Mask (Mascara)
By Angie
Capitulo Nº 6 – B –
Oxoxoxoxoxoxoxoxoxox
Junmyeon estaba preocupado por su primo hacia ya unos días Nana le había informado que no se sentía muy bien y había pasado tiempo en cama, cuando le consulto recientemente a dulce señora si podía ir a verlo ella se lo negó porque era una gripe bastante fea y virósica. Suspirando intento calmarse, había tanto que quería hablar con su querido Innie, pero bueno al parecer habría que esperar, además tenía que ir a casa y ver a su madre y no podía estar alterado porque ella se daría cuenta de que algo le pasaba y no podía preocuparla de esa manera.
Elevo su vista cuando se dio cuenta que casi no quedaba gente en el salón, sus clases habían terminado y debía volver. Reviso la hora, se pregunto qué tan complicado seria escaparse a tomar un café o algo por ahí ya que estaba claro que no podría encontrarse con “él” al menos no por unos días. Era imperativo para Suho el que encontrara la forma de zafarse de sus custodios. Pero ni siquiera dio dos pasos fuera del salón cuando vio a los hombres de negro acercándose, resoplo pero se dejo escoltar.
Al salir de la universidad fue hacia donde los guardaespaldas lo guiaron, vio la limosina esperándolo y maldijo entre dientes, el presidente Yun le había sacado las llaves del auto de su padre, y para empeorar el asunto le puso una guardia más estricta. Cuando quiso insistir en que no quería tantos cuidados, el maldito le dijo que lo que hacía para no preocupar a su madre, sabía que era todo una mentira pero debía seguir el plan trazado por el abogado Xia. Es por esa razón que entro al vehículo sin protestar, mientras el chofer obedecía sus órdenes de regresar a la casa. El joven Kim sonreía porque a pesar de todo eso, él, había conseguido más de lo que alguna vez pensó conseguir con aquella escapada.
Sonrió sin pensarlo mientras observaba por la ventanilla de la limo. Simplemente recordando lo que había pasado durante esa escapada...
Si bien tuvo sus dudas al respecto e incluso sintió un miedo terrible al ver su semblante enfadado de Zhang, cuando lo encontró en su camarín esperándolo; lo disimulo muy bien. Porque después de salir de el camarín lleno de dudas consiguió averiguar (gracias a la pura suerte porque escucho algo de la charla de la jovencita asistente con quien su puso era su manager, ahora sabía que estaba sólo y vio una gran momento que no podía desaprovechar)
Decidió que era su oportunidad, Suho se concientizó que el hombre era demasiado gruñón e incluso sumamente caprichoso, aun así todo aquello lo tomo como un retro porque si él podía manejar al presidente Yun y sus histerias de “padre” sobre protector, podía con cualquiera que se le atravesara en el camino y Zhang Yixing no sería la excepción.
Así que después de su encuentro en el camarín decidió esperarlo fuera, porque él no se rendiría, tal vez fuera su ego masculino (porque a Suho nunca se le escapaban las presas, todas habían caído a sus pies de alguna u otra manera) Aunque no estaba seguro si ese hombre entraba en la categoría de presa, porque se veía demasiado peligroso, pero aun así él sentía que al menos debía lograr llevarse bien con aquel modelo.
Ese era el plan e insistió hasta que consiguió que fuese él quien lo llevara en su auto, valla que resulto completamente divertido ver la cara de Yixing cuando su estomago había gruñido tan fuerte como para que ambos escucharan, tuvo que aguantarse la carcajada y sin decir nada busco un puesto de comida rápida que sabia era bueno, es que agradecía a que su primo lo hubiera arrastrado en sus exploración culinaria, como él las llamaba, gracias a eso el rubio sabía de esos lugares.
Suho, Ahora, tenía un conocimiento insospechado para un joven de su estatus social, pero como ya expresara Jongin y Junmyeon eran especiales en muchos sentidos. Era por eso que no se llevaban muy bien con los chicos de su ambiente social. Pero bueno no era momento para pensar en eso tenía que alimentar a su invitado.
