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Solo Soy Un Adolescente. por Reiko Luna Mundo

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Notas del capitulo:

hola todas las lectoras y lectores!!! domingo día de Actus :3 que lo disfruten ^^ es un poco más largo de lo normal.

Por favor lean las notas finales :3

-Ale... –dijo Dereck tratando de llamar mi atención aunque sin gritar debido al lugar donde estamos, mientras yo seguía ignorándolo completamente mientras seguía viendo los artefactos de tortura. –Ale por favor, ya te dije que lo siento, ¿cuánto tiempo más vas a seguir sin dirigirme tan siquiera la mirada? –me di la media vuelta, lo mire por cuatro segundos, después sonreí sínicamente y después me volví a girar hasta las mascaras de acero en forma de animales. –Alexis, por favor. –dijo y me tomó de los hombros.

 

Salimos de la consulta con Ed y vinimos al museo de la tortura, pero estoy muy molesto con Dereck por la forma en cómo se rió cuando el doctor dijo que tengo que tomar clases de maternidad. El creyó que porque Ed dijo que él también tiene que ir, yo ya estaría de lo más satisfecho como si nunca se hubiera reído, pero se equivocó. Estoy muy enfadado.

 

-Es que eres tan idiota. –murmuro entre dientes. –Yo no le veo nada de divertido a eso, Dereck. Para mi es algo que…

-¿Qué que? –dijo al ver que no continuaba la oración.

-¡Que me da miedo! –me tapé la boca enseguida al tiempo al que toda la gente nos volteaba a ver algo molestos y después regresaban la vista rápido a donde estaban hace un momento.

-¿tienes miedo? –se cruza de brazos y alza una ceja. – ¿a que, A las señoras?

-si, a eso. Puedo tolerar las miradas burlonas y comentarios ofensivos de unos estúpidos mocosos de mi edad –Dereck deja de cruzar las brazos y desvía la mirada algo avergonzado. –Disculpa, sabes que no fue mi intención. –Me responde un “lo sé” quedito y yo sigo hablando. –Pero ellas ya son mujeres más maduras, o bueno, al menos están más capacitadas en este asunto de los bebes. –me llevo una mano a los labios y empiezo a toquetearlos con timidez.

-Ale, es cierto que serán más grandes que tú, pero igual son primerizas, vas a estar bien. –Permito que me dé un abrazo, me relajan mucho. –Entonces, ¿ya estoy perdonado? –me separó de él y le sonrío para después preguntar:

-solo si prometes que no importa que pase, irás conmigo, aunque tengas una junta súper importante, quiero que vallas conmigo a todas esas clases. Solo así te perdono. –él me mira con aceptación, no lo piensa tanto.

-lo juro. –dice llevándose la mano derecha al corazón y levantando la izquierda.

-mmn, está bien te perdono. –digo dándole un pequeño golpe en el brazo.

-Genial, ahora ¿tienes hambre? En el piso de arriba está la zona de comida.

-si tengo un poco de hambre. –me rio y luego miro hacia bajo. -¿tú qué dices bebe? ¿Tienes hambre? –como respuesta recibí unas pataditas a los costados, sonrío y vuelvo a mirar a Dereck. –Dice que sí. –Dereck toca mi panza, pero en el lugar erróneo, entonces yo tomo su mano y la dirijo a donde se siente el suave movimiento, Dereck sigue con esa sonrisa que me gusta mucho, se ve adorable cuando l tiene. Hace un rato me quite algo la pena de hacer eso en lugares públicos, no sé porque no sucede lo mismo con otros aspectos, supongo que los menos importantes desaparecen primero. Lo que uno ya no necesita lo deshecha.

 

 

 

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-Bueno veamos, el mejor día de tu vida. –Dice dándole una mordida a su emparedado de pavo. Yo termino de comer lo que estoy masticando y después de limpiarme con una servilleta respondo.

-eso es un poco difícil. Yo creo que fue el día en que Malori nos llevó de vacaciones con ella. –Digo recordando eso, los padres de Mal tenían que viajar de nuevo, pero está vez se la llevaron con ella, y a nosotros igual. –Hice que Nat se pusiera un traje de baño de princesas.

-Fue un viaje a la playa muy entretenido. –dice entre risas.

-oh no, fuimos a otro lugar, pero el hotel tenía piscina así que pudimos nadar. Realmente no soy muy fan de la playa. –digo dándole un sorbo a mi bebida.

-¿en serio? ¿Es por la misma razón por la que odias el amarillo? –negué con la cabeza y cerré la botella.

