POV – Yunhyeong.
La última vez que organicé una fiesta tenía diecisiete años y la palabra “organizar” no describía precisamente lo que hice porque solo compré alcohol, frituras e invité a todos mis compañeros del colegio, pude haber hecho lo mismo pero esta era una fiesta un poco –mucho– más especial. El círculo de amigos de Junhwe se reducía a Chanwoo, yo y Hanbin, –su excusa para ser cercanos era que serían compañeros de carrera pero a mí me parecía muy arriesgado que estuvieran juntos– no puedo decir que me sorprendía porque su carácter era muy difícil de sobrellevar pero, tampoco era algo que le importara realmente así que su lista de invitados consistía en un par de amigos de Jiwon a quienes ni siquiera hubo necesidad de convencer para que asistieran. Después de recordarme lo mal amigo que era por no haberlos contactado en meses, Jinwoo, Seungyoon y Taehyun prometieron estar presentes en la fiesta, por otro lado, contactar a los amigos de mi novio fue un asunto completamente diferente, primero porque no lograba recordar quienes eran menores de dieciocho –en mis planes no estaba ser arrestado por darle alcohol a menores– y segundo porque pasó casi una hora antes que alguno respondiera mis llamadas – ¿Chanwoo? ¿Él está bien? – Eh, sí, no te preocupes, llamo para invitarte a una fiesta – ¿Es su cumpleaños? Oh, olvidé su cumpleaños – No es su cumpleaños pero si es algo muy importante, estoy seguro que le gustará verte ahí – De acuerdo – Estoy intentando llamar a Hongseok pero no responde – Descuida, somos vecinos, yo puedo avisarle – Gracias, nos vemos en unas horas. Una vez resuelto lo de los invitados, tuve que salir a comprar los ingredientes para preparar bocadillos, las bebidas y todo lo necesario para decorar el lugar, Seungyoon tenía buen gusto en música así que le pedí encargarse de eso mientras que Taehyun se ofreció a traer el equipo de sonido.
– ¿Todo esto es para celebrar que tus amigos son Universitarios? – preguntó mi madre, quería decirle la verdad pero no era el momento, ya me encargaría de organizar una reunión especial para la familia.
– Por eso y porque me siento joven organizando fiestas – mi madre sonrió.
– Tu padre y yo tendremos una velada romántica, si tengo suerte terminaremos en un hotel – hice un gesto de desagrado al escucharla.
– Por favor, no quiero saber los detalles – me besó en la frente y se despidió, papá ya la esperaba en el coche.
No habían pasado ni veinte minutos cuando llamaron a la puerta, le dejé muy en claro a Chanwoo que él debía llegar como un invitado pero ahí estaba, listo para ayudar y no serviría de nada que me gastara diciéndole que tenía todo bajo control porque ya estaba en la sala dispuesto a encargarse de la decoración.
– Un poco de ayuda nunca viene mal, ¿lo ves? – sonreía orgulloso.
– No me escucharás admitirlo – besé su mejilla y lo abracé haciendo que su cabeza se recostara en mi pecho.
– Acabas de hacerlo – dijo satisfecho – ¿Cuántas personas vendrán? – preguntó.
– Las suficientes para divertirnos – respondí – Invité a personas que no conocemos así que espero que no te sientas incómodo – comenté.
– No me dejes solo y estaré bien – pensé en decirle sobre sus amigos pero preferí que fuera una sorpresa, realmente esperaba que no fueran personas muy extrovertidas porque entonces Chanwoo y sus amigos terminarían hechos bolita en alguna esquina.
– Voy a hacer uso de mis habilidades de novio celoso, te mantendré abrazado a mí todo el tiempo – lo abracé con fuerza haciendo una demostración de mis palabras.
Me encantaba la sensación de paz que sentía cada vez que estaba con Chanwoo, disfrutaba tanto el tenerlo entre mis brazos, saber que podía poseerlo de una forma más hermosa que la física y sexual, escuchar a su corazón latir al mismo ritmo que el mío y sentir que lo único que le daba a mi vida era felicidad, que todo era posible si podía mirarme en sus ojos y escucharlo decir que me amaba.
– Me gusta cuando te pones celoso – susurró en mi oído, atrapó entre sus dientes el lóbulo de mi oreja y soltó una risita tímida.
– ¿Ah sí? Disfrutas verme sufrir – asintió, sus labios se pasearon tímidamente por mi cuello, inconscientemente mis manos se colocaron en sus caderas apretando un poco para que se acercara más a mi cuerpo – Ya hemos hablado sobre coquetear en momentos inoportunos – se apartó un poco para poder mirarme, había una sonrisa pícara dibujada en sus labios.