El gran modelo Zhang pestaño confuso, ya que no tenía ni idea de a donde se encontraban, pero no dijo nada cuando el chico rubio detuvo el auto y solo le hizo una invitación silenciosa con su cabeza, para luego salir del auto. Entonces, Yixing, solo siguió al hijastro del presidente Yun hasta aquel puesto cercano poco iluminado. La señora vestida del blanco delantal lo saludo con familiaridad preguntando cosas de forma apresurada riendo con algunas cosas que Kim le decía luego los acomodo en una mesita alejada, donde llevo gran variedad de bocadillos y aunque no lo pidieron, también acompaño con algo de gaseosa y soju.
-Come lo que quieras yo invito – anunció el mas bajo sonriendo.
-No, yo soy el del hambre así que pago yo – argumento Zhang ya probando las primeras cosas – ¡están buenas!
-Si la señora cocina muy bien – afirmó el Junmyeon – Espero que no se ofenda pero creo que es mi deber invitarle – asevero el menor.
-¿Quien es el mayor aquí?- cuestionó Zhang serio.
-Eso no tiene nada que ver – alego Suho con el señor fruncido.
-Yo creo que si – señaló volteando y levantando al mano – ¡¡ajumma agua por favor!!
La señora llegó con una jarra de agua y dos vasos retiro todo lo que ya no necesitaban, Junmyeon espero que la mujer se retirara para volver a insistir, pero al final decidió usar otra estrategia que le pareció más viable.
-Paguemos a medias - sugirió - como amigos - concluyó Suho sonriendo
-Amigos ¿he? – murmuró Zhang después de beber un buen vaso de agua.
-¿Esta mal eso?- consultó el rubiecito intentando no parecer decepcionado por el gesto que noto en el rostro del mayor.
-No tengo muchos amigos – afirmó el pelinegro sin más.
-¿porque? – Pregunto sin pensar, cuando notó la mirada extraña que le dedico su acompañante se pateo mentalmente por tener esa curiosidad tan innata en él- No tienes que contestar si no quiere – se apresuro a decir.
-En mi ambiente no es bueno ser demasiado confiado – explicó de pronto entre bocado y bocado – Además no es bueno que lo vean conmigo señorito Kim – señalo serio – a menos que quieras salir en los tabloides.
-¿Desde cuándo le importa lo que dicen los demás? – cuestionó Suho bastante divertido con aquella actitud tan protectora, le agradaba esa faceta de de aquel hombre.
-Buen punto – Sonrió abiertamente – A mi no me interesa, sólo me preocupaba por ti- indico guiñándole el ojo.
-Entonces…- Junmyeon se detuvo un segundo, pero domino sus temores y continuo - ¿está bien si al menos comenzamos a conocernos?- quiso saber Suho, algo más esperanzado de lo que debía.
-Supongo que si a ti no te importa a mi tampoco – afirmó alzando los hombros cual niño – ¿dime Yixing y yo te diré por tu nombre te parece?
-Bien…
-Bien…
Y luego de ese momento tenso ambos se observaron por un instante, luego continuaron comiendo y bebiendo a medida que avanzaban las horas sucedió algo extraño Yixing se sintió relajado y comenzó a reír por las ocurrencias de Suho. También el mayor acoto algunas anécdotas divertidas de viajes y actividades extrañas que realizo en algunos rodajes, por lo que el tiempo paso volando.
Como habían dicho pagaron a medias y Junmyeon volvió a ser un caballero y abrir le la puerta a su invitado, Zhang se rió entre dientes ante aquel gesto, pero no dijo nada se dejo mimar ya que sabia que el galante caballero rubio no tenía ninguna mala intención y era agradable bajar un poco la guardia de vez en cuando.
Una vez que ambos estuvieron dentro el auto y con los cinturones de seguridad puesto el vehiculo se movió casi sin hacer ruido, al instante al calefacción fue encendida, el conductor se concentro en manejar con cuidado, puso música suave, cuando pararon en una intersección Kim se atrevió a mirar a su copiloto, sonrío sin poder evitarlo, es que al parecer si invitado se había relajado tanto que se que dormitaba en su asiento, y aunque Suho sabía a dónde debía ir, decidió que lo llevaría por el camino mas largo que el recordara.
