ALE (wow, hace mucho que no narra este men :v)
-¿Quieres algo? ¿Un vaso de agua o una taza de café?
-No gracias Lucy, solo esperaré a Dereck. –Ella asiente triste.
De hecho vine a esta hora pensando que ya estaría aquí, normalmente llegaba a un poco más temprano de lo que es ahora.
Después de lo que mi mamá me dijo he estado pensando demasiado, realmente lo que me contó no parece que sea la gran cosa, si lo piensas bien, aunque… me sentí muy aliviado cuando lo escuché, y también mucho muy feliz. Ahora solo espero tener el valor para hablar con él.
De pronto escuchamos las llaves entrar en la cerradura, ambos volteamos y ahí está Dereck, no me dirige la mirada, y tengo una sensación inquietante en el pecho. Trae esa ropa de etiqueta, aunque no su corbata, bueno, él siempre odió esa cosa. Lo que me saca de onda es que trae lentes, nunca los había usado… o no enfrente de mí.
-buenas tardes Alexis… -¡eso fue muy formal!
-Ho-hola. -¡¿Porque uno se traba cuando está nervioso?! ¡Eso es muy cliché! Bien, de cualquier modo acabo de cumplir ese cliché.
-Voy a salir. –anuncia Lucy. –No se entretengan demasiado. –ninguno sabe que responder a eso, así que ella prefiere irse, a nadie le gusta un ambiente tan tenso.
No hablamos unos segundos hasta que él se sienta y pone el portafolio en la mesa. No quiero solo firmar e irme, además lo de los lentes me intriga.
-Nunca te había visto con anteojos. –Se detiene en seco y se los toca, parece que se olvidó de que los traía puestos.
-Siempre he tenido mala visión. –Siento una punzada, al final de cuentas siempre nos vamos a ocultar algo. –Espera, voy a ponerme las lentillas.
-No es necesario, si te sientes más cómodo con los lentes entonces quédatelo. –se los acomoda y luego se vuelve a sentar.
¿Usa esas cosas por mí? Es muy idiota, eso le va a causar problemas. Pero en fin, lo dejaré pasar.
-¿Dennis se está portando bien? –me sorprende que no haya preguntado hasta ahora. Yo sonrío un poquito pensando en cómo han sido estos días con el chiquito.
-Sí, ya casi no molesta en la noche, ya levanta su cabecita cuando está acostado boca abajo, tiene buena coordinación, también puede elevarla cuando está de espaldas, aunque no sea por mucho tiempo claro –él sonríe y es cuando me doy cuenta de que estoy hablando mucho. –pero deberías ir por él después, no sé, quizá te extraña. –No sé en qué es lo que piensan os bebés, el punto es que no quiero que se olvide de Dereck, podría pasar.
-Iré la próxima semana. –sigue sonriendo, aunque no por mucho, luego de seguir buscando saca los papeles, y por alguna razón se me hace un nudo en el estómago.
No hablamos unos segundos hasta que él se sienta y pone el portafolio en la mesa.
-¿tus padres lo cuidan? –niego con la cabeza.
-ellos tienen que trabajar, le pedí a Nat que lo cuidara. Espero que no le cause muchos problemas.
Al menos ya puedo estar alejado de Dennis por ciertos periodos de tiempo, ya no estoy obsesionado con tenerlo siempre conmigo. El problema fue cuando yo me fui, empezó a llorar y no fue lindo, casi me arrepiento y lo traigo también, pero Nat dijo que me fuera tranquilo y que ella se encargaría de la situación. Espero que esté bien.
-Aquí está. –dice después de sacar un par de hojas unidas por un clip. –Firmaré primero.
-Como quieras. –digo volteando a otro lado. Aunque después desvío la mirada “discretamente”, como esperando que no lo haga.
Se quedó viendo los papeles un rato, agita la pluma un par de veces. Pasa como un minuto, se que no quiere hacerlo, algo me lo dice, además del hecho de que ya tardó un poco. Al final se resigna y escribe su nombre sobre esa línea perfectamente recta. Siento de nuevo esa diminuta punzada, aun así no hago mucho caso.
-Toma. –dice a secas pasándome su bolígrafo y girando las hojas a mi dirección.
Acepto la pluma, pero no toco los papeles, en su lugar me pongo más cómodo.
-Dereck, antes de hacer esto hay algo que quiero saber. –él se rasca el brazo, y resopla, no sé si de alivio o por nervios.
-De acuerdo. –Trago saliva, y trato de ponerme derecho para “intentar” ser más serio, sin embargo creo que solo hago el ridículo.
