POV – Hanbin.
“Por favor, por favor, por favor, por favor… ¡Mierda!”
- Te diviertes demasiado con mi sufrimiento, ¿cierto? – no sabía exactamente con quien estaba hablando, desde la muerte de mis padres, jamás había vuelto a tener una conversación con ese ser todopoderoso capaz de aliviar el dolor y perdonar nuestros pecados pero, eso no significaba que hubiera dejado de creer, no del todo. Tengo que admitir que estaba molesto, pensé que después de todo lo que yo había tenido que pasar en la vida, podría haberse apiadado un poco y ayudarme con la única cosa que le pedía después de tantos años, me quedaba más que claro que la palabra “felicidad” estaba totalmente fuera de mi alcance pero no era necesario hacerme compartir salón de clases con Junhwe para recordármelo, eso para mí representaba una de las formas más puras de tortura.
- Hanbin – todo mi cuerpo se tensó al escucharlo, estuve a dos segundos de dar la vuelta y salir de ahí, a la mierda todo, me regreso ahora mismo a Japón – Te guardé un lugar – señaló un asiento a su derecha – Ven aquí – casi logró engañarme con su sonrisa, estaba seguro que era la única persona en el lugar que se daba cuenta de la falsedad de sus palabras, seguro que todos piensan que es la más buena de las personas, traté de calmarme, respiré profundo y caminé con resignación hasta el lugar que antes me indicó – Te lo dije, nuestro destino es estar juntos – aquello me pareció una amenaza que me provocó escalofríos, de todos los posibles escenarios que me había planteado sobre el final/inicio de lo que sea que fuera lo que tenía con Jiwon, ninguno podía ser considerado como “bueno”, por ejemplo, si se decidía –por fin– a dejarlo para estar conmigo, Junhwe haría de mi vida un infierno, por otro lado, si decidiera quedarse con él –esa era la peor opción existente– mi vida sería miserable y no tenía forma de huir porque como ya mencioné, no solo estudiábamos en el mismo lugar, también compartíamos aula y sería así por lo menos el primer año de carrera.
“Todo esto tiene que ser una maldita pesadilla”
Al final del día no podía recordar ni la mitad de todo lo que dijeron los profesores, apenas encontré un par de notas en mi cuaderno y juro por lo sagrado que me presenté un par de veces, pude haber dicho palabras sin sentido alguno pero –afortunada o desgraciadamente– tampoco recordaba nada de eso, Junhwe pasó todo el día hablando de tantas cosas que saturó mi cabeza, en realidad no pude concentrarme en nada mientras estuve cerca de él, la idea de quedarme solo me estaba volviendo loco, esa fue la primera vez que me planteé realmente la posibilidad de ser el perdedor, sabía que Jiwon era sincero cuando decía que me amaba, podía sentir su amor en cada miraba, cada caricia, sus besos me confirmaban que ni siquiera la distancia logró apagarnos, al contrario, los sentimientos de antes parecían débiles cuando los compara con lo que sentíamos en ese momento de nuestras vidas, por eso cada vez tenía menos paciencia. Moría un poco cada día que pasaba y tenía que seguir conformándome con pasar solo algunas horas a la semana a su lado, mi vida perdía sentido cada vez que lo miraba marcharse, odiaba que fuera otra persona la que despertara a su lado, quería ser yo quien le diera un beso de buenos noches antes de dormir y el de buenos días por la mañana, quería prepararle el desayuno, preguntarle cómo estuvo su día, darle un masaje cuando llegara cansado del trabajo, cuidar de él siempre que estuviera enfermo, también quería tomarle de la mano y salir a caminar sin rumbo, ir al cine, tomar un helado, sobretodo quería dejar de ser “un amigo”.
“Lo quiero todo, ya no puedo seguir viviendo a medias”
Donghyuk se ofreció a llevarme a casa, insistió tanto que por un segundo me cruzó la idea de aceptar pero se rindió justo a tiempo, era un poco tarde así que decidí tomar el autobús que me dejaba a un par de calles de mi casa, fue inevitable para mí sonreír al mirarle sentado frente a la puerta de mi casa, él me devolvió la sonrisa pero era claro que estaba molesto, me sentí un poco mal porque yo sabía que estaría esperando y aun así permití que Donghyuk me robara mucho tiempo.
- Pensé que tus clases terminaban más temprano – se levantó y se movió a un lado para que pudiera abrir.
- Puedes agradecerle a tu novio – sin querer –o tal vez no– mis palabras fueron dichas de forma desdeñosa, él comprendió que ese era un tema que no quería tocar así que no dijo nada más al respecto, ambos nos adentramos al lugar, me sentí agradecido por haber limpiado la casa el adía anterior, dejarlo ver mi casa sucia hubiera significado no poder regañarlo cuando él hiciera desorden y vaya que era bueno en eso – ¿Quieres cenar algo? – pregunté mientras dejaba mis cosas en la sala.
- Sabes lo mucho que me gusta verte cocinar – ni siquiera escuché sus pasos acercarse, cuando me di cuenta estaba detrás de mí y con un solo movimiento me hizo girar para quedar de frente a él – Pero, tengo planes un poco diferentes – estaba a punto de protestar cuando me abrazó por la cintura y atrapó mis labios en un beso, estaba enfadado con él y no se suponía que caería con tanta facilidad pero, en cuestión de segundos perdí el control de mi propio cuerpo.
