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Ojos Bonitos -En Edición- por Ari_123_love

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Notas del capitulo:

Me trabé mucho con el principio de este cap, pero al final logré escribirlo casi todo en un día, así que diré que ya superé mi bloqueo uwu El secreto es convencerme de que si no termino el capítulo en cuestión, no puedo empezar a escribir el siguiente :)

Chaerin llegó a la puerta, algo extrañada de escuchar el timbre. No tenía idea de que alguien iría a visitarla. Se sorprendió al ver que quien había llamado era Taesung. No sabía que estaba en la ciudad. Y en sus brazos cargaba a un bebé de menos de un año.

-Taesung ah, no tenía idea de que estabas aquí.- Exclamó, dejándole pasar. -Que bueno que visitas.

-Yo…Perdón por no llamar antes, es tan sólo que estoy tan ansioso. Nunca he estado tanto tiempo aquí sin poder ver a Minho, y ahora que le he pedido tiempo siento que  es casi insoportable mi estadía. Sabía que tenía que poner mi cabeza en otro lado, y entonces pensé en usted. Y sabía que debía venir a visitarla, que eso me haría sentir mejor…- Entró a la casa, hablando tan rápido como si sus palabras ya no cupiesen en su pecho.

Chaerin observó con ojos abiertos la diatriba interna del chico. Claramente estaba contrariado por sus propios sentimientos y acciones. Esperó hasta que Taesung dejara de farfullar cosas a diestra y siniestra, sonriendo suavemente.

-¿Te sientes mejor?- Preguntó tranquilamente. Le había parecido que Taesung en realidad tuviera muchas cosas dentro de su cabeza. –Ven, toma asiento.- Le ofreció llegar hasta la sala.

-Lo siento tanto, Chaerin…Yo…- Inspiró y exhaló hondo. –Terminé con Minho. Esta vez se suponía que fuera definitivo, pero…- Hundió su rostro entre sus manos. -Minho es el amor de mi vida, y aún así a veces duele tanto…- Lágrimas bajaron por sus mejillas. –Por eso le dije que lo nuestro debía terminar, pero él es tan terco…No me dejó ir, y lo peor de todo es que yo esperaba que lo hiciera, que me pidiera que me quedara.

-Bueno, tú lo has dicho. Es el amor de tu vida.- Chaerin colocó su mano en el hombro del chico, sentándose a su lado. –Es natural que no te quiera dejar ir, y que tú desees que no te deje ir.

-Pero la situación se volvió demasiado complicada, demasiado abrumadora, para ambos.- Exhaló. Yoogeun miraba de un adulto a otro, sin comprender lo que se decían, pero atento al intercambio de palabras. Subió sus manos, apretando las mejillas de su papá, divertido con la forma en que su boca cambiaba al hablar. Taesung rio, apretando las mejillas de su niño con el pulgar e índice de su mano derecha hasta hacerle reír. –También está la situación de Yoogeun. Minho no tenía idea de que esto fue la gota que derramó el vaso.

-Ya veo…- Chaerin suspiró. Por supuesto que era obvio, hasta ella se había dado cuenta que si la actitud hosca de Minho no cambiaba, sería el fin de esa relación. Sólo no pensó que  realmente fueran a llegar tan lejos. -¿Así que este es el pequeño que te tenía tan mal?- Le sonrió al bebé.

-Así es, mi pequeño Yoogeunnie.- Sonrió, apoyando su mejilla sobre la cabeza del niño. –No pensé que la paternidad me fuera a pegar tan duro, pero no extraño mi vida antes que él.- Exhaló una corta risilla.

-Bueno, así es tener hijos cuando lo deseas.- Chaerin sonrió, tomando la mano del pequeño.

-Ni siquiera sabía que lo deseaba…- Suspiró. –Pero lo deseaba, y Minho no.

Chaerin frunció los labios, sabiendo que tenía una decisión muy difícil frente a ella. Pero, su instinto de madre le dijo que decir, a pesar de saber que sería doloroso.

