Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Ojos Bonitos -En Edición- por Ari_123_love

[Reviews - 340]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Ya salí de vacaciones! :D

Bueno, antes de que lean, quiero hacerles una pregunta:

¿Cómo les gustaría que sea Minho?

  • un pervertido total, pero que dé todo por Taemin.

                     o

  • un adulto que se encuentre totalmente enamorado de un niño, y por eso no quiera ir más allá en esa relación.

Aajkdsdfjdndffgnfb.nbbgnmbgfb, este capítulo es algo diferente xB
A leer :D

-Hae, ¿estás seguro de esto?

 

-Ya estamos aquí, además, es una cena familiar…- Sonrió.

 

-Pero, tu familia…Están enterados de nuestra pelea, y ¿si no les agrada mi presencia?

 

-Hyuk, escucha, ellos fueron los que me impulsaron a que arregláramos las cosas.- Donghae le tomó por las mejillas y besó a su novio. –No tengas miedo, estarás bien.

 

-A excepción de Taemin, ese niño un día de estos me hará vudú.- Fingió tener un escalofrío.

 

-No lo creo, de haber tenido la oportunidad, créeme que ya lo hubiera hecho.- Rio. –Además, él fue el primero en hablar conmigo…

 

-¿Algún día tendré oportunidad con él?- Buscó algo de esperanza en eso, saber que sería aceptado por el menor de la familia Lee.

 

-Probablemente.- Sonrió, encogiéndose de hombros. –Taemin es sorprendente, creo que ambos tienen que darse una oportunidad.

 

Y es que, a Eunhyuk en realidad le importaba el no ser aceptado por el primo de su novio. Sentía esa mirada acusativa, que no comprendía por qué Taemin siempre le dedicaba, quemar más allá de su nuca. Era horrible cuando por algún motivo tenía que quedarse con el niño, no le hablaba con dulzura como a los demás, ni siquiera le volteaba a ver. Se decepcionaba de sí mismo, por no haber podido limar asperezas, lo que fuera, con Taemin.

 

-Está bien…- Eunhyuk respiró hondo, iba a cenar con la familia de Donghae y debía de hacerse a la idea de que nada malo iba a pasar. –Entremos.

 

La mesa estaba adornada muy bonito, Chaerin siempre se lucía con eso. En realidad, en esa casa, a pesar de ser una familia poco convencional, el ambiente era muy cálido. Pero a Eunhyuk siempre le tocaba la mala suerte de quedar sentado enfrente de Taemin. ¡Dios! ¿Sé tenía que disculpar, acaso? ¿De qué? Entre más tiempo pasaba, el peso de la mirada de Taemin era peor. Entonces le dejó de ver, se podía sentir en la liviandad del aire. Taemin le había dejado de prestar atención. Se sintió aliviado, y a la vez aterrado, no sabía cómo actuar ante esta nueva actitud del menor.

 

Después de cenar, la conversación se extendió más de lo normal, parecía que en esa casa, todos querían a todos. Incluso Taemin sonreía, siempre evitando, ignorando al novio de su primo. Después de dos horas, el menor se despidió. Un beso en la mejilla de su madre, y una reverencia general para todos los demás. Desapareció tras el camino que le llevaba a su cuarto.

 

Eunhyuk dejó escapar un suspiro. No entendía a ese niño…

 

-No te fue tan mal.- Donghae le susurró en tono burló a Eunhyuk. –Al menos, ahora no te hizo ninguna travesura.

 

-Eso es lo que me preocupa.- Gimió con preocupación. -¿Me odiará por siempre? Ahora, simplemente decidió ya no verme, evitar mi existencia.

 

-Creo que sí.- Donghae rio. –Déjalo, algún día se acostumbrará.

 

-¿Dentro de cuánto? ¿Diez años?- Hizo una mueca. –Tu primo me odia, y es horrible saberlo.

