Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Safe & Sound. por chocochip

[Reviews - 205]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

+ Soundtrack: Don't Go - Bring Me The Horizon +

POV – Donghyuk.

–      No digas tonterías – se dejó caer a mi lado en el sofá.

–      Dime la verdad, conmigo no tienes que fingir – lo conocía demasiado bien como para creer tan fácil sus mentiras.

–      Tú no eres quien para juzgarme – dijo.

–      ¿Lo estás admitiendo? – pregunté y el negó con la cabeza.

Me descuidé un par de segundos y cuando me di cuenta Junhwe ya se había sentado a horcajadas sobre mis piernas, colocó sus manos alrededor de mi cuello y sus labios a escasos dos centímetros de distancia de los míos.

–      Si en mis planes estuviera casarme con alguien solo por su dinero – besó la comisura de mis labios y se alejó rápidamente – Estaría contigo y no con Jiwon – sonreía travieso.

–      ¿Conmigo? – él asintió y volvió a besarme – ¿Por qué? – mis manos se instalaron en sus caderas.

–      Eres un poco idiota a veces – sonreía burlonamente, esta vez fui yo quien lo besó.

FLASHBACK

–      No te quedes ahí parado, estamos llegando tarde a la fiesta – me tomó de la mano y me obligó a caminar.

–      Pensé que no volverías a hablarme – desde lo que pasó con Jinhwan, daba por hecho que nuestra amistad había terminado y que solo volvería a saber de Junhwe cuando él decidiera cobrar su venganza.

–      ¿Por qué? ¿Por Jinhwan? – soltó una carcajada – No seas estúpido, ni siquiera estaba interesado en él – sus palabras me dejaron confundido, lo único que escuchaba era lo perfecto que era Jinhwan, lo mucho que le gustaba estar con él y cuanto lo quería, ¿Por qué me mintió?

Esa fue definitivamente una de las fiestas más memorables de mi vida aunque no precisamente por la fiesta. Esa noche Junhwe estuvo demasiado coqueto conmigo, desde besos rápidos en los labios hasta mover descaradamente sus nalgas contra mi entrepierna, tal vez su comportamiento se debía a la cantidad impresionante de alcohol que había ingerido y juro por lo sagrado que pensé en rechazarlo y llevarlo a su casa pero, él era mi más grande tentación, tenía tantas y tantas fantasías sexuales que lo incluían que seguramente me hubiera arrepentido demasiado si desaprovechaba esa oportunidad.

FIN DEL FLASHBACK

–      Deja de evadir mis preguntas – comenzó a mover sus caderas de forma lenta mientras besaba mi cuello y sus manos se paseaban por mi pecho, uno de sus pasatiempos favoritos era torturarme.

–      Soy tu debilidad número uno – susurró en mi oído – Puedo manejarte con facilidad, mira cómo te pones con un par de besos – dijo divertido.

–      Sigo sin creer que estás con Jiwon porque lo amas – mordió mi labio inferior con fuerza provocando que un par de gotas de sangre se asomaran.

–      ¿Crees que soy incapaz de amar a alguien? – preguntó irritado.

–      Creo que sigues enamorado de Jinhwan – se tensó al escuchar mis palabras.

–      Es oficial, estás enloqueciendo – murmuró.

Me jodía la existencia pensar que seguía enamorado de ese imbécil y no porque yo tuviera sentimientos por Junhwe, lo único que sentía por él era deseo sexual y nada más pero, había algo en su relación con Jinhwan que me hacía odiarlos a ambos, quería bañarlos en gasolina, prenderles fuego y bailar sobre sus cenizas.

–      Dime que ya no lo amas – cogí su barbilla y lo obligué a mirarme.

–      Te felicito, acabas de mandar a la mierda este momento – se quitó de encima de mí y se recostó en el sofá –  Ahí tienes, algo nuevo para escribir en tu lista de talentos inútiles – sonreí irónico en respuesta a su comentario.

