Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

"Amor en segundo plano" por cr0wley r3a15

[Reviews - 6]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola...!!! He tardado un poquito, lo se. Pero no tanto como con los otros, simplemente me he desgastado rapidamente y, tengo muchas cosas en la cabeza. Quisiera tener más tiempo para poder escribir, pero creo que me confundo mucho yo misma, siempre que me viene una idea, crea instantaneamente otro fic.


¡¡Cielos!! Creo que me estoy convirtiendo en una de esas personas que dejan las cosas a medias (¡¡Por favor Kami-sama!! no me hagas así...), o que tardan demasiado para hacerlas. Juro que mi trabajo me agota demasiado (alguien lo quiere? xD), suele ser muy estresante.


Y, cuando las ganas de escribir me vienen rapidamente a la cabeza, alguien no me deja usar mi ordenador (novio ¬¬"), por estar viendo sus series maniaticas. En fin, siento que este capitulo quedo: Bah xP, estoy pensando rigurosamente en jubilarme antes de tiempo jajajaja, bueno no.


Bien les dejo el capitulo...Nos leemos abajo y, mil gracias a los comentarios del anterior capitulo, aunque hubo uno que no me parecio del todo, ya que había advertido de la pareja (hetero) y, que si no gustaban de ella que se alejaran de dicho material. Espero no haber ofendido a nadie, pero estaba que me llevaba la versh...Gomenne.


 

“El rechazo, es una forma de acercamiento”

Por: Anónimo.

 

 

       El contacto que Naruto me “obligaba” a sentir, era como miles de cuchillas que se clavaban en lo más profundo de mi corazón, al igual que mis sentimientos. Tan solo sentir sus yemas recorrerme por todo el cuerpo no era más que una insufrible agonía tan devastadora. Sí, eso era lo que quería, pero estaba tan lejos de ser como yo lo deseaba.

- Naruto… - Pronuncie su nombre, con un aire tan desgarrador para mí, pero aun así continúe.- Esto no debería ser así.

        Mis palabras sonaban con nostalgia impregnadas en cada una de ellas, él paro en seco sus movimientos, regresándome a ver a los ojos. Me observo durante un instante que para mí, se convirtió en una eternidad, mientras que él mantenía una mirada neutra, tan clara que no representaba ninguna pizca de emoción, algo fuera de lo común en su persona.

        Se levantó, reincorporándose nuevamente sobre la cama en la que permanecimos por unos momentos. Me extendió su mano para que yo hiciera lo mismo que él; la tome. Le mire con una gran decepción en ella, la cual no me pudo mantener por más tiempo, así que agacho su mirada azulina sobre las sabanas de su cama.

        En ese momento sentí que mi alma se me iba de mi cuerpo, tan solo verle de esa manera tan distinta a la que yo conocía de siempre. Acerque mi mano hasta su barbilla para levantarle el rostro hundido que me mostraba, nuevamente nuestros ojos se encontraron pero en esta ocasión los suyos estaban un poco cristalizados, anunciando que llovería en cualquier segundo.

- No estoy enojado – Le dije para poder tranquilizarlo.

- Lo siento… - Dijo con un tono de voz casi audible.

- Sé que eres un idiota en ocasiones pero… - Mencione.- Por favor quita esa aura sombría, solo haces que me dé repugnancia mirarte.

- Maldito – Dijo sonriendo de lado ante mi comentario.

        Hice lo mismo, aunque enarcando una ceja en complicidad. Al principio me dieron unas ganas terribles de comérmelo a besos para ventaja de cómo se sentía él, ya que no era fácil en la situación por la cual pasaba y, lo entendía perfectamente porque yo también había pasado por lo mismo hace tiempo atrás.

- Vaya manera de sobrellevar la situación ¿Verdad? – Me comento un poco más relajado.

- Solo a ti se te hubiese ocurrido eso, bueno después de todo eres el número uno en dar sorpresas de esa magnitud – Ironice un poco.

