Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Safe & Sound. por chocochip

[Reviews - 205]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

A c t u a l i z a c i ó n .

POV – Jiwon.

-      ¿Esto significa que si viviremos juntos? – pregunté torpemente al ver sus maletas en la sala de mi departamento.

-      A menos de que te hayas arrepentido – dijo algo tímido, yo esperé tanto por aquel momento, quería gritar de la emoción y quería poder disfrutarlo pero no podía, mi mente estaba por completo en otro lugar y mis sentimientos después de lo que pasó en la cafetería no eran claros. ¿Por qué diablos volviste?

-      No digas tonterías – lo abracé y besé, intenté concentrarme en él, alejar de mi mente todo lo que no se refiriera a Junhwe pero, fue en vano, rompí con el beso y sonreí lo mejor que pude.

-      Mi madre estuvo de acuerdo – sus ojos brillaban y no podía ocultar su felicidad, comenzó a hablar de tantas cosas, traté de concentrarme en sus palabras pero, me resultaba casi imposible con todo el desorden que eran mis pensamientos en esos momentos así que me dediqué a asentir para todo - ¡Jiwon! – gritó, estaba tan sumido en mis pensamiento que escucharlo me asustó - ¿Me estás prestando atención? – preguntó enfadado.

-      Sí, decías algo de tu madre – atiné a decir.

-      ¿Cuándo iremos a hablar con ella? - ¿hablar? ¿de qué?, pensé.

-      Cuando quieras – respondí con seguridad.

-      ¿Mañana? – sugirió – Quiero que sepa que esto es formal y se quede tranquila – dijo.

-      Está bien – se acercó y volvimos a besarnos pero, la imagen de Hanbin se cruzó por mi mente en ese momento obligándome a alejarme - ¿Y el desayuno? – lo miré con seriedad, no tenía hambre en absoluto pero, necesitaba mantener cierta distancia con Junhwe y aclarar mis ideas y sentimientos.

-      Haré lo mejor que pueda pero, no esperes demasiado – advirtió.

-      Llevaré esto a la habitación y organizaré un poco – dije señalando sus pertenencias, “me parece excelente” respondió.

FLASHBACK

-      ¿Jiwon? – se me heló la sangre al escuchar aquella voz tan familiar para mí, pensé que tal vez estaba volviéndome loco, durante meses su recuerdo me siguió como un fantasma pero, poco a poco se fue alejando hasta convertirse en un simple recuerdo en lo más profundo de mi mente.

-      Hanbin – estaba seguro de que no volvería a verlo en lo que me quedaba de vida, contaba con ello, no deseaba volver a verlo, me levanté de la silla y me quedé mirándolo, no había cambiado nada desde la última vez que estuvimos frente a frente. Sin previo aviso se arrojó sobre mí y me abrazó, mi corazón guardó siempre una pequeña esperanza de que Hanbin volviera, de abrazarlo nuevamente, su partida dolió mucho, como nada nunca en la vida me había dolido pero los días pasaron y me volví insensible a ese dolor, mi corazón se volvió duro y decidió encerrar mi amor por él en un lugar de dónde nunca pudiera volver a salir - ¿Por qué volviste? - sus ojos estaban llenos de lágrimas, parecía estar asustado y confundido, yo no sabía que sentir, nunca me preparé para eso, me convencí a mí mismo que ese momento nunca llegaría y simplemente continué con mi vida.

-      Tenía que hacerlo – respondió y me transporte en el tiempo cinco años atrás.

-      Claro, así como tenías que irte hace cinco años – mi vida comenzaba a tener sentido, Junhwe recogió cada uno de los pedazos de mi alma y los unió, me ayudó a ser feliz nuevamente y Hanbin decidió que aquel era el momento justo para volver y arruinarlo todo, estaba molesto, realmente molesto.

-      Jiwon, no quería que sufrieras por mí – estuve a punto de reírme al escuchar aquel comentario tan estúpido y sin sentido.

-      ¿Y pensaste que al dejarme yo sería feliz? – sentía que se estaba burlando de mí, la ira recorrió mi cuerpo y sentí que podía golpearlo en aquel momento, quería gritarle y decirle que desapareciera nuevamente de mi vida pero, no pude, los buenos momentos que vivimos y el respeto que tenía por ellos, me lo impidieron.