– Tienes razón – tomó mis manos y las alejó de su cuerpo – Los invitados están por llegar – se sentó de forma correcta en el sofá, en ese momento yo tenía dos opciones: cambiar de tema y evitar las tentaciones o simplemente dejarme llevar un poco – No me mires así, me pones nervioso – sonreí, sus mejillas estaban sonrojadas, no debía ser normal que su inocencia fuera la que me descontrolara tanto, me acerqué nuevamente para besarlo, en cuestión de segundos nuestras bocas se encontraban conectadas en un beso bastante húmedo y acalorado, abrió su boca para dejar paso a mi lengua que no dudó ni un instante en comenzar a jugar con la suya, aquello habría terminado adecuadamente de no ser porque escuchamos el timbre de la casa.
– Te lo dije, momento inoportuno – ambos reímos resignados.
– Song Yunhyeong – al abrir la puerta me encontré con un sonriente Seungyoon, detrás de él, Taehyun mantenía una batalla campal con los cables del equipo de sonido – No ha cambiado ni un poco, sigue siendo torpe – dijo mientras lo observaba divertido.
– ¿Se van a quedar mirando? – protestó, me apresuré a llegar hasta su posición y le ayudé a llevar adentro los aparatos.
– No entiendo por qué trajiste todo esto – dijo Seungyoon – Hay algo llamado tecnología, conectas el móvil a unas bocinas y listo – recibió un buen golpe por parte de Taehyun.
– Dejen de pelear – cualquiera que los mirara/escuchara pensaría que se odiaban, era enserio difícil darse cuenta que esos dos eran pareja – Gracias Namie – dije.
– Te echaba de menos – se acercó y me dio un largo abrazo.
– ¿Dónde está Jinwoo? – pregunté una vez que nos separamos.
– Conociéndolo, en estos momentos debe estar llegando a Hong Kong.
– Qué gracioso eres Kang Seungyoon – era el mayor de todos y podrías apostar tu alma a que no lo era, se veía al menos cinco años menor que Taehyun quien era el más pequeño del grupo – No soy tan idiota como todos ustedes piensan – por más que intentara parecer enfadado, nadie podía tomarlo enserio con esa cara.
– No le hagas caso, sabes que es un idiota – aseguró Taehyun.
– Yunhyeong, aún tengo demasiadas cosas que reclamarte –dijo.
– Te escucharé atentamente, lo prometo – dije y enseguida nos adentramos en la casa, Chanwoo ya conocía bien a Taehyun y Seungyoon quienes se apresuraron a entrar en la sala y lo saludaron efusivamente.
– Así qué tú eres Jung Chanwoo – dijo Jinwoo – Este de aquí – me señaló – Es un muy mal amigo, ha tenido que pasar todo un año para poder presentarnos – mi novio sonreía apenado.
– También le tomó un año conocer a mis padres – bromeó de forma tímida.
– Es oficial, me agradas – todos reímos al escuchar a Jinwoo.
POV – Jiwon.
Cada hora lejos de Hanbin me parecía un día completo en el infierno, tenía que permanecer constantemente recordándome porque no podía salir corriendo para estar con él y me maldecía internamente por no tener el valor suficiente para decirle a Junhwe lo que estaba pasando, no existía ni la remota posibilidad de que comprendiera la situación, no era algo que hubiera planeado ni mucho menos algo que estuviera disfrutando realmente pero ni todas las disculpas del mundo lograrían que me concediera su perdón pero no era eso lo que me quitaba el sueño, lo que en verdad me molestaba era pensar en todo el dolor que le causaría, todo el dolor que ya le estaba causando.
[Jinhwan] ¿Aún estás atrapado en esa junta?
[Me] Estoy envejeciendo cada segundo que pasa.
[Jinhwan] ¿Puedes escaparte? Muero de hambre.
[Me] ¿Solo te intereso por la comida?
[Jinhwan] Sí, lo siento, soy un interesado.
[Me] Te veo en diez minutos.
Fue bastante difícil convencer a mi padre de que había algo “urgente” que atender pero al final conseguí que me dejara libre toda la tarde, en realidad no tenía ganas de salir a comer pero tampoco tenía sentido que me quedara en esa reunión porque mi atención estaba en otras cosas y no podía concentrarme, además estaba seguro que hablar con Jinhwan me haría mucho bien, de cierta forma se había convertido en mi válvula de escape, la única persona a la que podía contarle toda la verdad sin preocuparme por ser juzgado y sabiendo que siempre recibiría un buen consejo.
– ¿Qué debo hacer? – pregunté.
– Sabes lo que tienes que hacer pero, no quieres hacerlo – respondió.
– No quiero hacerle daño – dije desanimado.
– Yo sería el primero en desaprobar esto si no se tratara de alguien a quien has amado desde siempre – dijo.
– Siento que estoy siendo muy egoísta – confesé.
