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Vendedor de globos (KAISOO) por Still

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Notas del fanfic:

Hola! aquí está el nuevo fic que les hablé.


Denle amors jaja

Notas del capitulo:

17 de diciembre del 2014.

 

El vender globos en el parque era un trabajo digno. Ver como los niños les rogaban a sus padres con lágrimas en sus ojos que le comprasen un globo, levantaba mi ego y anhelaba aún más seguir con este trabajo, la fría brisa me congelaba,  una buena y caliente chaqueta solucionaba todo, por motivos de dinero no la tengo. Espero comprarla con la venta de 40 globos más... Tan emocionado estoy. Una camisa de mangas cortas, junto a una bufanda tejida, más el chocolate caliente que mamá preparaba para mí, es una gran satisfacción.

Antes trabajaba en una escuela musical, enseñaba a los niños a cantar, tocar el piano o la guitarra. Tao hizo que me corrieran, me acusó de haber robado su dinero, él era uno de los favoritos de ese lugar, le creyeron completo el cuento, desde allí comencé a vender globos.

Era tanta la necesidad de vender al menos 15 globos por noche, cada uno valía $1000. Con el dinero obtenido, se empleaba en la comida del día siguiente y los pasajes del bus de mi padre y hermana pequeña.

Hoy solo he vendido 8 globos, ofrecía mis globos a las personas que pasaban cerca de mí, algunos negaban con su cabeza y seguían su camino.

--¿Podría por favor comprarme un globo? No he vendido lo suficien...

--No tengo dinero, chico.

Y así me la pasaba toda la maldita noche, esperando a un cliente.

El parque comenzaba a quedarse sin personas, veía después de las 11pm a parejas jóvenes, besándose en el césped sin pudor alguno. Muy vergonzoso por cierto, a veces miraba como después de una ronda de besos, el novio masajeaba los pechos de la chica y ella solo proseguía a desabotonar el jean de él,  bajándolo junto al bóxer. Tomaba el miembro con su mano, moviéndolo de arriba abajo. El chico gemía y se reía en los labios de su amante.

Observaba el miembro del chico detenidamente, mis manos se movían solas, pensaba... ¿Que se sentirá masturbar o llegar a tener una erección? ¿Qué sentiré recibiendo un beso?

--Chico de los globos, eres un pervertido.

--¿Perdón?--dije, miré a mi lado y había un chico sentado en la banca.

--No es normal ver a una pareja teniendo sexo en el césped ¿Sabes?

--¡No los estaba viendo! Miraba aquella roca--señale a la roca que estaba a menos de un metro de la pareja-es muy interesante ver rocas.

--Sí, como digas--sonrió--¿Que tal tu venta de hoy?

--Pésimo, no reuní todo lo dinero que necesito--realmente estaba muy triste, no deseo llegar a mi casa y ver el rostro de mi madre cuando le diga que no tengo todo el dinero. Porque cuando no llevo el dinero completo, mamá, le tocaba la puerta a la vecina no importando la hora que sea, pidiéndole prestado el dinero que faltaba. La vecina era muy buena, pero da tanta vergüenza despertarla a la 1am solo por reunir todo el dinero.

--¿Cuánto te falta?--preguntó. Se levantó de la banca y caminó hacia mí. Presencié su altura y su gran porte. Un chico lindo que te hable a mitad de la noche, no se ve todos los días.

--$7000--dije.

--Entonces véndeme 7 globos--pronuncio con cierta gracia, yo lo miré a sus ojos. Quería saltar, abrazarlo...

--Es en serio...--baje mi mirada, no sé por qué, pero mis ojos se humedecieron, tal vez fue por él, o por la venta. Pasé mi mano por los ojos secando las lágrimas que no dejé caer.

--Oh, vamos. No vas a llorar solo porque te compraré globos.

--Usted es un buen hombre--le pasé los 7 globos, y él me dio el dinero. Lo guardé en mi pantalón y sonreí. El mostró una sonrisa igual.

