FINAL 2: DECISIÓN DEFINITIVA
La fiesta estuvo muy intensa por la tensión que producían el Uzumaki y su novia desde antes de comenzar el dichoso juego de póker, pero era nada si se lo compara a como estuvo después de que Hinata intentara violar a Neji.
Luego de la fiesta, el Hyuga se ofreció a llevar a Sasuke a su casa, ambos iban juntos por “precaución”, porque ellos eran ninjas totalmente experimentados, que no sentían ningún temor a ser violados por sus amores pasados. Claro que ni ellos mismos se lo creían, después de aquellos arrebatos pasionales que tuvieron con ellos. Pero lo que tenían no era temor a que los lastimarán físicamente, el dolor en el mundo shinobi era pan de todos los días, el verdadero miedo en ellos era volver a sentir ese amor que estaban totalmente seguros que jamás sería correspondido.
Neji estaba realmente apenado por el comportamiento de su prima, quien se supone es la heredera de la rama principal del clan Hyuga. Odiaba admitirlo, pero era un hecho que le preocupaba lo que su tío pudiese decirle a su prima si se llegaba a enterar de lo acontecido. Por su parte el poseedor del sharingan se sentía raro consigo mismo, le resultó extraño no sentir la imperiosa necesidad de responder al beso. Si se percató del anhelo de su amigo, pero se negó a sí mismo que fuese verdad que lo quería como algo más que un amigo. Y al igual que el Hyuga, Sasuke sentía preocupación por el Uzumaki, después de tanto que le costó ser aceptado por la gente, le parecía ridículo que echara a perder la confianza de los aldeanos por una posible infidelidad a su novia ¿Cómo confiar en alguien que no le es leal ni a “la mujer que ama”?
Perdidos, era como se sentía cada uno de ellos, en el eco del amor que aun sentían por esos dos camuflado por simple preocupación y afecto. Finalmente llegaron a la casa del Uchiha, donde el castaño se despidió educadamente de su compañero.
-Lamento lo que pasó en la fiesta-le hablo apenado el ojiblanco.
-No es tu culpa, no entiendo para que te disculpas conmigo si es a ti al que casi desvirgan delante de todos-comentó divertido con su humor algo negro de siempre.
-Te agradezco que me lo recuerdes-le respondió igual de sarcástico-bueno en fin ¿Te gustaría entrenar conmigo mañana al mediodía?
-Está bien, nos vemos mañana Neji-se despidió el ojinoche antes de entrar a su mansión a descansar ya que era bastante tarde.
Sin embargo, pese al cansancio que tenían ambos se mantuvieron despiertos dando vueltas en sus pensamientos ¿Debieron corresponder a aquel beso tan intenso? ¿Estaba bien dejar de lado el amor que le tenían al rubio y la ojiblanca? Esa era la oportunidad que tanto deseaban, ellos también cometieron errores con ellos, como por ejemplo, intentar matarlos.
Neji estaba consciente que desde que conoció a su prima sentía algo, que, aunque se negara a creer, no le encontraba otro nombre que no fuera amor a primera vista. Era realmente linda, quedo muy impresionado por su timidez y esa dulce y tierna sonrisa que le regalo a él. Poco después durante el entrenamiento descubrió la maldición que cargaban los miembros de la rama secundaria, donde empezaron sus resentimientos por los tratos que les daban.
Durante los exámenes chunin intento asesinarla por su odio, mal infundado, hacía la rama principal de la familia. Pero eso no era su culpa, a él lo engañaron y le dejaron creer que su padre fue sacrificado en contra de su voluntad para preservar el bienestar de la cabeza de los Hyuga. Dándose cuenta de su error luego de descubrir la verdad tras lo que sucedió en realidad, se dedicó a intentar enmendarlo. Paso cada día desde aquel momento cuidándola.
