18 años.
Oh Sehun.
Oh Sehun ha regresado a sus vidas.
En realidad esto casi no le importa a Chanyeol, pero a Baekhyun le importa, y le impresiona que los haya invitado a esa fiesta, y no es que sólo los haya invitado a ellos dos, no. Oh Sehun ha invitado a todo el instituto.
—Entonces tu noviesito, de un día, que tuviste a los diez años ha regresado a nuestras vidas y nos ha invitado a una fiesta —Chanyeol guardaba sus libros en su casillero. Miró a Baekhyun una vez más antes de decir—: Deberíamos ir, estamos en último año, pronto nos graduaremos y nunca hemos ido a una de esas fiestas grandes. He escuchado que su familia es de mucho dinero.
—¿Y si me recuerda? Sería muy embarazoso.
—Baek, eso sucedió hace casi diez años, ¿quién se acuerda de algo que pasó hace ocho años y además de que sólo duró aproximadamente una hora? —bufó—Si te soy sincero, yo no me acordaba de Oh Sehun.
—Recuerdo perfectamente qué hacíamos nosotros a los diez años.
—Oh, pero eso es porque siempre hemos estado juntos. Oh Sehun no te recordará, tranquilízate. Él sólo fue algo momentáneo. Tampoco es como si hayas sido tan impresionante —Baekhyun guardó silencio. Silencio. Silencio—. Ya, Baek, perdón. Tal vez fueron sus primeros novios, pero eso no es de mucha importancia, sabes.
—Eso no le quita lo vergonzoso, Yeol —hizo una pausa—. Además él se ha convertido en alguien muy apuesto.
—¿Y?, Baek, recuerdas nuestra promesa, ¿cierto?
—Sí, Yeol. No saldremos con nadie hasta que sepamos que es la persona indicada —dijo con un cansancio en voz de tantas veces de repetir la promesa en diferentes situaciones—. No pensaba salir con él. No es lo mío.
—Está bien, te creo. Pero vayamos a la fiesta, no perdemos nada con ir —hizo puchero y tiró del brazo de Baekhyun—. ¿Sí? Por favor. De verdad quiero ir. ¿Por favor?
Baekhyun suspiró y miró a su amigo en ese estado tan infantil—Está bien. Iremos. Tendrás que prometer que estarás conmigo y no me dejarás solo.
—Promesa —levantó su meñique para juntarlo con el de Baekhyun y cerrar la promesa—. No te fallaré, Baek —sonrió.
La campana sonó, lo que significaba que debían entrar a clase. Caminaban por los pasillos hacia su salón de clase, Baekhyun aún miraba a todos lados como si alguien lo estuviese siguiendo. Para ser más específicos, como si estuviera escapando de Oh Sehun; cuidando su espalda y monitoreando que no esté cerca. A pesar de conocer a Oh Sehun, no lo han visto —sí, pero no el tiempo suficiente— en la primera semana de clase, sólo han escuchado de él por ser sumamente popular aunque sólo lleve menos de una semana en el instituto. Baekhyun agradeció —y casi postra su frente en el piso por agradecimiento al director— el que no les haya tocado en la misma clase. Sería muy vergonzoso.
—Yah, Baek. Tranquilízate, estás todo paranoico. Sehun no recordará ese tonto juego donde les tocó hacerle de novios.
—Tú no sabes nada, Yeol —musitó en voz baja como si alguien los estuviera escuchando con atención. Y como si Chanyeol invocara a las personas, apareció Oh Sehun tan resplandeciente y atractivo por el pasillo, el mismo por el que ellos iban caminando. Baekhyun se escondió detrás de su mejor amigo y evitó todo contacto visual con aquel chico. Casi, casi lo ve y Baekhyun suspira aliviado—. Deberías dejar de decir su nombre, cada que lo dices se aparece como si lo invocaras.
*
El viernes ha llegado, no obstante, la fiesta es el sábado, al día siguiente. Pero Chanyeol se ha asegurado que Baekhyun no dé marcha atrás y ambos asistan a la fiesta, a esa que tanto quiere ir Chanyeol, sólo por ser una fiesta grande, de esas que muestran en MTV, parecida. Baekhyun quiere parecer animado, se esfuerza, pero recordar a Sehun casi hace que se quiera tirar a la carretera y lo arrolle un auto. Baekhyun es dramático, él lo sabe.