 FLASHBACK

–      Aún falta mi regalo – me emocioné al escucharlo, había pensado que no recibiría nada de su parte – Tus padres te han dado los mejores regalos pero, te aseguro que el mío será tu favorito – dijo con seguridad, mis padres y yo observábamos con interés como colocaba un disco en el reproductor de videos de la sala – Antes de que lo vean, quiero decirle un par de cosas a Donghyuk – de pronto me pareció que Junhwe estaba disfrutando demasiado ese momento, debe ser algo realmente increíble, pensé – ¿Recuerdas a Jinhwan? ¡Claro que lo recuerdas! tienes que saber que mentí cuando te dije que no sentía nada por él, yo lo amaba, lo amaba demasiado, tanto que imaginaba mi vida junto a él pero, como sabes, esa relación se fue a la mierda. Lo que no sabes es que me dolió demasiado y que he llorado todas las noches desde ese día porque Jinhwan era el amor de mi vida y todo se arruinó – mi ritmo cardiaco se aceleró, ¡Te lo juro que me las vas a pagar! esas palabras resonaron en mi cabeza, fui tan estúpido todo ese tiempo pensando que las cosas estaban bien entre nosotros, él siempre cumplía sus promesas y en ese preciso momento iba a cobrar su venganza – En fin, eso es algo que a nadie aquí le importa – mis padres nos observaban confundidos, la sonrisa de Junhwe estaba cargada de malicia y sus ojos me decían a gritos cuando me odiaba – Seguro que están ansiosos por ver mi regalo así que, no los haré esperar más. ¡Disfrútenlo! – presionó el botón de play y caminó hasta donde yo me encontraba – Espero que te pudras en el infierno – susurró en mi oído antes de desaparecer.

“Ahh! Con más fuerza, sí, así… Donghyuk!”

FIN DEL FLASHBACK

–      Hoy por la tarde tuve una cita – comenté.

–      No podría importarme menos – murmuró.

–      Te va importar cuando te diga que mi cita fue con Kim Hanbin – de inmediato obtuve su atención.

–      ¿Por qué diablos saliste con él? – preguntó enfadado.

–      Lo odias demasiado como para admitirlo pero es jodidamente sexy – recibí un golpe en el brazo por mi comentario.

–      No hay nada sexy en ese estúpido – bufó.

–      Te está bajando al novio, es normal que veas los peores defectos en él – volvió a golpearme.

–      Vuelve a decir eso y te voy a tirar los dientes, esa porquería no me va quitar a Jiwon – aseguró.

–      Aún no te he contado la mejor parte – dije tranquilo.

–      Déjame adivinar, te lo follaste – para ese momento él ya estaba demasiado molesto y yo muy divertido.

–      Nos encontramos con tu querido novio en el restaurant – su expresión cambió en menos de un segundo, le conté los detalles de lo que ocurrió y se puso enserio feliz – Debiste ver sus reacciones, fueron invaluables – ambos reíamos.

–      Comienza a parecerme buena idea que salgas con Hanbin – dijo.

–      Eres lento – me burlé.

–      ¿Entonces no estás realmente interesado en esa basura? – clavó su mirada inquisidora en mí.

–      Voy a divertirme mucho con él – admití.

 

POV – Jinhwan.

–      ¿Has esperado por mucho tiempo? – pregunté apenado, no pasaron ni cinco minutos desde que recibí su mensaje cuando salí de la oficina pero el tráfico era un desastre y demoré más de una hora en llegar, por suerte Jiwon me permitió salir sin hacer una sola pregunta.

–      Un poco – esperaba encontrarme con un Junhwe molesto y listo para decirme lo idiota que era – Debiste decir que estabas ocupado – me sorprendió que estuviera tan tranquilo, ¿Quién eres y qué hiciste con mí Junhwe?

–      Nunca estoy tan ocupado como para negarte una cita – dije con la intención de poner a prueba su buen humor.

–      Esto no es una cita – respondió con poca seguridad.

–      Yo pienso que sí lo es y no me harás cambiar de opinión – sonreí amplio, él se esforzó por parecer enfadado pero terminó por devolverme la sonrisa.

Junhwe tenía la –irritante– costumbre de ponerle mala cara a cada cosa en el menú de cualquier lugar, decidí no darle importancia, me limité a ordenar lo que yo quería comer y después de darle demasiadas vueltas al asunto, él también ordenó algo.

–      Estuve esperando que llamaras o algo – dijo en voz baja y vacilante.

–      Quería llamarte justo después de dejarte en casa – reconocí.

–      ¿Por qué no lo hiciste? – preguntó.

–      No me apetecía parecer desesperado – dije.

–      Obviamente no leíste la carta después de escribirla – se burló de mí y me sentí abochornado.

–      Aún estaba algo dormido cuando la escribí, eso debe excusarme un poco –  había una enorme y perfecta sonrisa dibujada en su rostro.

–      Para nada, eres un cursi y eso no está a discusión – las ganas de besarlo me hicieron sentir mareado, cada vez que lo veía me parecía más atractivo y sentía que lo amaba aún más.

–      Si esa carta es lo que te tiene sonriendo de esta forma, entonces te escribiré una cada día – sus mejillas se ruborizaron y no pudo ocultarlo por más que lo intentó.

