Mask (Mascara)
By Angie
Capitulo nº 2
xoxxoxoxoxox
Inhalé y exhale aquel aroma a antiséptico, mientras lo observaba pensé que era una suerte que ya no sufriera luchando por respirar, ni tenía tampoco su cuerpito luchaba contra el frío implacable que quería consumirlo. Mi luchador mi guerrero había caído… y así como lo pensé mi cuerpo reacciono solo y caí de rodillas junto aquella cama, lo observe quien sabe cuánto tiempo.
-¿Que sería de mi ahora? - le susurré.
Oxoxoxoxox
Abrió los ojos de golpe, con la respiración agitada notando lo seca de su garganta, las manos temblorosas se posaron sobre su rostro, intentando evitar un ataque de pánico que siempre le causaba aquella pesadilla. Inhalo y exhalo un par de veces intentando no llamar la atención de nadie.
Las imágenes que genero la agotada mente lo hizo jadear, como de costumbre, un poco más de lo debido, haciendo que la incomodidad se sentara sobre su pecho haciendo que se sentarse de golpe para controlarse un poco mejor. Agobiado intento controlarse y centrar su atención en controlar y calmar sus palpitaciones.
Esos remembranzas eran algo que, él, en verdad odiaba; porque siempre le quitaba el control de todo su cuerpo volviéndolo tan vulnerable de una forma aterradora, algo intolerable para aquel hombre enfundado en un elegante traje a medida en París.
Luego de unos instantes consiguió cierto control, entonces presto atención a su alrededor sin conocer en donde estaba realmente, porqué aun era perturbado por aquello que quería olvidar y a pesar de los años aun no podía hacerlo.
-¿Señor está usted bien? – escuchó preguntar entonces enfocó su atención en la bella mujer que lo observaba preocupada, luego detallo lo que había a su alrededor. La elegante cabina de un avión privado llena de lujos y atenciones solo para él y allí se dio cuenta que no se encontraba en casa, sino yendo a un nuevo trabajo, se obligo a modular su estado emocional.
-No sé preocupe estoy bien - comentó con voz lacónica intentando no llamar la atención.
-Debería intentar relajarse - sugirió la joven mujer con cortesía - aun falta para llegar a destino.
-Si... – afirmó aquel hombre de cabello oscuro ya cerrando los ojos y volviendo a la posición inicial. No era que intentaría volver a dormir, eso seria casi imposible, pero al menos haría que la chica se largara y lo dejara sólo.
Hacía bastante tiempo que no tenía esa inquietud tan agobiante. Recordar aquel momento no era agradable, él sabía bien que eso era parte de su pasado pero, ese día, no solo murió su hijo sino él mismo.
En un sentido muy poético podría decirse que su alma buena y sensible se había ido al igual que la de aquella pequeña criatura inocente. Y este que se veía ahora solo era lo que había quedado de él, un ser demasiado ambicioso para detenerse con cosas triviales y buenas, no aquel niño bueno ya no existía.
Lay el sentimental y llorón, el que cantaba nanas para calmar a los niños y sonreía a todo el mundo había muerto. Es que... es simple de entender después de aquel doloroso momento donde su inocencia fue quebrada, Lay era un ser que confiaba en las personas que creía en el amor eterno, Lay había amado intensamente a dos personas...
"Uno de ellos era quizás el alma mas pura e inocente con el que se pudo a ver topado, su perdida lo obligo a reaccionar, cambiar. Porque Lay era tan bueno que tuvo que cargar con uno de los peores dolores que puede tener el ser humano que lo obligo a ser otro hombre por su propio bien..."
Después de ese día se juro a si mismo que jamás volvería a sufrir de aquella manera, jamás dejaría que nadie volviera a destruirlo de aquel modo despiadado...
Por eso ya no era llamado con aquel mote, Lay ya no existía, aquel hombre ahora era diferente, le tomo años llegar donde estaba. Díez años de su vida ya habían pasado de todo aquello, y él, ahora era conocido como ZHANG uno de los mejores modelos de Europa y America.