Sehun es sólo un niño que conoció en la infancia y que jugaron a ser novios por menos de un día, al cual le vomitó encima sin querer, y al cual también besó, sin embargo, ese beso fue horrible, totalmente vergonzoso. No quiere repetir ese momento en su vida. Eso es pasado, no tiene por qué preocuparse, Sehun no se acuerda de Baekhyun y Baekhyun ya no siente ese pequeño crush —era más admiración— que sintió a la corta edad de diez años por él, ¿verdad? Nada malo pasará. Estará con Chanyeol y todo será divertido, porque su mejor amigo hace cosas sumamente graciosas que sólo hacen reír a Baekhyun. Todo estará bien.
Sábado por la noche llega y Chanyeol lo está esperando en la sala de estar con la señora Byun mientras están teniendo una conversación trivial para matar el tiempo en el que Baekhyun se termina de arreglar, porque ¡santo cielo! Baekhyun tarda igual o peor en arreglarse que una chica. Están hablando de lo bien que le va a Baekhyun en la escuela y lo bueno que Chanyeol es en el básquetbol y de que pronto se graduarán y tendrán que ir a la universidad. La madre de Baekhyun casi llora al recordar cuando su pequeño hijo Baekhyun salió del jardín de niños muy contento de que había conocido a un niño llamado Channie y que sería su mejor amigo por siempre. Buenos recuerdos. Crecen tan rápido.
—¡Chanyeol! —grita sonoramente Baekhyun desde su habitación. Chanyeol pide disculpas a la señora Byun y se dirige a la habitación de su mejor amigo, abriendo la puerta lentamente—. No sé si estoy listo —dice cuando Chanyeol entra completamente.
—Hey, Baek. La pasaremos bien —anima—. Verás que será divertido. Olvida todo, ¿sí? Sólo concéntrate en que será divertido para los dos y será genial.
—Lo sé, Yeolie. Lo que pasa es que no encuentro el delineador, ¿ves? —señala la parte inferior de su párpado—No lo encuentro y siento que moriré.
Chanyeol siente que muere de risa. Baekhyun no encuentra su delineador y él pensando otras cosas. Baekhyun admira su espectáculo con el ceño fruncido y un puchero en sus labios, pero se quita cuando lo encuentra debajo de todos sus útiles escolares. ¿Qué hace ahí? Se lo coloca rápida, pero cuidadosamente, el delineador y limpia su atuendo como si hubieran peluzas ahí.
—Vámonos, Chanyeol —dice y toma su celular y sus llaves antes de salir por la habitación. Chanyeol a penas ha terminado de reír y sigue a Baekhyun a la salida de la habitación. Se despiden de la madre de Baekhyun y parten a su destino.
El camino es cómodo, Baekhyun encendió la radio y ambos cantaron canciones aunque no todas se las sabían. El padre de Chanyeol le había prestado el auto con la condición de regresarlo sano y salvo a casa —refiriéndose al auto—. Así que ahí estaban los dos, en el auto del señor Park yendo a una fiesta mientras encuentran la dirección que Tao les había dado.
Al momento de detener el auto en la dirección, que decía la pequeña hoja de papel, los dos quedaron pasmados. Esa no era una casa, no, esa era una mansión, una gran mansión, casi se les cae la quijada de la impresión. Si esa era la fachada de la mansión por fuera, entonces también querían verla por dentro, aunque, en estos momentos, la casa por fuera no era muy atractiva; habían adolescentes entrando y saliendo por doquier, fumando o socializando, sin embargo, se veía que el apogeo de la fiesta era adentro de la 'mansión', como decidieron llamarla.
Chanyeol dejó que Baekhyun entrara primero para después seguirlo, sus caras se transformaron en una de ilusión, la fiesta se veía realmente bien por dentro, las personas se divertían y bailaban; había una barra de bebidas en el centro de un salón grande, donde era la pista de baile, y las luces que le daban un toque electrónico los hacían sentir como si de verdad estuvieran en un concierto de electrónica. Decidieron empezar su propia fiesta.
—Esto es genial —grita Chanyeol sobre la música, le da un sorbo a su bebida que le acaba de dar el bartender.
—Lo sé. Gracias por convencerme de venir, Yeol —responde y toma de su cerveza tranquilamente.
—Deberíamos bailar. ¿Qué dices? —sugiere pero Baekhyun se niega.—Primero quiero jugar, Chanyeol.
—¿A qué?
