ALE
Me siento bien. Eso es lo que puedo decir.
Estoy tranquilo, no tengo peleas con Dereck, Dennis es... como cualquier otro bebé, bueno, eso creo, es muy raro que se despierte en las noches, duerme bien. Me sigue volviendo loco cuando llora, hay veces en las que me congelo y no sé qué es lo que debo hacer, luego mi esposo me hace reaccionar, y puedo seguir. No me quejo, todo va genial, solo que aun no estoy cómodo con algo.
Si ya sé, ahora me van a decir que soy un ambicioso y que nada me complace, pero les juro que no es intencional, solo pienso que algo no está bien, tengo un mal presentimiento hacia Dereck. Es tierno y atento igual que siempre, aunque está algo distante. Quizás es mi imaginación, y lo veo así solo porque ahora está más al pendiente de Dennis.
Ha pasado una semana desde que salimos del hospital y... no he salido de la casa en todo ese tiempo. Me he quedado cuidando a Dennis durante días, es acogedor, a veces quiero ir al jardín, luego me quedó mirando al chiquito durante horas, solo porque me gusta ver como se mueve y cada expresión que hace, y entonces llega la noche, por lo que claramente ya no salgo. Dereck fue a trabajar hoy, no le gusta dejarnos solos, pero ya era tiempo, sin el señor Gregory aquí , él es cien por ciento responsable del las cuentas y todas esas cosas.
-¡¿Ale puedes venir un momento?¡ –me llama (grita) Lucy desde el piso de abajo.
-¡Voy en un momento! –contesto. El bebé ya estaba completamente dormido, así que lo fui a dejar en su cuna y bajé.
Cuando entro a la sala Lucy está recogiendo juguetes y mantas entre otras cosas. Enseguida empecé a ayudarla. Debo recordar no dejarlas las cosas regadas por ahí.
-Lo siento.
-No hay problema. –me sonríe. –sé que tener un bebé distrae, solo intenta ser un poquita más ordenado. –dice haciendo una separación de unos dos centímetros entre su dedo pulgar y el índice. –suspiro y asiento.
-Aunque Dennis sea muy tranquilo no deja de ser pesado el cuidarlo, ¿Cuántos pañales he cambiado hoy? ¿Cuatro, seis? No estoy seguro. –Terminamos de recoger todo y nos pudimos sentar mirando al techo. Donde la conversación siguió.
-Eso depende de cuantas veces le has dado de comer hoy. –haciendo memoria creo que si han sido unas cuatro, rayos, al pensarlo me empieza a doler el pecho.
-¿Cómo podías con esto? –suelta una risilla, como una campanita.
-bueno, soy niñera, podría decirse que "estudie para esto", aunque aun así nunca fue sencillo.
-Entonces cuidaste otros niños antes que Dereck. –intuí por sus palabras.
-Un par, por poco tiempo. Uno de ellos te juro que quisiera borrarlo de mis recuerdos, era un pequeño monstruo. –no lo dijo enojada ni nada así, todo lo contrario, sin embargo nunca esperé ver a Lucy dirigirse de ese modo a un pequeño. –Puros niños mimados. Hasta que un día un apuesto hombre me contrató para que le ayudara a cuidar a su bebé de ocho meses mientras él y su bellísima esposa iban a un viaje de negocios.
-Los padres de Dereck. –acierto. No se muestra triste, quizá algo penosa. -¿Cómo eran ellos? Le he preguntado a Dereck pero él no sabe mucho.
-Era un bebé. Aunque desafortunadamente yo no los traté demasiado. –dice acomodándose para verme mejor, yo la imito. –Pero en ese corto tiempo en que pude conocerles puedo decir que eran unas personas de lo más dulces y agradables con las que me he topado. Y su hijo, Dereck era tan listo, desde el primer día que lo cuidé supe que era muy listo, simplemente los sabía. –por alguna razón me imagino a un bebé leyendo un libro.
-¿te quedaste por que el señor Aldrich te lo pidió? –niega con la cabeza.
-Me quedé porque en el tiempo que cuidé a ese niño fui completamente cautivada por él, y con el tiempo mi vínculo con él se hizo tan fuerte, jamás olvidaré la primera vez que lo escuche decirme mamá.
Me da demasiada ternura, admiro a Lucy, ella es una madre para Derek como Mal era una hermana mayor para mí y Nat.
