-¿Kagami Taiga es viudo?- cuestiono Daiki mientras cogía a Tetsuya en brazos, totalmente laxo e iba con él a la recamara de invitados.
-su esposo murió el año pasado… - explico Ryota mientras ayudaba a Daiki a desnudar a su amiguito y ponerle unas puntas nasales que le aportarían oxígeno.
-Midorimacchi ya viene… iré a poner un poco de agua quédate con el… ¿sí?-
Aomine asintió mientras se quedaba con Tetsu en la orilla de su cama.
Fue hasta que llego Midorima y dio una revisión en general que la pareja se calmó un poco.
-se le bajo su presión un poco, el corazón se escucha bien pero me gustaría llevarlo al hospital para examinarlo con mayor detalle, ¿Qué paso? No es normal que después de tanto tiempo tenga un ataque…-
Kazunari salió de la cocina con un servicio de té y todos tomaron asiento en la sala, Ryota dejo la puerta de invitados abierta para estar al pendiente de Tetsuya.
-¿conoces a Kagami Taiga?- pregunto a rajatabla Daiki, el médico y el trabajador social se miraron cómplices y después simplemente asintieron.
-lo conocemos… ¿Por qué?-
-es el novio de Tetsuya…- continúo Daiki evaluando las reacciones de sus amigos. A Takao casi se le salen los ojos y Midorima casi se atragantaba con su bebida.
-¿Cómo?...- pregunto el medico totalmente sorprendido… -¿desde cuándo? ¿Por qué?...-
Ryota les explico todo… absolutamente todo… finalmente Shintaro suspiro totalmente derrotado.
-se supone que el donador y el donante deben permanecer en el anonimato para evitar este tipo de cosas, los familiares del donador muchas veces pierden la realidad y piensan que el donante es su familiar… ¿viste en algún momento que lo tratara de manera extraña? ¿Qué se obsesionará con su salud, el estado de su corazón o que le dijera otro nombre?
No, la verdad no, Kagami Taiga se había enamorado de Tetsuya Kuroko desde el inicio, de hecho solo sabía que Kurokocchi había sido intervenido del corazón, nunca nadie hablo de un trasplante.
-tenemos que hablar con el…- sugirió Kazunari, en todo el año jamás habían visto tan resplandeciente a Tetsuya, sería una lástima que una relación terminara así como así…-
Optaron por esperar a que Tetsuya despertara para arreglar la situación, cuando Ryota le visito bien entrada la tarde para darle sus medicamentos y algo de comer y el ojiazul no respondió para nada fue cuando todos se espantaron y llevaron a su amigo al hospital…
Sabía que no tenía ningún derecho a pedir ayuda, consejo o mera compañía a Taiga después de todo lo que había pasado, su amigo no era ningún tonto y estaba más que claro que el día de ayer no había visto intenciones muy buenas de el para con Tetsuya. Pero lo necesitaba… en serio necesitaba estar con alguien, un consejo, una regañina, algo… simplemente no quería estar solo.
Cuando entro al departamento Nigou estaba echado en el gekkan, con las orejas gachas y gesto aburrido, como siempre, además del perro le recibió un olor desagradable. Frunció el gesto y se adentró al hogar para encontrar la fuente de tan horrible hedor.
En la cocina había una olla con algo quemado, horriblemente pegado y quemado, como si tuviera horas de estar ahí.
Apago la estufa y busco a su amigo…
Taiga estaba en su habitación, sentado en el suelo aun lado de la cama, solo vestía el pantalón del pijama y estaba totalmente ido. Con unos papeles en la mano.
Entonces Atsushi al reconocerlos sintió que el alma se le iba a los pies… la carta… había dejado la carta en la cajonera del baño al sentirse tan emocionado de saber la verdad e idealizar un plan de “conquista” hacia el pequeño peli azul… la había olvidado completamente.
Se sentó junto a su amigo, a su costado y cogió la carta.
-¿la leíste?- cuestiono quedito, temiendo que de un momento a otro Taiga se molestara y lo golpeara, sabía que lo merecía pero el temor seguía ahí.
-me la dio Tetsuya…- dijo con voz extrañamente calmada el pelirrojo.
-¿y qué hizo?- cuestiono con temor, el hecho que fuera el pequeño doncel quien la encontrara se podía interpretar de muchas maneras.
-se fue… me pidió perdón y se fue…-
Atsushi tomo la carta la abrió y la volvió a leer.
Su amigo se cubrió los ojos con gesto desesperado y suspiro con pesar.
-¿lo vas a dejar así?... ¿así va a terminar todo?-
No… por supuesto que no lo haría pero primero quería calmar sus emociones. Aclarar ideas.
Se puso de pie y ayudo al grandote a hacer lo mismo. Una vez se incorporó Atsushi su temor fue infundado al recibir un fuerte puñetazo en el rostro, tan fuerte que su mandíbula crepito dolorosamente y el sabor metálico inundo su boca.
-esa carta estaba en el cajón de Tatsuya… la viste, la escondiste en otro lugar y quisiste hacer pasar a Tetsu como Tatsuya… no te confundas… te lo había dicho… el está muerto… nunca pensé en buscarme un relevo o un sustituto… déjalo descansar… Tatsuya fue mi esposo… yo le hacia el amor, yo despertaba con él, yo conocí todas y cada una de sus facetas, yo fui el que firmo los papeles para donar no solo su corazón… también sus riñones, sus corneas, el hígado, el páncreas, un pulmón… jamás… nunca en este año fue mi intención buscar a sus donadores y enamorarme de todos… no soy un maldito enfermo… estoy enamorado de Tetsu porque es hermoso, es bueno, es fuerte. Así como tu amas a Seijuuro Akashi yo amo a Tetsuya… así que arregla tus asuntos y déjame ser feliz con Tetsuya…-
El ojivioleta escucho todo totalmente cabizbajo… Taiga siempre era así… siempre le hacía ver la realidad de la manera más cruel y fría que se podía, y lo peor de todo es que siempre tenía razón y le hacía enfrentarse a la verdad si o sí.
-ahora me vas a acompañar…- Taiga comenzó a vestirse, Atsushi se limpió el labio partido con el dorso de la mano y las estúpidas lagrimas que luchaban por deslizarse de sus ojos.
-tengo un novio que recuperar… y tu una explicación muy buena que dar…-