Él observaba los globos, su mirada tan penetrante y fugaz.

--Chico de los globos ¿sabes lo que significa cada color representado?

--E-eh, no. Solo son globos, los colores son para que se vean más lindos, o interesantes.

--Un globo amarillo cómo este--tomo el globo amarillo de los siete--significa alegría, irradias felicidad y buena energía a los que te rodean.

Al terminar con su frase, soltó el globo, este se elevó,  perdiéndose en la noche y el infinito cielo.

--Los globos azules, denotan tu fuerza en el mundo. Detenerte y gritar "Yo sí puedo"--eran dos globos azules, como el globo amarillo, hizo lo mismo con ellos.

--Al comprar un globo verde significa que aun tienes esperanza, depende la situación en la que te encuentres. Y los blancos, son tu pureza interior.

Ya no tenía globos, sus manos vacías las llevó a los bolsillos de su pantalón. Lo miraba directo a sus ojos, el tampoco desvió la mirada a mí. Por un corto tiempo, algo se movió dentro de mí.

--¿No tienes frío?--preguntó.

--Un poco--baje la mirada--¿Quieres chocolate caliente? Me sobra un poco--asintió.

Serví dos vasos, al entregarle el chocolate pronunció-ya debo irme, mi madre debe estar preocupada.

--Claro, adiós. Y gracias, por comprarme los globos.

--No fue nada.

 

^~^

Llegué a mi casa, mi madre asomada en la ventana esperándome, como siempre lo hacía. Al verme llegar empujando el carrito de globos, salía, me daba un beso en la mejilla junto un gran abrazo.

--¿Qué tal tu día, amor?

--Iba muy mal, hasta que llegó un chico y me compró el resto de globos que faltaban por vender.

--¿Tanto dinero tenía?

--No lo sé, pero compró 7 globos, fue muy generoso.

--Tal vez fue por tu belleza, hijo. Te vio y le pareciste lindo--me sonroje, seguí comiendo.

--Mamá, que cosas dices...

--Y... si está enamorado de ti y hoy se le dio por acercarte.

--Mamá, no sigas. Solo es un cliente más, fue muy bueno no solo conmigo, con toda esta familia, si él no fuera aparecido no tuviéramos que comer mañana.

--solo un cliente, Kyungsoo.

--Si, mamá. Solo un cliente más.

 

^~^

 

Era un nuevo día, mamá se despertaba temprano para despedir a mi padre y mi hermana pequeña. Ella después de una hora iba al trabajo, se iba a pie, yo le rogaba que tomara el bus, pero no me hacía caso.

Debía esperar hasta las 6:00 de la tarde para ir a vender los globos, me quedaba en la casa leyendo la minoría de libros que poseía. Yo era mi mismo instructor, me dejaba mis propias tareas y las calificaba yo mismo. No terminé la secundaria por cuestiones económicas, fue muy duro para mí; todo joven adolescente sueña con llegar a la universidad, terminar sus estudios y tener un trabajo agradable. Yo era diferente, salí de la escuela para que mi hermana pudiese seguir asistiendo. Estaba feliz por ella cuando le comentamos sobre todo este tema, ella prometió ser la mejor y siempre lo ha sido. Sacaba notas altas y ocupaba los primeros lugares, ganaba medallas y menciones de honor.

Tenía pocos amigos, más bien, eran compañeros. El día que le dije a Sehun, un chico con el que me juntaba en mi anterior salón de clases, que me iba a retirar de la escuela, me sentí rechazado. A él le valió que me fuera, colocó su mano en mi hombro y dijo "Buena suerte en tu vida" después me dirigí al director, él entendió mi situación y me dio por ex-alumno de la institución.