-La playa no me gusta por la arena que se pega en todos lados y por el agua que no está desinfectada. –suena demasiado excéntrico pero lo digo otra vez soy un chico de ciudad. –El amarillo no me gusta porque se convirtió en mi color designado. –Una mirada llena de extrañeza y confusión  llega hasta mí por parte de Dereck. –Para las niñas es el rosa, para los niños es el azul. Así es como muchos padres se simplifican para pintar el cuarto y comprar la ropa, cuando querían que el sexo del bebe fuese una sorpresa el color del cuarto era, siempre, el famoso amarillo.

-Espera ¿tratas de decir…? –dice Dereck deduciendo lo que voy a decir.

-Mis padres fueron más, ah, ¿listos tal vez? –no sé cómo explicar eso. –decidieron esperar a que yo naciera para comprar todo eso, ya incluso tenían el dinero apartado. –suspiré largo y pesado y proseguí. –Al final terminaron comprando todo “neutral” incluso mi nombre.

-¿De verdad?  –dice sorprendido, lo cual me causa algo de gracia. Sonrío de lado y me encojo de hombros. –un segundo, ¿no habías dicho que tu papá compró esa camisa antes de que nacieras?

-Sí, pero mamá confiaba en que tal vez Ed había cometido un error por la posición o algo así. –Y al final si hubo error, pero no por la posición o la vista de Ed. –En fin, mamá quería Megan para niña y papá Zac para niño. Ya que no sabían cómo llamarme terminaron por ponerme un nombre unisex.

-cielos. –dice y con eso último termina su comida. –sabes, tienes buenos padres, hicieron todo eso para no confundirte.

-aja. –digo un poco triste, no me gusta el rumbo que está tomando la plática. Y antes de otra cosa prefiero cambiar de dirección. –Dereck, tengo curiosidad sobre algo, pero si no quieres hablarlo no hay problema. –él asiente. –quiero saber sobre tus papás. –él solo me sonríe igual que siempre y se acomoda un poco en la silla.

-sabes que eso no me molesta para nada, solo no esperes grandes detalles, solo sé lo que mi abuelo me contó. –yo asiento y me pongo a escuchar. –mi mamá estudiaba en una universidad privada, en la que también estudiaba mi papá, y bueno se enamoraron, se comprometieron, mi abuelo les dio de su aprobación y se casaron, ella se volvió la cabeza de la compañía y mi papá de la suya. –al oír eso me suenan a la típica “pareja perfecta” pero supongo que igual que en todos los matrimonios tuvieron problemas, aunque creo que menos que los que Dereck y yo tuvimos. –Luego mi mamá se cansó de trabajar y decidió ser una ama de casa, lo que nos lleva a como llegué yo en esta bonita historia.

-tonto. –dije y me reí. –Vaya, tus padres cumplieron el sueño; estudiaron, fueron exitosos, tuvieron una familia. –entonces pensé en algo. -¿qué les sucedió?

-pues. –se frotó el mentón y continuó. –tenían que ir a la inauguración de uno de nuestros hoteles en el extranjero, como yo aun era un bebe no me podían llevar, entonces se fueron pero el avión en el que iban se perdió.

-¿se perdió? –no estoy muy seguro de lo que debo decir ahora, así que solo repetí lo que él dijo.

-sí, solo desapareció en el mar. Dicen que se han encontrado restos del avión, pero nada de personas. –Vaya eso suena muy feo, no me imagino todo lo que tuvo que soportar el abuelo solo. –Sabes, a veces me pregunto cómo hubiera sido mi vida si no hubieran muerto, por supuesto que no estaría a cargo de GA pero quizá no me hubiera graduado tan rápido, pero de todas formas habría estado en la secundaría, sin embargo es probable que no en la misma. –eso parece que lo hace sentir triste e incomodo.

-hubieras seguido teniendo una buena educación. –respondo tratando de que se sienta mejor.

-sí, pero si eso pasará yo no habría tenido el mejor día de mi vida. –dice levantando la vista y sonriendo de lado.

-¿el mejor día de la vida en la escuela? Eso suena difícil de creer. –digo recurriendo un poco a las bromas. Luego me lleno de nerviosismo al sentir que el agarra mi mano derecha.

-si es posible. –estoy tentado a preguntar por qué, sin embargo aguanto. Mi otra mano también es capturada y siento un nudo en la garganta. –Porque el mejor día de mi vida, fue el día que te conocí.- ahora no se qué decir, siento que mi cerebro hizo “puff”, todas las palabras que conozco se esfumaron así nada más. Solo sé que de no ser porque Dereck agarra mis manos estás estarían temblando. Esto que dice es demasiado comprometedor, es algo así como su forma de declararse otra vez (o eso pienso), solo trata de que no suene a: “quiero que me aceptes ahora”, es algo diferente, pero sin duda es una declaración. Busco en lo más profundo de mi cerebro y recupero algunas palabras, las suficientes para formar una oración, lo único que tengo que hacer es tratar de no titubear al decirlo. Pero al final no pude decirlo, esperé demasiado y Dereck soltó mis manos.

