Capítulo XIV
El silencio que se había formado y la respuesta que no llegaba, era claramente un signo de que algo no estaba bien. Baekhyun no sabía qué decir, y sólo atinó a morderse el labio inferior para retrasar su respuesta. Aunque no se le ocurría ninguna.
Internamente, se maldecía por haber olvidado aquel pequeño detalle. No tan 'pequeño' al parecer. Toda la tarde se repitió que tenía que hacer algo para ocultar esas pequeñas marcas que ya casi se le borraban de la piel, pero a último momento lo olvidó. Debió haberse dado cuenta cuando el mayor le observaba de forma seria. Instintivamente, llevó su mano a donde el mayor tenía la suya y la alejó despacio. Kris no parecía querer soltarle hasta que recibiera una respuesta, pero ya Baekhyun se sentía sofocado.
El rubio pareció querer protestar al silencio del más bajo, pero apenas unos segundos después, las luces que Baekhyun había encendido al entrar, se apagaron. Baekhyun se exaltó cuando se dió cuenta que en realidad el foco había explotado fácilmente. Ahora no sólo había silencio, sino que estaban oscuramente en silencio.
—Baekhyun —llamó Kris al castaño. Su voz ya no parecía molesta, sino preocupada. Baekhyun le tomó a oscuras de los hombros sintiéndose repentinamente asustado. Kris le atrajo a su cuerpo y observó a su alrededor inútilmente. No podía ver nada, así que volteó de nuevo al menor y tanteó su rostro con los dedos— ¿Estás bien?
Baekhyun no quería alterarse, pero había parecido obvio que ahí había pasado algo que no era normal. El foco había explotado, y eso le asustaba porque ¿cómo había pasado eso? Afortunadamente no estaban directamente bajo éste y todos los desechos habían caído al suelo.
—Estoy bien —afirmó el castaño aferrándose al agarre que tenía sobre el mayor. La luz de la luna se colaba por su ventana, y aunque era enorme y el cielo estaba despejado, ahí sólo podía iluminar un poco. Y sus cuerpos apenas se convirtieron en sombras sobre el suelo, pero Baekhyun no podía diferenciar muy bien el rostro del mayor, así que estaba curioso por la expresión que tendría. Algo que si podía, era sentir, y todo su cuerpo se estremeció cuando el aliento de Kris golpeó en su cuello.
Baekhyun se olvidó casi por completo de la situación y de su miedo, y sólo prestó atención a la calidez que acariciaba la piel de su cuello. Kris estaba hablando de algo como de ir a revisar a ver qué había sucedido, pero Baekhyun no le soltó y atrajo más al rubio por los hombros hasta tenerlo lo suficientemente cerca. Kris, sorprendido, jadeó contra el rostro de Baekhyun, y éste se encontró deslizando las comisuras de sus labios hacia arriba. Kris tuvo que aferrar las caderas del bajito intentando alejarse.
—No voy a tardar nada, Baek, no tengas miedo.
Baekhyun chasqueó la lengua.
De acuerdo, ahora mismo quería borrar uno de sus miedos.
Sus manos bajaron desde los hombros del rubio hasta su pecho, y ahí, aferró la camisa entre sus manos arrugandola sin vergüenza alguna. Kris se inclinó de nuevo sobre el rostro de Baekhyun llevó de nuevo sus manos a su rostro, intentando adivinar su expresión. Pero era inútil. Kris estaba confundido y Baekhyun estaba deseoso. Y era extraño para él mismo, porque nunca se había sentido así. Y menos con lo que pasó antes. Pero quería intentarlo.
Aún sobre el sofá, Baekhyun empujó sutilmente al mayor, queriendo quedar sobre él y consiguiéndolo sin mucho esfuerzo.
Ya Kris intuía a dónde iba aquello.