Hubo varias situaciones en las que procuro el bienestar de la pelinegra, como cuando Hinata fue secuestrada por los ninjas de kumagakure durante el ataque de Tsuna en los exámenes chunin (N/A: ver capítulo 192 de naruto shippuden) nadie a excepción de Kiba y ten ten repararon en la ausencia de ellos. O en aquella ocasión cuando se quedó temporalmente ciega por su arduo entrenamiento con el byakugan, él estuvo todo el tiempo cerca, sin que ella lo supiera, evitando que se lastimara, debido a que nadie la estaba cuidando. Cuando Sakura y Naruto le comentaron acerca de cuanto deseaba ver los fuegos artificiales con sus amigos, fue a buscar una planta medicinal muy rara que le permitiera volver a ver para que no se los perdiera. Aunque no lo logro, se quedó en la mansión Hyuga a su lado en completo silencio, sin ver los fuegos artificiales brindando compañía como una simple sombra por la vergüenza que sentía de sí mismo al haber fallado (N/A: ver cap 306 de Naruto shippuden)
Sasuke... bueno en su caso era difícil llevar la cuenta de cuantas veces intento matar a su mejor amigo. Sin embargo, en eso era todo lo que quedaban sus amenazas. Cuando se enfrentó a Orochimaru por primera vez en el bosque de la muerte, se dejó llevar por sus temores y no deseaba recordar cómo es que la maldita serpiente dejo mal herido al Uzumaki, solo por intentar defenderlo. Luego de asesinar al sannin que fue su maestro y cumplir su venganza contra su hermano, de lo que por cierto se arrepiente enormemente, se unió a akatsuki para descubrir sus planes y ser capaz de eliminarlo antes de que capturaran a Naruto. Lo de la muerte de Danzou fue un 2x1, él obtenía su venganza por su clan y a su vez evitaba que ese anciano tan manipulador dominara a su mejor amigo para acceder al poder. Porque Sasuke Uchiha no es nada ingenuo, sabía de antemano que el mokuton y los ojos con sharingan en su brazo, no eran más que su nueva estrategia para arrebatarle la voluntad a Naruto y acceder al poder del bijuu que contenía.
En aquellos momentos él no sabía la razón por la que le dolía pensar que algo malo le ocurriese a Naruto. Era igual que aquella vez en el país de la ola donde al ver que Haku se disponía a matar al rubio su cuerpo se movió “solo”. No fue hasta su regreso a la aldea luego de asesinar a Danzou, que tras pasar por todas las etapas del duelo: la negación, negociación, etc que finalmente logro la última: aceptación. Pero para cuando logro aceptarlo, ya le habían ganado la partida.
Ninguno de los herederos de los clanes más poderosos de Konoha logro conciliar el sueño, la preocupación le estaba ganando al cansancio. Esa mañana se extrañaron de no ver en ningún momento a las personas por las que estaban desvelados. Aun así, entrenaron como de costumbre intentando no pensar en donde andaba la parejita de jounin.
Una vez que se dieron cuenta que no podían contra el desconcierto de no saber en dónde se habían metido esos dos, salieron a recorrer la aldea buscándolos. Trataron de encontrarlos “disimuladamente”. Si por disimuladamente entendemos que todos los habitantes, incluso los niños, sabían a quienes estaban buscando. Con el cansancio del entrenamiento, la búsqueda y encima desvelados no pudieron evitar detenerse a reponer fuerzas y comer algo, ya que habían tenido la brillante idea de saltar el desayuno y el almuerzo y ya eran las 2 de la tarde. Optando por algo sencillo comieron unos dangos con té verde de una tienda de por ahí. Al terminar su improvisado almuerzo se despidieron y cada quien fue rumbo a su casa.
Cuando Neji llegó, se sorprendió de ver a Hinata esperándolo en la puerta, algo pensativa como ida en su propio mundo, hasta que se percató de su presencia. Cuando volteo a verlo pudo ver en aquella mirada tan similar a la suya y a la vez tan distinta, el recuerdo de la primera vez que la vio se revivió en ese preciso instante, sentía como su corazón latía un poco más deprisa justo como aquel hermoso día.
-Hola Neji nii-san-se ruborizó un poco-quería saber si… ¿Te gustaría... etto venir a almorzar co... con... conmigo?
-Son las 3 de la tarde, se me hace que ya paso la hora del almuerzo-dijo algo extrañado por la propuesta-¿qué acaso no has comido todavía?
-Etto yo la verdad es... es… que-no sabía que decir para explicarse.
-Si no lo has hecho, podemos comer juntos, yo tampoco almorcé-le comento mientras le regalaba una bella sonrisa-de hecho, ni siquiera desayune.
-¿En serio?-pregunto incrédula-pensé que habrías comido algo con Sasuke-kun.
