POV – Junhwe.
Observé con detenimiento cada rincón del lugar pero no logré reconocerlo, me sentí asustado, mi mente estaba en blanco y los recuerdos borrosos, después de un largo rato, mi querido amigo Donghyuk apareció en mi mente y casi podía asegurar que él estaba detrás de mí falta de memoria. Me levanté de la cama y caminé hasta el baño, la habitación estaba ordenada, mi cuerpo limpio y no había señales de sexo pero, conocía demasiado bien a ese tremendo cabrón como para sentirme tranquilo.
- Junhwe – escuché su voz en la habitación, rápidamente me cubrí con una toalla y salí de la ducha.
- ¿Por qué tienes llave de mi habitación? – pregunté irritado.
- Buenos días, Donghyuk. Gracias por no dejarme tirado en la calle anoche – dijo irónico.
- ¿Me drogaste? – pregunté directamente, me miró y se soltó a reír como loco - ¿Qué es tan gracioso? – me enfadaba que se tomara todo tan a la ligera.
- Tomaste alcohol como para noquear a un equipo de futbol completo y piensas que te drogué, eso es gracioso – comentó de lo más calmado.
- Perdón por no confiar en ti pero, no sería la primera vez – me vestí lo más rápido que pude, no soportaba que la mirada de Donghyuk me pusiera tan nervioso aún después de tanto tiempo.
- ¿Cuántas veces tengo que pedirte que superes el pasado? – preguntó.
- No es que no haya “superado el pasado”, es que no confío en ti – espeté.
- Entonces no deberías estar aquí conmigo – se acercó peligrosamente a mí y mis piernas temblaron.
- Aléjate de mí – advertí con voz nerviosa.
- Grandísimo maricón – volvió a tirarse al sofá mientras se burlaba de mi reacción.
- ¿A quién le dices maricón? – me le eché encima y traté de golpearlo pero en menos de un segundo intercambiamos posiciones quedando él encima de mí, tenía que admitir que aquella situación me resultaba tentadora y hasta excitante pero no podía bajar la guardia ni un segundo – Te lo advierto, Donghyuk – dije.
- Tú a mí no me adviertes nada – dijo altanero, sus manos sujetaban con fuerza las mías y apenas podía mover mi cuerpo debajo de él - ¿A qué le tienes tanto miedo? – sentía escalofríos cada que su aliento hacía contacto con la piel de mi cuello, se separó un poco y me miró fijamente a los ojos – Eres una perra fácil – murmuró y me llene de rabia, le dí una patada en la entrepierna y lo tiré al suelo.
- De fácil, nada – aseguré, lo miré retorcerse del dolor y me sentí satisfecho por la victoria conseguida, estaba consciente que eso había sido una abierta declaración de guerra pero, ya había ganado una vez, estaba listo para hacerlo de nuevo.
Al salir del lugar, me di cuenta que estaba a un par de minutos de la cafetería de Yunhyeong así que decidí ir ahí antes que a casa, encendí mi móvil y encontré un par de llamadas de Jiwon y algunas más de mi madre, había tenido un par de días tan horribles que me olvidé por completo de ella, soy el peor de los hijos, me reproché. Hablé con ella mientras caminaba, me excusé diciendo que estuve muy ocupado ayudando a Jiwon con su trabajo – Estaba preocupada por ustedes – dijo y me sentí peor – Mañana es tu examen en la Universidad – lo había olvidado por completo, mi corazón se aceleró y los nervios me invadieron, la última vez que tomé mis notas para estudiar había sido una semana atrás, le aseguré a mi madre que aprobaría, prometí visitarla apenas terminara el examen y me maldecí internamente por ser tan irresponsable.
- Me alegra que al menos uno de los dos la pasó bien este fin de semana – dije.
- ¿Por qué lo dices? ¿Está todo bien? – preguntó preocupado.
- “Todo está bien” – dije representando las comillas con mis dedos, le expliqué todo lo que había pasado desde la última vez que estuve en ese lugar y él mismo me dijo que dejara de pensar tonterías, se negaba a creer que Jiwon estuviera engañándome y se inventó mil razones por las que mi novio podría estar actuando de aquella forma.
