Era un día tranquilo en el dulce reino, la dulce gente estaba haciendo lo de siempre sin preocupaciones, la reina helada no había atacado ni intentado secuestrar a su príncipe por alrededor de un mes, Fiona y cake estaban de visita al reino flama, sin embargo dentro del castillo, el Dulce Príncipe se había mantenido encerrado en su laboratorio desde hace una semana, solo salía a comer y a asearse, lo cual tenía muy preocupada a Mentita.
El Dulce príncipe había estado trabajando en unas mejoras para que los guardias de chicle pudieran hacer una barrera de protección para el dulce reino, aunque no le estaba yendo bien lo cual lo mantenía frustrado y estresado
Estaba terminando de anotar en una tablilla los resultados de su último intento, dejo la tablilla a un lado para agregar algo mas al tubo de ensayo y cuando fue a anotar de nuevo su lapicera no estaba, la busco por debajo de la mesa en caso de que se hubiera caído y cuando regreso su vista arriba de nuevo la tablilla había desaparecido, y su corona estaba levitando encima de su cabeza, al igual que el lápiz y la tablilla
Gumball : Marshall, deja de jugar quieres? – pregunto con tono de resignación haciendo que el vampiro apareciera
Marshall : hola Bubba – dijo dejando la lapicera y la tablilla en la mesa y la corona sobre la cabeza del peli-rosa
Gumball : Marshall sabes que me entretienen tus visitas pero ahora estoy muy ocupado – dijo regresando a su experimento, el cual no estaba – Marshall
Marshall : estas muy estresado Bubba – dijo mirando la fórmula para luego dejarla donde estaba y tomar al dulce Príncipe el cual soltó unas quejas – sin mencionar que estas tenso – lo dejo en un sillón que estaba en la estancia – y tienes ojeras – esta vez tomo su rostro pasando los pulgares por debajo de sus ojos
Gumball : no tengo tiempo Marshall – se quejo haciendo ademan de levantarse, sin embargo el vampiro lo empujo por los hombros pegándolo al respaldo del sillón
Marshall : necesitas un descanso, unas mini vacaciones Bubba – dijo masajeando levemente los hombros y cuello del rosado haciendo que este soltara suspiros de gusto – ya se! – exclamo de repente sobresaltando un poco a Gumball
Gumball : que tienes? – pregunto levantándose del sillón y masajeando un poco su cuello, caminando a su habitación donde Marshall había ido, encontrándolo metiendo su ropa en una de sus mochilas – Marshall? Que haces?
Marshall : vas a venir conmigo a pasar el fin de semana – dijo buscando en el armario del dulce príncipe – hum no pensé que conservaras esto – dijo mostrando la camiseta que le había regalado
Gumball : es mi pijama… como que pasar el fin de semana contigo!? Marshall tengo trabajo que hacer!
Marshall : no podrás hacer nada si te enfermas por estrés, así que te vienes conmigo ahora mismo! – dicto cargando a Gumball al estilo princesa – y no acepto negativas
Gumball : pe-pero, mentita se va a preocupar y-
Mentita : por mí no se preocupe príncipe, yo le llame a Marshall Lee sabiendo que él lo aria descansar, disfrute su fin de semana
Gumball iba a decir algo pero antes de siquiera abrir la boca Marshall había saltado con el por la ventana de camino a su cueva
Marshall : créeme nos vamos a divertir, como antes, recuerdas Bubba? – pregunto mientras volaban a través del bosque
Gumball : cómo olvidarlo Marshall
Ya una vez en la entrada de la casa de Marshall este bajo a Gumball para abrir la puerta y entrar
Marshall : lamento el desorden – dijo cerrando la puerta una vez Gumball estuvo adentro
Gumball : creí que solo tomabas el color – dijo tirando un corazón de manzana
Marshall : eso fue mera curiosidad – dijo despejando un poco – siéntate, estas en casa
Gumball se sentó en el sillón del vampiro haciendo casi enseguida una mueca de incomodidad, al flotar constantemente nunca se había sentado en ese sofá haciéndolo duro e incomodo
Marshall : bien, que quieres hacer primero? – pregunto regresando a la sala con una freza en la boca
Gumball : no hables con la boca llena – reprocho con una sonrisa
Marshall : no está llena, aun ahí espacio - dijo abriendo la boca señalando
Gumball : jajajaja qué asco Marshall, que edad tienes, 5 ? Jajajaja – rio golpeando levemente el hombro de Marshall el cual al igual que él estaba riendo
El vampiro le quito todo el color a la fresa dejándola de color gris y luego se la dio de comer a Gumball, el cual sonrojado se la comió
Marshall : eres adorable Bubba! – exclamo lanzándose a abrazar al príncipe que sonrojándose más se dejo hacer correspondiendo al abrazo, Marshall fue resbalando por el cuerpo de Gumball hasta quedar recostado en sus piernas boca abajo abrazando su cintura
Gumball : te relajas con facilidad Marshall – dijo acariciando su cabello con cuidado relajando al vampiro
Marshall : hm – emitió mordisqueando el pantalón de Gumball
Gumball : jajajaja que haces? Marshall pareces un gato
Marshall : vez!? Te dije que venir conmigo te iba a des estresar – dijo pellizcando las mejillas del príncipe
Gumball : tenias razón – dijo con una sonrisa y acomodando un mechón de cabello del azabache
Marshall : quieres ver una película? – pregunto empezando a flotar de nuevo
Gumball : vale, voy a hacer palomitas
Mientras Gumball fue a la cocina, Marshall rebusco en una caja debajo de su televisor alguna película que fuera buena
Marshall : te molesta si vemos rastro de calor?