Mal era la única que podía llegar a entenderme, podía hablar de cualquier cosa con ella sin sentirme incomodo. Igual era graciosa y adoraba las bromas. Curiosamente antes pensaba en ella cada que quería compañía, ahora la imagen que me viene a la mente es solo la de Dereck. A Malori la quise como familia, en cambio las cosas con él son más sentimentales y profundas, lo quiero demasiado, quizá es amor, aunque quiero asegurarme por completo. No sé si ella me hubiera podido ayudar, hasta donde se jamás salió con nadie, siempre estuvo conmigo y con Nat.
Y entonces mi monitor nos interrumpe con los chillidos de Dennis.
-Te apuesto diez billetes a que quiere comer. –eso suena interesante.
-Acepto. No creí que diría esto pero espero que sea un cambio de pañal.
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NoahAdjase: Que mierda wey.
JasonDarknenville: No tienes idea de cuanto. La profesora está loca.
NoahAdjase: pero que culpa tienen las plantas?! O sea, eso de dejar de darles agua y echarles cloro... y todo solo por un estúpido experimento?!
JasonDarknenville: La mayoría se murieron, trato de salvar a las que quedaron.
Y de la nada mamá irrumpió en mi cuarto sin tocar, yo por puro instinto cerré la laptop de golpe. Ni siquiera se molesta en tocar, detesto que haga eso. Va a mi closet, que al mismo tiempo es el de mi hermano, y saca una chamarra de él. Si hace eso solo significa que lo dejó salir a jugar.
-¿Ya terminó su tarea? –dije serio.
-Nop, la hará cuando regrese.
No le dije nada más. No entiendo su lógica, lo dejan salir a jugar y cuando regresan se ponen a gritarle porque Carlos está demasiado cansado para hacer la tarea, y al mismo tiempo no puede levantarse de la mesa hasta que acabe todo. No deberían dejarlo salir hasta que acabe todo, pero mamá quiere que "disfrute su infancia" claro.
Ella sale del cuarto y deja la puerta de la habitación abierta. Odio que haga eso, sobre todo porque lo hace a propósito, dice que estoy todo el día encerrado y que al menos así siente que estoy más con ellos. Quisiera decirle en su cara que eso es lo que menos quiero, con una familia de neuróticos y un niño con Trastorno Negativista Desafiante* quiero mi propio espacio. Así que me levanto y la vuelvo a cerrar. Y luego vuelve a abrirla, y me controlo para no gritarle.
-Deberías tirar esas plantas, ya están todas secas. –dice viendo a las masetas que tenía en la ventana, las que la profesora me hizo torturar para una estúpida calificación.
-Creo que puedo salvarlas. –Digo, y me muerdo la lengua para no decirle algo hiriente después.
-Son basura, solo ocupan espacio. Tiralas.
"Antes de tirarlas a ellas te tiraría a ti".
-Dame unos días te aseguro que puedo hacerlas verdes de nuevo. –Creí que se enojaría, sin embargo me sorprendió la respuesta.
-Solo unos días, si no noto ningún cambio las tiraré cuando no estés. –y al fin se retiró.
Cerré la puerta, de nuevo, y le enseñé el dedo medio, aunque no iba dirigido a la pobre puerta, sino a la persona que acaba de salir a través de ella.
Son mis plantas, no le dan alergia a nadie en este maldito lugar, incluso busqué especies que ayudaran purificando el aire. Pero a ella no le interesa, cree que solo ocupan espacio, sin embargo éste es el mío, exceptuando en las noches cuando el mocoso duerme aquí y cuando estoy en la escuela, por lo menos me gusta que esté en el modo que se encuentra.
Oh claro, es "su casa", y por lo tanto se usa como ella dice, al igual que las cosas se hacen como ella dice. Odio está puta jerarquía. No es que quiera sea un liberal que no quiere que le digan que hacer, o algo por el estilo. Solo no me gusta la forma en que mi madre se comporta, simplemente no me agrada, la amo demasiado porque desde pequeño me enseñaron en todos lados que debo querer a mi madre, pero no la respeto lo suficiente, no me gusta que ella sea la dueña absoluta de todo lo que está a mi alrededor, o mejor dicho, no me gusta que la dueña absoluta no tome en cuenta mi opinión para nada.