-Bueno la verdad es que nosotros entrenamos y después-detuvo lo que iba a decir ya que no quería admitir que ambos salieron a buscarlos y se les olvido comer-no nos dimos cuenta del tiempo y se nos pasó.
Aquella respuesta la entristeció, debido a que la frase le dio a entender que, se la pasaba tan bien al lado el Uchiha que el tiempo se le iba volando. Aun así, eso solo la alentaba más para no perder el tiempo y esforzarse en recuperar el amor de su primo, no dejaría que las advertencias de aquella bruja se hiciesen realidad. Ella se pasó el resto del día al lado de su primo, tratando de no verse como una empalagosa, no lo atosigo ni mucho menos, solo compartían tiempo de calidad como antes solían hacerlo. NO, en eso se estaba equivocando, esto era mucho mejor que en aquel entonces. Ahora que tenía sus sentimientos claros, podía apreciar verdaderamente a la persona que era Neji, todos aquellos sutiles gestos y actitudes amables que tenía con ella, no hacían otra cosa más que enamorarla cada vez más y recordarle que debía luchar para merecer su amor, luego del daño que le provocó.
Por otra parte, Naruto era el que la tenía más complicada, después de todo, el lidiaba con una persona cuyo orgullo no se puede maltratar ni una vez sin pagar las consecuencias. El rubio tocaba, o mejor dicho destrozaba la puerta, de la mansión Uchiha. Mientras que el propietario se dedicaba a ignorarlo olímpicamente. Sin embargo, él era conocido por no rendirse jamás y con esa resolución, entró sin permiso a la casa de su, por ahora mejor amigo, porque pronto lo haría su novio. Así fuera lo último que hiciera, conseguiría el perdón y el amor del bastardo que ahora se hallaba jugando a lanzar kunais a una foto… suya hay que agregar.
-HEY TEME ¿QUE SE SUPONE QUE ESTÁS HACIENDO? ttebayo-gritó a todo pulmón al ver como su retrato estaba lleno de cortes y agujeros.
-Práctico puntería-contestó con su habitual indiferencia.
-Pero ¿Por qué lo haces con una foto mía?-hablo enojado pensando “ a una foto de Neji seguro que la besarías ¿No?”-¿no tienes algo más a que apuntar?
-Hmm-fue la única respuesta que obtuvo del ojinegro que seguía lanzándole objetos filosos a su foto, sin importarle la presencia del rubio allí o al menos, aparentando eso.
Lejos de lo que quisiera admitir el azabache que su mejor amigo estuviese ahí en su casa le alegraba y le daba la tranquilidad de que no le había ocurrido nada malo. Pero de ahí a expresar eso abiertamente era otra historia. Se sentía algo temeroso de armarse falsas esperanzas por el comportamiento que tenía el Uzumaki con él, ya una vez cometió ese error.
Antes de confesarse, se dio cuenta que cualquiera que quisiera estar con él como algo más que un amigo, era rechazado rápidamente por el rubio, sin hacer distinción entre mujer u hombre, cualquiera tenía algún fallo para el ojiazul. Que, si no era fuerte, no era guapo, que era un simple chunin, no era rico, no sabía todos los tipos de ramen, no sabía hacer el jutsu sexy, etc, etc. Siempre había algo que hacía que su mejor amigo se metiera, a Sasuke no le importaba la perfección, él no quería a alguien así, solo una persona a quien querer y que lo quisiera a él. Algo que el portador del kyubi siempre frustraba, cierta vez Kakashi le dijo que esos eran celos, seguro que era simple terquedad y miedo a perder a su mejor amigo.
Una vez que se dio cuenta de sus sentimientos, aquellos celos le dieron el ánimo de que tal vez era correspondido, tarde se dio cuenta que no era así. Por lo que esta vez no cometería aquel error, después de todo, no era la primera vez que Naruto se metía en su vida sentimental, antes o después de su confesión. Cuando fue rechazado, el pelinegro intento conseguir pareja y olvidarse de él ¿Y qué hizo el cabeza hueca? Los espantó a todos y todas. Siempre que él invitaba a alguien a salir o lo invitaban y él aceptaba, el kitsune se les aparecía a sus prospectos a pareja y les imponía todo tipo de retos y pruebas que bien podrían compararse con los exámenes chunin por las cosas imposibles y absurdas que pedía. Si intentaban contradecirlo, cosa que no sucedió jamás gracias al oodama rasengan que sostenía preparado en su mano, y al hecho de que luego de su batalla con pain se convirtiera en un héroe reconocido por su gran fuerza, no se le volvían a acercar.
