Querido Diario,
Ya al fin soy estudiante de preparatoria. Tengo casi un mes allí, y me esta yendo muy bien. Bueno, aparte de las cosas feas que algunos estudiantes me dicen, y solo porque no me gustan las chicas y me gusta el color rosa. Digo, no hay nada de malo con eso, cierto? Después de todo, somos iguales, creo.
Según los rumores, había llegado un chico nuevo a la escuela, y también que estaba en mi clase. Admito que estoy ansioso de conocerle, pero solo espero que no sea como los demás. Si, como dije antes, me gusta el rosa. Tal vez exagere, pero tengo mochila negra con rosa, un abrigo rosa con blanco y un toque de negro; sin embargo, también tengo un mechón de cabello de la parte de delante color rosa. Como no veo muchas personas con el pelo pintado de esa manera o vestido, aveces me creo único. Muchas personas dicen que mi voz es muy suave, casi haciéndome escuchar como una chica. Y es unas de las razones que también me siento único.
Como sea, caminaba por el gran pasillo del instituto; todo tranquilo. Sin embargo, sentí que me empujaron contra la pared; muy fuerte, de hecho; haciendo que me pegara en el hombro derecho y que cayera lentamente al suelo. Ya sabia quien fue, Aoi Asahina; uno de los chicos mas ricos pero a la misma vez mas sucio de toda la escuela. Aparentemente, piensa que porque solo tienes mas hojas que otros, tiene el control de todo.
Sentí unas manos levantarme del suelo. Mire las manos y las uñas estaban pintada de negro con azul oscuro. Voltee a ver quien era y vi a un chico mas alto - claro, que soy un enano.- con pelo marrón claro, ojos azules un poco oscuros, con una pequeña manzana negra pintada en el lado derecho de su rostro - debajo de su ojo y también tenia un mechón de cabello pintado de negro. Era muy lindo, de verdad. Y su estilo era perfecto.
-Oi, estas bien?- Me pregunto el chico con una voz un tanto grave.
- Em...S-Si...!- Respondí intentando disimular el dolor de hombro que tenia. No se me había roto, solo tal vez la pared y mi hombro se querían tanto que solo se abrazaron fuertemente.
-Estas segura? Parece que te duele el hombro.- Me volvió a preguntar.
" Genial. Un chico lindo piensa que soy chica...! "
-E-Eh, pues...- Decía, pero el chico no me dio tiempo a terminar y solo me llevo a la enfermería.
Allí me colocaron una bolsa de hielo en el hombro. Según el doctor, el hombro no estaba roto. Bueno, sabia que mi hombro y la pared se querían! Cuando me levante de la cama, me estaba a ir a mi clase pero el chico no estaba. Solo suspire y fui a clases. Nadie pregunto que me paso, solo el profesor, pero eso no me importo de todos modos. Me sente en mi asiento, sin hacer nada. Claro, mi hombro dolia tanto que no podia moverlo mucho, asi que no podia escribir. A la hora de irnos, salí de la escuela para ya dirigirme a casa. Pero luego escuche una voz muy similar detrás de mi, y llamando mi nombre. Voltee y vi a el chico que me había ayudado.
-Ah, hola.- Salude sonriendo.
-Hola. Te encuentras mejor, ahora?- Me pregunto mirando mi hombro.
-Ehm, si. Solo que no pude escribir por el día entero.- Dije ,tranquilo. -Pero estoy mejor.
- Segura? -Me volvió a preguntar, solo suspire y lo mire a los ojos.
-Mira, veras, sobre eso...Yo...No soy una chica como piensas.-Le dije para que ya dejara de confundirme con una chica.
Vi que el rostro de el estaba pálido. De seguro se había confundido por mi voz, o porque tengo la gran mayoría de cosas color rosa. De pronto, escuche la voz de Aoi detrás del otro chico.
-Oi, Haru! Que haces con este?-Pregunto Aoi refiriéndose a mi.
-Nada. Solo quería que lo ayudara a dejar el color rosa.-
-En serio? No tienes tiempo para esta chica de Ai. -Dijo Aoi.
-Solo fíjate que con tu nombre también se forma. Adiós. -Dije sin muchos ánimos.
Entonces la respuesta era si; el Haru ese SI es como los demás. Pero, el cambio conmigo desde que le dije que era chica. Acaso el...No, no ,no! Ai, solo llega a casa con mente en blanco.