 

-Hyuk, no siempre podrás agradarle a todos…Taemin, él, es especial…

 

-·+·-·+·-·-·+·-·+·--·+·-·+·--·+·-·+·--·+·-·+·--·+·-·+·--·+·-·+·--·+·-·+·--·+·-·+·--·

 

Minho observó la foto que Taemin le había dado. Al final de esa excursión que habían tenido, Taemin había tomado una foto de ellos dos. Taemin siempre tan sonriente, con esos ojos de colores, era una obra de arte. Y sobre todo, le había permitido tomarle por la cintura al momento de tomar aquella foto, que ahora atesoraba con exceso de ímpetu. Se sentía un pervertido total, adoraba saber que Taemin no se molestaba, ni se incomodaba, cuando él le tocaba.

 

Gimió, su mente le había hecho pensar cosas que no debía. Taemin era un adolescente, con un cuerpo realmente fino, en pleno proceso de crecimiento. ¡No! Debía de sacar ese tipo de pensamientos de su mente; el cuerpo de Taemin…

 

Se imaginó besando los labios de Taemin, recorriendo con azorada desesperación la línea de su quijada, mientras sus manos viajaban por la silueta del chico. Tragó saliva, era tan sólo un niño, pero en realidad, ya no le importaba eso. Lo había repetido tantas veces en su mente, que había empezado a sonar normal, incluso, excitante. Era sólo Taemin, sólo podía imaginarse de esa manera a Taemin.

 

Le encantaría verle reaccionar a tactos más íntimos, saber si se ruborizaría al momento de ser desnudado, no sólo con la mirada, también con las manos. Tocar esa piel, su imaginación podía ser tan real, le hacía ver ese cuerpo color lechoso, bajo el suyo, haciendo cosas que no deberían de hacer.

 

Se encontraba excitado, quería hacer esa fantasía realidad, poder tener el cuerpo del chico, de la misma manera en que quería tenerle a su lado, de manera sentimental. Su cuerpo estaba caliente, y en realidad no quería mancillar esa fantasía perfecta acerca del cuerpo del menor. Debía de tomar un baño de agua severamente fría, o su cuerpo empezaría a doler.

 

No le fue difícil entrar bajo el chorro de agua fría, pero si era muy tardado dejar esa sensación atrás. Su cuerpo le exigía, le imploraba por terminar con lo que había iniciado como la imaginación. Se mordió los labios, mientras terminaba de decidirse.

 

Le deseaba, deseaba a Taemin, y eso mismo le hacía verlo dentro de su mente, gimiendo, retorciéndose ante el placer que él mismo le podía dar. Cerró los ojos, sumergiéndose en esa película dentro de su cabeza, mientras decidía ir más allá. Taemin se arqueaba, cada vez que sus manos recorrían el contorno de sus piernas, ligeramente separándolas un poco más, con cada movimiento. Su boca entreabierta rogaba por atención, y no planeaba dejarle esperar. El menor tenía una mirada suplicante, tan bella, con ese brillo de excitación, que él era el que le provocaba. Le mordió, porque tenía toda la intención de saber a qué sabía esa piel blanca, siguiendo un camino de mordidas hasta aquel botoncito rosa en el pecho del chico, quien había gritado por esa extraña sensación. No pudo evitar reírse, Taemin le excitaba. Decidió entrar en ese cuerpo, primero con sus dedos, dilatándole con suma parsimonia, Taemin tenía las mejillas tan sonrosadas, que le daban ese aspecto tierno. Sólo fue un incentivo más para el mayor. Minho no lo pensó, le penetró, lentamente, corrompiendo ese cuerpo tan deseado, haciéndole suyo cuantas veces pudiera.

 

Abrió los ojos. Había eyaculado después de haberse masturbado. Se sentía bien, tener una fantasía con el menor, y a la vez, tan culpable, de haber sexualizado a Taemin. Sabía que no iba a ser un niño por siempre, y que algún día, para él, sería tan normal tener relaciones…Pero ahora, debía ser un mundo que probablemente apenas estaba conociendo. Taemin era sencillamente inocente, y había manchado ese concepto que tenía de él, con algo más allá de un simple amor rosa: le deseaba en todos los sentidos.

 

-·+·-·+·-·-·+·-·+·--·+·-·+·--·+·-·+·--·+·-·+·--·+·-·+·--·+·-·+·--·+·-·+·--·+·-·+·--·

 

Taemin azotó la puerta de su closet. Iba a matar a Jonghyun, nadie se metía con sus hábitos somníferos. Nadie.