Después de llegar e intentar despertar a su invitado, Kim tuvo dos sobresaltos; el primero cuando un adormilado Yixing lo invito a pasar a su departamento, el heredero no respondió porque atribuyó aquel gesto era a causa de su estado de somnolencia. El segundo, fue aquella íntima caricia de agradecimiento.
Aunque aquel beso fue increíblemente sorpresivo, Suho, no se movió porque… ¡Que rayos! no tenía excusa buena para justificar su falta de reacción… Pero para aclarar, sólo fue un suave rocé, de hecho podría calificarse como una caricia sutil. El menor supuso que era algo así como una costumbre del país donde el modelo venía. No sabía bien cómo reaccionar o que decir para no ofenderlo en el proceso a su mayor, así que sólo se retiro e intento no sonrojarse, aunque sabia que había fallado miserablemente permaneció quiero y expectante.
-Ups… Sorry…- dijo por fin el mayor - ¿Los amigos no se besan verdad?
-No creo…- susurro el rubio.
-Bien perdona es un mal hábito que tengo – respondió Yixing al alejarse.
Tal vez sus palabras sonaban sinceras, pero aquel brillo en sus ojos decían todo lo contrario, Suho decidió dejarlo correr porque había leído sobre la forma de actuar de Zhang. Solo asintió aceptando la disculpa. Permanecieron en medio de un silencio incomodo, donde ambos se quedaron observándose, nuevamente, fue el modelo quien hablo primero.
-Dame tu celular – pidió el pelinegro de forma repentina, sin meditarlo mucho (como estaba haciéndolo últimamente cuando estaba con aquel hombre) el joven Kim obedeció y antes de pasárselo lo desbloqueo, el modelo movió sus dedos con rapidez devolviéndoselo, casi de inmediato salio del auto antes de cerrar la puerta se asomo y dijo – llámame – y se fue perdiéndose dentro del edificio.
Kim Junmyeon tardo unos instantes en reaccionar, miro su teléfono y comprendió que Zhang Yixing (no era tan malo como decían) le estaba dando la oportunidad de elegir si quería acercarse o no de nuevo. Y ese pensamiento le dibujo una sonrisa en el rostro porque al fin de cuenta era su decisión de seguir o huir de aquella persona.
Puso el auto en marcha dándose tiempo de pensar en si llamar ahora o esperar, dependía de que tan desesperado pretendía parecer (cuando paro en un semáforo tuvo el tiempo de darse cuenta que otra vez estaba pensado como chica, lo sabia… pero esta vez realmente ya no le importaba como se veía) suspirando se puso en marcha ya estaba cerca de su casa.
Cuando cruzo la puerta de la mansión se dio cuenta que algo no andaba bien, ya que las luces estaban todas encendidas, no termino de estacionar el auto dentro del garaje, que a su alrededor se encontraba un grupo de personas que reconoció como la seguridad privada de la casa. Extrañado como estaba se movió con cautela, saliendo despacio del auto intentando no alterar más a las personas que lo miraban ceñudos.
-Señor – escucho que le hablaban.
-¿Se puede saber que está sucediendo aquí?- quiso saber Junmyeon.
-Disculpe señor pero el presidente insiste que lo escoltemos hasta su despacho- le informaron.
No le quedo otra que obedecer, así que los acompaño, una vez que cruzo la puerta del estudio supo que estaba en problemas verdaderos. Decir lo que aquel hombre dijo e hizo seria como revolver heridas que ya estaban hechas.
Suho soporto a cabalidad el regaño e incluso cedió las llaves de su amado Audi. Pero eso no termino ahí, ya que ahora estaba más controlado que antes y eso realmente lo limitaba en muchas cosas. Una vez que estuvo solo en su habitación no lo pensó sólo llamo a Yixing y se disculpo por tardar en hablarle. Luego de una charla inicial hubo un silencio que Junmyeon rompió y le pidió a su ahora “amigo” que hablaran por un rato y misteriosamente el modelo acepto provocando cierto grado de calor-cito en su interior del heredero.