Gumball : para nada – acepto entrando a la sala con dos tazones de palomitas
Ambos se acomodaron en el sofá con su respectivo tazón
Marshall : eres muy atento Bubba~ - dijo restregando su mejilla con la del rosado causando un sonrojo de parte de ambos, luego de separarse se quedaron atentos la película
Cuando termino eran las 7pm y el estomago de ambos empezó a gruñir de hambre
Marshall : quieres pizza?
Gumball : claro!
Calentaron las pizzas y comieron entre bromas, luego de terminar ambos subieron a la habitación de Marshall
Marshall : quieres bañarte primero Bubba?
Gumball : ok
El rosado entro al baño cerrando con llave la puerta, mientras Marshall tomaba la libertad de sacar la pijama del príncipe, al cabo de unos minutos Gumball salió con una toalla alrededor de su cintura y otra sobre su cabeza secando su cabello
Gumball : M-Marshall, o-olvide mi cambio – dijo sonrojado sin mirar al vampiro el cual estaba igual o peor que el
Marshall : s-si e-está en la cama, v-voy a bañarme
Marshall entro volando lo más rápido que pudo tratando de no mirar el cuerpo de Gumball, mas por mantener su autocontrol que por respeto, amaba a su Bubba pero nunca se lo había dicho, más bien trataba de demostrarlo con las acciones hacia su persona como las que estuvo haciendo casi toda la tarde, pero estaba decidido, esa noche antes de dormir iba a decírselo.
Mientras afuera, Gumball al sentir el cerrojo de la puerta del baño pudo volver a respirar con normalidad, amaba a ese vampiro y el hecho de que había visto su cuerpo lo llenaba de vergüenza, a paso rápido se vistió con una pantalón holgado de color rosa con rallas blancas y la camiseta que el vampiro le había regalado, tomo su corona y la metió en lo más profundo de su mochila, no iba a necesitarla durante el tiempo con Marshall
Unos minutos después el vampiro salió del baño con unos shorts grises y una camiseta sin mangas negra
Marshall : Bubba – llamo al chico que estaba leyendo un libro en su cama – quiero decirte algo – dijo sonrojado
Gumball : que sucede Marshall? – pregunto algo preocupado por la aptitud del vampiro
Marshall : amm
Gumball : Marshall? – pregunto acercándose – que te sucede? – pregunta poniendo las manos en las mejillas rojas del vampiro
Marshall : espera, d-déjame pensar – dijo nervioso tomando las manos de Gumball – y-yo desde hace algún t-tiempo he sentido algo hacia ti, no como amistad, si no más allá de eso, lo que trato de decirte Bubba es que… te amo – termino diciendo sumamente rojo viendo como en los ojos del rosado se formaban lagrimas – q-que sucede!? - pregunto alarmado tomando la cara de Gumball entre sus manos
Gumball : es que estoy feliz Marshall – dijo quitando las lagrimas en un vano intento por dejar de llorar – y-yo también te amo, y desde hace mucho
Marshall : oh Bubba, realmente eres adorable - dijo secando las lagrimas de la cara del Príncipe
Cuando Gumball se calmo un poco volteo a ver a Marshall el cual le sonrió cálido y poco a poco se fueron acercando hasta que se besaron, solo un roce que se fue intensificando cuando Gumball dejo que Marshall introdujera su lengua en su boca, jugaron con ambas lenguas haciendo que la saliva de ambos se mesclara y callera por las comisuras de sus bocas, se separaron jadeando por la falta de oxigeno
Marshall : no sabes cuánto te amo Bubba – dijo acariciando la mejilla de Gumball
Gumball : yo te amo mas Marshall – dijo pegando sus frentes
Marshall tomo con cuidado a Gumball y lo deposito en la cama para luego posicionarse el encima
