Mask (Mascara)
By Angie
Capitulo Nº 13
Como nunca se sentó en la cama completamente despabilado, mucho antes que el celular sonara anunciando que era hora de despertar. Por extraño que pareciera ya no tenía más sueño, miro la hora eran cerca de las 6 AM, frunció el ceño porque no entendía su estado de ansiedad al que estaba sujetó en ese momento. Resopló con enfado mientras bajaba los pies de mientras despeinaba su cabello sin entenderse; Camino al baño y se dio una ducha rápida luego simplemente se enfundo en su equipo deportivo, le escribió una nota a Nana y salió del cuarto.
La servidumbre se asombró de verlo despierto aun así lo saludaron y le desearon buenos días. Jongin simplemente les deseo buenos días también y cruzo la puerta principal restándole importancia a las miradas curiosas del personal de servicio, bajo las escaleras presuroso como si su cuerpo necesitara ponerse en movimiento de inmediato. El jardinero le pregunto si necesitaba algo, el meneo la cabeza mientras preparaba si celular y conectaba los auriculares para después de unos instantes y con la capucha puesta comenzó a trotar hacia fuera de la Residencia Kim.
Sin un rumbo determinado tuvo una marcha constante, hasta que su ritmo cardiaco y su respiración le exigieron que se detuviera por un momento pero como niño desobediente imprimió más velocidad intentando regular la respiración. Al cabo de unos minutos de una carrera demasiado rápida para seguir sosteniéndola aminoro la marcha e intento ubicarse; pestaño un poco sin dejar de moverse, percatándose de que estaba cerca de la casa de su primo. Pensó entonces si sería buena idea ir allí, pero la verdad era que no sabía cómo sería recibido.
Él no quería presionar a su primo, pero había tanto que quería contarle, pero de la misma manera era consiente que lo que hizo enfado a su Hyung, entonces no era bueno buscarlo aun. Sí, Jongin lo entendía, por eso debía darle tiempo para que dejara de estar enfadado con él. Suspirando cambio de aire y emprendió al marcha de regreso, llevaba unos cinco minutos cuando su celular sonó haciendo que aminorara la marcha.
-Hola… - saludo desde por el micrófono incorporado en sus auriculares.
-Jongin… - escucho que le decían y al reconocer la voz el menor se detuvo por completo.
-Hyung buenos días – saludo poniéndose derecho como un soldado, bastante nervioso por recibir una llamada inesperada.
-¿Te has caído de la cama? – pregunto Suho, la pregunta hizo fruncir el ceño al moreno.
-¿Porque dices eso? – consultó Kai intentando regular su respiración mientras se secaba el sudor con la manga de su campera deportiva.
-Siempre tardas en contestar o es Nana quien contesta - señalo el mayor – así que dime ¿porque estas despierto desde tan temprano? ¿Sucede algo?
-¿Aun estas enfadado conmigo? – Cuestiono Kai mordiéndose la parte interna del labio inferior de pura ansiedad - ¿podemos vernos? - un silencio se instaló en la línea haciendo que el moreno se mordiera el labio con más ansioso – Pero si no quieres puedo esperar- agregó Innie resignado, sabía que estaba presionándolo y se suponía que no debía hacerlo.
-¿De verdad quieres verme? – le cuestionó le mayor.
-Sí, Hyung por favor – a él no le importaba suplicar si con eso su primo lo perdonaba.
-Está bien voltea y ven a verme – dijo Suho.
-¿He?
-Eres un tonto estoy atrás tuyo desde hace más de 15 minutos y no me escuchaste porque llevas auriculares - le dijo volteándolo – así que decidí llamarte – dijo quitándole los auriculares –Hola Innie – saludo divertido de ver la cara de asombro de su primo consentido.
-¡¡¡Suho Hyung!!! – Chillo Jongin abriendo los ojos acercándose como cuando era niño abrazándolo – ¡Te extrañe! – confeso mientras ocultaba su cara en su hombro.
-Siento no haber estado cuando enfermaste – dijo el mayor correspondiendo el abrazo con sincero afecto.
-Lamento lo que paso con la tía de verdad me preocupaste Hyung- lloriqueo el menor – No quería hacerte enojar pero las fotos que enviaste me asustaron – comento el menor aun abrazado.
-¿fotos? – Murmuro Junmyeon separándose - ¿De qué fotos hablas?- Jongin se separó y abrió su celular mostrándoles las fotos dejando a Suho con la boca abierta.
-¿No lo recuerdas? – consulto el menor notando el pálido semblante de su mayor.
-No… - murmuro un perturbado Junmyeon, intentando recordar en qué momento se había tomado aquellas fotos.
-Lo siento Hyung – exclamo el rubio más alto mientras lo volvía abrazar - debería haber estado contigo para cuidarte perdóname – repitió afligido.
-Ya cálmate Innie – pidió Junmyeon palmeando la espalda de su compungido primo, conmovido con la reacción de su querido y consentido menor – vamos a casa para desayunar algo y hablamos más tranquilos ¿te parece?
-¿No tienes que ir a algún lado?- cuestiono mientras se separaba.
-Aún es temprano son apenas las 7: 17 AM -. Comento emprendiendo la marcha a la mansión Kim.
-¿Tan temprano?- cuestiono el incrédulo Kai.
-si temprano - secundo- lo que me preocupa es que tu estés despierto desde tan temprano ¿qué pasa? ¿Algo te molesta?