– Yo creo que deberías ser un poco más egoísta, si te decides por el amor de tu vida, al menos ustedes dos serán realmente felices pero, si decides hacer lo que es moralmente correcto, los tres serán inmensamente infelices – cuando eres tú quien está padeciendo la situación, tu visión se ve un poco distorsionada por la infinita cantidad de sentimientos que te invaden, por eso apreciaba demasiado tenerlo a él para decirme como se veían las cosas desde el otro lado del cristal.
– ¿Lo has vuelto a ver después de entregarle la carta? – asintió en respuesta y por su expresión no podía decir si eran buenas o malas noticias.
– No sé si estoy muy feliz o muy triste. Estoy seguro de que él siente lo mismo que yo pero por alguna razón se niega a darnos una segunda oportunidad, me dijo que no está molesto por lo que pasó hace años, que se arrepentía de haber tomado la decisión de alejarse y después me asegura que es demasiado tarde – un profundo suspiro se escapó de su boca – Realmente no entiendo de que se trata – confesó.
– Supongo que harás algo al respecto – lo miraba interesado en su respuesta.
– Lo amo demasiado, Jiwon. Tú mejor que nadie entiendes este sentimiento, esta forma de amar a esa persona con tanta fuerza que sientes que no puedes respirar si está lejos de ti. Así que sí, claro que voy a hacer algo al respecto, estoy dispuesto a cualquier cosa con tal de recuperarlo y no hay poder humano que me pueda convencer de lo contrario – de alguna su convicción me hizo sentir con energía renovadas.
– El amor es un milagro – dije.
– Y los milagros solo ocurren una vez en la vida – concluyó.
Ambos permanecimos en silencio durante varios minutos hasta que el mesero trajo la comida, nunca creí que conocería a alguien con un apetito igual o más grande que el mío, siempre que veía comer a Jinhwan, me daba la impresión de que era como un niño pequeño que tiene la necesidad de comer rápido para poder volver a jugar con sus amigos, la diferencia era que él devoraba tres platillos diferentes en un lapso muy corto de tiempo y aún le quedaba espacio para el postre.
[Junhwe] No olvides que hoy es la fiesta en casa de Yunhyeong.
– Joder – dije después de leer el mensaje – Me olvidé por completo de la fiesta.
– ¿De qué fiesta hablas? – preguntó.
– Un amigo organizó una fiesta para festejar que oficialmente ingresamos a la Universidad – dije con desgana.
– Parece que no quieres ir – comentó.
– Prometí que por ningún motivo faltaría – tienes que dejar de prometer cosas, Kim Jiwon, pensé. Ya me había hecho a la idea que después de comer iría a casa y pasaría toda la tarde durmiendo, mis ganas de asistir a una celebración eran nulas, y ni hablar del terror que me producía estar con Hanbin y Junhwe en el mismo lugar, me sentí enfermo nada más de acordarme – ¿Tienes algo importante que hacer? – pregunté, si Jinhwan tenía un súper poder, era el de controlar mis nervios, merecía una medalla de oro por ello.
– Depende, si ver películas el resto de la tarde entra en la categoría de “hacer algo importante”, pues sí – bromeó.
– Ven conmigo a la fiesta – dije casi suplicando – Te invitaré a comer todos los días durante una semana si vienes conmigo – me sentía bastante tonto haciendo eso pero realmente necesitaba que accediera.
– Trato hecho – estrechamos las manos en señal de que ambos estábamos de acuerdo y nos pusimos en marcha – Espero que sepas – habló después de un rato – que hubiera aceptado sin recibir nada a cambio – dijo divertido.
POV – Hanbin.
Mi casa parecía todo menos eso, había ropa sucia tirada por todos lados en mi habitación, llevaba días sin lavar siquiera los platos, despertaba por las mañanas para ir a trabajar y al volver iba directamente a dormir sin tener que tomar pastillas para conciliar el sueño –esa era probablemente la única cosa buena de la que podía presumir– cada vez me parecía más al Hanbin recién llegado de Tokio y menos al que intentaba recuperar la felicidad, me sentía asustado, ansioso, cansado y furioso, una combinación de sentimientos que no le harían bien a nadie. Estaba en ropa interior, recostado en el sofá, comiendo la última rebanada de una pizza que ordené un par de días atrás y haciendo un esfuerzo por concentrarme en el libro que tenía entre mis manos: “Teoría de las Relaciones Internacionales”, el sobre dónde nos entregaron los resultados, también incluía una lista de libros que teníamos que leer antes de que iniciaran las clases y ese era el primero – No estoy entendiendo nada – mis palabras resonaron fuerte en la habitación, dejé a un lado el libro y le di un gran trago a mi bebida. Deseaba poder volver a mi cama pero no habían pasado ni dos horas desde que me levanté, observé a mí alrededor y me sentí avergonzado por el completo desastre que era el lugar pero eso no fue suficiente para obligarme a limpiar – Es mi día libre – me justifiqué aunque no había nadie con quien tuviera que hacerlo.