Después de comentarle algunas cosas, le explico muy por encima su actual situación, Zhang simplemente le dijo que no se preocupara que él ya tenía un automóvil y si quería salir a pasear él lo llevaría a dónde quisiera. Más que feliz Junmyeon acepto la propuesta e intentaron idear la mejor forma para poder verse.
Y así lo hicieron, cada momento libre de Zhang el joven Kim ideaba un plan para conseguir tiempo y poder encontrarse sin levantar sospechas. Pero el crédito no era solo suyo…
-“bendita Nana que me ayudo encubriéndome”- pensó sonriéndose al recordar lo preocupado que estaba por liberarse de su asedio y al llamar a su primo, para pedirle alguna sugerencia fue nana quien contesto, notando su desazón se ofreció a ayudar.
Debía hacerle un monumento a la Nana de Innie, que fue quien le dio la idea de ir a casa de su primo para poder tener una cuartada ya que nadie sospecharía que él no estaba ahí con su querido Jongin. Y así era, siempre que lo solicitaba, era llevado a casa de su primo dónde era recibido por Nana quien al cerrar la puerta lo guiaba a la puerta trasera donde solía estar esperándolo Zhang o un taxi que lo llevaba a su encuentro.
Las salidas que habían tenido eran diferente a las esperadas por personas como ellos dos, pero para explicarlas mejor podríamos decir que eran excursiones culinarias locas y muy divertidas. Es que como Yixing quedo fascinado por las comidas callejeras pues a Suho no le quedo otra que llevarlo a cada lugar que conocía y sabia eran muy buenos.
Junmyeon simplemente no pudo pensar en otra cosa, que no fuera, en lo bien que se sentía en compañía de Zhang Yixing, sabia que no debía poner su corazón en juego, su mente siempre le advertía que no podía jugar con fuego de aquella manera tan descuidada. He intento por todos los medios aferrarse a la teoría de al amistad. Pero al fin de cuentas comprendió que era una tarea imposible. Porque a pesar de todas aquellas advertencias que el mismo se diera, termino esperando ansiosamente que se volviera a repetir el agradecimiento transformado en un beso, pero este nunca llego.
Siempre que se despedían fuera de la casa de Jongin, Junmyeon espero que la faceta atrevida de Zhang surgiera, pero con el correr de los días se dio cuenta que eso no pasaría si él no era quien daba le primer paso. Fue por eso que ideo pasar un día completo con él, de hecho había planificado tan bien aquel evento, que tal vez podría conseguir algo más que un beso en esa ocasión.
Pero para que funcionara aquel maquiavélico plan, todo debía salir bien y para eso necesitaba la cooperación de Innie, pero como ya señalara el pequeño ahora estaba enfermo y Nana no le dejo ir a verlo. O sea que ni siquiera tenía la excusa para poder salir de la casa sin ser vigilado. OH si!!! Sépanlo ¡estaba jodido!
Él planeaba hacer como que llevaría a su primo a pasear a algún lugar al interior, en una de esas famosas salidas que hacían siempre. Pero solo seria una cubierta para salir con Zhang y llevarlo a dónde nadie los conociera así podrían estar más relajados, conocía el lugar perfecto eh incluso había unas termas muy buenas; tal vez podían ir aquel lugar, pero para poder hacer eso necesitaba una excusa para salir del rango de vigilancia de su padrastro.
-“maldita mala suerte”- pensó Kim mientras suspiraba frustrado intentando idear alguna cosa buena para poder escaparse. Es que ese fin de semana en particular era especial ya que sabía que Zhang tenía unos días libres.
Su celular vibro avisando de la entrada de un mensaje, sacándolo de sus pensamientos. Sonriendo vio de quien se trataba y lo abrió de inmediato, a medida que iba leyendo los mensajes más se hundía en su asiento.
-“Maldita suerte! Porque tenía que ser así de malo con el?” – Lloriqueo mentalmente –“
joder, joder, joder!!!”
