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Solo Soy Un Adolescente. por Reiko Luna Mundo

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Notas del capitulo:

I'm sorryyyyyyyyyyyyyyyyyy!!!!!!!!!!!!!!!

Lo siento, lamento haber tardado, pero no fue mi culpa! (por completo) la compu es compartida y ahora mi hermano se la pasa viendo videos FNAF y no me deja usarla. Ok, se que pude haber escrito en mi telefono como otras veces, pero... bien, no más excusas, simplemente me tomé un descanso, y fue divertido, iba actualizar el fin pasado pero salí con una amiga de la secu y nos la pasamos super!!! En fin, perdon por tardar.

Disfruten el primer cap del año :3

¿Qué sucede? ¿Dónde estoy? Volteo a ver mis brazos, son más pequeños, examino todo mi cuerpo, tan pequeño. No hay nada a mi alrededor, pero de repente la escucho y estoy en el patio de la casa de mis tíos; hay un asador en la pared izquierda frente a la puerta trasera, unas pequeñas partes de jardinería en el frente, la pared derecha esta una banca pintada de azul claro en la que parece que estoy sentado.

 

-¡Alex! - siento que alguien me sostiene del brazo, es cuando volteo y veo a Nat, oh bueno... más o menos, es más pequeña y aun así es más alta que yo  Vamos al centro, Malori dice que por los jardines de la iglesia hay escarabajos rinoceronte.- ahora recuerdo cuando se vestía con un disfrazas de arqueología, siempre lo llevaba puesto.
-esta bien.

 

Y cómo es típico de los sueños, de la nada ya estábamos en la iglesia. Claro que nosotros no entramos, Nat seguía rebuscando entre la tierra haber si encontraba un rinoceronte, Malori le ayudaba, está acostumbrada a la tierra, después de todo, le encanta sembrar flores, yo en cambio me daba algo de miedo acercarme ahí, ¿porque me daba miedo?

 

-¡estupendo! .- chilló Nat.

-¿encontraste un escarabajo? -dijo Malori con esa sonrisa que tanto iluminaba su rostro. Nat negó con la cabeza, algo agitado cómo siempre solía hacer.

-¿entonces porque la emoción?  -. Fue cuando mostró una de las cosas que hicieron que este sueño se volviera mas horrendo. Cuando abrió las manos mostró una asquerosa oruga, de color barro, su cabeza era lo más grande y de ahi el resto de su cuerpo se iba adelgazando, tenía un par de antenas muy cortas aunque en realidad podrían pasar por sus ojos.

-N-nat... puedes bajar esa cosa.- oooh... era por eso.

-Ale sostenla un momento.- dijo acercándose con esa cosa. Entonces me entró el pánico, odio los gusanos… ¡odio las gusanos! No importa que no sea real ¡Dan asco!

-¡No! –Chillé y le di un manotazo a Nat que sacó volando a la oruga y, si este sueño es fiel al recuerdo como hasta ahora,  cayera justo en…

-¡AGH! –la señora de violeta.

 

No recuerdo bien como se llamaba, pero se la pasaba todo el día orando dentro, pero justo eligió ese día para irse temprano y lograr que el insecto, bicho o lo que sea que sea era esa cosa le cayera en la cabeza. En seguida logró sacárselo de la cabeza y cuando lo hizó se dirigió a nosotros con una mirada furiosa, Nat y yo estábamos en muchos problemas pero entonces Mal nos escondió de tras de ella, no con la intención de ocultarnos, sino de defendernos.

 

-Debí saber que eran ustedes, niños demonios.- el sentimiento que me causo eso no fue exactamente molestia. Fue miedo.

-Disculpe señora, no fue nuestra intención –dijo Malori con su voz suave, pero con una cara de molestia cuando nos llamó de ese modo. La mujer pasó su vista sobre mí, quiso agarrarme del brazo pero Mal se lo impidió –Nos se atreva a tocarlo.

