Todo mi mundo se puso en blanco, había procurado mantenerme sin llamar la atención desde que… esto se hizo presente, ósea durante tres años procure no pasar vergüenzas ni hacer nada tonto, y ahora este es, oficialmente, el momento más vergonzoso de toda mi vida. Escuche como la mayoría de mis compañeros reían y los que no, estaban muy ocupados haciendo comentarios al respecto, cuando salí de mi burbuja mental el maestro me estaba haciendo una serie de preguntas pero no entendí casi nada.
-ah… ¿qué?
-¿de qué te manchaste?-¿enserio? De todas las miles de preguntas que hay en todo el maldito universo ¿tiene que preguntar justamente esta?
-profesor, necesito ir a la dirección.
Ni siquiera espere a que me diera permiso, Salí del salón prácticamente corriendo, baje las escaleras (mi salón está en el tercer piso del edificio B) y me dirigí al edifico C donde en planta baja estaba la dirección. Todos los estudiantes estaban en clase, en el patio estaba uno que otro maestro que iban a hacer no sé qué ni me interesaba.
Cuando por fin llegue a la dirección estaba ahí estaba Henry, los idiotas de Derek y su grupo le había puesto una peluca azul y le habían puesto un poco de labial del mismo tono, parece que no me vio, me apresure a entrar a la oficina de la directra, si ya bien pase mucha vergüenza hace dos minutos, no quería las miradas asesinas de Henry por no haberlo ayudado. Entre a la oficina y en su enorme escritorio y un monton de papeles esperando a ser firmados estaba la directora Isabel Valenz, con su cabello recogido, su traje elegante negro con líneas verticales delgadas y su actitud profesional mientras firmaba las cartas de las calificaciones de los alumnos de 2°B, cuando al noto mi presencia dejo ver una ligera sonrisa y dejo su trabajo a un lado para atenderme.
-¿en qué te puedo ayudar, Evans?-si les sorprende que la señora sepa mi nombre pues no debería, ¿hola? ¿Único virmu en la escuela?
Le explique todo lo sucedido, luego llamaron a mis padres y me llevaron a casa.
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2 meses después.
No volví a la escuela hasta que termino de bajarme (que fueron tres días) y, aunque fue decisión de mamá, no tenía ganas de regresar, cuando regresé ya todos los profesores, incluso los que no me daban clase, luego el rumor se extendió por toda la escuela. Desde entonces escucho a como la gente habla cuando camino por todos lados, eso no me molesta, hago oídos sordos, lo realmente molesto son las cosas que ese imbécil “supuestamente” súper dotado y su sequito hacen, esta mañana encontré un montón de toallas sanitarias en mi casillero, y ni siquiera como las que uso yo, no, quisieron poner de las femeninas las que tienen adornos exclusivos como flores y son diseñadas para (según los comerciales) amoldarse a su cuerpo. Y, oh sorpresa, Derek y su grupo estaban justo a cinco metros de distancia hablando de no sé qué, uno o dos voltearon pero no él, pero apuesto a que fue su idea. Termine de limpiar el reguero, las toallas las done a la enfermería, ya saben, a veces algunas compañeras no traen suficientes y…
Luego me dirigi al salón, donde ahora mis compañeros no apartan la mirada de mí. Puede que esto sea molesto y haya chicos en todo el mundo que ven lo que me sucede a mí como lo peor del mundo y así, y lo cierto es… que no entiendo porque tanto escándalo por esto; si ya se, todos descubrieron mi secreto de la forma más vergonzosa posible, pero ahora, me da lo mismo. Realmente no me importa todo lo que hacen los idiotas de mis compañeros, no existe forma de cambiar lo que soy, nací siendo un femino y moriré igual. Incluso ahora siento que me quite un peso de en sima, incluso he podido subir mis notas en algunas materias, sigo siendo un alumno promedio pero con uno que otro diez o nueve en la boleta (N/A: en mi país se califica del 5-10 por eso decidí usar el mismo sistema aquí). Sobre todo en artes, que llevo todas las actividades con diez, y aprobé el examen con la misma calificación. No se emocionen, no es que vaya a dedicar mi vida entera únicamente al estudio de las artes, no es una carrera que me llame tanto la atención; pero esta materia se me da bien porque los conceptos son fáciles de entender y (al menos en mi caso) no son tan aburridos como unos dicen.
Eso me recuerda, quizá deba hablar algo de mis gustos; mis actividades diarias son comer, dormir, ver series y jugar videojuegos. No soy para nada un gamer, pero me gusta jugar uno que otro juego en los que no soy TAN malo, otro de mis gustos raros es la mitología griega no la romana, la griega, me gustan esas leyendas y mitos sobre los dioses, semidioses, hadas, etc. Y aunque es un poco extraño hasta me puse a estudiar el alfabeto griego, osea, se leerlo pero no hablarlo, pero al menos se cómo escribir mi nombre en griego (Αλέξης = Alexis), sobre mi primer gusto la comida pues me gusta casi todo menos el picante y el brócoli, sabe feo. Y sobre dormir… a todos nos gusta dormir. Series, me gustan las de comedia, y algunas de terror, u otras de fantasia… me gustan de todos tipos, bueno la ciencia ficción no tanto pero hay algunas que me han llegado a gustar. Literatura, es lo mismo que con las series, no soy alguien que haya leído unos mil libros en su vida pero si unos diez, debo de aclarar que el romance en literatura no es PARA NADA lo mio, es muy cursi, las series algunas si, pero los libros en efectivo no, por cual no he leído crepúsculo ni lo hare.