- También podría estar enfermo – sugirió seguramente sin pensarlo mucho.
- Claro, prefiero que esté enfermo a que me esté engañando – respondí sarcástico.
- Eso fue estúpido – dijo y yo aprobé totalmente su comentario – Creo que necesitas más pruebas para poder afirmar que tiene un amante – opinó.
- No estarías tan tranquilo si algo así pasara con Chanwoo – aseguré.
- Tampoco estaría tan paranoico – dijo y obviamente no le creí – ¿Quieres que hable con él? – preguntó.
- Sabe que eres mi amigo, no va decirte nada – dije desanimado.
- Podrías preguntárselo directamente – sugirió no muy convencido.
- No puede saber que yo sospecho, será más discreto y entonces nunca sabré nada – movió la cabeza en señal de desaprobación.
- Seguro que nada malo está pasando, mejor no te obsesiones con esto, no te hace bien – se acercó y me abrazó provocándome ganas de llorar, no supe lo que era tener una verdadero amigo hasta que lo conocí, si había alguien –además de mi madre– con quien podía contar incondicionalmente, ese alguien era Song Yunhyeong.
- Espero que tengas razón – murmuré.
POV – Jiwon.
- ¿Junhwe? – no estaba en la habitación, ni en la sala y al parecer tampoco estaba en la terraza, intenté recordar si había mencionado que saldría por la mañana, probablemente lo hizo y por estar distraído no lo escuché.
Cogí mi móvil y le llamé un par de veces pero me enviaba directo al buzón de voz, pensé que tal vez estaba con mamá y decidí intentar contactarlo más tarde, tenía una reunión con Jinhwan y apenas me daba tiempo de bañarme y desayunar algo rápido.
- Desde que tengo memoria, siempre quise saber cómo era el interior de este edificio – confesó.
- No es la gran cosa – dije con falsa modestia, en realidad estaba muy orgullo de ese lugar, yo mismo había participado en su remodelación de un par de años atrás.
- Pues a mí me parece increíble – dijo.
Subimos en el ascensor hasta el último piso dónde se encontraba mi oficina, los abogados de la empresa se presentaron enseguida y me informaron que todo estaba en orden con el contrato que firmamos anteriormente, la reunión de ese día tenía como propósito armar una propuesta para el proyecto de reestructuración que posteriormente tendríamos que presentar a los socios, yo estaba en blanco con respecto a los negocios de aviación así que Jinhwan tuvo que guiarme paso a paso.
- Para ser la primera vez que trabajamos juntos, lo hemos hecho bien – dijo satisfecho – Deberías convencerme de venir a trabajar aquí – comentó divertido.
- Algo me dice que no sería una tarea difícil – aseguré.
- Con lo que pagan aquí, yo rogaría para obtener un empleo – bromeó y ambos reímos.
Me excusé y salí un momento de la oficina para comunicarme con Junhwe – Estoy con Yunhyeong – apresuró a decir, por un momento me sentí inquieto al recordar que Hanbin se encontraba en ese mismo lugar, estoy metido en demasiados problemas, pensé. Me dijo que volvería pronto a casa porque quería descansar - ¿Por qué estás cansado? – pregunté, no recordaba que hubiera hecho nada que requiriera esfuerzo físico – Ir de compras no es un deporte – dije divertido. Prometí que volvería temprano a casa y estaba dispuesto a cumplirlo, las ganas de ver a Hanbin me estaban torturando pero, tenía que ser consciente de la situación, por mucho que lo amara, en mis planes no estaba lastimar a Junhwe, necesitaba algo de distancia para pensar con claridad y encontrar una solución.
- Jinhwan – dije desde la puerta, él se giró para mirarme – Vamos a comer algo – invité, era bueno conocer a alguien que me agradara y fuera buena compañía.
Mientras comíamos, me contó un poco de su vida, cómo terminó en ese empleo, sus años en la universidad y un poco sobre su época de colegio, al parecer él también sentía confianza cuando hablaba conmigo porque incluso me habló sobre un amor que “perdió”.
