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Solo Soy Un Adolescente. por Reiko Luna Mundo

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Notas del capitulo:

Han pasado años y nunca subí el epílogo aquí, AJAJAJAJAJA No creo que quede ninguno de mis viejos lectores, o tal vez leyeron el final en Wattpad, sea como sea, gracias por leer, hoy cierro un ciclo en Amor Yaoi de forma oficial

Estoy en ese momento de la mañana en la que estás más dormido que despierto, pero sabes que debes levantarte para hacer el desayuno, arreglar a tus hijos, llevarlos a la escuela y luego ir tú al trabajo. Estoy consciente de que la alarma sonará en pocos minutos para avisarme que debo hacer todo eso. En mi cabeza flota la pequeña idea de mejor apagar rápido el teléfono y quedarme en la cama con mi esposo, que los niños no vayan a la escuela y nosotros faltemos al trabajo, por una vez que faltemos no pasará nada, podemos decir que hubo una emergencia o algo así. Lo medité unos segundos y cuando estaba a punto de estirar la mano para apagar el celular escuché como la puerta del cuarto se abría, en cuanto escuché esas risas por lo bajo y esos susurros supe que mis planes se habían arruinado. Lo siguiente que supe es que tres pequeños cuerpecitos estaban encima de mí y de Dereck. -¡Mamá! ¡Papá! ¡Levántense, se nos hará tarde! –Dijo una voz femenina agitando mi hombro. -¡Tenemos que ir a la escuela! –dijo la voz del menor de mi niños. -Solo cinco minutos más niños... -dice la adormilada voz de Dereck. –Es muy temprano todavía. -¡Todos a papá! –Ordena Dennis, inmediatamente escuché el quejido de Dereck, di una pequeña risa, era momento de rendirnos me senté en la cama y me froté los ojos, y le quite a Dennis de encima a Dereck. -Ya niños, dejen a papá, mejor váyanse a... Iba a decir que se fueran a poner el uniforme escolar pero cuando se bajaron de la cama vi que los tres estaban perfectamente vestidos, solo faltaba arreglar el cabello de mi niña, me sorprendió bastante, normalmente solo Dennis está vestido y los mellizos nos esperan a mí y a Dereck. -Vaya, esta vez se apresuraron. –les sonreí. -Dennis nos ayudó con las agujetas de los zapatos. –dijo Tulip señalando a sus pies. Dennis sonrió orgulloso. -Eso fue muy lindo cielo. –Después me levanté y le acaricié la cabeza. -También hice que se lavaran los dientes. –entonces ya la mayoría está cubierto. -Siempre estas cuidando de tus hermanos. –dice Dereck quien por fin se comienza a levantar. –Bien, vayan abajo, su mamá y yo iremos en un segundo a preparar el desayuno. -¿Podemos ver caricaturas en lo que esperamos? –pregunta Darcy poniendo sus manos juntas y parándose de puntillas mientras sonríe, ni su papá ni yo nos resistimos a eso. -Está bien, pero solo en lo que desayunamos. Cuando reciben su respuesta los tres se van rápido de la habitación, Dereck y yo damos un suspiro y reímos ligeramente. Son adorables. Nos preparamos para nuestra rutina diaria, Dereck con sus trajes de diario y yo no muy casual pero tampoco muy formal en realidad, mi trabajo no amerita usar uniforme, pero me gusta verme bien para ello. Arreglo mi mochila y él su maletín y con eso terminamos. -Muy elegante. –digo y lo abrazo por la espalda. -Muchas gracias, tú estás tan atractivo como siempre. –dice girándose y tomándome de la cintura. Yo aprovecho para rodear su cuello, nunca pude superar a Dereck en estatura, aunque tampoco hay tanta diferencia, solo tres centímetros de por medio, yo un metro setenta y ocho, y él con su metro ochenta y uno, los niños serán muy altos. -¿Y si soy así siempre eso no te aburre? –Ya se la respuesta pero me gusta escucharlo. -En absoluto. –y cuando nos besamos escuchamos las voces de los niños llamándonos, así que nos separamos y volvemos al modo padres. –El deber llama. 