 

Tomó ropa para el día siguiente y bajó las escaleras con molestia. Eran las cinco de la tarde, y todo el mundo sabía que a esa hora, él se encontraba dormido. ¡Pero claro! Eso, a Jonghyun no le importo. Murmuró algo entre dientes, antes de tomar varias cosas del congelador y meterlas en su mochila. Estaba a punto de salir, cuando se topó con Dara.

 

-Hey, ¿a dónde vas?- Preguntó.

 

-No te incumbe…- Lo dijo sin pensar.

 

-¡Jovencito!- Sandara le regañó. Nunca le había hablado así, o bueno, sí, pero eran pequeñas excepciones.

 

-Lo siento, noona.- Se disculpó. –Ese perro idiota me ha pedido que pase la noche con él.

 

-¿A esta hora?

 

-Sí, a esta hora.- Volvió a ser ácido.- …Lo siento, estaba dormido, y pues, ya no.- Se disculpó, recibiendo como respuesta una risilla encantadora de su futura madrastra.

 

-Está bien, Tae, yo le aviso a los demás.- Le despidió, deseándole cuidado.

 

Horas más tarde, cuando Chaerin y Donghae volvieron, notaron extrañamente silenciosa la casa, por supuesto que se percataron de la falta del niño. Chaerin preguntó por su hijo.

 

-¿Y Minnie?

 

-¿Cómo dijo?- Dara contestó, pensativa. –Iría a dormir, con…¿Lo llamó Perro idiota?

 

-¡Ya!- Donghae tronó los dedos, sabía de quién hablaba. –Fue a casa de Jonghyun.

 

-Oh, está bien.- Chaerin sonrió. –Ha sido amigo de Taemin desde hace un par de años.- Le explicó a su novia. –Nunca he entendido por qué le llama así, pero Jjong-ssi le llama manzanita a Minnie ah.

 

-Que raros son.- Dara frunció los labios antes de reír. Su hijastro sí que era todo un caso.

 

-·+·-·+·-·-·+·-·+·--·+·-·+·--·+·-·+·--·+·-·+·--·+·-·+·--·+·-·+·--·+·-·+·--·+·-·+·--·

 

-¿Cuál es la urgencia?- Taemin aventó su mochila sobre la cama de Jonghyun. –Tu casa está de pie, sin marcas de que hubo fuego. Tu mamá me recibió en la puerta, así que ella no es el problema, ¿qué pasa?- Dijo alterado, en realidad estaba cabreado con el mayor.

 

-Jinki me besó.- Y Jonghyun fue directo al punto.

 

-¿Qué?- Taemin dejó caer su quijada, bueno, si era algo de índole fuerte, pero no era nada grabe. Jonghyun debería de estar feliz, pero no le veía así. -¿Cuál es el problema? Jjong, deberías de…

 

-Ayer acepté ser novio de Baekhyun…- Lo dejó salir de su boca, como si toda su vida fuera un desastre.

 

-Ya veo…- Taemin se sentó en la cama. –Entonces…

 

-No sé cómo, o por qué, pero Jinki se enteró de eso. Me ha dicho que quiere saber por qué salgo con Baek, si a mí me gusta él. Ese idiota, ¿cómo puede estar seguro de eso?- Chasqueó la lengua.

 

-¿No es cierto?- Taemin le miró, dubitativo.

 

-Sí…Pero sé que es algo lejano de mí. Baekhyun es mi amigo, y me quiere, sé que tengo más probabilidad de enamorarme de él, a que algún día sea correspondido por Jinki.

 

-¡Pero has dicho que Jinki te besó!- Taemin no entendía, ¿qué acaso Jonghyun era realmente idiota?

 

-Lo hizo porque sabe que me pondrá mal. Él quiere que yo esté tras de él, y no pienso hacerlo.- Explicó, no, no se rebajaría a lo que Onew querría que fuera.

 

-Pero, hyung, usted no está enamorado de Baekhyun.- Taemin insistió.

