Era un día muy caluroso para Kyungsoo, miraba a su alrededor y no lograba entender como los demás se paseaban a su alrededor de lo más abrigados, porque por su parte no podía soportar el calor que sentía, su cuerpo ardía y el sudor se empezaba a acumular en su frente
-¿no crees que esta caluroso? – le pregunta al chico alto junto a el, Chanyeol
- no lo creo – le respondió sin mirarle
-¿estás seguro? – le habla mientras toca su hombro, haciendo que el alto se gire a mirarlo
-¡wow! – Toca su frente – estas ardiendo y tienes tu cara roja… ¿te sientes bien?
- so- solo siento que esta demasiado caluroso
El alto lo mira con el ceño fruncido, analizándolo, al parecer encontrando la respuesta al problema de su amigo, suelta una sonrisa burlona y lo mira con una ceja alzada
-puede que sepa la razón de porque te sientes así
-¿de verdad? – pregunta el bajito con entusiasmo
-sip, a Baekhyun le paso lo mismo hace unas semanas – se muerde su labio inferior
-¡ya! Dime que pasa- el pelinegro le golpea el brazo -¿Por qué pones esa cara?
- estaba recordando lo bien que lo pasamos esos días... – el menor lo mira con una cara de confusión- creo que… estas en celo Kyungsoo
-¿Qué? – sus ojos se abren más de lo normal y su boca formando una “o” por el asombro
- ¿Qué pasa?
-es que esta es la primera vez que me pasa – dice algo tímido
- creo que deberías ser cuidadoso… ya sabes… estas desprendiendo un aroma que llama a los demás lobos, de seguro que ya has alborotado las hormonas a alguno – las palabras del alto lo hacen sonrojar
- y… ¿Cómo es que tu
- es porque yo ya encontré a mi compañero… al estar con Baek tu aroma ya no me afecta
Definitivamente eso explicaría mucho, el desesperante calor que desprendía, esos sueños húmedos que había estado teniendo y por sobretodo explicaría las miradas que le lanzaban en la calle, ¿Cómo no se habría dado cuenta antes? Era de lo más obvio, además él ya había leído algo sobre su etapa de celo antes, debería haberlo notado, ¡que vergonzoso! Piensa el pelinegro, ha estado todo ese día caminando por ahí desprendiendo su aroma y hormonas por donde fuera que pasara, atrayendo la atención de otros lobos.
Las clase habían terminado y el calor de su cuerpo había bajado considerablemente, debía caminar solo por los pasillos hasta su casillero, porque Chanyeol lo había abandonado por irse con su compañero, llevaba la cabeza baja intentando ignorar las miradas que le lanzaban, ¿es que todos sabrían lo que le estaba pasando? Por suerte solo quedaba una última clase.
Tomo todo lo que necesitaba e hizo su camino al gimnasio, entro a los vestidores, mirando en todas direcciones buscando un sitio más o menos vacío, no quería estar cerca de los demás mientras se cambiara, no mientras siguiera desprendiendo su aroma. Se puso a sí mismo en un rincón del vestidor, lo más alejado que pudo, se fue desprendiendo de su ropa rápidamente para cambiarla por su uniforme de gimnasia, una vez listo salió de ahí, siempre con su mirada baja.
Corrió al encuentro de su amigo que estaba en gradas junto con Baekhyun, suerte para ellos que compartieran esa clase, se sentó junto al más bajo y apoyo su rostro sonrojado en su hombro.
-siento que todos me miran – dijo en un tono poco audible
-es obvio que lo hagan… yo me sentí de la misma manera cuando paso
-¿y qué hiciste? ¿Cuánto tarda en pasar?
- bueno eso depende… varia de lobo en lobo, yo estuve así por cinco días
- es demasiado tiempo
- puede ser – se ríe – pero una vez que encuentras a tu compañero todo se calma
-¿Cómo sabes que encontraste a tu compañero?
- me di cuenta porque cuando logre sentir el aroma de Baek me sentí ansioso y solo quería aullar y estar cerca de el
-yo sentí algo parecido, porque si bien podía sentir el aroma de los demás, el de él me llamaba se sentía más fuerte… era atrayente
Kyungsoo se quedó pensando, recordando los aromas que desprendían los lobos que había visto ese día, ninguno de ellos lo hacía sentir lo que sus amigos decían, ¿Cuándo su compañero apareciera lo notaria? ¿Se sentiría atraído por su aroma? Esperaba que si, después de todo, a cualquier lobo le gustaría encontrar a su compañero de por vida. Pensaba en sus amigos y en lo mucho que le gustaría encontrar a su compañero para tener una relación como la de ellos.