8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8(Los ochos hasta el final! >:v) Mientras Dereck cocina los niños veían la televisión y yo peinaba a Darcy, hice unas pequeñas trenzas con dos mechones de su cabello y después las até por detrás de su cabeza, tiene su cabello largo hasta los hombros, es muy bonito, castaño obscuro llegando al negro, igual que el mio, el de Tulip es igual pero más corto claramente. Tienen los hermosos y brillantes ojos de su papi, tienen cosas de los dos, pero creo que apuntan más a parecerse a mí, así como Dennis se parece a Dereck. Los tres son nuestra adoración, son unos niños muy listos, y hábiles, y hasta eso son bien portados, aunque tampoco es que sean robots, a veces se les da por hacer alguna travesura, como a cualquier niño. -Ya está. –anunció Dereck, le ayudé a poner la mesa y los cinco nos sentamos a comer. En lo que eso sucedía nos distrajimos con platicas con los niños, Darcy siempre haba mucho, es muy energética, le encantan los deportes, eso lo sacó de mi padre, ni a Dereck ni a mi nos llama la atención, juega en el equipo de futbol femenil de la primaria, al fin tuve a quien darle esa playera roja que me ponía triste, a mi hija le encantaba y no usa otra para las practicas. -Y entonces Jazmin dijo que mi mochila de flores era linda. –pero aun con eso sigue siendo una niña amante de las cosas brillosas y bonitas. -Es bonita. –comentó Tulip. -¡¿Verdad?! –dijo ella más entusiasta. A diferencia suya, Tulip es más reservado, como yo lo era antes, pero eso es parte de su encanto, es muy sincero y cuida que su hermana no se meta en problemas. Se complementan, son tan lindos. En cuanto a Dennis, es un niño muy amistoso, le encanta leer como a Dereck y a mí. Es listo, más que los niños de su edad. Él sabe que es diferente, pero no deja que eso le afecte, se siente igual que el resto de los chicos, aun no muestra señales de que le gusten chicos o chicas, pero no hay prisa en absoluto por saberlo. Después de que todos terminamos nos subimos al auto, yo conduje ya que Dereck es el primero en bajar, al llegar a GA los niños y yo lo despedimos con un beso, yo en la boca y ellos en las mejillas. -Te amo. –le dije antes de que saliera. -Y yo a ti. Adiós enanos. –dijo al fin despegándose del auto. -Bye papi. –dijeron todos despidiéndose por la ventana. Cuando se volvieron a abrochar los cinturones nos pusimos en marcha otra vez. Puse la radio y mientras ellos hacían su cosas yo solo escuchaba la música y veía el camino, pensando en mi trabajo y como podía hacer para adelantar lo más que pudiera. -Mami. –dijo Tulip desde el asiento trasero. Lo miré por el espejo. -¿Qué hace papi en su trabajo? -Bueno él... es el jefe, su compañía hace edificios, como el hotel en el que nos quedamos cuando fuimos al lago. –Jamás iré a la playa. -Vaya, suena genial. –dijo asombrado, supongo que al escucharlo si suena genial, aunque Dereck dice que se aburre demasiado. -¿y tú qué haces? -Bueno... algo no tan importante como lo que hace tu papá o tu tía Nat. Soy educador en un museo cielo. Mientras mi prima se la pasa volando de ciudad en ciudad y de país en país como piloto, y mi esposo hace grandes edificaciones, yo estoy dando pequeñas clases de historia a estudiantes de varias escuelas. No es como si fuera un maestro, no me asignan algunos grupos, si no que tengo unos cinco o seis grupos al día, les doy platicas durante una hora, hago un poco de papeleo y ya está. -¿Es al que la escuela nos va a llevar? ¿Ese dónde están los dinosaurios? –Claro, así sería más interesantes. -No cariño, pero quizás un día vayamos a verlo. -Sipi. Por mis hijos terminé estudiando una carrera en internet, ninguna me llamaba especialmente la atención pero siempre he sido bueno para los conceptos de arte, y me encanta la mitología griega, así que no desperdicié la oportunidad cuando hubo una vacante de educador en el museo de mitología grecorromana. Me gusta el trabajo, la paga es buena y me da tiempo para estar con mi familia, es un gran empleo. Dejé a mis tres pequeñitos en la escuela y luego de eso iba a ir al trabajo. Pero decidí hacer una rápida desviación. 