Capítulo XVII
¿Cómo es que se había esfumado como el viento?
Cuando menos lo pensó, dos siluetas anchas se habían posicionado detrás de Sehun y éste había desaparecido rápidamente. Sé había escapado. Tan fácilmente.
Chanyeol sabía bien que su "jefe" era débil. Tenía carácter, un poco de intelecto, astucia incluso, pero, si se veía solo y en peligro, el temor le recorrería cada parte de su cuerpo y actuaría impulsivo. O, en el peor de los casos, huiría.
El alto chasqueó la lengua y gruñó con molestia al ver que ya no podría hacer nada. Pero él ya había comenzado seriamente con su propósito. Sehun no tardaría en caer. Ahora había algo más importante ㅡla imagen de una pequeña figura con la mirada asustada le vino a la mente como un rayoㅡ encontrar a Baekhyun era lo que tenía que hacer. ¿Dónde lo habría dejado Sehun? El bar ya estaba vacio por la conmoción que él mismo había causado, asi que no le importó recorrer el lugar gritando el nombre del más bajo. Sin embargo, por más que llamara a su nombre, no lo encontraba en ningún lugar, y claro, no había respuesta.
* * * * *
ㅡ¿Pensaron que esto iba a durar todo lo que quisieran? ㅡmurmuró el pelinegro con sorna. Sus ojos ensombrecido rasgaban profundamente la valentía del más bajo. Por más que se dijera a sí mismo que no debía tener miedo, el efecto de su propio reconfortamiento no servía. Él tenía miedo y temía de lo que fuera a pasar. El silencio que se hallaba cada vez que el pelinegro dejaba de hablar le ponía más intranquiloㅡ. De verdad, admiro cómo es que parecías tan tranquilo frente a Kris. Te daría un premio, pero ㅡrió burlescoㅡ no podrías mantenerlo después de hoy.
Baekhyun se mantuvo alerta cuando Tao se acercó a él con una mueca de desagrado y sus manos acariciando una pistola. El más bajo retrocedió un paso y el hombre frente a él se detuvo.
ㅡ¿En serio? ㅡdijo en tono aburrido e incréduloㅡ. Te vienes a meter a éstos "rumbos" y eres un cobarde. ¿Con qué interés, Byun? No sólo mientes a tu querido Kris, sino que ¿también le eres infiel? ㅡBaekhyun se descolocóㅡ No importa. Él no lo sabrá, lo prometo.
Baekhyun se molestó. No con Tao, no. Con él mismo. Él no podía ser tan cobarde. Él ya no tenía miedos ¿cierto? Aunque, era cierto que todos tenían varios miedos. ¿Cuáles serían los de ZiTao? Si Baekhyun pudiera averiguarlo le agradaría, asi él podría defenderse mejor. Pero no, y aunque no supiera los miedos de la persona que amenazaba su vida incluso con la mirada, y aunque éste demostrara conocer todos sus miedos desde un principio, él no se quedaría con los brazos a sus costados, inerte. Haría todo por defenderse. Al menos en el último momento de su vida. Asi veía las cosas. No veía una salida. Aunque se defendiera ¿podría en verdad salvarse?
Tao se acercó lo suficiente e inclinó un poco su rostro, enfrentandole con ojos entornados y labios fruncidos. Sus manos jalaron su cabello y Baekhyun se encontró ahogando un quejido, aún asi, le dedicó una mirada a su oponente de puro y auténtico rencor. En esos momentos le era imposible cohibirse. El pelinegro le sonrió ladino.
ㅡEres tan patético, Byun.
Poco después de sus palabras, un golpe le fue propinado con fuerza en la quijada. Baekhyun cayó al suelo y aferró sus manos al suelo para no irse de boca. Su mandíbula se apretó y su garganta ardió queriendo decir unas cuantas palabras. El aire se le fue de los pulmones al recibir una patada en el estómago y ésta vez, Baekhyun se quejó en un alarido de lo fuerte que había sido. Joder, Tao no sólo era policía, también era un delincuente, mafioso y matón, era muy obvio que sabría cómo torturarle y justo en ese momento le venia demostrando.
El sonido de un celular sonando distrajo a ambos y Tao metió la mano al bolsillo de su pantalón, contestando instantáneamente al ver la pantalla y alejándose unos pasos. Baekhyun desvió la mirada apretando su vientre con uno de sus brazos. El dolor estaba bajando pero aun seguía ahí, y su mandíbula estaba tensa, adolorida. Si gritaba ¿cuántas posibilidades habría de que fueran a su rescate? Pensándolo de forma inteligente, la posibilidad se reducía a cero en un segundo. Ese lugar estaba lleno de gente podrida. Excepto por alguien. Ese alguien había demostrado no ser como ellos, y que, a pesar de todo lo que había hecho, era sólo para mantener a salvo a una persona hasta que ésta desapareció. ¿Cómo podría ser él considerado "una persona podrida"? Aunque se estaba opacando, Baekhyun podía apreciar un pequeño brillo en él. Diminuto pero existente.