-La vez que tu abuelo y tú fueron a mi casa, después de que te enteraste del embarazo, que fue lo que pasó en la sala. –él se rasca la nuca y agacha la cabeza.
-Eso ya te lo contaron tus padres ese mismo día. –me muerdo la mejilla, respiro y trato de mantener mis nervios lejos.
-Pero no a detalle, por favor, necesito saber qué fue lo que conversaron. Y no quiero que ocultes nada. ¿Entendido? Si ya estamos aquí no hay nada que nos impida decir la verdad.
Lo piensa un buen, y luego asiente, frota sus manos, y empieza.
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Hace Un Bebé (o sease 9 meses)
DERECK
Me metí en un lio.
-Verán, mi nieto Dereck es el padre de ese bebé. –dice mi abuelo, y yo me quedo paralizado.
“Neta, que sutileza abue.” –pienso con sarcasmo.
No hay nada de palabras, esto se puso más tenso de lo que ya estaba. La señora es la que me da más miedo, tiene una mirada de que quiere descuartizarme. El padre de Evans está más calmado, pero claro, tampoco está nada feliz. Entonces me fijo en Evans, tiene una mirada triste, y un poco avergonzada, ve a sus padres esperando a que digan algo. Y yo me siento terrible sabiendo que está así por lo que yo le hice.
-Alexis, vete a tu cuarto. –dice el padre con una voz muy severa.
-P-pero yo quiero—
-Vete a tu cuarto. –dice ahora su madre. Él aprieta los labios y asiente para irse directo a l puerta del lado derecho del pasillo.
Eso no fue nada justo, él debería estar aquí, él es el principal afectado de lo que está pasando. Pero no puedo interferir, después de todo, esta es la casa de ellos, y él es su hijo.
-¿Qué es lo que quieren? –pregunta el señor Evans mientras nos entrega el vaso de jugo. Mi abuelo entrelaza sus nudillos y adopta una mejor postura.
-Dereck está aquí para dar la cara por ese niño. –siento una vez la mirada acusadora de la mujer sobre mí, pero conservo la calma. –Cubriremos los gastos del embarazo, y también le daremos al joven Evans una pensión alimenticia después de que nazca. –No parecen para nada aliviados con eso.
-Es muy amable señor Aldrich. –Dice la mamá de Evans. –pero conozco a mi hijo y él no es apto para tener un bebé. –me quedé paralizado. –Mi esposo y yo hemos decidido que no lo tendrá. –No voy a quedarme callado.
-¿Eva… quiero decir, Alexis está de acuerdo con eso? –la señora me observó de arriba abajo, y regresó la vista a mi abuelo, creí que me había ignorado, aunque luego responde sin mirarme.
-Hará lo que nosotros le digamos. Es muy joven para tener un niño. Además…
-Siga, la escuchamos. –dice mi abuelo. Ella se pasa el cabello por detrás de la oreja y se aclara la garganta.
-No sé qué clase de relación tengan su nieto a mi hijo. –“Ninguna más que compañeros, pero tampoco puedo decir eso en una situación así”. –Mi familia y la de mi marido… son abiertas en muchas cosas, solo que hay una cosa que está claro en ambas: no hijos fuera del matrimonio.
Ni siquiera lo toman en cuenta. No es justo, y no solo para él. ¿No hijos fuera del matrimonio? ¿Entonces qué harán con él? Si hablan de aborto no solo está mal, sino qué Evans y sus padres estarían cometiendo un delito. Están decidiendo sobre un bebé que no es de ellos, es de Evans y mío, así que él y yo debemos ser los que tengan que decir. Pero ya que él no está ahora, entonces yo seré el que lo haga.
-Si él no puede tenerlo entonces yo lo haré. –todos se voltean hacia mí, ahora ya no pueden ignorarme. –En mi familia no le faltará nada, y ustedes no tienen que saber de él. –El señor parece sorprendido por lo que dije, y la señora solo se masajea la sien. –Si no están convencidos puedo pagarles.
-¡¿Dereck que…?! –mi abuelo casi alza la voz pero yo lo detengo, la mujer se cruza de brazos severa.
-¿Quién no crees? Nos estás ofendiendo si crees que venderíamos a nuestro propio nieto. –bien, creo que me pasé. –Es muy amable lo que quieres hacer, pero si te quedas con el bebé nosotros sabríamos donde está, e inevitablemente tendríamos ganas de verlo de vez en cuando. –hace una pequeña pausa. –Y Alexis no se pondría feliz por eso.