Salí con varias personas después de Junhwe y por más que lo intenté, no conseguí sentirme bien con ninguno de ellos, algunos estaban tanto o más desinteresados que yo en hacer las cosas de forma correcta, otros realmente pusieron de su parte para hacerlo funcionar y yo simplemente lo arruinaba, “No vas a ser feliz hasta que no saques de tu vida a Junhwe” más de una vez escuché a mis amigos decir eso, una parte de mí realmente quería olvidarlo por completo pero, la otra parte –la más grande y menos coherente– lo único que quería era volver a estar con él porque el doscientos por ciento de mí lo amaba.

–      Te amo y sabes que no te miento cuando lo digo, es verdad que solo quiero que seas feliz pero, lo cierto es que no quiero que seas feliz con alguien más, quiero que seas feliz conmigo porque la única persona con la que yo puedo ser feliz es contigo.

Me enamoré de Junhwe como dicen “a primera vista”, durante días mantuve una lucha interna conmigo mismo, intenté de todas las formas posibles convencerme de que eran tonterías pero, justo cuando estaba por dejarlo ir nos volvimos a encontrar y esta vez ni tuve tiempo de reaccionar, mientras yo lo estuve pensando demasiado para acercarme, él solo necesito de un par de segundos para hacer su movimiento – Hola – una sola palabras fue todo lo que necesité para darme cuenta que tenía una personalidad fuerte y una seguridad impresionante, casi logró intimidarme – ¿Quieres ir tomar algo? – me animé a invitarlo a salir a pesar de que no estaba realmente seguro de lo que hacía, nunca me había interesado en alguien menor y sobretodo nunca nadie me había hecho sentir de aquella forma –nervioso, emocionado, eufórico– con solo estar cerca de él. Fueron tantas y tantas cosas que tuvimos que pasar antes de poder considerarnos una pareja formal, las primeras semanas las pasamos peleando –y tocándonos– sus labios eran como un imán, nos besábamos, peleábamos, volvíamos a besarnos, de nuevo peleábamos y así se nos iban las horas, si me hubieran dicho que ese era el comienzo de toda esta historia y que Junhwe se convertiría en el amor de mi vida, probablemente me habría reído.

–      No debí dejarte, no debí dejar que Donghyuk nos separara – de pronto ya no había rastro de aquella sonrisa y su expresión de volvió sombría.

–      Yo pude haber hecho un poco más para que me perdonaras – aseguré

–      Tú hiciste todo lo que estuvo en tus manos, yo me encargué de hacerte desistir porque ni siquiera estaba molesto contigo, todo mi enojo era conmigo mismo porque te dije cosas horribles y te lastimé, no confié en ti, preferí juzgarte y culparte, nunca se trató de ti y de lo que hiciste, todo era sobre mí porque soy un egoísta, cualquier cosa era mejor que admitir mi error – nunca pensé que llegaría el día en que lo escucharía decir tales palabras, de alguna forma me sentí aliviado al saber que nunca me odió realmente pero no pude evitar sentirme molesto porque puso su orgullo antes que nuestro amor.

–      Eso ya no importa, no quiero que te culpes, el pasado es algo que no tiene valor en estos momentos – detestaba verlo mal, no quería ver otra cosa que no fuera felicidad en sus ojos.

–      Importa porque todos los días me arrepiento de las decisiones estúpidas que tomé y ahora todo está perdido – confesó.

–      Te equivocas – lo tomé de la mano – Aún podemos volver a empezar, ambos fuimos inmaduros en el pasado y cometidos muchos errores pero ya aprendimos de ellos y ésta vez no nos equivocaremos, funcionará, haremos que funcione – nunca había estado tan convencido de algo en mi vida.

–      Ya es muy tarde para nosotros – parecía resignado y eso me lastimó un poco pero no me hizo sentir menos motivado, mi amor por él me hacía creer que era capaz de cualquier cosa y no sabría explicar porque pero sabía que él me amaba de la misma forma, no sería nada fácil sacar a Junhwe de su obstinación pero mi espíritu era inquebrantable en esos momentos y no había nada que pudiera hacer para obligarme a desistir.

–      No estoy dispuesto a dejarte, lo lamento pero te amo y no voy a darme por vencido esta vez.

 

POV – Chanwoo.

“¿Te casarías conmigo?”

“Todos los días de mi vida”

Cada día que pasaba me sentía más y más feliz, las veinticuatro horas del día recordaba ese momento y seguía sin poder creerlo, era como estar viviendo en una de esas novelas románticas que tanto me gustaba leer, con la única diferencia de que mi historia era completamente real.

–      No puedo creer que estés oficialmente comprometido – él estaba demasiado inquieto por la noticia, me abrazaba, revolvía mi cabello, besaba mi frente, volvía a abrazarme, su sonrisa era tan amplia como la mía.