- Tienes razón – Mascullo, soltando una risa después.- Perdóname, tal vez pienses que me aprovechaba de ti.

- Si, esa idea paso por mi mente – Dije y, aunque doliera decirlo, fue como me llegue a sentir por unos momentos.

        Ladee mi cabeza hacia otra dirección que no fuera su rostro, aun a pesar de estar hablando tan normal con él, poco a poco mi corazón se estrujaba. Mi mente me jugo una mala pasada. Tal vez ese contacto, sería todo lo que recibiría de él ya que sus sentimientos se encontraban tan inalcanzables para mí.

       Escuche el crujir de la cama, lo que me señalaba que se había movido de su lugar. Regrese rápidamente a observar el panorama y, ahí estaba frente a mí, observándome con aquellos hermosos ojos que solo hacían que me fundiera en ellos cuando los veía de cerca. Por un minuto me sentí nervioso por únicamente sentir su mirada postrada en cada movimiento que yo ejecutara ante su presencia.

- Sasuke – Musito, tomando la silla de su escritorio para poder sentarse frente a mí.- ¿En verdad te gusto?

        Abrí notoriamente mis ojos con suma sorpresa ¿En serio hablaríamos de eso ahora? ¿Qué debería responderle? Si, sé que le dije que me gustaba pero solo eso, no le di tantos detalles al respecto, tal vez, desde el día que se lo dije esa curiosidad le embargaba en su cabeza constantemente.

       Respire profundamente, llenando mis pulmones con ese oxigeno que estábamos compartiendo en esa habitación. Por tan solo un instante el lugar se quedó en completo silencio, haciendo que pudiera escuchar incluso el palpitar de mi corazón desenfrenado. Volví a inhalar aire, esta vez para llenarme de valor y, hablar.

- Si, me gustas – Dije con determinación.

       Él continuaba mirándome absorto. Paso su mano por sus cabellos, rascando su nuca después con nerviosismo, volvió a mirarme y, la desvió sagazmente, mordiéndose el labio inferior, como si buscara una respuesta la cual pudiera ofrecerme en esos momentos.

       Para ser sincero, todos sus movimientos me estaban aniquilando la existencia, tan solo verle actuar de esa manera, me mataba. Deseaba que dijera algo rápidamente, antes de que mi cerebro colapsara por mantenerlo en marcha de tanto pensar en la misma situación una y, otra vez.

- Créeme que no me esperaba esto jamás – Me dijo, fijando nuevamente sus ojos en mí.

- Jamás suena demasiado lejano ¿No es así? – Agregué por igual, queriendo desvanecer el incómodo silencio entre nosotros y, poder hacer más amena la conversación, aunque fuera solo un poco.

- Si, así suena todo esto – Mascullo por lo bajo.

         Acerco su mano derecha hasta poder alcanzar la mía, sorprendiéndome con la guardia baja. Me la sujeto con delicadeza, pensando tal vez que se me rompería de tan solo tocarla, con su dedo pulgar me acariciaba suavemente, un roce que únicamente ocasionaba un brinco en mi corazón latente.

       Ambos observábamos nuestras manos entrelazadas, yo tenía la mente anonadada por su caricia repentina y, él, bueno no sabría descifrar con certeza lo que estuviera pensando ahora. De repente detuvo por completo el movimiento de su dedo, para después apretarme con fuerza, alce sutilmente mi mirada. Vi claramente como su semblante se contraía y, como su cuerpo se tensaba todo a la vez.

- ¿Qué pasa? ¿Te sucede algo? – Le pregunte, queriendo saber la razón.

        Él levanto su cabeza, posicionándola erguida. Me contemplo durante un lapso de tiempo, haciendo que perdiera por completo la cordura de mis pensamientos, aquellos que se encontraban a flor de piel en estos instantes. No sé si fue por la situación en la que nos encontrábamos o tal vez fuera algo externo, pero podía sentir como una abrumadora nube blanca me abrazaba; asfixiándome.