 

-Le quiero, y eso es ya algo importante. Él sabía lo que pasaría si insistía estar conmigo, y me ha prometido hacer que me enamore de él. Ese sacrificio suyo, me ha maravillado. Jamás veré algo así en Onew.

 

-Hyung…

 

-Taemin, ya no quiero hablar…- Le pidió que parara. –Sólo necesito saber que estás aquí, ¿sí manzanita?

 

-Perro idiota.- Taemin hizo una mueca, antes de abrazarle y recostarse a su lado. Dormía haciéndole compañía, no era la primera vez, y sabía que no sería la última.

 

-·+·-·+·-·-·+·-·+·--·+·-·+·--·+·-·+·--·+·-·+·--·+·-·+·--·+·-·+·--·+·-·+·--·+·-·+·--·

 

La clase terminó, era viernes, el último día de la semana. Minho sonrió al ver que todos se iban, menos Taemin…Lo malo, a su lado estaba ese otro chico parte del trío que eran sus amigos y él. Les miró desde su escritorio, el chico llamado JongIn jugaba con el cabello de Taemin.

 

-¿Ya nos vamos?- Le preguntó, insistiendo por que Taemin se moviera más rápido.

 

-Espera, Kai…- Taemin rio.

 

-¡Ya!- En cuanto Taemin terminó de empacar, Kai le tomó por la mano y le jaló, corriendo hacia la puerta.

 

-¡Oye! Kai, no es necesario que me lleves de la mano, sé dónde está tu casa, ya no me perderé.- Taemin dijo entre risas, haciendo que su amigo se detuviera. Minho alzó una ceja al ver que JongIn trataba de convencer a Taemin con un puchero, ese chico también le desagradó.

 

-Está bien, no es la primera vez que vas a mi casa…Te creo.- Kai le soltó, pasando su brazo por los hombros de Taemin. –Pero no te escaparás.

 

-Yah, JongIn ah, no seas empalagoso.- Taemin le mostró la lengua con burla. –Espera, debo de hacer algo, ¿me esperas en la puerta?- Le sonrió, indicándole que fuera adelantándose, a la entrada principal. Kai le sonrió y desapareció de la sala, era total y febrilmente devoto a Taemin.

 

Entonces Minho miró al niño. Taemin podía ser bastante manipulador cuando quería, que suerte que no siempre lo hacía.

 

-Minho…- Fue precavido al hablar, quería asegurarse si le podía llamar así todo el tiempo, y no sólo cuando estuvieran fuera de clases.

 

-¿Sí?- Minho miraba sus cosas, tratando de no prestarle atención a ese niño manipulador. No podía, se derretía por él.

 

-Que tenga un bonito fin de semana.- Sonrió, y como si sintiera la responsabilidad de explicarle sus actos, agregó. –Debo de hacer un proyecto con JongIn, iré a su casa.

 

-Pásala bien, Tae.- No quería caer en esa trampa, sabía que Taemin quería atención, se le notaba en el tono de voz.

 

-Entonces…Nos vemos el lunes…- Reafirmó el agarre de su mochila, haciendo un mohín, antes de dejar la sala.

 

Minho suspiró, ¿qué pretendía Taemin? Había estado muy extraño ese día, en general. O era su imaginación, pero casi podía asegurar que Taemin estaba coqueteando con él. Rio para sí mismo, probablemente si era cosa de su cabeza, porque Taemin jamás le miraría como algo más que no fuese maestro.

 

Salió del salón, se dirigía a la sala de maestros. En realidad no tenía mucho trabajo por hacer, dejaría los exámenes en su cubículo y se retiraría.

 

Entonces fue que escuchó a ese par de estudiantes hablar. No los conocía, pero ellos parecían conocer a Taemin.

 

-¿Entonces?

 

-Dicen que va enserio con Sulli. Nunca había estado con alguien por más de dos semanas.

 

-Probablemente ella lo tiene amarrado, quizás hasta esté embarazada.

 

-No creo, sabes lo mojigato que puede ser Taemin…

 

Minho no escuchó más, dejó el pasillo para dirigirse a la salida. ¿Por qué ellos hablaban tan mal de Taemin? Le recordó el día en que Taemin hablaba mal sobre salir con la gente, ¿por qué eran así las cosas?

