Capitulo nº 5 –B-
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El joven Kim Jongin se lavaba las manos mientras veía a su amigo y maestro poner las ultima remesa de tartas en el horno. Llevaba más de cuatro semanas desde que se había metido en aquel lió. Si en algún momento le hubieran dicho que él cocinaría para “el Satán de al cocina” se hubiera reído tanto que hubieran terminado tirado en el piso.
Pero debía admitir que ese era una de sus sueño, por qué ser aprobado por aquel critico (hermoso y endemoniadamente sexy) era uno de sus proyectos a futuro. Puesto que como buen patéese que se decía era, Kai, soñaba participar de algún concurso donde él pudiera demostrar sus destrezas aquel sujeto exigente y de lengua afilada, al menos ese había sido el plan inicial. Ahora bien, él, jamás y repite “JAMÁS”, pensó que el jefe de su antiguo profesor de gastronomía probaría sus humildes creaciones, mucho menos que esa persona fuera Do Kyungsoo, si lo hubiera sabido se hubiera esmerado 10.000 veces más para impresionarlo…
Pero ¿a quien quería engañar? conociéndose lo más seguro era que, si hubiera sospechado que Satán los probaría seguramente ni siquiera se habría acercado a la cocina literalmente se habría ido corriendo al auto y allí habría esperado a su primo.
Pero eso ya había quedado atrás, ahora se esmeraba y preparaba cosas dignas de aquel crítico tan renombrado. Hasta ahora según le habían contado había aceptado cada postre que él había hecho sin comentarios irónicos ni críticas severas, su orgullo de pâtissier había crecido con cada aprobación. Esperaba que esta vez también fuera tan buena como las anteriores.
Sonrió al ver como Min Hyung hacía caras al lidiar con la decoración de las tarteletas, sacudiendo la cabeza fue ayudarlo, mientras le quitaba la manga con crema pensó en la forma en que se había enterado de todo aquel enredo, fue unos días después de la visita al Imperial Kim.
Cuándo Jongdae, la pareja de años de Minseok, lo había llamado para invitarlo a comer no le pareció mala idea ya que hacía varios meses que no los visitaba, y tontamente había caído en su trampa. Porque eso era… lo trataron de forma genial esmerándose mucho en hacerlo sentir cómodo y relajado.
Una vez que la deliciosa comida, a cargo de Min claro, había concluido Jongdae sugirió tomar sus postres en el jardín, idea que pareció agradable. Todos salieron y disfrutaron de bromas algunas anega dotas chistosas, luego Minseok le contó el problema que había tenido con su jefe y se disculpo por adjudicarse la autorìa de los postres, también solicito su ayuda para poder copiar la receta y ejecutarla él mismo.
Jongin pensó en ayudarlo, porque era su amigo y él le había hecho el favor de dejarlo entrar a un lugar que no debía y por esa razón en aquel momento estaba metido en problemas, Kai se sentía mortificado, pero antes de que pudiera decir algo su Hyung fue a buscar mas bebidas.
El menor le pregunto a Jongdae qué tan malo era su el encargado del Imperial como para que Min Hyung estuviera tan contrariado y fue allí donde escucho algo que lo paralizo. Chen al escuchar su pregunta asintió con vehemencia, aun con la boca llena de helado.
-Ho! En verdad lo siento yo no quería meterlo en problemas… - suspiro el alto frunciendo el ceño ideando alguna solución viable a todo ese lió.
-Eso lo sabemos – respondió el de pelo rizado y esponjoso – Pero dime un cosa Kai – el mencionado asintió expectante - ¿que se sientes ahora que cocinaras para “El Satán de la cocina”? – cuestionó con entusiasmo, pestañando ansioso y expectante por la respuesta, pero simplemente Kai se había puesto de pie y comenzó a dar pasos hacia atrás mientras meneaba la cabeza en forma de negación, justo en aquel momento volvió Xuimin con una bandeja cargada con vasos con limonada, la sonrisa que llevaba se borro al ver el semblante del menor.