Si Zhāng Yì Xìng había surgido como el ave fénix. A la fuerza y con decisión se labro un camino seguro, obviando en el proceso los sentimientos que ya no le servían para vivir esa existencia que había decidido coexistir.
Porque el Gran Zhang era simplemente una persona muy distinta, todos decían que el era un profesional responsable, dedicado e incluso hasta angelical durante las sesiones de fotos y videos, pero al apagarse la cámara, otra era la historia por que él simplemente era un ser distante y caprichoso.
Ahora después de muchas tratativas e insistencia por aquellos empresarios y su manager, el gran modelo del momento, acepto promocionar la cadena de restaurares y hoteles coreanos. Yì Xìng se había negado a la mayoría de las propuestas por parte de cualquier ejecutivo Asiático, la verdad no deseaba volver a esa área del mundo, pero después de hablarlo con sus únicos dos amigos, decidió que era hora de el paso y hacerlo. Cosa que puso muy contenta a su jefa, quien no entendía muy bien su renuencia a esas propuestas.
Una mano en su hombro lo saco de aquellas cavilaciones, abrió los ojos y observó a la joven mujer muy bien maquillada y arreglada. Yì Xìng, ya estaba más repuesto de aquellas sensaciones que le provocó el recuerdo, traído por la pesadilla, sonrío apenas haciendo que la asistente de abordo se sonrojara.
-Disculpe que lo moleste señor pero estamos por llegar debería guardar sus pertenencias y luego ajustase el cinturón de seguridad – dijo ella con suavidad en ingles.
-Muchas gracias – contestó el pelinegro, acomodándose mejor – ¿tengo tiempo de ir al baño? – Consultó en un tono algo pausado, sin dejar de ver la piel expuesta de aquella mujer.
-Si… claro – balbuceó la jovencita.
-Gracias… - dijo sonriéndole ya mas ampliamente con ese gesto coqueto tan suyo, luego con su gracia natural se puso de pie casi pegándose a la bella morena – ¿me guías?- consultó en acento cadente lleno de sensualidad, la muchacha asintió acalorada provocando cierta diversión, bien disimulada – “tal vez sea divertido aquel ultimo tramo de su viaje” – pensó Zhang siguiendo a la curvilínea azafata.
35 minutos después el avión privado descendió sin problemas en el aeropuerto de Incheon
Era tan refrescante para él, el caminar por aquel enorme aeropuerto sin ser atosigado por ningún paparazzi – “si, definitivamente disfrutaría de su casi anonimato” – pensó Yi Xing mientras cruzaba la puerta donde los demás pasajeros eran recibidos por los parientes o empresas de turismo después de hacer todos los tramites pertinentes.
-“Tal vez pudiera explorar algunos lugares antes de ir al hotel…”- caviló, sonriendo de lado ante aquella idea, pero sus pensamientos fueron cortados al levantar al vista y ver a su Manager esperándolo – ¡diablos! – magulló acercándose lentamente.
Tenshi Kagami era una mujer curvilínea y sexy a pesar de su edad avanzada, con un carácter bastante inflamable si así se requería, su cabello era de un color del fuego muy natural, su tez era pálida, sus ojos de color ámbar estaban cubiertos por unas elegantes gafas de sol, sonreía de lado al verlo acercarse. Parecía muy divertida por el hecho de sorprenderlo.
-Bienvenido Zhang!- saludo aquella mujer manipuladora y diabólica.
-No se supone que me esperarías en el hotel – señaló el pelinegro acercándose a ella sin mucho animo.
-A mi también me da gusto verte querido – aseguro ella sin inmutarse por el tono de desagrado que escucho en el saludo – anda vamos – ordenó y comenzó a caminar hacía el estacionamiento.
-Mmm… - gruñó Yi Xing siguiéndola.
