Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Demasiado tarde. por ArumaDTrafalgar

[Reviews - 12]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Hey! ¿Que tal?, ya se que me tarde mucho, mil disculpas, he tenido dos semanas muy ajetreadas, entre que me enferme, la familia, el trabajo y bueno todo a sido un caos en mi vida pero... ¡Por fin traigo el capítulo!, sé que debo otras cosas pero denme tiempo pues aun no estoy del todo libre de mis asuntos, en fin, no los aburro mas.

 

Me disculpo si hay un error ortográfico o incoherencia narrativa.

 

Disclaimer: los personajes son propiedad del gran Eiichiro Oda.

28/ Agosto.

 

Domingo por la mañana y el clima era mas que agradable, Sanji estaba en su trabajo en el "Baratie" donde prácticamente no le habían puesto ni un "pero" por sus antecedentes, al dueño del restaurante solo le interesaba que su gente trabajara como se debía y punto, además no fue la gran cosa lo que hizo. En ese restaurante había verdaderos criminales que habían enderezado su camino y que les permitían trabajar sin ningún problema, el rubio estaba mas que a gusto.

 

La mañana paso tranquila sin ningún inconveniente, daba gracias el rubio que su jefe le permitiera trabajar por las mañanas en sábado y domingo, de esa forma podía tener la tarde libre para sus deberes y a veces ir de casanova ¿Por que no? Era un hombre joven y necesitaba diversión o "sana convivencia" según él, por que un caballero nunca juega con una dama.

 

Dieron las 3 p.m. lo que le dio su salida, se cambio para luego regresar a su casa, mas luego de salir por la puerta trasera de los trabajadores, se topo accidentalmente con una chica.

 

- Lo lamento señorita...- miro bien quien era y la reconoció, era aquella chica de cabellos verdes. - ¡Monet-chwan! Es un gusto ver a tan bella dama -sonrio coqueto el rubio.

 

- Descuida -la chica se sonrojo ligeramente con el comentario de él. -fue un accidente.

 

-Aun así pido una disculpa, pero dígame... ¿Que hace tan bella mujer por estos lugares y sola?.

 

- Yo venía a...-la peli verde fue interrumpida por otra voz.

 

-Cocinero... -repentinamente había aparecido Zoro, era como si hubiera estando siguiendo a la peli verde y había ido por Sanji, aun que en realidad era solo la primera- tenemos un proyecto ¿Lo recuerdas? -se cruzó de brazos, ignoro por completo a la chica, a Roronoa no le caía bien en lo mas mínimo aquella mujer.

 

 -Tú y tus malditos modales- le recriminó el rubio por el comportamiento de su vecino. -Saluda a una dama cuando este frente a ti, estúpido marimo.

 

 Monet hizo por un momento una mueca de desagrado mientras aquellos dos comenzarían con una de sus clásicas discusiones, tenía ordenes de estar lo mas cercas del rubio y siempre que quería hacerlo, por una u otra razón no lo conseguía y principalmente era por el de tez morena, estaba harta de ser interrumpida, las ordenes de su jefe eran para ella como un mandato de un ser divino.

A Zoro no se le paso desapercibido aquel gesto, fruncio ligero el ceño molesto por el comentario del rubio y por lo que noto de la chica -No tengo por que hacerlo, ya te lo he dicho, así que deja esas estupideces y vamos por el material que necesitamos.

 

- ¡No son estupideces! ¡Maldito musgo! Se llama ser un caballero, pero que vas a saber tu si...-se detuvo por un momento, Sanji recordo la vez pasada que hizo comentario sobre los padres del peli verde y había recibido una amenaza -...tu cerebro no te da para eso, retrasado.

 

- Tch...imbécil- por primera vez el peli verde no quería discutir mas, estaba hasta la coronilla de esas peleas por ser cortes y todo eso de ser un caballero, además aun seguía presente aquella chica con lentes y su presencia le causaba rabia, así que se alejo unos dos metros para después recargar la espalda en la pared.

 

 -Lamento todo esto mi estimada señorita -se dirigió Sanji de nuevo hacia la peli verde- si me lo permite, me gustaría invitarla a cenar el próximo fin de semana.