–      Bueno, aún falta hablar con nuestros padres – dije.

–      Estoy seguro que no se opondrán, podría jurar que estarán muy felices por ustedes – mi amigo no solo se emocionaba conmigo, también me ayudaba a mantenerme en calma.

–      Buen día – mi novio hizo acto de presencia, se acercó y dejó un beso tierno en mis labios – Hola, Hanbin – saludó amable.

–      ¡Felicidades! – le dio un tímido abrazo al que Yunhyeong correspondió.

–      Déjenme adivinar, estaban planeando la boda – comentó divertido.

–      Nos falta afinar algunos detalles – mencioné.

–      Avísenme la fecha y el lugar, prometo llegar puntual – bromeó y nos dejó solos nuevamente.

–      No le agrado mucho, ¿cierto? – dijo en voz baja.

–      Solo está un poco celoso – dije con el mismo tono.

–      ¿Celoso? ¿De mí? – soltó una risita – No lo culpo, eres un tesoro y tiene que cuidarte – sonreí y lo abracé – Te quiero mucho, Chanwoo – correspondió a mi abrazo con fuerza y se separó rápido – Mejor no, no quiero que me despidan – bromeó.

Estaba bastante sonriente y era sincero cuando decía que estaba feliz por mí pero, de nuevo había tristeza en sus ojos y eso era algo que no me gustaba.

–      ¿Estás bien? – pregunté sin mucha esperanza de que me dijera la verdad.

–      Sí, solo un poco cansado, no he dormido bien – respondió, dirías cualquier cosa para no preocuparme, pensé.

–      ¿Has hablado con Jiwon? – no estaba seguro si debía tocar ese tema pero me aventuré.

–      Un par de veces – pude ver que se puso nervioso y decidí dejar esa conversación en el olvido.

–      ¿Cuándo te entregan los resultados del examen? – pregunté mientras le entregaba una rebanada de pastel de nuez.

–      En un par de días, estoy nervioso – respondió, nos sentamos a comer el postre y hablamos un poco sobre lo triste que sería no estar juntos por las tardes.

–      Voy a extrañarte – hice un puchero.

–      Siempre puedes visitar la oficina del jefe y portarte mal – sentí una ola de calor recorrer mi cuerpo y me sonrojé – ¿Lo estás pensando? Jung Chanwoo, ¡lo estás pensando! – comenzó a reírse mientras yo me cubría el rostro con las manos, realmente lo estaba pensando.

 

POV – Junhwe.

Era casi media noche cuando escuché la puerta del departamento abrirse – Por lo menos tuvo la decencia de volver a su casa – murmuré, si él supiera que mis momentos a solas los utilizaba para pensar en la manera más fácil de asesinar a su amante, seguramente no me dejaría solo ni un segundo.

–      Pensé que no llegarías a dormir – lo observé sentarse en el borde la cama para quitarse los zapatos – ¿Dónde estabas? – pregunté a pesar de que sabía las respuestas, la real y la que el inventaría.

–      En la oficina – respondió, o follándote a Hanbin, dije internamente.

–      Debes estar muy cansado – comenté y el asintió, por su rostro pude darme cuenta que estaba molesto, no es divertido sentir celos, ¿verdad?, pensé – ¿Quieres un masaje? – ofrecí con voz dulce, no sabía cuánto tiempo más  podría ocultar todo el enojo acumulado dentro de mí, ese fue un buen día y no me sentía realmente con ganas de pelear y armar un drama pero, seguro llegaría el momento en que sus descaradas mentiras rebasaran mis límites y entonces Kim Jiwon me conocería realmente.

–      ¿Te molestaría? – por primera vez me miró y me di cuenta que si no lo hacía era porque estaba avergonzado, eso es lo mínimo que merezco, hablé para mis adentros mientras fingía una sonrisa y me acercaba a él.

–      Al contrario – comencé a masajear sus hombros – Hace mucho que no pasamos tiempo juntos – nos mirábamos por el espejo frente a nosotros – Te extraño mucho – dije con tristeza, para ese momento de mi vida ya no tenía dudas de a quien pertenecía su corazón y era inútil intentar pelear con Hanbin por el “amor” de Jiwon, a veces la idea de alejarme y dejarlos ser felices se cruzaba por mi mente pero, mi orgullo, mi ego, mi autoestima –mi locura– o una mezcla de todo me hacían desear separarlos, yo era feliz antes de que ese tipo apareciera en mi vida y se encargara de arruinarlo todo así que era mi turno de devolverle el favor y arrebatarle lo que más amaba, probablemente yo también sería miserable pero al menos me quedaría la satisfacción de haberlo separado del “amor de su vida”.