8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8 -¿Estás seguro de que nadie nos vio? –dije poniéndome mi camisa. –tu ventana es... ni siquiera es una ventana, es una pared de vidrio. –él ríe y me abraza por la espalda. -Eso no parecía importarte mucho. –me sonrojé un poco recordando todo lo que hicimos. –pero estamos en el último piso, y tú sabes que este él más alto de esta parte de la ciudad. –empezó a repartir besos por mi clavícula. -N-no empieces, debo ir al trabajo. -Tal vez no llegues a la entrada, pero no hay muchos visitantes en los museos a esta hora, y en día de escuela. Bueno, en eso tiene razón. A veces llegan uno o dos grupos de universitarios que estudian en la tarde, pero no soy el único educador, alguien podría cubrirme. Nunca llego tarde, sería mi primer retardo. Vaya, no fue tan difícil decidirlo, me giro y vuelvo a capturar sus labios, y cuando estábamos a punto de ir más allá alguien abrió la puerta sin tocar. En seguida nos separamos y nos apresuramos a terminar de vestirnos. Solo hay dos personas en todo el edificio que entran sin tocar a la oficina de mi esposo, una soy yo, y la otra... -Dereck necesito que autorices la petición para la unidad departamental del centro, el arquitecto ya está preparando los planos y ni siqui... oh vaya. –Al vernos Vanesa se sonrojó un poco pero lo tomó con gracia. Dereck terminaba el nudo de su corbata aunque yo apenas iba a la mitad de los botones de mi camisa. -Si no fuera porque eres muy buena en tu trabajo y porque es ilegal despedir a una mujer embarazada ya te habría despedido por entrar sin anunciarte. –Dice ocultando su bochorno tras una muy falsa mascara de enojo. Vanesa y Henry nunca dejaron de ser amigos de Dereck, ni de meterse a GA para visitarlo (después yo me les uní a eso), así que era natural que ella terminara interesándose por las cosas que hacían aquí, en cuanto terminó la universidad consiguió que Dereck la contratara, ella es buena en su trabajo. Poco tiempo después ella y Henry se casaron, y ahora esperaban a su primer bebé. Para algunos hacer las cosas "en orden" funciona bien. -No te salen las mentiras, bebé, tienes que admitir que sin mi aquí estarías más estresado de lo que estás normalmente, y tu trabajo sería más aburrido. –pone su sonrisa traviesa de siempre, definitivamente es la mejor amiga de Dereck. -¿Y qué me cuentan, buscando al cuarto bebé? –Me acomodé bien el cuello de mi prenda, me reí con nerviosismo. -No, para nada. –le sonreí aunque por dentro estoy muy avergonzado. Ella suspira y se acomoda lo mejor que puede en una de las sillas de Dereck, entiendo perfectamente eso, con cinco meses se dificulta, y de ahí en adelante se vuelve peor. -Ahora lo entiendo perfectamente, y admiro que hicieras esto dos veces. –acaricia con cariño su pancita, y yo me encojo de hombros. –Pero la oficina no es lugar para recordar como lo hiciste, ¿no deberían trabajar, ambos? -Tenemos tres hijos, se comprensiva. -Pero es cierto, ya debo irme. –al final no quiero ese retardo. –Te veo más tarde cielo. –digo y le doy un corto beso. -Cuando vayas por los niños avísame si Tulip y Darcy pasaron su examen, si tienen buenas notas no tendremos que cocinar. –sonreí. -Me gusta esa propuesta. –tomé mi mochila. –Adiós Vanesa. –me despedí con un beso en la mejilla, agachándome para que no se tuviera que sentar otra vez. –Adiós bebito. –Ella rie sonoramente. -Que te vaya bien Ale. Con eso último me dirijo al museo. Esta vez directamente. 8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8 Llegué un minuto antes de que abrieran, mi jefa no me regañó ni nada así, llegué a tiempo. Aun así los grupos no empezaron a llegar hasta unas pocas horas después. Tuve dos de universitarios y tres de chicos de preparatoria, salvo por uno que otro que no ponía atención no hubo ningún problema, di las exposiciones como siempre y después pude retirarme. Después de recoger a esos tres enanos, volvimos a casa. Dennis y Darcy jugaban en la parte de atrás, Tulip solo miraba por la ventana. Siempre ha sido el más callado y timido de los tres, pero eso no importa, lo hace también el más tierno. Ya en casa dejé que los niños jugarán un poco en lo que yo dejaba mis cosas en el