Gumball : Ma-Marshall y-yo n-no… e-es mi primera vez y – trato de decir nervioso, cosa que al vampiro se le antojo muy adorable
Marshall : no te preocupes Gumball seré gentil contigo, también es mi primera vez – dijo acariciando el cabello del rosado el cual sonrojado extendió los brazos en señal de que aceptaba hacerse uno con el Rey de los vampiros
Marshall rio un poco al percibir el nerviosismo del príncipe, se dieron un beso corto y el vampiro enseguida bajo repartiendo suaves besos en el cuello de Gumball el cual empezó a sacar unos pequeños jadeos de gusto
Marshall : se siente bien Bubba? – pregunto lamiendo el cuello del príncipe que tenía un gran sonrojo y los ojos cerrados
Gumball : s-si, se siente bien Marshall, continua~
El vampiro quito lentamente la camisa que cubría el pecho de Gumball que al verse descubierto se intento tapar lo que pudo con los brazos sacando risas leves de Marshall
Marshall : no te tapes Bubba, te ves precioso – dijo acariciando su mejilla
Gumball : n-no es cierto!! – grito avergonzado – a-además, n-no es justo, tu estas vestido – señalo haciendo que el vampiro se quitara su camisa también mostrando su pecho un poco marcado
Marshall : ahora estamos iguales
Marshall chupo, lamio y pellizco los pezones del príncipe sacándole gemidos y jadeos que lo excitaban. Al cabo de unos minutos ambos estaban desnudos en su totalidad y frotándose mutuamente soltando gemidos y jadeos
Marshall : ah~ ah~ B-buba v-voy a prepararte, estás listo? – pregunto apoyándose sobre sus brazos mirando a Gumball el cual sonrojado solo asintió
Marshall puso tres dedos en la boca de Gumball el cual los lamio con gusto y cuando estuvieron bien mojados Marshall los posiciono en su entrada haciendo presión para hacer entrar el primero
Gumball : AH!! M-Marshall d-duele – dijo al tener dos dedos dentro
Marshall : descuida bubba, pronto te sentirás mejor – dijo metiendo el tercer dedo con más dificultad
Al tener bien dilatado al príncipe Marshall se acomodo y se introdujo de una estocada sacando un grito de dolor del dulce príncipe
Gumball : AAAAH!! M-MARSHALL!! D-DUELE!! – grito con lagrimas en los ojos
Marshall : esp-esperare a que te acostumbres, no te preocupes bubba
Marshall en un intento de calmar a su príncipe fue besando con cuidado toda la cara de Gumball y recogiendo las pocas lagrimas que había sacado
Al acostumbrarse el príncipe Marshall inicio con las embestidas, primero lentas para luego pasar a ser rápidas, fuertes y certeras dando en cada una con el punto G de Gumball, el cual se retorcía de placer apretando con fuerza las sabanas
Gumball : AH ah ah ah m-mas fuerte Ma-Marshall!! – grito enredando sus piernas a la cintura del vampiro
Marshall : co-como quieras B-Bubba!
Ambos siguieron con los movimientos por un rato hasta que sintieron el final cerca
Gumball : M-Marshall! Me-me voy a correr! AAH
Marshall : y-yo también G-Gumball, j-juntos bubba
Marshall tomo y entrelazo su mano con la de Gumball y en un par de embestidas mas ambos se corrieron al mismo tiempo soltando un grito de placer
Marshall y Gumball : AAAAAAAAAHHH GUMBALL / MARSHALL!!
Marshall se corrió llenando el interior del dulce príncipe con su semilla y Gumball se corrió manchando ambos vientres
Marshall : c-como estas? – pregunto saliendo de Gumball y acomodándose bajo las sabanas abrazándolo
Gumball : f-fue increíble Marshall… te amo – dijo besando los labios del vampiro
Marshall : yo mas
Ambos se abrazaron fuerte debajo de las sabanas y en pocos segundos cayeron en un profundo sueño