Baekhyun dejó salir un suspiro cuando grandes manos se aferraron a sus caderas y le apretaron con firmeza. Eso le impulsó a inclinarse hacia el frente y tantear el rostro del mayor con sus labios, hasta encontrarlos y succionarlos en el primer roce. Con esta pequeña acción, fue comenzando un beso lento, y aunque parecía que estarían así por un buen rato, a sorpresa de Baekhyun, no fue así, y el mayor fue quien llevó una de sus manos al mentón del bajito abriéndole con agilidad la boca y deslizando su lengua en la pequeña cavidad del menor. Pronto el silencio fue interrumpido por el sonido de sus bocas, sus lenguas chocando una con otra en cada encuentro. Luego le acompañó las respiraciones agitadas y los jadeos persistentes en Baekhyun al sentir mordidas en sus labios, su lengua, su mentón, su mandíbula.
Baekhyun apretó más la tela bajo sus manos y, poco después, no dudó en desabrochar ésta con dedos ágiles y en cosa de nada, el pecho del mayor ya estaba descbierto y siendo casi arañado por las manos del castaño. Les faltaba respirar, y al mismo tiempo ocupaban menos espacio entre ellos. Se encontraban concentrados en sentir la lengua del otro en sus bocas, manos acariciándole la piel descubierta. Más.
Kris empujó con su cuerpo al menor y lo recostó sobre el sofá, quedando él encima y halando de la ropa del más bajo hasta deshacerse de ella y luego proseguir a morderle el cuello —olvidando, incluso, las marcas que ya habían ahi—, su lengua se deslizó hasta el pecho de Baekhyun y mordió perezosamente uno de sus pezones. Un gemido resonó en sus oídos y y en respuesta dejó salir un gruñido.
Baekhyun mantenía sus labios entreabiertos, pues sentía que si cerraba su boca no podría respirar, pero mantenerla de esa manera solo hacía mas fácil que su garganta se contrayera en gemidos. Sintió su pantalón siendo desabrochado y como éste iba deslizándose fuera quedando cada vez más expuesto y deseando con más ganas por más contacto que no tardó en recibir. Los labios de Kris se sintieron húmedos y calientes sobre sus muslos y exquisitos al sentirlos succionando su piel en el interior de ellos.
Cuando Kris se detuvo, Baekhyun soltó un quejido en protesta, pero al poco tiempo, el rubio le había atraído y puesto de pie.
—Tu habitación —susurró sobre su oído. Baekhyun le tomó de la mano y caminó con prisa hasta el lugar que le pedía el mayor sin tener dificultad de la oscuridad. …l conocia su casa como la palma de su mano. Al intentar encender la luz de su habitación, se dió cuenta que ahí tampoco había luz. Y era extraño porque entonces, no había sido sólo un 'foco que había explotado de la nada'. Sus pensamientos fueron arrastrados aparte cuando el mayor le empujó con cuidado hasta la cama y el castaño pudo escuchar al rubio quitarse el resto de su ropa. Baekhyun volvió a olvidarlo todo y se concentró en el deseo que le recorría el cuerpo. Su entrepierna comenzó a doler cuando Kris regresó a morder sus muslos y lamer después su vientre. Luego, las manos del mayor se aferraron a sus caderas y deslizó sus largos dedos dentro de su ropa interior, pero, pese a los deseos de Baekhyun de ser tocado completamente, Kris sólo bajó su ropa interior con rapidez, y jaló el pequeño cuerpo del castaño sosteniendole de las caderas. Entonces Baekhyun sintió su pene rozar con toda la extensión del rubio. Y era grande. Y el deseo aumentó.
—Debiste esperar a que te advirtiera —susurró Kris con un tono grave sobre los labios del castaño. Todo el cuerpo de éste estaba esperando con ansias a lo que sea que iba a decir—. Por más que quiera ser. . . Cuidadoso. . . No lo voy a conseguir.
