Mask (Mascara)
By Angie
Oxoxoxoxoxoxox
Capitulo Nº 3
El hombre de elegante porte, realmente se sentía relajado, luego de tan alegre noche productiva la última parte de la madrugada en aquel Spa había sido simplemente una mañana placentera, por muchas razones. Silbando una cancioncita que escucho en aquel lugar paso la llave magnética por la ranura y la puerta se abrió.
Aun con al tonada en los labios avanzo al interior del cuarto, en ese momento se le erizo los bellos de la nuca y elevo la vista hacía alguna parte de aquel lujoso cuarto, allí fue cuando vio a la dama dragón. Así era conocida en el ambiente en que se movían porque ella podía ser majestuosa y digna pero mucho ojito cuando se enojaba, Kagami Tenshi era de temer.
Y allí estaba ella, la mismísima dama dragón, qué ahora estaban ahí en su máxima expresión. Fue entonces en que observó su reloj pulsera, cerró los ojos mientras se pateo mentalmente porque sabía que estaba en problemas.
-“¡Diablos, diablos, diablos!”- pensó el pelinegro mientras se preparaba mentalmente para el enfrentamiento.
-¿Zhāng Yì Xìng donde demonios te habías metido?- escuchó que le regañaban apenas estuvo a la vista de la enfurecida dama.
-¿Al menos puedo sentarme antes que comiences con tu retahíla de improperios en japonés? – consulto con descaro, ella resoplo aun así asintió.
-No estoy bromeando Zhang – advirtió caminando hacía él - te dije claramente que te necesitaba aquí al medio día – advirtió al enfadada manager.
-Si, pero apenas son las doce treinta y la reunión es a la una y treinta ¿o no? – caviló en un tono tranquilo.
-Si… pero – intento seguir con el regaño.
-Si el enano de jardín que tienes de asistente no puede hacer su magia en ese tiempo no es mi problema – comentó mientras se miraba las uñas – tal vez deberías contratar a alguien más eficiente - proclamó de forma arrogante.
-¡¡Te he escuchado Zhang!! – se escuchó chillas, desde el interior del cuarto principal, haciendo que el mencionado sonriera de lado y sus ojos chispearan ya que su entretenimiento estaba por comenzar.
De la habitación surgió una joven mujer de unos veinte tantos con su cabello bicolor y unos lentes de marco negro mientras se acercaba con su mejor cara de pocos amigos gruñó – mira que meterme en este lió por tu capricho eres insoportable – espetó ofuscada.
-Pero lo solucionaras Yu ¿verdad? – sonriendo Yi Xing se puso de pie y la encaro sacando provecho de su altura y sonriéndole dulcemente.
-Tu carita de niño bueno no me convence – magulló la joven apellidada Yu elevando la mirada para poder observarlo a la cara sin inmutarse por su sexapil.
-Anda ayúdame Alexie bonita y linda de mi corazón – decía mientras que en un acto inesperado, para la mas baja, la abrazaba efusivamente haciendo que la asistente (de mucha mas baja estatura) se removiera como un gusano fuera de la tierra intentando recuperar el aire que al apretujarla le estaba sacando, cuando Zhang sintió que ella ya no peleaba por separarse la aparto de su cuerpo y puso una mano sobre su cabeza - Wolfy.... – dijo en un tono mimoso como si la mas bajita se tratada de una pequeña mascota, como no respondió la tomo de los hombros y la separo un poco para verle la cara, justo en ese instante recibió un fuerte pisotón – KYA!!- el modelo chilló (como niña), mientras que saltaba en un pie se escuchaba claramente los insultos en todos los idiomas que la chica de cabello bicolor se sabía.
-¡Es suficiente! – Se escucho de pronto - tienes quince minutos para irnos - intervino la mujer mayor de cabello llamativo.
-Con un demonio Zhang será mejor que vallas a cambiarte y no se te ocurra volver a intentar matarme porque te juro que no te salvas – espeto la chica de lentes mientras intentaba recuperar le control y regular su respiración.
-Gruñona – resoplo el mas alto sacándole la lengua - por eso no tienes novio- dijo corriendo al cuarto riendo.