- Podemos estar así – Dijo, confundiéndome por completo.

       ¿A qué rayos se refería con eso? Por instinto, le arrebate mi mano la cual sujetaba aun con la suya. Le mire aún más asombrado que de costumbre, era evidente a que se refería no era estúpido para no saber que significaban esas palabras. Pero también quería saber que era lo que pensaba y, lo que pasaba por su mente. Sin molestarle mucho mi reacción, volvió a unir nuestras manos como lo hacíamos anteriormente.

- Sé que es repentino y, no he dejado de pensar en ello desde entonces – Dijo, explicando sus puntos sobre lo que sucedía.- Pero no es algo que se me haga desagradable tampoco.

        Mientras más hablaba para poder explicarme lo que ocurría por su estúpida cabeza, más quedaba confundido. Él me miraba como si quisiera que yo también opinara sobre lo que estaba argumentando pero tan solo me limite a escucharle.

- No quiero apartarme de ti nuevamente, no ahora que te armaste de valor para poder decirme lo que sentías y, siendo tú, es más que obvio que fue una decisión difícil de decir – Menciono.

        Una ligera punzada fue atravesando con delicadeza mi espina dorsal, como si me estuviera preparando para lo que viniera en cualquier minuto. Mi corazón no paraba de latir con fuerza dentro de mí, hasta temía que en algún momento él lo escuchara. Un sudor frio pasaba alrededor de mi cuello, presintiendo a donde iba a llegar todo.

- Podemos estar juntos – Logro decir al fin, haciéndome volar sin alas.- Sé que esto también es difícil para mí, pero si eres tú…entonces está bien.

         Mis ojos casi se salen de sus cuencas, por la inmensa impresión que me ocasionaron sus palabras. Ahora las frases no salían de mi cavidad vocal y, por más que quisiera articular alguna; no podía, me encontraba totalmente desconcertado por la noticia que me daban sus labios, hasta que por fin me volví a armar de valor para hablar.

- ¿Esta es otra más de tus bromas, verdad? – Le pregunte, alzando mi barbilla como diciendo: «No estoy para eso ahora» Tal vez entendió mi expresión, ya que me regalo una amplia sonrisa de oreja a oreja.

- No, créeme que eso es lo último que haría – Musito, haciendo que le creyera con tan solo escucharle decir: No.

        Busque en su mirada algo que me dijera que estaba mintiéndome o jugando una de sus tantas bromas de mal gusto, pero nada. Absolutamente nada me reflejaba que me estaba haciendo algo como eso, por lo regular él nunca miente y, ahora el jamás me había alcanzado demasiado pronto.

       ¿En verdad estaba despierto? ¿De verdad me había levantado esta mañana? Sí, me encontraba totalmente consciente. El ritmo cardiaco de mi corazón estaba llegando al tope de la normalidad, los cuales fueron remplazados por constantes pulsaciones que retumbaban hasta poder escucharlos con demasía.

- ¿Estas bien? Creo que te pusiste más pálido de lo habitual – Bromeo.

        Era cierto, su declaración me había sacado el alma para después volverla a posicionar en su lugar, haciéndome emblanquecer en breve. ¿Debería contestarle ahora? ¿Pero qué exactamente? ¿Cómo sería? De pronto esas preguntas me invadieron mi subconsciente, recibiéndolas en mi mente como si estas fueran destellos que me enceguecían. Fue entonces que una sola pregunta se me formulo, colándose:

- ¿Qué pasara con Hinata…la dejaras? – Pregunte temeroso, pero a la vez lleno de esperanzas.

        Error. Su expresión facial era más que evidente para mí. Los latidos que escuchaba antes, se fueron esfumando rápidamente ¿Qué significaba esa extraña sensación que se iba apoderando de mí? Se levantó de aquella silla en la que se encontraba, girándose en su totalidad. Le seguí su silueta con la mirada, tratando de descifrar sus movimientos en mi mente.

