-espera, espera, ¿Cómo que te vas? –dije aun al teléfono, Dereck me hacía señas de que le explicara que pasaba y yo le decía que esperara un momento.
-ahora mismo estoy haciendo mis maletas, ya no soporto a mi familia, y no sabía a quién llamar, ¿crees que pueda quedarme contigo solo por esta noche? Mañana buscaré un motel.- su voz no sonaba triste, era molesta. – por favor.
- permíteme un segundo, no cuelgues.- despegue el celular de mi oído y lo tape para que Jason no escuchara mi conversación con Dereck.
-¿Qué quiere Masner? –dijo cruzado de brazos y rodando los ojos.
-al parecer se va de su casa, necesita donde quedarse.- dije y me mordí el labio inferior, pero no muy fuerte. Dereck se puso recto, y con firmeza en su voz dijo:
-pues aquí no se quedara.- yo fruncí el ceño y proteste.
-¿Por qué no? Dame una razón por la que no pueda estar aquí.- recibí varias excusas de su parte, desde que ya no teníamos cuartos (por el bebe) hasta que Jason podría tomar algo sin permiso.- haber…- me froto el puente entre las cejas.-Es mi amigo, conozco el tipo de mañas que tiene, y se perfecto que no es un ladrón.- antes de que Dereck pusiera otra excusa (que ya le quedaban pocas) yo me le adelanto.- ¿no será que en lo que realidad tienes son celos?- su expresión de “ups” me lo dice todo. Me paso una mano por la cara.- no puede ser, Dereck ¿Qué parte de “Jason es solo un amigo y tiene novia” no entiendes?
-la parte en la que le pide a su mejor amigo doncel si se puede quedar con su novia.- me sorprendí, y me enoje.- ¡perdón Alexis! ¡No quise decir-!- le señale con la mano que parara de hablar, puse mi celular de nuevo en mi oído y le dije a Jason que viniera a la casa, después colgué y le pase la dirección por mensaje.
-Voy a la sala, no creo que tarde demasiado.- dije muy frio. Cuando me iba a dar la vuelta Dereck me sostuvo del hombro y me giro para estar frente a él.
-oye espera. Disculpa, no quise decir eso.
-¿decir qué? ¿Qué por ser doncel mi mejor amigo va a intentar algo conmigo? –Digo mirándolo con furia.- dime algo, ¿si yo fuera una chica estarías igual o más celoso?
-¿Qué? Por supuesto que estaría igual, puede que un poco más ya que dijiste que a él le atraen las mujeres.
-aja, ¿y si fuera un chico de verdad? –Le reproché y su silencio me responde.- ¡oh espera! ¡Si yo fuera un chico real no estaría aquí ¿cierto?! ¡Estaría en casa con mis pa… dres… ¡hay no! –dije y me tape la boca al darme cuenta de lo que dije. Lo hice de nuevo, descargue mi furia con él, eso no fue justo, debo disculparme.- ¡perdóname! ¡Eso no fue lo que iba a decir! Yo… me deje llevar por las palabras.
-no… te preocupes, es normal, tienes muchas hormonas ahorita.- baje la cabeza y asentí, y me sentí muy hipócrita, porque sé que lo que dije no fue del todo culpa de mis hormonas, dije lo que sentía, una cosa que debo guardar, ocultar.- y de cualquier modo… creo que no está mal si solo se queda unos días.- se rasca la cabeza.
-t-te lo agradezco.- y salgo de la sala.
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-¡¡MUCHAS GRACIAS ALE!! ¡Por esto eres mi mejor amigo! –dijo dejando sus maletas en el cuarto de Dereck.
Resulta que era cierto que en realidad ya no tenemos cuartos, aunque la casa es grande, no es una mansión, hay seis cuartos, el principal es el del señor Aldrich, el de servicio lo utiliza el jardinero de vez en cuando, otro es el cuarto de Lucy, otro por supuesto es el mío y el que era de huéspedes ahora lo están arreglando para el bebe, el que Dereck le dejó usar, es el de él. Así que Dereck dijo que dormiría en la sala hasta que Jason regresara a su casa.
-no hay de que, está ahora es mi casa después de todo.- dije con una pequeña risilla al ver lo impresionado que estaba mi amigo con el lugar.
-vaya, sabes, tu esposo no es mi persona favorita pero sí que tuviste suerte con él.
-no digas esposo, aun me siento raro con ese término.
-si como digas.- dijo sentándose en la cama, y sin prestar una especial atención.- sabes, creo que es un poco maleducado no haberte preguntado nunca.- alce una ceja confundido, y siguió hablando.- me refiero al bebe.