 

Tal vez, después de todo, hacer que Taemin se fijara en él como algo más que un maestro, y que le quisiera, representaría un verdadero reto.

 

-·+·-·+·-·-·+·-·+·--·+·-·+·--·+·-·+·--·+·-·+·--·+·-·+·--·+·-·+·--·+·-·+·--·+·-·+·--·

 

La puerta de la heladería se abrió, Taemin alzó la vista, sonriéndole al cliente. Era esa chica que había ido el otro día con Minho. Su sonrisa se borró…No entendía por qué le desagradaba esa mujer, sabía que por ningún motivo Minho saldría con ella (y se sentía tan bien saber eso), pero de cualquier modo, recibía mucha atención por parte de él.

 

-¿Qué va a llevar?- Fue serio.

 

-Una paleta de limón.- Sonrió. -¿Me podría decir la hora?

 

Taemin alzó una ceja, ¿en serio? Iba vestida como si viniera de una junta de trabajo, y no traía un reloj para revisar la hora. Cerró el congelador donde estaban las paletas y revisó su reloj de pulsera.

 

-Tres y cuarto.- Le tendió la paleta. –Son cincuenta wons.- Sonrió forzadamente.

 

Seohyun buscó su cartera y sacó el dinero.
-Disculpa, ¿no te conozco de antes?- Preguntó, sonriente.

 

-No lo creo.- Taemin rodó los ojos disimuladamente, no le agradaba.

 

-Entonces…Supongo que te he visto en algún lugar.- Rio risueña. –Gracias por la paleta.- Reverencio con la cabeza y se retiró del lugar.

 

En cuanto se fue, Taemin resopló, quitándose un mechón de cabello del rostro. Por más dulce que fuera, ella no le terminaba de agradar.

 

-·+·-·+·-·-·+·-·+·--·+·-·+·--·+·-·+·--·+·-·+·--·+·-·+·--·+·-·+·--·+·-·+·--·+·-·+·--·

 

Todos salieron de clases, el salón empezaba a quedarse vacío.

 

-Wonshik, Jong In, quisiera hablar con ustedes.- Minho les detuvo, antes de que se fuera. Ese día, en particular, Taemin no había asistido, por estar enfermo, así que –de cierto modo- Minho sentía la confianza de preguntar, sin tener que enfrentarse al menor.

 

-¿Pasa algo, seonsaeng?- Ravi preguntó hasta que todos los demás se habían ido.

 

-No sé…Quisiera preguntarles algo, con respecto a Taemin.- Buscó las mejores palabras para poder abordar el tema.

 

-Ahh…Taemin…- Kai suspiró. -¿Qué es lo que sucede?

 

Minho le miró serio, no le gustaba la manera en que Kai hablaba de Taemin, como si fuera suyo…
-Yo he hablado con Taemin, sé que no sale con nadie…Pero hace días, escuche que hablaban cosas sobre él…

 

-No les haga caso.- Ravi se encogió de hombros. –Son habladurías, de personas que ya antes fueron dejados por Taem.

 

-¿Ha salido con muchos?- Tenía que preguntar, no podía quedarse con esa pregunta dentro de su cabeza.

 

-Tal vez…- Kai le miró retadoramente. -…Escuche, los adultos siempre dicen que los adolescentes no sabemos amar. Taemin es la prueba de ello. Busca algo, y al darse cuenta que la persona con la que está saliendo, no lo tiene, se asusta del fracaso, y le deja.

 

-Todo lo que se diga de Taemin, son mentiras, personas que no soportan que él les haya dejado.- Ravi complementó. –Taemin es el ser más dulce, pero no sabe manejar sus emociones, nunca lo ha hecho.- No hablaban con sentido de superioridad, sino con la voz de la experiencia; ambos eran los mejores amigos de Taemin, y le conocían a la perfección.

 

-No se preocupe por cosas que no son.- Kai dijo de tajo. –Taemin, también, sabe ignorar esas habladurías que hay sobre él.- Entonces dio media vuelta y salió por la puerta.