-Ahhh te pondré polvo pica, pica en al ropa la próxima vez idiota!!! – vociferó la muchacha.
-Quieres calmarte Alex no ayudas en nada – resopló Kagami intentando no perder los estribos, porque desde que esos dos se conocía siempre había sido así, parecían antagonizar con solo mirarse o respirar.
-Pero él… - intento justificarse la más bajita.
-Lo se – resopló Tenshi - pero ya te lo he dicho un millón de veces que a Zhang le fascina molestarte – señalo con un tono fatigoso - por que no aprendes a controlarte y te ahorras la terapia.
-Lo siento Tenshi-san... – dijo Yu Alexie haciendo una respetuosa reverencia.
La pelirroja la observo con cuidado; La chica podía parecer una niña, pero en verdad era la mejor en su departamento. Kagami la había contratado mucho ante que terminara su carrera, cuando apenas era una niña de secundaria, y no se arrepentía de haberla alentado a experimentar y dejarse llevar por su talento. Ella era buena, el único inconveniente es ese explosivo y beligerante carácter que tenía y que su “adorado” modelo estrella sabía explotar con solo mirarla.
-Esta bien – sonrío la mayor a sabiendas que no solo era culpa de la chiquilla, Zhang era un dolor de trasero, si se lo proponía, por eso decidió cambiar de tema - ¿ahora dime esta todo listo? – cuestionó observando su reloj pulsera, sacando cuentas mentales y pensando que camino seria el mejor para poder llegar a tiempo.
-Si, esta todo organizado solo falta la muñequita de porcelana – gruño entre dientes, aun enfadada con ese idiota que siempre se las arreglaba para fastidiar su buen humor.
-Ya quisieras ser tan bonita como yo Wolfy – se escucho decir y las dos mujeres se quedaron observando al distinguido hombre que se acercaba a ellas en fundado en un elegante traje a medida – ¿y bien no dirán nada?- dio una vueltita con gracia esperando algún cumplido – ¿cómo me veo?
-Igual que siempre Zhang – resopló la mas baja.
-Envidiosa - remarcó el pelinegro pasándole la mano por su cabeza y despeinado-la para luego ir rumbo a la puerta.
-Feo – magulló la de lentes intentando componer su cabello.
-Ya… - señaló, la dama dragón, en un claro tono de advertencia - Zhang estas fabuloso como siempre – miro a la asistente – buena elección Alexie – la chica sonrío complacida, Kagami se puso en marcha luego de tomar sus cosas - andando y no quiero – miro a uno luego al otro – No, en realidad espero no allá más disputas por favor, no querrán verme enfadada ¿no es así?– otra vez los observo, ellos negaron con la cabeza – bien muévanse entonces.
-Si señora!!- dijeron los dos a la ves pero ambos se sacaron la lengua.
Los tres se salieron de departamento rumbo al complejo del imperio Kim donde eran esperados por el actual presidente de la compañía.
oxoxoxoxoxoxo
La elegante limusina se movia casi silenciosamente a una velocidad media, siendo escoltado por personal de seguridad en otro auto. En el interior, del carro, un anciano y confiable chofer intentaba no reír al ver el espectáculo en la parte de atrás.
Es que a pesar de los años, los niños de la familia Kim eran divertidos, aunque aparentaran madures…
- ¿qué se supone hago aquí? - gruño el menor de los Kim realmente incomodo - ¿y de traje? - agregó mientras removía inquieto su corbata como si se asfixiara jalando del cuello de la camisa intentando liberar el nudo que lo aprisionaba. Como si, él, fuera un perro salvaje intentando liberarse de sus ataduras.
-Ya deja de hacer eso - regañó el mayor dándole una palmada la da diestra del más joven - te vistes así para ir a al oficina - remarco.
-Pero Hyung... - intento protestar Jongin haciendo su conocido mohín de cachorrito.
No funciono...
-Una apuesta es una apuesta Jongin, así qué debes cumplirla - advirtió Suho en un tono serio.
-Si hubiera sabido que era para ir a ese horrible lugar ¡jamás hubiera aceptado la bendita apuesta! – Magulló el moreno - ¡¡me has timado!! - chilló Jongin cruzando los brazos de forma caprichosa.