cuarto. Cuando llegó la hora de revisar las tareas tuve una agradable sensación cuando vi unas notas altas en los exámenes de mis mellizos, tenían que ser hijos de Dereck. Envié un mensaje a su padre, estaba feliz de no cocinar, pero más aún, orgulloso de nuestros hijos, igual que yo. -Hagan sus tareas, después de eso pueden jugar un rato en lo que papá llega con la cena. –los tres asintieron y sacaron sus libros y cuadernos, yo también saqué mi propia tarea. -Dennis ¿Me explicas esto? –preguntó Tulip enseñando su libro de matemáticas. En un instante, como el buen hermano mayor que es, tomó el libro y analizando el problema. Dennis es un excelente hermano mayor, siempre cuida de sus hermanitos en el colegio, los ayuda y juega con ellos, los quiere muchísimo, incluso es un poco celoso con los amigos de estos. Los adora desde que los conoció. Cuando terminan se ponen a jugar y yo puedo relajarme un poco y navegar un poco por internet. Al meterme a mi perfil me topo con una fotografía que compartió Lucy. -se la pasa genial en su luna de miel. –me digo a mí mismo. En la imagen Lucy y Ed se besaban frente a un hermoso paisaje, un bosque. Se habían casado hace un año (por fin), y de ahí han viajado por todo el mundo, Dereck pagó todo, fue el regalo de bodas, me alegra que estén felices. Voy a jugar un poco con los niños, no sé qué haré cuando ya no les guste eso, a Dennis le quedan pocos años para que le dejen de interesar estas cosas infantiles. Pero por el momento, seguiré siendo si dragón en este mundo imaginario. Escuchamos la puerta de la cochera abrirse, es cuando sabemos que Dereck volvió. Al entrar los niños lo abrazan, los tres quieren hablarle al mismo tiempo, tiene problemas para decidir a quién escuchar primero así que voy en su ayuda. -Niños denle un respiro a papá. –puse una mano en el hombro de Dereck. –no puede entenderlos si hablan todos a la vez. –no puede entenderlos si hablan todos a la vez. -Gracias amor. –exhala aliviado. –bien niños, el que ponga la mesa más rápido le tocara una porción extra de pizza. –Y con eso los niños fueron corriendo por los manteles y los platos. -Sabes que lo hubieran hecho aunque no se los pidieras. –Le ayudé a quitarse el suéter. -Deja que crean que ganaron algo. –Se giró y me dio un beso. -¿Todo bien? Espero que no te regañaran por "retrasarte". -Mi jefa me miró mal, pero no fue para tanto, además, esos minutos que tuvimos a solas valieron la pena. –Le tomé de la mano y sonreí. –Bueno, vamos a cenar, prepárate porque los tres tienen mucho que contarte. -Siempre. –ríe. -¿Y no hay nada que quieras contarme? -el momento más interesante de mi día fue cuando me desvié de mi trabajo para ir a verte. –Nos sentamos en la mesa y esperamos a que los niños se sentaran para repartir la pizza. –así que mejor dejare solo para los niños. –le sonreí con cariño. Y así la cena siguió su curso, con las historias de los niños y sus preguntas curiosas no hubo necesidad de prender el televisor para llenar el silencio, que a veces lo hemos hecho per la mayoría de veces no es necesario. No somos una familia perfecta, pero por estos momentos juntos sé que no los cambiaría. -Mami ¿Podemos tener un perro? –ok, este momento iba a llegar algún día. Darcy me veía con esos ojitos brillantes heredados de Dereck, pero he aprendido a resistirme a esa mirada con los años. -Un cachorro es como un cuarto hijo, necesita demasiados cuidados y atención. –esperaba que con eso dejara el tema, sin embargo... -Pero somos tres, estoy seguro de que podemos ponerle suficiente atención, en cuanto a los cuidados podemos dividirnos los deberes. –explica Dennis, claro, debí sospechar de que era uno de sus planes. –Tulip ahora. –susurra a su hermanito el cual parecía un poco distraído. -¿E-eh? Ah sí... a-además, el tío Jason tiene un perro, y si él siendo uno puedo cuidarlo, creo que nosotros podríamos hacerlo siendo tres... -suspiré. -Niños, el tío Jason es un adulto que vive solo, él decide si quiere un perro. –Suspiré, pero sé que no iban a dejar el tema ahí. -Su mamá y yo vamos a pensarlo, pero no nos presionen, ¿bien? –Dereck tomó el control de la situación, eso fue mejor. –Ahora si ya acabaron, dejen sus platos en la cocina. –se levantaron y parecían más tranquilos ahora con lo que les dijo, pero en una semana se acordaran y volverán a preguntar. 