Otra razón que le impedía gritar era que ni él mismo podía oír lo que pasaba en el exterior. Era posible que nadie le iba a oír.
Pero, había algo qué hacer aun ¿no?
Baekhyun metió su mano dentro de su gran sudadera y tanteó despacio hasta encontrar aquella arma que Chanyeol le había proporcionado. ¿Sería capaz de defenderse con un arma? Él jamás pensó que ocuparía usar algo cómo eso. No era correcto, pero era lo único que podía hacer. La habitación estaba vacia y casi en completa penumbra, aunque aún podía ver gracias a la luz de la Luna y las luces de alrededor. Tao también estaba armado y Baekhyun no sabía si se podría mover con facilidad en ese pequeño espacio sin caerse. Pero tenía que ser rápido.
Tao parecía que discutía con la persona que le había llamado,su guardia estaba tan baja que el castaño pensaba que sería un tonto si no actuaba. Pensó que tal vez no sería necesario usar aquel revólver, así que se puso de pie y se acercó al pelinegro con sigilo. Todo ese ambiente estaba cegando al más bajo: ¿de verdad debería sentir piedad por alguien como aquel hombre? Decidió que no. Consiguió darle un golpe fuerte en la espalda al alto y retrocedió cuando Tao trastabilló hacia el frente y dejaba caer su celular al suelo. Baekhyun notó como la mandíbula del pelinegro se apretaba e inmediatamente se giró hacia él. Baekhyun ya le estaba apuntando cm su arma y agradeció no estar temblando al tomar esa posición, aún le seguía siendo ajeno a él, pero, ¿qué era lo que en verdad caracterizaba a Baekhyun? Ni él lo sabía, entonces podría no ser un cobarde por un momento.
El castaño le miró con el ceño fruncido cuando el hombre frente a él sonrió con descaro.
ㅡ¿Si quiera sabes cómo usar eso? ¡Por favor! Baja eso antes de que me enoje.
Baekhyun sonrió sarcástico. Un disparo fue suficiente para hacerle saber al pelinegro que no iba de broma. Tao se vió alterado al ver su brazo sangrar, y era seguro que le dolía a horrores.
ㅡNo eres quién para darme órdenes. Y, Tao, no vuelvas a subestimarme. ㅡadvirtió sereno. A Baekhyun le sorprendió estar demasiado tranquilo a su acción y sin ningún remordimiento. Aunque, eso sólo le dió más confianza y valor.
Sin embargo, Tao no era fácil de derribar, lo supo cuando éste agitó su brazo herido y sonrió cómo si aquello fuera realmente divertido.
ㅡTú, pequeño imbécil, no sales de aquí sí no es muerto. Aunque Chanyeol haya matado a la mayoría de allá fuera.... Creo que matarte a ti sería una buena equivalencia de venganza a lo que ha hecho.
Baekhyun pensó un momento en lo que el pelinegro le decía, pero no le tomó importancia. Tao volvió a sostener su pistola con una sola mano y le señaló, acercándose a él y, plantandole el arma en la frente.
ㅡHasta nunca, Baekh--
Baekhyun no se iba a dejar vencer tan fácilmente.
Antes de que Tao terminara de decir lo que sea qué quisiera decir, le golpeó el brazo lo más fuerte que pudo y se deslizó a un lado de él. Le empujó de la espalda causando que el más alto chocará contra la pared. El castaño tenía una idea del porqué le había resultado fácil quitarse de encima al chico: primero, Baekhyun se había asegurado de hacerlo y rápido; y segundo, por supuesto, Tao lo consideraba incapaz de defenderse. ¿Le seguirían señalando como una persona débil? No lo era.
ㅡLamento tener que hacer esto ㅡmurmuró Baekhyun a pesar de que consideraba que esa persona no ocupaba piedad ni palabras sentimentalesㅡ. Pero no hay más. ZiTao
Tao gruñó fuerte y se dió la vuelta disparando al mismo tiempo que Baekhyun. Sin embargo, el cuerpo de Tao cayó al suelo en un sonido seco, sus manos se dirigieron a su pecho y el aire se le esfumó de los pulmones. Baekhyun siseó cuando la bala se le hundió en la piel de su hombro y apretó los ojos intentando contener su dolor. Aún escuchaba a Tao quejarse, pero cada vez más bajo y con menos fuerza, así que no se preocupó y sólo se aisló en una esquina de la habitación lanzando el revólver lejos de él. Su mano se aferró a la zona herida y, sin poder contenerse, lloró. No por el dolor. Su llanto se debía a él, el cómo había cambiado. El cómo había sido capaz de asesinar a una persona. Su llanto fue fuerte, pero le sorprendió de gran manera no sentirse culpable. Y eso sólo era algo más para proseguir derramando lágrimas.