-¿Que sucede?- cuestionó
-¿Do Kyungsoo es tu jefe? - quiso saber el más alto.
Minseok miro a Chen de forma acusadora, como respuesta este puso cara de niño bueno e inocente. No había que ser un genio para saber como lo había averiguado. Suspirando se acerco a la mesa.
-Siéntate Kai parece que estas a punto de caerte – le pidió el mayor, pero no fue obedecido, Min volvió a suspirar mientras ponía la bandeja sobre la mesa, llego junto al más alto que aun permanecía como clavado al piso - Vamos Kai – le dijo tocándole el brazo para llamar su atención.
-Es él… ¿es cierto él es tu jefe? - balbuceó el moreno ahora mucho más pálido – ¿Él…? ¿Probó…mis Tartas? – cuestionó Jongin entre aterrado y expectante, Minseok tuvo que asentir- Yo... yo… Yo…
-Respira Kai… vamos no te preocupes – suplicó Xuimin - Además te dije que le encanto su sabor – a seguro, notando que aquellos expresivos ojos chocolate brillaban, aun así parecía aterrado.
-Pero… yo… no se…
-¡Vamos Kai!- intervino Chen – Si el sabor es bueno que importa que no le haya gustado tu presentación – soltó de pronto- Eso no es importante porque el sabor era bueno – comento el de sonrisa gatuna desde su lugar.
Los ojitos del menor denotaron angustia, Minseok maldijo aquella lengua viperina tan característica en su pareja ¿acaso no entendía que tenía que convencerlo para que lo ayude? No espantarlo como estaba haciéndolo!
-Ya sabemos que ese hombre es capaz de chuparte el alma si no le gusta lo que haces…
-¡Con un demonio Kim Jongdae!- estalló Minseok – si no quieres dormir en el patio con el perro será mejor que cierres tu bocota!- ladro
-Pero si no tenemos perrito Minie…- inflo las mejillas al ver los ojos de su esposito – no me gusta dormir solito- soltó en un suspiro triste.
-Silencio entonces…
-Hyung discúlpame – dijo Kai reaccionando por fin – será mejor que me valla yo no puedo…
-KAI!! – lo sacudió un poco parecía bastante perturbado – ¡¡tienes que ayudarme por favor!!
-Pero yo no puedo verlo… él…yo… él…- repetía cada vez más desesperado.
-No te pido que lo veas, solo enséñame – suplicó.
-Quieres que te enseñe… ¿yo a ti?
-Si, ya te dije le gusto tu tarta – aseguro por un momento pensó que lo había convencido.
-Pero…- murmuro y luego meneo la cabeza- no yo no puedo él dijo que se veían feas – magulló mientras comenzaba a hacer fuerza para irse – no, no, no – el más alto comenzó a caminar hacia la casa a pesar de la fuerza que Xuimin hacia, sujetó de su brazo, intentando que se quedara Kai lo arrastraba con él.
-Ese tipo dijo que despedirá a Minie si no le hacía tartas martes y jueves - intervino Jongdae corriendo hasta alcanzarlo tomándole del otro brazo – Por favor ayúdalo Kai, no dejes que lo despidan – lloriqueo el de cabello ensortijado mientras apretaba su abrazo con dramatismo.
-¿Él en verdad dijo eso? – consultó deteniendo sus movimientos.
-Yo no quería meterte en este problema – aseguro el mayor – pero es que necesito el empleo, porque planeamos agrandar la casa para la próxima generación Kim… - soltó Xuimin de pronto, casi de inmediato Chen lo miro con los ojitos brillantes.
-¿Qué? – exclamó el mas alto.
-Si por favor Kai! – Volvió a gimotear Jongdae colgándose del brazo izquierdo - mis bebes no pueden sufrir hambre –chillo Chen como la mejor protagonista de un culebron – hazlo por mis hijos - zarandando su brazo agregó – si no lo ayudas quedáremos en la calle y mis bebes sufrirán frio.
-¿De… de que hijos estás hablando? – comentó Kai algo confundido.
