-¡No sé! –les grité a los chicos y hundí mi cara en el sofá.
-Creo que te complicas la existencia. –Me dijo Nat.
-¿Y porque tienes que buscar un regalo? Ya le organizaste una fiesta, ¿no es suficiente?
Me estoy frustrando. El cumpleaños de Dereck es en cuatro días, todo el tiempo que no estuve estudiando, en terapia o cambiando pañales (que no es mucho que digamos) me lo pasé organizando una pequeña fiesta. Y ahora que al fin se terminó la pesadilla de la cosa esa de admisión creí que podría darme un respiro, sin embargo me equivoqué en eso.
Si, ya presenté el examen, en comparación con dar a luz, el examen fue "sencillo", pero no debo ilusionarme. Por tantos datos que tuve que retener por al menos cuatro horas (que fue el tiempo que pasé contestando esa cosa) mi cerebro quedó fundido y no se me ocurre nada que pueda regalarle a mi esposo por su cumpleaños. Agh...
-La fiesta no es algo que hice solo yo, es algo en lo que todos participaron. –Incluso Jason, no es tan raro considerando que él solo quiere una excusa para no estar en su casa (y que implique diversión). –Quiero darle algo que sea absolutamente de mí para él. –Me senté de nuevo y me pasé las manos por la cara.
-Tú lo conoces mejor que nosotros. –declaró Nat. Me voy a volver loco, miré a Jason quien parecía estar algo alejado del tema.
-¿No se te ocurre nada? –pero con un poco de suerte tendrá un idea.
-Podría ser cualquier cosa que te gustaría que te dieran a ti, después de todo tenemos la misma edad, sin embargo... Dereck...
Su maldito complejo de madurez, no es tan maduro pero lo aparenta, eso es bueno para algunas cosas como su trabajo o la paternidad. Pero cuando se trata de cosas como estas, es complicado.
-Vamos, dame ideas. Tú y él son casi idénticos, deben tener gustos similares. –el arqueó las cejas entre asqueado y confundido, en mi opinión esa reacción fue demasiado exagerada. –Vamos, los dos son buenas personas, irritables, atractivos y nerds. –hizo una expresión de fingida ofensa (o al menos creo que es fingida).
-Disculpa, pero yo soy un geek, tú pareja es un nerd. –puse los ojos en blanco.
-¿y cual es la maldita diferencia? –se aclara la garganta.
-Un nerd es un sabiondo, mientras que un geek como sho. –se señala el cuerpo completo.
<<Es alguien con intereses específicos los cuales son, habitualmente, series de fantasia, ciencia ficción, novelas gráficas, entre otras cosas. De hecho podría decirse que un Geek es casi un friki, pero no está ni cerca de ser un nerd. Aunque claro, algunos se les llega a considerar por su interés en algunas ciencias, matemática e incluso la informática. –di un resoplido. De verdad, debo conseguirme un grupo social. Ya. –Pero yo no soy de esos, ya que el único tema a parte de los comics y Battles & Phoenix que me interesa, sería el cuidado del medio ambiente. >>
Cierto, ha comentado unas cuantas veces que le gustan las plantas. Aunque me cuesta un poco imaginarlo como un geek ermitaño viviendo en una cabella en lo más profundo de un bosque.
-si, si, muy lindo eso –dice Nat dejando su teléfono a un lado, no puso nin la más minima atención a esta parte de la conversación. –Continuemos con lo de tu problema Ale. –me eché en el sillón y me rosqué la nuca.
-La mejor cosa que podía ofrecerle se la di el año pasado. –y eso que no fue planeado.
-¿en serio que es? Tal vez de ese modo pueda darte ideas para superar ese obsequio. –Jason reprime una carcajada y yo resoplo.
-mi virginidad. –Nat calla. –y de paso un hijo. Y decidí no darle más de esos hasta que de Dennis se pueda atar los zapatos.
-Entonces estamos como al principio.
Los tres nos quedamos pensando descartando opciones, claramente Nat y yo somos los que se toman esto más en serio, si Jason da su opinión es porque soy su amigo, pero a él le da absolutamente igual lo que sea que reciba Dereck ese día.
