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Hasta los Dioses lloran por Akasuna No Luna

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Notas del capitulo:

Segundo capítulo que apenas terminé hoy mismo después de publicar la primera parte; lamento el pequeño error de Amegakure -no sabe porqué puso Amagakure- pero en fin... Este capítulo me pareció un poco más larga, casi 4 páginas de Word... En fin; no soy muy buena escribiendo las peleas así que sepan disculpar.

 

Un saludo a mi amiga de Españita que espero que se ponga a leer el segundo capítulo ewe.

 

Tercera parte quizás mañana! (Recuerden, NARUTO (Akatsuki) Le pertenecen a Masashi Kishimoto)

Capítulo 2: ¡Comida por favor!.

 

Los que se pasan la vida haciendo revoluciones a medias no hacen más que cavarse una tumba.

Louis de Saint-Just.

 

Cómo era de esperarse para las diosas fue dormir acurrucadas una con la otra, con los bentos vacíos y la fogata aun prendida. Luna fue la primera en despertarse luego de sentir un dolor en las rodillas al momento de mover sus pies, bostezando y zarandeando el hombro de su compañera para que despertara y poder salir de la mini base, esperando ver que el cielo se hubiera conmovido por aquellas almas divinas torturadas, aunque… Solo una de ellas sabía que no sería así.

 

Sorpresa, seguía lloviendo.

 

La tristeza era notoria en una de las chicas pues aunque su mirada carecía de brillo y vida, podía notarse la profunda tristeza que poseía y era que, por muy realista debía ser, extrañaba su lugar de origen. Eso la derrumbó todavía más a tal grado que las aquellas gotas saladas salían de sus lagrimales y llenaban su parpado inferior para así poder comenzar a llorar, una vez que las gotas pesadas desbordaban cerca de sus cienes que, gracias a dios, la lluvia era lo suficientemente fuerte que pudo mojarla lo suficiente para que se mezclaran con aquella agua dulce. Al menos, este clima le favorecía en algo. Por parte de la otra castaña quién miraba con cierto odio el lugar, también comenzó a llorar al recordar cómo su propia familia la despreciaba por ser una diosa diferente…La llenaba de rabia y solo quería matar. Un sentimiento pesado y estresante para una chica que aparentemente no pasaba de los 21; jeh, no se podría decir nada de Luna, quién su físico la hacía parecerse a una tierna chica de 14 años. *Si supieran nuestras edades reales* Pensó la menor de las dos quién divisó a la lejanía nada, absolutamente nada, ni aunque quisiera ver de lejos podría ver algo.

 

-…Schehe… ¿Estas bien?- Preguntó la pseudo azabache quién le tomó del hombro con suavidad. La mencionada se volteó para verla, notando la vista muerta de su querida amiga del cual, al momento de darle otra sonrisa obviamente falsa, escuchó su estómago gruñir con obvia fuerza seguido del estómago ajeno. Ambas se vieron y empezaron a reír forzosamente por la situación en la que estaban; ah, pobres niñas… ¿Por qué ríen de esa forma? ¿Por qué no pueden reír normalmente? Muchos se preguntarían eso, claro, si es que alguien pudo haberlas visto. Al cabo de un rato, Luna había señalado la base Akatsuki del cual, para la sorpresa de su amiga, estaba ridículamente cerca, entonces... ¿Cómo fue que no la vieron? –Curioso que no lo hayamos visto y estuviéramos en frente de ese edificio, ¿crees que esté vacío?

 

-Yo solo sé que quiero comer, vamos a ver si está vacío- Dijo y comenzó a caminar mientras que la mayor fue a recoger la sombrilla, dejando la fogata apagarse por las lluvias y así resguardar a ambas hasta llegar a la entrada. Un gran portón de piedra era que separaba a las chicas del edificio con el exterior, al adentrarse, se podía ver cómo el jardín carecía siquiera de pasto, de hecho, solo tenía adornos de piedra que varían desde la grotesquedad hasta lo extraño y misterioso en medio de lo que parecían ser fuentes por la cantidad excesiva de agua que poseía, adornando no solo el sitio dónde se supone que era el jardín, sino también en la base del edificio, haciendo imposible saber cuál era la entrada. –Perfecto, ¿Y ahora qué?

 

-¡Hola!- Gritó una de las dos para sorpresa de la ajena quién solo atinó a verla con una gota en la cabeza -¡Tenemos hambre! ¿¡Podríamos pasar a comer!?-

 

-¿¡Qué c***os te pasa!?- Preguntó alzando la voz la castaña quién veía a la azabache molesta aunque….

 

-¿¡Qué!? Ni siquiera tienes la más mínima raquítica pu***era idea de dónde melda está la puerta principal, no sé de qué te quejas

 

-¡Maldición!- Estaba a punto de lanzarse contra ella para golpearla, al momento de ver que alguien había abierto la puerta principal para su sorpresa *¿¡Enserio le hicieron caso!?* Pensó la chica quién frunció el ceño sorprendida de forma obviamente falsa. Tanto ella como la azabache miraron curiosas a ver quién era mientras se aferraban al paraguas que las cubría de la lluvia.