—Tomemos unos chupitos y veamos quién resiste —propone y Chanyeol cree que Baekhyun ha dado una muy buena idea.
Empiezan con la primera ronda, Baekhyun jamás ha tomado tequila, su padre no se lo permite, pero su padre no está ahora así que es libre de hacerlo, y cuando lo hace siente que toda su garganta quema, todo el recorrido hasta su estómago. Hace una mueca y Chanyeol ríe porque él ya lo ha probado antes y no le afecta tanto como a Baekhyun.
—¿Cómo se siente? —pregunta Chanyeol.
—Duele en la garganta, pero está bien —levanta su pulgar en modo de aprobación.
La ronda de chupitos sube hasta la quinta, Baekhyun se siente claramente ebrio pero, conserva la energía de siempre e incluso se pone más hiperactivo y eso esconde su verdadera embriaguez. Dirige a Chanyeol a la pista de baile y empieza a moverse frenéticamente, Chanyeol sólo ríe, su mejor amigo es tan ocurrente y divertido. La música suena y los dos están bailando, no se frotan como los demás, sólo bailan como ellos piensan que está bien, aunque estén haciendo el ridículo. Toman la sexta ronda de chupitos y Baekhyun ríe porque se está divirtiendo, y sin necesitar a nadie más sólo que a Chanyeol, se acerca más a su mejor amigo y Chanyeol lo toma por la cintura mientras ríen.La música sigue sonando y Chanyeol cree que Baekhyun hoy se ve más hermoso que otros días, incluso si no ha puesto mucho esfuerzo a su atuendo hoy, un Baekhyun sencillo es más hermoso. Pero no puede hacer nada, no, porque son amigos y no lo quiere arruinar así que se abstiene.
Pero Baekhyun no lo hace, tiene alcohol corriendo por las venas, sin embargo, se ve aún consiente de sus actos, se ve normal y sonriente.
Chanyeol cree que su mejor amigo es consiente de lo que hace cuando se pone de puntas y lo jala del cuello de la camisa para un beso, de esos que Chanyeol mismo había suspendido a los trece años. No lo aleja, le sigue el beso, Baekhyun se separa y sonríe «Tan hermoso como siempre» piensa Chanyeol, y vuelve a juntar sus labios. Esta vez lo toma más fuerte de la cintura y lo eleva un poco para tener un mejor ángulo. Cuando se separan por segunda vez Baekhyun lo toma de la mano y lo dirige a un lugar más privado, lejos de la gente, al momento de llegar se detiene y toma a Chanyeol por el rostro para besarlo una vez más. Ríe entre el beso. Esas cosquillas en el estómago le hacen sentir lo más maravilloso. Chanyeol lo vuelve a tomar por la cintura y lo acerca más, pegándose; Baekhyun lo rodea por el cuello con los brazos aún en puntitas para llegar —o intentar llegar— más cerca del rostro de su mejor amigo.
Miedoso, Chanyeol desea profundizar más el beso, esto lo ha estado deseando desde hace mucho, aunque lo haya negado, ahora es diferente. Porque Baekhyun es perfecto y lo quiere para él y sólo él. Baekhyun acepta y profundiza junto el beso y ahora sus manos acarician las puntas de cabello sobresalientes en el cuello de Chanyeol. Ambos tienen los ojos cerrados y están sonriendo, no hay rastros de desesperación en el beso, simplemente dejan que surja por sí sólo, la mano derecha de Chanyeol empieza a acariciar el costado de la cintura de Baekhyun en un gesto cariñoso.
Se separan de nuevo, sus respiraciones están inestables, pero la sonrisa está impresa en sus labios y ojos, todavía están cerca, un centímetro de lejanía, Chanyeol acerca su mano al rostro de Baekhyun y acaricia su mejilla con mano temblorosa.
Nunca habían sentido esa sensación de felicidad y ternura cuando habían besado antes a sus ex.
—Eres hermoso, Baekhyun —susurra mirándole con adoración y le da un corto beso en los labios. Baekhyun sonríe al separarse y asiente.
—Yo te quiero, Channie. Eres lo más importante para mi —confiesa y se muerde el labio, recordando su beso anterior—. Te quiero, te quiero en serio —musita y le da un beso en la nariz a Chanyeol—. T-tengo que ir al baño. Ahora vuelvo.