Un chico entra corriendo al gimnasio llamando la atención de todos los estudiantes que estaban reunidos en el centro esperando a que llegara el profesor a iniciar la clase que ya llevaba retraso
-¡el profesor Kim llegara tarde! – grita haciendo que todos dirijan su atención a el - ¡ha dicho que empecemos con el calentamiento mientras que él llega!
Después de dicho esto todos comenzaron a correr alrededor del gimnasio como siempre lo hacían antes de empezar la clase.
Kyungsoo llevaba varios minutos corriendo y podía sentir como su cuerpo se calentaba otra vez, ahora con mayor intensidad, un aroma llego a sus fosas nasales, se sentía atraído, lo hacía agitarse y sentirse ansioso, giro su cabeza en todas direcciones en busca de aquel aroma, una intensa mirada lo hizo voltear, era el profesor Kim ¿en qué momento había entrado? Sus miradas no se despegaban del contrario y mientras más se acercaba a su profesor más intenso se volvía todo, su vista se volvía nublosa, el calor de su cuerpo aumentaba y el aroma era tan embriagador que lo hacía sentir mareado, sin previo aviso cayó al piso desmayado.
Un gruñido lo saco de su estado, con dificultad abrió sus ojos, encontrándose con una figura borrosa inclinada sobre él y el aroma, ese aroma que lo embriagaba y lo ponía ansioso
-Kyungsoo…
Era solo un susurro pero hizo que su cuerpo se estremeciera, un gruñido lo hizo abrir los ojos por completo, enfocando su visión en quien se encontraba sobre él, era su profesor de gimnasia y estaban en la enfermería, sus miradas se encontraron y no se despegaban.
El más alto bajo su rostro hasta posicionarlo en el espacio entre el cuello y hombro, frotándose en el lugar y aspirando el aroma del contrario
-¿pr-profeso Kim?
- Kyungsoo… tu aroma me vuelve loco – el pelinegro podía sentir la nariz del otro rozar la piel de su cuello – hueles tan bien
El mayor se levantó y volvió a mirarlo intensamente como antes, haciendo a Kyungsoo estremecerse ante lo que estaba sintiendo, su respiración se volvió más agitada y la temperatura de su cuerpo volvía a subir, se sentía caliente y ansioso, porque ya no tenía dudas, su profesor era su compañero.
-pr-profesor – hablaba en susurros, ahora moviendo sus manos intentando tocar a la figura sobre el
- puedes llamarme por mi nombre Kyungsoo
-Jongin…
El mayor sonrió y se inclinó más sobre el otro para poder apoderarse de sus labios en un beso intenso y desesperado, el más bajo no tardo en corresponderlo, siguiendo sus movimientos e inclinándose hacia un lado para poder profundizar, delgados dedos enredados en un cabello castaño, lenguas entrelazadas, pequeñas mordidas y gemidos ahogados en la boca del contrario
-¿puedes sentirlo? … ¿puedes sentirlo Kyungsoo?
-s-siii… puedo mmm sentirlo
- somos compañeros
- lo so-somos
Jongin soltó un gruñido ante la respuesta del pelinegro, ambos podían sentir lo mismo, ambos estaban ansiosos por fundirse con el otro y por reclamarse el uno al otro como compañeros.
El mayor comenzó a frotar su cuerpo sobre el contrario de manera ansiosa, necesitaba el contacto con el otro, Kyungsoo no paraba de soltar pequeños gemidos y aferrarse a los brazos del más alto.
El castaño se levantó llevando se al otro consigo entre sus brazos para después dejarlo de pie sobre el suelo, mirándolo fijamente, movió sus manos hasta el borde de la camiseta del pelinegro y se la quitó rápidamente, mordiéndose el labio inferior ante la vista frente a él, se inclinó sobre el más bajo para poder llegar a la altura de su piel expuesta, paso sus manos por todos los lugares que eran visibles, lamiendo y mordiendo también a su paso, dejando marcas, reclamándolo como suyo. Jongin sonrió sobre la piel del otro mientras dejaba pequeños besos sobre el blanco cuello, al sentir como se estremecía y se deshacía en gemidos por lo que le hacia
Jongin fue bajando sus manos hasta llegar al borde de los pantalones de gimnasia de su alumno, los tomo y los bajo por completo junto con la ropa interior, dejando al bajito por completo expuesto ante él, sin perder el tiempo volvió a juntar sus cuerpos, llevando sus manos al trasero del menor, apretándolo entre sus manos, masajeándolo y separándolo para poder tocar más profundo entre sus nalgas, un dedo moviéndose sintiendo la entrada húmeda y contrayéndose por la anticipación de lo que vendría, el ingreso del dedo fue fácil por la humedad del otro por la autolubricación que generaba en su etapa de celo
-estas tan húmedo… he entrado tan fácil – susurraba en el oído del contrario el más alto - ¿estas ansioso?