       ¿Qué debería de hacer? Aun no le había respondido nada y, ahora le implantaba otra encrucijada. ¿Debí ser más sutil con esa pregunta? Su silencio no me ayudaba en nada y, comenzaba a impacientarme de sobremanera. Me levante de la cama donde había permanecido durante mi llegada, aproximándome atrás de su espalda, lleve mi mano hasta su antebrazo; volviéndolo hacía mí.

- Si me pides que estemos juntos es porque la dejaras ¿Cierto? – Volví a inquirirle, mientras le observaba con detenimiento, sin mostrarle ninguna señal de debilidad.

- Dejarla… - Susurro inaudiblemente.

         Sin siquiera mirarme, se mantuvo en esa posición durante unos segundos más. Yo, quien aún le seguía contemplando, permanecí estático en mi lugar por igual. Era más que obvio que en su mente estaba comenzando a iniciar una batalla mental por hallar alguna respuesta coherente y, que le ayudara en la situación en la que se había metido.

       ¿Qué diablos esperaba? ¿Acaso era tan difícil hallar una contestación a mi pregunta? Bueno, tal vez era demasiado para él todo esto ¿Verdad? Sentí un crack en mi cabeza de tan solo imaginarlo ¿Pero qué carajos estoy pensando? Su duda estaba haciéndome poner nervioso.

- ¿Por qué estas dudando? – Le volví a reclamar, con un tono más agudo. Apreté su brazo para que reaccionara, por si se encontraba sumergido en sus pensamientos, cosa que tal vez hacía.

        Él pareció salir del trance del que se encontraba, quito suavemente mi mano para poder liberarse de mi agarre. Sin embargo, no la soltó en ningún momento, es más, me sujeto con tanta suavidad que parecía que me estaba transmitiendo todo su pesar en ella.

- ¡Di algo! ¡Maldita sea! – Exclame. Su silencio me había calcinado los nervios y, tan solo quería saber su respuesta.

         Pero, ¿Qué era lo que quería escuchar? No quería que me contara una bella historia, donde los protagonistas eran él y Hinata (que para mí era más que una pesadilla bien elaborada), y que su destino era estar juntos. Y, que yo simplemente me había entrometido en su cuento de hadas, haciéndolo parecer más bien una novela dramática. No, no deseaba nada de eso.

        Sí no estaba completamente seguro de querer estar conmigo solo porque somos amigos, que me lo diga claramente y, que no se éste rondando la misma situación una y otra vez, incontables veces. Después de todo ya estaba más que mentalizado para ese rechazo inminente y, hasta ya lo había aceptado del todo, no de buena manera, pero lo había confrontado.

       Y, ahora no estaría mirándome con esa expresión lastimera que me daban sus orbes azules, por favor, no me mires con ese semblante lleno de agonía. Se de antemano que no me quiere lastimar, pero es más preferible que lo haga de una vez por todas, que es más fácil de esa manera. Es como si atajaras desde la raíz la maleza que se va esparciendo poco a poco entre el jardín.

       Pero ahora lo único que recibo son sonrisas llenas de nostalgia, porque no son sus verdaderas sonrisas, esas que son tan cálidas y, llenas de alegría desbordantes. Ni siquiera sabe fingir una sonrisa, ya que sus ideales serian traicionados, a veces pensaba que era un idiota por ser así, pero con el tiempo me gustó mucho eso de él. Me obsequio una última sonrisa, para después hablar:

 - No… - Titubeo por un segundo.

        Parecía claramente que no podía mirarme a los ojos y, hablarme parecía que le comenzaba a desgarrar la garganta por su modo de articular su voz. Mala señal. ¿Cómo afrontaría lo que me dijera? ¿Estaba listo para oírlo?  Tal vez sí, tal vez no, no lo sabría hasta que lograra decir lo que tanto le atormentaba.

- No…puedo dejarla – Balbuceo, a la vez que me aniquilaba con la declaración.