* * * * *
La puerta había sido golpeada con fuerza desde hace unos minutos. Y podría seguir oyendo los golpes y de cualquier manera él no se pondría de pie. Sus lágrimas ya se habían secado pero también su fuerza. No muy lejos de él había un cuerpo inerte bañado en sangre escarlata. Sus ojos se mantenían mirando fijamente esa figura y no de percató en que la puerta había sido abierta a la fuerza hasta que unos brazos le rodearon con fuerza y un quejido salió de sus labios.
Tardó unos largos segundos en apreciar aquella figura y cuando se dio cuenta de quien era, alzó su brazo sano y rodeó el cuello del más alto.
ㅡChanyeol no aprietes que estoy--
Toda palabra le fue cortada cuando unos labios tomaron los suyos besándole pausadamente. Baekhyun sintió sus labios ser presionados un poco más y él no pensó en más que cerrar los ojos y corresponder a ese contacto que parecía sobre todo ansioso. Su mano presionó el cuello adverso y le atrajo más a si. Chanyeol le tomó en brazos y le ayudó a ponerse de pie sin despegar sus labios, sus manos se presionaron en las caderas del más bajo y poco después se detuvo, escondiendo su rostro en el cuello del menor y apretándole en un abrazo.
ㅡ¿Estás bien? ㅡmurmuró sobre su piel. Baekhyun sintió su pecho estrujarse, exhaló fuertemente antes de recargar su frente en el hombro del mayor.
ㅡNo ㅡrespondió con sinceridad. Aunque aún se sentía un poco mal por lo que había hecho, toda su preocupación se fue en segundos al saber que Chanyeol estaba ahí, con él, sosteniendole y haciéndome sentir protegido. Aunque en ese momento era más literal, no le importó. Si sentía bien, estaba bien ¿no?ㅡ. No quería hacerlo, Chanyeol, pero él.... Creí que era necesario.
ㅡEso no importa, si tú estás bien, realmente no importa ㅡBaekhyun asintió y se alejó despacio del mayor, éste recorrió su cuerpo con atención asegurándose de que todo estaba bien. No lo estaba. Chanyeol detuvo su mirada en su brazo y su ropa húmeda en sangre. Baekhyun parecía tranquilo, ya no era tan insoportable el dolor, o quizás sólo supo como ignorarlo, pero Chanyeol se alarmó visiblemente.
ㅡNo es nada ㅡtrató de calmarle, sin embargo el alto negó con el ceño fruncido.
ㅡEs más que "nada" ㅡhabló secamente. Le tomó de la mano y dio un último vistazo al hombre en el suelo, pasando de largo cuando se dirigió a la puertaㅡ. Salgamos de aquí. Haz tenido suficiente por hoy.
* * * * *
Un lugar tan aislado y antaño no era lo que esperaba en absoluto. Cuando sus dedos recorrieron el vaso de vidrio con agua que el mayor le había ofrecido mientras le curaba, le hizo entrar en alerta. Primero que nada ya se sentía demasiado asustado por el lugar en el que Chanyeol vivía. Y luego, ¿él mismo le curaría?
ㅡTengo más experiencia de lo que crees. Ir a un hospital y llenar papeles sobre lo sucedido no creo que sea muy conveniente ㅡadvirtió con calma. Baekhyun se tenso cuando el más alto retiró la bala con facilidad con unas pinzas delgadas. Estaba de más decir que le había dolido horriblemente, pero no podía hacer nada al respecto, sólo apretar los ojos y fruncir los labios para no quejarse en voz alta.
Después de unos minutos, Chanyeol le limpió la herida, le colocó una venda y acarició su brazo cómo disculpa. Baekhyun intentó sonreír por su acción pero sólo logró hacer una mueca extraña puesto que aun le dolía.
ㅡLamento no haber estado contigo... Esto no hubiera pasado.
Baekhyun asintió con calma.
ㅡAhora estás aquí ㅡrespondió junto a una caricia en los cabellos ajenosㅡ. Así que... Gracias.
El más alto se inclinó un poco a la caricia y llevó sus propias manos a las mejillas del menor, acercándose con cautela con la intención de alejarse si el menor le apartaba. Pero no fue así, por lo que no se preocupó en volver a besar aquellos labios pequeños con más añoranza de lo que esperaba de sí. Acarició las mejillas entre sus manos con sus pulgares y se alejó unos centímetros.
ㅡGracias a ti.