Violeta
Era martes, estábamos a unos días de la graduación, por suerte ya nos distanciaríamos, mi iría a vivir dentro de unos días con Kotoko, estaba feliz.
Hace unos días había ido a la graduación de mi prima, en el autobús me encuentro con Alejandro, a pesar de que por el no sentía nada por él ni siquiera el más mínimo odio él pensó que le guardaba rencor. Pero eso no importaba.
Hoy sería la fiesta en la piscina que se realizaba para los de último año, Kotoko y yo nos veríamos en la fiesta, prepare todo para meterme a la piscina. Al llegar ya estaba Kotoko, Nathan y Alondra. Carolaine no había ido.
-hola chicos-dije
-hola-respondieron los tres
Alondra, Kotoko y yo fuimos a los vestidores para ponernos nuestros trajes de baño, Alondra vestía un traje de baño sencillo que era color negro el cual estaba dividido en dos, Kotoko se veía hermosa con su traje de dos conjunto un top y un bikini color negro con puntos ojos. Mientras que yo un traje de baño completo color rosa, ya que no me gustaba usar un traje de baño de dos conjuntos, porque mis pechos son un poco más grande que los de Kotoko. Al salir vimos a Nathan ya cambiado, con un short naranja y una playera azul.
-chicas ¿me veo bien?-dije
-si te ves kawai-dijo Kotoko
-te ves bien-dijo Alondra
Estuvimos en la alberca por una hora, después bebimos unas piñas coladas sin alcohol. Platicamos, era un dia perfecto, estaba junto con ms amigos, en eso llega Danna una compañera de nuestras clases extras que era alta y bonita, vestía un traje de baño de dos conjuntos color blanco, se veía espectacular, todos los chicos estaban fascinados al verla.
Eran las dos de la tarde y fuimos a mi casa, Nathan se fue con sus amigos, mientras que Alondra se fue a su casa. Llegamos a mi casa, aún faltaba dos horas para que vinieran a dejarme de comer, encendí mi Ipad y comenzamos a escuchar música, en es Kotoko comienza a besar mi cuello estaba sonrojada, en eso me carga al estilo princesa.
-ya tenía tiempo que no te asía el amor-dijo pervertida mente
Me coloco en mi cama con delicadeza comenzó a quitarme la ropa, después se quita la ropa y comenzamos a besarnos, ella comienza a tocar mi intimidad con salvajismo, mientas que yo tocaba sus pechos.
Mmm…, Kotoko quiero más-dije sonrojada mente
-esas palabras me gusta escuchar-dijo
Ella me voltea y se coloca en mi espalda y pone sus manos en mi intimidad, gemía del placer, había pasado tanto tiempo que no hacía el amor con mi niña.
Me vuelve a voltear para que estemos frente a frente, ella comienza a besar mis pezones, estábamos demasiado excitadas, quería que me diera más estocadas, y cumple mi capricho comienza a darme estocada en mi clítoris, estoy demasiado sonrojada, me había dado cuenta que me había vuelto adicta a los besos, caricias y sus estocadas de Kotoko, ella era mía y yo de ella.
Después de estar un momento besándonos y abrazándonos, nos vestimos. Ella me acompaño a la escuela para arreglar unos asuntos. Después volvimos a casa y ya estaba la comida, comimos albóndigas y tomamos jugo de mango, después vimos una película, al terminar de verla ella se despide de mí y se va a su casa.
A dia siguiente, Kotoko fue de nuevo a mi casa pero está vez acompañado de Kent. Estuvimos viendo películas hasta que fueron las tres, ambos se marcharon.
A tan pocos días nos graduaríamos y pronto estaría junto a Kotoko y además cumpliría mi deseo de convertirme en diseñadora de modas.
-Violeta, pensé que faltarían varios años para que entraras a la universidad, pero ahora solo falta un mes-dijo mi madre
-si-dije
Ella tenía razón ya no era la niña que estaba confundida porque sus padres no se amaban, ya no era la puberta que estaba enamorada de su mejor amigo y que fue traicionada por su amiga, ya no era la chica que aún seguía amando a su amigo ahora era ya era adulta ya tenía dieciocho años y lo más importante sería la mujer de Kotoko.