       ¿Entonces…? ¿Qué era lo que quería decir con “estar juntos”? ¿Era otra más de sus bromas pesadas? Mi espalda comenzó a sentir un frio espasmódico. Lo que parecía ser una dulce realidad, se estaba convirtiendo en una terrible pesadilla, transformada en él. ¿¡¡Que carajos estaba dándome a entender!!?

- La amo…lo sabes – Me volvió a seguir diciendo.- Pero también te quiero a ti, aunque no como lo haces tú.

- ¿Entonces qué haces diciéndome todo esto? ¿Qué estemos juntos? ¡Por favor! No soy un niño que lo tengas que compensar con pequeñeces – Ironice inmediatamente, ocasionando que frunciera el entrecejo un poco.

- ¿¡Qué quieres!? ¿Qué la deje por tu repentina declaración? – Me dijo exaltado un poco, pero sin gritarme.- ¿Qué quieres que haga? Simplemente no puedo dejarla, como tampoco te puedo dejar a ti así.

- ¿Entonces que sugieres? ¿Qué seamos amantes? – Dije sardónico, ocasionándole una gran sorpresa de mi parte.- ¿¡Acaso eso es lo que me insinuabas!?  

         Le ataque constantemente con mi repertorio de preguntas y, él parecía pensárselo detenidamente, lo cual me hizo remarcar una vena de mi frente por tan solo ver que la idea le pasaba por la mente.

- ¿¡Estas de broma!? – Volví a ironizar, pero esta vez sonaba un poco agraviante.

- Piénsalo, no es del todo descabellado – Mascullo altanero para mi gusto.- No quiero que te alejes de mí y, tampoco quiero alejarte, pero me sentiría demasiado incomodo saber que gustas de mí y, no tener ninguna conexión.

- ¿Y dices amarla? ¿Sabes que eso es ser infiel, verdad? – Le dije, inquiriendo en todo su ser.

         Bajo la mirada al suelo de su habitación, intentando procesar mis palabras. La verdad no me molestaba que ella sufriera pero sin embargo, no iba a ser causante de algún trauma si ella se llegase a enterar ¿Enterar? ¿Acaso estaba a punto de decirle que si a su idea? Por más que quisiera tenerlo para mí ¿Caería tan bajo, tan solo por estar con él?  Mi sentido común peleaba con los sentimientos en mi corazón…perdiendo totalmente.

- ¿De verdad estas dispuesto a estar conmigo de esa manera? – Le pregunte, acercándome a su cuerpo, sujetándole su barbilla, topándome con el mar en sus ojos.- ¿La engañarías por mí?

- ¿Aceptaras mi proposición, Sasuke? – Me dijo a modo de susurro, tomándome de la cintura para acercarme. Haciendo que nuestra respiración se mezclara, embriagándome de él.

- Si.

        

Notas finales:

Bueno, siento que quedo algo cortito, pero parece que quedo maso menos bien xD... ustedes decidiran. Tal vez me suicidio por ser tan mala, naa solo seguire intentando mejorar, que creo que con el tiempo se logra.


El capitulo se centro demasiado en ellos, pero como habia dicho, tal vez sean solo pocos capitulos, ya que la idea surgio de una pequeña historia (la cual es una lindura xD), nos vemos en otro capitulo. 


Ultimamente ando sin animos y, todo me ocasiona aburrimiento, creo que tengo sindrome de Shikamaru, pero en otras ocasiones ando al puro estilo de naruto y, otras veces cargo una cara como si hubiese lamido un limon (como Sasuke xD), mi mamá lo llama tirisia (creo que me dije que investigaria eso, porque la verdad no entiendo mucho a mi mamá cuando me dice algunas palabas medias raras xD)...


¿Que tal les parecio el capitulo? ¿Merece un review?


o


¿Una amenaza de muerte y algunos rasenshurikens o amaterasus y algunos chidoris xD?


 


Pliss... Haganme saberlo.


Abajo esta el buzon de quejas, sugerencias y cartas de amor a no, eso no xD... Besos de Crowley.. |♥|


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).