-No entiendo cómo puedes proteger a una abominación como esta –no supe cómo reaccionar, no me enojé, tampoco me puse a llorar, solo alcé mi vista para ver a Mal.

 

Tan linda, no completamente una sumisa, cuando la atacaban ella no hacía nada, pero si se trataba de nosotros era todo lo contrario, ella sabía muy bien lo que significaba ser diferente, y por eso mismo impedía que nosotros nos sintiéramos atormentados por eso. Siempre será la persona más importante para mí, más que una amiga, o una niñera por que no tenía más remedio. Era mi modelo a seguir.

 

-Claro, de todos modos tú eres igual, un error en el mundo –a estos momentos me refiero, que se encerraba en su propio mundo, un mundo en el que ella se encerraba para que estos comentarios no le afectaran, claro desde mi punto de vista –debiste hacer algo realmente mal para que Dios te castigara de semejante mo-

-¡Basta! –entonces entró el padre de la iglesia, en cuanto hiso presencia la mujer volvió a verse tan inocente como cuando rezaba.

-Su santidad, que bueno que llega, estos niños estaban destrozando el jardín de la iglesia, yo tratada de-

-No trate de desviar la verdad señora –como dije antes, no recuerdo su nombre, así que tampoco salió de los labios del padre –lo vi todo, y si tiene amor por nuestro señor le pido que se disculpe con estas inocente criaturas y se retire –la mujer lo hizo de mala gana, y después si fue, no sin antes hacernos un mal de ojo –discúlpenla, su enojo no es con ustedes.

-¿entonces con quien? –preguntó Nat separándose un poco de Mal. El padre se arrodilló en una pierna para quedar más o menos a la altura de Nat.

-con la vida, pequeña. Su esposo se fue al cielo, y jamás lo superó.

-oh, ¿y no tuvo hijos?

-eres muy curiosa –Nat sonrió con orgullo, y él también –No, esa es otra de las razones por las que está tan molesta –volteó a verme y con timidez me escondí aun más detrás de Malori – ¡ey! Yo te conozco, eres Alexis Evans ¿no? –me asomé un poco para verlo, aunque aun sentía pena. Cielos ¿de verdad era tan penoso? –Tranquilo, no pasa nada.

-Ella me odia –dije en una voz muy bajita, pero que se alcanzó a oír, la mirada de sorpresa del padre fue borrada unos segundos después por una de compasión, aunque en ese momento yo la tomé como de lastima –todos tienen razón… soy raro.

-Alex, tú no eres raro –Nat se volteo e hizo lo mismo que el adulto para verme –Solo… eres especial, nunca te veas como raro o diferente, yo soy la rara, mira mi cabello, ninguna chica tiene el cabello así a esta edad… o al menos no natural.

-¡pero tú eres hermosa! –ella se rio un poco y acarició mi mejilla.

-gracias por eso.-entonces ambos, Malori y el cura (o lo que sea), se pusieron de pie.

-niños, yo tengo que volver a mis deberes, pueden seguir jugando en este lugar, pero no dañen las flores –Todos asentimos con la cabeza y nos despedimos, fue cuando la pequeña idea de que no todos eran una basura en ese pueblo se hizo presente en mi mente, sin embargo eso desapareció después.

-Bueno niños, a buscar al rinoceronte, y Nat, no vuelvas a asustar a Alex, sabes que odia a eso!

-Miedoso

-¡oye!

-Ya, no peleen, sigan buscando en las hojas.

 

8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8

 

Desperté con el horrible sabor a melancolía en la boca, ¿Por qué soñar con eso en estos momentos? Es muy tonto si lo piensas, odio cuando mis sentimientos se apoderan de mi mente y me obligan a soñar este tipo de cosas. No sé qué hora es, ni siquiera recuerdo cuando me dormí, solo sé que lloré hasta que pasó. Hace tanto que no lo hacía, cinco años justamente, se siente horrible, tengo los ojos muy hinchados, sin mencionar lo reseca que está mi cara después de que las lagrimas la empaparon.