-Si tienes tanto esos pensamientos, si te sientes tan mal estando aquí…entonces vete.- Mordió el interior de su mejilla, dándose un tiempo antes de continuar. –Claramente el estar aquí te está lastimando, y eso no llevará a otra cosa que a que lastimes a Minho. Se están lastimando el uno al otro, a pesar de lo mucho que se aman. A veces las cosas son así, no siempre será color de rosa, y cuando te puedas dar cuenta de eso llegará la difícil situación de preguntarse qué hacer: ¿continuar y seguir lastimándose? O ¿partir el uno del otro y sanar por separado?

Taesung respiró entrecortadamente, empezando a llorar sin querer hacerlo.

-Es que no importa que hagamos para lastimarnos, yo lo sigo amando. Puedo estar enojado con él, tener coraje, pero jamás odiarlo. El amor que siento por él simplemente no desaparece…

-¡Ahhh!- Yoogeun gritó, volviendo a colocar sus manos en la cara de Taesung, tratando de quitar las lágrimas de su papá, como Taesung lo hacía cuando él lloraba.

-Oh cariño, no se trata de que lo dejes de amar.- Chaerin le abrazó. –Es porque lo amas, y porque Minho claramente te ama, que deben tomar la decisión.

-Es horrible…- Suspiró. –Pero lo pensaré.

Chaerin sonrió, asintiendo.

-Anda, ve a lavarte la cara.- Le sugirió.

-Mmm, lo haré.- Taesung asintió. -¿Podría cuidar a Yoogeun un momento? Sé que si lo llevo al baño conmigo, terminará metiendo las manos en el agua y mojándonos.

-Por supuesto.- Ella rio, tomando al bebé del los brazos de Taesung, y sentándolo en sus piernas. –Hey Yoogeunnie.- Le saludó. –Soy Chaerin…amiga de tu papá…- Exhaló, sintiendo el dolor en sus palabras, pero sin demostrarlo. –Démosle un descanso a tu papá ¿sí?

Yoogeun la miró con curiosidad, riendo cuando la mujer le hizo cosquillas. No se dio cuenta en qué momento Taesung se levantó del sofá, pero cuando terminó de reír y giró su cabeza en búsqueda de su padre sólo encontró el vacío a su lado. Empezó con un obvio puchero de descontento, que rápidamente se transformaron en gruesas lágrimas que bajaron por su rostro. Su llanto se desató, al saberse alejado de su padre. Porque, tan sólo era un bebé, pero hay cosas que se sienten, y él ya había sido abandonado antes, no quería estarse apartado de su padre por mucho rato.

-Hey, no, no, no, no llores.- Chaerin lo hizo saltar un par de veces, buscando distraerle. –Sólo fue a refrescarse un poco. Va a volver.- Le habló quedo, esperando calmarle. –Papá también necesita tiempo a solas, debes de aprender eso.- Limpió las lágrimas del niño, como lo había hecho cuando su Taemin había sido bebé. –Yah, tengo una idea. 

Se puso de pie, balanceando a Yoogeun de un lado a otro, hasta hacerle reír. No tardó mucho en lograr su cometido, el niño claramente buscaba a su padre con la mirada, pero no podía evitar regresar su atención a la mujer que le hablaba, ella era muy insistente. Subieron las escaleras, hasta llegar a cierta habitación que no había sido abierta más que en contadas ocasiones los últimos años.

-Mira Yoogeunnie, esto te gustará.- Chaerin sonrió con añoranza al ver los juguetes de Taemin. Él pudo haber sido un adolescente con pocos años antes de entrar a la adultez, pero eso no evitaba que le gustaran los juguetes, y que los coleccionara con la misma pasión en que coleccionaba objetos antiguos. Suspiró, encontrando aquel juguete que había sido la primera señal. El pequeño carrusel antiguo de su hijo. -¿Quieres escuchar música?- Le preguntó al bebé, sentándose en la cama junto con él y el carrusel. Le dio cuerda al juguete, colocándolo frente al niño para que le viera girar.

Yoogeun rio, aplaudiendo. Cuando el carrusel terminó su espectáculo, lo tomó, agitándolo.