Cree que solo tomaré decisiones estúpidas por lo que ella debe tomar acciones, y al mismo tiempo dice que soy un vago, que debo ser más independiente. ¡¿Quién coño la entiende?!
Vuelvo a la computadora y sigo la conversación con Noah.
NoahAdjase: Tenemos que vernos, ya hablé con Brandon, dice que tiene tiempo, te parece en frente de la estación en veinte minutos?
Agradezco tener amigos, y sobre todo que me conocieran tan bien como para saber que no hay necesidad de preguntarme si puedo ir a un lugar, solo tienen que decirme a qué hora y yo estaré ahí. Saben que buscaré cualquier excusa para estar lejos de mi casa, mis padres no dirán nada, para ellos está bien mientras no esté en mi cuarto.
Jason Darknenville: Voy.
Enseguida apagué todo en la habitación, le di un breve aviso a mi mamá de a dónde iba y con quien, me dejó ir sin ningún problema. Al salir veo a varios niños jugando con un balón en el jardín del vecino, entre ellos mi molesto hermano menor. Que me ve y viene corriendo hasta mí, lo detengo con una mano.
-¿A dónde vas? –me pregunta con esa voz que me irrita.
-Eso a ti no te importa, más te vale que no hagas llorar a ese niño otra vez, sabes cómo se pone papá cuando le dan quejas de ti. –baja la cabeza, y sé que lo herí, aunque no me interesa.
Con "ese niño", me refiero al más pequeño del grupo de niños con el que se junta mi hermano, y por tanto también el más llorón y más delicado. Entiendo que Carlos juega pesado, pero el niño es torpe, grosero y mentiroso, se lastima y ya anda buscando culpables, mi hermano es casi siempre ese culpable, como no sabe diferenciar entre amigos reales y completos aprovechados, deja que lo acusen, aunque él solo haga una pequeña e insignificante broma. Por otro lado, Carlos no los acusa aunque lo hagan su tonto y objeto de burlas, y no los acusa porque no se quiere quedar sin "amigos".
Lo peor es que mis padres aunque intentan arreglar este asunto hablando con los padres y a veces con los mismos niños, no funciona para nada la situación sigue igual. Si fuera más pequeño les daría una lección a esos estúpidos mocosos, pero como la diferencia es muy grande lo más que puedo hacer es decirle a mi hermano que ellos no son buenos amigos, y gracias a ese trastorno que tiene el no me hace caso y se pone a la defensiva de mí.
Me rendí hace mucho tiempo con él, me da igual lo que le suceda. Solo me interesa que respire y que nadie lo secuestre, lo viole o algo así.
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-¿Entonces qué, wey? ¿Sigues con esa chica? –me pregunta Brandon dándole un sorbo a la botella.
-Está buena, y tiene cerebro, más te vale seguir con ella. –claro, mis amigos, son superficiales con la apariencia, pero no se dejan llevar completamente por esto. Les gustan las chicas listas.
-1) Si, sigo con ella, 2) no te refieras a mi chica como "buena" y 3) pienso hacer que está relación dure por mucho tiempo. Cristal es... wow, difícil de explicar. –Yo por otro lado igual me interesa que sean cultas, pero no me importa demasiado como se vea. –Les juro que cuando la conocí pensaba que era una Barbie, que solo pensaba en lo guapos que estaban los chicos y cuando habrá descuentos en el centro comercial. Luego le hablé y... simplemente me encanta, sabe de comics, deportes ¡Y ve Battles & Phoenix!
-Vaya, eso no va bien conmigo pero para ti es perfecta. –dice Noah. Se levanta y salta para bajar del pasamanos en el que nos sentamos.
-Jamás podrías encontrar una chica tan genial. Sobre todo porque tu mujer perfecta, tiene una hija y saliste con esa hija. –explico.
-Yo sé lo sola que está la señora Hollis, algún día se divorciará de su esposo y cuando eso pase yo estaré aquí para ella, a Mariel le costará trabajo pero con el tiempo me aceptará como su padrastro y no como el exnovio que se folla a su madre. –no sé si lo dice en broma o habla enserio.
-wey, tiene más de cuarenta. –dice Brandon haciendo una mueca.
-Pero con un cuerpo de treinta. –casi se me sale una carcajada. –y no es por nada pero esas caderas uff... solo los hijos podrían darle unas caderas tan hermosas a una mujer. –dice poniendo sus manos a una distancia considerable entre amabas para darnos una idea de que tan grandes son las caderas de la señora.