-Mi esposa y yo lo hablamos anoche, y pensamos que lo mejor es que Ale de al bebé en adopción. –Aunque sea una adopción, no me parece para nada.
-Ya veo…
Ellos no son tan malas personas, realmente ambas partes quieren al bebé. Solo está el problema de las edades, y de la norma de la familia de Evans. Todo se arreglaría con solo una pequeña oración de mi parte. Pero… si lo hago él me va a odiar más de lo que ya lo hace.
Es un riesgo muy grande.
Pero quiero a ese bebé. Y lo quiero conmigo.
“Lo siento Evans, de verdad lo siento”.
-Me casare con su hijo. –Ahora si todos parecen sorprendidos. –Sé que somos jóvenes, pero yo sí quiero hacerme responsable de ese bebé, y también de su hijo. Si el que no estemos casados es un problema tan grave para ustedes entonces lo haremos, seremos un matrimonio.
Empezó una discusión mucho más seria todavía, mi abuelo no estaba de acuerdo, y el padre de Alexis tampoco, la señora por otro lado parecía considerarlo. Esto solo empeora, no hay una solución que nos complazca a todos por completo. Y sobre todo, a Evans no le gustará nada que no tomemos en cuenta su opinión.
-Está bien, pero que quede claro, no queremos nada de su dinero, dejaremos a nuestro hijo a su cargo. ¿Está bien? –mi abuelo que aún no estaba muy de acuerdo asintió.
No fue la decisión más justa, pero si debo hacer pasar por esto a Alexis para conservar a mi hijo lo haré, aunque él no esté de acuerdo, aunque me odie más de lo que seguramente ya lo hace.
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ALE
-Y eso fue lo que sucedió. –dice Dereck algo avergonzado.
-…
-¿Ale? –no digo nada por un instante, solo tomo los papeles.
Y los hago pedazos.
-¡Ale! ¡¿Qué hiciste?! ¡No tienes idea de lo difícil que fue tramitarlos! –dice no enojado, sino sorprendido.
-¡callate! –le hablo fuerte y me pongo de pie, camino hacia él y lo hago pararse igual, lo cual lo confunde mucho. -¡Ahora necesito que me escuches bien! ¡Porque luego me va a dar mucha vergüenza decírtelo y tendré que juntar el valor otra vez! ¡Y eso me da mucha flojera así que escucha para no tener que repetirlo!
-… -asiente, lo miro a los ojos y me dan nervios, pero no los suficientes para acobardarme.
-¡Ya no me gustas! –él sigue callado, como tratando de analizar la conexión entre mis acciones y lo que acabo de decir, todavía no termino. –Ahora te amo.
Lo suelto y sigue con los labios sellados, y mirándome analíticamente. Le dije que se callara pero él no necesita que le diga cuando pueda volver a hablar. ¿Quiere una explicación o algo así? Por suerte aún me queda un poco de seguridad para continuar hablando.
-Lo últimos meses me fui enamorando de ti, pero no te lo dije porque estaba muy inseguro sobre si YO soy bueno para ti… -me muerdo la mejilla y continuo. –Y no lo soy… no creo que seamos una buena pareja, por mi forma de ser.
Creo que no me estoy dando a entender, lo que digo y mis acciones no tienen mucho sentido. Ok, solo diré lo que siento.
-Sin embargo tú eres con quien quiero estar, y ahora que confirmé que lo que dijo mi madre es verdad, mucho más. Hiciste bien en no dejar que te separarán de Dennis, y ya no me importa que no pidieras mi opinión, en ese tiempo, porque gracias a eso pudimos conservarlo. Te amo Dereck, y no me quiero separar de ti. –eso sonó un poco posesivo. Me da pena y miro a otro lado. –Aunque si no quieres yo… ¡¿Dereck que te pasa?!
-¿Eh?
Cuando regresé la vista a él tenía la cara muy muy roja, hasta las orejas. Me acerqué en seguida y le toqué la frente, no soy bueno midiendo la temperatura (además tengo las manos frías), pero creo que si tiene la temperatura elevada.
-¡¿Por qué no me dijiste que te sentías mal?! –le regañé y lo hice sentarse de nuevo. –Voy por un trapo húmedo y termómetro—
Pero cuando me di media vuelta, Dereck se levantó y me rodeó con sus brazos. Me quedé congelado, fue muy precipitado, de la nada solo sentí ese tirón y lo siguiente que supe es que tenía su barbilla en mi hombro, y me abrazaba de una manera muy particular: sus brazos están debajo de los míos, tiene las menos echas puño, juntas y pegadas a mi pecho. Ni siquiera estoy completamente seguro de que se considere un abrazo… pero se siente bien.