 

-¡Joder Kakuzu, deja de estar pu****** con el p*to dinero y vámonos a cumplir la p*ta misión car***!- Gritó el Jashinista para no sorpresa de las chicas aunque una de ellas se aguantaba la risa, pues siempre le hizo gracia oír a la gente insultar a lo bestia. El platinado seguía caminando sin siquiera haber notado que un par de chicas estaban ahí paradas hasta que tropezó con una de ellas, específicamente con Luna quién al caer dejó caer su paraguas y en una posición un tanto incómoda.

 

La azabache tenía las piernas abiertas a causa de la caída y parte de su cadera estaba rozando la suya aunque su cabeza estaba ladeada para evitar problemas extraños sintiendo un poco la falta de aire por él peso del varón, la risa se le había pasado para verlo con enfado.

 

-Tienes dos segundos para apartarte de mí o sabrás lo que es el verdadero dolor- Amenazó con su mirada oscura pasando a un blanco tan intenso que prácticamente veías la pupila perfectamente bien que le miraba de reojo, mientras tanto, Hidan le miró alzando una ceja enojado, luego de usar sus manos de apoyo para poder verla mejor.

 

-¿Y tú quién coj*nes te crees que eres para hablarme de esa manera p*tita?

Un tic y una vena.

 

-Tío, si fuera tú, haría caso…

 

-¿Y tú quién mie*da eres z*rra?- Despotricó luego de haber visto a la chica de ojos blancos y luego a la castaña quién entrecerró la mirada, falseando un desinterés demasiado obvio

 

Otro tic y segunda vena.

 

-Te estoy hablando bien, no sé por qué tienes que venir a insultar así a una chica que es mi amiga…

 

-¡Porque la p*rra de tu “Amiguita” se atravesó en mi p*ñetero camino, así que es su p*ta culpa de no quitarse!

 

Tercer tic, tercera vena. Primer golpe directo en la cara.

 

Aunque el golpe no lo propició la primera víctima, sino la segunda, el chico fácilmente salió disparado hacia el interior, llevándose al contador de Akatsuki quién ni tuvo tiempo de siquiera hablar pues al siguiente segundo ya se encontraban clavados contra la pared para sorpresa de muchos. Afuera, la de cabellos cafés oscuros aceptó la ayuda de su amiga para levantarse luego de que lo alejara de él, de ahí fue por su paraguas del cual cerró y la empuñó haciendo que dicho objeto se transformara en una Uchigatana original; mientras que su amiga, había sacado un mango sin la hoja del cual, ambas se posicionaron para atacar; Schehe estaba doblada, con las manos empuñando aquél mango del cual, comenzó a fluir un tono blancuzco que emergió del centro vacío, tomando poco a poco una forma gelatinosa que culminó en la formación de una espada qué fácilmente se reconocería como una Dachi.

Ambos Akatsukis estaban aún siendo Hidan quién lograra apenas salir cuando recibe a la misma chica quién empezó a soltar tajos y este, apenas y podía esquivar pues era demasiado rápida y porque le tomó por sorpresa… Al igual que al resto. Lo mismo ocurrió con Kakuzu quién logró reaccionar, haciendo que su cuerpo se dividiera por aquellas grandes hilos negros que estaban al por mayor justo a tiempo en que aquella Dachi se clavara contra el muro agujereado.

 

-Primero tengo que soportar al imbécil de Hidan y ahora debo pelear contra una mocosa que ni siquiera sé quién es. Este día no podría ser más perfecto- Respondió con sarcasmo el Akatsuki de la cascada quién se desvió hacia atrás, formándose de nuevo , solo observando a la chica quién no se había movido por unos segundos, antes de girarse y tomar su arma sacándolo con fuerza, teniendo como consecuencia aquella grieta que había abierto el filo de la espada larga. Ninguno de los demás integrantes se acercaba debido a que sospechaban que Hidan estaba metido en esto.

 

Cosa del cual, no erraban, pues Schehe ignoró a Kakuzu soltando un canto en la nota de Mi aguda en el momento en que el platinado pasaba por ahí, seguido de Luna quién cantó en la nota de Re grave, haciendo así un genjutsu de voz.