-Vamos que mientras llegamos al hotel te diré que es lo que tienes que hacer – argumento la mujer de cabello largo mientras se montaba en la camioneta Van que había alquilado para moverse en aquella ciudad – Andando- ordeno luego de que Yi Xing tomara su lugar, la camioneta arranco.
-No se supone que tengo una reunión con ellos mañana a la tarde – quiso saber, el modelo en un tono caprichoso.
-Si pero pensé que como llegaste antes podríamos… - intento argumentar la mujer.
-Olvídalo… - cortó de inmediato.
-Zhang…- llamo la dama.
-No… - resopló, conocía ese tono que solía usar como una madre intentando convencerle de hacer algo que él no quería – ni pienses que haré otra cosa – remarcó con decisión - aprovechare este tiempo libre para conocer el lugar y relajarme y eso no te incluye - remarcó serio.
-Esta bien – suspiro ella- pero recuerda que debes pasar desapercibido hasta que se debele la campaña de promoción.
-Lo sé – resopló - ¿acaso piensas que soy un niño?
-No, pero estoy segura que tienes nuevos números en tu agenda – señalo divertida, notando la mueca que hizo su pequeño modelo – YiXing debes dejar de hacer eso – señalo la manager - es cansador tener que lidiar con tus amantes – protesto con dramatismo la peli- naranja.
-¿Lady Kagami esta cansada?- sonrío soberbio y bajo sus gafas para observar el brillo en aquellos ojos dorados, tan raros y misteriosos – ¿necesita que la jubile y consiga otra manager mas joven? – insistió en agregar.
-En primer lugar no creo que encuentres una manager tan buena como yo – afirmó la mujer sin inmutarse - segundo nadie aguantaría lo que yo he aguantado y mira que eres un problema Zhang- señalo divertida - pero bueno, me ha servido eres entretenido y te agradezco el reto – ella sonrío.
-De nada señora – acepto el cumplido ya más relajado.
-Bien cuando lleguemos al hotel te instalas y te dejare sólo hasta mañana al medio día donde comenzaremos con los preparativos para la reunión y la diagramación de tu agenda – remarcó volviendo a ese tono tan profesional muy característico en ella.
-¿La enana ya llego?- cuestiono Yi Xing sin interés en su voz.
-Si, ella vino conmigo ya tiene todo listo – remarcó – por cierto que no te oiga llamarla así sabes que no quiero una de sus escenas. Este es un ambiente nuevo y debes dar buena impresión.
-Me parece que deberías dominar a ese enano de jardín y no decirme eso a mí – soltó con diversión.
-Ambos están advertidos… - señalo la manager.
Llegaron al hotel donde luego de las formalidades fue guiado a su habitación, su manager se retiro dejándolo sólo, luego de un baño y alistarse el hombre llamado Zhang tomó su pequeño diccionario de bolsillo y salio a sumergirse en al noche de Seúl.
Oxoxoxoxoxoxo
Miércoles 6:35 AM – casa familia Kim
El despertador sonó insistente, una mano salio debajo de la manta y lo apago. Con parsimonia el aun adormilado joven Kim se estiro, bajo de la cama y se metió al baño para salir unos minutos después, aun aletargado se coloco su ropa deportiva una vez listo salio de su casa saludando a los de seguridad, que ignoro olímpicamente cuando comenzó a insistir en acompañarlo. Salio a ritmo bien marcado de la propiedad dirigiéndose al parque cercano al Solarium.
Llevaba un ritmo bastante marcado en su trote y simplemente se dejo llevar por la música que escuchaba desde su celular, preparada para estas ocasiones. Si bien, aquel joven podía entrenar en el gimnasio bien equipado de su casa, hoy había planeado ir a correr temprano para luego ir a buscar a su primo, practicar algo de natación y luego vería como convencía para que lo acompañara a ese horrible lugar.