Se escabulle de los brazos de Chanyeol, no sin antes darle un beso en la mejilla. Se aleja a donde se supone que el baño está y con una sonrisa tan permanente que cuando sale del baño sigue teniéndola en la cara. Su corazón está brincando de felicidad, no puede estar más feliz. No se sentía así desde que Chanyeol empezó a negar los besos que se daban cuando eran niños. Pero ahora Chanyeol no se negó ni tampoco lo separó. Se muerde el labio para reprimir esa sonrisa que lo haría ver como un loco.
Sin embargo, se queda parado a unos metros, alejado de donde había dejado a Chanyeol. Su sonrisa se ha ido y su corazón siente que se ha parado. Ve a Chanyeol. Con una chica. Con Taeyeon, la líder de las porristas. Están besándose, de la misma manera que ellos lo estaban haciendo hace unos minutos, de la misma manera que Baekhyun había catalogado como el beso perfecto, como el beso de sus sueños. Chanyeol está contra la pared y Taeyeon. Las manos de Baekhyun se convierten en puños, pero su rostro refleja tristeza. Se aleja inmediatamente sintiendo como algo dentro de él se rompe en mil pedazos.
Chanyeol se ha zafado del agarre de Taeyeon, lo ha acorralado y teme que Baekhyun los haya visto, que haya malinterpretado o algo. Le advierte a la líder de las porristas que se aleje de él para siempre. Es chistoso, porque nadie sabe cómo llegó a besar a la jirafa de Chanyeol.
Baekhyun se ha dirigido a la barra y ha pedido otro chupito de tequila, al menos eso lo hace sentirse un poco bien, siente el pesado líquido recorrer su garganta . Se queda mirando el pequeño vaso como si fuera lo más interesante. Siente como alguien rodea su cintura por detrás. Y no son los brazos de Chanyeol.
—Al parecer tu amiguito ha encontrado otra diversión —le susurran cerca del oído y no puede identificar la voz. Intenta alejarse. Falla—. No intentes alejarte de mi Baekhyun. Te has puesto muy hermoso, ¿lo sabes?
Se gira para encarar a quién sea que le esté abrazando y se encuentra con un rostro bastante familiar.
—Sehun —dice a penas en un susurro. Su acompañante lo suelta y da una risa ladina.
—Veo que te acuerdas de mi, Baekhyunnie. ¿Es así como te llamaba el gigantón de tu amigo? —sonrió con ironía—Pero hablemos de otras cosas —se volvió a acercar y lo tomó por la cintura—. Has cambiado mucho, estás más hermoso que antes —aspira el olor de su cuello y Baekhyun lo aparta. Pone su distancia.
—No necesito que estés conmigo. Te puedes ir —se da la vuelta y se recarga de nuevo en la barra, dándole la espalda a Sehun.
—Te recuerdo que el orejón de tu amigo está divirtiéndose por otro lado y tú no querrás quedarte ahí parado nada más, viendo como la fiesta avanza sin ti, ¿verdad? —camina y se para al lado de Baekhyun—Podemos pasar un tiempo de verdadera calidad juntos, ¿qué dices?
Levanta un ceja sugerente y extiende la mano, y Baekhyun recuerda la imagen de Chanyeol besando a Taeyeon y siente su sangre hervir, podría golpear algo si sigue pensando en eso. Así que piensa «Si Chanyeol puede divertirse con alguien más, ¿por qué yo no?» su enojo sigue en aumento, toma lo que sobra de su pequeño vaso y lanza una mirada cómplice a Sehun pero no toma su mano. Sehun sonríe satisfecho y sigue a Baekhyun a la pista de baile.
Chanyeol ha buscado como loco a Baekhyun desde que no regresó del baño, su mayor temor es que lo haya visto con la encimoza de Taeyeon. La casa es demasiado grande y no puede encontrarlo por ningún lado. Opta por ir a la pista de baile. Lo primero que se encuentra al llegar es la viva imagen de Baekhyun entrando hacia ella con Oh Sehun siguiéndole, seguido de Baekhyun tomando por los hombros a Sehun. No puede hacer nada, no puede ir a separar a Baekhyun cuando le ha dedicado una sonrisa sincera a Sehun, no puede porque es inseguro y miedoso. Siente una mano sobre su hombro y se gira encontrándose con Kim Jongin y su usual mirada, le dice que vayan a tomar unos tragos juntos y Chanyeol acepta.