–      Lo lamento, me he portado como un idiota – idiota es poco, aseguré.

–      No puedo desmentirte – dije mientras desabotonaba su camisa y me deshacía de ella – Desde que me mudé, siento que te has alejado mucho y no he dejado de pensar que estoy haciendo las cosas mal – se giró para mirarme de frente – Tal vez me volví aburrido o mi mal carácter te tiene cansado – una lágrima se asomó en mi ojo derecho y me maldecí internamente por eso, si había algo que odiaba más que las mentiras, era llorar frente a las personas.

–      No, hey, no digas tonterías – limpió las lágrimas que corrían por mis mejillas – Nada es tu culpa, te lo aseguro – claro que no es mi culpa, todo es culpa de Kim Hanbin.

–      Entonces, ¿qué pasa? – lo miré a los ojos y enseguida apartó la vista, tengo que confesar que esperaba un poco más de valor de su parte, después de aquel encuentro pensé que me diría la verdad, que me contaría alguna absurda historia del amor al que nunca olvidó y que me pediría perdón por hacerme sufrir pero solo recibí más mentiras, ¿realmente piensas que soy idiota? – Puedo hacer cualquier cosa, puedo cambiar todo lo que te moleste de mí, Jiwon no quiero perderte, me muero si no estás conmigo – tal vez ya no podía apelar a ese “gran amor” que sentía por mí pero, siempre quedaba la opción de recurrir a la lástima.

–      Por favor, no digas eso – me abrazó y yo me aferré con fuerza a su cuerpo, durante algunos segundos sentí que las cosas tenían solución, yo podría olvidarme de todo el odio que me provocó enterarme de su engaño siempre y cuando él me prometiera que nunca volvería a tener contacto con esa porquería – No hay nada malo en ti, no tienes que cambiar nada – bullshit, entonces recordé que yo no tenía la capacidad de olvidar y perdonar, los fantasmas de la traición nos perseguirían por siempre, y solo terminaríamos odiándonos. Entonces, ¿por qué quieres estar con él? la pregunta quedó en el aire.

–      No me dejes, no quiero que me dejes, te amo, te necesito – no me di cuenta en que momento comencé a llorar, la habitación de pronto me pareció más pequeña y la respiración se me dificultó, me separé violentamente de él y salí corriendo a la terraza hasta dónde él me siguió.

–      Junhwe, ¿estás bien? – mi mente estaba en blanco, lo escuchaba hablar pero no comprendía sus palabras.

La situación me dolía de todas las formas posibles, siempre fui la clase de persona que no creía en ese algo dentro de nosotros, alma, espíritu, como sea que le llamaran pero en ese instante empecé a creer porque algo en mi interior dolía y no era un eufemismo, años atrás había experimentado ese mismo dolor y solo deseaba tirarme por el balcón, acabar con mi vida y dejar de sentirlo.

–      Escúchame, tienes que tranquilizarte, yo estoy aquí y no estoy yendo a ningún lado – volví a abrazarme a su cuerpo.

–      Jura que no vas a dejarme, por favor, ¡júramelo! – clavé mi mirada en sus ojos, aquello no estaba ni cerca de ser una petición, no estaba pensando correctamente, todo estaba cruzado en mi mente, por momentos sentía que me quebraría y de pronto estaba tan furioso que me creía capaz de hacer arder a toda la ciudad.

–      Te lo juro – sus labios temblaban mientras pronunciaban aquellas palabras, no voy a dejar que te olvides de esto, Kim Jiwon.

Quería creerle, deseé poder ser estúpido por un momento y creer que realmente estaría conmigo pero, ese era un completo engaño, claro que buscaría la forma de dejarme y claro que no le importaría un carajo mi dolor, a nadie nunca le ha importado mi maldito dolor.

___

–      ¡Hanbin! – el destino parecía estar de acuerdo con mis planes porque fue la primer persona a la que vi al entrar a la cafetería.

–      Yunhyeong está adentro, voy a llamarle – no sabía si era odio, rabia o una combinación de ambos lo que percibía en su voz.

–      Espera – lo tomé del brazo – Estoy buscándote a ti – se tensó al escuchar mis palabras y ni siquiera hice el intento de ocultar la felicidad que eso me producía.

–      ¿A mí? – preguntó nervioso, mírate, temblando como un niñito y no he sido ni un poco grosero contigo, dije internamente, eso de hablar conmigo mismo se estaba volviendo mi cosa favorita y me asustaba.