-      Lo siento – dijo sollozando – Lo siento, lo siento, lo siento - seguía repitiendo mientras cubría su rostro con sus manos y lloraba.

-      Si eso es todo lo que tienes que decir – hice una larga pausa, verlo llorando removió algo en lo más profundo de mi ser y por un momento quise abrazarlo - Deberías irte ahora - concluí.

FIN DEL FLASHBACK

-      ¿Por qué tenías que volver? – dije molesto.

Dejé el equipaje de Junhwe cerca del closet y me recosté en la cama, no tenía ganas de nada, quería dormir y que al despertar mi vida estuviera en orden. Nunca quise ensuciar mi amor por Hanbin con malos sentimientos porque aquel había sido el amor más puro y sincero de mi vida pero, en ese momento la ira y la tristeza se apoderaron de mí, quería gritar y romper cosas pero, al mismo tiempo deseaba ir a buscar a Hanbin y abrazarlo, decirle que todo estaría bien pero nada estaba bien, nada estaría bien.

I remember tears streaming down your face when I said I'll never let you go, when all those shadows almost killed your light.

POV – Junhwe.

-      ¡Señor Kim! – hice una reverencia – Buenas tardes – no podía evitar sentirme nervioso siempre que tenía a mi suegro frente a mí.

-      Junhwe – dijo mientras se adentraba en el departamento – ¿Cómo has estado? – con el paso del tiempo, la forma en que me trataba se fue haciendo más amable, pasé de ser “Ese muchacho” a ser “Junhwe” y pasó de ignorar por completo mi presencia, a preguntar “¿Cómo has estado?”, ser aceptado por el padre del amor de mi vida, eso era algo que me hacía feliz.

-      Muy bien, gracias por preguntar – fue lo primero que se me ocurrió decir.

-      ¿Estás cocinando? – alguna vez nos encontró a Jiwon y a mí en una discusión sobre mi falta de talentos para la cocina, me sentí apenado al recordarlo.

-      Intentando – respondí, el hombre parecía divertido, hasta podría jurar que lo miré sonreír.

-      ¿Dónde está mi hijo? – preguntó mientras se sentaba en el sofá.

-      En su habitación, voy a avisarle que usted está aquí – me apresuré a caminar hasta la habitación de Jiwon, para mi sorpresa –ni tan sorpresa- lejos de encontrarlo “organizando” como prometió, estaba hundido en la cama, cubriendo su rostro con una mano – ¿Estás bien? – me senté a su lado en la cama, me aseguró que no tenía ningún problema – Dijiste que organizarías esto – reclamé.

-      Me aburrí – bromeó.

-      Tu padre está en la sala – apenas me escuchó, se incorporó rápido en la cama, llevaba toda su vida conviviendo con su padre y aún se inquietaba cada que lo veía, especialmente en aquel momento porque al igual que yo, pensó en todo menos en el hecho de que tendríamos que hablar con su padre sobre nuestra nueva vida – Estoy asustado – confesé.

-      Y yo – afirmó.

Salimos de la habitación decididos a enfrentar cualquier cosa, nos convencimos de que ya habíamos sobrevivido a lo peor y que aquello sería fácil.

-      Padre – saludó Jiwon – ¿Hay algún problema? – tenía entendido que su padre nunca lo visitaba en su departamento, no sin avisar.

-      ¿No puedo visitar a mi hijo? – extendió los brazos y Jiwon se acercó para abrazarlo, ambos se sentaron en el sofá y yo volví a la cocina para terminar el “desayuno”, pensé seriamente en tomar clases de cocina, me sentí agobiado al pensar que desde ese día tendría obligaciones con Jiwon, nunca he tenido obligaciones de nada, dije internamente. Me sentía avergonzado de que el primer desayuno que compartiría con mi suegro, fueran solo hot cakes y leche endulzada con miel, ellos hablaron de cosas que yo no entendía muy claramente pero, también hablaron sobre el próximo examen a la universidad y para mi sorpresa, el mayor de los tres se mostró interesado en saber sobre que quería estudiar y mis planes al finalizar la carrera, fue reconfortante poder hablar de algo tan importante para mí y sentir que ambas personas que me acompañaban estaban interesados y me apoyaban.