– ¿Por qué no quieres venir? – preguntó Chanwoo, pude escuchar la música a lo lejos, probablemente tuvo que salir para poder hablar conmigo sin tener que gritar.
– Porque no tengo ganas de ver a Jiwon con… – me detuve, pensar en él me hacía sentir molesto y me irritaba tener que pronunciar su nombre – Ya sabes de quién hablo – dije.
– No tienes que estar cerca de ellos, además está fiesta también es por ti – argumentó.
– Chanwoo, realmente no quiero hacer esto – después de lo que pasó con Junhwe, lo último que quería era estar en el mismo lugar que él.
FLASHBACK
- ¿Cuál es tu resultado? – preguntó.
- Ciento sesenta sobre ciento ochenta – respondí, confieso que me sentía un poco molesto conmigo mismo porque aunque ese resultado era aprobatorio, no era precisamente al que yo aspiraba.
- Ciento setenta y dos – pude notar el tono arrogante de su voz y tuve ganas de golpearlo en la cara – Le escribiré a mi novio para darle las buenas noticias – comentó, quería decirle que me quedaba muy clara su relación con Jiwon y que no era necesario que siguiera repitiendo lo mismo pero con eso solo conseguiría dejarle saber que me molestaba así que preferí enfocar mi atención en las instrucciones para la inscripción – Listo – dijo mientras guardaba su móvil – Sería divertido estar en el mismo grupo, ¿no lo crees? – preguntó.
- Claro – mentí, estaba preparándome psicológicamente para tener que encontrármelo de vez en cuando en la Facultad pero realmente esperaba no ser condenado a pasar cinco días a la semana cerca de él.
- Estoy seguro que seremos muy buenos amigos – su sonrisa me parecía de lo más falsa, su mirada –aunque menos siniestra que la vez anterior– me parecía llena de enojo y rencor, comparado con la última vez, su tono de voz era un poco más “amable” pero, no terminaba por convencerme de que sus intenciones fueran buenas – Porque no me cuentas cómo se conocieron tú y mi novio– dijo más como una orden que una petición.
- Fue hace muchos años, no lo recuerdo bien – mentira, en mi mente estaban perfectamente guardados todos los recuerdos que involucraban a Jiwon, desde la primer mirada, la primer palabra, la primer sonrisa, todo estaba atesorado en mi memoria y no se lo contaría ni aunque mi vida dependiera de ello.
- Yo si recuerdo perfectamente bien como nos conocimos – nunca me había sentido tan incómodo como en ese momento, no me interesaba en lo más mínimo saber cómo iniciaron su relación, al contrario, me gustaba ignorar todos esos detalles. Las primeras imágenes que puso en mi cabeza fueron fáciles de tolerar porque no involucraban ninguna clase de contacto físico pero, justo cuando pensaba que había terminado su relato, decidió que estaba bien contarme de forma explícita los pormenores de su vida íntima como pareja y no pude evitar hacer un gesto de desagrado al escucharlo – ¿Qué pasa? – preguntó – No me digas que eres virgen y te incomoda hablar de sexo – había una sonrisa torcida dibujada en su rostro, no creía tener las fuerzas suficientes para permanecer más tiempo ahí.
- No creo necesario saber cómo tú y tu novio se… divierten – siempre estaba diciéndome a mí mismo que no importaba tener que compartir el cuerpo de Jiwon con otra persona mientras su amor fuera solo para mí pero, cada vez estaba menos seguro de eso.
- Entonces solo estás celoso – murmuró – ¿Estás celoso, Hanbin? – su pregunta fue tan directa que me tomó por sorpresa y me envió lejos de mi zona de confort –más lejos de lo que ya estaba– sentía que su mirada estaba penetrando mi alma y por primera vez en todo el día, sentí que estaba frente al verdadero Junhwe.
- Tengo que irme – ni siquiera había terminado de pronunciar esas palabras cuando ya estaba caminando para alejarme de él, gritó mi nombre varias veces y de forma inconsciente yo aceleraba el ritmo de mis pasos cada vez que lo escuchaba.
Estaba celoso a niveles que nunca antes había experimentado, tanto que por un momento me sentí capaz de escupirle en la cara toda la verdad, seguí andando sin parar hasta que me di cuenta que estaba muy lejos de todo. Según mi reloj, si no daba la vuelta en ese momento, no llegaría a tiempo para tomar el camión y tendría que volver caminando a casa, Nadie me espera en casa, pensé.
- ¿Puedo sentarme? – pregunté con timidez.
- Claro – respondió, la calidez de su sonrisa me recordó a la sensación de tranquilidad que me provocaba estar cerca de Chanwoo y me sentí más tranquilo.
