Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Cuestiones donde intervienen rubios sensuales y morenos nerviosos por Erzebet-sama

[Reviews - 12]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Disclaimer: Los personajes de Kuroko no Basuke no me pertenecen son de propiedad de Fujimaki Tadatoshi. Esta historia participa del reto "¡Frases de la Semana!" del grupo AokiLovers.

Advertencia: Maldad de Lemon y Occ leve de Aomine (?)

.


.


.


“Yo no le tengo miedo a nada, pero todavía no me explico por qué tiemblo cada vez que te veo”


-Jaime Sabines-


 .


.


.


Cuestiones donde intervienen rubios sensuales y morenos nerviosos


.


.


.


La música de la disco estaba tan fuerte, que hubo un momento en el cual te zumbaban los oídos por ello. Pero te encontrabas esperándolo, así que simplemente omitirías ese fastidioso detalle. Tus labios se encontraron con el vaso de cerveza para que así, buscaras bajar tu ansiedad.


Pero no había manera, pues te morías por verlo.


Viste su deslumbrante cabellera desde la entrada y sentiste que tu respiración se volvía más pesada, para cuando lo tenías frente tuyo, no evitaste perder la respiración por un corto lapso. Es que, prácticamente, ese rubio del demonio venia para matar.


-¿Esperaste mucho, Aominecchi?- pregunto él con una sonrisa, hasta ladina podías catalogar.- Siento hacerte esperar.


- No te hagas el importante, Kise- siseaste haciéndote el aburrido- Llegue no hace mucho y si no venias en los próximos 5 minutos, me iba a ir.- inevitablemente tus ojos viajaron hacia la camiseta negra pegada a su torso y a esos oh kami-sama, vaqueros blancos que se le pegaban mucho a sus caderas. Ahora mismo quisieras que el rubio se diera vuelta para terminar de “examinarlo”.


- Como digas, Aominecchi- dijo el rubio mientras te guiñaba el ojo, dando por sentado que no te creía nada- ¿Qué te parece si vamos a bailar?- dicho no espero ninguna palabra tuya y te jalo a la pista de baile.


Si bien tú no eras una persona adepta al baile, Kise si lo era y prácticamente tu situación en la pista era sumamente patética: solo seguías sus pasos y evitabas que otro estúpido quisiera quitártelo en pleno baile. Así te la pasaste la mitad de la velada. Suspiraste tranquilo cuando salieron del club,  ya no había música irritante en tus oídos.


Caminaron sin sentido unas buenas cuadras  hasta que llegaron a un parque. No necesitaste decir nada porque ya veías al rubio correr hacia un columpio, ya sentado, Kise te llamaba con señas.


-El parque está muy solitario- dijo el rubio mientras empezaba a balacearse, era más que obvio que no estaba en un estado tan sobrio- Vamos, Aominecchi~ Balancéate conmigo.


- No gracias, Kise- dijiste  pero a pesar de eso, lo impulsabas para que se balanceara más- ¿No tienes ganas de ir a casa? Son ya las 3:00 am, Kise.


-No quiero regresar a casa aun, Aominecchi- luego rio quedadamente mientras se giraba con sus ojos brillando de una manera que no te pudiste explicar en ese preciso instante- Quiero que Aominecchi me mime tanto y duro que no me deje dormir.


Te quedaste frio ante la declaración descarada que significaba ello. Carajo, te ha costado 3 meses portarse como un caballero (pseudo-caballero, exactamente)  sin tocarlo ni nada porque temía que el rubio se alejara ante la primera caricia que significara algo sexual, pero entonces venía el rubio y decía esas cosas tan sencillamente.


-        Kise ¿te estas escuchando?- susurro el moreno y ante eso, Ryota se detuvo en su afán de balacearse en el columpio. Se levantó y se giró para verte a los ojos, cosa que incomodo en algo a Aomine, pero mantuvieron la mirada- No es que no quiera hacer algo contigo pero…


-        Daiki- siseo Kise a lo que tú levantaste una ceja sorprendido por el tono de voz- Me he vestido con tus vaqueros favoritos. Y entiendo que quisiste ir lento conmigo, pero joder- tu piel se erizo con la forma como dijo eso- te deseo tanto que podría dejar que me cojas en este mismo instante. Si sé que me deseas ¿Qué tanto esperamos?