El quería su fin de semana en compañía de Yixing y ahora resultaba que este hombre debía ir a un evento inesperado y para colmo Junmyeon no podía acompañarlo porque el bendito evento se realizaba en la isla Jeju… Le tomo un minuto calmarse y entonces le contesto con simpleza.
-Esta bien no te preocupes nos veremos cuando regreses…- había escrito, ¿que más podía decir?
La verdad era, que si Suho supiera cómo se largaba a Jeju para pasar su fin de semana allí sin llamar demasiado la atención de su padrastro, lo haría sin pensarlo. Pero, como ya habíamos establecido, su suerte era una Mierda y ya no tenía excusa para hacer eso…
Kim cerró los ojos apoyándose en el respaldo del asiento intentando controlarse, ya sabia él que si se desbordaba seria más difícil pensar y mantener el control. Y pronto llegaria en casa y debía estar tranquilo.
-Señor ya llegamos anuncio el chofer – desde su posición.
-Si- respondió Kim tomando sus cosas y saliendo de la limosina, yendo directo a la mansión no pudo evitar sentirse miserable y decepcionado con todo el asunto –“yo quería pasear con él”- gimoteo internamente, mientras subía lentamente las escaleras de mármol yendo hacia la elegante puerta principal – “Tanto que había planeado aquello y en un abrir y cerrar de ojos se le pincho todo”- magullo por ultima vez, porque al cruzar aquel umbral su cara cambio completamente.
Al entrar fue recibido por la ama de llaves, la señora Park, aquella señora de canoso cabello había acompañado a su madre desde que ella fuera una jovencita, era agradable y quería mucho a la familia Kim. Luego de saludarla eh intentando ir directo a su habitación para poder sentirse miserable a gusto, pero ella lo detuvo y le informo que su madre estaba en el salón índigo esperándolo, para tomar un poco de té juntos, de inmediato la ama de llaves le pidió la mochila con sus cosas que el rubio accedió a darle para ir a donde su querida madre.
Junmyeon sonrió sincero, es que su madre estaba levantada y eso era bueno de por si, ya que hacia días que no lo hacia y cualquier actividad que ella realizaba alegraba al joven de la casa. Subió la escalera presuroso, intentando que su estado de ánimo no se notara porque a pesar de todo, su madre era eso su madre y sabía reconocer cosas que los demás no.
Cuando llego a la puerta se detuvo acomodo su ropa, paso sus manos por su cabello intentando acomodarlo lo mejor que puso y toco suavemente con uno de sus nudillos se escucho un Adelante, abrió la puerta y entro en aquel salón que su padre, Kim Junsu, había diseñado para la señora de al casa como un regalo especial para uno de sus aniversarios. Era sabido que su progenitora adoraba aquella habitación, y por respeto a su nuevo esposo no la visitaba con la frecuencia que deseaba, ahora que ella estaba allí era un buen signo que al menos, aquel intruso, no volvería hasta bien tarde.
-Buenas Tardes Madre – saludo después de cerrar la puerta. Ella elevo la vista de su libro y sonrió cual sol de primavera calida y llena de color. Suho permaneció en su sitio admirando aquella mujer que el diera la vida.
-Bienvenido hijo – ella estiro los brazos y Junmyeon no dudo en ir hacia ella y dejarse abrazar como cuando era niño.
-se te ve muy bien hoy – comento el rubio separándose un poco.
-Gracias – la mujer se dibujó una cálida mueca y sus mejillas se colorearon un poco dándole un aspecto de una mujer mucho más joven – ¿Vas a tomar el te conmigo?
-Claro – se separo y tomo asiento junto a ella – me ha dicho que necesitas hablar conmigo.
-Si necesito pedirte un favor – comento ella.
-Desde ya te digo que si - Respondió sincero, provocando la risa de la dama.
-Pero hijo aun no sabes que te pediré – dijo después de calmarse un poco.
-Supongo que tú no me mandaras o pedirás hacer algo que me dañe – razono él mientras hacia un gesto algo dramático, para luego reír entre dientes.
-Claro que no – aseguro ella algo dramática también, siguiendo el juego de su hijo.
-Entonces lo haré – confirmo sin más.