-ah eso.- digo sin darme cuenta de cómo sonó aquello.
-¿eso?
-quise decir él.- me apresuré a decir.- está bien, mi doctor dice que tiene buen tamaño y así, no he tenido ningún sangrado o amenaza de aborto desde el accidente.- explique sentándome a su lado.
-sabes, es raro verte… así.- dijo señalando mi vientre de (casi) cinco meses.
-las primeras semanas había veces… que pensaba que estaba soñando, y que cuando despertara tendría mi antigua figura, que estaría en casa con mis padres… preparándome para ir a la prepa.- sonreí.- pero luego no me quedó de otra que aceptarlo.- veo que Jason mueve la pierna muy nervioso de arriba a abajo.- ¿qué tienes?
-¿yo? Nada.
-no te hagas, dime.- lo miro de manera severa, y el deja de mover la pierna y suspira.
-yo… - pero antes de que dijera algo Dereck entro.
-disculpen, solo vine por algo de ropa.- fue directo a su cajón y sacó una camisa azul y de su closet sacó unos jeans negros.- deberían irse a dormir, sobretodo tú, Alexis.
-sí, ya voy.- dije parándome.- buenas noches.- dije a Jason, el me las devolvió y Dereck y yo salimos del cuarto.
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El otoño está comenzando, y últimamente estoy más sensible al frio. Hay frazadas en un mueble del cuarto de Lucy, ella salió (de nuevo), no creo que se moleste si tomo una sin permiso. Salgo de mi habitación directo al pasillo de la izquierda, voy silencioso dado que no quiero despertar a nadie. Pero al cruzar por el cuarto de Dereck, usado por Jason, escucho voces. Me da curiosidad y decido a acercarme a escuchar, entonces noto que la puerta esta entreabierta y al asomarme veo a dos figuras de pie, son Dereck y Jason.
-tú le arruinaste la vida.- le dice Jason a Dereck.
- ¿yo? Discúlpame pero, ¿quién de los dos dejó a su mejor amigo, ebrio, solo en una fiesta? –le responde Dereck con esa sonrisa de creído que desde hace tiempo no veía, Jason solo baja su cabeza.- eso creí, en fin, que te quede claro una cosa: si estás en esta casa es porque mi esposo lo decidió, pero no será por mucho, no sé qué harás pero solo te puedes quedar una semana, así que: o te arreglas con tu familia o… -pero antes de que pudiera terminar la frase yo entré.
-¿Qué sucede aquí? –pregunto, es obvio lo que sucede aquí pero quiero oírlo de su parte.
-Díselo, Masner. Lo razón por la que te sientes tan culpable.- lo dice de una manera que me hace enojar.
-¡basta Dereck! ¿Qué sucede Jason?
-es que… ese día… yo vi cuando te fuiste a los cuartos con Dereck.- yo lo mire extrañado.- y no te detuve, supe lo que harías antes de siquiera hacerlo y no te detuve.- me frote las sienes, ya estoy harto de repartir culpas.
-haber, tú no tenías la obligación de detenerme.- digo señalando a Jason.- tú.- señalo a Dereck.- tuviste que detenerte cuando el plástico se rompió.- apreté los puños.- pero si alguien tiene la mayor culpa aquí ¡ese soy yo! No Jason, no tú Dereck y mucho menos el bebe. Yo me emborrache, yo me acosté con Dereck, yo soy el doncel que no se cuido ¡tengo casi toda la culpa con mis acciones! ¿Entendido?- no recibo respuesta ya que ambos miran al piso o a sus zapatos, así que repito.- ¿ENTENDIDO?- remarco con énfasis.
-si.- dicen al unísono.
-bien, ahora, muero de frio, voy por una cobija.
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Ya en mi cuarto me quedé dando vueltas un rato en mi cama, esos dos me hicieron enojar mucho, espero que el bebe no se vea afectado por esto. Lo acaricio un poco, no sé, creo que he llegado a tomar cierto sentimiento de protección, después de todo debo cuidarlo, pues es el hijo de Dereck y él lo quiere mucho, por eso debo cuidarlo. Vaya, a veces hablo y me siento como si me hubieran alquilado el vientre, o como si fuera una incubadora.