8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8 -¿Por qué no quieres adoptar a un perro? –pregunta y me meto a la cama con él. -No me gustan mucho, podemos tener un hámster, un ave o un pez. –Gatos no porque Tulip es alérgico. -Te agrada el perro de Masner. –Suspiré y lo miré con un poco de recelo. -Ese perro es muy pequeño, y tan viejo que no te salta encima ni te lame la cara, además, no tiene tantos dientes, así que es seguro que los niños jueguen con él. –y es súper tierno. –la única forma en que adoptemos a un perro es si Jason muere y obtenemos la custodia del animal. –Dereck ríe ante esa broma y yo también, aunque no es tan mala idea... -Hablando de ese sujeto, ¿Cómo está? Ya casi es un año desde que... Jasón nunca dejó de ser mi mejor amigo, tanto fue así, que fui testigo en su boda por el civil con Cristal cuando se graduaron de la universidad, doble celebración. Siempre estuvieron juntos, quizá una o dos separaciones breves, no aguantaban estar más de dos semanas solos. Una pareja buena, eso creían todos. Pero hace exactamente un año Cristal dejó a Jason, y él no se ha recuperado del todo. Dice que está bien, y va a trabajar, sale con sus amigos y no tiene adicciones. Aunque no ha vuelto a tener una relación seria, me preocupa que no confíe en alguien más como lo hizo en ella. -Si... esperaba una llamada suya o algo así, ¿debería llamarlo yo? –creo que esa idea es mejor, cuando uno está desanimado es más probable que esperas a que te llamen a que tú los llames. -Hazlo mañana, quiero disfrutarte para mí solo un rato más antes de dormir. –Dice y me abraza de la cintura. -¿No te bastó con lo de la mañana? Bueno, que se le va a hacer. –digo y me empiezo a acomodar debajo de su cuerpo, lo besé de forma casi apasionada. Pasan los años y por ahora, nuestro matrimonio es fuerte y equilibrado, al fin conseguí esa estabilidad que tanto deseaba. No ha sido fácil, pero no hemos tenido un pleito fuerte en años, cada día aprendo algo de mi relación, y eso me ayuda a mejorar, con Dereck es igual, sé que ambos nos seguimos queriendo, y espero que así sea por mucho tiempo. Ese virmu aislado de todo el salón, y ese prodigio con imagen de badboy, se han ido absolutamente. Ahora solo somos un matrimonio con tres preciosos hijos, y admito que un poco (mucho) dinero. La gente que escucha nuestra historia le cuesta entenderla, y quizá no lo aprueben, pero que piensen lo que quieran, solo no interfieran con nuestra felicidad. Y una vez más, estoy a punto de demostrar con... "acciones" cuanto amo a Dereck Stabolly. O esos eran los planes. Hasta que sonó mi teléfono. -Creo que conozco ese tono. –dice Dereck suspirando. –parece que lo invocamos. Normalmente dejaríamos sonar el teléfono, pero con Jasón posiblemente deprimido Dereck me dejó contestar. -Te lo compensaré mañana. –le guiñé un ojo. -¿Si? ¿Qué pasa Jasón? -Ale am... -hizo una pausa, por su respiración parece un poco agitado. -¿Qué tienes? Te escuchas raro. –me preocupa. -Necesito que te prepares porque esta puede ser la pregunta más importante y quizás extraña que te voy a hacer en la vida. –ok, ahora estoy asustado. -¡Solo pregunta! –lo dije con un tono fuerte que alertó a Dereck, le indiqué con señas que no se alarmara. -ok emm... tú... ¿tú crees que yo podría ser gay? -... -... Vaya, eso sí me tomó por sorpresa. Tal vez era una broma, pero su tono me decía lo contrario, en realidad me quedé en blanco. -¿Sigues aquí? -¡S-si! –tomé aire y no me detuve a pensar lo siguiente. –No lo sé, no lo creo, tú siempre defendiste a más no poder el hecho de que te gustaban las chicas. ¿Por qué la pregunta? Lo siguiente no me lo esperaba. -me acosté con un chico.

Notas finales:

Gracias por leer

 


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