Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Eres mi Ángel por Joke Virus

[Reviews - 11]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bueno, mis queridos lectores... Les traigo una nueva actualización de este fic. Espero que les guste. Ya casi acabamos con este proyecto, así que espero que de verdad lo disfruten.


Ahora sí, a leer!

28 de Agosto, 2014. Super Junior lanza su vídeo musical, Mamacita, por motivo de su comeback para su 7mo álbum. Se dice que solamente 10 integrantes harán promoción. Sin embargo, la empresa asegura que el 11vo miembro, YeSung; quien ahora se encuentra realizando su servicio militar, participó en algunas partes de ciertas canciones del mismo álbum. Los mantendremos al día.


Leeteuk’s POV


Miraba con nerviosismo aquella pantalla, junto a los demás miembros. A pesar de tener varios años en la industria, no era fácil soportar el sentimiento que causaba tener un nuevo álbum que mostrar a nuestras queridas y amadas ELF. Todos esperábamos que fuera del agrado de todas y cada una de ellas, por eso nos encontrábamos completamente pegados en aquel sillón de la empresa, mientras el manager-hyung y otros chicos editores, publicaban nuestro vídeo.


KangIn sonreía nervioso, al verme notó que casi no parpadeaba de la emoción que esto me causaba. Tomó mi mano y la apretó fuerte, después de todo, era entendible que nos diéramos apoyo en ese momento. Si bien es cierto, el manager ni nadie más de la empresa sabía de lo nuestro, salvo los chicos, no era prohibido este tipo de afecto, ya que se considera apoyo grupal.


Los demás miembros estaban casi igual, o tal vez peor que yo. Algunos hasta dejaban caer algunas lágrimas al ver que las visitas aumentaban considerablemente al pasar los minutos. Todo fue un éxito.


Comenzamos con los planes para nuestro comeback, pues había algunas cosas que no teníamos terminado. Decidimos hacer algunos conciertos, sin embargo, aún era espantosa la idea de no tener a Yesung aquí con nosotros.


Empezó la etapa de promoción, mientras KangIn y yo disfrutábamos de más meses juntos. Cada 9 de todos los meses, hacíamos un pequeño “día KangTeuk”, para celebrarlo… es algo cursi, pero era hermoso. Aunque a veces teníamos algunas peleas, siempre llegamos a solucionarlas.


Ya mi cuerpo estaba totalmente recuperado, así que cada concierto que dábamos no era problema para mí, retirando la parte de la fatiga, que siempre estuvo allí, pero era igual con los demás niños.


En algunas ocasiones, el mapache me llevaba a un hotel, para tener algo de privacidad. Esos días eran los mejores, puedo decir, pues podía tenerlo solamente para mí, entregándome solo a él y él a mí. Ser idols no tiene muchas cosas positivas con respecto a la vida privada, sin embargo KangIn y yo nos las arreglábamos para no levantar sospechas ni con la empresa ni con nuestras fans, aunque a veces recuerdo que hay algunas (muchas) que les gusta tanto nuestro fanservice, que nos hacen unas historias algo extrañas, llamadas Fanfics. En fin, tampoco queremos llamar demasiado la atención.


De nuevo, era un día de aquellos. Para ser exacto, 9 de diciembre, 2014. KangIn me llevó a comer a un restaurante. Pagó una cena privada, fue increíble. Pidió cada uno de los platillos que amaba tanto. Miré los ojos de aquel hombre, mientras le decía lo que hace algunos años pasaba por mi mente cada vez que le veía de esa forma, pero que nunca fui capaz de decirlo abiertamente… menos si se encontraba cerca de mí.


−        Oye… te amo. – Le dije esto sin vacilar, una sonrisa apareció en su rostro, al mismo tiempo que sus manos dejaban la cucharita con la que estaba comiendo su pastel.


−        Yah, Jung Soo… no me hagas esto… sabes que soy débil a tus palabras. – Le prestaba atención cuidadosamente, sus ojos se movían un poco hacia los lados, como buscando algo qué decir. Aunque no tenía que decir palabra alguna, yo sabía lo que pensaba.


−        Lo sé, por eso mismo lo hago, ¿qué creías, que no sabía? – Le levanté la ceja, haciendo notar que esperaba esa respuesta de su parte.