Cuando me daban ganas cantaba para mí mismo, o tocaba la guitarra que tenía. Fue un regalo de mis padres a los 10 años, la cuidaba tanto, si se me llegaba a dañar, no habría más guitarra por mucho tiempo. Componía canciones, y al finalizarlas, arrugaba el papel, lo arrojaba directo a la basura. Eran buenas, según mi criterio. No eran para nada comparables con la mierda que pasaban en la radio, canciones de amor u odio, o del sexo. Eso no es música con la que te puedas deleitar. La música que es música en verdad, es la que al escuchar la letra, cambie el mundo, o al menos cambie tu mundo.

 

*

Antes de dirigirme al trabajo, dejaba la comida lista, cada plato servido y cubierto por un plato más encima. La casa limpia y ordenada, como le gustaba tenerla mi mamá.

La llave la dejaba en un calado que se acomodaba la ventana, y ahí iba yo, empujando el carrito de globos.

Me tomaba media hora para llegar al parque, debía esquivar automóviles, subir aceras y andenes,  sofocante, demasiado pesado para un chico de 19 años.

Al llegar al parque, me ubicaba donde siempre, al lado de la señora Yhun, ella vende algodones de azúcar, no le va tan bien como a mí, pero comparto mucho con ella. La semana pasada me comentó que su hija compró una casa en otra ciudad y pronto se iría. También me dijo que antes de irse me iba a dar un regalo, me sentí por una parte destruido, y por otra muy feliz. Es una gran persona, y que su hija le esté yendo bien, me colocaba de muy buen ánimo.

--Buenas tardes, señora Yhun ¿Cómo le va?

--Kyungsoo, te estaba esperando. Tengo tu regalo listo.

--¡Oh!--bajé el tono, fue muy rápido su declaración ¿Ya se iba?--Que b-bueno, muchas gracias--lo recibí con una sonrisa no muy grande.

--Adelante, ábrelo.

Era un sobre, lo abrí delicadamente y me encuentro con...

--¿Dinero?

--Para ti, Kyungsoo. Por ser bueno conmigo--sonrió dulcemente, como siempre lo hacía.

--N-no, señora Yhun. No puedo recibir esto--mis manos temblaban, cerré el sobre y se lo intentaba devolver, pero ella no lo recibía y negaba con su cabeza.

--Es todo lo que he vendido en los algodones de azúcar, te lo mereces, y mucho más. Con esto puedes comprarte el abrigo que necesitas, hasta te sobra para comida.

--¿Por qué señora Yhun? No debía hacer esto...

--Así me recordaras por el resto de tu vida, cuando veas la chaqueta, piensa en mí--guiño su ojo derecho para mí, yo lo tomé y le di un fuerte abrazo.

--Muchas gracias, señora Yhun. La quiero mucho.

--Yo también te quiero, Kyungsoo.

 

**

--¡Ahh! Extrañaré a la señora Yhun ¿Tú también lo harás, Kyungsoo?

Era el mismo chico que compró los 7 globos ayer, tenía unos jeans negros rasgados, una camisa blanca más la chaqueta de cuero. Su cabello a diferencia de ayer, cubría su frente y un poco sus cejas.

Tenía esa misma sonrisa coqueta y brillante, ya eran las 11pm ¿Esta era su hora de aparecerse a Kyungsoo?

--¿Cómo sabes mi nombre?--pregunté.

--Lo escuché cuando hablabas con la señora Yhun.

--No me mientas...

--¡Está bien!--alzó sus manos mostrando sus palmas hacia delante--se lo pregunté a la señora Yhun antes que se marchara.

--¿Te lo dijo así como sea? Vaya...

--Ella dice que eres un amor--Juntó sus manos y las posicionó justo al lado de su rostro, se veía adorable--Conozco un buen lugar en el que venden abrigos baratos y de muy buena calidad, podría llevarte mañana. No es tan lejos.

--¡También te dijo eso! C-como es posible, ni siquiera sé tu nombre.

--Jongin, Kim Jongin.

--O quien eres, cuáles son tus intenciones conmigo para que estés preguntando por mí.