—Te mueves muy bien —le hace el cumplido a Baekhyun mientras bailan—. Nunca pensé que pudieras bailar tan bien. Además de ser muy hermoso.
Baekhyun no contesta y cuando termina la música va a la barra por otra bebida con alcohol. Toma a Sehun por la mano cuando otra canción suena y van de nuevo a la pista.
—Tu fiesta es realmente buena —comenta Baekhyun mientras vuelven a bailar—, pero deberías de dejar esos cumplidos tan ridículos.
—¿Debería serlo? Mis padres están de viaje y quería divertirme un poco —hizo una pausa—. Jamás pensé que te encontraría de nuevo, quise verte otra vez, después de ese juego a los diez años. Sucedió después de ocho años, es gracioso.
—Tú tampoco estás tan mal —admite refiriéndose a su físico y le da la espalda a Sehun, toma sus manos y las coloca sobre sus caderas. El alcohol cada vez se filtra más en su sangre—. Nunca pensé que fueras tan atractivo.
Baekhyun empieza a mover sus caderas sobre el cuerpo de Sehun, al ritmo de la música. Cada que recuerda la escena de Chanyeol se frustra y se anima a querer divertirse más con Sehun, todo lo hace con coraje, más que por voluntad de seducir a Sehun. Éste se pega más al más bajo y aspira su cuello para después acariciar con la punta de su nariz. Reprime varios jadeos cuando el trasero de Baekhyun se presiona en su entrepierna. El trasero de Baekhyun es grande y redondo, no tardó en ponerse duro.
Girándolo le tomó de la barbilla y lo besó en los labios, Baekhyun no puso resistencia y acarició su pecho, sin embargo, no se sentía igual que cuando besó a Chanyeol, pero estaba bien. Al separarse Sehun no dudó besar su blanco cuello mientras acariciaba sus caderas hasta su cintura y después sus glúteos. Que están tan firmes y redondos. En ningún momento Baekhyun se apartó o luchó, sólo se dejó llevar. Baekhyun también quiso participar y acarició discretamente el creciente bulto de Sehun en su entrepierna, por sobre la ropa, sacándole un gemido que ahogó en su cuello. Parecía que se estaban comiendo en medio de la pista de baile.
—Vamos —Sehun tomó la mano de Baekhyun para llevarlo, pero el último la apartó.
—¿A dónde?
—Arriba, aquí no podemos hacer nada —volvió a tomar su mano y esta vez Baekhyun no se negó.
Subieron rápidamente las escaleras encontrándose con varias parejas en el pasillo del segundo piso. Sehun soltó su mano y empezó a buscar unas llaves para después abrir la habitación frente a ellos. Era la habitación de Sehun.
En cuanto se abrió Sehun metió a Baekhyun en ella y en un segundo la puerta ya estaba cerrada con seguro y Baekhyun estaba contra ella siendo besado por Sehun mientras él acariciaba su cuello. Baekhyun gimió entre el beso cuando Sehun rozó su rodilla en su entrepierna, el beso de Sehun lo había excitado y eso subió el ego del propio Sehun. El más alto metió las manos debajo de la playera de Baekhyun y acarició la piel desnuda sacándole un escalofrío.
La temperatura cada vez subía más y Baekhyun se perdía más en el alcohol, palabras, besos y caricias de Sehun. Se encontró recostado en su cama siendo devorado por la boca mientras se encontraba medio desnudo y en total inconsciencia, jadeando y pidiendo más. Mientras Sehun sonreía satisfecho y extasiado a todo lo que le pidiera.
*
Un fuerte dolor de cabeza y los rayos de luz que se colaban por la ventana lo despertaron. No recordaba nada de lo que había sucedido ayer y no quería recordar. Abrió los ojos y se encontró acostado en una cama y sentía un brazo rodearle la cintura, lo más extraño es que no conocía esa habitación, su torso estaba desnudo y se sentía raro. Volteó para ver quién lo abrazaba, aún un poco adormilado, sin embargo, sus ojos se abrieron como platos cuando se encontró directamente con el rostro de Oh Sehun.
Entró en pánico, no recordaba nada, lo último que recordaba era él jalando a Chanyeol a la pista de baile... ¿Y Chanyeol? ¿Qué había pasado? Estaba en una cama —al parecer la de Sehun— y estaba con el torso desnudo y Sehun también, con marcas en el de ambos, lo que significaba que él había hecho las de Sehun.