Su boca recorrió mi cuello, pasó por mi clavícula hasta llegar al hombro el cual mordió con fuerza, abrí la boca para quejarme pero lo que pasó fue que dejé escapar un gemido que resonó en toda la habitación, él mordió su labio inferior mientras me sonreía de forma lasciva, ¿cómo esperan que luche contra esto?, me deshice de su camisa con una habilidad impresionante, su cuerpo era la más perfecta obra de arte, me provocaba una cantidad exagerada de deseo, me maldecí internamente por no saber resistirme pero pensé que cualquier cosa que tuviera que decirle podía esperar un poco.
- ¿Puedes quedarte esta noche? – permaneció en silencio durante un largo minuto, sabía que su respuesta sería una negativa pero no importaba realmente porque esas palabras solo eran el anzuelo para iniciar aquella conversación –Ésta situación me está matando, me gustaría ser más fuerte pero no lo soy y ya no puedo seguir lidiando con esto – no supe cómo pero logré mantenerme en calma mientras hablaba – Mientras sigas teniendo una relación con Junhwe, no volveremos a estar juntos – claro que intentó convencerme de lo contrario pero eso no era lo que yo quería escuchar, necesitaba escucharle decir que volvería a casa para terminar con él y la única forma de conseguir eso era manteniéndome firme en mi decisión, seguramente todo eso terminaría por afectarme más a mí pero ya no había marcha atrás – La próxima vez que vuelvas aquí, quiero que sea para quedarte.
POV – Yunhyeong.
“Estar con él era algo indescriptible, su presencia me cubría como si fuera una ola inmensa y poderosa en la playa, lo único que podía sentir, lo único que podía oler, lo único que podía escuchar era él, sus labios, su cuerpo y sus latidos”
- ¡Yoyo! – me pareció que aún seguía soñando cuando escuché aquel grito – ¡Yoyo! – escuché nuevamente pero esta vez también sentí que alguien me movía – ¡Tus papás llegaron! – abrí de golpe los ojos y me incorporé en la cama – Dijiste que colocarías la alarma para despertar a las siete, ¡ya es casi mediodía! – Chanwoo estaba completamente pálido, por un momento pensé que lloraría.
- Cálmate – lo atraje hacia mí para abrazarlo, sentí que podía quedarme ahí por el resto de mi vida y mi mente comenzó a divagar, no me gustaba imaginar cómo sería nuestra vida juntos porque cada vez que tenía que separarme de él, dolía. Escuché la puerta principal abrirse y las voces de mis padres, es el momento perfecto, pensé – Llama a tu casa y dile a tus padres que acompañarás a Hanbin a algún lugar – me miró intrigado – Sabes que mamá no te dejará irte sin haber comido – expliqué, parecía un poco más tranquilo pero la palidez de su rostro no desaparecía – ¿Quieres ducharte? – el asintió, sonreí y le di un beso en la frente – Utilizaré el baño del primer piso – le dije.
- Estoy nervioso, no podré verlos a los ojos – me gustaba pensar que los años pasarían y Chanwoo nunca dejaría de parecerme lo más tierno del universo.
- Todo está bien, ellos ni siquiera mencionarán el tema – obviamente yo me aseguraría de eso, cogí una toalla, ropa limpia y salí de mi habitación.
- Pensé que volverían más tarde – dije mientras bajaba las escaleras.
- Tu padre se dejó la billetera, por poco y nos toca lavar platos – para cualquier persona, aquella hubiera sido una anécdota desagradable pero mamá siempre encontraba el lado divertido de todo.
- Por suerte tu madre siempre guarda un poco de dinero en su bolso – mi padre salió de la cocina con un vaso de leche y un pan.
- ¿Hay algún problema con tu baño? – preguntó mamá.
- Chanwoo está utilizándolo – respondí, mi madre abrió los ojos como platos y mi papá casi escupe la bebida.
- Sus padres te pueden acusar de secuestro – mi padre sonó muy alarmado.
- Sólo se quedó a dormir, en un rato lo llevaré a su casa – aclaré, ambos parecieron aliviados.
- Entonces, prepararé la comida – habló mi madre, nunca intentó ocultar el cariño que sentía por Chanwoo desde que lo conoció.
- Gracias mamá – cuando dije eso ella ya había vuelto a la cocina – Papá – él se detuvo antes de entrar en la sala – Ni siquiera te atrevas a mencionarlo – sonrió divertido, entendió perfectamente a lo que me refería.
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- ¿Por qué quieres hablar con ellos ahora? – su voz temblaba por los nervios, nunca lo había visto tan preocupado, parecía más relajado cuando terminó de bañarse pero después de escuchar mis intenciones, se puso peor que antes.
- Sabemos que su apoyo lo tenemos asegurado, ya he hablado con ellos antes sobre el tema y ambos estuvieron felices – mis palabras no estaban siendo de mucha ayuda así que lo abracé con fuerza, habían sido demasiadas cosas en muy poco tiempo y claro que era difícil para Chanwoo asimilarlas todas, entendía perfectamente cómo se sentía porque yo personalmente me sentía a punto de colapsar pero, al mismo tiempo era inmensamente feliz y eso me daba fuerzas – Estoy seguro que si hablamos primero con mis papás, nos sentiremos mucho más seguros y tranquilo cuando llegue el momento de decírselo a tus padres – estaba convencido de que el señor y la señora Song podían ayudarnos demasiado, no solo porque lograron llevarse muy bien con mis suegros, también porque uno de sus mejores talentos como pareja era siempre saber que decir para controlar las situaciones de tensión.