Si, la empresa hotelera de la familia Kim ahora se había tornado un lugar horrible, que el debía rescatar a la brevedad. Su “padre” era una persona muy dominante y él nunca había podido tener el carácter suficiente para impedir que hiciera lo que le plazca. En realidad eso pensaba aquél hombre narcisista, pero esa actitud pronto terminaría, porque cuando cumpliera la edad estipulada en aquella cláusula en el testamento, él dominaría la mayoría de las acciones y con ese poder podría limitar a ese hombre engreído que había engatusado a su frágil y crédula madre.
Junmyeon sabía que debía ser paciente aun le faltaba todo unos meses para aquello. Pero estaba listo para la batalla, hacía tiempo que quería darle su merecido a ese maldito usurpador. Aunque eso no le agradaría a su hermosa progenitora. Se detuvo de golpe al pensar en su madre y su frágil salud, ella necesitaba tranquilidad que él intentaba a toda costa darle. Aun así, no podía negar qué por momento, quería contarle todas las maldades a la que era sujeto, por aquel que habían obligaban a decirle padre, no solo contra el sino hacia con la empresa que su fallecido antecesor había levantado con esfuerzo.
Observó su reloj y notó que se había pasado el tiempo pensando en vez de correr así que apresuro el paso debía llegar al punto de encuentro, aunque estaba seguro que aquel dormilón de su primo no llegaría a tiempo, él si debía hacerlo era más allá de cualquier cosas su puntualidad un signo de educación muy arraigado en su interior.
Imprimió velocidad casi ignorando su agitación y la puntada en su costado, estaba apunto de cruzar un sendero, para así acortar camino. No era muy común en él tomar estas decisiones pero no le vio inconveniente; más cuando a la distancia pudo ver el lugar donde se suponía se encontrarían, sonriendo pensó que sería una vez más el primero en llegar.
No había dado un paso, cuando por el rabillo del ojo vio un ciclista a toda velocidad, de repente lo supo, es que era evidente que le sería imposible esquivarlo ya lo tenía encima, escucho un chillido, una exclamación, un juramente bastante subido de tono y casi en el mismo momento se sintió jalado con tal fuerza que estaba seguro terminaría con varios golpes por todo el cuerpo.
Pero el dolor no llego, al contrario sintió un calor rodeándolo protegiéndolo, confuso abrió los ojos, que inconcientemente había cerrado, y se topó con el semblante divertido de un sujeto que lo observaba atentamente.
-¿Estas bien?- consultó en un extraño tonó se notaba que era un extranjero, Junmyeon asintió mientras se separaba de aquel hombre – deberías tener más cuidado – dijo el hombre de cabello negro y sonrisa torcida, mientras se ponía de pie y sacudía su ropa para luego acercarse y remover su pulcra cabellera rubia – cuídate pequeño – saludo y se fue corriendo.
¿Qué Demonios fue eso? ¿Quién se creía aquel tipo para tratarlo como un niño? Era simplemente indignante, bufó molesto ante su propia actitud. No es que el tipo le diera muchas oportunidades para hablar, pero al menos lo hubiera dejado agradecerle. Sacudiendo su ropa y aun con esa sensación rara que recorrió su cuerpo camino hasta el punto de encuentro.
Sólo le tomo un minuto llegar al lugar, de forma rara volvió a pensar en aquel deportista extranjero que le había evitado un buen porrazo, el joven Kim se pregunto si el estaría herido ya que el cayo sobre su cuerpo. Valla contrariedad ahora estaba preocupado por el dichoso tipo arrogante…
Aunque por lo poco que había visto tenía lindos ojos… y… se detuvo allí. Sacudiendo la cabeza impresionado con el derrotero de sus pensamientos.
-¡¡Suho-Hyung!!- escucho que gritaban y a lo lejos vio a su primo llegar cual loco despeinado que era – ¡¡Hyung!!- seguía gritando mientras corría hacia él, le mayor lo saludo sonriendo como era habitual – ¡¡lamento si llegue tarde!!