-¡Evans!-me llamo el profe de Formación Civica, que también es nuestro tutor, eso significa que él es el que trata de mantener a este montón de locos y a mi controlados.
-¡¿Eh?! ¡ah si, los derechos del hombre!-todos mis compañeros se empezaron a reir, él maestro no me pregunto nada relacionado con eso.-perdón ¿qué fue lo que me dijo?-el maestro rodo los ojos y luego repitió lo que me dijo.
-eres el encargado de ayudar a que Jason se ponga al corriente con lo que llevan en esta y en las demás clases.
-¿a quién?-mis compañeros volvieron a reír, ¿Jason? Nunca había oído ese nombre.
-a Jason.-señalo a un chico que estaba sentado justo a mi derecha.
-Hola.-dijo él con una sonrisa un poco incomoda al no haber notado su presencia durante todo este tiempo.
-Hola.-le respondí con el mismo gesto, por la misma razón. Esperen, ¡¿dijo que yo?!-P-pero maestro, yo no puedo…
-Lo se Alexis, ya hable con la directora y ella me dio su permiso.
-¿y qué hay de…?
-tus padres fueron informados y dieron su permiso, ahora, empecemos con la clase.-saco sus plumones y empezó a dibujar un cuadro conceptual en el pizarrón.
Esto es increíble, no entiendo como mis padres pudieron dar su aprobación para tal cosa.
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-aquí es.- le dije a Jason mientras sacaba mis llaves para abrir la puerta del departamento.-pasa.-le dije despues de que yo pase.
-hola cariño.-(¡!) para mi delicado corazón, mi madre me dio un infarto ¿Qué hace ella aquí?
-m-mamá, estas en casa.-noooooo, si no lo digo no me doy cuenta.
-si, en la escuela nos avisaron que ayudarías a un chico nuevo.-se noto el énfasis.-a ponerse al corriente, y preferí llegar antes para no se prepararles unas botanas.-vigilarnos.-ayudarles con algo.-vigilarnos.-o por cualquier cosa que se les ofrezca.-vigilarnos.
-aaaa… si. Bueno entonces vamos a mi cuarto por…
-¿pero porque? Estudien aquí en la mesa, será más comodo ¿tú quieres estudiar en la mesa?-se dirige a Jason.
-aa, por mi está bien señora.
-entonces en la mesa.-lo dije, quiere vigilarnos o mejor, vigilarlo.
-ok, en la mesa.-ya ni voy a decir pelear.
Dejamos nuestras mochilas al lado de la mesa. Me sente en la esquina mientras Jason se sento en el lado más cerca de mi para poder ver mejor los cuadernos. Pasaron las horas, solo tuve que ayudarlo con el quinto bimestre, terminamos en menos de dos horas matemáticas, aprende rápido yo diría que en unos días ya terminaremos con todas las demás materias. Mamá primero no quería dejarnos solos se sento en el sillón y se puso a ver programas, despues de la segunda hora se fue a su cuarto, supongo que vio que Jason no intentaría nada y desidio irse.
-y con eso terminamos.-anuncie
-¿tan pronto? Apenas y sentí que paso una hora.
-pasaron tres, da igual, deberías irte a tu casa ya, mañana continuaremos con otra cosa.-empeze a guardar mis cuadernos y separar mis lápices de los suyos.
-no puedo quedarme.-lo voltee a ver inexpresivo.
-no.
-¿Por qué?-me dijo él del mismo modo en que le conteste.
-no puedes y ya.
-sabes eres casi exactamente como te describieron los demás.-dijo con una pequeña sonrisa.
-¿Quiénes demás?-pregunte sin tanta curiosidad.
-muy callado y común.
-si, lo soy.
-me agradas.-(¿?)
-aa… gracias, creo que tu también, pero enserio te tienes que ir.
-¿no me vas a preguntar porque eres casi como te describieron?-este tipo es tan…
-pufff, ok ¿Por qué?
-no eres un,¿Cómo dijeron ellos? A sí, un pequeño indefenso. O al menos no lo pareces.
-¿quién dijo eso? ¿Derek?
-no me aprendo su nombre todavía, fue la chica que se sienta atrás de ti.-Cristal.
-mmh…-exclame aun con poco interés.
-oye aquí entre tú y yo, ¿es cierto lo que dicen los rumores sobre ti?-se acerca más, como si mi mamá pudiera escuchar con un super oído. El tipo no parece malo, y aun si lo fuera ¿Qué más da que alguien más lo sepa? De todas formas ya se lo contaron.
-¿Qué rumor?-ya sé que rumor pero quiero jugar un poco. Se acerca un poco más y me susurra al oído “¿tú eres un virmu?”.
-si.-directo.
-¡¿enserió?! ¡pero no pareces uno!
-aa… ¿gracias?-repeti.
-¡no, hablo enserio! ¡no tienes un aspecto tan femenino, usas ropa normal y tampoco eres nada chaparro! Yo diría… ¿un metro setenta?
-wow, buen ojo y por cierto, que sea un virmu no quiere decir que tenga que ser femenino, hay mujeres altas y que les gusta la ropa sencilla.-dije siendo realista.
-a perdón, es que esa es la expectativa que me dieron en la otra escuela.-dijo avergonzado.
-tranquilo, no es tu culpa el ser fácilmente persuadido por los prejuicios de la gente.-solto una pequeña risa y yo igual.
Desde entonces, Jason se volvió mi primer amigo de verdad, o mejor dicho, me obligo a aceptarlo como mi amigo, este fue el segundo cambio en mi vida, aunque ahora seis meses despues quisiera no haberlo conocido, no lo culpo por lo que me paso, pero quizá no me habría sucedido si no lo hubiese escuchado.