Las cosas entre ellos eran muy claras, ellos serían amigos solo eso, jamás avanzarían más, solo tenía celos de amigos o hermanos como a veces le decía el rubio. A veces el Uchiha se preguntaba: ¿Si Itachi viviera se comportaría de esa manera al ver a sus posibles parejas? Ya suficiente tenía con su mejor amigo autoproclamado su hermano, no quería ni imaginarse que sería de él si los tuviera a ambos “cuidando” de su persona. Asumió esa hermandad como una verdad, ese cariño fraternal que le ofrecía el Uzumaki era lo único que obtendría de él, debido a que este no tenía ninguna intención de transformarlo en algo más ¿Qué esperanzas podría tener? Al fin y al cabo, era precisamente el rubio el que gritaba a los cuatro vientos “yo jamás me retractaré de mi palabra porque ese es mi camino ninja”. Así que seguirían como siempre, no se dejaría engañar por algunos gestos amables.
-Hey teme hace rato que te estoy hablando, haz el favor de dejar de ignorarme ttebayo-hace bastante que el ojinoche se perdió en su mente.
-¿Qué quieres? Estoy ocupado-contesto con la mayor frialdad que pudo.
-¡Si claro destrozando mi cara!!
-Solo es una foto, no es la gran cosa.
-Sí que lo es. No creas que no me di cuenta que esa es la mitad de la foto que nos tomamos juntos cuando ascendimos juntos a jounin.
-Hmm aja ¿Y eso importa en algo?
La respuesta le molesto, tanto como dolió, el día que se tomaron esa foto fue uno de los más felices para Naruto. Llegar a jounin para él significaba estar a tan solo un paso de convertirse en Hokage y hacerlo al lado de su mejor amigo y mayor promesa cumplida era lo que más le entusiasmo. Encontrar a Sasuke jugando tiro al blanco con ella le suponía que estaba desmereciendo el valor de ese recuerdo tan preciado para él.
-Hey teme ¿Qué tal si vamos a comer algo juntos?-pregunto esperanzado que le dijera que si, al menos así, podría empezar a conquistarlo.
-No tengo ganas de salir a ningún lugar estoy muy cansado. Neji me dejo todo el cuerpo adolorido.
-¿Neji?-pregunto con enojo mal disimulado, pero al que Sasuke no le prestó atención, ya sabía de las actitudes infantiles del otro-¿estuviste con él?
-Si estuvimos juntos toda la mañana, y realmente me dio muy duro-comento sin malicia o mala intención, simplemente haciendo referencia a los golpes que se dieron mientras entrenaban. Se desquitaron de la falta de sueño y preocupación por los dos desaparecidos, excusándose en el mejoramiento de su taijutsu. Lástima que no sonó de la misma manera para los oídos de cierto futuro Hokage demasiado celoso.
-¿Tan mal te dejo Neji? Porque si lo hizo iré a matarlo ahora mismo-le dijo colérico sosteniéndolo de los hombros mientras lo observaba minuciosamente.
-Solo me duele la espalda y un poco las piernas, por eso prefiero evitar salir a caminar o hacer algo de esfuerzo-comento mientras estiraba sus extremidades.
Por estar fantaseando en lo que le pudo haber sucedido al pelinegro, el muy dobe se perdió ciertas explicaciones y excusas que invento el Uchiha para su dolor y cansancio. El dolor de espalda se debía por los golpes del entrenamiento. Los cuales no serían tantos, si no fuera por la falta de sueño, debido a que estuvo pensando precisamente en el rubio, eso mismo lo llevo a distraerse en el entrenamiento y recibir un golpe directo de Neji que lo mando contra unas rocas. El dolor de piernas era por caminar tantas vueltas alrededor de Konoha buscándolo. Pero el pelinegro no sabía que no le oían, pensó que le escucho cuando hablaba del entrenamiento tan arduo que tuvieron el Hyuga y él en la mañana. Por lo que siguió hablando sin ninguna segunda intención.