-Primero quiero disculparme contigo y que me cuentes que tal la pasaste en Jeju sin mí – hizo un Mohín – porque realmente te ves muy lindo Hyung – señalo con asombro sin dejar de abrazarlo.
-¿Estás diciendo que antes era feo?- cuestiono simulando estar ofendido.
-No, claro que no. Sólo que… - se apresuró a decir Jongin - no sé cómo explicarme – comenzó a decir - te ves distinto – lo miro detalladamente y le encanto aquel semblante - aunque no sé qué es realmente Hyung se ve mucho más lindo desde la última vez que lo vi – aseguro convencido de lo que decía.
-Creo que el despertar temprano te hace alucinar Innie – Rió Junmyeon
-Tal vez…- rió Kai apretando el abrazo y siguiendo la marcha a la casa de su primo.
Llegaron a la residencia, Suho le pidió a la servidumbre les preparan un desayuno para cuando volvieran de tomar un baño, ambos primos subieron separándose en los pasillos para ir a sus habitaciones. Jongin tenía un cuarto que era suyo siempre que venía de visita, aunque solo estaba su ropa y la cama era pocas veces usada, porque siempre acababa durmiendo en el mismo cuarto con su primo como cuando eran niños.
Cuando el moreno estuvo listo camino presuroso por el corredor hasta la habitación de Junmyeon, dio dos golpecitos y entro sin esperar respuesta solo para ver a Junmyeon parado frente uno de los espejos de su elegante guardarropa, vestido con una camisa color blanco y haciéndose el nudo de la corbata, el más joven fue hacía la cama y se sentó en ella sin dejar de observar a su Hyung.
-¿Hyung va ir al Imperial hoy? – consulto Kai.
-Sí, pero más tarde - confirmo el mayor luego de acomodarse el nudo de la corbata – previamente tengo que ir a otro lugar – agrego mientras arreglaba los puños de su camisa.
-Ahh!!- exclamo el menor llamando la atención del más bajo - ¿y la cita es importante? – quiso saber Jongin sin perderse detalle de la cara de su mayor.
-¿Porque dices eso?- consulto mirándose al espejo.
-Suho Hyung no usa esa corbata a menos que sea algo importante – señalo Kai sonriendo al ver la sorpresa apenas reflejada en sus ojos.
-¿De verdad? – consulto el más bajo saliendo del vestidor e intentando disimular su nerviosismo.
-Sip – afirmo Innie y el mayor asintió luego de reír un poco – ¿A quién vas a ir a ver Hyung?
-A alguien con quien estoy saliendo – espeto de la nada acercándose apresurado a un boqui abierto moreno – Innie debe guardar el secreto – susurro presuroso.
-Pero…pero…
-Escucha bien Jongin – el mencionado asintió – La verdad es que si no se lo decía alguien sentía que iba a explotar – aseguro un acalorado Junmyeon - realmente sé que tu no se lo dirás a nadie – el joven Kim asintió con fervor.
-¿Yo conozco a esta persona? – quiso saber el moreno ya más extasiado que antes porque nunca había visto a su primo así de entusiasmado –“ mi primo se ve lindo” – pensó sonriéndolo mientras lo veía asentir – ¿me dirás quién es?
-Bueno… Por favor Innie no se lo digas a nadie – insistió en decir Junmyeon acercándose más cuando su primo asintió y se hizo una cruz donde está su pecho señal de promesa sobre su corazón, entonces Myeon exhalo un gran suspiro y continuo – recuerdas a Zhang Yixing.
-Tu príncipe héroe – susurro Jongin anonadado al ver que Suho asentía y el menor simplemente no podía creer que eso estaba pasando – Pero… ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Dónde? – consulto Kai todo apresurado, Junmyeon rió un poco por la reacción – tienes que decirme Hyung – pidió contrariado - yo, yo no entiendo cuando paso esto…- Kai frunció el ceño intentando recordar alguna señal o comentario - si hasta lo último que hablamos apenas si te gruñía un “hola”.
-Kai ha estado muy ocupado y yo también – afirmó Suho sentándose derecho junto a el – te contare que paso…
Así fue como el mayor le relató más o menos lo que había pasado desde que él y Zhang habían comenzado a “ser amigo” gracias a su perseverancia, también narro de sus paseo e incluso le dijo como solía ir a su casa para cubrir sus salidas. Hasta le contó que surgió la posibilidad de ir a Jeju (gracias a su madre) para pasar el fin de semana ahí con él.
-Hyung tu… él…tu sabes… - de forma tierna el menor comenzó a unir sus dedos paralelamente en señal de “juntitos” – tu sabes…
-Sí, somos novios ahora- confesó Suho algo acalorado.
-¿La tía no sabe nada? – cuestionó a sabiendas que era un tema delicado.
-No creo que sea el momento indicado – señalo el mayor - ella querrá conocerlo y no creo que Yixing quiera un compromiso serio todavía- murmuro algo apesadumbrado.
-¿Hyung estás seguro de esto?… - cuestionó Jongin sin poder evitarlo - yo no sé él es tan… y tu… - se rasco la cabeza frustrado no quería enfadar a su hyung, no de nuevo ni tan pronto - bueno no sé es raro… - balbuceó el moreno.
-¿Porque? – quiso saber Junmyeon.
-Tengo miedo que salgas dañado - señalo el rubio alto - Junmyeon es un chico muy bueno y no quiero que sufra – murmuro con sincera preocupación – si él te hace algo malo – los puños del menor se cerraron con fuerza - Le partiré la cara – afirmo sin dudar levantando sus puños en alto - ¿lo sabes verdad Hyung? – dijo con seriedad y en ese momento sintió entonces que era abrazado.
