POV – Jiwon.
FLASHBACK
Junhwe era un excelente deportista, practicaba casi todos los deportes y era bastante bueno en ellos. Estuve toda una hora observándole mientras jugaba futbol, estaba tan concentrado que mi presencia pasó desapercibida, aún no sabía que era lo que me gustaba de él pero había algo, no físicamente hablando, era obvio que su físico me gustaba, hablo de su personalidad, era altanero y muy seguro de sí mismo, no podía evitar sentir atracción por eso. Terminó el entrenamiento, lo miré ir por sus cosas y luego dirigirse a casa, me apresuré a caminar tras de él.
- Hola – dije cerca de su oído derecho para luego colocarme de su lado izquierdo, me gustaba hacer eso con las personas, era divertido confundirlas.
- ¿De dónde diablos has salido? – me encantaba verlo molesto.
- Manners, Junhwe – comenté divertido e hice un gesto de reproche.
- No me hables de modales, niño rico – continuó su camino sin siquiera mirarme, di un par de pasos rápido y me posicioné frente a él obligándolo a detenerse.
- En primera, tengo muy buenos modales. Y en segunda – me acerqué hasta quedar a solo unos centímetros de distancia de su cuerpo – no soy un niño, soy un hombre – podía sentir sus nervios flotando en el aire, no pude evitar sonreír, no me gustaba coquetear tan descaradamente pero, el chico que tenía frente a mí me provocaba demasiado.
Era cierto que aún extrañaba demasiado a Hanbin pero, no pasaría el resto de mi vida lamentándome por su partida. Junhwe realmente me gustaba y yo quería mostrarle al verdadero Jiwon, que me diera una oportunidad de hacerlo no sería una tarea fácil pero, estaba dispuesto a hacer todo lo necesario.
- No podría importarme menos - siempre utilizaba ese tono de voz conmigo, claramente lo hacía para molestarme pero, causaba todo lo contrario, me daban ganas de besarlo - Ahora, hombre educado, ¿me dejaría pasar? – le sonreí y me moví a un lado para dejarlo pasar, fingió una sonrisa y continuó caminando.
FIN DEL FLASHBACK.
POV – Hanbin.
Me tomó un par de horas deshacerme del polvo y las telarañas pero, al menos la sala y la cocina ya eran habitables. Me dejé caer en el sofá y dejé mi mente en blanco algunos minutos, estaba cansado físicamente pero mentalmente era tortuoso tener que continuar un día más. Deseé con todas mis fuerzas poder quedarme dormido y no despertar hasta el día siguiente, estaba tan acostumbrado a tomar medicamentos para dormir que sabía que no lo lograría sin ellos. Hice un esfuerzo casi sobrehumano para levantarme del sofá y dirigirme al segundo piso de aquella casa, al subir las escaleras, la primera habitación a la derecha era la mía, caminando un par de pasos adelante se encontraba el baño y al final del pasillo la habitación de mis padres.
Entré a mi habitación y para mi sorpresa, lejos de sentirme abrumado o deprimido, me sentí aliviado. Me senté en el borde de la cama y por instante me dio la impresión de que nada había cambiado, que en cualquier momento mi madre me llamaría a comer o tal vez mi padre me invitaría a ver un partido de futbol con él. Que si salía de mi habitación y caminaba hasta la de ellos, los encontraría ahí, durmiendo felizmente y entonces yo podría volver a sonreír y ser feliz.
Nunca pasó por mi mente la idea de suicidarme, ni siquiera en mis peores momentos pero era verdad que a diario deseaba haber muerto con ellos, nunca tuvo sentido para mí seguir vivo. Ser el que sobrevive siempre es una cagada.
FLASHBACK
- ¿Es una locura? – estábamos en mi habitación, sentados en el centro de la cama, mirándonos a los ojos. Ese era mi lugar favorito.
- ¿El qué? – preguntó.
- Estar enamorados – dije con un poco de pena.
- Hanbin – tomó mis manos – el amor es una locura, de eso se trata – depositó un tierno beso en mis labios.
- ¿Nunca vas a dejarme? – me abracé fuerte a su cuerpo.
- Nunca – respondió.
Just close your eyes, the sun is going down, you’ll be all right no one can hurt you now.
FIN DEL FLASHBACK
POV – Jiwon.
- Si no despiertas, tendré que besarte - me encantaba cuando me hablaba de aquella forma, me inspiraba sacarle la ropa y besarle hasta el último centímetro de piel. Sin darle tiempo a reaccionar, me coloqué encima de él - Me encantan tus habilidades de ninja - su divertido comentario nos hizo reír a ambos, si había algo que me volvía loco eran sus labios, me acerqué a ellos y los observé durante un largo segundo hasta que Junhwe se acercó los pocos milímetros que nos separaban. Podría pasarme la vida entera besándolo pero, tenía una gran noticia que darle así que me separé lentamente. Cuando lo miraba a los ojos, me sentía todo poderoso, invencible.
- ¿Quieres adivinar la buena noticia? – pregunté.