- ¿Qué pasará si mis padres se niegan? – un crudo silencio nos invadió, no esperaba que saltaran de gusto pero me gustaba pensar que tampoco se opondrían.
- No será así – dije con seguridad – Pero, si eso pasa, contamos con un plan b – levantó un poco su cabeza para poder mirarme.
- ¿Tenemos un plan b? – preguntó sorprendido, asentí – Creo que yo debería saberlo también – poco a poco su expresión se suavizaba.
- Si tus padres se oponen – hice una larga pausa, él me miraba expectante – Tendré que raptarte – anuncié – Cómo en esas novelas románticas del siglo pasado – ambos comenzamos a reír como locos, de pronto ya no había rastro alguno de nervios o de preocupación, ambos sabíamos que las cosas podían no salir bien pero eso no lograría que nuestro amor se debilitara, al contrario, yo haría hasta lo imposible por convencer a sus padres que mi único objetivo era hacer feliz a Chanwoo y que dedicaría mi vida a cuidarlo y amarlo, si después de eso aún se negaban, entonces, solo entonces, recurriría al plan b.
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“Chanwoo y yo nos comprometimos”
- ¿Qué? ¿Cuándo pasó eso? – mi padre hizo su mejor intento por parecer sorprendido.
- ¡Qué maravillosa noticia! – mi mamá no lo dudó ni un segundo y se levantó para atrapar a Chanwoo en un efusivo abrazo – ¡Felicidades mi vida! – me dijo sin separarse de mi novio, su reacción me hizo pensar que llevaba mucho tiempo esperando por esa noticia.
- No estoy seguro de haberla visto tan contenta cuando le pedí matrimonio – comentó papá – Así que por eso estabas tan sonriente estos días – dijo en voz baja mientras me abrazaba.
- Estoy muy feliz, creo que voy a llorar – confesó mi madre, me coloqué a su lado y la rodeé con mis brazos, a pesar de que ya me esperaba una reacción como esa, no pude evitar ponerme un poco sentimental. Ambos nos expresaron de todas las formas posibles lo felices y emocionados que estaban, Chanwoo se conmovió casi hasta las lágrimas por la manera tan cálida en que mis padres lo recibieron en la familia y por el gran cariño que demostraron tenerle.
- Siempre es un poco atemorizante pensar en hablar con los padres sobre planes de boda pero ustedes no deben preocuparse, la familia Jung no tiene ninguna razón aceptable para rechazar su compromiso – escucharlo nos llenó de confianza, poco a poco todos nos tranquilizamos y nos tomamos con seriedad los planes para la cena de compromiso o algo así la llamó mi madre, ella se ofreció a hablar con mi suegra para organizarlo todo, “Obviamente sin que sospeche nada” informó, a Chanwoo se le olvidó por completo la pena de hablar frente a mis padres y comenzó a dar todos los detalles sobre cómo le gustaría que fuera la boda, mi madre se lo tomaba muy enserio eso de organizar así que cogió un cuaderno y comenzó a tomar nota “Todo tiene que ser muy bello” comentó.
- Espero que al menos nos avisen la fecha – mi padre y yo nos reímos.
POV – Jinhwan.
FLASHBACK
- En unos días será nuestro primer aniversario – le escuché decir.
- ¿Quieres hacer algo para celebrarlo? – mi única intención con esa pregunta era hacerlo enojar y lo logré.
- Más te vale estar bromeando, Kim Jinhwan – me amenazó con una almohada.
- ¿Qué quieres hacer? – me fulminó con la mirada al escucharme.
- No tiene nada de romántico que yo te diga lo que quiero hacer – espetó.
- Es que eres muy difícil, nada te gusta – nadie podía desmentir eso – Sin importar cuanto me esfuerce por prepararte una sorpresa seguro le encuentras un pero… mejor dime que quieres hacer, yo voy a complacerte en lo que quieras – dije.
- ¿Lo que yo quiera? – sonreía emocionado.
- Lo que sea – aseguré.
- Tengo un par de días para pensarlo, voy a aprovecharme de ti, eso te lo aseguro – Junhwe sonreía y mi mundo completo se iluminaba.
- Tú – besé sus labios – Puedes aprovecharte de mí todo lo que quieras – volví a besarlo, si podía tenerlo a él, no me hacía falta nada, era invencible.
- ¿Por qué? – habló.
- Tú sabes porque – dije.
- Quiero escucharlo – pidió.
- Porque te amo – sonrió y se abalanzó sobre mí para abrazarme.
- También te amo – susurró en mi oído.
FIN DEL FLASHBACK
I believe you could love me but you're lost on the road to misery and what I gave to you I could never get back, don't complicate it don't drive yourself insane, say what you will but I know that you want to stay so please, I know you baby.
- ¿Cuál es tu historia con Jiwon? – pregunté.
- Ya sabes esa historia – respondió.
- No puede ser – cada vez me convencía más de que el destino estaba realmente jugando con nosotros – Jiwon y tú… – él asintió, nos quedamos en silencio, cómo seres humanos estamos acostumbrados a buscar siempre a un culpable de nuestras desgracias pero por más vueltas que le diera al asunto no había a quién culpar, “¿a qué sádico se le pudo haber ocurrido esto?”.
- Todo parece una muy mala broma – sonrió con pesadez, si comparaba la gravedad de mi situación con la suya, Hanbin se llevaba el premio y por mucho, pensé que todo sería tan fácil de resolver si tan solo Junhwe no tuviera sus propios planes, si lo conocía cómo creía que lo hacía, estaba herido en el orgullo y por nada del mundo se iba detener hasta conseguir lo que quería, aunque no estaba precisamente seguro de que era lo que quería.