-Oa.- Se lo regresó a Chaerin, pidiéndole que lo volviera a hacer girar. Por supuesto que ella le entendió. Así que le volvió a dar cuerda, esta vez dejándolo en las manos del niño para que le mirara de cerca.

-Yo no haría eso, si no quieres que termine lleno de baba.- Taesung suspiró desde la puerta, sonriendo ante la vista. Había salido del baño, escuchando la risa de su hijo alejada. No se preocupó al ver que ya no estaban en la sala, simplemente confiaba en Chaerin aunque no supiera explicarlo. Subió las escaleras, siguiendo la risa de su hijo, pero sin temor de equivocarse. No tenía la sensación de incomodidad de estar buscando en una casa que no era suya; se sentía quizás algo familiar.

-No me preocupa que termine lleno de baba.- Chaerin rio.

-Aun así, puede romperlo, y creo que es obvio que…- Miró el interior de la habitación. Sabía de quién era ese lugar, no tenía duda alguna. Ni siquiera tenía que preguntarlo, podía sentirlo.

-Es un juguete Taesung ah, es para que juegue. Además, estoy segura que a mi Taemin ah le hubiese gustado que lo tuviera.- Afirmó. Taemin le hubiese dado ese juguete a su hijo, sin duda alguna. –Es una antigüedad, y ese es el fin por el que coleccionaba antigüedades, el que hubiese tantas historias en algo, y que las siguiera obteniendo al pasar de un dueño a otro.

Taesung suspiró, asintiendo.

-A mí también me gustan las antigüedades, entiendo eso…- Mordió su labio inferior. –Entonces...¿Se lo puede quedar?

-Por supuesto, se lo estoy dando.- Sonrió, mirando al niño que tal vez debió haber sido su nieto, pero que claramente no estuvo destinado a serlo. –Además, parece gustarle.

-Cualquier cosa con música le gusta.- Taesung asintió. Quería acercarse, pero la idea de entrar en esa habitación le parecía  un poco atroz y repulsiva, simplemente no podía. Una gran aversión le contaminaba, y no podía terminar de explicarlo. Era algo más que sólo la rabia que tenía porque ese chico seguía en el corazón de Minho, sino algo que todavía no podía ddescifrar.

Entonces el teléfono sonó. Chaerin se puso en pie, caminando hasta la puerta y regresando a Yoogeun a los brazos de su padre, mientras le decía que le permitiera un momento porque iría a responder la llamada. Taesung se quedó de pie, ahí, frente a esa habitación. Yoogeun estiró sus brazos, mirando a su padre.

-Ahí…- Balbuceó torpemente, señalándole que el carrusel había quedado en la cama.

Taesung exhaló, sabiendo que no tenía otra opción.

-¿Por qué sólo hablas claro cuando no quiero que lo hagas?- Gimoteó por lo bajo. Le costó un par de segundos poder cruzar el umbral, adentrándose en la habitación.

El aire se sentía pesado, o tal vez era él sintiéndose agitado de nuevo. ¿No sería tal vez un ataque de ansiedad? Se sentó en la cama, en el punto donde Chaerin había estado sentada. Era el único donde el edredón se veía algo arrugado y por ende dejaba de ser parte de esa inmaculada recámara. Miró a su alrededor, sintiendo presión en su pecho. Cada detalle resaltaba, era como ver una película. Y podía verle ahí, al chico que Minho tanto había amado. Lo podía ver, moviéndose alrededor, jugando con sus cosas, sentado en el pequeño escritorio, o hurgando en su closet.

Lo peor de todo era que podía verlo estando con Minho. Lo veía paseando a su lado, dándole la mano, o besándole a escondidas. Podía ver el amor que Minho le tenía, ese amor rebosante al grado en que casi era imposible de esconder. Le dolía darse cuenta que si esa relación hubiese salido exitosamente de la clandestinidad, Minho hubiera sido terriblemente feliz. Más feliz que estando a su lado ahora.

