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(Estúpido) Contrato de amor. por IGOTEXO

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Notas del capitulo:

Perdón si he tardado una eternidad(?) Pero principalmente es porque me da tanta flojera tomar la computadora y empezar a escribir xD

Yendo al grano, espero que les guste^^ Como les dije en el pasado, este es el final:)

Dedicado a todas mis criaturitas MarkJin^^

Capítulo siete. Realmente te quiero.


 


 


 


En el carro, la tensión crece a medida que avanzan por la calle. No saben por qué, pero simplemente es así. Y Jinyoung se sorprende cuando a mitad del camino, Mark se detiene para mirarle directamente a los ojos.


 


—Necesito decirte algo.


 


Claro que Jinyoung siente opresión y miedo cerca de su pecho, casi apuntando en el corazón que late en desesperación al escucharle decir eso, y es porque la seriedad de Mark se marca en su definido rostro.


 


—Sobre el contrato…


 


—¿Podemos halarlo en otro tiempo? —ofrece rápidamente al saber hacia dónde exactamente se dirige la conversación. Quiere recordarle a Mark sobre el que no firmaría el divorcio, tal vez porque le gusta la mala vida o porque aprendió a quererlo.


 


Sea cual sea la razón, sólo, por ahora, puede aceptar que los labios del pelirrojo son los más apetitosos y no volverlos a probar sería un delito.


 


Te estás quemando, Jinyoung.


 


Se reprocha. Aunque ya le da igual, le dio igual cuando dejó que Mark tomara su cuerpo no sólo una vez sino casi cinco veces en dos semanas, ahora no vendría a reprimirse lo que realmente siente por el mayor, a pesar de que éste le siga viendo con una mirada seria mientras trata de tomar la palabra de nuevo.


 


—Jinyoung, esto es serio.


 


Lo sabe, porque observa su rostro y se convence aún más de que no quiere escuchar lo que vaya a decirle Mark, tal vez porque Mark quiere darle el divorcio y tal vez porque él no sería capaz de aceptarlo.


 


—Mis estudios también son serios—pronuncia bajo pero al final Mark le escucha y el resoplido que deja salir es aún más fuerte que sus propios pensamientos.


 


—No es la primera vez que llegas tarde.


 


—Por eso, una más y lo más seguro es que no pueda presentar los finales.


 


Y con eso, a Mark no le queda más que seguir de nuevo con el trayecto inicial, porque Jinyoung se cruza de brazos  al decirle aquello. Con su azabache no puede pelear, porque, aunque sabe que Jinyoung las lleva de perder, no dejaría que el orgullo de éste decaiga por cualquier tontería que se le ocurra decir.


 


A pesar de que esa tontería, parece casi ser de suma importancia, al menos para Mark.


 


Por eso, antes de dejar ir por completo a Jinyoung, quien se baja del auto casi corriendo, lo sostiene de su muñeca atrayéndolo a un beso tranquilo y dulce que parece ser ya una costumbre novedosa cada día.


 


—Te quiero—pronuncia leve mientras a Jinyoung se le tiñen las mejillas de rosa porque Mark siempre es así de dulce, pero Jinyoung nunca es capaz de pronunciar lo mismo o si quiera corresponder porque es tanta la vergüenza que dejarse llevar es perder la cordura.


 


Y es así es como se va, dejando a Mark con las ganas de escucharle, sólo que realmente no le importa. Principalmente porque Jinyoung tiene en qué pensar, en si cometió un error en esos últimos días por el cual Mark quiera hablar sobre el contrato.


 


—Dudo que quiera que lo firmes—escucha de BamBam, sigue sin convencerse. —Lo más seguro es que quiere explicarte algo de lo ahí escrito.


 


Sólo que su cabeza ya no está ahí para lo último, porque siente unas ganas de vomitar que se le hacen exageradas. Al final, termina yendo al baño devolviendo toda su comida por la boca con un tailandés hablando en su idioma natal sin comprender un carajo lo que dice, porque, es obvio, no sabe tailandés y a veces agradece eso.


 


Se lo debe al nerviosismo que le ha dejado Mark.


 


Al llegar al departamento nada es diferente a los otros días, exceptuando que el pelirrojo no está para recibirle con los brazos abiertos mientras él lo pasa de largo. Es claro que no podrá hacer eso hoy y siente una punzada en su corazón.