--Soy un chico de 20 años, que un día, ayer, pasaba justo por aquí a las 11pm y decidió hablarte. Te compré 7 globos y te expliqué el significado de sus colores... ¿Así está bien, o?

Voltee mis ojos, frote mis manos por mis brazos desnudos. Él miraba como temblaba, sacó su chaqueta, después me la entregó.

--Póntela--sentencio.

--Es tuya, no te molestes, puedo beber café.

--Tienes los labios morados del frío, te congelaras-con su dedo índice, tocó mi labio inferior, yo reaccioné dando un salto hacia atrás, chocando con el carrito de globos.

--Gracias--la  recibí, luego me la coloqué, era tan caliente y suave por dentro. Igual que Jongin...

--Dame 7 globos--dijo.

--Hoy vendí un globo de más, no es necesario.

--Soy el cliente aquí, los quiero. Da me mis 7 globos, Kyungsoo--mi nombre sonaba tan perfecto cuando salía de él ¿Que rayos digo? Segunda vez que lo veo y...Dios.

Infle los 7 globos con la máquina de helio y se los entregué. El me dio los $7000.

Observaba los globos e iba dejando ir uno por uno, hasta que no tenía más en sus manos.

--Es muy gratificante dejar ir a las personas que quieres. Los globos representan a la señora Yhun y su familia. Ellos son 7 en total, su hija compró una casa en otra ciudad, ya debes saberlo ¿no?-- asentí con la cabeza--La señora Yhun será feliz, por lo menos de venderá más algodones de azúcar.

 

^~^

18 de Febrero 2015

Transcurrieron dos meses, Jongin llegaba todos los días a las 11pm y compraba 7 globos, cada día decía un relato y los comparaba con los globos...sabía que eran excusas para soltarlos.

"Hoy saqué un 7 en mi examen"

"Vi a 7 niños corriendo cerca de mi casa, hasta que uno cayó. Los demás se detuvieron y lo ayudaron a levantarse"

"Mi mamá dice que el número 7 significa suerte"

"Recuerdo cuando tenía 7 años, no me gustaba comer el brócoli ¿A ti te gusta el brócoli, Kyungsoo?"

"En el equipo de fútbol, soy el numero 7 ¿Te gusta el fútbol?"

"Hay 7 nubes rodeando la luna...mira"

"Cuando tenía 7 años, mi sueño era ser bailarín profesional, un día hice un giro y caí mal, mi pie sufrió una pequeña fractura y desde entonces dejé de bailar. Era muy bueno por cierto"

"Me gusta el helado, puedo comer 7 conos por día, solo me gustan los de chocolate"

 

Cuando Jongin ofreció llevarme a comprar el abrigo, nos citamos al día siguiente cerca de la tienda. Recuerdo que cuando llegué, él ya estaba allí, tenía 2 helados de chocolate. Me regalo uno de ellos, lo recibí y le dije "Gracias"

El alzo sus hombros, mostrando una sonrisa; los terminamos de comer y entramos a la tienda. Los abrigos eran realmente baratos, con el dinero que me dio la señora Yhun, me alcanzó para comprar uno a mi madre, hermana y mi padre...y por supuesto el mío. Jongin escogió mi abrigo, su condición fue que me regalaba otro helado si dejaba que el escogiera mi abrigo, yo acepté.

Al salir de la tienda, nos encaminamos al parque en el que yo vendía los globos, así cada quien cogería su camino. Mientras llegábamos al parque, Jongin me contó sobre su vida; cosas como que su padre tiene una empresa  reconocida a nivel mundial, él estudiaba ciencias políticas en la universidad Central, y cursa su último semestre.

Otra fue que a Jongin le gustaba leer mucho, le pregunté si podría prestarme algunos libros, el me llevaba un libro  cada semana. Los terminaba en tan sólo 3 días, yo no hacia gran cosa, aparte de vender por las noches.  Podría ir a la biblioteca y prestar libros, pero no poseía el carnet con el que me dejaban llevármelos, y costaba dinero.