- No me gustan las adivinanzas – respondió.
- Vamos, intenta adivinar – tracé una línea de besos desde su frente hasta sus labios – si adivinas, tendrás un premio – sonreí.
- ¿Qué premio? – preguntó interesado.
- Muchos besos – respondí, me empujó quitándome de encima y se incorporó en la cama.
- Puedo obtener tus besos con mucha facilidad, Jiwon – afirmó.
- Si no lo intentas, no te besaré – me crucé de brazos.
- ¿Durante cuánto tiempo? – ¿Realmente te lo estás pensando, Junhwe?
- Nunca más – dije muy seguro, frunció el ceño e hizo un mohín de desagrado.
- ¡No es justo! – me golpeó en el brazo – dame una pista –
- Es algo que deseo mucho – era de lo único que hablaba desde meses atrás, debía ser fácil adivinar.
- Jiwon, te dije que no vamos a casarnos – bromeó
- ¡Junhwe! – ambos nos reímos.
- Dame otra pista –
- Hemos hablado de eso muchas veces – June, a veces eres muy tonto.
- De ninguna manera, no vamos a tener sexo en un ascensor, ¡pervertido! – su respuesta me hizo estallar en risas.
- No hablo de eso – intenté controlarme pero, no podía. Junhwe no toleraba ni siquiera en broma que le pidiera “hacerlo rápido” en algún lugar dónde nos pudieran descubrir pero a mí me encantaba molestarlo – Y aún creo que deberías pensarlo – volvió a golpearme en el brazo - ¡Concéntrate! es algo muy importante, involucra a mi padre –
- ¡Ya sé! – respondió enseguida – Te dejará presentar el examen a la universidad – dijo emocionado.
- ¡Sí! – se abalanzó sobre mí y me llenó la cara de besos.
- Estoy tan feliz por ti – colocó sus piernas a cada lado de mi cuerpo y se sentó sobre mí – ahora, si no te molesta, voy a cobrar mi recompensa – comenzó a besarme a un ritmo rápido pero se fue alentando poco a poco – No es justo – dijo entre el beso – Mi recompensa también la estás disfrutando tú – mordió mi labio inferior.
- No puedes hacer nada para evitarlo – sonreí burlonamente.
- ¿Qué quieres hacer para celebrar? – depositaba besos rápidos en todo mi cuello – Mira que no siempre podemos decir que el Señor Kim cedió en algo – bajó hasta mis clavículas, las recorrió con su lengua y dejó algunas mordidas.
- No puedo pensar si haces eso – pude imaginarme la sonrisa maliciosa que se dibujó en su rostro, dejó un último beso y se apartó – Te lo agradezco – lo último que quería era que se detuviera pero, estaba a dos besos de perder los estribos y definitivamente no tendría sexo con mi novio en casa de mis padres.
- ¡Salgamos a bailar! – propuso, en realidad se me antojaba muy poco pero, asentí fingiendo estar emocionado, no me costaba nada hacerlo feliz y me gustaba verlo sonreír.
- Me baño rápido y nos vamos – me levanté de la cama y me desvestí mientras caminaba - ¿Quieres venir? – pregunté coqueteando con él.
- Si te acompaño, no salimos a bailar. Te conozco Kim Ji Won – ambos reímos.
POV – Hanbin.
Mi habitación y el baño estaban listos, limpié también las escaleras y el pasillo, incluso el pequeño patio trasero estaba impecable. La única habitación que seguía sin tener el valor de abrir era la de mis padres, sabía que tenía que hacerlo pero ya había sido un día lo suficientemente largo y agotador así que decidí tomar mis pastillas y dormir.
Sabía que pasarían algunos minutos antes de quedarme dormido, recordé que mientras limpiaba mi habitación encontré mi antiguo móvil, lo tomé y me recosté en la cama. Para mi sorpresa aún funcionaba, en cuanto lo encendí aparecieron en la pantalla todas las notificaciones de llamadas y mensajes, la mayoría de la misma persona: Jiwon.
“La vida sin ti no me gusta, creo que ahora entiendo un poco como te sientes. Sé que no es lo mismo y no intento comparar tu dolor con el mío pero también estoy sufriendo, Hanbin. Ya pasaron ocho meses desde que te fuiste y para estos momentos ya no espero que me respondas pero, si lees este mensaje solo quiero decirte que es el último que recibirás, voy a dejarte ir porque solo me haces daño y no merezco esto, no lo acepto. Espero que haberte ido haya funcionado, que estés mejor y que seas feliz, si eso es posible.
Te amo. – Jiwon”
Las lágrimas rodaron por mis mejillas, había sido tan egoísta, solo pensaba en mí, en mi dolor y nunca pensé en el dolor que le causaba a Jiwon al dejarlo. Después de pensarlo varios minutos, decidí llamarle, tenía pocas esperanzas de que aún tuviera el mismo número y aún menos esperanzas tenía de que quisiera hablar conmigo pero, correría el riesgo. ¿Qué más puedo perder?
- Yeoboseyo –