 


¿En realidad va a dejarme?


 


No tienen la oportunidad de hablar ese día y eso lo odia Jinyoung, porque esa misma noche, Mark ha llegado después de las dos de la mañana.


 


La semanas siguen pasando y junto con ellas se incrementan los te quiero de Mark, como si le estuviera preparando para lo peor. Y se siente frustrado, porque no lo entiende.


 


Hasta que una tarde, se decide, por fin, encarar, aunque no del todo, al pelirrojo que está tranquilo en el sofá.


 


Va y se acerca silencioso a la televisión apagándola.


 


—Tenemos que hablar—las palabras salen temblorosas, lo mismo pasa con sus manos que, para que no se note tanto, empieza a jugar con sus dedos sosteniéndole la mirada a Mark. —Me dijiste algo sobre el contrato.


 


—No es nada.


 


La fría respuesta retumba por toda la estancia.


 


—¿A qué te refieres?


 


Ahora es Mark quien está nervioso.


 


Y ante los ojos de Jinyoung eso lo parece tierno, a su manera, pero lo es. Y más cuando son las mejillas de Mark las que se tiñen de rosa y ahora es el pelirrojo quien juega con sus dedos.


 


—Mi padre no es quien hizo el contrato—la respuesta es cortante, Mark no quiere decir más por lo que se levanta del sofá para ir rápidamente a su cuarto y no enfrentar cualquier pregunta que vaya el pelinegro a hacerle.


 


Pero para eso, Jinyoung le detiene de la muñeca y lo atrae a un beso incómodo porque es la primera vez que Jinyoung está tan seguro de sí mismo para hacer eso.


 


—Sé que lo hiciste tú—contesta, observando los ojos más abiertos que de costumbre que le dirige Mark.


 


—¿Cómo es que lo…?


 


—Me lo ha dicho tu padre.


 


Esa sonrisa que Jinyoung le dirige a Mark es brillante y sincera, entre feliz y cómplice arrebatador de emociones, porque, para Mark, es el gesto más lindo que le dedica su lindo enojón azabache y le gusta, le gusta mucho Jinyoung como para violarlo todo el día.


 


Sólo que no nada más ese día, sino durante las siguientes dos semanas lo toma entre sus manos y recorre su cuerpo en delinees perfectos, contorneándolo delicadamente y besando sus labios mientras Jinyoung susurra su nombre una y otra vez haciendo de las estocadas más rápidas y profundas sólo para escuchar los gemidos no tan reservados del pelinegro.


 


Y una mañana como cualquier otra, el menor se levanta por el revoltijo en su estómago. Después de vomitar la cena, se revisa en el espejo porque hace días ha notado que su panza tiene una leve curvatura hacia afuera.


 


Otra vez vomita.


 


Se dirige con paso seguro a la cocina, con una sonrisa comprensiva. Al fin y al cabo, algún día tenía que suceder.


 


Dentro de lo que ha sido su vida, reconoce al destino dentro de ella.


 


Porque el destino ha hecho que conozca a Mark de esa manera y también ha hecho que realmente lo quiera, lo quiera mucho, mucho, mucho más que al principio.


 


Y el destino también hace que se siente en la barra que hay en la cocina para observar a Mark comiendo su cereal favorito, ese que nunca falta en la casa; sale su sonrisa orgullosa dejando mostrar la mayoría de sus dientes mientras que el pelirrojo lo mira confundido.


 


—¿Qué sucede? —sin saberlo, Mark también se contagia de su sonrisa.


 


Por eso, el destino es el que le susurra cerca de su oído:


 


—Estoy embarazado.


 


Y Jinyoung lo deja salir para que Mark se atragante con la leche a mitad de su garganta.


 


—¿E-Estás seguro?


 


—Mark, realmente te quiero.

Notas finales:

En lo personal, a mí me gustó el final^^

Si hay alguien que tenga quejas, dudas, felicitaciones, me las pueden hacer saber por medio de un comentario:)

Gracias por el apoyo de esta historia y de algunas otras que he publicado:) También gracias por el buen recibimiento que le hicieron a Kidnaped y perdón si no hago historias sobre otras parejas como principales.

Faltas de ortografía y/o cosas sin sentido, van por mi cuenta^^

Bonita madrugada acá en mi país^^


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