- Pensaba que era un asunto terminado pero, volví a verlo hace un par de días y descubrí que sigo enamorado – dijo pesaroso.
- ¿Qué te impide reconquistarlo? – pregunté.
- Lo he estado pensando demasiado – confesó.
- Yo no me lo pensaría demasiado, si de verdad estás enamorado no debes permitir que nada te aleje de él – dije con seguridad.
No me gustaba hablar sobre mi relación con mis padres pero fue liberador poder confesar lo mucho que me molestaba tener que ser el centro de atención solo por ser hijo de quien era, desde que tenía memoria, las personas me juzgaban no por mis acciones si no por mi padre y todo lo que él representaba. En otras circunstancias, me hubiera reservado todo lo referente a Hanbin pero, su regreso me tenía demasiado estresado y necesitaba contarle a alguien todo el rollo de sentimientos que era mi mente en esos momentos, Jinhwan escuchó con atención cada una de mis palabras y solo habló hasta que yo terminé de relatar mi historia.
- Y yo pensaba que mi vida era complicada – bromeó liberando un poco la tensión del momento – Jiwon, acabas de decirme que no debo permitir que nada me aleje de la persona que amo y puedo asegurarte que eso aplica para ti también. Por mucho que quieras que las cosas funcionen con este chico, nunca vas a poder sacar de tu corazón a ese primer amor – dijo.
- No quiero lastimarlo – dije afligido.
- Si lo piensas detenidamente, sufrirá igual si te quedas con él porque la falta de amor es algo que no se puede ocultar. Además, le estarías negando y te estarías negando a ti mismo la oportunidad de ser verdaderamente felices.
Salimos del restaurant, lo llevé hasta el hotel en el que se estaba hospedando y le agradecí por haberme escuchado y aconsejado, Jinhwan me hizo ver las cosas desde una perspectiva diferente y me planteó un escenario en el que yo no había pensado, me sentía mejor después de hablar con él aunque era consciente de que nada se resolvería con tanta facilidad.
- Estoy angustiado – dijo.
- ¿Por qué? – pregunté mientras me cambiaba de ropa.
- ¡Mañana es el examen! – gritó y casi me caigo de la cama por el susto.
- Junhwe, tienes que dejar de gritar así – advertí, él se tiró en la cama y se burló de mí.
- No se supone que estés tan tranquilo, tampoco te he visto estudiar últimamente – comentó.
- Estar nervioso no sirve de nada – comenté calmado.
- Lo dices porque ya tienes un empleo, yo no tengo nada – espetó.
- Te ofrecí un empleo y lo rechazaste – dije divertido.
- Con más razón tengo que aprobar ese examen, no quiero terminar siendo tu guarra en la oficina – dijo fingiendo enfado y yo me eché a reír.
Sabía que si me quedaba en casa sin hacer nada, terminaría por ponerme nervioso así que decidí salir a hacer ejercicio.
- ¿Vienes conmigo? – pregunté.
- Prefiero quedarme a dormir – murmuró mientras se hundía entre las almohadas.
- Te veo en un rato – me despedí.
Ir al gimnasio ayudó a mantenerme tranquilo respecto a la Universidad pero, no apartó de mi mente a Hanbin y Junhwe, no tenía dudas, Hanbin siempre sería el amor de mi vida pero, eso no borraba el hecho de que quería a Junhwe, llevábamos tres años juntos y me sentía bien con él, me divertía y todo era genial en nuestra relación, el único problema era ese, que solo lo quería.
- ¿Qué voy a hacer?
POV – Chanwoo.
- Hola Junhwe – saludé sin mucho ánimo, me sentía culpable por saber todo lo que sabía y tener que ocultárselo, lo conocía lo suficiente como para saber que no era buena idea ser el blanco de su enojo, mucho menos de su odio. Me preguntó que tal había ido el viaje a Busan y me limité a decir que estuvo bien, me excusé diciendo que tenía muchas cosas que hacer – Le avisaré a Yunhyeong que estás aquí – dije y prácticamente hui para estar lejos de él.