- Hanbin – dije después de un rato.
- Mucho gusto, soy Kim Jinhwan.
FIN DEL FLASHBACK
– Por favor – dijo en tono de súplica – Hay demasiadas personas extrañas aquí, necesito que me hagas compañía – utilizó todos los recursos disponibles hasta que me convenció.
– Está bien – pude imaginar su sonrisa al escucharme – Pero solo estaré un par de horas, ni un minuto más – advertí, apenas colgamos me envió la dirección en un mensaje, era un poco lejos así que tendría que apresurarme para poder ir y regresar temprano, seguía sin hacerme gracia tener que soportar las humillaciones –intencionales o no– de Junhwe pero – Tampoco puedo seguir huyendo todo el tiempo – dije resignado.
POV – Donghyuk.
- ¿Eres soltero? – pregunté.
- Qué sutil – dijo.
- Me gusta ser directo – aseguré.
- Ya lo creo – comentó divertido.
- No has respondido mi pregunta – dije sin apartar la mirada de sus labios, no sabría decir si lo hacía a propósito o no pero, era adictivo mirar como paseaba su lengua de forma lenta por todo el largo de su labio inferior.
- No tengo pareja – le escuché decir – Pero tengo la sospecha de que no eres de los que respetan una relación – sonreí al escucharlo, de inocente solo tienes la cara, dije para mis adentros.
- Pero no tienes una así que no hay nadie a quien faltarle al respeto – hacía mucho que no sentía esa atracción tan fuerte por una persona.
- Puedes faltarme el respeto a mí – susurró en mi oído provocando que una ola de calor recorriera mi cuerpo y se detuviera en mi entrepierna.
- No inicies algo que después no vas a querer terminar – advertí y él me sonrió de forma retadora y coqueta, sentí que podía follármelo ahí delante de todos.
- Si lo inicio es porque claramente pienso terminarlo – su aliento golpeó contra mis labios, su cercanía me estaba enloqueciendo y no estaba seguro cuánto tiempo más aguantaría.
- Lamento interrumpir – nunca me había enojado tanto al escuchar esa voz.
- Siempre tan oportuno – murmuré.
- Necesito hablarte – por el tono de su voz me di cuenta que algo le molestaba.
- Los dejo – dijo Jinwoo – Búscame cuando termines aquí – me besó en la comisura de los labios y se fue, no sin antes dedicarle una mirada fulminante a Junhwe.
- Más te vale que sea algo de vida o muerte – hablé.
- Lo es – dijo mientras señalaba a un punto del otro lado de la habitación – Se supone que estabas “haciendo algo respecto” – solo necesité un par de segundos para comprender que era lo que lo tenía tan enojado.
- Nuestro querido Jinhwan ha vuelto – dije mientras sonreía con ironía, observé durante varios segundos la imagen que tenía frente a mí, no terminaba de creer que fuera real, era demasiado perfecta.
- Sí, y está con ese imbécil – escupió.
- Parece que Hanbin se aferra a que le hagas daño – comenté.
- No tienes idea de cuánto me está costando no asesinarlo ahora mismo – por un momento pensé en decir algo para desatar su ira, no seas sádico, me dije internamente.
- Me queda claro que estás celoso pero no estoy seguro si es por Jiwon o por ese enano – cada vez estaba más convencido de que seguía enamorado de Jinhwan, es el amor de su vida… que asco.
- Cállate imbécil – Junhwe pasaba todo el tiempo diciendo que yo solo quería hacerle daño pero seguía volviendo a mí cada vez que necesitaba ayuda, como dije antes, nuestra relación era una clase de adicción, dañina y corrosiva.
- Te has vuelto demasiado sentimental, eso no te deja pensar con claridad – hablé con tranquilidad.
- Es verdad, sí, me estoy volviendo loco, los celos me están matando y no puedo pensar en otra cosa que no sea en romperle todos y cada uno de sus malditos huesos a Hanbin – era cuestión de tiempo para que explotara – ¿Quisieras por favor ayudarme? – hacer que Junhwe dejara a un lado su orgullo y me pidiera un favor, era uno de mis placeres favoritos. Le dije que estaba perdiendo el tiempo conmigo, que tenía que ir con Jiwon y provocar esos mismos celos que él sentía a Hanbin.
- Aunque tal vez lo que no quieres es que Jinhwan te vea con Jiwon – a veces me preguntaba si algún día me aburriría de molestarlo.
- Será mejor que te apresures, tu conquista no parece muy feliz de verte conmigo – hasta ese momento me percaté que Jinwoo nos observaba con atención, Junhwe aprovechó los segundos que me distraje para desaparecer, mi consejo hizo efecto enseguida, al ver a Junhwe y Jiwon juntos, no solo la expresión de Hanbin cambió, también la de Jinhwan, todo esto es tan divertido, pensé.