-De los que planeamos tener Chen y yo – dijo ya más calmado Minseok al ver que el más alto no se movía – Por favor necesitamos que nos ayudes esta vez con esto...
-Se bueno Kai - dijo Jongdae haciendo carita tierna.
Jongin sabia que había perdido en el momento que escucho lo de el plan de la familia y esas cosas. También era consciente que estaba siendo manipulado, pero se mentiría a sí mismo si no aceptaba el reto de cocinar para ese hombre.
-Está bien lo hare…- suspiro por fin.
-WAAA! Gracias, gracias, gracias nuestros hijos te lo agradecen – correo la pareja mientras lo abrazaba de forma efusiva.
-solo te pido un cosa Hyung – dijo el moreno llamando la atención de sus mayores- No quiero que me vea- suspiro un poco y luego agrego – no estoy listo para afrontar su crítica cara a cara – comento haciendo un mohín demasiado tierno.
-Waaaaa! Kai es muy lindo! - vociferó Chen
-Haré hasta lo imposible para que no nos atrapen – aseguro Minseok
Bien hasta ahora el cocinero en jefe había cumplido su palabra... y allí estaba Kim Jongin un aspirante a pâtissier haciendo postres para la persona que más admiraba en el mundo.
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Había sido una jornada larga de trabajo, Zhang simplemente quería descansar, tal vez tomar un baño y dormir por las siguientes ocho horas seguidas. Ese trabajo era exigente y les tomó más tiempo del planeado.
Como profesional que era no se quejo sólo siguió las instrucciones del director para tratar de terminar lo antes posible con todo aquello. El trabajo con pantalla verde parecía sencillo pero no lo era, en realidad todo requería de ensayos y coordinación en extremo. Aunque sabía qué el resultado final sería genial.
Cuando el director dio por finalizada la jornada de trabajo, todo el mundo suspiro aliviado, Wolfy lo guio al vestidor donde le había preparado su atuendo para después que tomara una pequeña ducha y se sacara el maquillaje, pero antes de que entrara su celular sonó así que lo dejo sólo. Lo último que le dijera es que luego de salir de allí el modelo se podría ir a donde quisiera; Y claro ese era el plan pero apenas cruzo la puerta del cuarto se topo de lleno con el que había estado esquivando desde hacía demasiadas semanas.
-¿Que se supone hace usted aquí? – cuestionó Yixing demasiado cansado como para fingir que el chico no existía.
-Solo estoy aquí para hablar con usted – Dijo el rubio serio y decidido.
-¿De qué? si se puede saber – Pregunto curioso pero antes de que el más bajo contestara volvió hablar – ¿Sabe? en realidad no importa, yo no tengo tiempo para esto ahora – suspiro caminando hacia el cuarto de baño - así qué espero no verlo aquí cuando salga del Baño – advirtió para desaparecer en aquel cuarto.
Al cerrar la puerta, Zhang, se apoyo en ella y cerró los ojos, por primera vez en mucho tiempo él tomó el consejo de su manager e intento por todos los medios no llamar la atención de aquel joven de apellido Kim.
Las palabras de Kagami, eran verdaderas y él sabía que hablaba con preocupación por su bienestar, Zhang Yixing no se comprometía con nada ni nadie y estaba seguro que Kim Junmyeon no querría una aventura de una noche. Después de meditarlo decidió mirar a otros objetivos que se adaptaran más a su estilo de vida.
Kagami Tenshi era lo más parecido a una madre, que él tenía, Ella no solo lo ayudo y aconsejó en los primeros años de su carrera. Si no que lo acogió y educo como si fuera su propia sangre; por eso si Yixing tenía que escuchar a alguien solo había tres personas a quien él oía, y una de ellas era la dama dragón.
Ella jamás le había dado un mal consejo, simplemente en ocasiones, la ignoraba por la simple razón que sabía que le fastidiaba. Pero en esta ocasión no pudo hacerlo, aunque su cuerpo vibraba de emoción ante el reto que ella misma había puesto adelante suyo, quería desobedecerla la respuesta negativa casi se atora en su garganta, más por algún extraño motivo él no sentía la necesidad de dañar aquel chico inocente.