Baekhyun tuvo un recuerdo vago al oír esas palabras. Pero esquivó sus pensamientos para no tener miedo, y en respuesta, gimió casi anticipandolo.
—Sólo hazlo a tu manera.
Lo siguiente que Baekhyun sintió fue su rostro chocar contra las suaves sábanas y sus caderas siendo alzadas bruscamente. Lo único que atinó a hacer con rapidez fue alzar sus brazos y aferrarse a las sábanas como soporte. Varias mordidas y besos fueron repartidos por su espalda a la vez que unos dedos largos se deslizaban dentro de él. Y dolía, pero entre tantas sensaciones y ansiedad, Baekhyun terminó disfrutándolo y moviendo sus caderas para tratar de sentirlo más profundo. Kris no tardó en sustituir sus dedos por su miembro y la sensación —según el castaño— no podía ser mejor. Baekhyun fue el primero en mover sutilmente sus caderas pero un leve siseo se le escapó de los labios y prefirió esperar un poco mientras sentía la boca del rubio morder y succionar la piel de sus clavículas. Y de nuevo llegaba la ansiedad, pero fue Kris quien comenzó a embestirlo esta vez, y el menor lo agradeció, porque definitivamente ya lo quería. En ningún momento Kris se dió el tiempo de ser lento y cuidadoso. Sus caderas se movían con agilidad y en cada embestida procuraba ir mas profundo. Baekhyun se sintió casi delirar cuando Kris se encargó de su erección y le masturbó de forma lenta que llegaba a ser un contraste con sus embestidas. Era lento, pero sus embestidas eran todo lo contrario. Baekhyun se encontró gimiendo contra las sábanas y moviendo las caderas para que Kris fuera más exacto en aquel punto que le estaba poniendo las piernas temblorosas. Envueltos en la oscuridad, no les quedaba mas que sentir y romper el silencio con sus caderas moviéndose y sus cuerpos chocando. Sus respiraciones pesadas, gruñidos, gemidos, jadeos. La cama hundiéndose y rechinando bajo sus cuerpos. El orgasmo tardó un poco en llegar pero ambos lo habían disfrutado por la manera satisfactoria en la que llegó. Las piernas e Baekhyun no pudieron resistir más y las deslizó hasta quedar totalmente recostado boca abajo. Esperó unos minutos en recuperar el aliento y gimió bajo cuando unos brazos le rodearon y le arrastraron hasta colocar su cabeza sobre la almohada. Pero Baekhyun, con pereza, se aferró a los brazos que lo sostenían y se recostó sobre su pecho.
Algo brillante molestó en los párpados cerrados del castaño y los abrió al percibir luz. La luz había vuelto y eso le recordó la situación anterior a aquella. Pero Kris, a su lado, sonó pensativo.
—Ahora que puedo ver claramente. . . Me doy cuenta que esto pareció algo así como un sueño.
Baekhyun arrastró su mirada hasta el rostro del rubio y sonrió levemente al verle con el cabello revuelto como nunca lo había visto, los labios hinchados y la piel levemente brillosa por el sudor que se notaba mejor en sus sienes.
—Pero no lo fue —replicó el menor en un tono divertido.
—¿Estás seguro? Sería más convincente sí, ya sabes, tuviera una imagen de ello en mi cabeza.
Apenas terminó de hablar cuando Baekhyun le vió incorporarse un poco colocándose sobre su cuerpo y abriendo sus piernas discretamente con ambas manos. Baekhyun suspiró ante el contacto.
—¿Qué sugiere, oficial?
Kris curvó una sonrisa lasciva y acercó sus labios a los ajenos, susurrando sobre éstos.
—Una segunda oportunidad para apreciar tu rostro mientras gimes, tal vez.