Quise levantarme, pero mejor me quedé acostado, no quería levantarme. Puede sonar idiota, pero llorar puede ser agotador, resulta que muchos de esos sentimientos me mantenían en pie. Voy a estar bien, pero no hoy será un día de quedarse en cama. Creo que Dereck me cubrió con la manta, al igual que es posible que me haya cargado, porque cuando me desmoroné estaba en el piso. Siento vergüenza, ahora peso seis o siete kilos más de lo que pesaba antes.

Cuando me pongo a pensar en las cosas que Dereck hace por mí realmente me da ternura, él no basa en ser el típico príncipe azul con cosas grandes, él solo quiere que yo este cómodo, no me presiona para nada y es atento. Creo que lo invoqué con el pensamiento pues acaba de entrar.

 

-hola, que bueno que despiertas –Se sienta en la esquina de la cama –¿Quieres que te traiga algo de comer?

-No gracias estoy bien –me regaña con la mirada –está bien, un Subway de B. L. T –Dije algo molesto

-Le diré a Lucy que pasé por uno de regreso, últimamente está mucho tiempo afuera, claro que no descuida el trabajo, pero está menos aquí –no puedo creerlo, Dereck se siente solo.

-Merece salir y divertirse de vez en cuando ¿no te parece? –logré sentarme para poder hablar mejor.

 

Por lo que he visto hasta ahora, Lucy ha pasado toda su vida criando a Dereck, no tiene amigos ni otros pasatiempos. Ahora que el bebe y yo estamos aquí, Dereck tendrá su propia familia, así que ella ve esto como su oportunidad para conocer gente. Bien por ella.

 

-Sí, tienes razón –dice viendo a la ventana – ¿No quieres salir hoy? El día esta soleado, no parecé que vaya a llover –

 

Me gusta la lluvia” –pienso, pero no lo digo. De todos modos, no importa que tan “bonito” esté él día, quiero quedarme en cama.

 

-No gracias, no me siento bien para salir –no debí usar esas palabras exactamente, lo que hice fue espantar a Dereck.

-¿te sientes mal? ¿Es algo con él bebe? ¿Quieres que llame al doctor? –rodee los ojos y negué con la cabeza.

-Estamos bien, solo que estoy… triste, algo deprimido para todo –eso creo, no tengo otra manera de describirlo.

-No me sorprende, lloraste demasiado, tus hormonas se dispararon como no tienes idea –aun con esto sabe hacerme sonreír. Hubo un pequeño silencio, hasta que –oye… ¿qué tiene de malo que el bebe sea como tú? –ese es un cambio brutal en la dirección de la conversación, no quiero tener que contestar, pero lo haré.

-No es malo que lo sea, sino a lo que conlleva serlo –me mira con confusión, después de un resoplido sigo hablando –Siempre digo… que no me importa, que nací así, a pesar de todas esas burlas… yo digo y pienso que no afecta en nada, pero por más que lo intento… en el fondo se que lo detesto, que daría cualquier cosa por ser como tú, o incluso como Nat –Dereck se sorprende, aunque no del todo.

-Ella me contó las cosas que pasaron cuando eran niños. Alexis… las personas son idiotas, las cuales tienen miedo a lo nuevo, tú no tienes porque sentirte así por algo como eso.

-¡es que no solo es eso! –Maldición… sabía que él no entendería -¿viste la camisa que traía ayer cierto?

-¿la de futbol roja?

-si… esa –aparté la vista y mire hacía mi estomago hinchado, el bebe parecía acabar de despertar, pues se movía poco, igual que cada mañana –El sueño de mi padre era tener un niño, así que cuando Ed les dio la noticia de que yo era varón… se emocionó tanto que fue a una tienda de deportes y compró esa camisa –Me puse algo depresivo cuando recordé eso –Cuando nací se decepcionó un poco, sin embargo el creyó que de todos modos podría ser bueno en eso.