−        Tú, conoces cómo jugar sucio. Sabes… te amo más de lo que tú crees. – Dijo para entrelazar sus dedos, posando sus manos en la mesa, como típico chico sexy de las películas, que hace esta pose para decir algo sumamente interesante.


−        ¿Ah sí? Demuéstralo. – Le dije coqueto, sabía que le agradaban este tipo de cosas en mí.


−        Pues, terminamos de comer y me dejas llevarte a un lugar. – Dicho esto, se dedicó a terminar el postre que hace algunos minutos estaba comiendo.


−        Ok, estoy ansioso por saberlo. – Dije, mientras terminaba con mi postre, el cual estaba completamente delicioso. KangIn sí que sabe elegir, no por nada es mi novio… y una de las personas que mejor me conoce.


Seguíamos charlando, mientras salíamos de ese lugar. Young Woon se dirigía al auto, mientras el chofer le entregaba las llaves y se marchaba. Lo miré desconcertado, no entendía muy bien, aunque sabía que algo planeaba, es encantador cuando hace este tipo de cosas.


Abrió la puerta del pasajero, y me quedé asombrado. Le miré con desconfianza, sin embargo él me dio una de sus mejores sonrisas de niño a punto de hacer alguna travesura. Ignoré por un momento lo sucedido y simplemente entré al auto. KangIn enseguida se dirigió al asiento de piloto.


−        Espera, ¿tenías licencia? – Le dije con algo de temor, ahora que recuerdo, KangIn no sabía conducir. – Digo, es que hace algunos meses decías que no tenías una.


−        Tranquilo, amor. – Me dijo entre risas. – La verdad es que hace algunas semanas logré obtenerla y pues, quería hacer algo especial para que lo supieras… ese día, es hoy.


−        Aww… tengo el novio más cursi de todos. – Le dije en broma. Dándole un pequeño, pero profundo beso, nos dirigimos hacia algún lugar que, de los dos, solamente él conocía.


Llegamos a lo que parecía una casa. Era hermosa y muy amplia; tenía paredes hechas de piedras grisáceas y una enorme puerta, al igual que unos ventanales. En su frente se podía apreciar una pequeña fuente, detrás de la baranda de piedra que  separaba aquella casa de la calle. Cuando llegamos a la entrada principal, KangIn se volteó hacia mí, para seguramente decirme el motivo por el cual estamos aquí.


−        Jung Soo… creo que es el momento perfecto para decirte por qué nos encontramos aquí. – Asentí suavemente. – Bueno, me gustaría que entres y revises esta casa… solamente revísala y me dices qué opinas…


No dije nada, simplemente comencé a hacer lo que KangIn me estaba pidiendo. Recorrí aquella casa; por dentro era aún más maravillosa que por fuera. Una amplia sala de estar, con suelos de madera, todo era perfecto… desde las luces y los muebles, hasta los pequeños detalles… Ni qué decir de la habitación… era enorme, la cama era tipo Queen size y hasta había un walk-in closet. Corrí, lo más rápido que pude, hasta llegar jadeando un poco frente a mi chico.


−        Bueno, qué… uff, espera… necesito aire. – Comencé a respirar fuertemente hasta que mis pulmones eran de nuevo colmados de oxígeno. – ¿Qué pasa con esta casa, por qué querías que la viera?


−        Ok… primero, tranquilízate. Ahora vamos a sentarnos. – Nos dirigimos a uno de los sillones del living. Me tomó las manos, acción que llevó a mi reacción de mirarle directo a los ojos. – Park Jung Soo… quiero que sepas que, de verdad… de verdad te amo, demasiado… ehh… bueno… por ese motivo, de que te adoro con locura, es que cometí ésta. Lo siento, si crees que es muy precipitado, pero sabes que así soy yo…


−        KangIn, no te entiendo… ¿qué quieres decir con eso? – Confundido, miraba hacia cualquier lado que no fuera sus ojos, sin embargo… de repente sentí una de sus manos sosteniendo mi barbilla, para luego hacerme mirarle, mientras posaba sus labios en los míos. – Kang..In…¿qué…dem..mph. – No dejaba que terminara mi pregunta, entre besos. Él sólo seguía besándome, cada vez más intensamente, hasta que decidí no hablar más… pero entonces él lo hizo.


−        Teukkie… esta…casa… la compré yo, para los dos.


Con lo anterior dicho, KangIn logró que me diera un pequeño brinco mi corazón. Detuve el beso, para poder mirarle a los ojos, esperando que lo dicho por él, era simplemente una broma… pero no fue así. En sus orbes se podía apreciar una verdad tan pura como la mente de un niño, algo extraño, pues era lo que Young Woon menos aparentaba. Esta vez era diferente, él hablaba enserio.


−        Mi vida… quiero que vivamos juntos. Después de todo, no está tan fuera del tema, con respecto a esto, solamente que sería vivir tú y yo, solos. Sin los chicos. Eso sí, cuando acaben nuestras vacaciones iremos con ellos y demás… y cuando ya Super Junior no pueda dar más… quiero envejecer contigo… aquí. ¿Qué dices?


−        Yo…no sé… KangIn, por Dios… esto es demasiado pronto. Pero, por primera vez en la vida quiero pensar en mí, en mi felicidad… junto a ti. Claro que quiero, pero tengo miedo…. Miedo a que esto sea un sueño y que cuando vaya a dormir esto se vuelva una simple fantasía. Sé que no es así, pero lo siento… soy muy inseguro.


−        Teuk… − Me miró con ojos llenos de comprensión, él sabía que este sería un obstáculo grande para ambos… mi falta de seguridad. – No estás solo, ahora estoy aquí… nunca, nunca más vuelvas a creer que te dejaré solo, eso no va a suceder.


−        Yo sé… pero no puedo evitarlo.


−        Mi ángel…. Te amo, no lo olvides, ¿ok? – Asentí feliz, al tiempo que volvíamos a unir nuestros labios…


El beso se fue intensificando, nuevamente. Sin embargo, esta vez no había nada de por medio para detenerlo… Pronto nuestra ropa comenzó a perderse en aquel lugar, mientras enredaba mis piernas en las caderas de mi novio, como si se fuese a ir en cualquier momento, me aferré a él. Sin soltarme, nos dirigió hacia la habitación, me recostó sobre la cama, para acomodarse en medio de mis piernas. Automáticamente cedí, dejando espacio para que se colocara entre ellas.


Sus manos comenzaron a descender despacio sobre mi cuerpo. Mientras mordía la extensión de mi cuello, dejando pequeñas marcas que pronto se desvanecían. Su lengua se hacía notar en mi piel, haciéndola reaccionar por la lujuria que la anterior causaba, pasando suavemente por toda la superficie de mi cuello. Arqueé mi espalda, dominado completamente por el placer. KangIn no desaprovechó la oportunidad y comenzó a llevar sus manos hacia la poca ropa que teníamos puesta, hasta quedar completamente desnudos. Sus amplios brazos se colocaron en mis muslos, para rodearlos por debajo y así levantarlos, no me había dado cuenta de que su miembro ya se encontraba completamente listo, al parecer nuestro pequeño juego logró llevarlo a este punto. Llevé mis manos a su rostro, pidiendo un beso al tiempo que sentía cómo se introducía en mí, sin aviso alguno, sin piedad. Sin embargo, no me dolía. Automáticamente mis manos fueron a su espalda, recorriéndola por completo, mientras se movían en sinfonía con sus embestidas; eran rápidas, al inicio, con la necesidad marcada… pero luego comenzó a hacerlo despacio, repartiendo besos por mi pecho, cuello y lóbulos.


Esta vez fue muy diferente a la anterior. No teníamos nada por qué preocuparnos, nadie a quién temer…Éramos solamente él y yo… vueltos uno solo en el huracán de pasión que nos invadió en un momento de aquella tarde, la cual no pienso olvidar jamás, al igual que su noche… Ambas fueron testigos del momento en que dos personas se volvieron una, mientras que, al pasar los minutos se susurraban lo que sentían el uno por el otro, hasta caer por fin en un sueño profundo, esperando la llegada del alba. 

Notas finales:

Qué tal, eh? Ahora estos chicos vivirán juntos (?)
Al parecer todo está en orden ahora ^^ 

La próxima semana subiré:
"Eres mi Ángel".
Sería el capítulo final de este fic.

Luego iré subiendo los "One-Shot" especiales que salen en el resumen. :3
Nos leemos!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).