-No me digas te quedaste dormido otra vez – comento el divertido Junmyeon viéndolo llegar y agacharse para poder recomponer su agitada respiración – o será porque te quedaste pensado algún macabro plan para conquistar a ese chico misterioso que tanto te gusta y no le quieres decir a Hyung- bromeo.
-No fue por eso Hyung – chillo el mas alto, aun que lo dijera no pudo evitar el sonrojo de su cara que lo delataba.
-Mm... Digamos que te creo – dijo Junmyeon comenzando a caminar rumbo al solarium.
-Es cierto no hice nada más que quedarme dormido…- resoplo le menor siguiéndolo.
-No me digas que tuviste un sueño erótico con él y no querías despertar – bromeó pero al notar la cara roja de su primo se dio cuenta de que había acertado a la primera – deberías declararte Jongin – sugirió el mayor al entrar al lugar simplemente saludaron al recepcionista y pasaron a los vestidores.
-No… - sacudió su cabello rubio mientras abría su locker- aun no
-¿Porque? – consultó el más bajo, curioso mientras se cambiaba y tomaba una toalla.
-Lo haré cuando cumpla los veinte… - afirmó mientras tomaba la toalla y emprendía la marcha hacia la pileta climatizada.
-Pero falta todo un año para eso – exclamó asombrado, por la actitud de su primo.
-Lo se… no me lo recuerdes aun debo encontrar el valor para no parecer un idiota cuando lo veo…- chillo el menor estremeciéndose.
-Valla que te pego duro esta vez… - señalo Junmyeon divertido por la forma en que su primo se zarandeaba.
-¿Tu crees? – consulto Jongin algo cohibido.
-Desde que te conozco nunca se te ha escapado ninguna de las presas que te has propuesto tener – remarco el mayor con seguridad.
-Él no es una presa... – gruño, inflando sus mejillas.
-¿Así que este es el bueno?...
-Es el mejor…
-Bien, esperó te animes pronto porque si es tan bueno como me dices, tal vez alguien lo vea también y quizás te lo roben – dijo sin mas saltando al agua.
-Aaaahhhh!!! ¡¡No digas eso ni de broma!! – el menor de los Kim hizo un mohín tierno.
-Pues tú sabrás – le dijo mientras le lanzaba agua riendo por la cara de sombro del menor - ahora vamos a nadar que ya se nos hace tarde – afirmo saliendo de la piscina con mucha gracia y sin esfuerzo.
-¿Tarde para que? – consultó secándose la cara mientras sonreía.
-Luego te digo… - comentó mientras caminaba a la punta de la piscina.
-Dime ahora- exigió el menor en un tono caprichoso.
-¡No!
-Pero…
-Te reto a una carrera – comento el mayor colocándose en posición antes de agregar - si pierdes harás lo que yo diga, y si ganas te compro lo que quieras – concluyó sonriéndole.
-¿Aunque salga muy caro?- consultó el de tez más oscura con más entusiasmo aventando las toallas a un lado.
-Si, incluso si me lo pides – agrego en un tono pícaro - tal vez me declare en tu nombre a esa presa tuya – proclamó saltando a la piscina dejando a su primo estático.
-¡Eso no se vale!- proclamó lanzándose a alcanzar a su tramposo primo.
Luego de varias idas y venidas, discusiones, risas, apuestas dobles y triples, donde ambos jóvenes demostraron sus destrezas, se decreto que Junmyeon había ganado en esta ocasión. Conforme con el resultado, el de piel nívea invito a su primo a comer y luego le diría que tenía que hacer para él.
-No entiendo porque de tanto misterio Hyung – protesto el más joven de los Kim, porque ya habían salido del vestuario, y después de mucho insistir su Hyung aun no le decía nada.
-Como yo gane no puedes quejarte - argumento Suho caminando a paso más relajado, se dirigían a la salida.