- ¿Nos vamos? – sentí su aliento sobre mi cuello y un escalofrío me recorrió el cuerpo – Hay un par de cosas que me gustaría mostrarte – se mordía el labio inferior y me miraba de forma sugerente, casi lasciva.
Realmente la estaba pasando bien con todo lo del enredo amoroso pero, Jinwoo logró descontrolarme demasiado, se apoderó de mi mente y en esos momentos lo único que quería era sentirme dentro de él, terminamos nuestras bebidas y salimos de la fiesta sin llamar la atención de nadie.
- Joder, hazlo más fuerte Donghyuk – escucharlo hablar entre gemidos me parecía exageradamente sexy.
- Tus deseos son órdenes – susurré en su oído.
. . .
POV – Jinhwan.
Me resultó muy fácil acoplarme al ambiente del lugar, las personas eran agradables y me recibieron de forma amigable haciéndome sentir cómodo desde el principio pero, mi noche se fue al carajo en menos de un minuto y no hubo forma de resolverlo.
- ¿Qué hacen juntos ustedes dos? – lo último que esperaba era encontrarme con él en ese lugar y me sorprendió aún más que conociera a Jiwon.
- Jinhwan está trabajando conmigo en un nuevo proyecto, ¿se conocen? – los tres estábamos igual de confundidos en ese momento.
- Sí – respondí sin pensarlo.
- No nos hemos visto hace años – se apresuró a decir.
- Ya veo – habló Jiwon, el ambiente se sintió aún más tenso y hubo un silencio desagradable – Junhwe es mi novio – no pude ocultar mi sorpresa al escucharlo, me quedé en blanco durante varios minutos, no sabía que me dolía más, darme cuenta que probablemente Junhwe estuvo jugando con mis sentimientos desde que nos reencontramos o saber que Jiwon lo engañaba y solo estaba esperando el momento adecuado para dejarlo.
- Necesito una cerveza – dije antes de caminar con rapidez hasta la barra de bebidas, nunca me hubiera imaginado que todo este tiempo estuvimos hablando de la misma persona, me dije a mí mismo mientras bebía.
- Jinhwan – Jiwon se colocó a mi lado, claramente no entendía por qué reaccioné de esa forma pero me estaba resultando muy difícil sobreponerme al enojo.
- Todo esto me tomó por sorpresa – admití.
- Tú y Junhwe… ¿son cercanos? – preguntó.
- Solíamos serlo – respondí después de algunos segundos, ¿somos algo? ¿alguna vez fuimos algo? me pregunté, todo me parece falso ahora.
- Lamento que te hayas enterado de todo – en esos momentos estaba molesto con él pero tenía muy claro que Jiwon no era una mala persona.
- Tienes que tomar una decisión y tienes que hacerlo pronto – él asintió.
Claramente ninguno de los dos estaba listo para decir nada más al respecto y si tengo que confesarlo, comencé a sentirme un poco asfixiado así que me excusé diciendo que daría una vuelta por el lugar, caminé hasta que hubiera suficiente distancia entre nosotros y justo cuando pensaba que el mundo no podía ser más pequeño, en aquella habitación apareció otra persona conocida.
- Pensé que no conocías a nadie – bromeé.
- Conozco a un par de personas – respondió.
- Creo que estamos un poco fuera de lugar – dije desanimado, ambos teníamos esa expresión de “no quiero estar aquí” y no estábamos haciendo nada para ocultarla – Deberíamos embriagarnos y comenzar a bailar como tontos – obviamente no hablaba enserio pero mi comentario lo hizo reír y me sentí de alguna forma más tranquilo.
- Ya hay suficientes personas haciendo eso – señaló.
- Tenía entendido que la fiesta era para celebrar que ingresaron a la Universidad – la música apenas me permitía escuchar mi propia voz.
- Fue una linda sorpresa, ¿cierto? – por primera vez sonó emocionado.
- Este tipo de noticias sacan el lado romántico de las personas, incluso de quienes no tenemos a nadie – comenté afligido, miré hacia el extremo contrario de la habitación y sentí que mi corazón se encogía al ver a Junhwe abrazando y besando a Jiwon, nuestras miradas se encontraron durante lo que me pareció el segundo más largo de mi vida, a eso se refería cuando decía que era demasiado tarde, me sentía un idiota porque lejos de pensar en la forma de olvidarme de él, mi mente seguía buscando ideas para reconquistarlo.
POV – Chanwoo.
- Parece que nunca habían estado en una fiesta, están demasiado emocionados – ambos mirábamos entretenidos como Hongseok y Jinhyeong se lucían con sus mejores pasos de baile.
- Gracias por invitarlos – deposité un beso en sus labios y sonreí, de manera directa o indirecta tonto y más tonto siempre lograban hacerme sentir feliz.
- Iré por algo de tomar – anunció.