Sí, las soltó.

 

 

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-¡diablos no puedo hacer esto! –digo caminando de un lado a otro sobre la puerta del hospital, el miedo y la pena se apoderan de mí una vez más, no quiero entrar, si hago algo incorrecto todas me van a juzgar. – ¿Y si mejor le digo a Ed que tuve dolor de estomago y no pude venir? Eso no funcionará, no es como ir a la escuela, si digo eso él me va a querer revisar para ver que todo esté bien, ¡maldición, ¿Cómo me escapo de está?! –Observo de reojo a Dereck, quien me mira en mi trayecto de ir de un lado a otro frente a la puerta. Luego se cansa de verme así y me detiene.

-ya basta. –dice en un tono para nada fastidiado, solo algo impaciente. –Vamos a entrar ahí, escucharemos las instrucciones atentos, lo haremos lo mejor posible y no nos importará lo que esas personas piensen de nosotros ¿entendido? –Asentí algo tímido y después entramos. Me alivia que Dereck esté aquí para mantenerme sobre la tierra, pero sigo inseguro. –Cálmate. –me dice para llamar mi atención. –no es como si las vieras a diario. –Bueno ese es un buen punto.

 

Subimos al elevador y veo como Dereck aprieta el botón número tres, pero vacila un poco al hacerlo, lo cual me extraña. Al salir damos vuelta, a la derecha y después nos metemos en diversos pasillos, no sé qué tan lejos esté ese lugar, solo sigo a Dereck; hasta que veo que ya cruzamos un pasillo por tercera vez, entonces me detengo y él conmigo.

 

-Dereck.

-sí.

-estamos perdidos cierto.

-sí.

 

Me contengo de decirle algo, me limito a resoplar y a ir en busca de alguien que conozca el hospital. Tomo a Dereck del brazo y voy a cerca del elevador, veo a una persona parada revisando unos papeles; alto, cabeza rapada, uniforme verde, con eso es suficiente para mí como para saber que trabaja en este lugar. Me acercó y le pregunto dónde está el pabellón de los bebes y él me indica por donde, después regreso con Dereck y lo llevo del brazo hacia donde me indicó el tipo.

 

-¿Cuánto te costaba decir que estabas perdido? –le reclamó con el seño fruncido. Bueno, supongo que debo de agradecerte, ahora pasaremos menos tiempo ahí. –lo suelto y seguimos caminando a un ritmo normal.

-creí que podríamos encontrarlo solos. –dijo encogiéndose de hombros.

-tienes que dejar de pensar en que puedes hacer todo…

 

Escucho unos ruidos y dejo de caminar, son como pequeños gorjeos, aunque igual algunos podrían ser  llantos, algo me lleva hacia esos ruidos, comienzo a caminar y me detengo frente a una ventana junto a otras personas que no paran de tomar fotos y felicitarse. Al otro lado de la gran ventana de vinil hay unas pequeñas cunas transparentes que exhiben a un montón de bolitas de distintos colores en su interior, las bolitas se mueven, en realidad no son bolitas, son personitas, pequeñas y envueltas en mantas azules y rosas, de vez en cuando la enfermera toma a uno en brazos y lo muestra a todos. Tiene carita morena, arrugada y algunos mechones despeinados se asoman por el gorrito que trae. No es un bebe bonito, tiene una nariz algo aplastada, pero para sus padres debe ser el más lindo del universo.

 

-Ale. –una vez más este Dereck me saca de las nubes y hace que recuerde la razón por la que estamos aquí en primer lugar. –vamos. –asiento y solo miro la ventana una vez más antes de entrar a una habitación unos metros más adelante.

 

Cuando entramos vemos todo lleno de colores y esquemas del interior de un pecho, del vientre de una mujer embarazada y del desarrollo de un bebe dentro de la mamá semana a semana, el suelo está lleno de colchonetas. En el salón hay once personas: la instructora, seis mujeres (una de ellas no parece embarazada) y cuatro hombres. Las cinco mujeres en cintas están sentadas en posición de flor de loto en las colchonetas y los hombres (junto a la otra chica) están atrás de ellas y la instructora en una silla. Al vernos todos se quedan callados, hasta que la instructora rompe el silencio.