-Si a pesar de que ya le había dicho que era suficiente, él insistía en seguir y no se detenía por más que se lo pedía.
Y era verdad, a pesar de que Sasuke dio por finalizado el entrenamiento, Neji se sentía tan culpable por no haber estado con Hinata cuando lo necesitaba que, aunque no seguía peleando contra el Uchiha, si golpeaba rocas y arboles mientras usaba el byakugan, lo que le estaba dañando la vista y las manos, pero no se detenía. Volviendo a la cabeza de Naruto esa información fue procesada de manera diferente a la que debería. Dentro de la cabecita rubia… (N/A: es la mente de Naruto no se sorprendan por lo que leerán)
El último sobreviviente del clan Uchiha estaba acorralado contra un árbol, mientras el ojiperla lo besaba y tocaba de manera indecorosa. Intentaba desnudarlo a la fuerza para hacerlo suyo contra ese mismo árbol.
-Por favor detente, no me lastimes Neji-kun-suplicaba Sasuke entre sollozos lastimeros.
-No lo voy a hacer, en este momento te voy a violar, pero ya verás cómo terminara gustándote-decía Neji mientras seguía con su tarea.
-KYAAA ¡¡AUXILIO POR FAVOR!!-gritaba en un intento desesperado de que alguien apareciera-NARUTO-SAMA ¡¡POR FAVOR SALVEME!!
-¿Y ahora quién podrá salvarte Sasuke?-se mofaba el Hyuga viendo a su total merced a su objeto de deseo-ambos sabemos que él jamás nos encontrara MUAJAJAJAJA.
-¡Yo salvaré a Sasuke!!-se oyó un grito en medio del bosque.
-¿Quién está allí?-cuestionó molesto el “villano”.
-Yo, Naruto Uzumaki el nuevo Hokage de Konoha, me acaban de elegir para el puesto-mostraba orgulloso la capa que lo identificaba como tal-lo conseguí ttebayo-su tono paso de feliz a uno serio y molesto-Ahora Neji Hyuga yo como primera orden por intento de abuso sexual al futuro esposo del Hokage, te sentenció a cumplir 4 cadenas perpetuas en la prisión de máxima seguridad. Anbus llévenselo.
Un grupo de ninjas de élite salió de entre las sombras y se llevó a presunto violador esposado sin ningún problema. Dejando a solas al Hokage con la víctima del ataque.
-Teme ¿Estás bien?-pregunto preocupado por su bienestar.
-Si gracias a ti-le respondió regalándole una tímida sonrisa con sus mejillas sonrosadas-pero no podremos estar juntos-terminó de decir muy triste.
-¿Y eso por qué?
-Otro hombre me tocó-decía con lágrimas en los ojos-yo no soy puro y casto como para merecer ser tocado por usted Naruto-sama.
-EN VERDAD NO SABES CUANTO TE AMO Y NO TE PREOCUPES YO ME ENCARGARÉ DE LLENARTE DE BESOS PARA HACER QUE OLVIDES ESOS HORRIBLES MOMENTOS TTEBAYO-Le gritaba feliz mientras besaba a Sasuke y eran rodeados por muchas flores rosas y rojas.
-Entonces es cierto lo que dicen del odio al amor hay solo un paso-comento divertido el ojinoche-estos últimos días demostrabas gran odio hacia mi puerta y ahora la besas y le dices que la amas.
-¡¿Pero qué?!!-se sorprendió que en lugar de ver al de piel blanca se encontró con la puerta que azotó tantas veces esos últimos días-con razón los labios del teme eran tan duros y astillados-murmuro lo suficientemente bajo para que no lo escuchara el del sharingan.
-Usuratonkachi ¿Se puede saber qué diablos estas imaginando?-pregunto con burla-no, mejor no me lo digas.
-No importa vamos a comer teme por favor ttebayo.
-¿Qué no tienes novia acaso para que te cocine?-aunque quiso que sonara frío sonó un tono un tanto celoso.
-La verdad es que ella termino conmigo-dijo con una sonrisa que confundía a Sasuke, quien esperaba que estuviera triste al menos-nos dimos cuenta que lo que sentíamos no era amor de verdad, solo nos engañábamos a nosotros mismos.