-No es fiebre… hiciste que me sonrojara como nunca. –al fin habla… me siento feliz, y un poco travieso por causarle ese súper rubor. –Quiero que vuelvan… quiero que regreses a esta casa, con Dennis.
Ahora siento calor en las mejillas, mi corazón late rápido, pero no estoy nervioso, al contrario, me siento muy tranquilo y feliz… Puedo estar con él, e intentar ser una pareja. Está vez pondré todo de mi parte, así como él lo hizo.
Retiré un momento sus manos de mí, para poder abrazarlo correctamente. Se siente tan bien… me gusta, extrañaba tanto estar de esta manera con él. Lo necesitaba. Quiero estar con él.
Quiere ser feliz con Dereck.
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Mis padres no estaban muy felices con la idea de volver con Dereck. Puede que sea raro que un adolescente decida por su cuenta vivir con otro chico en lugar de con sus padres que no lo maltratan ni nada como eso. Sin embargo es lo que considero mejor.
Lucy se alegró mucho, y nos dijo que esta vez esperaba que dejáramos los secretos y las inseguridades. Bien, todos los matrimonios tienen secretos, aunque procurare que sean pocos e insignificantes. Cuando Dennis volvió a ver a Dereck, se comportaba como cuando conoce a alguien nuevo, es normal, no vio a su padre en un mes. No es algo grave, es un bebé y volverá a aceptar a Dereck como su padre en nada.
Terminamos de llevar las cosas de Dennis a su antiguo cuarto, empezamos a desempacar mientras charlábamos trivialmente, pero fue completamente natural y divertido. No hubo más silencio, nos reímos e hicimos alguna que otra broma entre nosotros. Estoy muy contento ahora, aunque aun nos falta arreglar algunas cosas.
-Listo, terminamos. –anuncio limpiándome la frente con la manga.
-No exageres, fueron muy pocas cosas. –dice riendo. –Y prepárate que aún faltan las tuyas. La buena noticia es que no tenemos que mover muebles. –me mordí la mejilla, no debería decir nada. -¿Qué sucede?
-¿Qué? Nada. –y puso esa mirada de “sé que ocultas algo, dime”. –Me preguntaba… es decir, ahora que seremos un matrimonio de verdad… una pareja real, ¿Crees que deberíamos dormir juntos como una? –se puso pensativo. –Si no estás cómodo con eso no hay problema. –él negó y sin avisarme se inclinó y me dio un pequeño beso, pero no me sentí incómodo para nada, ese gesto se ha vuelto común, y me gusta.
-No es como si no hubiéramos dormido en la misma cama antes. No me molesta para nada. –Dice con una sonrisita. –Me alegra que lo hayas propuesto. –me miro los zapatos y después regreso la vista a sus ojos.
-De verdad quiero que este matrimonio funcione… -bueno, creo que es el momento perfecto para sacar el otro tema. –Por eso creo que necesitamos terapia, los dos. –él se asombra un poco. –Quiero que los dos estemos bien y seamos unos buenos padres para Dennis, y para eso hay asuntos que tenemos que resolver. –sinceramente yo soy el que tiene más problemas, pero Dereck sabe que tiene algunos inconvenientes, como celos e inseguridad.
-Está bien, yo igual quiero estar bien para Dennis. Así que programare una cita para la próxima semana en algún centro terapéutico.
-Gracias. –digo pegándome a su pecho y besándolo.
Siendo sincero, no soy bueno con los psicólogos, cuando pasó lo de mal asistí a varios, pero me hacían hablar de cosas que no me gustaba recordar. Así que les decía a mis padres que estaba “bien” y no necesitaba más terapias. Por consecuencia terminé con esas frustraciones, las cuales toleraba hasta que se ponían realmente mal cuando se tocaban ciertos temas. Está bien cuando era solo yo, pero ahora tengo a Dennis y por eso tengo que estar bien en todo sentido, sobre todo en lo emocional y en lo mental.
-Pero miren que tenemos aquí. –dice Lucy cuando entra con Dennis en los brazos. Por la sorpresa Dereck y yo nos separamos. –Tus papis estaban muy cariñosos. –le dice a Dennis que solo balbucea. –Sí, lo sé, que indecentes. –Eso nos hace reír.
-No te pongas celoso mi amor. –le digo a Dennis, lo tomo en mis brazos y después Dereck se acerca a darle un beso.
-Tú eres a quien más amamos.