No podía estar pasando…
Todos mis planes de tener una cita ideal con Kouki se habían ido por el caño y todo por culpa de unos…niños.
Hacia unos minutos había llegado a la casa de mi Adorado Kouki para pasar por el he ir a nuestros diferentes destinos que tenia planificado desde hace ya varias semanas atrás para poder tener una cita perfecta con él y poder disfrutar de su compañía.
– ¡Akashi-san! ¡Enserio lo siento mucho! – Podía ver como Kouki juntaba sus dos manos en signo de disculpa – ¡Todo esto fue inesperado hasta para mí! Pero mis padres iban a salir con mis tíos y ellos dijeron que al lugar que iba no permitían niños por lo que decidieron dejarme a mis primos a mi cuidado ¡Enserio lo siento!
Tenía que cuidar de unos primos solo porque sus padres iban a salir a quien-sabe-donde y le dejaron toda la carga a él, Ojala sus tíos se les hubiera ocurrido contratar a una niñera y así todos saldríamos ganando… Especialmente yo.
Suspire un poco frustrado, por mucho que me molestara que nuestra cita se vea cancelada, no podía descargarme con él, todos menos mi pequeño chihuahua.
Me acerque a paso lento para poder abrazarlo en signo de que no se preocupara por eso.
–Kouki – le llame – Ya, no tienes por qué preocuparte, a pesar que fue inesperado no se puede hacer nada si fueron tus padres quienes te lo encargaron – le bese la frente de manera suave – Te acompañare a cuidar de tus primos, así podremos pasar tiempo juntos.
Kouki me dedico una gran sonrisa, se veía tan tierno de esa manera.
–Akashi-san, enserio muchas gracias– Nos dimos un dulce beso en los labios – Ven, te presentare a mi primos, ellos están en el patio.
Empezamos a caminar en dirección al patio para yo poder conocer a los “famosos” niños que ayudaron a cancelar nuestra cita. Al llegar ahí pude ver como dos pequeños jugaban con una pelota de goma, Uno era una niña y el otro un niño.
– ¡Kairi, Kou! Vengan a aquí un momento, Les quiero presentar a alguien – Los nombrados pararon de jugar para acercarse hacia nosotros, al parecer no se habían percatado de mi al principio pero cuando voltearon a verme se escondieron detrás de las piernas de Kouki para evitar que yo los viera – Lo siento es que cuando ven a alguien que no conocen se vuelven tímidos.
– No te preocupes Kouki, eso es normal – Le respondí de manera tranquila, a lo que Kouki se limito a soltar una suave risa.
– Niños, quiero que conozcan a Akashi Seijuro el es mi… amigo – Las mejillas de Kouki se tornaron de Carmín al decir esa pequeña mentira, si no fuera por la presencia de los pequeños y estaría devorando los labios de MI novio, pero tuve que contenerme…todo para mantener la inocencia de los niños – Akashi-san, te presento a Furihata Kairi – poco a poco fue apareciendo una niña de las cabello negro con ojos de color azul oscuro – y a Furihata Kou – el niño tenía el mismo color de ojos y cabello, se puede ver que ambos niños son mellizos.
Me arrodille para quedar a la altura de ambos infantes y pose mi vista sobre la niña que se hace llamar Kairi, cuando se dio cuenta de que la estaba observando esta se sonrojo más no aparto la mirada de mi.
–Un gusto conocerte Kairi – Kouki se aparto para que ella pudiera verme, le extendí la mano en signo de cortesía, y ella de manera dudosa me extendió la mano.
– Un Gusto con-conocerte Akashi-san – Se notaba que estaba muy nerviosa, voltee a ver a Kou y este me miraba de manera seria – ¿Algún problema Kou?
Kou se quedo callado por unos segundos pero después me extendió la mano para que lo estrechara de igual manera, y eso hice. Me levante para observar a Kouki que este solo me miraba con una hermosa sonrisa en los labios.
–Muy bien, será mejor entremos a la casa –
~*~
Una vez que entramos a la casa, los mellizos no paraban de corretear alrededor de Kouki pidiendo quien sabe que cosas mientras que yo observaba como lo atosigaban, me ofrecería a ayudarlo pero me divertía ver cómo se las arreglaba para controlar a ese par.
– ¡Akashi-san! ¡Por ayúdame! – No pude evitar reírme por el poco control que tenia sobre los niños – ¡No te burles!
–Lo siento, no quise burlarme de ti – me levante del asiento para poder acercarme más a Kouki, no podía abrazarlo por la presencia de los niños y maldecía eso pero decidí jugar un poco con él, por lo que le susurre al oído – Pongamos a dormir a los niños, Así podremos divertirnos nosotros.
– ¿Niños Quieren ver Televisión? –
~*~
Supongo que jugar con Kouki no fue buena idea porque después de que le preguntara si querían ver televisión (a lo que ellos respondieron que si) Kouki prendió de manera rápida la televisión y coloco un canal para niños y estos prácticamente quedaron de una manera u otra “Hipnotizados” por el programa que aparentaba ser divertido.
Los niños habían agarrado unos pequeños cojines para sentarse en el suelo mientras que nosotros dos nos sentamos en el sofá pero Kouki estaba un tanto separado de mí haciendo un puchero…tan tierno.
–Akashi-san no debería hacer ese tipo de juegos cuando hay otras personitas presentes– Soltó refunfuñando.
Pensé responderle pero preferí hacer otra cosa que era mil veces mejor, sin darle tiempo de reaccionar lo tome por el mentón y le robe un beso que duro, a lo cual el no tardo en sonrojarse.
– ¡¿Po-po-porque hiciste e-eso?!
–Kouki, seguiré haciendo este tipo de juegos hasta que termine el Día como castigo por haber cancelado la cita que teníamos planeada – inquirí, este se quedo con la boca abierta sin habla a lo que decidí robarle otro beso que esta vez sí duro más tiempo el cual correspondió –. Tendrás que atenderme a mí y los niños si no quieres que también haga un berrinche.
–Kouki-oniichan ¿Qué estás haciendo con Akashi-san? – La voz de la pequeña pelinegra nos sorprendió a ambos y volteamos en dirección donde provenía la voz donde nos encontramos con dos pares de ojos observándonos fijamente de manera curiosa.
Kouki me empujo para que me separara de él mientras balbuceaba cosas sin sentido.
– ¡¿V-vieron lo de hace un momento?! – Kouki preguntaba atolondrado por si lo niños vieron lo de hace unos segundos.
–Claro que si Kouki-oniichan – Hablo Kou, al escuchar eso pareciera que por un momento a Kouki se le iba el aire de los pulmones…creo que estaba exagerando un poco – ¡Vimos como se miraban fijamente, como si estuvieran batallando entre ustedes! Pero a decir verdad están muy cerca… – Y ahí fue cuando Kouki volvió a respirar. Suspire por eso.
–Kouki y yo solo estábamos jugando a las “miradas” y el que parpadeaba era el perdedor– Mentí, tenía que aprovechar la inocencia de los niños para desviar sus pensamientos – Lo que vieron hace un momento solo era un técnica para que mi contrincante perdiera pero recuerden que solo los niños grandes pueden utilizar esa técnica.
Ambos niños me miraron con asombro y no dudaron en brincar a mi alrededor, no sé que tenia de especial mi respuesta pero me funciono para distraerlos del suceso anterior, Después de todo sor absoluto. Gire para mirar a Kouki y este solo sonreía de manera nerviosa aun sonrojado.
– ¡oh! ¡Kouki-oniichan! Tengo una pregunta – Esta vez la que hablo fue la pequeña Kairi – ¿Ustedes dos son muy amigos verdad?
– ¿Eh? por supuesto que si Kairi, ¿A qué viene la pregunta?
–Es que… – La pequeña empezó a jugar con sus dedos – he escuchado varias veces a Akashi-san llamándote por tu nombre ¿Por qué tu no lo llamas por su nombre también?
Y ese fue un golpe bajo para Kouki, en parte la niña tenía razón, en muchas ocaciones le había pedido que me llamara por mi nombre, y lo hace, pero a los pocos minutos vuelve a denominarme por mi apellido... tenía que sacar provecho de esto.
–Eh…yo… – Se había quedado sin palabras mientras su rostro ardía de la vergüenza.
– ¡Kouki-oniichan! ¡Di el nombre de Akashi-san!
– ¿¡Qué?!
Se había convertido en una pequeña pelea entre los gemelos Kouki ya q ellos querían que dijera mi nombre y este se negaba…supongo que tendré que poner cartas al asunto.
–Kouki– Lo llame con mi voz fuerte y clara para que los tres me prestaran la atención que es debida –Tienes que decir mi nombre, Por el resto del día –
–Pe-pero Akashi-san…
–Mis órdenes son absolutas o ¿piensas desobedecerme?
–…– Kouki no respondió, el mismo sabía que si intentaba desafiarme recibiría un castigo y la mayoría de las veces Trasero era el que salía perjudicado.
–Está bien…Sei-Seijuuro… – Sonreí complacido.
– ¡Sí! ¡Ahora Kouki-oniichan y Akashi-san son mejores amigos! – no pude evitar soltar una suave risa, lo inocentes niños no sabían la verdad de nosotros…tal vez en un futuro si les diga nuestra relación – ¡Vamos Hermano! ¡Celebremos con Helado! –Dicho esto los dos niños se fueron corriendo hacia la cocina, Mientras mi pareja solo suspiraba de alivio.
Lo mire fijamente, no me había pensado en Formar una familia…pero al ver como Kouki se sonrojaba, sonreía y consentía a los niños hacerlos feliz… sin duda deseo tener unos hijos en el futuro junto a Kouki.
–Kouki…después de esto hagamos unos cuantos Bebés.
– ¿eh?