 

-oh, ustedes deben ser Alexis y Dereck, el doctor Edward me dijo que vendrían, pasen, tomen asiento. –sé ríe. –bueno, solo es un decir. Pero pasen, tomen una colchoneta. –nuestra intención era sentarnos uno al lado del otro pero la mujer nos dijo. –ah, ah. El papá debe sentarse atrás de la mamá para que el bebe se sienta más seguro. –Suena estúpido, pero no quiero problemas, así que un poco penosos  nos acomodamos como ella dijo y empezamos a escuchar lo que ella decía. –Bien, llegan en un buen momento, estábamos a punto de compartir nuestras experiencias en el embarazo. –“oh no” –Bien, escojamos, que tal ustedes. –dice apuntando a una pareja de unos treinta, de raza latina. –Primero la futura madre, y después el papá. –la pareja sonríe primero se presenta y la señora empieza.

-bueno, soy Joseline, es mi primer bebe… -hace una pequeña pausa. –Y estoy muy emocionada, mi esposo y yo estuvimos intentando tener hijos por dos años sin éxito, hasta que al dejar de intentarlo simplemente pasó. –Ay. Siento pena, ellos tanto que deseaban un bebe y tardaron tanto. Yo ni siquiera lo intenté y aquí estoy. Dereck me sacude el hombro para llamar mi atención y empiezan los susurros.

-¿Ves a la pelirroja de allá? –busco entre algunas cabezas y alcanzo a distinguir a una pelirroja y lacia.

-sí ¿por? –digo algo molesto, me parece de mala educación hablar mientras otros siguen con sus historias. Ya pasó otra pareja.

-Es Ema! Monthgomery, es la esposa de un viejo amigo de mi abuelo.

-¿en serio? Pero debe ser mayor que nosotros por unos diez años. –digo sorprendido.

-lo es, se casó con él por su fortuna, él lo descubrió hace poco y le pidió el divorcio, pero no pudo hacerlo ya que ella espera a su hijo.

-cielos. –que perra.

-Una fascinante historia Ellen, ahora es el turno de, veamos, tú. –y justo la tal Ema es la siguiente.

-hola. –dice como todo una idiota. –soy Ema y me siento excelente con mi embarazo, fue duro lidiar con las nauseas y esas cosas, y también que ya no me entraran mi ropa ni zapatos. –en serio, que superficial. –Pero todo vale, porque este pequeñín salvó mi matrimonio. –si claro, el pobrecito es su mina de hora. –Lamentablemente mi esposo no pudo venir, tuvo una reunión importante. –o no quiso acompañarla. –pero trajo a uno de sus empleados. –dijo mostrando al tímido chico atrás de ella.

-oh lo siento, pero creo que en ese caso pasaremos el turno a alguien más. –Dijo la instructora (la cual recién capté que se llamaba Claris) y mi peor miedo se cumplió, nos señalo a Dereck y a mí. –por favor chicos. –respiré profundo tres veces y comencé a hablar.

-mi nombre es Alexis, y bueno… -sigue hablando, sigue hablando.

-tranquilo Alexis, puede ser un poco penoso hablar en público. –ni se imagina cuanto, cerré los ojos unos segundos y seguí.

-por si se lo preguntaban: sí, soy un doncel, o virmu como lo conozcan. Yo… –hice una pequeña pausa. –Yo no lo estaba intentado simplemente sucedió, el bebe para mí significa… una gran responsabilidad, pero me alegra que Dereck esté aquí para apoyarme, y con todo esto me siento… -agarré la mano de Dereck para poder continuar. –asustado, muy asustado. –todos guardaron silencio, pero no uno de incomodidad, era más calmado algo… amistoso, las mujeres me veían con ternura, lo que me hizo sentir calor en las mejillas.

-bien dicho Alexis, está es una etapa que puede dar muchas dudas e inquietudes, ¿y el apuesto joven? –dijo mirando a Dereck

-hola, como ya escucharon yo soy el apuesto Dereck. –hizo que todos en la sala se rieran, incluyéndome, creo que lo hizo para hacerme pasar el trago amargo. –Yo no tenía planeado tener hijos aun, o casarme tan joven. –me quedé conmocionado al escuchar eso de su parte, pero seguí escuchando. –Sin embargo, cuando supe que Ale estaba esperando a nuestro bebe simplemente no pude dejarlos, no se me cruzó por la mente ni una sola vez. –“para” –Me decidí a nunca dejar a mi bebe solo. –“detente” –Porque yo los amo, amo a Alexis y al bebe. –“ya no digas más”

 