«No, no, no, no, no» pensó desesperadamente Baekhyun. No se pudo haber acostado con Oh Sehun, no. No debió de haber perdido la virginidad con él, NO.
Cuidadosamente se deshizo del abrazo de Sehun y se sentó en la cama, asustado levantó las sabanas para ver debajo de ellas y aguantó un grito ahogado de su boca, con una mano. Porque en efecto, ninguno de los dos llevaba ropa interior. Estaba hecho, no había vuelta atrás. Estaba a punto de bajar de la cama cuando sintió un fuerte dolor en el trasero y en su espalda baja. Tenía ganas de llorar, y no sólo por el dolor, si no también por el hecho de haber terminado en la cama de un desconocido —prácticamente— y sin recordar nada.
Con cuidado recogió su ropa del suelo y comenzó a vestirse. Sehun empezó a quejarse y Baekhyun se congeló, se sintió más tranquilo cuando Sehun se volteó dándole la espalda. Ya vestido, y cerrando la puerta con cuidado empezó a caminar por el pasillo, sacó su teléfono y le marcó a Chanyeol. Esperando que no estuviera solo en esa casa.
«Contesta, Yeolie. Vamos contesta» se decía a si mismo mientras bajaba las escaleras. Había personas por todos lados durmiendo y borrachos. Se asustó más cuando el teléfono de Chanyeol lo mandó a buzón. Marcó de nuevo. «Chanyeol, por favor» empezó a sentir una opresión en su pecho, pero la llamada fue contestada.
Chanyeol estaba en uno de los sofás grandes de la casa dormido junto a Jongin y Kyungsoo, que dormían abrazados, cuando su teléfono empezó a sonar y lo despertó. Lo sacó de su bolsillo y sin ver quién llamaba contestó.
—¿Hola? —sus ojos aún seguían cerrados y su voz estaba adormilada.
—¡Channie! —escuchó la voz de Baekhyun al otro lado y abrió grandes sus ojos, de inmediato el sueño se esfumó—Que bueno que contestas...
—¿Baek? ¿Dónde estás? —interrumpió y empezó a poner atención.
—Channie, tengo miedo —Baekhyun rompió en sollozos y su voz sonaba desesperada—. Channie, estoy en la casa.
—Baek, no cuelgues, ya estoy buscándote. No cortes.
—Yeolie —sollozó más—. Chanyeol. Yo... Y-yo me he acostado con Sehun. He pasado la noche con él —un sollozo más se escuchó—. Tengo miedo, yo no quise que esto pasara. Lo siento.
—Baek... —paró su caminata y un deje de tristeza y decepción se oyó en su voz. Pero Baekhyun se escuchaba más triste—. No te preocupes, no cuelgues ya voy a buscarte.
En ningún momento ninguno de los dos colgó, era muy temprano en la mañana y la casa estaba en silencio pero no podían gritar. Al cabo de diez minutos después Chanyeol vio a Baekhyun y viceversa. Colgaron. Chanyeol caminó hacia Baekhyun que tenía la mirada gacha y tomó su barbilla para que pudiera mirar su rostro lleno de tristeza y de lágrimas. A pesar de que hacía minutos que Baekhyun se había calmado, las lágrimas aún estaban frescas. Chanyeol le dio una sonrisa y le hizo un gesto para que salieran de la casa.
En el camino no hablaron, mientras Chanyeol conducía, Baekhyun miraba el camino o jugaba con las mangas de la chaqueta de Chanyeol que le había entregado para que se cubriera. En ocasiones Chanyeol miraba a Baekhyun por corto tiempo, no sabía qué decir y tampoco quería hacer a Baekhyun hablar. Al final optó por no preguntar nada y no ir a sus casas todavía, e ir al parque donde pequeños solían jugar. Quería que Baekhyun se desahogara.
El auto paró y Baekhyun vio el parque, sus ganas de llorar volvían y más fuertes. Bajó del auto antes que Chanyeol y caminó rápido perdiéndose entre el camino, Chanyeol lo siguió después. Era domingo por la mañana y el parque estaba vacío, además, que eran las 7 am, el sol a penas salía iluminando el viejo cielo oscuro. Encontró a Baekhyun parado viendo a la nada, Chanyeol se acercó de poco en poco y Baekhyun no se inmutó cuando su mejor amigo lo rodeó en un abrazo. Inmediatamente empezó a llorar.