-Vamos el lugar no es horrible y lo sabes - remarco Junmyeon intentando que sus nervios no se notara. Es qué tampoco era de su agrado aquellas oficinas, en realidad lo que lo ponía nervioso era una persona en particular que se encontraba en aquellas oficinas.
-Pero no me agrada el presidente, ese hombre es... no sé cómo decirlo – el de piel trigueña bufó frustrado - solo siento rechazó por el - señalo el mas alto.
-A mi tampoco me cae bien ese hombre al que debo decirle padre y como debes saber jamás será de mi agrado - magulló el más bajo de los rubios tensando su cuerpo ante la idea de volver a cruzar siquiera palabras de tensa cortesía - pero debo asistir a esa reunión para que él sepa que no lo voy a dejar hacer lo que quiera debo demostrar mi autoridad - le recordó mientras volvía su atención a unos papeles que le habían traído a ultimo momento.
-¿Y yo a que voy… y porque…? - consulto el moreno volviendo al ataque con su corbata desabrochando el botón superior y dándole a su aspecto un especie de toque rebelde y sexy...
-¿No eres tu el que intenta convertirte en el mejor chef de corea? – respondió simplemente.
-y eso que tiene que ver? – Jongin frunció el ceño al no comprender.
-No lo ves…- el más alto meno la cabeza en negación, Suho superando agrego - es mejor que te interiorices también de como funciona el lugar ¿no lo crees? - señalo - además ¿para que rayos estudia gastronomía si no la pones en practica? deberías meterte en la cocina del hotel ¿quieres que te acompañe? - consulto en un tono animado.
-Hyung aun soy joven para ser eso que dices soy un simple principiante - dijo el más joven restándole importancia al hecho, aunque sonreía como solo él lo hacía, siempre que tocaba aquel tema se relajaba- Aunque me gusta la cocina del hotel y es mi meta llegar a cocinar ahí, no entiendo que tengo qué ver yo con esa reunión a la que vas- comento curioso.
-Lo que sucede Jongin es que necesito apoyo hoy y quien mejor que mi querido y primo favorito - remarco
-soy tu único primo
-Con más razón aun...- sonriendo agrego - Que mejor que un Kim para entenderme
-Ok, ok - resoplo vencido - pero no me quedare a esa endemoniada junta sólo te hare el apoyo hasta que tengas que entrar y luego te espero afuera ¿de acuerdo?
-Me parece bien – acepto - mantén tu celular encendido para avisarte cuando termine para poder irnos - sonriendo agrego - ¿iras a jugar un rato?
-He?... - la cara de Jongin era un poema como si aquella pregunta lo tomara desprevenido - ¿De… de que hablas?
-Solo fue un comentario - dijo con aquel tono bromista - Ho – golpeo su puño cerrado con su palma – Ya lo tengo! ¿Te atrape pensando en alguna travesura?
-¡Claro que no! - rezongó el menor aunque sus mejillas rojas parecían decir otra cosa.
-ahhh eres tan lindo - proclamó el mayor acercándose.
-Hyung!!! No soy un niño - protestó el moreno.
-Jajaja sabía que me distraerías y ayudarías con mis nervio - afirmó Junmyeon ignorando el berrinché - eres tan lindo - comentó mientras jalaba de las mejillas de su "pequeño" primito – ¡¡Lindo, lindo Innie!!
-HYUNG PROMETISTE NO LLAMARME ASÍ!!!!
-jejjeje lo siento es que me tente – se disculpo el mayor - prometo decirte Kai cuando estemos en la oficina – aseguró con cara de bueno.
-uffff.... no quiero ir - volvió a decir con un mohín endiabladamente tierno.
-Es tarde ya llegamos - comento Suho observando el elegante edificio de porte real.
El Imperial Kim era el primero de una larga cadena de hoteles en el país y el extranjero. El orgullo de la familia por muchas razones. Contaba con quince pisos, en los dos primeros de aquel majestuoso lugar, se encontraban las oficinas principales. Desde donde se manejaba las finanzas de aquella compañía hotelera.