-¡Cállate pendejo! -dice tapándose los oídos. -¡Borrar imagen! ¡Borrar imagen! –no lo resisto más y me rio a carcajadas. –Muy bien, ríete de mi sufrimiento, ¿Qué a ti no te parece raro?
-Creeme, después de ser testigo de cómo mi mejor amigo se hizo una prueba de embarazo, ver como al pasar de los meses le crecía la panza y al final saber que dio a luz... ya no hay casi nada que me parezca extraño. –Noah rodó los ojos y Brandon se rascó la nuca.
-Hombre, me has matado con eso. –sonrío de lado. –por cierto, ¿Cómo está el tal Alexis?
-mmm... -me lo pienso un poco. –Pues... tan bien como puede estar un chico que acaba de convertirse en madre. –ellos se ríen y yo también, aunque para mí no es tan divertido.
Podría decirse que mis amigos y mi novia son las únicas personas por las que me preocupo realmente. Ale parecía muy asustado cuando nació mi sobrino, noté que casi no lo cargaba. Dereck perdió la razón por unos instantes, se recupero aunque eso si nos sacó de onda a todos. Le he enviado mensajes a Ale y no responde, quizá otro día lo vaya a visitar para asegurarme de que los tres estén bien.
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ALE
Y entonces perdí diez billetes.
Bien, no es como si me faltara dinero. Dennis estaba completamente despierto, puse el televisor aunque realmente no lo estoy viendo, me mantengo al pendiente de lo que hace el bebé, por el momento todo tranquilo. Son las tres, Dereck dijo que llegaría a esta hora, no debe tardar, ya quiero verlo, tengo en mente proponerle salir mañana con Dennis, no importa a donde solo quiero que el pequeño conozca otro lugar que no sea la casa. Lucy salió a hacer las compras, volverá pronto.
Escucho que abren la puerta y me levanto para recibir a mi esposo, llega y nos saludamos cortésmente. Seguimos confundidos respecto a cómo debemos tratarnos, en teoría somos una pareja, quizá deberíamos besarnos y así. ¡Rayos! Siento que si no lo hubiera besado hace unos días no estaríamos tan desorientados. No, no, no debo pensar en eso, solo tengo que conversar.
-¿Qué tal la oficina?
-Algo desordenado, aunque solo necesite unas cuantas horas para ponerlo todo en orden. –extiende los brazos para que le de a Dennis. –Hola cosita. –lo alza un poco pero yo lo detengo antes de que lo haga más.
-No haría eso si fuera tú, acaba de comer. –digo divertido.
-ouh. –lo baja y lo acomoda bien en sus brazos. -¿y ustedes que tal?
-Amm... cambios de pañal, vómitos, comer, algunas mantas y juguetes regadas. –doy un resoplido. –Pero todo bien. –él hace una media sonrisa.
-Me alegro. Ahora ven, tengo algo que decirte.
Lo sigo y primero subimos a dejar a Dennis en su cuna, eso me extraña, normalmente siempre que hablamos él está con nosotros. Decido ignorarlo y seguirlo a la sala. Cuando llegamos nos sentamos uno enfrente del otro, de su portafolio saca un folder de color azul, me lo entrega y me extraño un poco. Al abrirlo me sorprendo.
-¿Qué es...?
-No creías que serías una madre de tiempo completo ¿oh si? –me sonríe.
Eran los papeles necesarios para presentar el examen de admisión otra vez, junto con la lista de las escuelas que (creo) escogí hace un año. Lo había olvidado. Si mis cuentas son correctas, será en unos cuatro meses.
-¿Cómo conseguiste la información?
-Tú mamá me brindó un poco de información para que pudiera llenar las formas por internet, quería darte una sorpresa.
Estoy muy emocionado, podré ir a la escuela, puedo acabar mis estudios. Miro a Dereck otra vez, por algún motivo siento que no está tan feliz, no es por los papeles, es algo más.
-Dereck ¿Qué pasa? –se pasa la mano por el cuello y suspira. Me empiezo a poner nervioso.
-Hay algo más, mira la última hoja. –Hago lo que me pide y no sé cómo reaccionar.
La última hoja decía:
ALEXIS EVANS
VS.
DERECK STABOLLY
JUICIO: DIVORCIO NECESARIO
ESCRITO INICIAL DE DEMANDA