Chanyeol acariciaba su espalda mientras no lo soltaba del abrazo. Baekhyun lloraba mucho, al parecer era importante el tema de la virginidad para él, y lo peor es que no recuerda nada y él lo permitió. Dolía, dolía para Byun Baekhyun ser un estúpido y sentirse decepcionado de sí mismo mientras el alcohol se había apoderado de él. Se arrepiente de haber puesto ese juego tonto. Y no había habido nadie para salvarlo, fue su responsabilidad y su culpa.
Se había guardado en el pecho de Chanyeol mientras lo abrazaba por la cintura. Mágicamente sus caricias lo calmaron un poco, pero aún dolía. Se separó un poco y Chanyeol acunó su rostro en sus manos, apartó sus lagrimas con los pulgares. Se parecía tanto al Baekhyun de doce años que lloraba por admitir su preferencia sexual a su mejor amigo y tener miedo a perderlo. Chanyeol le sonrió con esa sonrisa tan linda y torpe que causaba que se le cerrara un ojo de más.
Inexplicablemente eso hizo sentir a Baekhyun más tranquilo. Chanyeol estaba ahí para él.
Sus sollozos estaban por desaparecer. Baekhyun se veía tan indefenso y lastimado, y eso hacía sentir triste y lastimado a Chanyeol.
—Baek —llamó y le sonrió una vez más mientras sus manos aún sostenían su rostro para que lo mirase—. Escucha bien lo que diré. Byun Baekhyun, tú eres la persona más especial que he conocido en toda mi vida. Eres único y muy tierno. Te mereces tanto reconocimiento que lo desbordarías, eres la mejor persona que he conocido en toda mi vida —dicho esto le sonrío una vez más y le besó en la frente para abrazarlo una vez más. El más bajo no sabía qué pensar, sus pensamientos estaban mezclados y confundidos.
—Te quiero, Chanyeol —susurró con voz rasposa de tanto llorar y correspondió al abrazo—. Eres el mejor de todos. Te quiero mucho —se quedaron en silencio unos minutos—Channie —volvió a llamar—, ¿podemos olvidar todo lo que pasó ayer?, ¿como si nunca hubiera existido la fiesta? No quiero recordar nada, es tan vergonzoso.
Chanyeol se quedó en silencio unos minutos tratando de asimilar. Chanyeol recordaba todo, cuando bailaron, su beso, sus confesiones; pero Baekhyun no recordaba nada y no sabía si había hecho algo peor, así que era mejor para él no saberlo.
—Sí —respondió Chanyeol sintiéndose incrédulo con él mismo, porque quería que los dos recordaran sus besos y confesiones, no negó que se sintió dolido, pero Baekhyun no quería y lo iba a respetar—. Olvidaremos todo.
Se abrazaron un rato más y Chanyeol empezó a hacerle cosquillas a Baekhyun que no dudó en reír casi histéricamente, olvidando la tristeza de unos momentos atrás.
—Así que... Tu perdiste el juego, Byun Baekhyun, terminaste borracho —asintió con una mueca—. Y además terminaste adolorido del trasero —bromeó.
—Eso no es gracioso, Chanyeol —rió con una gran sonrisa impecable, dejando atrás los rastros de tristeza.
Ver la sonrisa de Baekhyun era la mejor medicina para Chanyeol y lo más hermoso. Abrazándolo por los hombros se dirigieron de nuevo al auto antes de que sus papás despertasen y no los encontraran en casa.
Al llegar Chanyeol aparcó el auto en la calle y acompañó a Baekhyun hasta el pórtico de su casa. No dijeron nada, sólo se sonrieron. Baekhyun se puso de puntas y besó la mejilla de Chanyeol.
—Adiós, Yeol —dijo y se adentró en su casa.
Se alejó y bajó las pequeñas escaleras del pórtico y se quedó mirando la casa en la acera. Sonrió débil y murmuró «Te amo, Baekhyunnie» antes de cruzar la calle y entrar a su casa.
*
Al entrar a su casa, caminó de puntillas para no despertar a nadie, tomó una ducha caliente y se puso el pijama. Después se sentó en su escritorio y sacó una pequeña libreta que era tipo diario de su cajón de noche y escribió:
"Ayer perdí la virginidad con una persona a la que no amo.
—Baekhyun 18/03"
Junto con:
''Chanyeol es la mejor persona que podré conocer en la vida. Nadie lo reemplazará jamás. Creo que lo amo.''