-        Está bien, Ryota- dijiste mientras una sonrisa casi malévola se posó en tus labios- pero si mañana se te dificulta sentarte. No me reclames.


-        Sabes que lo hare de igual manera- susurro el rubio acercándose lentamente hacia ti, enrollando sus brazos alrededor de tu cuello.


-------------------------------------------------------------------------


La siguiente parada fue tu departamento


Ya estabas demasiado ansioso desde que saliste del elevador. Tenías al rubio besando tu cuello mientras batallabas con tus pantalones en afán de encontrar tu llave, cuando la encontraste, ya no había poder humano que los detuviera ni bien pasaron el umbral. Lo arrinconaste a la pared mientras le quitabas la camiseta negra y le mordías un pezón. Él grito como respuesta mientras que enrollaba sus piernas en tu cintura y luchaba con quitar tu camiseta.


Mientras tanto, tú seguías mordiendo ese botón rosado de tu chico y ocasionalmente daba besos fugaces a su cuello o inicio de sus mejillas. Empezaste a frotarte contra él para seguir escuchando esos gemidos del rubio.


Cuando sentiste que él ni tú, iban a seguir aguantando esa situación, lo trasladaste al sofá donde le quitaste los bendecidos vaqueros blancos, pero Kise no se quedó atrás y te bajo los pantalones negros, para sorpresa tuya, (y con una sonrisa que se quedaría grabada en toda tu existencia) Ryota cogió tu hombría y se la llevo entera a la boca. No pudiste reprimir un jadeo ante eso. Pero no dejaste que lo hiciera por mucho tiempo porque lo jalaste en cierto momento y lo pusiste en cuatro, sin ninguna queja ni nada, lo besaste,  cuando dejaron de hacerlo hiciste el rubio chupara uno de tus dedos y estos bajaron hasta el trasero de Kise. Tanteaste su entrada y empezaste a meter tu dedo con solo la saliva como lubricación.


-D-duele…- susurro el rubio, se estiro un poco hasta llegar hasta su vaquero que aun yacía en el suelo y de ahí saco una botellita pequeña- T-Toma…


- ¿Ya sabias que iba a acceder?- dijiste con una sonrisa mientras cogías la botellita y la untabas 2 dedos con el líquido- Que chico malo estas siendo, Ryota…


-S-Solo sigue, Daicchi…- gimió el rubio cuando tus dedos llegaron hasta cierto punto en su interior- A-Ahí, hazlo de nuevo ahí…


- Tus deseos, son ordenes- susurraste en su oído mientras aumentabas la velocidad de tus dedos- Gime más para mí…


El rubio no para de gemir y ni de chillar ante aquello. Entonces cuando sentiste que ya el otro iba a llegar a su límite, lo acomodaste en el sofá. Le diste un suave beso que acallaba su reclamo y sin más miramientos, entraste en su interior de una sola estocada. Ante el próximo grito, que sabrías perfectamente que llegaría, lo besaste con más pasión que antes, dejando que te rasguñe la espalda, pero no podías pedir menos.  El ritmo se aumentó cuando el rubio se empezó a mover para poder seguir sintiendo tu miembro en su interior, ya para esos momentos, ambos cuerpos estabas perlados de sudor y las respiración se hacían cada vez más pesada.


--------------------------------------------------------------------------


Y así el amanecer llego a ustedes


Al día siguiente lo primero que te recibió la mañana fue el olor de café recién hecho, te levantaste con cansancio y llegaste a la cocina, donde un rubio te miraba con el ceño fruncido.


-Me duele- siseo el rubio mientras tomaba un poco de café- Me duele todo.


No pudiste evitar reír ante eso.

Notas finales:

Espero que les haya gustado aunque el lemon ha sido muy soso ( a mi criterio) Cuidense!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).