-Desde ya gracias hijo me dejas mas tranquila – aseguro la dama Kim complacida con al respuesta de su hijo.
-Bien ¿y que es…? - la madre estaba por hablar cuando entro la ama de llaves con el carrito del té y algunos pastelitos hermosamente decorados, cosas que sabia adoraba Junmyeon – Waaa!! Señora Park no debería traer soborno ya he dicho que si…- dijo el joven heredero, provocando que su madre riera bajito al ver el color rojo instalarse en las mejillas de la amable mujer mayor - ya no soy un niño, se cuando debo obedecer a mi madre – continuo.
-Ho… lo lamento yo… – la mujer tartamudeo la abochornada señora, la cristalina risa de la dama Minha no se hizo esperar.
-hay hijo no moleste a la señora Park – sonrío divertida la señora – ya puede retirarse querida Nanni – le ordeno y la mujer simplemente desapareció – Junmyeon no debes hacer eso, pobre Nanni ella quería ayudarme.
-Perdona Madre pero su cara la delata quería sobornarme con comida – acuso divertido.
-Supongo que tienes razón – rió ella – aunque ahora no se que decir tenía preparado un gran discurso para convencerte.
-¿Que se supone debo hacer? – tomando con delicadeza una de las famosas galletitas de avena que tanto le gustaba comer.
-Asistir a un evento de caridad – comento su madre, esperando que al saber a donde tenía que ir no se arrepintiera de asistir al evento.
-ya veo… - Suho pensó que no importaba donde el asistiría, es que no podía soportar quedarse en la casa pensando que caracolitos estaba haciendo Yixing solo en jeju – No hay problema con eso, me gusta ayudarte - afirmó para luego comer con ansiedad la galletita.
-De verdad te lo agradezco - sirvió un poco de te para ambos – Estos eventos siempre fueron muy importante para tu padre y para mi, cuando él se fue… el presidente Yun asiste en mi nombre cuando yo no me siento bien – explico.
-¿Es muy lejos dónde tengo que ir? – quiso saber Suho mientras bebía un poco de su té.
-La verdad si – confirmo ella para luego beber un poco de su taza - estaba pensando que podrías ir con tu Primo Jongin se que no te aburrirás si vas con él – dijo la señora.
-Nana me dijo que no puedo ir a verlo esta con una gripe muy fuerte y teme que me contagie – informo el rubio.
-Ho! Que mal pobrecillo, Nana no es exagerada así que supongo que el pequeño Innie no debe sentirse muy bien – La señora sonrió picaramente antes de agregar – aunque agradezco que este indispuesto
-¿Pero porque?- cuestiono el rubio dejando de beber y mirando a su progenitora con mucha curiosidad.
-Porque últimamente has estado yendo mucho a lo de tu primo y me dejas sola – se quejo ella haciendo un graciosos mohin, de inmediato Junmyeon se puso de pie y fue justo a frente su madre para luego arrodillándose frente a ella para luego abrazarla.
-lo siento mucho mamá yo no me di cuenta – se disculpo sincero.
-No lo he dicho para que te sientas mal – confeso la dulce dama mientras acariciaba las hebras doradas de su hijo – solo es que me gusta estar contigo pero se que yo ya disfrute de tu durante tu niñez y ahora debes abrir tus alas – suspiro un poco- es tan difícil soltarte eres lo único que Junsu me dejo.
-Si aun amas tanto a papá no entiendo que te hizo aceptar al presidente Yun – gruño Junmyeon.
-Por aquel momento en que tome la decisión tú aun no estabas listo y yo no podía manejar ese tipo de stress por eso hice ese trato con él pero cuando tú te hagas cargo después de tu próximo cumpleaños, el contrato con el presidente Yun se romperá y volveremos a ser tú y yo – le informo para luego besar la frente de su hijo.
-¿De verdad?! – exclamo Junmyeon sin dejar de abrazar a su querida madre.
-Si… - sonrío ella.
-Que genial!!- exclamó el rubio, sin poder reprimir su estado de animo ante aquella noticia.
