Sunggyu llegó a su dormitorio por la tarde, alrededor de las ocho. Estaba cansado, así que dejó su maleta en una silla y tiró su chaqueta sobre la cama, acercándose hasta su mesita de noche para coger ropa interior limpia y un pijama.
Después de estar en India grabando el dichoso programa, ahora tenía que acudir constantemente a ruedas de prensa para promocionarlo. Sus compañeros de grupo eran majos, y todos parecían estar encantados con él. Por supuesto, no es que Sunggyu pensara que era una persona maravillosa, pero si la gente lo decía sería por algo, ¿no?
Se metió en la ducha, apoyando la cabeza contra las baldosas mientras el agua caliente relajaba su últimamente tenso cuerpo, debido al estrés. El olor a jabón de melocotón no tardó mucho en impregnar el ambiente, y Sunggyu inspiró fuerte, disfrutando de este.
Al día siguiente tendría que ir a la empresa, puesto que tenían que ensayar la nueva coreografía para su comeback en el mes de mayo.
Sunggyu estaba impaciente, porque la canción era muy pegadiza, y el baile era realmente asombroso, así que estaba deseando que las fans lo vieran e interpretar la canción en directo.
Al ser el cantante principal, era de los que más líneas tenían, pero había una parte dónde tenía que cantar a dúo con Woohyun, y aquello le gustaba mucho.
En su (humilde) opinión, la voz de Woohyun era un chorro de energía, potente y clara, mientras que la suya era más dulce y melódica, por lo que encajaban a la perfección juntas.
Esbozando una pequeña sonrisa, salió de la ducha, y se envolvió en un albornoz de color azul oscuro que le llegaba hasta las rodillas.
Se dejó caer en la cama, y el sueño se apoderó de él, así que, sin darse cuenta, se quedó dormido en calzoncillos y con el albornoz puesto.
****
Sunggyu se despertó cuando sintió unas manos recorrer sus piernas, acariciando sus muslos en círculos. Abrió los ojos, parpadeando varias veces, y cuando pudo enfocar su mirada, se dio cuenta de que aquellas manos pertenecían a Woohyun.
“¿Qu-qué haces?” preguntó, con la voz ronca por el sueño, y bostezando después.
“¿Te gustaría que fuera Minho quien te hace esto?” preguntó entonces Woohyun, mirándolo desde arriba.
Sunggyu frunció el ceño y se incorporó, sentándose en la cama, pero las manos de Woohyun nunca dejaron sus muslos.
“¿Qué?”
“He visto tus fotos hoy con él. Y lo que habéis hablado.” respondió Woohyun, haciendo una pequeña mueca. “¿Preferirías que fuera él quien te tocara? ¿O quizás Suho?”
Sunggyu se retorció, algo incómodo, y puso su mano sobre la de Woohyun, acariciándola con su dedo índice.
“¿Estás celoso?” preguntó Sunggyu, esbozando una sonrisa.
“No quiero que nadie más te toque.” Woohyun se acercó hasta Sunggyu, hasta que estuvieron a unos centímetros y sus labios prácticamente se tocaban. “Eres solo mío.”
Finalmente, sus labios se juntaron. Woohyun se acercó aún más, colocando a Sunggyu en su regazo, quien puso sus brazos alrededor de su cuello para profundizar el beso. Se besaron con fuerza, y ninguno de los dos parecía querer dejarse ganar, sino que ambos peleaban por dominar el beso. La lengua de Woohyun acarició los labios de Sunggyu, quien entreabrió los suyos para dejarla pasar. Sus lenguas se juntaron, haciendo el beso húmedo y desenfrenado, y los dientes de Sunggyu se clavaron en el labio inferior del chico, sujetándolo entre estos y arañándolo.
Cuando se separaron para poder respirar, Sunggyu apoyó las manos en el colchón, pero Woohyun lo mantuvo sujeto por la cadera, sus frentes una junto a la otra.
“Así que innisfree creamy lip tint....” dijo Woohyun, esbozando una sonrisa traviesa.
“¿Qué?” Sunggyu frunció el ceño al ver como el chico se levantaba e iba hacia su chaqueta, la cual al parecer había dejado en la silla al entrar.
Del bolsillo sacó una barra de pintalabios, y Sunggyu la reconoció perfectamente, porque era la misma que había usado él durante la mañana en el programa.
“¿Qué haces con eso?” preguntó Sunggyu, viendo gato encerrado.
“Oh, nada, solo quería comprobar por mí mismo si te ves tan guapo con esto puesto como en las fotos. Ya sabes, a veces la cámara engaña.”
“Y una mierda.”
Sunggyu se negaba completamente a hacer eso, y entrecerró los ojos cuando vio que Woohyun le hacía aegyo desde su posición.
Poniendo los ojos en blanco, dejó que Woohyun se sentara en frente suya y le aplicara el pintalabios, una vez más.
Sunggyu hizo una mueca al sentir aquello blandito contra sus labios, y miró hacia abajo para ver cómo ahora estos tenían un color rojo anaranjado.
“¿Estás contento?” preguntó, haciendo un puchero.
Woohyun asintió, y sus labios volvieron a esbozar una sonrisa traviesa.
“¿Qué quieres ahora?”
“Quiero que me la chupes.”
Sunggyu casi se ahoga al escucharlo.
Empujó a Woohyun hacia atrás, quien se recostó apoyándose en sus codos, y comenzó a bajarle los pantalones, tirándolos al suelo.
Mientras le quitaba la ropa interior (a través de la cual se podía ver cómo el chico comenzaba a ponerse duro), este se quitó la camiseta, lanzándola también al suelo junto con sus pantalones.