No pude evitarlo, comencé a sentir la cara mojada y de la nada pequeños jadeos salieron de mi boca, justo en frente de todos, todos me están viendo. ¡¿Por qué?! ¡¿Por qué demonios tenía que ser tan recondenadamente buena persona?! No podía ser el idiota sabelotodo de la clase. No, tenía que ser el chico más dulce, respetuoso, amable y compasivo que he conocido, y justo tenía que ser el tipo de persona que al parecer me gusta (¡!) me gusta, me gusta, me gusta, ¡me gusta! Pero… ¡no quiero que me guste! No me tengo permitido que me guste, quiero evitarlo, prefiero guardarle rencor. Porque él es tan bueno conmigo, y yo soy solo un tarado que se la pasa tomando decisiones erróneas, justo como está; permitir que me guste cuando en realidad voy a dejarlo.

 

-¡¿Ale que tienes?! –Me giré para verlo, tan preocupado, no te preocupes por mí, no me lo merezco, no seas bueno conmigo.

-Es completamente normal después de que dijiste algo tan conmovedor. –dijo Claris quien, en realidad, también está llorando un poco. –aunque tenemos que seguir, chicas, por favor. –dice señalando a la pareja de lesbianas, quienes comenzaron con su explicación.

-¿ya estás mejor? –me pregunta pasándome unos clínex que traía en su bolsillo, abro la bolsa y cosa uno para empezar a limpiarme la cara, solo asiento en respuesta, pero sin hablar.

 

 

 

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-¿nada de nada? –me dice la chica latina.

-nop.- respondo encogiéndome de hombros.

-cielos, quisiera recordar cómo eran mis pies sin estar hinchados. –me dice otra chica de cabello marron.

 

La clase terminó, pero todas las mujeres se acercaron a mí con la excusa de saber si estoy bien, pero en realidad tienen curiosidad por mi biología de embarazado, en algunas cosas estamos igual, pero en otras (que por cierto, suenan fatal) yo las carezco, entre ellas está eso de que los pies se hinchan, a mi no me ha pasado, tampoco voy al baño cada cinco minutos y tampoco sudo excesivamente, creo que no debería quejarme tanto. Dereck fue a buscar algo de beber, lo que si tengo es sed casi excesiva.

 

-y dime ¿has sentido que…?

-sabes yo también tengo una pregunta. –interrumpió Ema acercándose con una sonrisa llena de hipocresía.

-adelante. –digo sin mucho interés.

-¿Qué se siente tener que casarte para que tu hijo no sea un bastardo? –la miré con odio, me daban ganas de golpearla pero hay tres razones por las que no puedo: 1) es mujer, 2) está embarazada y 3) yo también. –porque eso es ¿no? Un simple error de unos mocosos que se les olvido el condón. –baje mi cabeza frustrado, esta idiota acabará con mi paciencia. –Oh espera, no me digas “si usaste pero se rompió”, que cliché, pobrecito de ti. –levanté mi cabeza, hice una sonrisa igual a la suya y la mire con odio.

-prefiero que esté bebe sea un error a que sea solo una alcancía, algo que solo existe para darme comodidad, y no por amor. –Al decir eso ella me dirigió una mirada asesina y después se fue irritada.

-¿sucede algo? –llegó Dereck con dos botellas de agua y una de jugo.

-no, nada. Vámonos de aquí. Las veo la siguiente clase. –dije despidiéndome de las señoras que seguían con cara de impacto por lo que le dije a Ema. Tomé a Dereck de la mano y nos fuimos, pero antes de ir al auto, lo llevé a un parque en frente del hospital.

-¿Ale, que hacemos en este lugar? –me dice viendo los arboles y bancos.

-tengo que decirte algo importante. –Será una de mis estúpidas decisiones pero se lo diré. –Dereck… creo que me gustas. –Antes de cualquier otra cosa, antes que cualquier expresión o palabra de su parte, lo rompí.- Pero… no me gusta cómo se siente.

Notas finales:

jajaja creo que soy muy mala x3

 

bueno, les tenía que decir 2 cosas:

1) que se acerca el parto de Ale (como dos caps) y tengo algunas ideas pero quiero saber que piensan.

a) que el cap sea narrado totalmente por Ale

b) que sea parte Dereck, parte Ale

c) narrador externo

 

una amiga me dijo que sería bueno parte y perte de ambos, y me parecio buena idea, pero sigo algo indecisa xD

 

2) sugerencias de nombres para el bebe, podría cualquier nombre "X" pero quiero algo especial y no se me ocurre nada xD por eso sugieran, pueden ser de niño o unisex, como quieran ;)


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