–      Tranquilo, pareces aterrado – comenté irónico – Me enteré que ambos aplicamos para la misma licenciatura y pensé que sería buena idea ir juntos a ver los resultados – si su expresión al verme en aquella primer ocasión me provocó placer, la que tenía frente a mí en ese momento era mil veces mejor, quería sacar mi móvil y tomarle una fotografía.

–      ¿Cómo…? – miraba a todos lados como si tratara de pedir ayudar.

–      ¿Cómo lo supe? – lo interrumpí – Conociste a mi amigo, Donghyuk – quería guardarme eso para más tarde pero no pude, era algo que de verdad necesitaba hacer – No ha hablado de otra cosa que no sea de ti, tu nombre como que comienza a molestarme – presté un poco de atención a su cara, ¿qué tiene de especial? pensé, seguramente me habría parecido igual de insignificante incluso si no lo odiara.

–      Aún no termina mi turno – era obvio que intentaría zafarse de cualquier compromiso que me incluyera.

–      Yo hablaré con Yunhyeong, soy su mejor amigo, no puede negarme nada – de alguna forma tenía que hacerle saber que todo estaba en su contra, prácticamente no le dejé otra opción más que aceptar.

Mi adorado mejor amigo no me hizo quedar mal y enseguida accedió a mi petición aunque claramente se sorprendió.

–      ¿Qué tienes tú que ver con Hanbin? – preguntó.

–      Está saliendo con un amigo – respondí y no hizo más preguntas.

–      Tienes mejor ánimo – comentó.

–      Hice caso a tus consejos, no voy a arruinarme la vida pensando tonterías – él era una persona muy fácil de engañar, no me hacía feliz tener que mentirle pero, todo era parte de un plan.

–      Me alegra escuchar eso – nos abrazamos y me deseó suerte.

Prometió que organizaría una fiesta para celebrar que entré a la Universidad – Porque obviamente aprobaste – habló con seguridad, también dijo que tenía una excelente noticia que darme – Te escribiré en cuanto obtenga mis números – me despedí y lo dejé trabajando en algo “muy importante”, caminé hasta la cocina para decirle a Hanbin que era hora de irnos y lo encontré hablando en voz baja con Chanwoo.

–      Hoy todos están misteriosos aquí – ambos giraron al mismo tiempo, sus ojos estaban abiertos como platos – Estaban hablando mal de mí o ¿por qué esas caras? – me pregunté de qué lado estaría Chanwoo cuando la verdad se revelara.

–      No – hablaron al mismo tiempo.

–      Solo bromeaba – dije divertido – ¿Nos vamos, Hanbin? – no voy a hacerte daño, hoy no.

 

POV – Hanbin.

–      ¡Chanwoo! – entré casi corriendo a la cocina, había un par de personas más ahí que se asustaron al escucharme – Lo siento, ¿pueden darnos un par de minutos? – accedieron de buena manera y salieron del lugar dejándome a solas con mi amigo – Junhwe… – estaba tan nervioso que me costaba demasiado articular las palabras.

–      ¿Junhwe está aquí? ¿Qué pasó? ¿Ya está enterado de todo? – mi intención no era contagiarlo con mis nervios y preocupaciones pero en ese momento no podía hacer nada para evitarlo porque yo estaba un millón de veces peor.

–      ¡No! No lo sé, quiere que vaya con él a buscar las notas en la Universidad, está avisándole a tu novio ahora mismo – cada segundo aumentaban mis ganas de salir corriendo.

–      ¿Estás seguro? ¿No te insultó? ¿Te golpeó? – me observó minuciosamente buscando alguna señal de agresión, negué con la cabeza – Entonces no hay forma de que sepa algo – aseguró con más tranquilidad –  Si así fuera, estaríamos ambos en el hospital ahora mismo – no estaba seguro si esas palabras eran para tranquilizarme o para empeorar todo pero opté por la primera opción, habría que ser demasiado masoquista y muy tonto para querer ser amigo del amante de tu novio, la palabra “amante” resonó en mi cabeza  me hizo sentir apenado, lo correcto hubiera sido huir del lugar y no por miedo, por vergüenza – No apagues el celular, por favor y llámame si algo pasa, ¿tienes el número de la policía? – estaba a punto de responder cuando escuché la voz de Junhwe detrás de nosotros, volteamos rápidamente para quedar frente a él, pasé los peores dos minutos de mi vida pensando en alguna excusa que funcionara pero lo único que había en mi mente era “Kim Jiwon, Kim Jiwon, Kim Jiwon, Kim Jiwon, Kim Jiwon…”

No me sorprendió para nada que uno de los choferes de Jiwon nos estuviera esperando afuera del local, Junhwe parecía ser la clase de persona a la que le gustan los lujos, ¿Por eso estás con Jiwon? obviamente la pregunta no fue pronunciada por mis labios.