Hablando de eso lo del parque ya quedó atrás y volvimos a ser tan amigos como antes, fue un alivio para los dos. A diferencia de mí, él es muy sociable y se hace amigo de todos con facilidad, pero soy (después de Cristal) la persona con la que se le va mejor, y en mi caso, él es lo más cercano que puedo tener a un hermano. Y hablando de hermanos, me explicó que lo del parque fue por un susto que le hizo pasar Carlos, reconoce que se pasó, pero sigo sin agradarme esa actitud que tiene hacia él.
Nat de repente hace una media sonrisa.
-Tengo una pequeña idea. –Jason y yo enfocamos toda nuestra atención a ella. Se levanta y se sienta a mi lado.
-¿Q-que haces? Solo dime tu idea. –me pone incómodo, examinándome con la mirada de arriba abajo. –Ella da una pequeña sonrisita.
-Bien. Dices que no le darás más hijos ahora, pero no dijiste nada sobre...
Se acerca a mi oído y me susurra cosas que... bueno, no me atrevo a mencionarlo, pero quédense con la idea de que siento más calor en las mejillas de lo habitual.
-¡De ninguna manera! –chillé pero me tapé la boca al recordar que Dennis está dormido en la habitación de Nat. –No hay forma de que yo haga eso.
-Vamos, está bien que seas tímido, pero Dennis no se hizo por inseminación artificial. Es claro que tienes apetito sexual. –Decirlo tan a la ligera...
-Creo... que yo no necesito escuchar esto. –dice Jason con una sonrisa nerviosa y se va a la cocina.
A ningún hetero le interesa escuchar de la vida sexual de un virmu. Tampoco quiero que escuche, así que si, mejor que se vaya.
Demonios, ¿Por qué Nat me hace hablar de esto? Una parte mía quiere creer que es para ayudarme a dejar de ser tan cerrado. Aunque iniciar con algo tan poco discreto como es mi intimidad (y la de Dereck) es demasiado.
-puedes hacer una noche especial, yo te podría ayudar a vaciar la casa en la noche, puedo llevarme a mi sobrino y de ese modo Dereck tendrá un cumpleaños MUY feliz. –dijo haciendo énfasis.
-no estoy muy seguro al respecto. –ella se ríe un poco.
-Con eso me estás dando a entender que ya le has dado muchas. –en eso Dennis comienza a llorar, esperaba escapar de la conversación con eso pero Nat no se rinde. –Apuesto a que Dereck es genial en a cama, ¿Por qué estarías tan avergonzado si no?
-No lo sé. –digo y cargó a mi bebé, aparentemente todo está bien, solo se levantó de malas.
-Puedes decírmelo, puedes estar tranquilo, no tengo ganas de robarte al padre de mi sobrino. –Bromea y ruedo los ojos.
-No lo diré en frente de Dennis. –de verdad no quiero decirlo.
-Eso se resuelve muy fácil.
Y sin más me retiró a Dennis cuidadosamente de los brazos y se dirigió a la cocina, entregándoselo a Jason quien estaba de lo más tranquilo comiéndose una galleta de la alacena de mi prima. Le dijo que lo cuidara un momento, él acepto con alegría y tomó a Dennis haciéndole caras raras, al menos ya se le pasó el mal humor a ese pequeño.
-Ahora si, dime todo. –bien, ya que no puedo huir más seré directo.
-Está bien, ¿quieres que te diga cuantas veces lo hemos hecho? –doy un resplido y tratando de no sonrojarme lo digo. –Dos, dos veces.
-¿A la semana? –dios.
-No, en la vida, solo hemos tenido sexo un par de veces. –ella alza una ceja, no sé si me cree o no. –la primera cuando pasó lo de la fiesta, y la segunda cuando tenía unos siete meses de gestación.
-¿Es en serio? Con siete meses y tú—con la mirada le dije que se callara. –muy bien, muy bien, entiendo. –alzó las manos. –supongo que tienes que esperar un tiempo después de tener un bebé para tener relaciones. Pero ya pasaron cuatro meses, creo que es tiempo suficiente para que tu—
-¡No le voy a regalar sexo en su cumpleaños! –perfecto, ahora todo el edificio lo sabe. Debo controlar mi volumen de voz. –no estoy listo. –dije avergonzado.