Sunggyu recorrió con sus manos el torso de Woohyun, acariciando sus clavículas y sus pectorales, parándose en sus pezones para apretarlos y luego delineó sus abdominales con su dedo índice, bajando con él hasta llegar a la zona de su cadera, trazando la línea de vello que se extendía desde su ombligo hacia abajo.
Sunggyu se inclinó hasta estar a la altura de su miembro, y ladeó la cabeza, sacando la lengua para recorrer con ella la punta, moviéndola en círculos alrededor de esta.
Woohyun se retorció bajo su agarre, agarrándose a las sábanas para prepararse para lo que vendría.
Con sus labios recién pintados, rodeó todo su miembro, envolviéndolo y metiéndolo en su boca hasta casi por completo.
Sunggyu apoyó su mano derecha en el muslo de Woohyun, mientras que con la otra acariciaba sus testículos. Subió y bajó su cabeza al mismo ritmo con el que su mano faenaba, sin parar de trazar círculos con su lengua alrededor de la punta, la cual comenzaba a expulsar líquido preseminal.
Sunggyu sentía como el miembro de Woohyun se ponía cada vez más duro, obligándolo a abrir su boca para dejar que este cupiera.
Cuando Woohyun comenzó a sentir la burbujeante sensación en su estómago, enredó sus manos en el pelo de Sunggyu, y tiró de este un poco hacia arriba, advirtiéndole de que estaba cerca.
Sunggyu aceleró el ritmo, lo que causó que Woohyun finalmente se corriera, en su boca. Se tragó todo lo que pudo, pero una parte se escurrió de entre sus labios, bajando por su barbilla, y Woohyun casi se pone duro otra vez al ver la escena delante suya: Sunggyu jadeando, con solo unos bóxers puestos que dejaban ver perfectamente su dura erección, con los labios pintados y sus semen escurriéndose de sus labios.
Sunggyu volvió a inclinarse, pero esta vez plantó un beso en el muslo de Woohyun, dejando la marca de sus labios en ellos.
Woohyun volvió a tirar de Sunggyu hacia sí, esta vez entrelazando sus labios, y probando el sabor a fresa que el pintalabios había dejado, lo cuál causaba que el beso se volviera más hambriento, porque Woohyun no podía parar de morder y chupar sus labios.
La mano de Woohyun se deslizó juguetonamente por el estómago de Sunggyu, recorriéndolo con sus dedos, hasta que llegó al borde de su ropa interior, y su manó se coló en el interior de esta, rodeando con ella el miembro de Sunggyu, el cual comenzó a bombear sin ninguna dilación. Sunggyu echó la cabeza hacia atrás, disfrutando de la sensación, y su cuerpo se sacudía con pequeños espasmos debido al placer que estaba sintiendo.
Cuando sintió la familiar sensación en su estómago, Woohyun aprovechó para introducir su otra mano por la parte de la pierna, y acarició su entrada, introduciendo un poco su dedo índice, lo cual causó que Sunggyu se corriera con fuerza, su semen salpicando la cama y la mano de Woohyun.
Este se llevó los dedos hasta su boca y los relamió, causando que Sunggyu le diera un golpe en el hombro mientras hacía una mueca.
Woohyun sonrió, y se inclinó para besar a Sunggyu, mientras sacaba con su mano derecha un lubricante y un condón del primer cajón de la mesita de noche.
Tras colocarse el condón mientras Sunggyu se quitaba los calzoncillos, vertió una buena cantidad de lubricante en sus dedos, llevándolos hasta la entrada de Sunggyu, quien se había abierto de piernas para facilitar la tarea.
Cuando tuvo tres dedos en su interior, Sunggyu comenzó a sentir cómo su miembro se ponía duro de nuevo, y sus caderas se movían casi involuntariamente contra los dedos de Woohyun, buscando más fricción.
Una vez estuvo lo suficientemente preparado, Woohyun sustituyó sus dedos por su miembro, colocando la punta contra su entrada.
Volvió a verter una generosa cantidad de lubricante, mojando su pene y la entrada de Sunggyu, y lo movió en círculos contra esta, deslizándolo poco a poco en su interior.
Sunggyu enredó sus piernas alrededor de la cadera de Woohyun, juntandolo aún más contra sí, y este apoyó sus manos a cada lado de su cabeza, contra la almohada.
Woohyun comenzó a mover sus caderas, entrando y saliendo del interior de Sunggyu, mientras este gemía su nombre en voz alta.
Cuando su miembro alcanzó su próstata, Sunggyu gimió aún más, pero entonces Woohyun tuvo otra idea.
Salió del interior de Sunggyu, quién dejó escapar un pequeño quejido, y le dio la vuelta, colocándolo a cuatros patas.
Woohyun se colocó de rodillas, y volvió a meter su pene en el interior de Sunggyu, agarrando su trasero con fuerza mientras lo penetraba.
Sunggyu se apoyó sobre sus codos, y los gemidos se escapaban de sus labios sin poder evitarlo.
La mano de Woohyun rodeó, una vez más, su miembro, y comenzó a bombearlo mientras lo penetraba con fuerza, al mismo ritmo.
Sunggyu se corrió violentamente, su semen mojando las sábanas, y Woohyun se corrió poco después, en su interior.
Con las respiraciones erráticas, ambos se recostaron en la cama, en la zona donde ésta no estaba manchada, y Sunggyu se recostó en el pecho de Woohyun, sus manos entrelazadas.
“Deberíamos comprar otros pintalabios de la misma marca, estoy seguro de que cualquier color te sentará muy bien.”