-s-si Jongin… apresúrate… te necesito – decía entre gemidos Kyungsoo
El mayor quito sus manos del otro para poder desabrocharse el pantalón y bajárselo para poder liberar su erección que ya estaba hinchada y húmeda en la punta
-mira Kyungsoo… mira como me tienes – le decía mientras movía su mano de arriba abajo intentando ponerse más duro si es que era posible – estoy así solo por ti – seguía hablando mientras se acercaba
- e-eres tan grande… – dijo el menor sin poder apartar su mirada del pene erecto del otro – te necesito Jongin
- yo también Kyungsoo…
Apresuradamente acorralo al más bajo contra la pared más cercana, tomando sus piernas en sus manos y haciéndolo rodear su cintura con ellas, el moreno pasaba la punta por la entrada del contrario pero sin llegar a empujarse dentro, solo tentándolo y haciéndolo quejarse y retorcerse en anticipación, sin más juegos se adentró entre las nalgas del contrario de una sola estocada, llegando lo más profundo que pudo, volviendo a entrar y salir de manera lenta en un principio, el menor no paraba de decir el nombre de su profesor entre gemidos, los que hacían que el nombrado se empujara más rápido tocando el punto exacto dentro de el
-s-si… justo ahí Jongin… hazlo otra vez
-¿ahí? ¿Te gusta Kyungsoo?
-siii… me gusta eres tan bueno mmmm n-no te detengas
Obedeciendo al más bajo siguió con sus movimientos cada vez más rápidos y fuertes, cada estocada más profunda que la anterior, llevándolos cerca del final, Jongin sus labios al cuello expuesto de Kyungsoo, para dejar pequeños besos y lamidas antes de morderlo, enterrando sus dientes profundo en la suave piel, reclamándolo como suyo, como su compañero, ante tales sensaciones el pelinegro no resistió más y se vino entre los vientres de ambos, dejándolos manchados y pegajosos por sus fluidos.
El más alto siguió con sus movimientos rápidos después de haber mordido el cuello del otro, su miembro comenzando a hincharse y crecer aún más, para lograr el enlace y seguir con la siguiente parte de su apareamiento, el moreno se corrió dentro del mas pálido haciéndolo estremecerse por la sensación, pero él sabía que debía seguir, así que siguió moviéndose hasta que su erección estuviera tan hinchada que ya no podía salir del interior del otro, tocando todos los lugares precisos para hacer estremecer al más bajito, el mayor siguió soltando su semilla dentro de Kyungsoo, quien cada vez se sentía más lleno, satisfecho y completo al estar así con su compañero.
Jongin lamio delicadamente la herida en el cuello de su alumno intentando sanarla y hacer sentir mejor al otro que aún seguía con la respiración entrecortada, como pudo lo llevo hasta la camilla en la que había estado antes descansando de su desmayo y aun dentro de el intento acomodarlo de una manera más cómoda para ambos
- ¿estás bien Kyungsoo?
-siii… ha sido tan bueno… nunca me imaginé que fuera así
-yo tampoco… ha sido mejor de lo que esperaba
-estoy tan feliz de haberte encontrado – hablaba el menor abrazándose al cuerpo de su profesor
- yo también estoy feliz de haberte encontrado compañero
-¿Jongin?
-¿sí?
-¿Cuánto tiempo estaremos así?
-no lo es la verdad… es la primera vez que llego hasta el final
- ¿ya han terminado las clases?
-sii… estuviste desmayado dos horas y como las clases terminaron y tú no despertabas me ofrecí a cuidarte hasta que despertaras
-¿cómo te diste cuenta que somos compañeros?
- por tu aroma… realmente me vuelve loco… me obliga a acercarme a ti
-sentí lo mismo cuando sentí tu aroma, creo que fue tan abrumador que me hizo desmayarme
El más alto dejo un suave beso en los labios del menor y lo atrajo más hacia el acomodándolo entre sus brazos
-Puedes descansar si quieres… te despertare cuando esto termine
-está bien