-de acuerdo, sigamos buscando. –la mejor decisión que ha tomado.
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Al final no nos decidimos por nada, dos horas perdidas en eso. Al menos ya pusimos todo en orden, invité a Henry y a esa chica Vanesa; Jason y Cristal la música, y Lucy, Nat y yo de la comida, espero no estorbar, es decir, puedo hacer lo básico en comida y tal vez uno o dos guisados, pero Nat adora la repostería y hacer bebidas, de Lucy ni hablemos.
Todo estará listo para pasado mañana, el anciano y Dereck tienen que hacer algo ese día, me habían dicho que pero no les puse mucha atención, supongo que algo del trabajo, volverán en la tarde así que nos dará el tiempo justo para poner todo en orden.
-Bien, ya puedes sentarte. –dice Ed luego de que termina de revisarme.
¿Qué? ¿Olvidé mencionar que estaba en una revisión ginecológica? Ah, pues estoy en una. Y yo vine voluntariamente, no por que tuviera molestias o algo así... bueno, no molestias como dolor o algo como eso.
Ahora Ed me pide que me descubra el pecho, con un poco de pena lo hago y palpa, como hago habitualmente miro hacia otro lado. Cuando termina se quita los guantes y me dice que ya me pudo subir la bata.
-Yo no noto nada anormal, es decir, nada fuera de lo normal en un virmu. –según los libros, le faltó decir. -¿Por qué viniste? –respiro profundo y me armo de valor para decirlo.
-Quería saber... si ya puedo tener relaciones. –Dios, agregare esto a mi top diez de cosas más aterradoras que he dicho.
Ed se masajea la cien, siempre que hace eso pienso que le ruega al cielo que le de paciencia para soportarme, admito que soy un dolor de cabeza para todas las personas a mi alrededor, menos Dennis, al menos por ahora.
-Bueno, a las mujeres se les dan hasta cuarenta y dos días de cuarentena después de dar a luz, a los virmus, especialmente a los primerizos. –que son la mayoría. –se les dan veinte días extras.
-Vaya... -¿debo sentirme privilegiado?
-Aunque, para los treinta días yo te habría dicho que ya era seguro. –eso fue hace más de un mes. –y ahora, en mi opinión profesional, no tienes nada que te lo impida. –desvié la mirada y me mordí el labio. –parece que no es lo que querías escuchar.
Aparentemente así es. La intimidad era algo que llevaba en mi mente desde hace varias semanas, y puede sonar supersticioso o estúpido, pero cuando Nat lo mencionó fue como una indirecta que la vida, destino, o como quieran llamarlo me estaba dando. La idea de tener sexo con Dereck me... repugna.
No le dije nada, me metí en el pequeño cambiador sin espejo y me quité la bata y me di una pequeña mirada: mi vientre que había vuelto a ser plano, aunque con alguna que otra "grieta" morada, tampoco podía ignorar que aún tengo inflamadas la parte izquierda y derecha de mi pecho, nunca llegaran a ser una copa "A", pero para un chico es muy raro. Nada satisfecho con lo que veía y sin intención de seguir viendo esto me puse mi ropa rápido. Cuando salí me senté frente a Ed.
-Mira: tus genitales se curaron bastante rápido y regresaste a tu antiguo peso sin mucho esfuerzo. Mis otras pacientes te envidiarían. -¿se supone que debo sentirme mejor? –no hay nada que te impida tener relaciones, pero es tu decisión, no estás obligado a hacerlo si no te sientes listo. –No estoy obligado, si claro.
-Una pregunta más. –el asintió, comparada con la última, está ya no es tan aterradora, pero tiene su buena parte de terror.
-¿Cuándo volverá mi regla?
Ya me estoy acostumbrando a no tenerla, pero es necesaria. Aunque la odie.
Ed se acomoda los lentes y comienza a hablar.