La respuesta no alegro para nada al menor de los Uchiha, quien ahora ya tenía sus propias conclusiones sobre los hechos. De seguro el dobe quería a un amigo que lo consolará por su rompimiento. No podía más que odiar los “deberes” como mejor amigo que suponían estar en los momentos más difíciles, pese a que te den falsas esperanzas acerca de una relación. Lo que él desconocía, era que ahora no le tocaba a él pelear por ser correspondido ni mucho menos, sino que era la batalla que se autoimpuso el Uzumaki y no estaba dispuesto a perderla.
Ese día que conocieron y hablaron con la bruja, tanto Naruto como Hinata, fueron capaces de reconocer el error más grave que se puede cometer en la vida: ignorar el amor verdadero. A partir de entonces se dedicaron exclusivamente a volver a enamorar al Hyuga y al pelinegro. Esta fue quizás la misión más ardua y tediosa de todas las que jamás hayan tenido o tendrán. Tuvieron que hacer mil y un cosas humillantes durante semanas para llamar su atención, cartas románticas, poemas, chocolates, regalos, de todo tipo de demostraciones públicas, por lo que toda Konoha ya sabía lo que sentían la ojiblanca y el rubio. Resumiendo, usaron todo el arsenal cliché para enamorados y luego de pasar de ser jounin de élite a acosadores de tiempo completo, lograron que los comenzaran a ver de manera especial nuevamente.
Ya tenían algo a su favor, se volvieron importantes para ellos de nuevo. Ahora venía lo más difícil, que les crean cuando afirmaban que su amor por ellos era en serio. La primera que obtuvo su oportunidad para dar una prueba fehaciente de sus sentimientos fue Hinata. Una princesa reconocida deseaba desposar a Neji, quien al recibir la orden del cabeza de la familia no tenía más que obedecer o asumir que su cerebro se hiciera papilla. Sin embargo, en medio de la misma reunión donde se haría oficial dicho compromiso, fue Hinata la más inútil, según todo el clan, la que dijo que no permitiría que Neji se casara con nadie que no fuese ella misma.
Su padre se enfureció de verdad por la afrenta a la princesa, que deseaba asesinarla con todas sus fuerzas. Hiashi amenazó en desheredarla, desconocerla y expulsarla del clan si no se disculpaba, pero ella no retrocedió, estaba dispuesta a todo por el amor de su primo. Y fue así que se enfrasco en una dolorosa batalla contra su propio padre que no se cortó ni un pelo en golpearla con brutalidad desmedida, mientras que Neji no podía intervenir por la maldición.
A medida que pasaba el tiempo Hinata estaba más y más herida, apenas pudiendo sostenerse en pie. Sin embargo, la voluntad de la ojiblanca seguía intacta, pese a su deplorable estado y viendo que terminaría siendo asesinada por su terquedad, fue su madre y hermana Hanabi las que intervinieron calmando al líder. Consiguiendo librar a Neji de ese matrimonio, pero también a Hinata de sus derechos como heredera de la rama principal. Aun así, era feliz tenía a su amado con ella, quien no dudó en hacerse su novio sabiendo de lo que ella era capaz por él.
Naruto tal y como fantaseo fue elegido como Hokage, ya tenían preparado el día para celebrar su ascenso al puesto. Pero como siempre… hay un “pero”. A los miembros del consejo, esas dos momias sin corazón, no les parecía la idea de que anduviera por ahí anunciando lo mucho que amaba a Sasuke. Los decrépitos consejeros no deseaban perder la línea sucesoria del sharingan, así que, ya estaba dentro de sus planes poner al Hokage a buscarle alguna esposa al último Uchiha. Alguna mujer que proviniera de algún clan importante, para mejorar las habilidades de su descendencia. Algo que a los oídos de Naruto sonó a “buscamos crear una mejor raza y/o arma para Konoha”. Cuando se lo comunicaron, a solas, le dejaron en claro que, si aceptaba el puesto de Hokage, él mismo tendría que buscarle esposa a su mejor amigo-rival-amado. Cosa que el consejo ya daba por hecho, sabiendo que el Uzumaki no renunciaría a su sueño jamás.
Pobres ilusos, olvidaban que Naruto Uzumaki era conocido por sorprender a la gente. Fue justo en lo alto de la torre Hokage, con todos los aldeanos reunidos para el ascenso del ojiazul, antes de que la gondaime diera comienzo a la ceremonia que lo hacía oficialmente su sucesor, cuando el rubio menor la detuvo.
