Sasuke se encontraba en la azotea de su instituto acostado en la sombra observando el firmamento del cielo azul, ese se había vuelto su lugar favorito para pasar los recesos. Desde que Naruto se había marchado de su vida el ya no era el mismo, Naruto le había dejado un gran vacío en su corazón que intentaba llenar viendo hacia el cielo que le recordaba el hermoso azul de sus ojos, sentía unas enormes ganas de volver a verlo de salir corriendo al aeropuerto y comprar un boleto para Estados Unidos pero no lo hacía por tres motivos, el primero no sabía dónde vivía Naruto, el segundo no sabía si Naruto querría verlo todavía resonaban en su cabeza las últimas palabras que le dijo y el tercero no sabía que decirles a sus padres seguía teniendo miedo de no cumplir con las expectativas que ellos tenían de él, ellos esperaban que él se casara con Karin.
Estaba a punto de dormirse cuando escucho que alguien entraba a la azotea y decía – ¿Sasuke estas aquí? – Reconociendo la voz de quien lo llamaba se levantó y dijo un poco molesto – que quieres Kiba–
–mira Sasuke no te pongas con tus cosas que no estoy aquí por ti– dijo Kiba
–entonces ¿Por qué estás aquí? – pregunto intrigado Sasuke.
–Por Naruto– contesto Kiba.
– ¿Te ha mandado Naruto?– pregunto Sasuke un poco ilusionado.
–No– contesto Kiba.
Sasuke no dijo nada y observo a Kiba tratando de entender el motivo de que este quisiera hablar con él, Kiba rompió el silencio y dijo– vengo hablar contigo porque ya no soporto lo idiotas que son los dos–
–Yo no soy un idiota– le dijo Sasuke ofendido.
–claro que lo eres dejaste que Naruto se fuera sin aclarar las cosas con él, mira Sasuke tú no eres mi amigo y yo no soy tu amigo pero Naruto es como un hermano para mi me preocupo por él y sé que él te extraña igual que tú lo extrañas a él, así que por que carajos no vas a Estados Unidos a hablar con él– le dijo Kiba muy serio.
–No puedo– dijo Sasuke triste.
–claro que puedes solo tienes que comparar un boleto de avión para Estados Unidos– dijo Kiba.
–No es tan fácil– dijo Sasuke algo molesto por la manera en que le estaba hablando Kiba.
–Claro que es fácil, que tú seas un cobarde es otra cosa– le dijo Kiba enojado.
–como me has llamado– le dijo Sasuke enojado a Kiba.
–Te he llamado cobarde– le dijo Kiba muy serio.
–como tú mismo mencionaste Kiba no somos amigos tu no me conoces como te atreves a decirme cobarde– dijo Sasuke enojado sujetando a Kiba de la camisa.
–claro que lo eres Sasuke, tienes razón no te conozco pero estoy seguro de que quieres a Naruto lo puedo ver en tus ojos, estas sufriendo por no poder estar con él, creo que la razón por la que no fuiste sincero con él desde el principio es porque tenías miedo de lo que pensaran tus padres– le dijo Kiba.
–así que crees que tengo miedo a lo que mis padres y la gente piensen de mi– dijo Sasuke.
–no lo creo estoy seguro, y no entiendo como tu siendo tan orgulloso como eres dejes que tus padres decidan con quien vas a compartir tu vida– dijo Kiba.
–tu no entiendes– dijo Sasuke.
–entender que, que estás enamorado de Naruto y que por miedo a defraudar a tus padres mantuviste una relación en secreto con él y ahora eres incapaz de intentar recuperarlo– le dijo Kiba soltándose de su agarre para luego tomarlo de los hombros y decirle– vamos Sasuke deja de dejar de hacer lo que la gente espera de ti y empieza a ser lo que tu realmente quieres, si quieres a Naruto lucha por él.
–y si el ya no quiere nada conmigo– dijo Sasuke temeroso.
–eso no lo sabrás si no vas a Estados Unidos y hablas con el– le dijo Kiba a Sasuke soltándolo y dejándole un sobre en su mano, antes de irse por donde había llegado.
Cuando Kiba se fue Sasuke abrió el sobre que le había dado y encontró un boleto de avión, la dirección de la mansión y colegio de Naruto.
Si algo caracterizaba a Sai Uchiha eso era sin lugar a dudas su tenacidad, cuando vio a aquel pelirojo en el establecimiento de helados supo que ese pelirojo tenía que ser el hombre de su vida y que el destino lo volvería a reunir con él y no se equivocó ya que el destino lo volvió a reunir con el casi de forma inmediata en la fiesta del compromiso de su primo.