El Imperial era conocido por su Lujosas habitaciones la atención de excelencia y por su puesto uno de los mejores restaurantes de Gangnam y sus alrededores. También brindaba relax con un Spa de primer nivel. El señor Kim, padre de Junmyeon, fue el encargado de traer prosperidad aquella empresa, con mucho esfuerzo e inteligencia.
Él había heredado un hotel mediocre y de pobre apariencia, invirtiendo mucho de su capital personal, su tiempo y trabajo duro se embarcó en las reformas del que sería el mejor hotel internacional y allí estaba su creación imponente a la vista de cualquiera. Los años de esfuerzo dieron sus frutos y luego de unos años se convirtió en el lugar de excelencia y exclusividad de la zona.
Por aquellos años fue donde se anuncio la llegada de l futuro heredero de la familia Kim. Por aquel tiempo todo parecía prometedor. Pero no todo dura para siempre y el amable y amado señor Kim sufrió un accidente rumbo a china. Fue entonces que el pequeño heredero, de apenas diez años de edad, tuvo que aprender a sobrellevar la pérdida y prepararse para asumir responsabilidades.
La joven madre, y ahora viuda nunca conto con buena salud, pero se esforzaba para hacerse cargo de su ya poderoso imperio hotelero. Pero el stress hizo estragos en ella y fue llamado a ayudarla a uno de los más capacitados encargados, quien se hacía cargo de los hoteles en china.
Yun Taelin llego a ser un vicepresidente con gran manejo de las finanzas, pero a Suho no le agradaba aquel hombre, aun así se guardo sus opiniones además que ya sabía que su confiada madre había puestos sus esperanzas en aquel sujeto.
Cuando Junmyeon, contando ya con unos 17 años, tuvo la certeza de poder enfrentar a Yun e incluso salir airoso en el asunto, pero el maldito ya tenía lista la trampa y su madre había caído en ella.
Su madre le informo de su próximo matrimonio con aquel canalla....
oxoxoxoxox
Kim Minah, la madre de Junmyeon, Abrió los ojos con delicadeza, pestaño varias veces y evaluó su actual estado; qué después de tantos años de delicado estado de salud, se sabía la rutina como el hecho de respirar.
¿Siempre fue así de enfermiza?…
Suspiro frustrada ya sabia la respuesta, ella, era simplemente un ser demasiado frágil y sensible. Por muchas razones se había forzado a ser lo que no era, después de la perdida de su amado esposo se tuvo que concentrar en poder llevar bien la empresa tan amada por su marido y que representaba el futuro de su amado hijo. Por unos años lo consiguió, mas su cuerpo no soporto la presión.
Así que al final había decidido aceptar la ayuda de Yun Taelin, a regañadientes claro, porque como una Kim que era odiaba ceder el control. Su salud no le estaba jugando una buena pasada y temía que si algo le pasara su Junmyeon aun no estaría listo para asumir todo lo que conllevaba aquello. Pero el constante galanteo de aquel hombre y su débil salud le dieron una idea que tal vez resultaría favorable para ella y ese hecho la llevo a aceptar la propuesta de Yun.
Aunque para eso debió ceder y casarse con el individuo. El futuro de su hijo era prometedor y siempre y cuando ella aguantara aquel hombre, el le aseguro que cuidaría de Imperial Kim hasta que el joven heredero estuviera listo. Contrato de promedio con clausulas estrictas que ambos debieron acatar.
La boda se llevo acabo solo fue una simple ceremonia legal. Pero al fin de cuentas se había casado y ella sabía que su hijo desaprobaba la unión, aun así como hijo respetuoso acepto su decisión e incluso, a pedido de Yun, lo llamo padre.
Minah siempre fue consiente y teniendo encuentra eso actuó, su salud era delicada y procuro lo mejor para su hijo. Aunque sus métodos no eran los adecuados ella intentaba hacer lo mejor para él.
Suspirando aun en su lecho pensó en su amado esposo Kim Junsu y una lagrima surco su mejilla, aun después de tantos años de su partida lo extrañaba.
xoxoxoxoxoxox
Junmyeon camino con presencia y dignidad, junto a el su primo Jongin. Ambos llevaban un semblante serio y digno saludando con un movimiento de cabeza a aquellas personas que le daban la bienvenida mientras cruzaban el largo hall central rumbo al área de ascensores.