*

Fue un jueves en el que amanecí enfermo, sudaba frío a pesar de que mi temperatura era tan caliente como el sol, exagerando las cosas. Mi mamá no quería ir al trabajo, pero le dije que estaba bien, luego se marchó. Aunque me prohibió ir a vender los globos.

Sentía un vacío en mi corazón, pensé de inmediato en Jongin. Él llegaba todas las noches a las 11pm y... ahora no sabré con qué compararía los globos hoy.

No era para nada a esos chicos que desobedecen a sus padres, pero por Jongin lo hiciera, sólo por ver su rostro y su brillante sonrisa. Sentir el rozar de sus dedos cuando le daba la taza de café o chocolate, y cuando se marchara, oler mis dedos tratando de descifrar su esencia.

**

11:30pm

No tenía sueño en absoluto ¿Y si Jongin está aún en el parque? ¿Qué le diría mañana? Dios...saca a ese hombre de mi cabeza.

Hubieron unos toques leves en la puerta, mis ojos se abrieron más de lo que eran, unos pasos del cuarto de al lado, por la sala hasta la puerta. Me levanté y apoyé mi cabeza a la puerta de mi cuarto tratando de escuchar la próxima conversación que ocurriría. Sentí el crujir de la puerta al abrirse...

--Buenas noches, señora ¿está Kyungsoo? Sé que es tarde, pero hoy no fue a vender los globos y me preocupé.

--Kyungsoo debe estar dormido, amaneció muy enfermo, le dije que no fuera hoy. Si quieres puedo despertarlo ¿Tan importante es llegar a esta hora para ver a mi hijo, no?

--Muy importante, necesito verlo.

--¿Quieres pasar?

--No, está bien aquí. Gracias.

Los pasos de mi madre se hacían cada vez más fuertes, me iba hacer el dormido, pero que va...abrí la puerta y le hice un gesto a mi madre de joven enamorado que ni yo mismo sabía que podía hacerlo.

--¿Cómo se llama el galán?--preguntó mi madre con una pícara sonrisa.

--Jongin--lo dije rápido y me dirigí a la puerta. Traté de cepillar un poco mi desordenado cabello mientras llegaba.

--Con que amaneciste enfermo, Kyungsoo. Yo creía que no te enfermabas, ya sabes, aguantar ese frío todas esas noches y sin chaqueta, eres todo un guerrero sin armadura--sonreí, cerré la puerta para que mi madre no espiara.

--Ya estoy mejorando ¿Cómo sabes dónde vivo? ¿Sabes qué hora es? Deberías estar en tu casa.

--Primero, bonita pijama--me sonroje, el rió fuerte--un día te seguí, quería saber dónde vivías, linda casa. Y, ya va a ser un nuevo día, mi madre me matará, pero tú, Kyungsoo, eres más importante.

--¿Y-yo? Que cosas dices...--bajé mi mirada, Jongin se acercó tanto a mí que podía sentir su esencia, era como naranjas dulces, o...el paraíso.

--No te vi en el parque y me volví loco, sabias. Tan loco que corrí hasta acá solo para verte--susurraba sus palabras, con una de sus manos tomó mi mentón alzando mi cabeza. Nos mirábamos directo a los ojos, su color eran negros, pero su interior, era blanco, pureza infinita.

--Dime algo, Kyungsoo--juntó su nariz con la mía, entrelazó nuestras manos, y juro que ese momento me sentía perdido. Mis piernas querían ceder, debía controlarme ¿Esto era un sueño?--¿Sabes lo que significa un beso?

Negué con la cabeza, haciendo que nuestras narices rozaran. En realidad nunca había besado a nadie, ni tenido una relación.