Yunhyeong me pidió que me encargara de revisar las facturas de la cafetería, cosa que agradecí inmensamente porque era la excusa perfecta para refugiarme en su oficina y no salir de ahí las próximas dos horas. Me concentré tanto en mi labor que no me di cuenta cuando mi novio volvió, me pareció que se ausentó solo un par de minutos, levanté la vista para mirarle y su expresión me inquietó un poco.
- ¿Qué pasó? – pregunté.
- Junhwe cree que Jiwon lo engaña – al escucharlo sentí que me quedaba sin aire y comencé a toser.
- ¿Qué tienes? – se acercó rápidamente y golpeó suavemente mi espalda intentando ayudar, después de algunos segundos pude recomponerme - ¿Estás mejor? – eso era algo totalmente inesperado, no estaba ni remotamente preparado para recibir esa noticia.
- S-sí, estoy bien – respondí nervioso – ¿Por qué piensa eso Junhwe? – pregunté.
- Se ha comportado extraño últimamente, no llega a dormir y lo rechaza, Junhwe está realmente mal por eso – respondió, si ya me sentía terrible anteriormente, con lo que Yunhyeong acababa de decirme, me sentía mil veces peor.
- Podría ser cualquier otra cosa – murmuré.
- También creo que se está anticipando pero eso no hace que me sienta tranquilo, Junhwe ama demasiado a Jiwon y me preocupa que resulte ser verdad porque no tengo idea de cómo podría reaccionar – admitió.
Estaba muy confundido, por una parte me sentía obligado a proteger a Hanbin, prácticamente yo era la única persona en la que podía confiar y él único que podía ayudarlo, por otra parte, odiaba tener que ocultarle cosas a Yunhyeong, sentí el impulso de decirle toda la verdad, probablemente entendería que nada de eso era culpa de Hanbin pero también existía la remota posibilidad de que no quisiera escuchar razones y simplemente decidiera hablar con Junhwe, no podía arriesgarme a que eso pasara, ninguno de nosotros estaba listo para ese enfrentamiento.
FLASHBACK
- Junhwe, tranquilízate – Yunhyeong intentaba sin éxito sujetarlo y devolverlo a su asiento – Lo siento, señorita, por favor disculpe a mi amigo – la chica nos fulminó a todos con la mirada y se alejó.
- ¿Por qué te disculpas? ¡Si es una zorra! – comenzó a gritar, yo permanecí en mi asiento solo observando y sintiéndome incómodo por la situación, por suerte la música estaba demasiado fuerte y muy pocas personas se percataron del problema.
- Junhwe, siéntate por favor – habló Jiwon, parecía estar realmente molesto.
- Tú ni siquiera me hables, ¿crees que no te vi coqueteando con esa puta? – mi novio seguía sujetándolo pero cada vez le resultaba más difícil, pensé que debía ayudar pero estaba asustado, ya había escuchado sobre sus celos y su poco autocontrol, esa noche descubrí que no era ninguna broma.
- ¿Te estás divirtiendo haciendo esto frente a tus amigos? – preguntó con un tono poco amable – Estás superándote a ti mismo, Junhwe – dijo irritado.
- Nada de esto estaría pasando si no coquetearas con toda persona que se cruza en tu puto camino – no estaba seguro de mucho porque no conocía muy bien a Jiwon pero no me pareció que coqueteara con nadie, apenas y miró a aquella chica cuando se acercó a pedirle un cigarro, seguramente ella estaba muy arrepentida porque ese cigarro le costó ser llamada “puta” de todas las formas existentes, eso y que Junhwe le tirara una bebida encima.
- Por favor, Junhwe– Yunhyeong estaba claramente agotado de tanto forcejear con él – Vamos a sentarnos, ¿está bien? – Yoyo era la persona más paciente que conocía, ni siquiera yo hubiera podido permanecer tranquilo en su lugar, después de un rato los ánimos se calmaron y los tres volvieron a sentarse, lo único que yo pensaba en esos momentos era que no deseaba volver a salir con ellos, por favor, que no vuelvan a invitarnos, supliqué en mi mente.
FIN DEL FLASHBACK
POV – Hanbin.