-Verás, mientras estás amamantando tu cuerpo produce una hormona llamada prolactina, tu cuerpo estás tan concentrado en eso que reduce la producción de progesterona y estrogeno, y a falta de estas hormonas tu ciclo menstrual es interrumpido. –Me tomé un par de segundos para comprender lo que dijo.
-O sea... mi periodo no vuelve hasta que deje de darle pecho a Dennis. –afirma con la cabeza.
-Pero cuando vuelvan serán irregulares, así que no esperes a ser tan puntual como antes. –esa era mi otra duda.
-Bien, entonces, gracias por la consulta. –nos despedimos rápido y salí del consultorio.
Sangrar por donde no te da el sol y tener dolor de estómago por varios días es horrible, eso la mayoría lo sabe, ya sea porque lo experimentan... o porque han cometido el error de molestar a una mujer o doncel durante ese tiempo.
Sin embargo quiero poner todo mi sistema lo más "parecido" a antes de tener a mi bebé, me siento muy incómodo con ver mi cuerpo. Así que, aunque no me emocione la idea, como la regla es algo necesario para restaurar mi nivel de hormonas, solo esperaré a que Dennis cumpla los seis meses.
Solo tres meses más.
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Unos días después llegó el cumpleaños de Dereck, todos preparamos una pequeña decoración en la picina, pusimos serpentinas en el mini-bar (aunque en realidad la usamos como una especie de cocina o algo así), pusimos algunos cuantos globos, flotadores y pelotas en la alberca, nada muy extravagante.
Nat, Jason, Cristal, los amigos de Dereck, Dennis y yo damos unos últimos detalles y ahora solo queda esperar hasta que él llegue. Las únicas mujeres que hay empiezan a entablar conversación, Henrry decide dar un último vistazo a todo y Jason juega con Dennis quien ríe (grita), hace eso con cualquiera, parece que todos le caen bien.
-Que tierno. –dice Jason.
-mucho. –lo retiro de los brazos de Jason, le doy un beso en la mejilla a Dennis y lo pongo de panza en su corral.
Lo he malacostumbrado a los brazos, siempre lo cargan, no quiero que empiece a pedir que lo carguen cada cinco minutos.
En eso escuchamos a las voces de Lucy y Dereck, nos quedamos en silencio. Luego ambos bajan y Dereck solo sonríe, viendo todo el lugar, él ya lo sabía, en fin. ¿La intención es lo que cuenta, no? Se acerca y finge que está confundido, no es muy buen actor.
-imoresionante ¿cierto? –dice Vane. –Tú amorcito lo hizo prácticamente todo, nosotros solo ayudamos. –me avergoncé un poquito.
-¡no seas timido, primo! –dijo Nat quien me tomó de los hombros y me puso frente a Dereck. -¡Te esforzaste mucho en esto!
-Realmente no es mucho... -¿Qué tanto es una piscina y unos cuantos globos? Encerio no hice demasiado. Dereck me toma del mentón y me da un pequeño beso, lo suficientemente corto para evitar que los demás se pongan incomodos.
-Gracias. –me aparto con pena... y una pequeña sonrisa.
-Bueno, ahora si ya terminaron su momento romántico, hace calor ¿podemos meternos ya a la alberca? –todos nos reimos con la pregunta de Henry.
Nat fue la primera en quitarse su vestido de playa para quedarse solo con ese traje de buzo. Si, de buzo. Es solo el traje, nada de escarpines o tanque de oxígeno, se le ve bien, resalta su cuerpo. Los demás estaban más normales, los chicos solo con shorts, Cristal con un bikini, y Vane con un traje de baño entero.
Dereck sube a cambiarse, los chicos se sumergieron en la piscina, Lucy fue arriba con el anciano, parece que preparan su propia sorpresa. Nat y Vane juegan en la alberca con Dennis, lo cuidan mucho así que no estoy preocupado.
Ya puedo relajarme. Después de un rato Dereck vuelve con su traje de baño puesto, se sienta junto a mí... trato de mirar demasiado.
¡Pero es imposible!