--Un beso significa querer aceptar a una persona en tu vida, manejar sus sentimientos y saborear sus sentidos--Jongin se lamia los labios cuando terminaba una frase, yo temblaba por dentro. La fiebre se esfumó y lo que sentía era miedo, o sea, iba a recibir mi primer beso en pijama y fuera de mi casa, por un chico que me terminó de enamorar cuando llego a mi casa preocupado y loco.

--¿Y sabes lo que significan 7 besos?--negué con mi cabeza--soltó aire, cerró sus ojos y pronunció lo que más temía--que te quiero, Kyungsoo.

Unió sus labios a los míos, apreté mis ojos con una gran fuerza. Mi corazón latía tan rápido, me dio escalofríos y mareo. Jongin comenzó a mover sus labios y yo lo seguí, fue tan delicado y especial, era cierto que un beso mueve tus sentidos, porque no los tenía en ese instante.

Se separó lentamente, no me atrevía abrir mis ojos, tal vez era la vergüenza que sentía. La mirada de Jongin justo en mi rostro, mis ojos, nariz...boca.

Soltó nuestras manos unidas posicionándolas en mi rostro. Alzo mi cabeza y picoteó 7 veces con sus labios en los míos. El sonido de los besos era la mejor melodía que podría inventar.

--Puedes abrir los ojos, Kyungsoo--al abrirlos me encontré con la espléndida sonrisa de Jongin. Yo sonreí igual, después nos abrasamos; Jongin se fue un minuto más tarde, le prometí que mañana si iría a vender los globos, él dijo que compraría 14 globos.

Lo vi marcharse, entré cerrando la puerta lentamente, por suerte mamá se fue a dormir y no presenció cómo le devoraban los labios a su hijo, literalmente. Llegué a mi cuarto, reposé mi cabeza en mi almohada. Tenía la mente en blanco, aun sentía el sabor y el tacto de Jongin ¿Con que así es el amor?

Un simple vendedor de globos estaba enamorado, profundamente enamorado.

 

^~^

 

Salí de mi casa a las 5:30pm como todos los días. Mientras llegaba al parque, por mi cabeza pasaban miles de pensamientos acerca de Jongin.

¿Qué tal si no sintió especial el beso? Jongin podría llegar y decirme que fue un error de parte de él, me sentiría más miseria.

Mis pensamientos me tenían frustrados, cuando las personas que compraban mis globos llegaban, al darles el cambio del dinero, me confundía y reclamaban su resto del dinero.

Ya eran cerca de las 11pm, miraba a todos lados por si veía el caminar de Jongin hacia mí, aunque nunca lo veía llegar, tan solo aparecía.

--Chico de los globos, estas muy desconcentrado ¿Piensas tanto en mí? ¿Ya me extrañas?--sonrió.

--H-hola, Jongin--dije tímidamente. Él se quedó de pie frente a mí, estiró su mano derecha moviendo rápidamente sus dedos.

--Mis 14 globos...--sonrió de nuevo--Que idiota soy--golpeó su cabeza con la misma mano--primero lo primero.

Me tomó de la cintura juntando mi cuerpo al de él, me besó como en la madrugada, deseaba sentir sus labios de nuevo. Suaves y dulces labios.

El beso se fue prolongando y volviéndose más fuerte, pasé mis brazos alrededor de su cuello, mis manos se enredaron en su cabello. Sus manos seguían en mi cintura, un dedo se coló, tocando mi piel bajo mi camiseta.

--¿Qué tal tu venta, Kyungsoo?--preguntó finalizando el beso, al mismo tiempo masajeando los huesos de mi cintura.

--Muy buena, gané mucho--respondí. Jongin se veía muy hermoso iluminado por la luz de la luna, su cabello se movía con la suave brisa, Jongin era perfecto.

 

Inflé los 14 globos que Jongin pidió, no iba a cobrarse los, pero él insistió en pagarlos.

Sostenía 14 globos, cada uno de un color diferente; era un arcoíris  nacido en la noche. Jongin creó por parte un arcoíris el cual se perdería en el cielo.