Simplemente su actitud era demasiado protectora con respecto al joven Kim, así había sido desde el momento en que lo había visto por primera vez en aquel parque cercano al Solarium. Tal vez fue una tontería, aquel episodio con aquel siclista, quizás él apenas se habría hecho unos raspones pero no pudo evitarlo simplemente lo hizo y ya. Su cuerpo pareció moverse por sí sólo y no sé arrepentía.
Es más, ahora, intentaba protegerlo nuevamente de un amenaza más grande, él mismo, pero ese chico tonto seguía apareciendo por todos lados provocándolo. Bueno en realidad no pero ¿por qué demonios aparecía en todos lados? cuando él lo único que quería era sacarlo de su campo visual para no tentarse.
Frustrado como estaba se quito la ropa y entro en al ducha, luego de unos minutos de estar bajo el agua caliente, se relajo lo suficiente para salir. Tomó la bata de baño y se seco lo mejor que pudo. Cuando salió del baño, observo a su alrededor no había nadie. Por extraño que pareciera se sintió desilusionado. Maldijo entre dientes por sentirse así y comenzó a cambiarse para salir de allí y buscar algún lugar donde se quitara aquellas sensaciones extrañas que le provocaba el protegido del presidente Yun.
Apenas terminaba de peinar su cabello cuando sonó su celular, vio el identificador de llamadas donde aparecía la carita de un cachorrito con el pelaje bicolor, sonriendo tomo la llamada.
-Wolfy ya estoy listo ¿dónde estas? – consulto mientras se terminaba de poner la chaqueta.
-Zhang discúlpame por dejarte sólo es que esto se complico un poco – dijo apresuradamente la chica del otro lado de la línea.
-¿Que sucede? – quiso saber Yixing.
-Un problema en la sede de Tokio, la señora ha tenido que volar de urgencia – informó.
-¿Tan complicado a sido eso?
-Al parecer si
-Bien ¿y tu donde estas?
-Llegando al centro – anunció Yu - Perdóname por no esperarte es que la señora Tenshi me pidió que hiciera unas cosas y se me complica volver a buscarte, podría conseguir un taxi para ti
-No creo que sea buena idea ya casi no hay nadie aquí y estoy apunto de irme – informó el modelo mientras tomaba sus cosas para irse de una vez.
-Ho! Lo lamento – insistió en decir.
-Yu Alexie deja de angustiarte yo me las arreglo, además esto me la pagas con una salida al karaoke necesito ponerte en ridículo por dejarme solo en un lugar extraño – dijo riendo por el chillido del otro lado – deja de ladrar Wolfy nos vemos
-Zhang…
-¿Qué?
-Gracias
-De nada
-Tu horario estará libre hasta mañana por la tarde, asegúrate de dormir al menos seis horas, DES-CAN-SA! – gruño la chica.
-Oye yo no tengo la culpa que no tengas citas – aclaró con picardía - así que no te metas con las mías
-Complicado estarás si se te rompe la mascara de porcelana que tiene por cara – contestó ofuscada – porque no traje la pulidora de cerámica, feo.
-Si se me rompe o no la mascara no es tu asunto solterona, fea y reprimida – replico cerrando la llamada y apagando el celular sabía que debería dejarlo así al menos por las siguientes dos horas, riendo internamente se coloco un gorro para cubrir su cabello y salio a ver como llegaba al departamento que gentilmente le habían cedido por la temporada que pasara en corea.
Yixing salió del estudio salud a los últimos hombres y se dirigió directo a la primera puerta que diera al exterior, una idea no tan mala vino a él. Tal vez no sería malo alquilar un auto para tener más movilidad durante sus salidas a trabajo o de paseo. Saludo al guardia de seguridad con un movimiento de cabeza y camino hacia la playa de estacionamiento que debía cruzar para llegar a la calle y allí conseguir el bendito taxi.