-Apuesto a que lo fuiste –me sacó una sonrisa con su entusiasmo, pero eso se fue rápido.

-Nunca lo supe, no pude inscribirme ni en femenil ni en varonil. Mi biología me impidió jugar. Soy más fuerte que las mujeres, y más débil que lo hombres, papá renunció a eso.

-Bueno… tal vez no practicará deportes (profesionalmente hablando), pero aún hay más cosas que podrá hacer –otra curva pequeña y casi imperceptible se formó en mis labios.

-sí que eres positivo –eso me agrada – ¿aunque quien dice que no lo van a molestar? –y yo soy la persona más negativa que puede haber en este momento.

-tranquilo, aun no está confirmado que lo sea, aunque sí lo es… pues… creo que en ese momento sabremos que hay que hacer.

 

“tú lo sabrás” –pensé –“yo no estaré aquí. No volveré a revivir todo eso, no quiero”

 

-sí, ahí estaremos

 

 

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Dos meses rápidos, pasaron navidad y año nuevo. Dereck y su abuelo (y claro, Lucy) organizaron un evento familiar en navidad, hubo mucha más gente que cuando nos casamos. Debe deberse a que fue algo muy discreto. En fin, aunque si había más gente, su familia no es nada comparada a la mia, mi abuela paterna tenía doce hermanos y mi papá tiene más de veinte primos y yo incontables primos segundos, y primos-hermanos (como Nat) ocho. El abuelo de Dereck tiene dos hermanos, cada uno con dos hijos, de los cuales solo dos se casaron y tuvieron dos hijos (si ya se, está familia va en pares), o sea que esto quiere decir que Dereck tiene solo dos primos segundos, ningún primo-hermano (claro, reconocido, porque no parece que el tío Orson sea el tipo de persona que se responsabiliza de sus actos). Soy aceptado por ellos, aunque sé que muchos creen que somos unos niños estúpidos, o bueno, al menos lo creen de mí.

La mayor parte de los regalos que iban dirigidos a mí, realmente no iban para mí. Eran para el bebe, no me quejó, la ropita es tierna, y los juguetes también, fue muy lindo de su parte. Los regalos para mí fueron dos libros, Dereck debió decirles a sus tíos que me gusta leer, aunque; no especifico que. Uno de los libros es de romance (aunque también comedia, así que la lectura fue más ligera) y el otro… era un libro para embarazadas. Si, lo sé. Fue un poco incomodo, pero lo leí, alunas cosas me sirvieron, pero… las que no me traumaron de por vida ¡¿Cómo las mujeres siguen teniendo hijos después de eso?! Maldición, es perturbador.

Papá vino a esa fiesta, no nos habíamos visto en un tiempo, se imaginarán lo sorprendido que estaba al ver mi vientre, aunque eso no fue nada comparado a cuando lo tocó.

 

-es un bebe con mucha energía –me dijo sonriendo –tú apenas y te movías.

-lo sé, no me deja dormir –dije en broma.

 

Fue un momento muy intimo con papá, aunque después de eso tuvo que volver a la casa con mamá. Fue mi primera navidad sin ellos en casa y, aunque la familia Aldrich-Stabolly es buena, quería estar con mis papás, los extraño mucho. Una vez más mamá envió su regalo con papá, fue un celular nuevo, me gustó mucho.

Comparando con la navidad, el resto del mes y lo que ahora va de enero fueron muy aburridos y llenos de molestia ¿Por qué? Por que las malditas contracciones de practica atacaron, no son dolorosas, pero vaya que molestan, si de por si encontrar una posición cómoda para sentarme ya se estaba volviendo difícil, eso lo hizo imposible. Sin embargo no todo fue malo, las citas con Dereck se han vuelto muy divertidas, hemos progresado bastante en el sentido amistoso, ya hasta se quitó la pena de llamarme “Ale” y yo voy avanzando con mis problemas emocionales, con los cambios de humor ya no me reprimo, si me dan ganas de llorar lo hago, aunque solo enfrente de él o solo, nunca con alguien más. Todo es genial ahora, pero sigo muy consciente de que debo ser cuidadoso, sigo sin pasar por más de una costumbre o algo de apego al bebe, nada más, es lo mismo con Dereck, no estoy cruzando la línea.