-hoy… de verdad me enoje con tu padre y con… ¿Cómo presentarlo? ¿Tu tío? Bueno, creo que no fue una buena idea que él se- ¡wah! ¿Qué fue…? –Por un momento pude sentir…- ¿hola? –Ahí estaba otra vez.- se está moviendo… ¡te mueves! –Dije de lo más fascinado.- wow, que extraño, pero se siente lindo.- eso me animó un poco, de alguna forma… creo que intentó animarme… y lo logró.
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-¿esto?
-no, muy de niña.- me dice frunciendo los labios.
-¿Qué hay de esto? –pregunto mostrando un overol blanca con un dibujo de perrito en la parte del pecho.
-muy de niño.
-Dereck… tienes que decidirte por algo.
-¡es que no hay tantas cosas neutrales! Y casi todas las que hay son amarillas.- sonreí de lado, me siento un poco feliz de que respete lo que le pido, y no hablo de ahora, hablo en general de muchas cosas de que esta “relación” empezó.
-bueno, creo que el bebe no va a reclamarnos ahorita que ropa quiere ¡oh! O tal vez si.- dije al sentir otra de sus patadas y puse mi mano para sentirla en mi palma.
-¿s-se está moviendo?
-¿eh? –lo había olvidado, en la noche no pude avisarle, y en la mañana salimos tan rápido que igual se me pasó.
Entonces agarré su mano y la puse ahí, noto como sus ojos brillan, se le curvean los labios hacía arriba al sentir al bebe moverse, pero entonces recuerdo dónde estamos y algunas personas nos miran y, aunque traigo la credencial que me dio Ed, toda la gente nos mira con algo de extrañeza, en parte creo que es porque la gente como yo no es muy común, pero otra parte piensa que es por lo joven que somos Dereck y yo. Pero claro, creo que se extrañan más conmigo, porque 1) yo soy el que tiene al bebe y 2) porque aunque tenemos la misma edad, Dereck se ve mayor, no exactamente en su aspecto físico, sino que la ropa que usa y su aura de inteligencia le dan un aspecto más maduro. Y así es.
-este… falta una semana y media para ir a la eco, creo que podemos esperar para comprar la ropa.- me propone.
-okey, ¿quieres ir a ver los peluches? Creo que hay más neutralidad ahí.- dije encogiéndome de hombros, Dereck acepto y fuimos a la juguetería.
En el camino él me contó de toda la emoción que tiene con este bebe, y yo me limito a respuestas como: vaya, si, genial, aja y buena idea, sé que me veo muy mala onda ¿pero qué hago? No puedo compartir del todo su emoción con él asunto. Cuando el termina su tema empieza uno nuevo, sobre Jason.
En la mañana él me contó que pasó en su casa: sus padres se pelearon, su mamá le dijó que era probable el divorcio, pero Jason dice que no es la primera vez que su mamá dice algo como eso y que es probable que luego su papá hable con ella y la convenza de seguir juntos. También me entere de la razón por la que él y Carlos no se apellidan igual: son medios hermanos. Su papá en realidad es su padrastro pero Jason no lo ve así ya que él fue el que lo cuidó.
Creo que es una historia tierna, sino fuera por el hecho de que Jason se estresa de estar con ellos más de cuatro horas al día. Él dice que en cuanto sus padres se arreglen volverá a su casa. Aunque hay algo que me dijo que me preocupó un poco, el dijo: “la única razón por la que me esmero en sacar buenas calificaciones y quedarme en buenas escuelas, es para que no me cueste mucho conseguir un buen trabajo con un buen sueldo para poder irme lejos de esos tres”
En mi caso… a mi me duele la distancia impuesta sobre mis padres y yo, pero en su caso, es él que busca la distancia. No creo que eso este bien, aunque no parece que Jason quiera ayuda, y de todos modos no creo que yo sea de mucha. Si lo veo desde su punto de vista es algo así como: los quiero, pero no se acerquen demasiado.
-¡quiero este! –dijo Dereck apuntando un oso de color marrón de un metro de altura.
-¿no es algo grande? –dije mientras revisaba cada detalle del peluche.
-nop, eso es grande.- dijo apuntando a un oso beige de dos metros y medio. Es muy grande, si alguien lo carga de seguro se cae por no poder ver nada ni arriba ni a los lados.
-¿quién le compraría algo así a un bebe? –digo riéndome.
-yo lo haría.- dijo y yo lo voltee a ver con una cara de “¿enserio?”- ¿Qué hay de malo?
-qué el objetivo de comprar un juguete es que los niños jueguen con él, por eso están las clasificaciones de edades, ¿no crees que deberíamos comprarle cosas más a su tamaño? ¿O que al menos los pueda cargar?
-mm… creo que tienes razón.- me reí, fue entonces cuando vi uno, de color miel y una camiseta a rayas café y blanco, en la parte superior izquierda de su camisa una pequeña flor naranja. Lo tomé y lo vi un momento.- ¿te gusta?
-si… bueno… me recuerda un poco a uno que yo tenía de pequeño, solo que el mío había sido hecho a mano.- sonreí al recordarlo.
-entonces nos llevaremos este, junto con este.- insiste en el oso de un metro, rodé los ojos algo divertido y asentí.
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Cuatro días después.
Los padres de Jason le llamaron para pedirle que volviera a casa, que ya todo estaba bien, tal como él predijo. Entonces empacó sus cosas y ahora mismo vamos a su casa, solo él, yo y el chofer, Dereck tenía trabajo y además el ambiente está más tranquilo de este modo.
Por otra parte; Al parecer juzgue mal las razones que Jason tiene para no estar con su familia, y la razón por la cual es cruel con su hermano.
-¿entonces no se cura? –le pregunto.
-no, él será así por siempre, solo pueden controlarlo con terapia, pero mi mamá muchas veces me ha dicho que está cansada, que no sabe que más hacer… Ale… es mi hermano pequeño, ¿sabes qué pasa si no lo controlas? La gente como él es más propensa en convertirse en delincuentes o cosas peores.- veo la angustia en sus ojos, yo solo pensaba que era un niño muy inquieto, pero ahora veo que va mucho más haya.- yo quiero… que se concentren solo en él, y no quiero que él esté a mi lado porque me duele que él sea así.
-tranquilo, yo te apoyo, para eso son los amigos ¿no? –sonrío y logro que él también lo haga.
-gracias.- y entonces su sonrisa se desvanece.- pero no es solo eso.- toma aire.- mi abuelo también tuvo ese síndrome.- abrí mis ojos de impresión, eso no es una coincidencia, lo que quiere decir que…- es genético… yo no puedo tener hijos, no quiero vivir lo mismo que ellos.- se pasa ambas manos desde las orejas hasta la punta de la nariz. Entonces le doy un golpe en el brazo, algo fuerte.
-no seas tonto, eres muy joven para negarte a la posibilidad de tener hijos.- le aclaro.- si encuentras a la persona adecuada tal vez quiera tomar el riesgo ¿no? – el se ánima un poco y vuelve a sonreír.- no se muchas cosas del amor, pero según lo que he visto en algunas series, te hace hacer cosas locas.
-sabes… sé que es muy pronto para decirlo… pero creo que me estoy enamorando de Cristal, es… algo que no había sentido con nadie.- una sonrisa feliz se forma en mis labios, igual que un poco de envidia, pero no una envidia mala.
-creo que ustedes se ven bien juntos.- a su modo se entienden y se consuelan, se ve como el clásico amor de jóvenes, cada uno con sus problemas, pero al fin de cuentas algo bonito.
Vaya que me he vuelto sensible últimamente.
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Hoy es la ecografía número cuatro, y el día en que cumplo cinco meses de embarazo completos. Ahora me siento con mucho frio, y él antojo por hielo se acabo (al fin). Estoy entrando al edificio en el que trabaja mi “esposo”, todo el edificio parece de cristal y debe tener unos diez pisos aunque no estoy del todo seguro ya que el sol me deslumbra si trato de ver el edificio completo, entrando, hay un escritorio en donde están sentadas tres mujeres de veintitantos, todas con el mismo uniforme violeta, dos de ellas están al teléfono mientras la de en medio hace papeleo y cuando me ve me pregunta con voz amable.
-¿en qué te puedo ayudar jovencito? –que me digan así me hace sentir muy pequeño, pero apuesto a que si ella se para la supero en altura por al menos quince centímetros.
-hola, estoy buscando al señor Stabolly.- la chica me mira un poco incrédula, como si le hubiera contado un mal chiste. Se pone a garabatear algo en los papeles, dejando de tomarme mucha importancia.
-¿de parte de quién?
-Alexis Evans.- la chica detiene todo lo que hace y tan solo al escuchar mi nombre me mira sorprendida, me observa de arriba abajo y se detiene en mi vientre. Las otras chicas hicieron lo mismo, dejaron de prestar atención a su llamada solo para mirarme.
-¡enseguida llamo a su oficina!
Me asusta un poco que con solo decirle mi nombre ella apresurara todo. Es un poco triste que la gente trate más rápido a las personas que tienen un poco de poder que a las personas “X”, pero en cierto modo es algo agradable tener ciertas ventajas.