La fiesta de compromiso de su primo para él había sido un tanto rara ya sabía que su primo no se quería comprometer lo había notado cuando le llamo para felicitarlo pero nunca espero lo que había descubierto, al principio no entendió lo que estaba pasando en esa fiesta pero después de ver las reacciones de su primo y de Gaara entendió que tanto su primo como el pelirojo estaban enamorados del rubio que se había marchado. Se sintió triste al ver que el pelirojo estaba enamorado de alguien pero la tristeza solo le duro unos segundos ya que él se había propuesto una meta y esa meta era conquistar a ese pelirojo de ojos aguamarina.
Se las ingenió para que Gaara le diera su teléfono y aprovecho los últimos días de su estadía en Japón para acercarse a él, aunque Gaara no se la ponía muy fácil ya que este estaba dolido por haberse enterado de la relación de su amigo rubio con su primo, pero él fue paciente y logro ganarse la confianza de Gaara, no le gustó mucho cuando Gaara le contó que había estado enamorado de su mejor amigo desde que tenía 6 años pero se aguantó.
Cuando tuvo que volver a corea del sur con sus papas y hermanos se había ido contento y triste, contento porque sabía que Gaara lo consideraba un amigo, había hecho un gran avance y triste porque el pelirojo vivía en Estados Unidos, aunque eso no era un obstáculo para él ya que desde que el pelirojo le dijo que vivía en Los Ángeles él había estado ideando la manera de que sus papas lo mandaran a estudiar a América.
Después de varios días de estar insistiéndole a sus papas por fin logro que estos lo mandaran a estudiar a Estados Unidos, no le había dicho nada a Gaara a pesar de que se mensajeaba todos los días con él porque quería darle una sorpresa.
Las palabras que le había dicho Kiba a Sasuke le hicieron abrir los ojos, tenía que romper su compromiso e ir a buscar a Naruto, Kiba había tenido razón en todo lo que le había dicho el solo estaba siendo un cobarde había sido un cobarde toda su vida nunca se había atrevido a llevarle la contraria a su familia y ya era el momento de que empezara a hacer lo que el realmente quería y no lo que la gente esperaba que hiciera.
Sabía que lo que iba a hacer era algo muy imprudente pero eso ya no le importaba, a él solo le importaba recuperar a Naruto, fue al banco a retirar una buena suma de dinero y después se dirigió a su mansión y preparo dos maletas con varias prendas de ropa, las cuales bajo sin que nadie se diera cuenta y guardo en su Ferrari.
Cuando la noche llego bajo a cenar con su familia, solo se encontraba la familia Uchiha ya que kushina se había ido hace dos días a Inglaterra para pasar tiempo con su esposo.
–He decidido romper mi compromiso con Karin Uzumaki– dijo Sasuke serio mientras se levantaba de su asiento.
– ¡que! – exclamaron Fugaku y Mikoto muy sorprendidos por las palabras de su hijo.
–Lo siento pero no puedo casarme con Karin Uzumaki, no puedo casarme con alguien a quien no amo cancelen el compromiso yo no pienso casarme con ella– les dijo Sasuke muy serio viéndolos a los ojos.
–Dios Sasuke como dices eso que le voy a decir a kushina– dijo Mikoto un poco alterada.
Sasuke sonrió un poco y con un brillo en sus ojos le dijo a su mama– dile que me enamore de su hijo y que él es la única persona con la que pienso casarme–
–Te das cuenta de lo que estás diciendo– le dijo Fugaku mientras él también se levantaba de su asiento e Itachi y Mikoto los veían intrigados.
–por supuesto que me doy cuenta de lo que estoy diciendo así que por favor rompan hoy mismo ese compromiso– le dijo Sasuke muy serio a su padre mirándolo a los ojos, para después retirarse del comedor dejando a su familia anonadada.
Fue hacia su Ferrari y lo condujo hasta la mansión de Kiba, cuando llego a la mansión de Kiba lo llamo para que este saliera.
– ¡Qué haces aquí te va a dejar el avión!– le dijo Kiba alterado.
–Tranquilízate Kiba todavía hay tiempo, necesito que me hagas un favor– le dijo Sasuke.
– ¿Qué ya no te he ayudado lo suficiente le dijo Kiba? – le dijo Kiba.
–Mira Kiba solo necesito que me guardes mi Ferrari y que me lleves al aeropuerto en tu Porsche– le dijo Sasuke.
–De acuerdo–le dijo Kiba.
Kiba llevo a Sasuke al aeropuerto tal y como este le había pedido, esperaba que Sasuke no metiera la pata en Estados Unidos y se pudiera reconciliar con Naruto.
Mientras tanto en la mansión Uchiha se encontraban unos muy confundidos Fugaku y Mikoto nunca se habían imaginado que Sasuke actuara de esa forma, no estaban enojados con el pero si sorprendidos, había sido un poco confuso lo que les había dicho, como se había enamorado del hijo de kushina si solo lo había visto un día. Pero reconocían que su hijo había tenido agallas para hablar con ellos y que tendrían que romper su compromiso.