-      Padre – dijo Jiwon con seriedad y pude imaginar lo que se avecinaba – Tenemos algo que decirte – mi corazón se aceleró y comencé a sudar frío.

-      Escucho – nos observó fijamente, ambos nos quedamos en silencio durante varios minutos, no encontrábamos la forma correcta de decirle, yo por mi parte quería salir huyendo.

-      Junhwe y yo – hizo una pausa muy larga – Junhwe vivirá conmigo desde hoy – la noticia claramente le sorprendió, Jiwon me tomó de la mano y la apretó con fuerza, mis ganas de huir cada vez crecían más.

-      Bueno – dijo después de un incómodo y eterno minuto de silencio – Espero que sean conscientes que esto no es un juego y que se hagan responsables de sus decisiones – su reacción no estaba ni cerca de ser la que yo esperaba, parecía bastante tranquilo, Jiwon y yo nos mirábamos sorprendidos, obviamente no estaba saltando de felicidad y quedaba claro que le incomodaba aquella situación pero nosotros esperábamos gritos y regaños, obtener una respuesta de ¿apoyo?, era demasiado increíble. Después de hacernos una lista interminable de cosas que teníamos que hacer y no hacer, y de prometer que se enojaría mucho si no aprobábamos el examen a la Universidad, mi suegro se despidió y se fue. Mi novio y yo nos recostamos en el sofá y nos abrazamos en silencio, de alguna forma, era reconfortante saber que nuestros padres nos apoyaban en aquella locura pero, no lograba sentirme del todo feliz, le había prometido a Yunhyeong que alejaría todas las ideas absurdas de mi mente pero, no podía hacerlo, sentía que Jiwon estaba ausente y su reacción no fue la que yo imaginaba, parecía estar molesto, enfadado, confundido, incluso triste pero no feliz. ¿Qué está pasando?, me pregunté.

POV – Yunhyeong.

-      ¿Estás bien? – Hanbin intentó sonreír pero era demasiado obvio que había estado llorando, Chanwoo se acercó y me susurró al oído que no debía preguntar así que obedecí – Si tienes que irte a casa – ofrecí amablemente – Chanwoo, ¿podemos hablar? – salimos de ahí y caminamos hasta mi oficina.

-      No preguntes – se apresuró a decir.

-      No iba a preguntar – afirmé.

-      Ya te contaré cuando yo mismo lo haya asimilado – casi podía asegurar que él había estado llorando con Hanbin, mi pobre Chanu tenía talento para sentir empatía con todas las personas y sus sentimientos.

Atraje su cuerpo hasta que no existiera distancia entre nosotros, besé sus labios con todo el cuidado y toda la calma del mundo, no sabía que había en sus labios pero me volvían loco, al grado de odiar tener que separarme de ellos para poder respirar. Chanwoo podría ser considerado –por las demás personas– cualquier cosa menos sexy pero, a mí me descontrolaba demasiado, contuve mis ganas de quitarle la ropa y adueñarme de su cuerpo en aquel lugar, me alejé lentamente de su boca y besé su mejilla. Se emocionó mucho al escuchar mi propuesta de escaparnos un fin de semana a Busan, le comenté que Jiwon nos prestaría su casa así que nuestra única preocupación debían ser sus padres, no habían pasado ni dos días de haberlos conocido y ya pediríamos permiso para salir solos fuera de la ciudad, no me sentía demasiado nervioso pero, tampoco estaba tranquilo.

-      Yoyo – se paró frente a la puerta y me miró - ¿Se puede realmente dejar de amar a alguien? – su pregunta me desconcertó un poco.

-      Cuando el amor es verdadero, no hay nada que pueda destruirlo – respondí con seguridad y él sonrió.

-      Te amo – dijo y se fue.

POV – Hanbin.

Pensé seriamente en aceptar el ofrecimiento de Yunhyeong y volver temprano a casa pero, no estaba seguro de poder estar solo. En la cafetería, la sola presencia de Chanwoo me mantenía en calma y eso era lo que más necesitaba en aquel momento, el huracán que llevaba por nombre “Jiwon”, había dejado demasiados estragos en tan solo unos minutos. “Después de la tormenta viene la calma”, en esos momentos, a mí me parecía que después de cada tormenta, llegaba otra peor.