- ¿Cuál es el status de tu relación con Jiwon ahora mismo? – me interesé.
- No estoy seguro si aún hay una “relación” – suspiró, me dejó saber que le había dado un ultimátum sobre terminar con Junhwe antes de volver a buscarlo, era más que obvio el sufrimiento que le provocaba estar lejos de la persona que amaba pero me encargué de reconfortarlo y hacerle saber que era lo correcto.
FLASHBACK
- No puedes ignorarme para siempre – llevaba caminando tras de él por más de quince minutos, si había algo que tenía Junhwe era una voluntad muy grande cuando se trataba de mantener su orgullo intacto – Junhwe, tienes que dejar de comportarte de esta forma – me planté firme frente a él – Entiendo que estés molesto pero tienes que darme una oportunidad para defenderme – me rodeó y continuó su camino, por suerte la misma fuerza de voluntad tenía yo para no rendirme cuando se trataba de él – Ya fue suficiente – lo tomé del brazo haciéndolo girar para mirarme.
- Me estás lastimando – se quejó.
- Ya existo ahora – hablé.
- Déjame en paz – se soltó de mi agarre e intentó irse pero no se lo permití.
- Escúchame por favor, sólo dame cinco minutos, es lo único que te pido – era mi vida entera, me negaba absolutamente a rendirme, no podía siquiera pensar en la idea de perderlo.
- Sólo cinco minutos – advirtió.
FIN DEL FLASHBACK
- ¿Qué haces aquí? – me preguntó.
- Tenemos que hablar – fue mi respuesta.
- Ya dijimos suficiente la otra noche – habló.
- No te estoy preguntando si quieres o no, te lo estoy informando – dije con seguridad – Así que vienes conmigo por las buenas o hacemos una escena aquí y se entera toda la Universidad – me miró sorprendido, toda esta confianza me hubiera sido de mucho ayuda en el pasado, pensé.
- Jinhwan – hizo una pausa – Es mejor que paremos aquí… – mis labios le impidieron continuar y lejos de intentar separarse, Junhwe respondió al beso de forma inmediata lo que me hizo pensar que lo estaba deseando tanto como yo – Esto no significó nada – dijo nervioso.
- Sabes que me amas, ¡me amas a mí! – un minuto antes tenía todas las dudas del mundo pero en ese momento todo estaba más que claro – ¿Por qué te mientes a ti mismo? – Junhwe me dio todas las razones –ninguna con sentido– por las cuáles ya “era muy tarde para nosotros” pero en esos momentos lo único que yo necesitaba saber era que me amaba y lo sabía, nunca antes lo había tenido más claro – No nos hagas esto otra vez, no dejes que tu orgulloso pueda más que nuestro amor – se quedó en silencio y después de un rato simplemente se fue, casi esperaba que eso pasara, me entristecía darme cuenta que después de tanto tiempo Junhwe seguía siendo la misma persona y que era verdad que sólo pensaba en él mismo pero no contaba con que yo si era diferente, una vez me di por vencido, una vez le permití separarnos pero eso no pasaría nuevamente.
POV – Jiwon.
- Tienes un problema grande ahí – dijo Seunghoon, asentí.
- Te gusta complicar tu vida – habló Mino – Sólo tienes que dejar a Junhwe – a veces me sorprendía la capacidad de mi amigo para no darle importancia a nada.
- Tampoco se trata de ser un patán – lo reprendió Seunghoon.
- Mucho menos de que sea infeliz – remarcó Mino – Además, no creo que Hanbin pueda soportar esta situación por mucho tiempo.
- En eso tiene razón – claro que sabía que era lo correcto pero por más que quería no podía pensar sólo en mí, no sólo se trataba de haber dado mi palabra a la madre de Junhwe de que lo haría feliz, se trataba de sus sentimientos, qué la persona que más amas te abandone fue algo que yo mismo experimenté y que no le deseaba ni a mi peor enemigo.
- Junhwe no es una mala persona y voy a estar de acuerdo contigo si dices que no se merece esto pero, nosotros somos tus amigos y nos importas tú y tu felicidad, solamente – no tuve nada más que decir, después de desayunar todos fuimos a buscar el grupo que nos tocaría tomar clases durante el resto del año, todos esperando estar en el mismo.
- ¡Estoy en esta lista! – escuché a Mino – ¡Estamos juntos Jiwon! – volvió a decir.
- Yo estoy aquí – Seunghoon señaló desanimado la otra lista.
- Sí te sirve de consuelo, yo preferiría estar contigo – dije.
- Idiota – Mino me empujó – Tu padre podría hacer algo para moverlo a nuestro grupo, ¿cierto? – propuso.
- ¿Quieres que se lo pida? – le pregunté a Seunghoon.
- No es necesario, sé que no te gusta pedirle esta clase de favores al señor Kim – Seunghoon era –por mucho– la persona más sensata, humilde y amable que conocía, ambos le agradaban mucho a mi padre pero mientras Mino no tenía ningún problema en pedirle ayuda, Seunghoon se reservaba y buscaba la manera de resolver por sí mismo sus problemas, después de varios de discusión sobre si era o no correcto obtener ayuda para estar juntos, decidimos que necesitábamos a nuestro amigo para poder prestar atención en clases así que llamé a mi padre quién a su voz llamó al director de la Facultad que obviamente no sé negó “Todo está resuelto” aseguró mi padre.
- No entiendo porque tu padre te desagrada tanto – dijo Mino mientras entrabamos al aula – Al menos se preocupa por ti, mi padre seguro ya se olvidó que existo y mejor no hablemos de mi madre – elegimos los asientos más alejados de la pizarra, era el primer día, “si das una buena impresión el primer día, ellos esperarán eso todo el año” era el lema de vida de Mino.
- ¿Cuándo van a dejar de quejarse de sus padres frente a mí? – escuchamos a Seunghoon, sus padres fallecieron cuando él era pequeño y a pesar de que no tenía carencias económicas y de que sus abuelos y tíos se hacían cargo de él, eso no compensaba la falta de sus padres.
- Lo siento – me disculpé, golpeé a Mino en el brazo para que hiciera lo mismo.
- Que mierda de vida – dijo, ambos entendimos que era su forma de disculparse.
_
- Donghyuk – eran pasadas las dos de la mañana cuando regresé a casa, no me sorprendió para nada ver a Donghyuk saliendo de ella, si yo no hubiera hablado él no se hubiera dado cuenta de mi presencia pero me pareció el momento perfecto para aclarar algunas situaciones.
- Jiwon – nunca me molestó tanto una sonrisa cómo me molestaba la suya, estaba tan llena de hipocresía – ¿Trabajando hasta tarde? – preguntó con tono irónico.
- No me gusta quedarme sentado a esperar que mi padre me de mi “domingo” – sin querer mis palabras salieron más filosas de lo que planeaba.
- Touché – sonrió pero claramente no estaba feliz con mi comentario – Hay una fiera esperándote allá adentro. Si fuera tú, no perdería mi tiempo – dijo.
- De hecho – hablé – Me gustaría hablar contigo sobre un tema… importante.
- ¿Junhwe? – preguntó.
- No – respondí.
- No creo que tengamos nada más en común – parecía un poco confundido.
- Hanbin – solté, podría jurar que se puso muy feliz al escucharme.
- Olvidé por completo que ustedes dos son amigos de la infancia – comentó.
- ¿Cuáles son tus intenciones con él? – no me preocupé en moderar mi tono.
- Me gusta – admitió.
- Escucha – me obligué a mí mismo a controlarme – Hanbin… no es la clase de persona con la que estás acostumbrado a tratar – dije.
- ¿Cómo lo sabes? No me conoces – habló.
- Pero lo conozco a él – estaba tan molesto que la única razón por la que no le rompí la nariz fue porque tengo demasiado autocontrol – Será mejor que t alejes de él – cualquiera con dos dedos de frente se hubiera dado cuenta que yo estaba actuando cómo un novio celoso.
- ¿Quién me va impedir acercarme? ¿Tú? – me estaba retando, no tuve dudas.
- Tal vez – amenacé, él sonrió ladino.
- Con todo respeto – hizo una pausa – Él único que puede pedirme que me aleje es Hanbin – cómo un acto reflejo ante sus palabras apreté los puños – Hoy por la tarde estuvimos juntos y no parece molestarle mi compañía – sonrió satisfecho, casi hago implosión al escucharlo, Tiene que estar mintiendo, me dije a mi mismo, imaginé todas las formas dolorosas en las que podría asesinarlo y sonreí – Siempre es un placer charlar contigo – no esperé a que terminara la frase y le di la espalda, “No sonreirás tanto cuando Hanbin te mande al carajo”, pensé.
POV – Junhwe.
- Es una estúpida, maldita mujer hipócrita – cubrí mi boca con mis manos para ahogar un grito – ¡La odio, la odio, la odio! – me dejé caer en la silla, mi amigo me miraba confundido, claramente no tenía idea de quién estaba hablando.
- No entiendo – habló.
- La madre de Jiwon es una perra – solté.
- De acuerdo – se levantó de su asiento y fue a cerrar la puerta – ¿Quieres contarme que está pasando?
FLASHBACK
- Te prometo que iré a visitarte mañana – extrañaba demasiado a mi madre pero tenía demasiadas cosas que resolver y no podía darme el lujo de perder tanto tiempo en su casa.
- ¿Estás comiendo bien? La Universidad es agotadora, no quiero que enfermes.
- Estoy bastante sano mamá – no estaba realmente seguro de eso.
- Junhwe – me tomó un par de segundos reconocer a la mujer que tenía enfrente, nos encontramos en un par de ocasiones en su casa pero todos fueron encuentros tan rápidos que bien podía decir que no la conocía.
- Te llamaré después, ¿de acuerdo? Te amo – no esperé su respuesta y terminé la llamada – Señora Kim – intenté ocultar mis ganas de salir corriendo, mi adorada suegra tenía una apariencia muy aterradora, las cirugías no son tan buenas después de todo, dije para mis adentros.
- ¿Aquí es dónde te gastas todo el dinero de mi hijo? – observaba el lugar casi con asco – Esperaba que por lo menos tuvieras buen gusto pero – también a mí me miró con asco – Era demasiado pedir – concluyó.
- No entiendo – obviamente ese no era un lugar que ella frecuentaba –a pesar de que era uno de los centros comerciales más cotizados por la alta sociedad– ¿qué diablos hace aquí? me pregunté.
- He estado revisando los estados de cuenta de mi hijo – uno de sus guardaespaldas la ayudó a sentarse – Jiwon jamás había gastado tanto dinero, ni en los momentos más rebeldes de su adolescencia – sus palabras comenzaron a tener sentido para mí – Tal vez lograste engañar a mi marido pero, yo no soy tan ingenua – nunca quise creerle a Jiwon cuando decía que su madre no era una persona agradable pero en esos momentos me di cuenta de que no mentía, me estaba molestando demasiado la forma en que la mujer me miraba.
- Le gustaría ser un poco más… clara – esa mujer tenía complejo de superioridad, no se necesitaba ser experto en psicología para darse cuenta de eso pero, si lo que quería era intimidarme iba necesitar mucho más que ese estúpido tono despectivo que estaba usando.
- Ni siquiera intentes fingir conmigo, sé la clase de… persona que eres – la escuché.
- ¿Qué clase de persona soy? – pregunté, comenzaba a perder la paciencia.
- Sé que sólo estás con mi hijo para sacarle dinero – lo único que me detuvo para no darle una bofetada fue el gigante parado detrás de ella.
- ¿Está diciendo que soy un interesado? – me estaban enojando demasiado sus faltas de respeto, hubiera podido ser la mismísima madre del presidente y ni a ella le hubiera permitido humillarme.
- Lo estoy asegurando – me reí al escucharla – ¿Qué es tan gracioso? – preguntó irritada.
- Usted es graciosa – dije.
- ¡Insolente! – se levantó de la silla y yo hice lo mismo.
- Disculpe si la ofendí, no era esa mi intención – utilicé un tono amable – Por favor, tome asiento y hablemos cómo personas civilizadas que somos – ambos volvimos a la posición anterior – ¿Por qué piensa eso de mí? Con todo respeto – hice una pausa – Usted ni siquiera me conoce.
- Sé reconocer cuando una persona miente y tú, con todo respeto – dijo en tono irónico – Eres un mentiroso.
- El León cree que todos son de su condición – dije casi susurrando.
- ¿Qué dijiste? – preguntó ofuscada.
- Nada, nada – sonreí – Escuche, Señora Kim, usted lleva veinte años ausente en la vida de su hijo, ¿no le parece un poco tarde para preocuparse por él? – ni siquiera tuve tiempo de reaccionar, cuando me di cuenta su mano ya había impactado contra mi mejilla, me levanté violentamente de mi asiento pero antes de que pudiera decir nada el maldito guardaespaldas de la vieja ya estaba sujetando mi mano – ¡Suéltame! – un guardia del centro comercial se acercó al escuchar mis gritos, la mujer le aseguró que todo estaba bien y sonrió, en esos momentos pensé que fácilmente podrían confundirla con la bruja de alguna película de horror.
- No vuelvas a hablarme de esa forma – me advirtió – Acabas de confirmarme que no eres de confianza – clavó sus uñas en mi mandíbula – Aléjate de mi hijo o te juro que voy a hacer de tu vida un puto infierno.
FIN DEL FLASHBACK
- No puedo creer lo que estoy escuchando – escuché a Yunhyeong.
- Esa mujer es una maldita, ¡me amenazó! La perra ni siquiera sabe la fecha de nacimiento de su hijo y ahora resulta que se preocupa por su bienestar – bufé.
- Tranquilízate – sugirió.
- ¡Me abofeteó! – golpeé la mesa – Y ni siquiera pude devolvérsela porque estaba ese maldito ex boxeador ruso, ¡Maldita sea!
- Ya fue suficiente – escuché a mi amigo – Ya me quedó claro que la mujer está en nuestra lista negra desde ahora pero tienes que tranquilizarte, vas a terminar con una jodida úlcera – hice ejercicios de respiración y conté hasta un millón –o no tanto– pero seguía asquerosamente enojado, podía tener todo el puto dinero del mundo pero eso no le daba derecho a tratarme de esa forma sin si quiera conocerme, Yunhyeong fue a prepararme un té de quién sabe que flores y me obligó a que lo bebiera, entonces, después de algunos minutos pude calmarme – ¿Vas a decirle a Jiwon? – preguntó.
- ¡Claro! – fue mi respuesta.
- Eso podría resultar en más problemas, ella va a negarlo – dijo.
- Jiwon me creerá a mí – dije con seguridad – Apenas cruza un par de palabras con ella al año, llama “Mamá” a mi madre, joder, esa bruja sólo lo parió, solo eso.
- De acuerdo, de acuerdo – había algo en la simple presencia de Yunhyeong que lograba hacerme sentir que todo estaría bien.
- Vengo aquí con mis problemas cuando en lo único que puedes pensar es en tu próxima boda, debo ser el peor amigo del amigo del mundo – lo dije cómo una broma pero en el fondo lo sentía cómo una realidad, Yunhyeong estaba siempre para mí y dudo mucho que el pudiera decir lo mismo sobre mí. “Eres un puto egoísta, Goo Junhwe” – Tienes esa tonta mirada de enamorado, me dan ganas de golpearte – ambos reímos.
- A veces me asusta toda esta felicidad – confesó – Siento que es una trampa.
- Déjame la paranoia a mí, ¿quieres? Tú tienes que ser muy, muy feliz, te lo mereces – no era mentira, dentro de todos los malos sentimientos con los que me había llenado el alma en los últimos días, lo único bueno que me quedaba era pensar en mi mejor amigo siendo feliz al lado del amor de su vida – ¡Se lo merecen! – corregí – Song Yunhyeong, más te vale no arruinarlo.
- No lo haré – aseguró.