Con simples palabras, y el inicio de un beso hambriento y deseoso, el lívido de ambos no tardó en desperar de nuevo. Pero esta vez, con claridad, dejando sus ojos, sus manos, sus labios, deslizarse sobre el cuerpo del otro. Esta vez frente a frente. Aunque lo único que no iba a cambiar eran los movimientos de Kris, porque él no recordaba la palabra 'sutil y delicado' cuando su miembro se encontraba atrapado entre el cuerpo estrecho del más bajo.
* * * * *
Baekhyun no creyó poder despertar después de haber terminado demasiado cansado. Aparte era domingo, su día libre. Pero, cuando abrió los ojos, todo su cuerpo se estremeció al sentirse observado. Kris, a su lado, parecia totalmente sumergido en sus sueños, pero, cuando revisó a su alrededor, pudo notar otra presencia.
Chanyeol estaba recargado en el marco de la puerta, y, como era de esperarse, su mirada —que parecía peresoza y a la vez serena— estaba observándole.
Baekhyun entró en pánico, y, sin intenciones de despertar al mayor, se deslizó fuera de la cama sigilosamemte. Chanyeol se acercó a él y le pasó una bata sobre sus hombros cubriendo su cuerpo desnudo. Baekhyun entrecerró los ojos ante la acción pero prefirió ser rápido en sacar al más alto de la habitación y guiarlo hasta la cocina que era lo más alejado de su habitación. Estando ahí, no tardó en fruncir el ceño.
—¿Qué haces aquì? Cómo. . . ¿Cómo entraste?
Chanyeol no parecía afectado por aquellas preguntas y se fue a sentar cómodamente en una silla del comedor.
—Entré por la puerta. Antes de que llegaras, por cierto.
Baekhyun se descolocó y se sentó también en una silla.
—Estaba cerrado.
—Sí, lo estaba —respondió sereno. Baekhyun frunció los labios por aquella respuesta y el más alto lo notó al instante—. Bueno, tú sabes quién soy y cómo trabajo ¿no? No te debería sorprender.
—Pero, ¿qué haces aquí ? Tú. . .
—Sí, yo fui quién disparó e hizo explotar tus focos. Y también corte la electricidad después, hacía falta.
—¿Focos? ¿Cuántos has. . .? ¿Por qué lo hiciste?
Chanyeol esbozó una sonrisa burlona —¿No estabas en problemas? Tuve la impresión de que conseguirías problemas con ese oficial. Aunque iba a irme después de eso, pero aquí estoy.
Baekhyun le miró de mala forma ignorando lo último que el más alto había dicho. Porque eso sólo significaba que Chanyeol había presenciado todo.
—¿Usaste un arma en mi departamento? ¿En serio? —quiso cambiar de tema. Chanyeol enarcó una ceja, notandolo.
—En realidad, era un arma de juguete —señaló despreocupado.
—¡Aún asi!
Chanyeol se incorporó rápidamente y le cubrió la boca con sus manos.
—Recuerda que tienes a un 'bello durmiente' en tu cama.
El menor alejó sus manos despacio y chasqueó la lengua.
—Debes irte.
—Aún es temprano —replicó al instante. Su mirada parecía estar perdida en el cuello descubierto del más bajo. …ste, al darse cuenta, jalóde su bata para cubrirse más.
—Es de madrugada. ¿Qué ocupas hacer aqui?
Chanyeol hizo una mueca pero enseguida su expresión se volvió seria. Se inclinó frente al mas bajo y habló despacio y en voz baja.
—El lugar al que te llevó tu noviecito estaba rodeado de gente. Gente de Sehun. Ya sabes, como si ellos supieran que tú estarías ahí. ¿No te diste cuenta? Ese restaurante estaba cerca del bar de Sehun.
—¡Nos seguiste a. . . !
—Sí, pero ya vez que era necesario.
—¿Esperabas que ellos estuvieran?
—Sinceramente, no.
—¿Entonces por qué nos seguiste?
Chanyeol le miró como si la respuesta fuera obvia.
—Dije que te protegería. Era parte de mi cuidado. No quería que te pasara algo.