-Supuse que te alegraría saberlo – explico ella me han comentado que no estabas muy animado en estos últimos días – dijo ella observándolo con aquellos ojos tan de ella – es por culpa de algo que ha hecho el presidente Yun dímelo y de inmediato hablare con él – solicito.
-Tranquila madre solo he estado algo contrariado por no poder ir a casa de Jongin – dijo en parte era verdad y en otra no, pero no quería que su madre se metiera en esto ya que el creía ser lo suficiente grande como para manejarse, entonces sonriendo agrego -¿A que hora debo ir al evento y dónde es?
La dama Minha comprendió el porque del cambio de tema y lo acepto, porque sabia que su Junmyeon intentaba arreglar las cosas a su modo, aunque ella ya vería como ayudarlo sin que el se enterara.
-Es un evento muy importante para recaudar fondos – contesto luego de separarse un poco y tomaba la invitación y se la pasaba - Es el viernes a las 12 del mediodía en al isla Jeju – anuncio.
-Jeju- balbuceó Suho con el corazón desbocado, de todas las ideas que se había imaginado esta era la mas lejana, su madre le estaba dando una oportunidad insospechada, sonrió mientras leía con sus propios ojos la fecha y hora del evento- “WAAA IRE A JEJU”- pensó internamente gritaba como una estúpida quinceañera, más como era de esperarse de alguien como el simplemente asintió.
-¿Estas seguro que quieres ir? puedo disculparme… - alejo la señora un poco.
-No iré… - afirmo manteniendo al compostura, no quería arruinarlo, pero la verdad es que estaba completamente extasiado con aquella oportunidad.
-Perfecto usaras el jet privado – anuncio la señora.
-El presidente no se enojara porque valla allí? Seguro que querrá ir conmigo - la idea de lidiar con su padrastro ya le dio dolor de cabeza pero si era la única manera de ir a Jeju lo haría sin pensarlo.
-No te preocupes por él, ahora esta en china- le informo.
-¿China?
-Si, dijo que tenía que resolver unos pendientes y que no volverá hasta el lunes por al noche.
Al escuchar esto Junmyeon no pudo evitar que sus ideas de desbocaran, la verdad era que esta oportunidad no la podía perder – Madre – se separo de ella un poco se observaron – Ya que voy a Jeju… - se mordió la parte interna de la mejilla intentando controlar la verborragia de palabras que quería decir así que simplemente solo suspiro y agrego - ¿madre puedo quedarme allí a pasear?
-¿tu solo Junmyeon?- sin poder evitarlo la señora pareció alterada.
-Llevare mi cámara y tomare buenas fotos de paisajes además de descansar de tanto asedio de los guarda espaldas son muy molestos – dijo sincero.
La propuesta quedo en el aire, Suho no sabia si ella accedería a complacer su capricho, solo esperabas que si, no quería desobedecer a su madre, porque él no volvería de inmediato por eso le había preguntado, para no preocuparla con su ausencia.
-Esta bien puedes quedarte, pero deberás llamarme todo el tiempo – ella le acaricio la mejilla – no soportaría que te pase algo – dijo la señora Kim.
-Es un trato te llamare – afirmo el feliz joven.
-¿Que tal si terminamos nuestro te?
-Perfecto… - Suho volvió a tomar su lugar en la silla alado de su madre - Mamá
-¿dime? – consulto la señora algo extrañada por aquel tono que uso su hijo al llamarla.
-¿Como supiste que estabas enamorada de papá? – cuestionó Suho.
-Hubo varias cosas que me dieron la pauta – señalo la señora Minha.
-No fue a primera vista como dijo papá – recordó entre divertido y curioso.
-Bueno si y no
-¿Quieres contarme?
-¿Tienes tiempo para eso?
-¿cuando me voy?
-El viernes a la mañana – informo ella.
-Bueno me tienes hasta ese día – señalo el rubio sonriendo.
-¡NANNi! - llamo, al instante entro la dama – seria tan amable de traerme los álbumes de fotos que están en mi habitación, tu sabes cuales los de tapa dorada – la señora asintió y salio volando.
-¿fotos?
-Esto será divertido – afirmó ella - y si tienes que escucharlo que mejor ilustración que una foto – comento una radiante señora Kim.