--Aquí, Kyungsoo--me hizo posar a su lado, llevó mi mano a la suya. Los dos sosteníamos los 14 globos.

--Los dejamos libres a las tres ¿vale?--asentí.

--Uno...-en mi oído, Jongin susurró "pide un deseo"

--Dos...--"Asegurarse de que yo esté en ese deseo, Kyungsoo" cerré mis ojos.

--Tres...--"Te quiero"

Soltamos los globos, el arcoíris se perdió en unos segundos de nuestra vista. Nuestras manos seguían rozándose ya abajo. Recosté mi cabeza al pecho de Jongin, esperando el comienzo de un nuevo día.

 

^~^

 

--Jongin ¿Qué significo para ti?--lo dije así, sin rodeos. Acababa de llegar, todo el día me la pasé cuestionándome. Quería preguntárselo a Jongin, escuchar de él mismo la respuesta que solucionaría mis dudas.

--Kyungsoo ¿Qué son estas preguntas? Como puedes dudar de ti, eres hermoso. Me gustas, significas tanto para mí, que haría hasta lo imposible para verte inflar un globo más.

Sentir tus labios, tus manos aferrándose a mi cuello; agarrar tu cintura y no separarte más de mí. La vida es perfecta a tu lado, Kyungsoo.

Creo que te amo.

Las últimas palabras hicieron que me perdiera en mi cabeza. Lo abracé y lo besé, susurraba en sus labios pequeños "Te amo, Jongin" saboreábamos mis lágrimas que caían de pares. Grandes palabras como "Eres lo más grandioso que me ha pasado en mi patética vida"

Jongin se reía de mí, devolvía el beso y enganchaba sus manos en mi espalda.

Recordé a la pareja que veía tener sexo aquella vez, recostados en el césped, manoseándose y jugando con su cuerpo. Así estaba con Jongin justo ahora, solo que aún no desprendíamos nuestra ropa.

Pequeñas lamidas en mi cuello, leves mordiscos en mi oreja, gemidos que resonaban de parte de los dos, fue mágico... Jongin se detuvo, el me miró y dijo que no debíamos apresurarnos, y que él no deseaba hacer el amor en un parque, porque después ciertos vendedores de globos como yo, vería todo.

Debería ofenderme por lo último ¿no?

 

Nos levantamos del césped, Jongin quiso empujar el carrito hasta mi casa. Ahora me acompañaba, decía que su mamá trabajaba y se olvidaba de él.

--Mañana habrá un evento aquí desde temprano, será una feria. Puedes traer tus globos y vender, te traeré clientes.

--¿Una feria? No escuché sobre eso--el asintió con su cabeza.

--Es de la universidad, quieren recoger fondos para mejorar aulas. Y... ¿Vas a venir?

--Sí, claro.

--Te presentaré a unos amigos, te caerán súper. Ya les he hablado de ti.

--¿De mí? No era necesario, Jongin.

--Quiero que sepan que mi novio es el mejor vendedor de globos que existe. Adiós, Kyungsoo. Te veo al rato ¡La feria comienza a las 10am, no llegues tarde!-- Jongin dio un beso en mi mejilla y se fue corriendo, sonriente.

Novio.

*

Antes de salir de casa, peine muy bien mi cabello, arregle mi ropa y traté de embellecer un poco el carrito de globos. No quedó como quería, ya era vieja y una rueda estaba medio torcida.

El camino lo sentí tan corto, era diferente ver los alrededores de día, que yo empujando mi carrito junto al sol ocultándose. Las personas de los locales por los que pasaban eran sonrientes y muy gentiles, hubo un muchacho que me ayudó a subir el carrito por un muro alto. Siempre se me dificultaba a mí solo, pero esta vez me sirvió de gran ayuda.

--Muchas gracias.

--De nada--su sonrisa y sus ojos brillantes me recordaron a Jongin, debía estar esperándome.