Aunque todo aquello eran consecuencias de mis acciones del pasado, no podía creerlo y me rehusaba a aceptarlo, ¿Junhwe?, no lo conocía pero, sentía como mis venas se llenaban de odio hacia él – ¿Cómo puedes estar con él? – bufé. Sabía que estaba siendo egoísta porque yo fui el que abandonó a Jiwon y era absurdo pensar que se quedaría esperando por mí hasta que decidiera volver. Mi amor por Jiwon permaneció intacto durante esos cinco años, incluso podría jurar que lo amaba más que nunca, tal vez por eso la idea de que él ya no me amara, simplemente no tenía sentido para mí. Tal vez me había dado por vencido una vez, tal vez cometí el peor error al dejar que mi dolor me llevara lejos del amor de mi vida pero, el simple hecho de respirar su mismo aire, escuchar su voz y sentir su piel tan cerca de la mía, me hicieron darme cuenta que ya había perdido a dos de las personas que más amaba, perder a Jiwon no era una opción, no estaba dispuesto a afrontar eso, no podría. Me había mentido a mí mismo al decir que volvía para recuperar mi vida porque no tenía una vida que recuperar, la única razón para volver se llamaba Kim Jiwon y no importaba cuan doloroso había sido sentir su rabia en mi contra, me prepararía para recibir todos sus golpes y escuchar todas las cosas malas que tuviera para decirme, lo que fuera necesario para que me perdonara.

-      ¿No prefieres esperar? Para que no vayas solo – sugirió Chanwoo, estaba muy metido en mis propios sentimientos que no me había dado cuenta que contagié a Chanwoo de mi tristeza, lo último que quería era arrastrarlo conmigo, así que decidí volver a casa y enfrentarme a mi soledad, le aseguré que me sentía mejor, que solo necesitaba dormir, me hizo prometer que le llamaría si necesitaba algo y solo entonces, me dejó ir a casa. Antes de irme, fui con Yunhyeong y me disculpé por no ser capaz de dejar mis problemas personales lejos del trabajo, “Todos tenemos días malos”, dijo comprensivo.

Mientras caminaba a casa, recordé el día en que conocí a Jiwon, era el chico más sonriente y amigable que jamás había visto, llevábamos apenas algunas horas en el colegio y ya estaba rodeado de amigos, por otro lado, ser sociable no era mi mejor cualidad. Estaba sentado en la mesa más alejada del lugar –no intencionalmente– cuando Jiwon se acercó de sorpresa y se sentó frente a mí, sin decir una sola palabra en todo el tiempo que estuvo ahí, solo se dedicó a comer y sonreír, apenas terminó sus alimentos, se levantó de la mesa, “Nos vemos en clases”, dijo y se fue. Yo hubiera jurado que ninguno de mis compañeros de clases había notado mi presencia pero, estaba equivocado. Esa debe ser la forma más random de conocer al amor de tu vida, pensé.

Caminaba frente a la casa de uno de mis vecinos, cuando me percaté que había alguien sentado en una vieja banca que estaba en el patio de mi casa.

-      ¿Jiwon? – a pesar de que era la persona que más deseaba ver en aquel momento, también era la última a la que esperaba encontrar en mi casa, recorrí los pocos metros de distancia que había entre nosotros y me senté a su lado. No fue necesario decir nada, ambos sabíamos lo que el otro estaba pensando: “Es como si el tiempo nunca hubiera avanzado”, la noche estaba tan silenciosa que casi podíamos escuchar a nuestros corazones latir. Era tanto lo que quería decirle, quería contarle cada detalle de mi vida sin él, quería que supiera lo mucho que me hacía falta y cuanto me arrepentía de haberme ido pero, las palabras simplemente no salieron de mi boca.

POV – Junhwe.