-¿Qué sucede Naruto?-le pregunto desconcertada.
-No creo poder aceptar el puesto-antes de que se lo preguntara se apresuró a explicar-el consejo me dijo que si acepto ser el Hokage no podré estar con la persona que amo, por lo que tendré que rechazar el puesto.
Todos se veían desconcertados, nadie sabía que hacer o decir en una situación como esta. Les resultaba demasiado insólita, pero trayendo más sorpresas a ese día, el que rompió el silencio armando escándalo fue el Uchiha. Quien se abrió paso entre la gente para llegar lo más cerca posible del dobe que estaba a punto de renunciar a su sueño.
-¿QUÉ DEMONIOS TE SUCEDE USURATONKACHI?-preguntó con furia el azabache-TÚ SUEÑO ESTÁ A PUNTO DE CUMPLIRSE NO RENUNCIES A EL SIN IMPORTAR QUE O QUIEN.
-No puedo hacer eso teme-viendo el desconcierto en esos ojos oscuros se decidió a explicarle-cuando nos encontramos en la cueva de Orochimaru luego de 3 años, yo te dije que jamás podría ser Hokage si no era capaz de salvar a mi mejor amigo. En esa época no sabía qué era lo que sentía por ti no era solo amistad, pero ahora veo que, aunque no lo sabía si lo sentía. Y es que sin la persona más importante de mi vida y a la que más amo no está mi lado, no tiene sentido ser Hokage.
-Pero dobe...-quiso alegar algo para que cumpliera sus sueños y fuera feliz, pero se le dificultaba por las lágrimas que amenazaban con escapar de sus ojos.
-¿ME OYEN HABITANTES DE KONOHA? YO AMO A SASUKE UCHIHA Y SI PARA SER HOKAGE DEBO RENUNCIAR A ÉL, NO LO HARÉ-grito con su típica determinación sorprendiendo a más de uno, no por su decisión si no por la reacción del aludido que en lugar de golpearlo o insultarlo como siempre, se lanzó al rubio plantándole un beso, con cero castidad, pero con infinito amor.
-Yo también te amo dobe. Por eso quiero que cumplas tu sueño sin importar nada-le dijo regalándole la más bella sonrisa que jamás esbozaría.
-Un minuto ¿Quién te dijo esa tontería de que debías renunciar a tu noviecito?-cuestiono la futura ex Hokage.
-Bueno los viejos del consejo me dijeron que no podía estar con él o no sería Hokage.
-Ahora se van a enterar…-fue lo último que oyeron de la rubia antes de que se perdiera de la vista de todos.
Nadie quiso averiguar qué fue lo que hizo la legendaria sannin, se conformaban con disfrutar de los resultados: los 2 del consejo pidiéndole disculpas al rubio y manteniéndose prácticamente al margen de sus decisiones y propuestas. Sea lo que sea que hizo la gondaime, fue lo suficientemente efectivo, para que se les quitaran las ganas de meterse de nuevo en la vida de su protegido.
Las cosas en la aldea no podían estar mejor Naruto era el nuevo Hokage tenía al amor de su vida a su lado, literalmente hablando, puesto que se hizo líder de los anbu para proteger a su novio día y noche. Algo que a fin de cuentas haría con o sin el puesto, pero que le evitaba sentir maltratado su orgullo si lo hacía ver como un deber en lugar de querer. Pese a que nadie se tragaba el cuento que solo estaba trabajando.
Hinata y Neji tenían una relación de noviazgo muy estable, incluso a pesar de lo pronto que les resultara a muchos planeaban casarse. Ambos Hyuga contaban con el apoyo de la madre de Hinata, de Hanabi y de todos sus amigos, así que poco les importo tener a todo el clan Hyuga en su contra. Tal y como dijo Kimiko cumplió el deseo de ambos, ya que ambos desearon dejar de amar a quien no les correspondía, y ahora lo hacían, el amor era mutuo pero sobre todo verdadero. Ya no estaban solos, ahora podían compartir sus sentimientos con las personas más importantes de sus vidas.
FIN…
AHH pero hay un pequeñiiiiisimo problemita más que deben resolver la pareja yaoi, o sea, naruto y sasuke. Pero esa es una historia, que se dejara para el epilogo.