Realmente quería que Minho fuera así de feliz, quería ser así de feliz. Pero no iba a suceder. Sintió a Yoogeun escalar por su regazo, para volver a quitar las lágrimas de su cara. Al niño no le gustaba en lo absoluto que su padre llorara.

-Estoy bien, cariño.- Le susurró, pasándole el carrusel y dándole cuerda para entretenerlo. 

Lo sabía, debía de ver por el bien de ambos, por su felicidad. Tragó, tratando de deshacerse del nudo en su garganta. Cielos, esto sería tan difícil.

Minutos después, bajando las escalares Taesung observó como Chaerin terminaba su llamada, girándose para justo verle acercarse.

-¿Quieres café?- Ella ofreció, dándose cuenta de la triste mueca en el rostro del chico.

-No, pero agradezco el ofrecimiento.- Taesung exhaló. –De hecho, tengo que irme. Todavía tengo un par de diligencias que hacer, y me gustaría volver al hotel para la hora de la cena.

-Oh, ya veo…- Esta vez no disimuló su decepción al ver que no podría pasar más tiempo con el chico. –Bueno, fue agradable tu visita.

-Chaerin…- Jadeó. –Tienes razón, no puedo seguir aquí. Me siento tan mal, y sé que estar aquí sólo motivará a que las cosas sigan del mismo modo.- Lo había pensado, le dio vueltas al asunto mientras podía visualizar a Minho siendo feliz con alguien más. –Ese era el motivo principal por el que terminé con Minho, para que sanáramos. Y cuando él me rogó por otra oportunidad yo…Me olvidé de lo que necesitamos para estar bien. No quiero seguir lastimando a Minho. –No sólo lo sabía porque lo había metido, se lo había escuchado miles de veces a Jaehwan…Y aún así había necesitado que Chaerin se lo dijera para que terminara de caer en su lugar y entenderlo.

-Amar a alguien no siempre significa estar a su lado.- Concordó. –Me alegro que puedas ver lo que tienes que hacer. Sólo, no olvides decírselo a Minho, el hombre no podría soportar su corazón roto una vez más.

-Lo haré…

-Y Taesung, si vuelves por acá, no importa si ya no estás con Minho, me encantaría que me visitaras de nuevo.- Le acompañó hasta la puerta.

-Me encantaría volver a visitarte también, Chaerin.- Sonrió un poco, admitiendo.

 

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Minho exhaló, dejándose caer en su sofá.

-Tengo que irme Minho.

-Pero creí que…

-Sí, es justo eso. Si queremos una segunda oportunidad, si realmente esto tiene un futuro, debo de irme. Tenemos que estar alejados por un tiempo.

Todavía no terminaba de procesar las cosas que Taesung le había dicho. Eran ciertas, pero no quería ver el punto, quería volver a ser egoísta y mantenerle a su lado para poder amarlo con locura.

­-¿Tiene que ser así?

-Yo también quisiera que las cosas fueran más sencillas, Minho. Pero créeme, estoy pensando en ti en mí al decidir esto.

-¿Cuándo volveremos a vernos?

-No lo sé…Tal vez un día en que no sienta que este lugar me hace daño. Si para entonces, aún tenemos sentimientos el uno por el otro, podría ser la señal de que debemos estar juntos. Si llegara a volver, y uno de los dos no siente lo mismo, entonces no hay razón para continuar…Incluso…Tal vez no vuelva.

Minho se cubrió el rostro, recordando lo muy agobiado que Taesung había lucido al decir eso. Era obvio que le estaba doliendo, pero su posición acerca de terminar era firme. Tan firme que…sólo esperaba que Taesung no dejara de amarlo, porque él definitivamente nunca dejaría de hacerlo.

Notas finales:

Oficialmente, Minho y Taesung terminaron. Pero quedaron en buenos términos, y tentativa de volver x) Sí, Taesung iba a permitir que su relación viciosa siguiera hasta que Chaerin, con sus consejos de mamá, llegó a abirle los ojos :D

¿Cual es su apuesta en cuanto a qué tanto se tardarán en volver a poner en contacto? e.e


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