- Nada con alcohol, no quiero que después te aproveches de mí – bromeé, él se acercó y me abrazó por la cintura.
- Tengo mejores técnicas – sonrió travieso y atrapó mis labios en un beso suave que después de algunos segundos se tornó apasionado, no me hubiera apartado de no ser porque me incomodaban todas las personas de alrededor.
- No estamos solos – advertí, en realidad nadie nos prestaba atención pero yo me sentía apenado.
- Puedo hacer que todos se vayan ahora mismo – moví la cabeza hacia los lados en señal de negativa pero no pude evitar sonrojarme – De acuerdo, de acuerdo – dijo con una sonrisa – Ya vuelvo – besó mi mejilla y se fue.
Desde mi posición podía observar todo, los amigos de Yunhyeong lo interceptaron, se veían todos tan divertidos cuando estaban juntos, sabía lo mucho que apreciaba mi novio a sus amigos pero el trabajo no le daba mucho tiempo libre para salir con ellos, fue realmente un lindo detalle que Yoyo pensará en mi e invitara a mis dos mejores amigos, pensé que yo debía compensarlo y planear algo para él y los suyos. Giré un poco la vista y me encontré con Jiwon y Junhwe, no parecían la misma pareja que yo conocía, probablemente era por todo lo que sabía pero me resultaba imposible mirarlos de la misma forma que antes, para mí, eran solo una bomba de tiempo que en cualquier momento podía explotar y me asustaba pensar que Hanbin sería uno de los más lastimados cuando eso pasara.
- ¿Tuviste problemas para llegar? – pregunté mientras caminábamos a la entrada.
- Ninguno – respondió, justo al llegar a la puerta se detuvo – Vamos a sentarnos aquí, solo un rato ¿está bien? – detestaba verlo sufrir y se me complicaba demasiado no culpar a Jiwon por ello, dónde quedaba eso de no hacerle daño a la persona que amas – Tienes razón – habló después de un rato – No puedo seguir con esto – confesó.
- Lamento si mis palabras te lastimaron – la última vez que hablamos sobre el tema me frustré tanto por verlo llorar que no pude evitar decirle todo lo que realmente pensaba – Si él realmente quisiera estar contigo, ya habría terminado su relación con Junhwe. No digo que sea mentira que te ama, solo digo que no debería causarte todo este dolor – me sentía mal por no haber podido decírselo con palabras más suaves pero, Hanbin necesitaba alguien que fuera sincero con él y no alguien que le tuviera lástima.
- Eres la única persona que está siempre para mí, no tienes que disculparte por nada – me tomó de la mano y se recostó en mi hombro – Me haces mucho bien, si no fuera por ti ya me hubiese vuelto loco – ambos reímos sin muchas ganas, nos quedamos sentados y en silencio durante tanto tiempo que casi se nos olvidó que estábamos en una fiesta – La música se detuvo – mencionó.
- ¿Puedo tener su atención un momento, por favor? – escuché la voz de Yunhyeong en un altavoz – Chanwoo – nos miramos sorprendidos y nos apresuramos a entrar a la casa – Chanwoo, puedes venir aquí por favor – caminé hasta colocarme a su lado, los nervios se apoderaron de mí, nunca me gusto ser el centro de atención – Los invité para celebrar que nuestros amigos – señaló a Jiwon y Junhwe que estaban prácticamente frente a nosotros, después señaló a Hanbin – Son oficialmente estudiantes universitarios – se escucharon gritos y aplausos – Pero, también están aquí porque quiero compartir algo importante con ustedes – sentí que me temblaron las piernas, ¿de qué hablas? las palabras nunca salieron de mi boca y se perdieron entre mis pensamientos – Me hace muy feliz anunciarles que Chanwoo y yo nos vamos a casar – sus palabras me enviaron a un lugar fuera de la galaxia, en mi interior había una revolución de sentimientos, quería gritar de felicidad, quería llenar de besos a mi novio y decirle cuanto lo amaba pero al mismo tiempo los nervios me hacían desear salir corriendo de ahí, es oficial, es jodidamente oficial.
Hongseok y Jinhyeong me devolvieron a la Tierra cuando se acercaron eufóricos a abrazarme. “¿Cuándo planeabas decirnos?”, “Hay demasiadas cosas que planear”, “Creo que voy a vomitar”, “Aléjate, no ensucies mis zapatos”. Jinwoo, Seungyoon y Taehyun también me felicitaron con mucha emoción, “Te confieso que nunca pensé que Yunhyeong se casaría” dijo Seungyoon, “Nos encanta saber que será contigo, son una hermosa pareja” comentó Taehyun mientras me abrazaba, “Estoy seguro que serán muy felices” habló un sonriente Jinwoo, quería pedirle a alguien que me pellizcara para asegurarme que todo eso estuviera pasando realmente, no podría describir con palabras lo hermoso que fue ese momento, dejé de preocuparme por la reacción de mis padres, todo estaría bien, no había nada que pudiera arruinar nuestra felicidad.
