Los jadeos del rubio resonaron por toda la habitación. La ropa voló por todas partes hasta que ambos quedaron completamente desnudos. Luhan dirigió su mano hasta la prominente erección de Sehun, dándole un ligero apretón haciendo que Sehun dejara escapar un ronco gemido.
El rubio tiro el delicado cuerpo sobre la cama King Size, Luhan era extremadamente hermoso. Con su cabello rubio, ojos color ámbar, una pequeña nariz respingona y unos labios color cereza. Ni hablar de las bien torneadas piernas y las caderas marcadas. Simplemente precioso.
Sin esperar un segundo más, se lanzó a besar los labios del mayor. Con sus grandes manos, acaricio todo el contorno del cuerpo de Luhan haciendo que este jadeara. Succiono el labio inferior y lo mordió. Separo sus labios de los de Luhan viendo como los unía un pequeño hilo de saliva.
Bajo hasta el cuello del más bajo, besándolo para luego lamer con su lengua. Sin dejar marcas. Atrajo la boca de Luhan y la devoró con rudeza, su lengua se enredó con la del chico, robando suspiros de su boca. Sus manos descendieron hasta el trasero de Luhan. Las apretó y disfruto de la sensación de la carne en sus manos.
Masajeo su trasero, mientras devoraba su boca. Luhan se restregó sobre el menor. La fricción de ambos miembros deslizándose juntos los hizo jadear. Sehun busco entre las mejillas de las nalgas la arrugada entrada, tanteo el pequeño agujero. Luhan gimió en su boca, Sehun nunca se detuvo el asalto en su cavidad. Introduciendo un dedo en la entrada del mayor, Luhan movió sus caderas instintivamente contra el dedo invasor, empalándose a sí mismo en lentas estocadas.
Sehun gruño bajo al mirar el rostro sonrojado y los labios abiertos de su amante. Luhan mordió su labio inferior y sofoco un fuerte gemido cuando sintió un segundo dedo en su estrecha entrada.
Sehun movió sus dedos en tijera. Dilatando el canal de su amante. Luhan meneo las caderas al ritmo de los exigentes dedos de Sehun. Las manos de Sehun delinearon cada centímetro de su piel, como si este planeara estudiarlo minuciosamente, tendido sobre la cama y con el cuerpo de Sehun sobre él, suspiro anhelante, la boca de Sehun succiono su cuello importándole una mierda todo.
Luhan que quedaría una marca recordándole de quien había sido esa tarde.
—Adoro cada centímetro de tu piel, Luhan—dicho esto, su boca descendió hasta sus pezones, los succiono deliberadamente.
Luhan mordió sus labios de puro placer, sentir la boca de Sehun en sus pezones lo desquiciaba, necesitaba más, necesitaba su boca en todas partes. El mayor agarro los cabellos de Sehun y apretándolos una sola vez, los libero.
—Amo tu boca sobre mí, Dios. Necesito sentirte dentro de mí…—gimió y Sehun barrio con su lengua el estómago de Luhan, antes de bajar y tomar la bonita polla del chico en su boca.-
La larga y delgada longitud se adentró hasta la campañilla de su garganta, lamio y chupo la rosada cabeza. Miro hacia arriba, Luhan se encontraba apoyado en sus codos mientras observaba su pene desaparecer en su boca. Sehun se propuso a darle un magnífico espectáculo.
Luhan no podía creer que una de sus mayores fantasías se hiciera realidad. Sehun lo estaba chupando mil veces mejor que en sus sueños. Cuando lo trago por completo, no hizo mucho más que gemir duro y echar su cabeza atrás. Él deseaba decir algo coherente, pero no encontró nada en su cabeza, más que el hecho que Sehun araño su glande con los dientes.
Luhan sintió los estragos de su orgasmo, la boca de Sehun aumento el ritmo, quizás su rostro era una luz verde a su insensatez, retorció sus caderas y Sehun nunca desacelero el ritmo. El mayor apretó sus dientes cuando sintió el primer chorro salir disparado a la boca del menor.
Sehun trago toda la esencia de su orgasmo. Cuando se vio terminado, Luhan sintió como si acababa de ser arrastrado por un tornado, se sentía ligero, y a la vez incapaz de mover un solo musculo.
Sehun ascendió y con sus dedos limpio el poco semen en la comisura de su labio, Luhan tomo sus mejillas y lo arrastro hasta posicionarlo sobre el por completo, el deseo era más fuerte que su debilidad, extendió sus muslo y los envolvió en las caderas de Sehun.
—Quiero que me hagas el amor.-
Sehun sonrió lobunamente y mordió la barbilla de Luhan. Sus ojos brillaban con emoción.
—Me encanta oírte tan decidido.-
Luhan rio entre dientes y movió sus caderas, restregándose contra el duro bulto de su menor.
—Y puedo ser muy persuasivo.-
Sehun estiro su mano hasta la mesita de noche, se estiro un poco más para alcanzar el cajón y tomar un preservativo junto con un bote de lubricante.
El mayor acaricio su espalda, mientras que este conseguía abrir el envoltorio del condón. Sehun se rio solo, había algo en la forma en que sus manos se hacían lio.
—Me siento torpe y tú tienes que ver con eso.-
Luhan sonrió abiertamente ante el elogio de Sehun. Saber que no era el único que se sentía de esa manera lo aliviaba.
Sehun se colocó el preservativo ante la ansiosa mirada de Luhan, tomo el botellón de lubricante y lo derramo sobre su miembro, masajeo el látex y luego derramo en la palma de su mano más líquido. Luhan extendió más sus piernas y se preparó para recibirlo. Sehun introdujo en la pequeña entrada su dedo anular untado de lubricante.