-¡Tengo un primo genial! – expreso el mayor – No te preocupes tanto Innie yo se cuidarme.
-Lamento haberme perdido por tanto tiempo yo estaba muy entusiasmado en un proyecto por eso no estuve cuando me necesitaste- suspiro el más alto frustrado.
-Nana me ayudo por ti así que no te preocupes – tranquilizo Suho – y ahora cuéntame que es ese proyecto que te tenía entretenido – pero el sonido de su estómago los interrumpió – será mejor que bajemos a comer antes que nuestros estómagos se sigan quejando – Jongin asintió y se puso de pie.
-No puedo creer que Huyng tiene novio…- susurro cómplice para luego cubrirse la boca riendo travieso.
-Teóricamente no y según Zhang solo salimos...- corrigió igual de divertido.
-¡Eso es pura Semántica!- exclamo Kai.
-Eso digo yo… - declaró Suho, entonces ambos rieron.
-Ese señor es muy raro…- murmuró un pensativo Jongin.
-¿tú crees? – cuestiono el mayor yendo por su chaqueta y sus cosas para poder bajar tranquilos.
-Si lo es… - confirmo Innie mientras tomaba el maletín de su primo y abría la puerta.
-Bueno dejemos ese tema por ahora y cuéntame de que me perdí - pidió Junmyeon mientras salían por los pasillos rumbo a la escalera principal.
Fue el turno de Jongin de contarle lo que le paso después de que lo lanzara a los brazos de aquel modelo, para luego terminar en la cocina del mismísimo “Satán de la cocina”. Y en los líos que metió a Minseok Hyung y como solucionaron el problema.
-Valla yo había escuchado que el presidente Yun insistió mucho para que el señor Do aceptara, sé que a un principio se negó por más que insistía, pero después acepto con ciertos requerimientos -señaló Suho mientras comían.
-No sabía eso – afirmó el moreno - sino ni me acercó a la cocina – bufo Jongin terminando con su jugo.
-¿Porque no? – Cuestionó el mayor - eres parte de esa empresa aunque aún no hallas tomado control de ella – señalo serio - tu terminaras dirigiendo la gastronomía del Imperial cuando yo tome el control – afirmo Junmyeon con seguridad.
-Ya lo tienes planeado y yo aún no me recibo de anda me falta un par de años en la universidad y además…
-Además nada Innie – corto Suho a sabiendas de los temores de su primo - tienes talento y lo estás desperdiciando… - aseguro el rubio mayor - aunque creo que Minseok te ha ayudado mucho.
-¿tú crees?
-Notó como tus ojos brillan cada vez que hablas de pasteles y cosas - remarco – siempre ha sido así, pero ahora cuando me contaste que tus tartas estaban siendo puestas en el menú tenías ese brillo tan particular – recalcó - me gusta verte feliz en lo que deseas hacer, así que tendrás todo mi apoyo para que lo consigas – afirmó un sonriente Junmyeon.
-¡Gracias Hyung! – exclamo un emocionado Kai.
-¿Y qué es eso que debes hacer ahora? – quiso saber Myeon.
-¡Ho sí! Minseok Hyung me pidió que lo ayudara en un evento especial tengo que organizar la mesa dulce de una boda, espero que incluya el pastel y esas cosas – señalo Innie mientras comía.
-¡Excelente! – exclamó Suho, para luego volver su atención a su reloj pulsera.
-¿Se te hace tarde? – cuestiono el más joven.
-no...- aseguro el más bajo.
-No es cierto Hyung que conozco esa actitud – señalo el menor - terminemos esto que yo debo ir a ver unas cosas a casa y tú debes cumplir con tus compromisos – remarco la últimas dos palabras mientras elevaba sus cejas con picardía.
-¿Quieres que te lleve? – cuestiono sonriéndole.
-Sip – afirmo Kai mientras bebía su café.
-Bien le diere que vallan sacando el auto – Suho estaba por ponerse de pie cuando entro una de las mucamas con el celular del joven Kim – ¿estaba sonando?
-Si señor – respondió la joven, mientras le entregaba el móvil.
-Gracias podría decirle que preparen el auto necesito ir a la casa de mi primo – pidió mientras revisaba el mensaje que había llegado – ¿Mi madre se ha levantado?
-La señora aun descansa – contesto la muchacha – iré a decirle al chofer que lo necesita señor – se retiró.
Los primos se miraron y sonrieron cómplices terminaron de desayunar y se pusieron en marcha, al salir fueron directo hacia el auto que los esperaba listo con los respectivos guarda espaldas asignados. Durante el viaje hablaron como si nada hubiera pasado entre ellos, y al llegar a la casa de Jongin, Suho, anuncio que él llamaría para avisar que lo vinieran a buscar, el auto se fue.
Al entrar a la casa Junmyeon miro la hora estaba con tiempo suficiente para ir a ver a Zhang, él tenía un rodaje pasado el mediodía, por lo que se citaron temprano y si se conseguía también lo invitaría a comer después de hacer ese trabajo. Tal vez estaba arriesgándose un poco pero desde hacía unas horas no se había podido quitar la charla que habían tenido por la noche y bueno no se iba engañar quería ver si podía estar con él unas horas.
-¡Buenos días!- saludo Nana al verlos entrar.