-Oye Hyung, espera - lo detuvo de repente Jongin.
-Dime
-¿Conoces aquel hombre? – señaló distraídamente simulando atarse los cordones de su zapatilla.
-¿Cual?- consultó de forma cómplice.
-Ese que esta apunto de echarse un clavado – señalo con la cabeza el área de los trampolines- hace rato que note que miraba para donde estábamos – señalo con discreción el más alto desde su posición.
Junmyeon, observó a la persona que indicaba su primo. Dado que era algo temprano aun no contaba con tanta gente, noto la presencia de aquel sujeto con más facilidad y se de repente quedo quieto sin moverse, al darse cuenta de que en verdad aquel hombre lo observaba. Al cruzar sus miradas le regalo una sonrisa torcida, que hizo agitar la respiración del heredero, solo inclino la cabeza de forma casi imperceptible luego se coloco las gafas y se sumergió en el agua con una gracia increíble.
No paso desapercibido para el menor la cara de embobado que puso su primo al notar la figura de aquel nadador, y no estaba mal era alto de piel increíblemente pálida y muy tonificado, era agradable a la vista verlo nadar con aquella gracia. Si tenía que ser sincero bastante apetecible, pero Jongin ya tenía a su presa y por lo que veía su primo también había encontrado una también.
-Nee? Hyung? – llamo el menor de los Kim cansado de estar ahí parado, pero su querido mayor se negaba a responderle.
-...
-¡¡SUHO HYUNG DESPIERTA!! - grito un divertido Jongin justo sobre el oído de su mayor.
-WAAA!- salto de modo gracioso haciendo reír al menor - no me grites – acuso frunciendo el ceño.
-Al fin despertaste…- se quejó el moreno – ¿nos vamos? ¡¡Tengo hambre!!
-¿He? – Junmyeon observó alrededor aquel hombre ya no estaba - Si… vamos…
Llevaban ya como veinte minutos y aun no decían nada, Jongin estaba bastante intrigado por la actitud de su centrado primo, por qué apenas estuvieron fuera del Solarium lo encaro, aunque le dio varias evasivas, al final le había contado el modo en que se habían topado unos minutos antes de que el menor llegara, con aquel hombre misterioso.
-Waaa!! Además de atractivo es tu héroe – bromeó el más alto mientras caminaban rumbo a la casa.
-No estas escuchando que me trato como un niño pequeño – remarcó, le mayor frustrado.
-¿Eso te molesto? – consultó intrigado.
-¡¡Claro que si!!- resopló Junmyeon molesto.
-Si pero igual bien que te quedaste embobado mirándolo – le recordó con malicia mientras lo codeaba una y otra vez.
-Que no- resoplo el mas bajo empujándolo con fuerza y volviendo a caminar.
-¡¡Que si!! – chillo Jongin sonriéndole con entusiasmo aun sin moverse de donde estaba.
-Lo que sea… - gruño un enfadado Suho poniéndose en marcha dejando atrás aun asombrado Jongin.
-¡¡Hyung no te enojes!!! – exclamo corriendo para darle alcance.
Lo que ambos jóvenes no se percataron, que desde una de los ventanales del solarium eran observados. Aquel hombre simplemente sonreía, haciendo que un par de hoyuelos aparecieran en su rostro, al ver aquel par de jovencitos interactuar. Es que el mas alto de ellos literalmente se le colgó del cuello haciendo que el bajito trastabillara, aunque parecía protestar no deshizo el agarre simplemente sonreía mientras hablaba haciendo que el otro chico lo abrazara mas fuerte para luego soltarlo y salir corriendo perseguido de cerca por el mas bajito.
-Interesante…- murmuro.
-Señor lo esperan para su masaje…
-Muchas gracias – dijo el de pelo negro sin apartar al vista de aquel par que casi perdía de vista.
Xoxoxoxoxoxoxox