Dereck tiene buen cuerpo, no como alguien queva al gimnasio o que se ejercite muy seguido, pero su espalda es ancha y tiene musculo, aunque no tan exagerado. Sin embargo es suficiente para hacer que al mirarlo los colores se me suban al rostro.
-¿Qué sucede? –desvié la mirada. –De acuerdo... -dice extrañado.
Después de eso se levanta, y estira los brazos, lo cual resalta su espalda, y me muero de vergüenza. Después se mete a la alberca y empieza a da una vuelta.
"¡Lo hace a propósito! ¿Solo yo tengo calor?"
Como si fuera una graciosa respuesta del universo un poco de agua salpico en mi rostro. Solo que 1) no era el destino, 2) el agua venía de una pistola de juguete, la cual 3) había disparado Jason.
-Parecía que tenías calor. –mientras el plasmaba esa sonrisa boba en su rostro yo le dirigía una mirada molesta. –vamos, no te pongas gruñon, mejor vete a poner un bañador y diviértete con nosotros.
-Este es mi bañador. –digo cruzándome de brazos.
-Eso es ropa casual.
Que fastidioso.
Dereck debió vernos porque terminó solo una vuelta y en seguida salió y se dirigió a nosotros en lo que se secaba el cabello y los hombros con una toalla. Dice que va a controlar sus ataques de celos, más le vale hacerlo. No pediré mucho.
-No puedo creer que quieras nadar con ropa de verano. –Dereck llega y mira a Jason de forma analítica, va a contenerse.
-¿Tanto quieres ver a Ale en traje de baño? –bien, no se le ha lanzado encima. Mi amigo rie de forma sarcástica.
-Muy gracioso Dereck. –dice y se cruza de brazos. –A estás alturas se supone que ya debes estar enterado: me gustan las mujeres. Además, allí está mi novia con tu hijo. –dice señalando a Cristal la cual mientras ella secaba a Dennis y jugaba con él ya apartadas de la orilla.
-Sí, lo sé. –siempre habrá una pequeña parte de él que se sienta tonto por seguir con esos celos absurdos, no hay mucho que se pueda hacer. Jason suspira pesadamente y sigue hablando.
-Además. –se aclara la gargante. –Aunque yo fuera gay: nunca me fijaría en Ale, jamás, en la vida. –Dereck se mostró sorprendido y yo algo incómodo.
¿Acabo de ser friendzoneado?
Jason se aclara la gargante y comienza a explicar.
-Ale es mi mejor amigo, y es tan indeciso y medio sarcástico que me divierte. Pero su (sin ofender) estúpida inseguridad y maldita forma de armarse lios en la cabeza es algo que no puedo tolerar en una pareja. –no sé muy bien como sentirme respecto a eso... -Me gustan las personas que saben lo que quieren. Si saliera con uno de ustedes dos sería contigo Dereck. –me reí y Dereck, sorpresivamente también lo hizo.
-ni se te ocurra Masner. –bien, al menos lo toma con humor.
-Tranquilo, igual, mi heterosexualidad nubla mi capacidad de verte atractivo.
-Gracias.
Wow... ese breve minuto en el que interactuaron y no se gritaron será grabado por siempre en mi memoria. Ojalá haya más.
Luego de varias discusiones más, Jason logró que al menos accediera a sacarme la playera. Lo que escuché me dio en una fibra sensible.
Su mirada pensativa me recorrió de arriba abajo comenzándome a incomodar bastante. Hasta que lo dijo.
-¿Te han dicho que tienes figura de reloj de arena? –reprimí una expresión de vergüenza, y solo me di la vuelta. –b-bueno... -me giré una vez más pero sus comentarios solo me dolieron más. –es decir... no tienes pecos, aunque tienes una buena cintura... y debo admitirlo, tus caderas... ¿siempre las tuviste así?
Ya no puede seguir escuchando más. Además me duele el pecho, me puse la playera de nuevo y me dirigí a donde estada Dennis.
-¿Dije algo malo? –me volteé a Jason, Dereck también se extrañó, yo solo negué con la cabeza.
-Ahora volvemos.
Decidí darle un baño a Dennis, después hice que se durmiera.
Regresé a la piscina y no volví a quitarme la playera, Jason no insistió.