Battle Royal por etocetora

Pero... Siento que estoy perdiendo los sentidos. Estoy  sólo en esta esquina. -Mr. Gendai Speaker.
Jungkook abrió los ojos, encontrándose bajo las profundidades del mar. Por la impresión abrió la boca y ahora se ahogaba en gritos que no podian ser escuchados. Movió con desespero las manos y piernas, pero por más que intentaba nadar hasta la suferficie, sentía como si sus pies fueran jalados desde el negro abismo que había bajo él. Poco a poco, el aire que quedaba en sus pulmones se fue agotando; cerró los ojos, esperando una certera muerte.
En el agujero negro su cuerpo se sentía pesado y al estar consciente de que todavia estaba vivo, volvió a abrir los ojos.  Un peculiar color en sus manos llamó su atención y las acercó a su rostro, viéndose reflejado en la sangre carmesí que desde sus manos caía en gruesas gotas, hasta desaparecer en la oscuridad. De pronto, su cara también estaba cubierta por aquella capa de sangre. El cuerpo de Jungkook temblaba y hasta sus dientes chirriaban. Lo primero que hizo fue intentar deshacerse de aquella sustancia roja que comenzó a cubrir todo su cuerpo. Al notar que no funcionaba, se limpió con fuerza la cara contra el borde de su franela.
El problema era que... Cuanto más trataba de limpiarse, más sangre chorreaban sus manos. Un estruendo hizo que tuviera su atención en otra cosa que no fuera el terror que comenzaba a dominarlo. Con los ojos aguados, intentaba afinar su oído lo más que podía, para entender aquellos murmuros que atormentaban en sus tímpanos. 
Uno...
Dos...
Tres...
La voz habló...
Jungkook confundido, no entendió...Ya no eran murmuros incomprensibles, ahora eran gritos desgarradores que lo estaban llevando a una locura definitiva.
Namjoon miró con pesar al inconsciente pelinegro, que en estos momentos está teniendo más problemas en su mente que los que le ahorcan en la realidad.
El pecho de Jungkook subía y bajaba a una preocupante velocidad; su rostro estaba cubierto por un ansioso sudor que corría desde su frente y el cuerpo le temblaba como si estuviese hiperventilándose.
-Estará bien... La ambulancia ya está en camino. -dijo una mujer que se había acercado a Namjoon cuando lo vio levantando del suelo a Jungkook y les ofreció su ayuda. Namjoon asintió y se incorporó del suelo con la vista fija en Jungkook. Hizo una muy corta reverencia y con las mismas se fué, dejando a la mujer con la palabra en la boca...
Cuando Jungkook despertó tenia la vista borrosa. Lo primero que llamo su atención fue el blanco techo y la luz demasiado clara que incomodaba en sus párpados. Escuchó varios pasos acompañados por la gruesa voz de un hombre y la chillona de una mujer que pronto, ya estarían a un lado de su camilla. Inclinó tan sólo un poco la cara y así se quedó.
-Oh, has despertado- dijo el doctor haciendo notaciones en su tabla- parece que en pocos días podrás regresar a casa. Veamos muchacho-levantó una de las ojas y miro de reojo a Jungkook- ¿Recuerdas tú nombre y cuantos años tienes?
Jungkook tragó saliva y aferró las manos a su ropa por debajo de la cobija que cubría todo su cuerpo. Jungkook quería responder, pero al tratar de articular las palabras, parecía que de su boca no salía ninguna. La enfermera miró con lástima al joven y él sólo quería gritar que recordaba todo con sumos detalles.
-Necesita más tiempo- afirmó la mujer y él doctor asintió con la cabeza, mientras bajaba la tabla que tenía en mano con la información de Jungkook.
-Trata de descansar, volveremos dentro de unas horas. -dijo el doctor y acto seguido se fueron.
Jungkook sentía el cuerpo tenso como un ladrillo. No podía moverse por más esfuerzo que hacia y cada vez que cerraba los ojos y viajaba al mundo de su mente, unos desgarradores gritos le seguían atormentado...
Namjoon volvió a su llamado "hogar" dónde le esperaban con serio rostro de desaprobación. Pero a él le daba igual. Fue HoSeok quien se acercó a hablarle de primero.
-Suga está bien. Sólo no sigan discutiendo... Creo que ya tenemos suficientes problemas.
-Ya veo...
-¿Por qué lo has hecho? Yo... Nunca te había visto así... Realmente pensé que lo ibas a matar...  A Suga... Tú amigo; tú mano derecha.
-Se me salió de las manos ¿Entiendes? No hay más nada que explicar. -respondió de mala gana con la aguda mirada clavada en los ojos tranquilos de HoSeok. El mayor suspiró, rindiendose. Era imposible tener una conversación decente con Namjoon en ese momento.