Había pasado las últimas dos horas llorando, mis ojos estaban hinchados y dolían pero, mis lágrimas ya ni siquiera eran de tristeza, estaba furioso, llevaba todo el día intentando entender que mierda pasaba con Jiwon, no prestaba atención a casi nada de lo que yo decía, estaba distraído, pensando en solo Dios sabe que cosas y estaba huyendo de mí, su reacción fue nula cuando le dije que aceptaba vivir con él y como si necesitara más razones para querer matarlo, habían pasado horas desde que lo miré por última vez, salió de la casa sin siquiera avisarme o dejarme una maldita nota, sentí como si hubiera estado esperando todo el maldito día a que yo me distrajera un poco para largarse. Lo peor de todo era que yo no podía evitar culparme, sentía que algo había hecho mal pero, no tenía ni puta idea de que iba todo eso.

-      ¿Dónde diablos te has metido? – estaba sentado frente a la puerta, apenas lo miré entrar me levanté y caminé hasta él, no parecía nada sorprendido por mi reacción - Es el primer jodido día que vivimos juntos y me haces esto, ¡Eres un pedazo de idiota! – mientras gritaba aquellas palabras, las lágrimas siguieron cayendo por mis mejillas.

-      Lo siento – colgó las llaves en la puerta y dio un par de pasos hacia mí, los mismos que yo retrocedí, lo último quería era que se me acercara, quería tomar mis cosas y largarme de ahí.

-      ¿Lo siento? ¡te desapareces todo el puto día sin avisarme y eso es lo único que tienes que decir! – podría jurar que mis gritos se escuchaban en todo el edificio pero en ese momento no me importaba, ya otro día me preocuparía por sentirme avergonzado.

-      Junhwe – intentó tomar mi mano pero me aparté rápidamente.

-      ¿Dónde estabas? – lo miraba fijamente, necesitaba obtener respuestas a tantas preguntas pero, esa era sin duda una prioridad, recordé aquella llamada misteriosa y no pude evitar llenarme de celos.

-      Salí a caminar – respondió muy tranquilo – Estoy muy estresado y necesitaba respirar aire fresco.

-      Ya has estado estresado muchas veces antes y nunca te has comportado de esta forma – reproché –  No te atrevas a mentirme Jiwon – advertí.

-      Estoy diciendo la verdad, son demasiadas cosas – suspiró – No tengo idea de cómo hacerme cargo del nuevo proyecto de mi padre, se acerca el examen de la Universidad y me pone nervioso pensar en que puedo no aprobarlo – sus palabras salieron con mucha seguridad.

-      Siempre te he apoyado en momentos como este, no tienes que comportarte como un cretino – Jiwon se acercó y esta vez no me alejé.

-      Perdóname, no volverá a suceder – me abrazó y yo le correspondí, me aferré a su cuerpo y hundí mi cabeza en su pecho. Seguía sin sentirme bien con todo lo que había pasado a lo largo de aquel horrible día pero, yo tenía que pensar con la cabeza fría antes de hacer cualquier tontería. Si había otra persona en la vida de Jiwon, yo no dejaría que me lo quitara, no sin antes sacarle los ojos y romperle los huesos. Jiwon es mío, dije internamente.

POV – Hanbin.

Estuvimos abrazados tanto tiempo que nuestras pieles parecían haberse fusionado en una sola, sus manos acariciaban mi espalda, mis manos se aferraban a su cuerpo, quería que ese momento durara para siempre. Sentí que había recuperado todas mi fuerzas, estaba sonriendo como idiota y mi cuerpo se había inundado de un sentimiento que creí que nunca volvería a sentir, felicidad.

Notas finales:

Primero que nada tengo que decir que mi corazóncito se sintió feliz con todos sus comentarios de amor en el capítulo anterior, muchas gracias, ustedes son mi fuente de inspiración <3

Si les gustó este capítulo -también si no les gustó- espero sus comentarios, aquí en México desde hoy hasta el miércoles, estamos de "puente" así que espero tener tiempo suficiente para escribir y escribir y escribir *está feliz como una lombriz*

-les da un abrazo a todos-

 

+ La actualización estará el Domingo/Lunes. 

 

Reporte de último minuto

Desde hace varios capítulos quería decirles que modifiqué las edades de los personajes, ¿por qué?  por ejemplo, Yunhyeong se supone ya terminó la Universidad y si nos guiamos por su edad real, eso es casi imposible, así que dije #yolo vamos a modificarlas solo un poquito XD

Jiwon/Hanbin/Junhwe = 20 años.
Yunhyeong = 22 años.
Chanwoo = 18 años.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).