final cogí el coche y conduje hasta la torre Stratosphere, seguro que Dei estaba allí, era su lugar favorito, el monumento más alto del condado de Nevada y estaba aquí en Las Vegas. Seguro que estaría allí viendo la ciudad desde las alturas, viendo esa ciudad por última vez antes de marcharse.


Aparqué cerca y cogiendo un ticket para subir me puse en camino lo más rápido que pude. No me equivoqué, allí estaba Dei con sus brazos sobre una barandilla, levemente inclinado y mirando por la gran cristalera la ciudad a nuestros pies. Se le notaba desanimado y a la vez… preocupado por algo, así que me acerqué a él tocándole la espalda con suavidad sacándole de sus pensamientos.


- ¿Itachi? – me preguntó sorprendido de verme allí - ¿Qué haces aquí?


- Sabía que estarías aquí, es tu sitio favorito en la ciudad.


- Me conoces demasiado – me comentó sonriendo.


- Tanto como para intuir que ha ocurrido algo más que tu despido – le dije por su leve sonrisa y por la conversación con Minato.


- Me ha besado – me dijo de golpe.


- ¿Quién?


- Quien va a ser… Minato – me dijo – quería agradecerme lo que hice por él y su hijo, lo del reencuentro.


- Eso está bien. Parece un gran hombre, deberías darle una oportunidad. ¿Por qué lo dudas tanto?


- Porque… ¿Qué clase de hombre entra en una oficina regalando besos así sólo por agradecimiento? – dijo casi enfadado y yo sonreí – Con que me hubiera dado las gracias sobraba, no hacía falta el beso.


- Vamos… que te ha gustado – le dije riéndome y él me pegó en el hombro pero al ver su sonrojo supe que era cierto - ¿Cuándo te vas?


- En unas horas – me dijo.


- ¿Por qué no te quedas? Minato parece muy interesado en que te quedes, creo que le gustas y mucho.


- Está agradecido solo – intentó excusarse.


- Pero a ti también te gusta un poco ¿Por qué no os dais una oportunidad? No digo que salgáis ya como pareja, pero daros un tiempo y conoceros, salid por ahí, quedad a tomar unos cafés, podéis hablar, conoceros, seguro que entre vosotros surge algo y será algo bueno, sois dos grandes personas y tenéis gustos muy parecidos, a Minato le encanta leer como a ti, tú eres periodista y él un hombre que le gustan las aventuras, podéis ser perfectos el uno con el otro.


- No lo sé.


- Arriésgate Dei, nunca lo has hecho y cuando te dije que necesitabas a un hombre lanzado era a esto a lo que me refería, un hombre capaz de hacer lo que sea hasta de ir a tu oficina para ver si estabas bien tras tu despido y besarte, luchar por ti para que te quedes y rezando para que le des una oportunidad.


- Es muy mayor – me dijo - ¿Qué dirá la gente?


- Qué más da, si le amas eso es lo que importa, arriésgate Dei.


- No sé lo que haré Itachi – dijo mirando el pasaje de avión a Illinois – no sé lo que haré –me remarcó.


- Tengo que ir a ver cómo se ha tomado Naruto esta noticia ¿Estarás bien si me marcho?


- Sí, vete – me dijo sonriendo – estaré bien.


- Si decides irte… buena suerte en tu nueva vida Dei – le dije y él sonrió abrazándome.


- Siempre serás mi mejor amigo, ya sea aquí o a diez mil kilómetros y lo sabes, siempre me tendrás para cuando necesites ayuda.


- Sí y tú también. Avísame cuando llegues a tu destino.


- Lo haré.


Me marché de allí y me fui hacia la casa de Minato, estaba convencido de que Naruto debía de estar allí. Para cuando llegué, Asahi fue quien me recibió y es que mi madre había venido a traerle al pequeño ahora que todo había terminado. No sé si mi madre realmente le habría contado todo lo que había pasado mi hermano y el motivo por el que no habían podido estar juntos o por el que le había pedido la custodia de su hijo. Les dejé jugar un rato con Asahi y me uní a ellos, a Naruto se le veía feliz tras recuperar a Asahi y en cuanto pude separarle, le comenté de ir a un lugar más tranquilo y hablar, quería contarle todo lo que pasaba con mi hermano.


- ¿Qué ocurre? – me preguntó Naruto sobresaltado.


- Yo… Quería explicarte lo que ha ocurrido con mi hermano. Él no quería quitarte la custodia de Asahi.


- Lo sé – me dijo sonriendo – sé que algo le impulsó a hacerlo. No estuve triste por lo que hizo, sino porque era la primera vez que me alejaba de mi hijo, creo que en parte, me ha venido bien darme cuenta de que los niños crecen y a veces, nosotros debemos dejar de sobre protegerles tanto, algún día será mayor, tendrá novia o novio y se marchará de casa, es algo inevitable y aunque yo seguiré viéndole como a mi niño, tengo que dejar que haga su vida. Estaba aferrando mi vida a él, creía que yo no era nada sin mi hijo pero Sasuke me ha demostrado que no es cierto, tengo más cosas por las que vivir que cuidar de Asahi. Quiero estar con tu hermano – me dijo claramente.


- Él también quiere estar contigo Naruto – le expliqué con una sonrisa – estaban amenazando a mi padre con ir a la cárcel, por eso Sasuke se arriesgó y trató de ganarnos tiempo alejando a Sakura de nosotros para que pudieramos encontrar los documentos que les inculpaban de todo el daño que habían hecho, lo hizo por ti, para que Sakura os dejase en paz de una vez por todas, lo hizo por nuestro padre al que adora.


- Ahora todo tiene sentido – me dijo sonriendo – hablaré con tu hermano, te lo prometo, lo arreglaremos.


- Eso espero, te ama con locura, no soportaría perderte. Ni a ti, ni a su hijo, os adora, sois su familia.


- ¿Cómo está Dei? – me preguntó de golpe cuando ya me iba.


- Creo que se va a marchar – le dije con una triste sonrisa.


- Es una lástima, empezaba a verle como a mi futuro padre – dijo sonriendo.


- Intenté juntarles todo lo que pude, pero es una decisión de ellos. Deidara es muy cabezón.


- Lo sé – me aclaró Naruto – lo conozco bien. Espero que no se marche.


- Y yo – le dije.


 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).