Tengo siete meses, y ahora mismo estoy en con Ed el cual ahora me está pesando y midiendo. Dereck también está aquí, aunque está algo ocupado en su teléfono, no es por mala educación, está comprando entradas para el museo de la tortura, es el lugar para nuestra siguiente cita.

 

-listo, te puedes bajar –bajé de la bascula no muy conforme con el número. Nunca me preocupó mi peso, por que nunca había pesado más de sesenta y cinco kilogramos, aumente diez, y solo cuatro o cinco pertenecen al bebe –vaya, si que has crecido.

-ni que lo digas, es horrible, pero los antojos siguen –me quejé mientras me ayudaban a subir a la silla para el ultrasonido.

-n-no hablaba de eso –abrí mis ojos un poco –has crecido medio centímetro desde el último eco-grama.

-oh –ahora siento vergüenza, y no es porque una vez más debo descubrir mi estomago, eso ya se está volviendo común.

-de hecho creciste tres centímetros alrededor del año –wow, eso es mucho, aunque creo que Dereck creció junto conmigo, sigue siendo más alto por tres o cuatro –volviendo al bebe… -vuelve a pasar esa cosa por mi panza –Veamos… está dentro del tamaño, sus latidos están dentro del rango, el nivel de liquido amniótico esta perfecto. Todo en perfecto orden –Me pasa una servilleta para limpiarme, y después ambos me ayudan a bajar.

-Bueno, entonces nos vamos, gracias por todo doctor –Dijo Dereck, ya no ibamos, pero:

-Esperén, tengo algo que decirte Alexis –Rayos, ya me quiero ir.

-Pero dijiste que todo está muy bien, que sucede –Quiere ver todas las cosas que usaban para matar a los no creyentes.

-sí, todo está bien, solo que… -va a su escritorio y toma una hoja y después me la da, al ver lo que es me quedo muy… indignado(?)

-oh no –dije viendo el volante y después a Ed –oh no, no, me niego.

-oh si, te ayudará mucho para ese momento, las clases son los lunes, miércoles y jueves de 12:00 am a 3:00 pm –observé el volante una vez más, viendo el anuncio que decía clases de preparto y de maternidad gratuitas. Luego Dereck me la quitó de las manos y se quedó algo sorprendido.

-¡no lo haré! ¡No quiero estar en medio de todas esas señoras! Te tengo a ti, ¿para que necesito aprender a respirar de nuevo?

-aunque no lo parezca, es más complicado de lo que parece. Y no son solo para eso, Ale te conozco, no sabes nada sobre cuidar niños.

-en eso te equivocas, cuidé al hermanito de un amigo una vez –dije buscando defensas –y ya me leí todo un libro de embarazo que me dio información más de la necesaria –Ed se frotó la barba y siguió.

-cuidar un niño una noche no te hace saber todo sobre ellos, ¿sabes cambiar un pañal? –me quedé callado –¿preparar papilla? ¿Un biberón? ¿O le darás pecho por siempre? –siento calor en las mejillas, y puedo ver a Dereck reteniendo la risa –Exacto, es en después del pabellón de los bebes, en el piso de abajo. Ya le avisé a la profesora que irás.

 

Lo tenía planeado, ya incluso me tenía inscrito. Dereck no pudo contener más la risa, casi empieza a llorar, eso me molesta, quiero que se calle.

 

-¿tú de qué te ríes? También irás, es en parejas –eso logró callarlo, y me hizo feliz saber que él sufriría conmigo.

Notas finales:

jajaja me morí de la pena al escribir lo último ^//O//^

¿qué piensan ustedes?


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