- ¿Por qué no me dijiste que harías esto? – reclamé – casi me da un ataque de nervios – hice un puchero, él sonrió y me abrazó.
- De eso se tratan las sorpresas – correspondí a su abrazo y comencé a depositar besos en toda su cara hasta llegar a sus labios.
- Yoyo – dije entre el beso.
- Me amas, ya lo sé – solté una risita al escucharle.
- Yoyo – volví a decir.
- ¿Qué? – habló, rompí con el beso para acercar mi boca a su oído.
- Llévame a tu habitación – susurré.
POV – Junhwe.
Intenté olvidarme de todo y centrarme por completo en el hombre que tenía frente a mí pero fue inútil, lo único en lo que podía pensar era en lo mucho que odiaba que Hanbin estuviera en esos momentos con Jinhwan, si no lo había matado por meterse con mi novio, definitivamente lo haría si se atrevía a acercarse más a Jinhwan, eso no se lo voy a permitir, pensé. Cómo pude me escapé de Jiwon para poder seguir a Jinhwan cuando lo miré salir de la fiesta, avancé lo más rápido que pude y me coloqué delante de él.
- ¿De dónde conoces a ese idiota? – pretendió no escucharme, me esquivó y continuó su camino – Respóndeme – grité.
- No sé de qué hablas – protestó.
- Hanbin, ¿de dónde lo conoces? – ni siquiera se giró para mirarme, al contrario, caminó más rápido y me obligó a hacer lo mismo porque no tenía pensado rendirme, quería una respuesta y claro que iba a obtenerla – Jinhwan, deja de caminar tan rápido – después de un rato mis piernas comenzaron a perder fuerzas – Joder, ni siquiera vas en la dirección correcta – el aire golpeaba con fuerza mi cara provocando que me mareara, continuamos caminando durante un largo rato hasta que ninguno de los dos pudo más – ¿A dónde piensas ir en ese estado? – mi respiración estaba agitada y sentía que me congelaría en cualquier momento, salí tan rápido que ni me preocupé por buscar mi chaqueta – Será mejor que vuelvas conmigo, no quiero que te pase nada – dije en un intento por calmar las cosas.
- Cómo si te importara – dijo molesto.
- Claro que me importas – espeté.
- La única persona que te importa eres tú – no me miraba cuando hablaba y eso era algo que odiaba.
- No me hables de esa forma, me estás haciendo daño – no respondió, se sentó en la banqueta y después de un rato yo hice lo mismo.
- ¿Por qué? – no hubo necesidad de que completara aquella pregunta, sabía perfectamente qué era lo que quería saber y era consciente de que merecía una explicación pero no estaba seguro de querer dársela.
- No lo sé – fue mi respuesta.
- Sí lo sabes, siempre has sido de esta forma. Te encanta que te hagan saber que te aman, disfrutas sabiendo que tienes a alguien a tus pies, te gusta jugar con los sentimientos de las personas. Eres un… – se detuvo antes de terminar la frase.
- Continúa, terminar lo que ibas a decir – lo reté.
- Tú no quieres a nadie, sólo te quieres a ti mismo. Eres un egoísta, Junhwe – me pareció que sus palabras le hacían más daño a él y me sentí peor que nunca, ni se te ocurra llorar, no te atrevas, me advertí.
- ¡No sabes lo que dices! – me levanté violentamente – Te amaba demasiado, más que nunca a nadie y te lo demostré, cómo te atreves a decir que solo me amo a mí mismo – sus palabras me hirieron en lo más profundo, si hubo alguien a quien amé realmente, ese alguien era él, cambié todo mi maldito mundo para adaptarme al suyo, hice hasta lo imposible por hacerlo feliz, por eso me dolió demasiado escucharlo, decidí que no quería seguir con esa conversación y comencé a caminar de vuelta a casa de Yunhyeong, ¡Que te jodan, Kim Jinhwan!
- ¿Me amabas, Junhwe? – ahora era él quien me seguía – ¿No me amas ahora mismo? – me detuve, ¿Lo amo? nunca antes estuve más seguro de cuál era la respuesta a esa pregunta.
- No, ya no te amo – pude sentir como algo en lo más profundo de mi se rompió, me arrepentí desde antes de pronunciar aquella palabras pero no había marcha atrás.
Esto es lo mejor, es lo correcto, repetía lo mismo una y otra vez mientras caminaba.
Claro que eso era lo correcto porque el Junhwe del que él se enamoró y el que se alejaba de él en esos momentos, eran dos personas completamente diferentes.
Ya le hice suficiente daño, Jinhwan solo merece ser feliz.