- Te lo advierto – hablé con firmeza – Eres mi mejor amigo pero te juro por todo lo sagrado que si lástimas a Chanwoo voy a enviarte al hospital – hablaba enserio, no es que la traición de Jiwon me hubiera convertido en presidente del club de personas engañadas ni mucho menos pero, no deseaba ver a mi pareja favorita –sí, ellos eran mi pareja favorita desde siempre aunque siempre preferí guardar esa información en secreto– arruinada por cualquiera que fuera la razón, tal vez Chanwoo y yo nunca seríamos cercanos pero para mí siempre estuvo más que claro que su amor por mi amigo era verdadero, además –y cómo si necesitara más razones– era una persona increíble, así que sí, hablaba muy enserio.
POV – Donghyuk.
FLASHBACK
- Me gusta el lugar – confesó al tiempo que caminaba por el lugar observando cuidadosamente cada detalle, eran cerca de las seis de la mañana, me hubiera gustado decir que despertamos temprano y dispuestos a ser productivos pero en realidad nunca nos quedamos dormidos, muchas veces escuché que era un jodido pervertido por tener creatividad para el sexo, esa fue la primera vez que alguien realmente me impresionó por tener ideas un tanto más creativas –por no decir extrañas– que las mías – Tengo que decir que tienes un buen gusto por el arte – Jinwoo era simplemente demasiado para mí, físicamente me atraía demasiado, su personalidad me enloquecía y cómo si necesitara una razón más para querer pedirle matrimonio, también apreciaba el arte.
- Hay una exposición de arte moderno a la que me gustaría llevarte – la conversación con él fluía de forma muy natural, me sentía realmente cómodo con su compañía, en una sola noche consiguió más información de mi vida –información real y no sólo mierdas sobre los lugares que frecuento y en que gasto mi jodido dinero– que personas a las que conocía de muchos años.
- Llevas a todas tus conquistas a exposiciones de arte, ¿así es cómo funcionas? – incluso nuestros sentidos del humor eran similares.
- Eres el primero – declaré.
- ¿Soy tan especial? – caminé hasta dónde él se encontraba y lo abracé por detrás.
- Muy especial – por primera vez en toda mi vida no quise comportarme como un idiota, estaba interesado en Jinwoo y podía darme el lujo de admitirlo.
FIN DEL FLASHBACK
- Aún necesito tu ayuda – confesó con desagrado – Tienes que olvidarte un poco de ese… ¿Jinwoo? y encargarte del imbécil de Hanbin – Junhwe cada vez estaba peor, poco a poco dejaba de ser divertido para mí verlo en esa situación.
- Estoy encargándome de eso – hablé un poco irritado – Toda esta mierda… – hice una pausa, no estaba seguro de que era lo que deseaba decir – No hay razón para continuar con esto – mentiría si digo que no disfrutaba ver a Junhwe hecho mierda por un rato pero, tampoco se trataba de verlo completamente destruido, ni siquiera yo soy tan horrible para desear eso – Ambos sabemos que Jiwon no va quedarse contigo – y juro por mi vida que esas palabras no salieron de mi boca con la intención de herirlo.
- Si no quieres ayudarme entonces vete a la mierda y deja de hacerme sentir peor – incluso su pasividad ante mis comentarios me preocupaba, en otros tiempos me hubiera querido arrancar la vida con sus propias manos.
- No estoy tratando de joderte – aseguré – ¿Por qué no mandas todo esto a la mierda? Ni siquiera amas a Jiwon – hubiera podido entender toda esa mierda si fuera el maldito amor de su vida pero a mí nadie me quitaba de la cabeza la idea de que sólo estaba con él por conveniencia – Joder, Junhwe ¿Por qué puta eres tan obsesivo? Sólo déjalo así, aún tienes a Jinhwan muriéndose por ti – confieso que en algún momento de mi vida me arrepentí de haber arruinado esa relación, tal vez todo sería diferente. Vaya pedazo de porquería que eres, Kim Donghyuk.
FLASHBACK
- ¿Qué tiene de malo que esté interesado en ti? – pregunté.
- No hay nada de malo en eso – respondió.
- Entonces, ¿tú estás interesado en alguien más? – si tenía un poco de suerte conseguiría que confesara toda la verdad.
- Lo estoy – me sorprendió bastante, no pensé que sería tan fácil que lo admitiera – Lamento haberte hecho perder tu tiempo – dijo un poco nervioso.
- Todo está bien, conocerte no ha sido una pérdida de tiempo – tal vez no podía acercarme a él cómo un “enamorado” pero si podía hacerlo cómo amigo – ¿Por qué ustedes no están juntos? – quise saber.
- Es complicado – fue su respuesta.
- Dime si me equivoco pero, creo que es por esa persona que estás muy triste todo el tiempo – por momentos ese chico me provocaba lástima, para mí estaba más que claro a quién elegiría Jiwon pero también sabía que Junhwe haría de su vida un verdadero infierno y eso, eso no se lo deseaba a nadie.
- Yo no… – resopló, incluso él sabía que era inútil negarlo, no estaba seguro de si yo era muy buen actor o él era demasiado confiado pero convencerlo de que quería ser su amigo tampoco fue difícil. En varias ocasiones Hanbin bajó la guardia y me dio sus razones por las cuáles no confiaba en Junhwe, ni siquiera tuve que darle un sermón sobre mis diferencias con Junhwe – Ustedes dos son tan diferentes – dijo con seguridad, No sabes lo que dices. Tal vez era riesgoso intentar hablar con él sobre su relación con Jiwon pero Hanbin estaba tan expuesto en ese momento que pensé que lo mejor era aprovechar la oportunidad.