 

Desde la esquina del parque, pude observar la decoración magnífica de todo el parque. Había payasos, pintores, cantantes y demás... Ocupé mi lugar de siempre, incluso había una cinta que apartaba mi lugar.

--¡Wow!-- arranqué la cinta y posicione mi carrito. Me quede esperando a compradores, todos pasaban frente a mí, ignorándome completamente.

¿Quién compraría globos en una feria? ¿Tal vez es mi ropa vieja?

Una fatal idea el aceptar venir...Jongin, lo siento, pero no creo que encaje aquí. Ahora. A esta hora.

--A donde crees que vas, chico de los globos --escuché su voz, apreté mis ojos y volteé lentamente. Allí estaba Jongin, con su típica sonrisa, y con...sus amigos.

--¡Hola!--soltó el de cabello rubio, delineados tenía sus ojos, e incluso, se le veía genial--Soy Baekhyun ¿Eres Kyungsoo? ¡Claro que lo eres! Muy hermoso y tierno... Jongin no se equivocó cuando te describió.

Sentí mis mejillas arder, Jongin se burlaba mientras se acercaba a mí.

--Se los dije--pasó su brazo por mi cuello, acercándome a él--Kyungsoo, ellos son mis amigos.

Me presentó a todos, eran muy guapos y muy fáciles de tratar.

Cada uno me dijo que color le gustaba, yo les di un globo de ese color a cada quien; solo porque Jongin lo quiso de esa forma.

A Baekhyun le di un globo amarillo, a su novio Chanyeol, uno naranja.

Sehun quiso un globo negro, Luhan uno blanco. Ellos se veían muy bien juntos, eran diferentes y opuestos, pero al hablar de amor, sus almas se juntaban y se mantenían así, amándose y jugando a ser indiferentes con ellos mismos.

Jongin no quiso un globo, me dijo que guardara dos globos de color marrón para la noche, y así lo hice.

**

--Kyungsoo, literalmente, las personas somos como los globos. Somos bellos y brillantes por fuera, pero por dentro, solo tenemos aire...aunque hay excepciones, como tú, Soo.

Tú no tienes aire, tu interior esta relleno de luz; eres valiente, tienes un gran carácter y posees unas ganas de ganarte la vida sea como sea, incluso vendiendo globos...algo tan simple y pequeño.

El día en que te vi y me acerqué, pensé  ¿un vendedor de globos me atrajo? Joder, era imposible. Al llegar todos los días, y conocerte cada día más, y tú a mí, desde el principio esa fue mi intención. Volverme cercano a ti, y convertirnos más que unos conocidos que hablan en el parque.

 Fueron las mejores conversaciones, las mejores carcajadas que pude haber soltado. Recibí los mejores consejos, ere simplemente genial.

Me deleité con tu voz, tu rostro, el tocar tus manos; besarte...admirando cada día tu belleza, Kyungsoo.

Quieres... ¿quieres ser mi novio?--asentí con lágrimas, después cayeron por mi rostro y lo besé.

***

Aquella noche en el que le di el " Si" a Jongin, liberamos los globos marrones, y se perdieron el aire, Jongin dijo que nuestro amor debía ser como la buena madera, la que dura por años y años.  

Y así fue.

Ya no era un vendedor de globos, trabajaba para el padre de Jongin en una de sus empresas. Era su "mano derecha" a Jongin le gustaba más esas palabras en vez que dijera que yo era su secretario.

Terminé mi secundaria, me gradué. Con el sueldo que obtenía, me pagué una carrera universitaria y compré una nueva casa para mi familia.

Yo por mi parte, me mudé con Jongin a un apartamento que el compró.

Era feliz, Jongin era feliz. Éramos globos llenos del otro.

 

 

 

 

Notas finales:

¿Reviews? Espero que me dejen sus comentarios, si les gustó, si no les gustó...¡lo que deseen! 


Esta semana subo otro capitulo de Mariposones.


Cuídense todas! adiós!!


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