–      El mundo es demasiado pequeño – dijo, apenas se puso en marcha el vehículo y mis alarmas de peligro se encendieron – Parece que estábamos destinados a conocernos – no terminaba por convencerme esa forma en que me miraba y sonreía, estaba evitando ponerme paranoico pero la idea de que todo eso era falso no se alejaba – Consigues empleo en la cafetería de mi mejor amigo, aplicas examen para la misma licenciatura que yo, mi novio y tú se conocen desde hace años – me incomodó demasiado el énfasis innecesario que hizo en la frase “mi novio” – Y ahora también sales con otro de mis amigos, cualquiera pensaría que lo haces a propósito – aún no terminaba de superar que Donghyuk resultó ser cercano a Junhwe, realmente es como si el destino estuviera jugando conmigo.

FLASHBACK

–      Si no conoces a nadie aquí, ¿por qué volviste? – Donghyuk era demasiado curioso, se pasó toda la comida preguntando sobre la muerte de mis padres, mi vida en Tokio, como es que elegí lo que quería estudiar, mi empleo en la cafetería y finalmente esto.

–      Tampoco tenía a nadie en Tokio – respondí.

–      Bueno, yo estoy agradecido de que hayas vuelto – tenía una sonrisa encantadora, unos ojos muy bellos y un cuerpo bastante bien trabajado, en general era muy apuesto y eso me hacía preguntarme ¿por qué diablos está interesado en mí?

Mi celular comenzó a vibrar, ni siquiera tuve que mirar la pantalla para saber quién era, por cuarta vez en la tarde rechacé una llamada suya, no quería verlo ni escucharlo, no estaba listo para tener esa conversación con él.

–      ¿Estás bien? Pareces nervioso – comentó, su mirada era penetrante, me hacía sentir que podía mirar dentro de mi alma.

–      Estoy bien – traté de parecer muy seguro de mi respuesta y sonreí.

–      Ya vas a decirme por qué estabas llorando cuando nos conocimos – no, no, no y no, ese tema no lo iba tocar con él.

–      Era una tontería, soy demasiado sensible y lloro por todo, no me hagas caso – esa tarde realmente intenté contener mis lágrimas pero la tristeza pudo conmigo, apenas y logré mantenerme en calma mientras tenía a Jiwon enfrente.

–      Estoy seguro que fue por algo importante pero si no quieres decirme, no hay problema – me sentí aliviado de que no hiciera más preguntas sobre el tema porque tenía ese poder de hacerme decir la verdad, luces como problemas Donghyuk, me dije a mi mismo, últimamente me he vuelto un experto en eso.

–      Hanbin… – me quedé helado al escucharlo – Donghyuk, no esperaba encontrarlos aquí – sentía que el corazón había subido hasta mi garganta, clavé la mirada en la mesa y deseé poder desaparecer en ese momento.

–      Jiwon, qué agradable sorpresa – aquello tenía que ser una horrible broma, de acuerdo, ¿dónde están las cámaras escondidas? lo último que esperaba era que ellos dos se conocieran.

–      Sí, muy… agradable – no necesitaba verlo para adivinar cómo se sentía en esos momentos – No me saludas, Hanbin – su tono de voz era muy hostil.

–      Hola, Jiwon – le dediqué una mirada rápida.

–      Ustedes dos, ¿se conocen? – inconscientemente miré de nuevo a Jiwon, no tenía idea cuál era su relación con Donghyuk así que le concedí la oportunidad de responder, de nuevo tuve que soportar escuchar que éramos “amigos”, tal vez si lo repetía mil veces antes de ir a dormir, en un par de años me insensibilizaría a eso. Claramente no esperaba que le dijera que yo era el amor de su vida y menos que era su amante pero, ¿amigos? nunca fuimos amigos, lo nuestro nunca fue amistad y él lo sabía tan bien como yo, por eso es que esa palabra me parecía una falta de respeto para la inmensidad de mis sentimientos por él.

FIN DEL FLASHBACK

–      No estoy saliendo con él – aclaré.

–      Pero, ¿te gusta? – preguntó, mentiría si dijera que Donghyuk no me parecía atractivo pero de eso a que me gustara – Harían buena pareja – ni siquiera esperó mi respuesta, me daba la impresión de que estaba demasiado interesado en ese tema – ¿Has visto a mi novio? – sí, ya sé que es tú novio, ¿podrías dejar de recordármelo?