-¡Buenos días Nana! – saludaron los chicos.
-Tiempo sin verlo Joven Junmyeon ¿la rutina de siempre?- consulto la mujer mayor.
-si – confirmo el mayor con una sonrisa.
-¿Ese asunto va bien? – consulto la dama de cabello blanco.
-¡Perfecto!- señalo.
-Bien por usted – felicito ella.
-¿Nana no me saludo ya no me quiere?- se quejó Jongin.
-Estoy enojada con usted jovencito – anuncio mientras caminaba hacia la cocina, esperando que Suho la siguiera después de despedirse de su primo.
-Creo que estas en problemas – comento el mayor mientras le palmeaba la espalda.
-No hice nada malo – gimoteo Innie.
-Bueno se me hace tarde si me necesitas sabes dónde mandar un SOS- rió al ver el puchero de su primo - así que llámame si no te deja salir - puntualizo ya caminando por donde se había ido la nodriza.
-Diviértete pero no demasiado – admitió el moreno.
-Eres como la madre de los pollitos ¿sabías?- proclamó Suho.
-¡No es gracioso Hyung! – se quejó el menor.
-Si lo es – aseguro - nos vemos luego – ya salió corriendo rumbo a la puerta trasera donde seguramente ya lo esperaba un taxi pedido por nana.
Jongin suspiro mientras se preguntaba que había hecho de malo que enojo así a su nodriza, ella nunca se enojaba con él. Camino a su cuarto y fue derecho al armario donde solo él tenía la llave, abrió las puertas y rebusco hasta el final de sus cosas había varios cuadernos y otros tantos revistas y diversas cosas de otra época que el coleccionaba.
Se sentó en el piso mientras revisaba cada uno de los cuadernos con mucho interés, debía prepararse para la mesa dulce, aun no sabía qué tipo de cosas quería la novia pero él pensaba que podría cubrir las necesidades de la prometida con varias de sus propias recetas personales. Ya que quería la exclusividad pensaba que podía satisfacerla con una que otra torta suya, ya aprobada por Nana claro. Durante todo ese tiempo había llenado libretas con postres que había creado, también algunos que había intentado y re inventado a gusto personal.
La única que había probado sus creaciones era Nana y siempre lo disfrutaba aconsejándolo y guiándolo, siendo ella muy talentosa en esos menesteres, además de ser su crítica más severa (aparte de Do Kyungsoo claro está). Mordiendo su labio inferior releyendo cada cuaderno, detallando muy bien que es lo que podía hacer bueno o no.
-¿Se puede saber qué haces aquí? – escucho que le decían, Jongin elevo la vista y vio a una muy seria mujer observándolo.
-¿Porque Nana está enojada conmigo no hice nada malo? – Quiso saber el moreno.
-Acaso salir sin avisar no es bueno – señalo ella apartándose de la puerta.
-Te deje una nota- señalo el rubiecito saliendo del armario para seguirla.
-Ah… si la nota- la saco de su bolsillo y comenzó a leer –“Nana voy a correr un rato, vuelvo pronto. Besos Innie” – concluyo.
-si fui a correr – afirmo acercándose a ella despacito.
-Pero no te acordaste de avisarme que te quedarías a desayunar con tu primo – señalo ella - y eso me recuerda que fuiste muy lejos y solo – remarco la mujer sin mirarlo.
-¡¡Pero Nana!!- chillo Innie mientras intentaba abrazarla pero fue olímpicamente evadido – Yo fui bueno y además era muy temprano no quería despertarte - argumentó.
-Está muy preocupada – afirmo ella mientras miraba hacia otro lado. Porque no quería ceder ante las caritas que estaba haciendo ese niño travieso.
-Perdón…- hizo un mohín porque ella no lo miraba, luego se tocó la cara y agrego - Nana no me siento bien…
-¿Porque? – La mujer se volteó y comenzó a mirarlo – ¿que sientes? ¿Acaso tienes fiebre otra vez?
-No, no… - regó con fervor - creo que estaba nervioso – aclaro.
-¿Y eso porque será?- cuestionó la señora después de suspirar.
-Tengo que ayudar a Minseok Hyung con un evento y no sé si podré hacerlo – confeso.
-Tonterías tu eres el mejor pastelero que yo recuerde – aseveró la nodriza.
-¿Mejor que Do- Sunbae-nim? – consulto ocultando una sonrisa que quería salir por la cara que había puesto la mujer.
-Bueno él es…
-Un genio lo sé… - dijo dramático - no tienes que mentirme
-¿Kim Jongin cuando me has visto mentir? – Cuestiono la nodriza - ¿acaso te he mentido alguna vez? – Insistió en preguntar el morenito meneo la cabeza – bien… ahora veamos qué tipo de cosas se te ocurrieron hace mucho que no veo esos cuadernos.
Jongin tomo sus cuadernos y los llevo hacia donde la mujer se había acomodado, el sillón que siempre usaba cuando se sentaban ah charlas. Allí observaron cada pastel que el jovencito Kim había realizado, rieron al recordar algunas anécdotas con cada postre o pastel. Entonces Nana se quedó observando a su pequeño consentido, había algo especial en él y no pudo evitar preguntarle.
-¿Porque estas tan nervioso? – Quiso saber la señora - ¿Qué es lo que te traes?
-Me han pedido que ayude en una mesa dulce ya te lo dije – argumento el moreno.
