Nuestra última sesión de fotos había sido todo un éxito, el lugar en donde se había realizado era simplemente hermoso, un campo verde con flores silvestres que te hacía sentir en paz. Amaba ese lugar, pero lo que más amaba fue la especial atención recibida por mi amigo tanto así que el fotógrafo noto nuestra gran química que decidió concentrarla en una foto, solo a nosotros dos. Él se ve tan perfecto en nuestra foto, tan relajado, como si nada le molestara, como si no hubieran preocupaciones, a diferencia de mi que estaba tan nervioso que ni podía hablar, después de tantos años de conocerlo aun tenía ese efecto en mi y estaba seguro que todos lo notaban pero ellos no decían nada, por suerte, porque jamás sabría como contestar si alguien me lo preguntara, o peor, si él me lo preguntabas Estaba tan concentrado en mis pensamientos que no me di cuenta que J-Hope hyung me llamaba
-¡Hey tonto! ¿Donde tienes la cabeza? Ya de tanto juntarte con V te estás pareciendo mas a él- rio como siempre lo hacia
-Lo siento hyung estoy un poco cansado, eso es todo
-Está bien apenas lleguemos ve a descansar, mañana tendremos que ensayar mucho
-Si hyung, pero ¿Qué era lo que ibas a decirme?
-La verdad es que ya lo olvide, lamento haberte sacado de tu mundo- se burlo hyung, pero yo no tenía ganas de hablar así que solo lo ignore.
En mi corazón había un vacio enorme que no podía llenar de ninguna forma, por más feliz que me hiciera saber que él era mi amigo yo no quería eso, quería que me mirara igual que yo a el pero sabía que era imposible por esa razón pasaba la mayor parte del tiempo triste.
Llegamos al departamento, y yo no lo hubiera notado si no fuera porque J-Hope hyung halo de mi brazo. Le escuche decir unas palabras intentando de hacerme reír un poco pero no pude prestar atención a lo que me decía, estaba concentrado el llegar a mi cama lo más rápido posible y dormir hasta el día siguiente.
Cuando ya estaba listo para entrar a mi cama la puerta de la habitación se abrió de golpe. No me sobresalte sabia que en cualquier momento alguno de mis hyungs entraría pues era su habitación también y tenían derecho, pero me congele al escuchar esa voz que hacía que mi corazón se acelerara en segundos.
-Kookie…- dijo con cuidado, yo no podía reaccionar ni si quiera me voltee –¿Kookie que tienes?- me tensé, apreté mis ojos y mi mandíbula –¿Estás enfermo?- odiaba que fuera tan malditamente tierno a veces, trague fuerte y respire
-S..si, n..no t…te preocupes- odiaba esto de mi, odiaba sonrojarme frente a él, odiaba tartamudear, odiaba no lograr verlo a los ojos porque sentía que me derretía con solo verlos. Cuidadosamente me adentre en la cama evitando verlo
-No es cierto. HoSeok hyung dijo que estabas cansado pero yo no creo nada de eso- lentamente se acerco a mi cama, ¡demonios no te acerques!- ¿Ya no confías en mi Kookie, ya no quieres a tu hyung?- hizo esa carita tan tierna adornada con un hermoso puchero, estaba demasiado cerca de mi rostro que hasta podía sentir su respiración. Trague fuerte de nuevo y me llene de valor
-No te quiero porque no me dejas dormir, quítate Jimin me estas acosando- dije lo más seguro que podía, pero mi sonrojo no paraba, mis manos no se movían para tratar de alejarlo así que él no lo hizo. Sus ojos se intentaron agrandar más e hizo su puchero mas exagerado
-Eres tan malo Kookie, yo solo quería ver que estuvieras bien pero tú me maltratas- cerro lo ojos y agacho la cabeza dando media vuelta y saliendo de la habitación.
Apenas vi la puerta cerrarse pude respirar de nuevo, había estado manteniendo el aliento todo este tiempo. Cerré los ojos intentando respirar pausadamente y así tranquilizar a mi corazón que parecía que había corrido miles de horas sin descanso. Volví a abrir los ojos ya más calmado y revolviéndome entre las cobijas. Sabía que ya no podría dormir, estaba más que despierto luego de esa pequeña conversación, ¿Cómo él podía causar esto en mi? ¿Cómo había podido enamorarme de mi amigo? ¿Como yo Jeon Jung Kook me había podido enamorar de Park Ji Min?