 

Las chicas habían desaparecido de la vista de todos, solo viéndose como el jashinista era alzado por un golpe abdominal, seguido del mismo golpe que lo alzó más, de ahí otro golpe que al juzgar por la forma en cómo cayó, se deducía que fue un toque fuerte de espada; seguido de otro, y otro; ahora Hidan fue golpeado en su costado izquierdo, espadazo en el derecho, espadazo en el izquierdo, espadazo en el abdomen, espalda, abdomen, costado derecho, costado izquierdo, hombro derecho, hombro izquierdo, pierna, cadera, cabeza, torax, y así sucesivamente del cual, comenzó a aumentar los combos a tal grado que el mismo Hidan quién, agarrado por sorpresa anterior, ni siquiera podía liberarse y andaba suspendido en el aire. Para el mencionado, podía ver la velocidad de ambas para saltar, atacar, aterrizar/Correr, atacar, saltar, atacar, aterrizar/correr, atacar, una y otra vez. Acto seguido, la única que salió fue Luna haciendo un salto mortal invertido al tiempo que lanzaba su espada, derrapando y agarrar su espada al alzar la mano derecha, girándolo en torno a todo su torso provocando una luz del cual su primera arma se transformó en su arco que, a diferencia del arco japonés tradicional, esta tenía un diseño más estilo aerodinámico pues constituía en el mismo arco, sin embargo, este era de madera reforzado con placas de acero en los costados del mango casi como una armadura y bordeado con tonos dorados y blancos.

 

Al término de girarlo, la tomó y en un rápido posición de pies asimilando a una bailarina de balett, recitó unas palabras en silencio a medida que la flecha de chakra con el jutsu comenzó a tomar forma.

 

-…Scheherazade, apártate -Dijo y la chica, canceló el genjutsu y saltar hacia atrás, justo cuando suelta la flecha que iba en dirección al Platinado había caído, entrecerrando la mirada -…huh… Fallé…- Susurró suavemente, volviendo a tensar la cuerda, haciendo aparecer otra flecha de chakra, esta vez; apuntando de nuevo –Está vez… No erraré…

 

-¡Basta, uhn!

-…¿huh?

-….Tsk…

-Joder, ¿Ahora nadie puede siquiera dormir sin que empiecen a…Oh, ¿Quiénes son ustedes? Uhn- Preguntó el rubio que, por alguna extraña razón, fue el salvador del platinado quién cayó rendido por las miles de heridas que tenía.

 

-Salvado por la versión emo de Pamela Anderson, ¿Qué ironía verdad?-Dijo la chica quién miró a su amiga y ella solo atinó a no tratar de reírse por ese comentario.

 

-…Pamela Anderson… Pfff….

 

-¿¡Cómo me llamaste!?- Preguntó con una vena en la cabeza, aunque fue interrumpido por su compañero quién le arrojó su brazo marionetista, aunque ninguna de las chicas se había sorprendido, fingieron sorpresa; claro, siendo Luna la más creíble.

 

-Maldita sea, ¿¡Saben cuánto nos va a costar tanto la reparación de la base cómo curar al inútil de Hidan!? ¡Tengan más consideración car*jo!- Gritó aterrado el akatsuki quién ya podía ver como el dinero se iba de la base a la aseguradora.

 

Ambas chicas pudieron ver la imagen visual del dinero que le salían patas y manos tipo caricatura caminar hacia la salida dirigiéndose luego a una caja con lo que parecen ser ventanas con un letrero que dice “Aseguradora” con un par de gotas en la cabeza. Lo peor del asunto, es…Qué los demás también lo vieron con la misma expresión.

 

-…Eeehhh…Cómo sea…- Respondió indiferente la chica y se fue a con el desmayado para empezar a husmearle la ropa aunque solo consiguió el pendiente, la guadaña, la bandana y la capa del cual se puso aunque por su tamaño, era notorio que le quedaba grande -¡No hay comida! Pero, ¿A qué mola esta capa conmigo?- Dijo modelando la capa que le cubría hasta las manos, sin embargo, por lo mismo, terminó resbalándose y caer al suelo también.

 

Schehe por su parte, se limitó a reír y a auxiliar a su amiga del cual terminó cargando como una bebé sin problemas por unos segundos pues el hambre sumando la pelea anterior, le afectaron a tal grado que también cayó rendida.

 

-¡Hambre!- Gritaron las dos chicas mientras una se agarraba el estómago por el dolor del hambre, la otra simplemente ya no sentía los brazos. Y por si preguntan, si, las armas volvieron a sus formas anteriores al ser soltadas, siendo Sasori quién agarró el paraguas que tenía un diseño japonés aunque tenía cierto aire inglés por el la formación del mango mientras que Itachi agarró el mango, observándolo.

 

-… ¿Cómo habrán hecho eso?- Se preguntó el pelirrojo aun observando el paraguas, abriéndolo para revisarlo mejor-…Es un paraguas común y corriente, esto no tiene sentido.

 

-Menos tendrá sentido si no callamos a ese par de mocosas Danna, uhn- Respondió empezando a hartarse por los lamentos de las chicas quienes morían de hambre; por ende, tuvieron que cargar literalmente a las dos féminas para llevarlas a la cocina y que ahí comieran o más bien…

Notas finales:

Si lo habían notado, en el primer capítulo no había puesto el título porque pensé que si se vería; ya vi que no Uu, así que pondré los títulos de los capítulos iniciando con este capítulo 2. En fin, cómo dije al comienzo, tercera parte quizás mañana. -Se va a hacer sus trabajos de universidad- Bye-bii~


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