-¿Pero es solo por eso o hay algo más? – consulto la nodriza
-Lo que sucede es que si es importante para mí porque el jefe de Minseok Hyung es Kyungsoo –Sunbae – nim - confeso
-Ahhh valla…
-¿Tú crees que él aprobaría lo que yo haga?- consulto preocupado.
-Yo creo que a él fascinará lo que tú hagas – aseguro la nodriza.
-Gracias Nana- la abrazo.
-No vuelvas a asustarme – pidió ella acariciándole la mejilla - mira que no soy joven – remarco seria.
-¡¡No digas eso Nana!!- chillo Kai apretujándola más.
-Bueno, bueno no es que me moriré mañana…
-No me gusta hablar de eso…
-Está bien – lo separo - ahora revisemos esto – dijo ella cambiando de tema - a ver si consigues los ingredientes porque debes tener encuesta la época o podrás pedirlas para hacerlas también… depende del presupuesto – razono la mujer de cabello blanco.
-Lo sé ya me lo has dicho – sonrió Innie.
-Recordar los consejos nunca está de más – remarco la señora.
-sip… - afirmo un feliz Jongin, para luego volver toda su atención a los cuadernos.
Oxoxoxoxoxoxoxox
La mujer mayor camino con elegancia por el medio de la habitación, chequeó su reloj pulsera elevando la muñeca con gracia natural, para luego observar a esos niños que no paraban de discutir de quien sabe qué cosa. Decidió interrumpir “su amena” charla porque se hacía tarde para la cita que tenían en una hora y el tráfico no ayudaba mucho.
-¿Zhang seguro que estarás bien tu solo? – consulto llamando la atención del modelo.
-…- le modelo las miro levantando una ceja mientras bebía su café.
-Escúchame no te enfades – se anticipó a decir - solo acompañare a Alexie a su consulta luego iremos por ti – agrego intentando ver más allá de todo eso que el muchacho intentaba ocultar a toda costa, ella no era tonta ese chiquillo se traía algo pero ya lo descubriría.
-Tómense su tiempo soy un niño grande podré solo – aseguro Zhang mientras terminaba su desayuno.
-Huy!... resulta que ahora es un hombrecito superado – pico la más baja mientras terminaba su jugo y se ponía de pie.
-Cállate wolfy ve a hacer tus observaciones a otro bosque – señalo el más alto en un tono mordaz.
-Calla te tu – frunció la pequeña nariz - Feo…
-¿Oigan chicos no se cansan de pelear? – consulto la mayor.
-¡¡No!!- chillaron al unísono – ¿usted si?
-A veces me dan miedo – dijo la mujer mayor provocando que los dos rieran.
-Como ya quedamos – señalo el Yixing acercándose a su manager - vallan en el auto yo tomare un taxi.
-Demasiado gentil – magullo Yu - ¿seguro que no me diagnosticaron alguna enfermedad mortal y no me quieren decir? – consulto la más bajita.
-¡Cierra le pico enana y lárgate!- bufo Yixing.
-Muñequita me debes una charla no creas que me olvide – le recordó la de lentes mientras tomaba sus cosas para salir.
-Cuando vuelvas hablamos de lo que quieras – aseguro Zhang luego sonriendo de lado agrego - ahora vete que si llegas tarde no podrás ver a tu idolatrado doctorcito
-¡Tu maldito!!
-ya, ya… - intervino la mayor- Alex muévete o llegaremos tarde – ordeno – Zhang tienes el horario aun estas a tiempo pero no llegues tarde ok
-Si señora – dijo pelinegro, luego le saco al lengua por última vez a la más bajita que le respondió de la misma manera para prontamente desaparecer de su departamento.
Zhang sonrió, mientras se ponía en movimiento y comenzaba a hacer las cosas presuroso, él había agenda do todo su horario en su celular, porque necesitaba organizarse. No pensaba perder ni un segundo más de lo necesario. Tomó su chaqueta y mientras marcaba el número cerraba la puerta de su departamento.
-Hola Junmyeon – saludo caminando hacía el elevador.
-¿dónde estás? – consulto el más joven desde el otro lado de la línea.
-Saliendo del departamento – confirmó, mientras se observaba en el reflejo del metal chequeando su apariencia.
-¿Quieres que pase por ti? – consulto Suho.
-No si te desvías demasiado – agrego Zhang viendo pasar los pisos mientras el elevador hacia su trabajo.
-Pues estoy a mitad de camino de donde quedamos – le confirmo Junmyeon.
-Entonces espérame allá yo ya salgo – Dijo el de cabello negro mientras salía al Hall central directo a la calle.
-De acuerdo…
-Junmyeon… - llamo, sin poder evitar la necesidad de decir lo que tenía en su cabeza.
-Dime…
-Llevas lo que acordamos – consulto con picardía a sabiendas que su amante seguramente estaba todo rojo.
-Si…
-Te veo un rato – dijo simplemente ya subiendo al taxi.
-te espero…
Xoxoxoxoxoxox
Jongin caminaba presuroso por las calles cercanas al imperial. No había querido que lo trajeran en su auto para no llamar la atención, así que tuvo que moverse con un taxi, pero su mala suerte parecía seguirlo muy de cerca. Se había producido un accidente en medio de unos de los cruces de la avenida principal; por ende se había detenido el transito provocando que se le hiciera tarde, así que decidió bajar y correr las calles que le quedaban sin impórtala nada más que la puntualidad.
Entro por la puerta de personal y el hombre de seguridad lo saludo. El señor mayor bromeo con él porque se veía despeinado, Jongin le explico por qué y rió también intentando controlar su pelo rebelde, fallo miserablemente así que decidió dejarlo asimismo aunque pareciera un loco.
Pasó derechito por donde lo había hecho las veces anteriores, no vio a nadie tomando un descanso y eso quería decir que estaban muy ocupados. Justo antes de entrar al vestidor, se le ocurrió algo, sonriendo dejo sus cosas en el locker que Xuimin le había cedido ya hacía unos meses atrás, ansioso soltó sin cuidado todo dentro, lo cerró y volvió a salir.
Es que él quería ver que tan complicado era el evento de que se preparaba en los salones del imperial. Además nunca había visto a Minseok – Hyung trabajando como chef en ningún catering.
-“Seguramente esta todo serio”- pensó Kai riendo internamente mientras recorría la distancia hacia el salón Perla donde se suponía se realizaban ese tipo de eventos dado el tamaño y lo elegante que era.
Llego al área de los salones, se aproximó observando a las personas de seguridad que allí estaban plantados y como era de esperarse no le permitieron entrar. Así que tuvo que escabullirse con cuidado, por el área de servicio, con la ayuda claro de uno de los mozos que lo reconoció de verlo con Minseok. Al entrar al salón se mantuvo fuera de la vista de todos, había aprendido a pasar desapercibido.
La gente parecía estarla pasando muy bien y la mesa que preparo Xuimin se veía espectacular, Jongin tuvo el impulso de acercarse pero no creyó que fuera conveniente dado que su atuendo no era el adecuado, así que simplemente permaneció un momento más y volvió a salir por donde él había entrado.
Se sentía increíble lograr que tus creaciones se vieran tan bien como para impresionar a las personas haciendo realidad sus fantasías, estaba emocionado esperaba poder lograr muchas cosas buenas con esta oportunidad, y en especial esperaba no defraudar la confianza que su Hyung había depositado en él.
Camino presuroso al vestuario, abrió el locker de donde tomó su uniforme, se cambió y llevando consigo una libreta de notas y algunos de sus cuadernos de recetas personales, de donde pensaba sacar algunas ideas para poder impresionar a la novia.
Aunque decidió no ponerse el gorro de chef dado que en esta ocasión no cocinaría nada, solo haría la plantación según las exigencias de la prometida. Llego al sector donde se suponía debía encontrarse con Xuimin, notó que estaba lleno de personas trabajando arduamente, frunció el ceño, aun así entro y consulto por su Hyung.
-¡Hola buenas tardes!- saludo llamando la atención de algunos - ¿podrían decirme dónde encontrar a el jefe de cocina?
-Hola tú debes ser Kai – dijo uno de los chicos – Me llamo Lee y el Chef me pidió que te dijera que podrías trabajar tranquilo en aquel lado donde están las mesas – señalo un área libre – nosotros nos iremos pronto ya casi acabamos con el turno nadie te molestara – aseguro.
-¿El chef vendrá pronto?- quiso saber Kai.
-No sabemos, la novia insistió en que lo quería a él hasta el final así que es posible que aun tarde, pero no mucho se están sirviendo los últimos aperitivos porque los novios están por irse y eso tardara un poco – informo el más bajito.
-Supongo que lo podría esperar – aseguro sonriéndole al muchacho más bajo.
-Él dijo que la información de la novia estaba en una carpeta – comento el muchacho – Debes ser bueno porque esa niña en verdad pidió cosas raras y el jefe estaba bastante enfadado – comento – bueno vuelvo aun no termino con lo mío - anuncio – ¡suerte con eso!
-Gracias- murmuro Kai, lo que había dicho el joven Lee no le ayudaba en nada a tranquilizarse, pero se animó a si mismo porque debía hacer las cosas bien para progresar, porque si no nunca podría juntar el valor para al menos estar en el mismo espacio físico que Do- Sunbae- nim –No es el momento de ser débiles Kai - se dijo a sí mismo y tomo aquella carpeta donde tenía el nombre de la pareja.
Se concentró en leer con detalle todas las especificaciones, ella parecía ser muy romántica pero a la vez pedía un detalle divertido en su paste, también estaba solicitado un segundo pastel este era para el novio, un amante de los libros. Varias ideas rondaban en su cabeza aun así siguió leyendo para especificar qué era lo que necesitaba para la mesa en sí.
-“Mucho color y alegría”- pensó Kai haciendo una sonrisa torcida.
El concepto era claro y ya tenía una idea perfecta, consulto su cuaderno de especificaciones y luego su propio cuaderno de recetas, en verdad pensaba sorprender a esa novia con el mejor pastel de la creación, mordió su labio inferior entusiasmado reprimiendo así ese impulso de gritar que siempre le daba cuando encontraba algo que le gustaba.
Tomo su cuaderno y con decisión comenzó a diseñar los detalles, Nana le había sugerido que anotara todo lo que se le ocurriera y si podía que lo dibujara para poder tener una idea clara de lo que quería. Obviamente a él si le funcionaba muy bien por lo que había adoptado aquella temática, tal vez no sería muy profesional pero a él degustaba plasmar sus ideas.
Llevaba no sabía cuánto tiempo dibujando y al final le gustó mucho como quedo el diseño. Le puso el nombre y señalo cada detalle a un lado para no olvidarse de nada. Luego siguió con la torta del novio esa fue más sencilla (una pila de libros cerrados y uno abierto descuidadamente donde se podría leer alguna leyenda) ya que pensó que sería lindo hacer algo romántico y con laguna frase que la novia quisiera dedicarle. También pensaba poner una serie de pasteles de su creación siguiendo los gustos la suegra de la novia.
Debía pensar bien en el tamaño de las cosas porque eran muchos invitados, pero no creía que fuera el problema si Xuimin Hyung le ayudaba con eso. Suspirando cerro el cuaderno conforme con lo que había logrado pensar, le había gustado mucho lo que debía hacer y estaba ansioso por hacerle probar aquellas tortas a su Hyung para que le dé el visto bueno.
-“¿con cuál podría empezar ahora?”- se cuestionó mentalmente mientras mordía su labio inferior pensando seriamente en hacer una pequeña muestra para Xuimin en ese momento.
-Al fin conseguí encontrarte – escucho que le decían, al levantar la vista se topó de lleno con un escote muy pronunciado. Algo perturbado por la visión pestaño confundido retirándose un poco, pero el escote lo siguió haciendo que levantará la vista para toparse con un semblante familiar pero a la vez desconocido.
Simplemente no la conoció, labios rojos llamativos, ojos bonitos pero maquillados de una manera exagerada, se notaba que era baja pero Jongin suponía que llevaba tacones muy altos porque si no ¿cómo se explicaba que aquellas sandias estuvieran a la altura de su cara?
-¿Que pasa acaso ya no me recuerdas? – Dijo ella volviéndolo a la realidad con una voz chillona muy particular - Kai es malo no recuerda a su Noona – proclamo la femenina de diminuto vestido.
La mente del moreno intentaba ubicar a esta exuberante mujer, se puso de pie intentando apartarse y poner algo de espacio entre los dos mientras rebuscaba en su cerebro alguna señal para reconocerla. Sabía que durante su colegio secundario logro cierta reputación con las damas, aunque era muy joven para saber lo que era una relación, en aquellos días solo busco diversión y experiencia las chicas se le regalaban literalmente…
En su cerebro había un sin fin de rostros pero ninguno se parecía a ella, primero creería recordar aquel llamativo escote, trago saliva, afirmando que sin duda lo recordaría.
-Kai de verdad me estás haciendo enfadar – proclamo dramática señorita haciendo una mueca tierna, que hizo que el más alto se estremeciera, por alguna razón tuvo el impulso de huir de allí.
-Yo… lo siento… - Comenzó a decir pero ella se le pego como una lapa abrazándolo por la cintura – ¿señorita que le pasa? ¿Se siente mal? - consulto solicito con los brazos en el aire porque no quería tocarla; se había dado cuanta que el vestido mostraba de forma indecente mucha piel, así que elevo la vista tragando grueso pensando cómo demonios salir de ese lió.
-¿Cómo es posible que no te acuerdes de mí?- reprocho ella – no ha pasado mucho tiempo – confirmo - fuimos al mismo colegio secundario – asevero mientras se separaba un poco y miraba para arriba, pestañando con coquetería.
-Yo… - frunció el ceño, cuando ella volvió a hacer aquel gesto caprichoso – disculpa pero… - dijo el rubio regañándose mentalmente es que no podía no recordarla – ¿sería gentil y se apartaría?- consulto, aun sin tocarla.
En verdad era que para Jongin era excesivamente frustrante, pero simplemente no recordaba a la chica y se estaba incomodando en demasía porque estaba sintiendo aquellas sandias pegadas a su cuerpo. Porque eran duras, lo sentía cuando ella se movía y pegaba más a él, si eso era posible. Pero para Kai, que hacía ya bastante tiempo que no se sentía atraído por ese tipo de cuerpos. De hecho no se sentía atraído por ese sexo en particular, porque Kai ahora pensaba que aquella reacción tenía mucho que ver que ya había asumido y aclarado sus sentimientos por Do Kyungsoo.
-¿Me sueltas?- insistió Cortés.
-No quiero – dijo ella en forma caprichosa – No sabes las cosas que hice por ti y tú ni me reconoces ¡esto es injusto! – Argumento – ¿Tan pronto me olvidaste? yo nunca pude olvidarme de ti- ronroneo.
-Sería mejor que se valla – pidió Kai ignorando olímpicamente las insinuaciones directas que estaba recibiendo y sintiendo ya que la mujer en cuestión le estaba acariciando sus omoplatos y no le gustaba nada que lo manosearan así - yo lo siento pero… - comenzó a decir.
-Acaso no ves que soy Kim Hyuna – chillo ella con las manos crispadas en la espalda de Jongin – Mira lo que hice por ti – dijo ella separándose mostrando su profundo escote- ¿te gustan? – murmullo ella seductora.
Jongin se quedó boquiabierto, si esa chica era Noona Hyuna ¿qué demonios le había pasado para terminar así? Él no lo sabía, según recapitulaba ella fue la primera chica en su vida activa y erótica de adolescente. Pero él no la recordaba de aquella manera, si lo pensaba bien ella se veía más normal, como una chica de 18 años carismática y atrevida.
Además de que solo fue un encuentro ocasional el día de la graduación de Noona Kim. Porque siendo sincero, él, apenas iba en primer año y ella ya se graduaba. Era algo impensado que la chica más popular del colegio lo arrinconaría en unos de los salones solitarios y se le ofreciera descara mente a un tan inexperto novato en ese arte, literalmente ella lo sedujo.