–      No – respondí, era consciente que Junhwe me odiaría cuando supiera la verdad –y nadie podría culparlo– porque eso era lo que yo hacía, lo odiaba como no sabía que era posible odiar a una persona y ni siquiera tenía derecho a sentirme de esa forma pero tampoco podían culparme a mí de ser egoísta, llevaba tantos años amando a Jiwon que ni siquiera podía recordar mi vida antes de haberme enamorado de él, cada vez Junhwe lucía menos como un obstáculo fácil y más como un enemigo al que debía temer.

 

POV – Narrador.

–      Quiero que te vayas – el menor caminó hasta la puerta pero antes de que pudiera abrirla por completo, el pelinegro volvió a cerrarla.

–      No me voy a ir hasta que me des una explicación – su tono de voz era cada vez más duro, los celos recorrían su cuerpo y se sentía furioso, tuvo que hacer uso de todas sus reservas de autocontrol para no liarse a golpes con Donghyuk.

–      No voy a hablar contigo hasta que no te calmes, te estás portando como un estúpido adolescente celoso – trataba de mantenerse en calma, lo último que quería era comenzar a gritar y darle un espectáculo a todos los vecinos.

–      ¿Cómo debería estar? Te veo irte de la Universidad acompañado de ese idiota, dejas de responder mis llamadas durante días y cuando te vuelvo a ver estás otra vez con él, ¡claro que estoy celoso, joder! – la técnica de Hanbin no estaba funcionando.

–      ¿Quieres hablar de lo que pasó en la Universidad? Hablemos de eso, hablemos de  lo feliz que me hizo verte besando a tu novio, ¿cuándo pensabas decirme que viven juntos? – su voz se quebró para el final.

–      Hanbin – se transformó en cuestión de segundos, ya no era la ira lo que lo dominaba, ahora se sentía culpable.

–      Llevo días sintiéndome como una porquería, ¿Quieres saber que descubrí? descubrí que soy tu amante – Hanbin estaba haciendo un esfuerzo sobrehumano por no llorar.

–      Sabes que no eres eso para mí – intentó acercarse pero por cada paso que él se acercaba, el castaño retrocedía dos.

–      Entonces, ¿Qué soy? ¡Claro! Acabo de recordar que soy tu amigo – escupía las palabras con dolor y coraje – Cómo te atreves a pedirme explicaciones cuando tú has estado engañando a todos, vienes aquí y te acuestas conmigo, me dices que me amas para después llegar a casa y hacer lo mismo con Junhwe, ¿Celos? ¿Tú sientes celos? Deja de pensar un poco un ti e imagina como me siento yo – por alguna razón que ni el mismo entendía, logró decir todo sin que las lágrimas siquiera asomaran a sus ojos.

–      Mírame – pidió – Sabes que te amo – le ofreció su mano y después de pensarlo un poco, Hanbin la tomó – Te amo, sé que puedes tener de eso pero no debes tenerlas porque te amo, siempre te he amado y te amaré hasta el último de mis días – Hanbin nunca tuvo dudas de su amor pero eso no hacía que le doliera menos toda esa situación, Jiwon se acercó a él para besarle, posiblemente había más y mejores manera de demostrarle su amor pero sus labios eran lo único que necesitaba en esos momentos – Es contigo con quien quiero estar, cuando le pedí a Junhwe que viviera conmigo, no tenía idea que ibas a volver, no sabía que regresarías y ahora no sé cómo decirle esto sin que salga lastimado – Hanbin se apartó nuevamente, comprendía perfectamente bien lo que pasaba pero no lo aceptaba.

–      No quiero esta relación así, Jiwon. No quiero un par de horas al día a escondidas, no quiero ser “tu amigo” frente a los demás, me niego a hacernos esto – ambos se quedaron en silencio durante unos segundos.

–      Voy a solucionar todo esto, te lo juro que lo voy a solucionar – dijo con firmeza.

–      ¿Vas a dejar a Junhwe? – hizo la pregunta que debió hacer desde el comienzo.

–      Eres el amor de mi vida, Hanbin. Haría cualquier cosa que fuera necesaria para hacerte feliz y sería capaz de dar mi vida entera para que nunca vuelvas a sufrir – ambos se miraban a los ojos – Voy a dejarlo, voy a dejar a Junhwe.

Notas finales:

Una disculpa por demorar demasiado en actualizar, el capítulo estuvo listo hace días pero no me sentí con ganas de hacerlo, me siento realmente mal, tuve que colocar el "Semi-Hiatus" porque mi estado de ánimo -y mi tiempo- estan siendo muy crueles conmigo así que las actualizaciones ya no serán tan rápidas por decirlo de alguna manera. Espero puedan entenderme, muchas gracias a todos los que han comentado en capítulos anteriores y a los que me han dado sus palabras de apoyo, lo agradezco mucho. Espero que todos esten bien, un abrazo.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).