La ama de llaves llego con dos enormes álbumes de fotos y los puso sobre una pequeña mesa, anuncio que creía a preparar unos emparedados y más te para la ocasión. Se llevo el carrito con ella dejándolos solos.
Entonces Madre e hijo se sentaron en uno de los sillones justo frente a la mesita ratona, uno alado del otro, La señora Minha acomodando el primer de los álbumes sobre el regazo lo abrió, la primera foto era de un joven rubio sonriéndole a la cámara…
Con manos temblorosas la señora acaricio la foto, no pudo reprimir un angustioso sollozo. Siempre le pasaba, ella no podía creer que él la había dejado sola.
-Sabes una cosa hijo? – Lo miro con dulzura – Tú te pareces mucho a tu padre…- anuncio Minha, sus ojos se aguaron.
-Mama no tienes que hacer eso – anuncio un acongojado Junmyeon, no pensó que tal vez fuera doloroso para su madre aquel tema. Aunque conociendo su historia debió saber que ella aun extrañaba demasiado a su progenitor.
-Estoy bien cariño solo es que lo extraño…
El joven Kim asintió, y volteo a ver la foto de su padre, de tal vez su misma edad, suspirando pensó que le hubiera encantado poder hablar de tantas cosas con él.
-Me dirás como es eso de que si y no fue amor a primera vista? – cuestiono.
-Oh! Si claro – afirmo ella volteando la hoja del álbum y comenzando a contar el principio de lo que ella llamaba “su historia de amor”
Oxoxoxoxoxoxoxoxoxoxox
Minseok temblaba acababa de darse cuenta que no había mas masa extra que preparara Kai por pedido del mismo Xuimin; dado que había notado los síntomas de al gripe en su joven amigo. Entonces le pidió que preparara masa extra por si no podía asistir los días siguientes.
Y como había predicho el mayor, ese martes, Jongin lo llamo para avisarle que no podría ir y que debía usar la masa para preparar las tartas. Hizo un gran esfuerzo para o chillar como niña al comprender que seria el quien cocinaría, para el Satán de al cocina. Aun así no había recibido ninguna queja por parte de su jefe y eso fue tranquilizador. Simplemente ahora le tocaba esperar que Kai pudiera asistir ese jueves, pero sus temores crecieron cuando no llego a la hora habitual, entonces lo llamo porque él no era de atrasarse y la persona que contesto su celular le informo que el joven Kai estaba en reposo a causa de una fuerte gripes, orden del doctor.
Al cortar comprendió que necesitaba revisar la congeladora y ver si había mas masa extra pero para su desagracia no había y casi le da una ataque de pánico. Entonces llamo a Chen, a su trabajo quien le pidió que se tranquilizara, preguntándole si se sabía la receta. Por supuesto que se la sabía, tanto hacerla era como que su chip ya la había absorbido y no necesitaba mirarla bendita nota donde estaba escrita, el problema era que no estaba seguro de lograrlo.
Jongdae le pidió que lo intentara y que lo hiciera lo mejor posible, que de seguro no notaria la diferencia porque sus comidas eran más ricas que las de cualquiera, y una sarta de cosas empalagosas que aliviaron el temeroso corazón de Minseok, así que comenzó con la gran tarea de realizar la tarta para Do Kyungsoo el solito.
-“¡WAAA!!! Que miedo”- pensó – “Ni en mis días de estudiante sentí tanta presión”- cavilo mientras buscaba los ingredientes – “Me acostumbre a tener a Kai aquí para salvar mi trasero” – afirmo fastidiado con esa actitud tan poco profesional – creo que es hora de afrontarlo- dijo en vos alta listo para cocinar – ¡¡¡ahhh que miedo!!! – chillo antes de comenzar a mezclar los ingredientes.
Cuando las termino de decorar y revisar se sentía completamente satisfecho incluso se la hizo probar a los demás chicos de la cocina y todos se asombraron de lo rica que estaba. Ya mas tranquilo corto las porciones sirvió el café y le envió a su jefe, rogando que no se dirá cuenta de la diferencia…