Luhan arqueo sus caderas y Sehun enterró otro dedo en él. Sehun estaba decidido a darle todas las atenciones de un amante que consideraba a su compañero. Luhan mordió su labio y se empujó contra los dedos de Sehun.
El menor quito sus dedos y los reemplazo por la cabeza de su miembro. Miro con fascinación como la punzante cabeza presionaba los primeros anillos de la entrada de Luhan. Miro el rostro del mayor, él tenía los ojos cerrados y sus dientes mordían la suave carne de su labio. Se enterró por completo en el pequeño chico sin perderse ni un solo gesto de su rostro.
Luhan soltó un dulce jadeo y abrió sus ojos, lo miro y sus brazos le pidieron que lo abrazara. Sehun se deslizo sobre él y tomo su boca. Chupo su labio inferior, entonces empezó a deslizarse dentro del mayor. Luhan gimió con cada empuje que su entrada recibía.
Sehun trago cada ruido fundiendo su boca contra la suya. No tardó mucho en encontrar el punto dulce en el interior de su amante y arremetió contra él una y otra vez. Luhan arqueo su cuerpo tanto lo que fue posible. Sehun era grande. Sehun beso su pulso y paso su lengua a lo largo de su cuello, mientras sus caderas empujaban contra las suyas.
Luhan relamió su labio y grito en alto el nombre de Sehun. El duro mástil que lo empalaba hasta la base y de vuelta se detuvo.
Luhan apretó su agarre alrededor de los hombro de Sehun deseando que no se detuviera, pero este se tomó su tiempo para buscar su rostro y devorara su boca de nuevo. Con una mano tomo su barbilla y con la otra busco el miembro entre sus cuerpos, se arrodillo en la cama sin salir de su cuerpo y comenzó a masturbarlo.
Las manos de Sehun trabajaron a una velocidad y a un ritmo enloquecedor, sin soltarlo empezó de nuevo con el movimiento lento de sus caderas golpeando aquel punto de placer que hacía a Luhan retorcerse en partida doble.
Su cuerpo no resistió el torbellino de sensaciones y se derramo entre los dedos y el abdomen de su amante. No paso mucho tiempo antes de ver la cara de Sehun y saber que él lo había conseguido también.
Sehun se extendió sobre él y las manos de Luhan lo envolvieron. Su menor llego con un gruñido ronco. Luhan beso su cuello y mordió el lóbulo de su oreja mientras se corría. Deseaba sentir la esencia de Sehun correr en su interior. Pero sabía que habría en el futuro muchas oportunidades en el futuro para abrazar esa sensación.
Claramente, esta no era la ocasión.
No muy lejos pudieron escuchar los pasos de alguien en el pasillo de la segunda planta. Sehun saco su rostro del cuello de Luhan y trato de escuchar mejor. Evidentemente, fuese quien fuese se estaba acercando más y más.
—¡Mierda! —gruño Sehun poniéndose de pie… el leve gemido de Luhan le recordó que aún seguía dentro—Lo siento—susurro.-
—No te preocupes, rápido metete al baño.-
Dijo Luhan poniéndose de pie para alcanzarle la ropa al menor, tratando de hacerle ganar más tiempo. Los pasos resonaban con mayor fuerza, cuando Sehun había entrado al baño, rápidamente tomo su bata y se la coloco justo a tiempo.
—Ah, hola. No creí que estarías en casa—dijo el hombre sorprendido mientras se acercaba a Luhan y le daba un beso en los labios.-
—Sí, pues veras…—la puerta del baño se abrió revelando la figura de Sehun.-
—Bueno, sea lo que sea ya se fue… Oh, hola papá—dijo el chico queriendo sonar sorprendido por la presencia de su padre—¿Saliste temprano?-
—Sí, algo así—dijo el hombre mientras buscaba entre unos papeles ignorando la tensión entre su hijo y su esposo—Solo regrese por unos papeles, salgo de viaje en una hora… ¿Qué haces aquí? —Pregunto el señor Oh con el ceño fruncido.-
—Luhan vio un animal en el baño, grito y vine a ver que era. Pero cuando llegue no encontré nada—dijo el adolecente con su características facciones serias.-
El señor Oh pareció quedar satisfecho con la respuesta de su primogénito. Deslizo su mirada hasta la delgada figura de su esposo, este estaba recostado en uno de los postes al lado de la cama, vestía una bata de baño. La cual mostraba cierta cantidad de piel, lo que le permitió ver cierta mancha rojiza en su nievo cuello, se acercó a él, y paso su índice por la marca.
—Vaya, si se ensaño contigo, amor—dijo el ingenuo hombre.-
—Seguro se me quita en unas horas—respondio Luhan sonriéndole a su esposo.-
—Eso espero—el señor Oh le devolvió la sonrisa, lo tomo de la cintura y se acercó para poder besarlo. Observo como la mirada de Luhan se dirigía al baño, haciendo que recordase que su hijo aún seguía con ellos.-
—Bien, será mejor que busque esos papeles—dijo el señor Oh retando a su hijo con la mirada, diciéndole que necesitaba tiempo a solas con su esposo.-
—De acuerdo, iré a la casa de Kai, quizás me quede ahí—comento mientras enarcaba una ceja mirando a Luhan, este solo se cohibió y bajo la mirada al suelo.-
—Está bien, adiós—Sehun solo asintió.-
Odiaba tener que compartir con su padre. Amaba al hombre, pero amaba más a Luhan. Y estaba cien por ciento seguro que él mayor lo amaba a él también. Aceptaba que cometió el error de salir con un hombre comprometido. Pero quién diría que él hombre con él cual Luhan se casaría, era nada más y nada menos que su padre.
Ahora tendría que acostumbrarse a ver al amor de su vida en brazos de otro.