-estará aquí en unos minutos, ¿gustas ¡digo! Gusta tomar asiento?- dijo algo acelerada señalando un sillón acolchonado de color verde pasto, me extrañó un poco que me hablara de “Tú”, aunque acepté su oferta.- ¿quiere algo? ¿Gusta un café?
-n-no gracias… no puedo tomar.- le sonreí, ella rio nerviosa.
-tiene razón que tonta, ¿entonces gusta algo de la cafetería? ¿Algún pan o ensalada?
-n-no gracias… mejor podría decirme ¿Dónde está el sanitario?
-¡por supuesto! Pasando la cafetería a la izquierda.- le agradecí y me fui un poco apresurado, no porque tenía ganas, solo quería salir de ahí.
Cuando entro al baño lo primero que hago es mojarme un poco la cara, luego la seco con una servi-toalla. Y cuando paso por la cafetería escucho algo que no me gusta.
-¿Por qué tenemos que seguir ordenes de un mocoso? –dice un tipo alto de traje.
-yo he trabajado por años en este lugar ¿y que he ganado? Que un chico de quince años me diga que hacer.- dice un tipo de barba.
-¿vieron por que se casó? ¿Si no puede cuidar de su intimidad entonces como planea cuidar de este sitio? –ante la broma irónica que lanzo un mujer madura todos rieron.
Quería decirles algo, gritarles y decirles que no tienen que hablar así de Dereck, decirles que él era un buen chico, sin embargo después comprendí porque todos hablaban de ese modo: uno de ellos se tomó una píldora para el dolor de espalda, la mujer una aspirina, y el hombre de barba nada, pero tenía unas enormes ojeras bajo los ojos. Son los signos de unos empleados que se ganan su sueldo a costo de un gran esfuerzo, están cansados y enfadados ya que Dereck solo consiguió este lugar porque es familiar directo del dueño original, y aunque es legal, no es justo.
-¡Alexis aquí estás! – Me dijo recibiéndome con una sonrisa.- hay que irnos, me muero por ver a mi pequeñín. – le sonreí y asentí con la cabeza.
Esos tipos me dejaron pensando, quiero hacer algo por ellos, y a diferencia de la situación de Jason creo que esta vez puedo ayudar.
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En cuanto llegamos Ed reviso mi peso, el cual, aunque no estoy tan contento con el número, estaba de acuerdo con el adecuado. Me hizo algunas preguntas y me recetó unas vitaminas nuevas. Luego algunas preguntas personales, me entere de que el monitorear un embarazo de tercer genero será muy bueno para su carrera. Eso fue en cierto modo un sarcasmo, también que está saliendo con alguien, me alegro por él. Hubo algo más… parece que Ed se veía nervioso, pero no me dijo que era.
Entonces pasamos al ultrasonido. Sentí raro ya que era la primera vez que Dereck observaba el vientre sin la camisa, y no dejó de mirarlo hasta que la pantalla se encendió.
-bien… aquí vamos.- dijo Ed, lo movió unas pocas veces, entonces ahí estaba, se movía, y eso yo podía sentirlo, pero verlo fue más… emocionante (?).- llego la hora, ¿enserio quieren saber? –lo dice en lo que succiona sus labios, eso me provoca inquietud, aunque la decisión es de Dereck y el obvio dijo si.- puede que sea niño.
El rostro de Dereck se iluminó, parecía que él deseaba mucho la palabra “niño”. A mí me empieza a invadir el miedo, mucho miedo por la otra palabra.
-¿a qué te refieres con “puede”?- digo y noto que me está dando mucho calor, y el terror me invade.
-Alexis… hay una teoría…-hace una pausa que me parece muy larga.- esa teoría dice que si tú eres un… virmu… hay más probabilidad de que tú hijo igual lo sea.
Entonces entre en un trance, por mi… por mi culpa el hijo de Dereck podría sufrir. No me doy cuenta cuando llegamos al estacionamiento. Dereck me dice algo, pero me parece muy lejano, como si mi cabeza estuviera bajo el agua… no puede ser, lo voy a hacer, me cuesta trabajo reprimirlo; tengo picazón… estoy ansioso…
-Ale…- esta vez lo escucho más cerca, y siento que sus manos se acercan… no quiero que me toque… soy venenoso… ¡no quiero que lo haga!
-¡¡¡NO ME TOQUES!!! – grito de forma chillona que espanta a todas las personas del área, y más a Dereck.- por favor Dereck… no te me acerques.