No se estaba excusando ni nada parecido, Jongin como adolescente hormonado que era, tomó la oportunidad que le daban, pero era extraño volver a ver a esta chica luego de más de cinco años y así de diferente. Además de que después de aquella acusación ellos no volvieron a verse. Por eso… ¿Porque venía ahora diciendo esas cosas tan raras?
-Kai…- susurró ella mientras sus manos subían por su pecho hasta que se posaban en ambas mejillas – No puede ser que te hayas olvidado de mi… mírame - ordeno mientras guiaba el rostro moreno hacia ella – si te beso tal vez recuerdes quien soy…- aseguró poniéndose en puntas de pie para acercar su rostro al de un desconcertado Innie.
-“¡Joder, joder, joder!” – pensó Jongin haciendo fuerza para separarse de aquella hormonada Noona – ¡con un demonio!- grito su mente, ella quería besarlo y él no deseaba eso por nada del mundo. Se quejó cuando sintió las uñas rojas clavarse en su piel impidiendo que se retirara más – No... – Dijo apartándose por fin sujetándola de las muñecas - Basta Noona – ordeno – No puedes venir aquí después de tantos años y pretender que nos besamos así como así
-¿Porque no? - cuestiono ella al notar como sus manos eran apartadas con facilidad.
-Porque no te conozco- señalo el sin inmutarse por el brillo extraño de los ojos de aquella mujer.
-Eso no te impidió aquella vez – señalo la de tacones altos liberando sus manos de un tirón.
-Si no me equivoco fuiste tú la que literalmente se me subió encima – acuso cansado de la situación, él era bueno pero todo tenía un límite.
-No escuche que te quejaras – resalto ella.
-¿Que se supones querías que hiciera? – Cuestiono Kai ya más seguro y convencido - si alguien te da un regalo y es gratis – el moreno, sonrió y alzando los hombros agregando – Yo solo lo tome como lo que era- espeto con la cruda sinceridad que a veces le surgía. El sonido de un cachetazo corto el silencio que se había formado entre los dos – ¿eso te hace sentir mejor? – cuestiono el rubio sonriéndole a pesar de que le ardía a más no poder la mejilla ella bufo como respuesta – bien por ti, ahora vete – ordeno en un tono serio.
-Eres un… - gruño la mujer lista para plantarle otra bofetada, pero alguien tomo su mano impidiéndolo. Furiosa miro al intruso y se topó con un semblante que la hizo palidecer casi instantáneamente.
-¿Se puede saber quiénes son y que hacen en mi cocina? – Cuestiono el hombre soltando la mano femenina y enfrentándola con su mirada fría – estoy esperando una respuesta señorita – dijo el pelinegro, ella retrocedió un par de pasos ante su abrumadora presencia – ¿es usted un chef nuevo del que no se me ha informado? - dijo serio mientras daba un paso hacia ella que comenzó anegar efusiva haciendo que las ondas de su cabello bailaran – Si no me responde inmediatamente me veré en la obligación de informarle a seguridad – aseguro sin dejar verla.
-Discúlpeme… yo… yo no fue mi intención molestar yo… – dijo la más baja tartamudeando ya que estaba frente al mismísimo Satán de la cocina.
-¿Señorita nadie le informo que esta es un área restringida? – ella trago grueso meneo la cabeza – ¿acaso me está diciendo que nadie le impidió el ingreso al área privada? – pregunto levantando la voz haciéndola brincar ante aquel tono autoritario.
-Bueno si…
-¿Quien fue? dígamelo ahora – exigió, ella abrió la boca y la cerro – ¡AHORA! – espeto golpeando con el puño cerrado en una mesa cercana.
-NO SE…- chillo aterrada casi al borde de las lágrimas.
-Miente…
-él me dejo pasar porque le prometí una cita y le di mi número de celular – confeso – no se su nombre… es alto y castaño – agregó.
El hombre tomo su móvil y espero solo un segundo – Cho, quiero a Park Min Woo ahora – escucho un momento – No me interesa donde este lo traes ahora mismo ante mí- exigió y colgó.
Solo pasaron uno minuto y medio cuando se oyeron los pasos presurosos, el sonido claro de las puertas abriéndose llamaron la atención, los ojos se clavaron en las personas que acababa de entrar, el más joven se puso pálido al ver a la joven que estaba junto a el señor Do.
-Señor yo… - intento disculparse.
-No te molestes en decir nada- corto Kyungsoo – toma tus cosas pasa por personal – orden sin pestañar, el hombre asintió y se retiró – Cho – dijo el pelinegro.
-Si señor…
-Acompaña a…- la miro serio – ¿cuál es su nombre?
-Yo… soy Kim Hyuna y soy una invitada de la boda Lee – respondió aterrada.
-Acompaña a la señorita Kim – pidió y el hombre asintió – Y señorita – ella se giró – Que sea la última vez que la veo en mi cocina la próxima vez no seré tan bueno y levantare cargo contra usted – anuncio, ella asintió y se dejó guiar por el hombre de seguridad de apellido Cho.
El satán de la cocina suspiro pesadamente intentando no demostrar más su enfado, aunque era demasiado tarde ya había explotado, aun así esperaba poder hablar con el joven moreno. Se giró dispuesto a enfrentarlo, pero grande fue su sorpresa cuando no pudo ver a nadie en la cocina.
Con la mirada aun confusa por la desaparición, detallo algo, se acercó con calma, observo entonces que sobre la mesa había dejado olvidado unos cuadernos…
De su dueño ni la sombra…
Oxoxoxoxo