 

-Profesor…¿usted se ha hecho cercano a Taemin?- Ravi, en cambio, el preguntó, con algo de perspicacia.

 

-Neh…Algo…- Minho confirmó.

 

-Taemin a veces habla de usted.- Ravi no dijo más, tomó sus cosas y se fue.

 

Minho se quedó pensativo, ¿Taemin hablaba de él? Sonrió, no tenía idea de que él pudiese ser un tema de conversación para el menor. Entonces, se puso a pensar, ¿qué cosas hablaría Taemin sobre él? ¿Qué tanto diría? Entendía que si Ravi lo había dicho, es porque Taemin en realidad hablaba de él, y no sólo algún comentario al azar. Se emocionó, no podía evitarlo, estaba presente en los pensamientos del niño.

 

-·+·-·+·-·-·+·-·+·--·+·-·+·--·+·-·+·--·+·-·+·--·+·-·+·--·+·-·+·--·+·-·+·--·+·-·+·--·

 

-¡Oppa!- Sulli brincó desde donde estaba, para terminar apoyándose en los hombros de Taemin. -¿Qué haces?- Preguntó, de manera graciosa.

 

Taemin alzó una ceja, era obvio que estaba tomando su almuerzo…Miró detenidamente a Sulli, ella pretendía algo.

 

-Descubro la fuente de la juventud.- Fue sarcástico.

 

-¡Oppa!- Reclamó. –No seas malo conmigo.- Hizo un puchero.

 

-¿Qué?- Se rio. –No soy malo, te quiero…- Y trató de chantajearla.

 

-¡Ya! En serio.- Sonrió, mientras empujaba suavemente a Taemin por el hombro. –Oppa, debemos estudiar, ¿el domingo vamos a la biblioteca?

 

Taemin puso cara de pensar profundamente esa proposición, después sonrió.

-Vayamos a la biblioteca.- Le sacudió el cabello.

 

Sulli le abrazó de regresó, para después irse corriendo con ese grupo de amigas con las que solía estar casi siempre (debido a que ella y Taemin no compartían clases). Taemin suspiró, no entendía muy bien para qué iban a ir, sabía que ambos no prestarían atención, aunque les tatuaran el libro en las retinas. De cualquier modo, haría su mejor esfuerzo, en realidad tenía que estudiar.

 

-·+·-·+·-·-·+·-·+·--·+·-·+·--·+·-·+·--·+·-·+·--·+·-·+·--·+·-·+·--·+·-·+·--·+·-·+·--·

 

Después de haber pasado una mañana muy tediosa, Taemin regresaba a su salón. Minho siempre le decía que no debía de ir a molestar a Donghae, que era preferible que pasara la tarde en el salón, con él, sin hacer travesuras, a que se ganara una reprimenda. Taemin rio, podía escuchar las palabras de Minho pidiéndole que no fuera a meterse en problemas con su primo. Se mordió el labio inferior mientras se preguntaba por qué a su maestro le importaba tanto que no le fueran a castigar.

 

Entró al salón, su maestro revisaba algo en la computadora. Se acercó, no con intenciones de ver lo que hacía en ella, sino curioseando las demás cosas que había en el escritorio de su maestro.

 

-¿Qué es esto?- Taemin señaló unos papeles en el escritorio de Minho.

 

-El Domingo va a haber una carrera, en beneficio de un centro de cuidados para mascotas abandonadas.- Minho miró las solicitudes de inscripción. –Es mi número e inscripción.- Regresó la mirada al monitor, preocupado de sus asuntos.

 

-¿Puedo ir a verlo?- Taemin sonrió.

 

-¿Mande?- ¿Había escuchado con claridad? Taemin le había pedido ir a verlo. ¡Dios! Ese niño no entendía la magnitud de sus decisiones, le hacía mal tenerle cerca, pero no verle le desesperaba más.

 

-Usted tiene la complexión de un atleta.- Explicó. –Y parece ser que en realidad cree en la causa. Estoy seguro que va a ganar, ¿puedo ir a verlo?