 

Un brillo aparecio en los ojos de aquella mujer, no pudo evitar sonreír ligero que para ojos del rubio era como una cara de felicidad, pero a ojos del peli verde era de una de negras intensiones -Esta bien, el sábado a las 6, es una cita -le guiño el ojo al cocinero y sin mas se fue despidiéndose con la mano diestra al aire.

 

Sanji estaba emocionado por lo sucedido, casi gritaba de lo feliz que se sentía, pero no estaba solo.

 

- Quita esa cara, tenemos trabajo- Zoro rodo los ojos, ya tenían al rededor de un mes de conocerse y durante ese tiempo ya habían aprendido ciertos gustos de cada uno, al principio el peliverde no decía nada e ignoraba esos comportamientos del rubio hacía las mujeres, solo a veces le decía lo estúpido que se veía por comportarse de esa manera, pero ahora le incomodaba mas y no era solo por tratarse de aquella chica, o tal vez si, eso ni el mismo lo sabía.

 

- Eres un maldito amargado, dime marimo ¿Alguna vez has salido con una chica? O es que ¿Acaso eres un viejo cascarrabias con apariencia de adolescente? -enarco su ceja visible, Sanji durante el mes que llevaba conociendo al peli verde, jamás le conoció alguna novia o visto alguna intención de ligar con alguien, lo único de que se había enterado es de que al marimo le gustaba practicar Kendo y que solo por ese deporte llevaba buenas calificaciones, también que no le caía bien Monet y aun era un misterio para él la razón de eso. Otra cosa que se entero hace poco era que cercas del centro de la ciudad vivía su tío abuelo de nombre Rayleigh, aun no lo conocía pues aquel hombre era una persona muy ocupada. Sabía uno que otro gusto del musgo, pero aun parte de la vida del susodicho era un misterio.

 

- Claro que lo he echo, deja ya eso, no todos somos unos malditos pervertidos acosadores -contra ataco.

 

- ¿Hah? Estúpido marimo, yo si sé tratar a las mujeres, lo que pasa es que estas celoso de que yo tenga una cita con la bella Monet y tu no- sonrió con aires de grandeza y de felicidad al recordar lo que había logrado con aquella chica, Sanji estaba que casi sangraba por la nariz.

 

- Para nada, por mi mejor... -se separó de la pared para comenzar a caminar hacia el centro comercial, por ahora Zoro iba en dirección correcta- esa maldita mujer te terminara dando una puñalada por la espalda -esto lo había dicho en un murmuró y sin que el rubio le escuchara.

 

Ambos caminaron hacia el centro comercial, después de aquella platica no se habían dicho nada, excepto cuando Zoro daba una vuelta equivocada y Sanji lo tenía que regresar al camino para después molestarlo por su pésima orientación. Al llegar al centro, compraron lo necesario para su proyecto de química, no eran mucho lo que necesitaban para su tema de "reacciones químicas". Una vez echas las compras, dieron marcha de regreso a sus casas.

 

- Marimo... -estaban dentro del tren, por fortuna no había mucha gente, Sanji no podía contener su curiosidad por saber que era lo que le molestaba al musgo de la chica de anteojos- dime una cosa, ¿Que es lo que te molesta de la linda Monet? - esperaba obtener la verdad.

 

Zoro dio un ligero suspiro, tuvo un debate interno en si decir la verdad o echar una mentira, aun que eso ya lo había platicado con Rayleigh y este le había dicho que no se adelantara a las suposiciones, además que de cierta forma, hablar de Monet le llevaría a hablar de sus padres y aun no quería contarle nada al rubio, no le quedo mas que optar por desviar el tema - No importa, por cierto... mañana no necesitas cocinar para ambos, terminando las clases iré a otro lugar.

 

- Maldición...-chasqueó la lengua el rubio, no obtuvo la respuesta que quería- esta bien -tenía ganas de preguntar a donde iría pero sabía que obtendría una respuesta evasiva, prefirió no preguntar.