Al entrar al elevador los dos observaron al grupo de chicas que los miraban desde lejos. Jongin extendió la mano y apretó el botón, mientras hacia un movimiento con su cabeza sonriendo de lado, que la puerta se cerrara. Cuando así lo hizo el de piel trigueña suspiro y se apoyo contra una de las paredes de metal.
-assshhhh – suspiro - recordé otra de las razones por la que amo estudiar gastronomía.
-¿Porque puedes comer lo que quieras? – dijo en broma.
-Nooo!!! – Replico el alto - hay no hay tantas mujeres acosándote, las que hay allí son rudas y no les gusta que las trates como niñas – Aseguro con firmeza, se miraron por un segundo en silencio luego ambos rieron hasta que el sonido del ascensor llegando al piso entrante los acallo, entonces ambos guardaron al compostura y volvieron a tomar sus posiciones.
La puerta se abrió y la secretaria del presidente salió a su encuentro - Buena días Señor Kim – saludo haciendo una venia.
-Buenas días ¿se encuentra el presidente? – consultó Junmyeon intentando avanzar pero no lo dejaron.
-No el señor – se interpuso la mujer bloqueándole el camino hacia la sala de reunión- está dándole un recorrido a nuestro invitado.
-¿La reunión no es dentro de diez minutos? – Consultó - Suho observando su reloj pulsera, mientras fruncía el ceño en claro signo de desagrado.
-Si bueno… el presidente Yun accedió a mostrarle el hotel a Zhang y su manager – al notar la falta de información la mujer agrego apresurada – Es el modelo exclusivo y sus acompañante.
-Bien dígame porque aéreas se hará el recorrido…- pidió el rubio en un tono tenso.
-No creo que eso le guste al presidente…- murmuró la secretaria.
-Dígame donde están…- espeto Suho bastante cabreado con la mujer que no quería soltar la información, él era el dueño y lo demostraría, su mirada era implacable y su postura igual- es una orden.
-Primero irían por el área del Spa y luego por el restaurante – balbuceó la chica – después no sé si tomarían pro el área de los jardines o vendrían para aquí.
-Gracias…
Ambos salieron de las oficinas en silencio, tomaron el ascensor y subieron al área del restaurante donde se suponía podrían encontrarlo. Cuando estaban a punto de llegar al elegante recibidor, Junmyeon notó al grupo de personas que buscaba, detallo al presidente Yun y a la alta peli naranja achampañada de cerca por una joven más baja de lentes y casi de inmediato notó al hombre al que su “padre” intentaba impresionar.
Se detuvo en seco y codeo tan fuerte a su primo que este chillo de dolor, aun algo impactado el más alto no supo cómo pero fue empujado hacía una de las puertas más cercanas.
-Que…
-Shhh..- ordeno Suho
-Pero…
-Mira...- Ordeno el mayor de los rubios entre abriendo la puerta. Atreves de ella se veía al grupo de personas que se acercaban.
-El presidente…- murmuro – no lo buscabas?
-Mira bien – murmuro cambiando de posición y dándole más acceso al menor- lo ves?
-Wow!... ¿ese no es tu héroe sexy?
-¿Que no es nada mío? – espeto Suho acalorado
-Yo creo que es buena oportunidad para que le des las gracias – afirmo el más alto
-Yo no…
-Anda se lindo y salúdalo- pidió Jongin mientras se enderezaba y se ponía tras el- ¡Buena suerte Hyung!- espeto y lo empujo atreves de la puerta.
-kekekeke – rio entre dientes una persona justo a las espaldas de Jongin y fue en ese momento que al moreno se le ocurrió mirar a dónde lo habían metido y trago grueso al encontrarse con esa mirada penetrante.
-“Trágame tierra”- pensó el moreno.
Del otro lado de la puerta, se escucho una exclamación y luego una disculpa. Cuando Junmyeon alzo al vista estaba frente al pelinegro más sexy que él había visto.
Oxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxo