…Alcé mi vista para mirar de quién se trataba, con ya algo de miedo en todo mi cuerpo, pues reconocí de inmediato esas manos que me sostenían, ese brazalete, esa ropa… Mierda…
Leeteuk’s POV
− Tú y yo vamos a hablar un segundo.- Dijo KangIn con semblante serio, realmente se veía ¿enojado?, no… más bien parece estar preocupado…
− Ajá... y se puede saber ¿de qué quieres hablar?- Intenté mantener la calma, pero a quién quiero engañar? Estaba sonriendo en mis adentros como una fan adolescente pasando por sus cambios hormonales. Sin embargo, con KangIn frente a mí no podía darme el lujo de comenzar a fantasear.
− Quiero que me digas qué te pasa… Últimamente te he visto muy raro y distante conmigo, desde hace casi dos semanas; has estado evitándome y una vez te escuché hablar con HanGeng por teléfono, llorando… Eso me hace creer que realmente algo malo está sucediendo contigo. Incluso dejaste el fanservice que la SM quiso que hiciéramos… sé que es incómodo pero nunca te habías comportado de mala gana con esto.- Me miró a los ojos, obvio en espera de una respuesta.
− KangIn, la verdad es que yo…− En ese momento sentí que ya no podría mentir más, que debía decirle todo a Young Woon. Decirle que me gusta…− yo e-e-estoy…
− LeeTeuk… Quiero que me digas la verdad. – Me miró directamente a los ojos, acercándose cada vez más y acorralándome contra una de las paredes fuera de aquel bar. En ese momento comprendí que estaba comenzando a enojarse. Además, esa mirada, sus ojos oscuros transmitían algo más que preocupación, era algo así como un rechazo seguramente de mi actitud de evadir las cosas.
Era tan aterrador verlo así que ni siquiera el tenerlo en ese ángulo era algo que estuviese disfrutando. Tenía su puño cerrado apoyado en la pared, y su boca daba la impresión de que estaba enfadándose cada segundo que pasaba y yo no era claro con mi respuesta… Parece como si me odiara… Eso debe ser, KangIn jamás sentiría nada por mí, él solo lo hace porque es su obligación y porque la fama del grupo se vería afectada si no lo hace… Si le digo la verdad, perderé todo eso de él, su amistad, su cariño, TODO. No me quedarían más que solo recuerdos. Y eso no lo quiero, no quiero… Yo quiero tenerlo aquí conmigo, quedarnos como lo que somos ahora, amigos y el “KangTeuk” mantendrá al menos mis esperanzas de creer que algún día KangIn me diga que siente lo mismo que yo por él. Pero por ahora, debo callar. Qué egoísta, Jung Soo!... pensé.
− Está bien, te diré la verdad. – Lo miré a los ojos tratando de encontrar un punto en donde sus ojos se conectaran con los míos… no tardé mucho, pues él aún me miraba directamente, esperando que hablara. – Lo que sucede no debería de decirlo, pues el manager-hyung dijo que esto podría afectar un poco al grupo…– Dilo, pronto!. – Me dijo, aumentando un poco su tono de voz.
De pronto su rostro se volvió un poco más tranquilo, más amable. Posó una mano sobre mi hombro y la otra seguía cortando mi camino contra la pared, evitando que escapara. Sus ojos ahora muestran sorpresa, como si ya se imaginara lo que le diría… De todos modos, continué hablando… con terror de pensar lo que podría decir.
− Pasa que… hace poco he estado presentando síntomas de anemia y por eso he estado un poco débil estos días. No quería decirte porque a veces eres un exagerado y comienzas a hacer una tormenta en un vaso con agua.– Dije riendo un poco con mi comentario del final, esperando su reacción.– Simplemente es eso, ¿está bien?
− Cómo se te ocurre no decirme Park Jung Soo!!!?? Eso es muy delicado, y lo sabes… Además, eres tú, ¿cómo crees que eso no me iba a importar?– Me sentenció con la mirada, sin embargo, bajó sus brazos dejándome salir de la pequeña prisión que mantenía en mi cuerpo con ellas. – Realmente, luego hablaremos sobre esto con más calma. ¿Te parece?
− Si, está bien, ahora entremos… Deben estarse preguntando en dónde estamos.
Ya adentro del bar, nos encontramos con los chicos; ellos estaban sentados en el segundo piso del lugar, y ya habían comenzado con la celebración. La verdad, después de la charla con KangIn ya no tenía tantas ganas de celebrar nada, pero los demás chicos parecían demasiado emocionados con la idea. Como líder no quería echarles a perder su noche, así que me limité a callar. KangIn y yo nos apresuramos para llegar a ellos, cuando por fin estuvimos con ellos, tuve que poner en práctica mis dotes de actor para que ellos no sospecharan que me sentía mal, ya que algunos miembros podían saber lo que me sucedía con solo mirarme.
– Bueno, ahora que ya estamos todos, deberíamos de comenzar!!! – Dijo el maknae, levantándose de su asiento para ir a pedir algunas bebidas. – Minnie, acompáñame, ¿si? – Le dijo con una sonrisa maliciosa en su rostro. – Claro, pero irá Yesung con ustedes, ¿ok? – Les dije, sonriendo victorioso al ver la cara de Kyuhyun cuando Yeye se levantó para acompañarlos.
– Aish! Ok… vamos chicos! – Dijo el conejo mientras tomaba a ambos chicos de la camisa y se dirigían a la barra.
En lo que restó de la noche la pasamos bien, no puedo decir que no me divertí con las ocurrencias de los chicos. Sin embargo, más tarde los miembros se estaban exagerando un poco con el alcohol. Sin darme cuenta, todos estábamos algo ebrios, o al menos eso creo… pues yo era uno de los que se había pasado con los tragos. Tal vez para olvidar el hecho que casi me le declaro a KangIn… imbécil, casi pierdes una amistad de años solo por un capricho, dije en voz baja.
– Por qué lo dices? – Se me acercó un curioso Heechul. Rayos, pensé. Si había un miembro que podía sacarme las verdades con suma facilidad, sin preguntar de más, ese era Heechul. – De qué amistad estás hablando? – Me preguntó, con semblante serio, haciendo que comenzara a sentirme nervioso, a este chico sí que no podía mentirle, y si lo hacía, se daría cuenta inmediatamente. No obstante, me tomé el riesgo, si le decía algo, podría quebrarme aquí, y no quería que nadie se preocupara por mí.
– No es nada, solo que le comenté a KangIn sobre mi problema de salud y creo que se lo tomó muy mal por no decirle antes.
– Pues, es obvio, ustedes son muy cercanos. Que no le dijeras que te encuentras mal es realmente malo para él. Pues seguro piensa que no confías en él.
– Claro que sí, pero es que no quería preocuparlo.
– Lo preocuparías más si te desmayas de repente y él no sepa por qué. ¿No crees? – Me dijo colocando su mano sobre la mía.
Hablar con Heechul me hizo sentir más tranquilo, ya que estábamos lejos de los otros miembros, por ende, lejos de KangIn. Pero no todo es para siempre, así que me dediqué a ir a la mesa con los chicos.
– Teukkie!!!! – Dijo DongHae, algo ¿ebrio?, no era normal en él, sin embargo, lo dejé pasar… La última vez que lo vi así, fue cuando murió su padre.
– Hae, estoy aquí. – Le dije con una sonrisa. Miré a los demás miembros para verificar quiénes estaban lo suficientemente sobrios. – Siwon, Eunhyuk, Ryeowook, Shindong… Ayúdenme a llevar a los demás al auto, el manager ya está aquí y creo que no queremos que la prensa los vea en este estado.
Nos dirigimos al auto. Por suerte, ninguno de los chicos nos hizo difícil el traslado al auto. Cuando todos estaban dentro, noté que de nuevo, los asientos del centro estaban vacíos y solo KangIn y yo faltábamos. Bravo, chicos… Me subí y luego él se subió. Me sentía algo cansado, así que recosté mi cabeza hacia atrás, pero vaya que era incómodo! De pronto sentí que alguien tomó mi cabeza y me dirigió a su hombro… KangIn… Y luego él colocó su cabeza sobre la mía… No dijo nada, solo se quedó así conmigo, mientras los demás dormían. No creo que esto esté bien, ¿por cuánto más tendré que soportar este dolor en mi pecho?… ¿Por qué me tuve que enamorar de mi mejor amigo? De pronto me veo envuelto en un etéreo, que pronto puede romperse, y traer consigo más problemas…
“Omma, ¿así es el amor?, ¿Tu pasaste por lo mismo, sufriste?... No quiero esto, es demasiado doloroso cuando la otra persona no te corresponde… ¿Qué puedo hacer? Ayúdame…”