 

Pasado un rato, llegaron a la casa del rubio donde generalmente se la pasaban las tardes en las que convivían, alegaba el dueño de dicha casa que así se sentía mas a gusto para cocinar, el peli verde no objeto por que en sí el rubio tenía razón y mas por que en su casa no contaba con algunos instrumentos de cocina que a veces se requerían y que ni él sabía que existían. Sanji se dirigió a la cocina para preparar algunos aperitivos, Zoro se fue a la sala para colocar las compras sobre la mesa de centro y analizar que harían para el dichoso trabajo.

 

- Ahora que lo pienso...¿Que hacias fuera del restaurante? -pregunto el cocinero cayendo a penas en cuenta que el marimo había aparecido repentinamente en aquella ocasión.

 

-Regresaba de visitar a Rayleigh- y de echo era verdad, por la mañana había visitado a su tío abuelo, de esa forma podía evitar el rubio sospechara que había echo algo mas- y de paso fui por ti para comprar lo del proyecto -se encogió de hombros el peli verde, era como si no hubiera echo gran cosa en el día.

 

-¿Fuiste por mi por lo del proyecto o acaso te perdiste de regreso y terminaste en el restaurante? -se burla el cocinero, aun que sabía que podía ser cierto lo que dijo el otro, pero era inevitable sacar ese tipo de comentarios.

 

- ¡joder! ¡No miento! -se cabreo el verdoso, se levanto del sofá y se dirigió a la cocina para encarar al rubio - Maldito cejillas...

 

-¿Ha? Bueno te creeré -repentinamente Sanji se había puesto nervioso, tenía claro que había molestado al ajeno pero no era para tanto, tenía de frente al peli verde y sin notarlo estaba acorralado, estaba entre el cuerpo de él y la alacena, Zoro le estaba mirando con intensidad y su ceño fruncido aun que no parecía del todo molesto- ¿Tanto te molesto mi comentario?, eres un imbécil.

 

- Aquí el imbécil eres tu, Ero-cook, te dejas llevar por las mujeres, algún día terminaras de la peor forma -estiro el brazo hacía la parte de arriba de la alacena de donde al abrirla, saco una pequeña botella de sake, daba gracias internamente que el cocinero le dejara unas botellas en su alacena para poder tomar cuando lo quisiera.

 

A Sanji casi se le sale el corazón por aquello, no entendía el por que de que su corazón palpitara a mil por hora y no podía quitar la vista del moreno, peor aun es que sentía su propio aliento le había abandonado por un momento y aquella acción del marimo se le pasó en cámara lenta. Para cuando al cocinero le regreso el aire a sus pulmones, Zoro se regreso a la sala "¡Maldición!" se auto recrimino por su propio comportamiento.

 

 

Se llevaron al rededor de dos horas para terminar el dichoso proyecto que de por sí ya tenían planeado desde un día antes y solo faltaba corroborar que la reacción se hiciera efectiva, no era para el día siguiente pero Sanji prefería no estar a las carreras.

 

- Por fin...-dice con molestia el peli verde, bebio de su botella para acabarse esta a la cual solo le quedaba muy poco alcohol.

 

- Iré a bañarme, deberías hacer lo mismo, apestas a alcohólico.- hace el comentario el rubio pero sin dobles intesiones, mas bien era un comentario por su forma de beber del musgo.

 

- ¿Mnh? Rara tu forma de invitarme a bañar contigo -sonrio con burla- pero paso, no traigo ropa para cambiarme.

 

- ¡Eres un maldito musgo mierdoso! -a Sanji se le subieron los colores al rostro, su comentario se le había torcido, se sentía avergonzado, sin pensarlo mucho, le lanzo una patada directa al estomago del verdosos, mas no logro su cometido pues se la había detenido el susodicho.

 

-¡Y tú un maldito cocinero con cejas de caracol!- se molesto el peli verde por la patada, había logrado cabrear al rubio pero una patada ya era otro nivel, así que para contra atacar tomó el tobillo del rubio e inmediatamente lo jalo para hacerle perder el equilibrio y así tumbarlo sobre el sofá. 

El cocinero cayó de lado en el sofá -¡Estúpido cabeza de césped!- se levanto y de nuevo le propino una patada al practicante de Kendo, pero esta vez dirigida al rostro, pero de nuevo esta no dio efecto, Zoro tenía una agilidad impresionante y ni que decir de su fuerza, aun que Sanji no se quedaba atrás, prácticamente estaban casi iguales.

Roronoa no dejaría así las cosas, tomó al rubio de la pantorrilla, con la mano libre empujo al rubio de regresó al sofá, lo acorraló por segunda vez en el día pero estaba vez era entre su cuerpo y el sofá, de repente las cosas se habían tensado entre los dos, Zoro miraba con intensidad al rubio, había algo en ese cejillas que le hacía mirarlo de tal forma, sus rostros estaban muy cercas el uno del otro e incluso podían sentir chocar sus alientos ligeramente acelerados, el tiempo se había detenido para ambos.

 

-¡Qui-quítate de encima!...-el primero en reaccionar fue el rubio- ¡Maldito musgo! -empujo con ambas manos al mencionado.

 

Zoro por fin reaccionó -Me largo.- sin decir más, el peli verde se levanto y se fue a su casa, estaba echo una maraña su mente, ¿Que demonios había pretendido con eso? ¿Por que mierdas no se alejo del cocinero? "¡Maldición! ¿Por que?" esto ya no era algo normal, no era una simple pelea.

 

Por otro lado, Sanji aun estaba tumbado sobre el sofá, aun no comprendía el comportamiento de su vecino y se sentía mas confundido por no saber que era lo que a él mismo le pasaba, de nuevo sentía su corazón latir a mil por hora y con las mejillas sonrojadas, en definitiva, sentía que se estaba volviendo loco. Sin pensar mas en el asunto, el rubio se fue a bañar.

 

29/ Agosto.

 

La mañana había pasado de lo mas normal, clases aburridas y otras algo entretenidas, tareas de todas las materias, en fin. A pesar de lo sucedido un día anterior, Zoro y Sanji actuaban como de costumbre, por el lado de Sanji se había mentalizado que lo sucedido fue una riña de niños, por el lado de Zoro se auto convenció que fue una simple pelea y la habían llevado algo lejos pero sin graves consecuencias.

 

Al terminar las clases, el peli verde tomo sus cosas y se fue sin esperar al rubio como solía hacerlo, además que no era algo obligatorio y por otro lado tenía prisa. Se llevo al rededor de una hora y media para poder llegar a la puerta de un departamento que estaba cercas del centro comercial, toco la misma.

 

- Es un gusto verte, adelante- dijo un hombre alto, de cabellos platinados casi blancos y ondulados, era un hombre de avanzada edad, era Rayleigh el tío abuelo del peli verde.

 

-Lo mismo digo- sonrió ligero el chico, se adentro en el departamento. Una vez dentro, miro que no estaban solos, en el sofá mediano estaba un hombre de rojizos cabellos.

 

- ¡Zoro! -saluda aquel hombre de cabellos rojizos con una gran sonrisa en su rostro, de cierta forma le recordaba a su imperativo amigo Luffy.-Por fin llegas ¿Tan lejos te queda la escuela a acá? -Shanks era de los que les gustaba gastar bromas y de vez en cuando lo hacía con todos.

 

El joven peli verde fulminó con la mirada al pelirrojo -No Shanks, tuve otras cosas que hacer, y a todo esto... No soy el único retrasado ¿Donde esta Mihawk?.

 

-Tuvo un inconveniente- intervino Rayleigh- pero no ha de tardar.- en ese momento tocaron a la puerta- hablando del rey de roma.

 

Zoro se fue a sentar en el sofá mas chico no sin antes botar al suelo su mochila. Shanks al escuchar el tocar de la puerta, se levanto de su asiento y se podía notar algo...¿nervioso, ansioso quizás?.

 

- Lamento el retraso- dice el azabache con su habital tono serio hacia el hombre que le había abierto la puerta. De igual forma se adentra en la casa.

 

- ¡Mihi! -pronuncia con cierto entuciasmo el pelirrojo, se gana una segunda mirada fulminante en ese día pero ahora de parte del azabache, también la diferencia era que esa mirada era aun mas intensa y hasta le hizo sentir un ligero escalofrío.

 

-Que esta sea la ultima vez que me llamas así, Akagami, la próxima vez despidete de tu otro brazo.

 

- Tan amargado como siempre.

 

-Suficiente -hablo el peli verde- no vine a escuchar todo esto, ¿Que descubrieron de Monet?

 

- Verás... -El peli blanco se dirigió a sentarse en el sofá que estaba frente a su sobrino- tus sospechas son ciertas, Monet trabaja para Doflamingo.

 

- ¡Lo sabía! Esa maldita mujer la voy a...

 

- Cálmate Zoro-le interrumpió el pelirrojo- sé que quieres terminar con la organización de Doflamingo por lo que descubrimos de tus padres, pero muy bien sabes que solo te informamos, mas no tienes el consentimiento de intervenir, solo podemos hacer esto Taka no me y yo al ser policías -adopto un carácter serio, era algo que Shanks solo hacía en ciertos momentos, como ahora que era un tema delicado y no podía tomarlo a la ligera.

 

- Pero entonces ¿Cuando harán algo? ¡Maldición! -a Zoro estaba que se lo llevaba el demonio.

 

-Doflamingo es astuto-ahora el que intervino fue el de ojos de halcón- y antes de arrestarlo, necesitamos evidencias y principalmente descubrir que es lo que quiere de Kuroashi. -los otros dos hombres mayores asintieron.

 

- ¿El cocinero? Y ¿él que tiene que ver con ellos?- al peli verde le dio mala espina esto, sus sospechas fueron confirmadas y peor aun, el cocinero tenía una cita con la mujer. 

 

- Solo sabemos que Kuroashi, el padre de tu vecino, trabajó para Doflamingo por un largo tiempo, un día Kuroashi quiso deshacer los negocios con Doflamingo y quedarce con toda la fortuna que habían generado con sus negocios chuecos, pero... -hizo una dramática pausa el pelirrojo-... Todo le salió mal, cuando lo descubrió, mando a quemar la casa y por desgracia los padres de Sanji y la nana murieron aquel día.-dio un ligero suspiro- tiempo después Doflamingo fue en busca de Sanji, se lo quiso llevar y no se con que motivo, pero aquel día pude evitarlo -con la mano se toco su hombro contrario recordando que aquel día había salvado al rubio pero había perdido un brazo.

 

-El punto es que no puedes hacer nada, ni siquiera comentar esto al chico, si sabe que conoces a Shanks y que sabes quien mato a sus padres querrá intervenir como tú, entiende Zoro- Rayleigh no quería que su sobrino interviniera en lo mas mínimo.

 

- La fortuna...-repentinamente había soltado el azabache y miraba al pelirrojo- Doflamingo nunca la recupero y aun es un misterio en donde se encuentra.

 

- Taka no me, no querrás decir que Sanji sabe donde esta ¿verdad? Él era solo un niño -no comprendía a donde quería llegar el otro.

 

-No akagami, me refiero a que Doflamingo sabe donde esta pero su problema es que no la puede alcanzar y para eso necesita a Kuroashi-al azabache se le había ocurrido esa idea hace un tiempo pero no terminaba de atar cabos, aun había algo que no concordaba.

 

- Tienes que estar bromeando, Kuroashi no involucro a Sanji en esto ¿cierto? ¡Es su hijo, maldición! Y ¿Como?-Shanks sentía que perdía la cordura con eso, no podía creer que esa suposición de Mihawk fuera verdad.

 

- Lo hiso una especie de llave -dijo Rayleigh.- el como, es algo que no sabemos.

 

El azabache asintio ligero con la cabeza ante las palabras del dueño del departamento. Todos miraron al centro de la sala, y ahora ¿Cual era el siguiente paso? ¿Cómo evitarían una catástrofe?. La guerra apenas comenzaba.

 

 

" A veces se miente por defender a los demás, pero cuida tus mentiras, no vaya a ser que se vuelvan condena y sea demasiado tarde para proteger a los que amas".

 

Notas finales:

¿Que tal? C: ahora saben como Sanji no quedo en manos de Doffy, bueno en parte, aún falta mas por descubrir xD.

 

Lamento la demora :C espero les haya gustado uwu.

 

Buen día a todos, bye! bye!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).