Me sentí emocionado con el simple hecho de mirar la expresión de Chanwoo mientras me contaba sus aventuras en Busan, me convertí oficialmente en el fan número de esa pareja, su relación era tan hermosa que no pude evitar desear alguna vez poder ser tan feliz como ellos lo eran.
- Me dijo que quiere casarse conmigo – la sonrisa no le cabía en el rostro.
Nos abrazamos y no pudimos evitar echarnos a reír de felicidad, en cinco minutos ya teníamos planeado todo, desde la ceremonia en la playa, la fiesta, los invitados, el banquete, los centros de mesa y hasta la tornaboda, incluso nos pusimos nerviosos, quedaba claro que eso de “tomarse las cosas con calma” no era lo que mejor hacíamos.
- ¿Qué pasó con Jiwon? – estuve a punto de mentirle, la noche anterior lo pensé mucho y llegué a la conclusión que era mejor no decirle nada a Chanwoo, le diría que solo me buscó para disculparse por haber sido grosero y para despedirse pero, en ese momento me arrepentí y decidí contarle todo.
Había pocas personas en la cafetería así que nuestra presencia no era indispensable, arrastré a Chanwoo hasta el pequeño quiosco de en frente para poder hablar sin problemas. Le conté –omitiendo algunos detalles– que Jiwon me buscó después de encontrarnos en la cafetería.
- Por eso estabas tan feliz – comentó.
Le conté que me pasé toda la noche intentando asimilar mis emociones y ordenar mis pensamientos, mi encuentro con Jiwon había sido un momento único y especial, a pesar de que no podía ser catalogado como romántico y que nunca me hubiera imaginado que tendría mi primera vez entre reclamos y lágrimas. Intenté explicarle uno a uno mis sentimientos sobre esa noche, por un lado mis ánimos se renovaron y tenía una razón para volver a sonreír, aunque tampoco estaba seguro que había significado para él, probablemente era su forma de despedirse y eso me asustaba, yo me aferraba a la idea de que aún me amaba pero podía no ser así, tal vez su amor nunca fue tan fuerte y su corazón ya le pertenecía a otro.
- No sabía si llorar, reírme o estar enojado – confesé.
También tuve que hablarle sobre nuestro pequeño paseo al Bosque de Seúl, le dije que solía ser uno de mis lugares favoritos y de Jiwon aunque nunca no lo hubiera admitido, enumeré cada uno de los momentos importantes de esa tarde-noche –de nuevo omitiendo los detalles– y para cuando terminé Chanwoo parecía estar un poco agobiado por tanta información, dejé que se tomara el tiempo necesario para procesar todo, por un instante me sentí inseguro, él y Junhwe –me molestaba tanto solo pensar en su nombre– se conocían de años atrás, yo era una persona nueva en sus vidas y si bien era cierto que nos tomamos cariño con mucha facilidad, yo hubiera comprendido si se molestaba conmigo y decidía contarles a todos lo que estaba pasando.
- Jiwon es el amor de tu vida, ¿cierto? – habló por fin después de un largo silencio.
- Siempre ha sido él, siempre lo será – respondí.
No conocía a Junhwe, lo único que sabía sobre él eran las opiniones que Jiwon y Chanwoo me dieron pero, si algo había aprendido durante mi vida era que no somos lo que las personas piensan de nosotros, su percepción tiene que ver con la forma en que los tratamos y eso no puede asegurarnos nada. Probablemente me estaba metiendo en más problemas de los que podía manejar pero saber que Jiwon me amaba era lo único que necesitaba para tener fuerza suficiente y pelear contra cualquiera, Jiwon me pertenece, repetía una y otra vez en mi mente, sé que sonaba posesivo, obsesivo y hasta egoísta pero no planeaba rendirme hasta tenerlo conmigo.
- ¿Lucharas por él? – preguntó.
- Y no tengo intenciones de perder – aseguré.
POV – NARRADOR.
- No vas a quedarte con Jiwon, tendrás que matarme para poder alejarme de él – sus palabras salieron con tanta seguridad que él mismo se sintió asombrado, la mirada del otro lo ponía nervioso, podía ver el infierno en sus ojos pero no dejó que le intimidara y se plantó firme frente a él.
- Será mejor que no me des ideas – amenazó.