El aire de Esa hora era fresco y ya todo estaba iluminando por las luces artificiales, observó entonces que solo quedaban un par de vehículos pero uno llamo la atención al mirar bien identifico de inmediato a esa sujeto apoyada sobre un elegante Audi negro, Zhang se quedo parado ahí mismo cuando esa personita insistente lo vio descruzo sus brazos y se acerco a él con premura. Apretando la mandíbula con frustración, el modelo, se preparo para enfrentarlo una vez más. Ese chico de verdad estaba complicando su plan de ser bueno y estaba demasiado cansado para pensar en algo que decir sin ofenderlo, esa era la última opción.
-Señor Zhang- Junmyeon se acerco.
-Creí haberle dicho que no quería verlo - empezó a reprochar.
-Cuando saliera del baño – término imitando el tono - si eso dijo – afirmó sin inmutarse por el semblante del pelinegro.
-¿Qué es lo que quiere de mí? – gruño frustrado y muy cansado de todo.
-Un poco de su tiempo – dijo sincero – tengo un auto y sé que usted necesita trasporte, que tal si lo llevo a donde desea y así hablamos – consulto con ese semblante franco tan característico en aquel hombre.
Zhang observo al rubio tan sincero y expectante, dudo por un momento tenía una lucha interna, si aceptaba ¿qué pasaría? ¿Qué cosas buenas o malas podrían suceder? Con él… con el joven heredero…
Como nunca o mejor dicho como hace mucho tiempo, tuvo un impulso… no pensó más, no dudo, solo se dejo ser. Eh hizo una sonrisa torcida mientras asentía provocando que el más bajo sonriera también y sus ojos brillaran con entusiasmó haciendo que ciertas dudas que se revolvían en el interior del modelo desaparecieran por arte de magia.
Ambos avanzaron hacia el lujoso auto y como todo un caballero Junmyeon abrió la puerta de copiloto y lo dejo subir primero luego fue a tomar su lugar en frente al volante, una vez puesto los cinturones de seguridad el rubio sonriendo lo miro.
-Bien usted me dice a donde…- consultó Suho encendiendo el motor.
-Solo arranca te lo diré en la marcha – comentó Yixing. Le más joven asintió y el auto comenzó a salir del estacionamiento perdiéndose en el trafico de la hora pico.
Cuatro horas después el Audi negro se estaciono frente al edificio donde Zhang se estaba quedando. Junmyeon apago el motor y alegremente se giro hacía donde el modelo dormitaba.
El joven Kim sabía que era tarde y aun sabiendo que de seguro no volvería a usar ese auto al menos hasta cumplir sus ansiados 21 años; Donde sería liberado de cualquier clausula, Pensaba que podía disfrutar un poco más de la compañía de aquel sujeto intrigante, que ahora creía que se asemejaba a un niño dormido luego de una jornada de travesuras. Pero la realidad era otra y él debía cumplir con la penosa tarea de despertarlo.
-Señor Zhang – lo llamo, nada - vamos Zhang ya despierta – insistió aun sin tocarlo – Zhang Yixing despierta! – grito cerca de su oído.
Rio entre dientes, mientras se apartaba, al ver la carita de desconcierto en hombre. Parecía simplemente despistado y tierno a la vez. Junmyeon no quería perturbarlo pero tampoco podía dejarlo dormir ahí en su auto por más que le encantara la idea.
-¿Donde estamos? – murmuro estirandose
-Frente a su edificio- anuncio kim
-Ha!.. ¿tan pronto? – el pelinegro frunció un poco el ceño, toda vía medio dormido –Quieres subir conmigo? – cuestionò de pronto intentando reprimir un bostezo
-….- No obtuvo respuesta así que se giró entonces observo al rubio frente al volante estaba rojo, haciendo una mueca por aquella carita decidió que era el momento de irse.
-Entonces Buenas noches – dijo y sin preámbulos se acerco lo suficiente como para sentir la respiración del mas joven – esto es por la cena – anuncio y simplemente apoyo sus labios sobre un muy sorprendido Junmyeon…
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