 

Minho abrió la boca, no sabía que decir, quiso creer que Taemin le tenía estudiado, o al menos se había fijado en él, y no como maestro. Cerró la boca, sin haber mencionado nada, se limitó a asentir con la cabeza, sonriendo como idiota.

 

-¡Daebak! Entonces, espero verle ganar.- Sonrió, haciendo sus ojos medias lunas.

 

 

 

 

El domingo por la mañana, ahí estaba, Minho se encontraba junto con los demás participantes que estarían en la carrera. Pero su concentración se hallaba en encontrar a Taemin. Le había dicho que iba a estar ahí. Quería que estuviera ahí. Pronto empezaría todo, si no le encontraba, probablemente es porque no había ido. Los participantes se pusieron en la línea de partida. Minho volvió a alzar la vista.

 

Ahí estaba, con esa bella sonrisa, llenándole de confianza. Taemin había ido a verle ganar. Debía ganar. Le guiñó un ojo, al momento de hacer contacto visual con el menor. Taemin saludó, indicándole que le estaría esperando al final del camino.

 

La carrera empezó. Con cada paso que daba, cada vez que quería detenerse y respirar, sabía que hasta el final estaba Taemin, esperándole. Eso le impulsaba, le animaba a terminar en primer lugar. Tenía que ser el primero, para llamar la atención del menor, para que ese niño no se sintiera decepcionado.

 

Ahí estaba, la meta, y a lado de ella, podía ver a Taemin. En realidad le estaba esperando al final de la carrera. Era cuestión de nada, pero debía de competir por ser el primero. Dio su último esfuerzo, ese extra de energía al final, para poder tener lo que tanto desea.

 

Cruzó la línea de meta, siendo el primero. Le felicitaron, le dieron premios, pero nada fue igual, al abrazo de emoción que recibió por parte del menor. Taemin le había abrazado, con fuerza, había corrido hacia él y le había abrazado. Lo repetía una y otra vez en su cabeza. Lo había abrazado. Minho rodeó con sus brazos al menor, no sentía la necesidad de soltarle, y Taemin no parecía querer soltarle. Un poco dubitativo, subió su mano, hasta la mejilla del menor, acariciándole suavemente, para saber que no era su imaginación ese niño. Taemin alzó la vista, con esa mueca alegre que hace cuando está feliz.

 

-Sabía que iba a ganar.- Comentó, dándole esa sensación de ser invencible. –Quería verlo ganar.

 

Minho le sonrió, Taemin era bastante adorable. Después de eso, ambos decidieron seguir en el parque, no había razones por las cuales irse, no había incomodidad entre ellos que les obligara a decirse adiós apresuradamente. Taemin volvió a tomar una foto de ambos, casi como si quisiera llevar un registro de las veces que estaba con Minho fuera de la escuela, sólo que, siempre terminaba dándole la foto a Minho, lo creía un mejor detalle.

 

-·+·-·+·-·-·+·-·+·--·+·-·+·--·+·-·+·--·+·-·+·--·+·-·+·--·+·-·+·--·+·-·+·--·+·-·+·--·

 

Sulli balanceaba sus pies de adelante a atrás. Había estado sentada en la banca ya un buen rato, pero no quería entrar sin Taemin. Se puso de pie, mientras reacomodaba su bolsa, le dolía un poco el hombro, por traerla cruzada, pero estaba bien, sabía que no era demasiado. Miró el reloj, pasaban de las doce, ¿Taemin acaso había olvidado que iban a ir a la biblioteca?

 

No, Taemin no era así, de seguro algo surgió, algo más importante…O al menos, eso quería creer. Taemin le había dicho que estaría ahí. Pero ya era tarde. Hizo un puchero, temiendo haber sido dejada por algo más. ¡No! No debía pensar así.

 

Suspiró, entendiendo que esta vez estudiaría sola.

Notas finales:

¿Les gustó? :B

 

Tocando otro tema, tengo ganas de escribir un incesto :V De hecho, ya lo empecé a escribir, pero me quedé sin ideas u.u ¿Leerían mi nueva historia? ^.^ 

Tengo sueño, iré a dormir, pasen un bonito día/tarde/noche :P Besos.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).