- Ustedes no son solo viejos amigos, ¿cierto? – claramente pensaba que eran los más discretos del mundo porque mi comentario lo puso exageradamente nervioso, ¿Qué quieres conseguir con esto? me pregunté, no me diría nada que no supiera ya, incluso si decidiera contarme su hermosa historia de amor, no se me ocurría cómo podía utilizar esa información, Por diversión, me respondí.
- Eso se terminó hace años – al final sólo conseguí que admitiera que tuvieron una relación en el pasado y para mi sorpresa, permaneció firme en que eso había terminado, no fue una buena idea ponerlo a prueba de esa forma porque de nuevo se escondió detrás de sus murallas y apenas conseguí que dijera un par de palabras después de eso – Es tarde, debería volver a casa – dijo.
- Yo puedo llevarte – ofrecí y se negó enseguida.
- Prefiero caminar – eso me sonó más a “No quiero tenerte cerca”.
- Hanbin, lo lamento – era una disculpa sincera, ese ni siquiera era mi jodido problema y lo presioné demasiado, ni siquiera debería estar involucrándome.
- Buenas noches, Donghyuk – fue lo último que escuché de él en varios días.
FIN DEL FLASHBACK
POV – Narrador.
“Yunhyeong y yo…”
“Yo quisiera pedirles…”
“Nosotros vamos a…”
- L-Lo lamento – la mujer se levantó de su asiento y salió rápidamente de la habitación dejándolos a todos asustados y confundidos.
- Iré a hablar con ella – se ofreció la madre del mayor.
- No – el señor Jung se apresuró a detenerla – Será mejor dejarla sola durante algunos minutos – sugirió, Chanwoo se abrazó con fuerza al cuerpo de su novio, había puesto todas sus esperanzas en que su madre reaccionara tan bien cómo lo hizo la familia de Yunhyeong, no pudo evitar llorar en ese momento.
- Entendemos que se preocupen por su hijo, nosotros también nos preocupamos por el nuestro, incluso ahora que ya es un adulto – el padre de Yunhyeong se acercó a los dos más jóvenes – Tal vez ahora mismo esté pensando que mi esposa y yo somos unos irresponsables por apoyar esto pero, mírelos, se aman, ¿cómo podríamos no apoyarlos? – para la sorpresa de todos, el padre del menor se encontraba muy tranquilo, ni siquiera parecía estar muy sorprendido.
- Tampoco están pidiendo que les dejen casarse mañana mismo, son conscientes de que aún hay demasiadas cosas que poner en orden antes de si quiera empezar a planear una boda. Ellos sólo quieren su apoyo, sólo eso – habló la señora Song.
- Lo tienen, tienen todo nuestro apoyo – ninguno de los dos podía creer lo que habían escuchado, Chanwoo siempre podía adivinar las reacciones de su madre pero con respecto a su padre nunca estaba seguro – Chanwoo – volvieron a escucharle – Habla con tu madre – el menor explicó que estaba muy nervioso en esos momentos y que no tenía idea que era lo que debía decirle – Sólo tienes que ser sincero con ella, todo va estar bien – eran muy extrañas las muestras de cariño por parte de su padre así que recibir un abrazo de su parte en ese momento fue doblemente especial para Chanwoo.
El menor se retiró del lugar y sin dudarlo se dirigió a su propia habitación, su madre se encontraba sentada en el borde su cama, al verlo entrar ella sonrió.
- Ven aquí – golpeó suavemente en la cama.
- Mamá… – dijo al momento que se colocó a su lado.
- Sabía que esto pasaría – habló con resignación – No esperaba que fuera tan pronto – su hijo la abrazó con fuerza, tal vez lo hacía sentir molesto en ocasiones por la forma en que lo sobreprotegía pero eso sólo la convertía en una excelente madre, para ella nada era más importante que su hijo, dedicó prácticamente su vida entera a educarlo y a darle todo para que fuera una persona muy feliz, obviamente no era fácil para ella simplemente dejarlo ir.
- Yunhyeong es el amor de mi vida, mamá – dijo con seguridad, a pesar de que muchos pensaran que era muy joven para saber reconocer el verdadero amor, Chanwoo no tenía dudas, ese amor era absolutamente real – No puedo hacer esto sin tu apoyo, eres la persona más especial de mi vida, necesito que estés conmigo en esto – la mujer nunca había escuchado hablar a su hijo de forma tan madura, le partía el corazón admitirlo pero ya no era más un niño.
- Esto es muy difícil de aceptar para mí – suspiró – Lo único que quiero es que seas muy, muy feliz – él la abrazó con más fuerza.
- Ahora mismo soy el más feliz del mundo – la mujer depositó un gran beso en la frente de su hijo.
“Te amo, Chanwoo” “Te amo, mamá”
- No vas a librarte de mí aunque te cases – amenazó la mujer mientras caminaban de vuelta al gran salón de la casa, todos se sintieron aliviados al verlos regresar tan sonrientes – Tengo una lista de condiciones para ustedes dos – advirtió la madre del menor – Pero eso podemos hacerlo después – se sorprendió a ella misma al sentirse tan serena.
- Su esposo ya se encargó de aleccionar a nuestro hijo – habló divertido el hombre.
- La buena noticia es que nos veremos muy a menudo a partir de ahora – la madre de Yunhyeong estaba realmente emocionada por la situación y no planeaba intentar ocultar su felicidad.
“Bienvenidos a esta familia”