Egoísmo
Capítulo 12
No tardaron demasiado en llegar a la sede del consejo. Naruto pudo ver la enorme infraestructura. Quizás llego a sentirse algo intimidado pues desde niño le hablaron del consejo, de su poder: su palabra es la ley. Dijeron todos quienes conocieron. Pero bueno. Que más podía hacer. Sasuke no era santo de su devoción, pero era la madre de su hijo.
-¿Dónde crees que estén?- Pregunto Kushina realizando un previo calentamiento físico mientras Minato miraba analíticamente la cede del consejo.
-Para empezar este solo es el primer nivel. Existen cinco niveles. Cada uno custodiado por miembros del consejo, pero como ahora solo existen seis, y si quitamos a Orochimaru. Será uno por cada nivel. Igualmente existen cinco entradas cada una de ellas lleva a un nivel en específico…
-Esto no está bien-Repuso Minato mirando a su padre que asintió con la cabeza
-Danzo no es descuidado, esto debería estar repleto de guardianes, pero esta desierto.
-Quizás nos subestima
-Quizás. Pero lo dudo…
-Qué más da- Repuso Kushina acercándose a Naruto para apoyarse en él mientras terminaba de estirar sus piernas- Acabaremos con ellos. Los aremos polvo-Naruto no pudo evitar sonreír incómodamente, analizando si tenía miedo de los integrantes del consejo o lastima.
-Ok. Repuso Tsunade. Cada uno ocupara una puerta. Naruto-Llamo con suspicacia. Su nieto fue criado como un ejecutivo. Jamás se le enseño el arte de la lucha- Tendrás que ser fuerte y mantener la mente abierta. Créeme, puede que jamás liberaras tus capacidades pero eres quizás más fuerte que todos los presente.
Naruto jamás creyó aquellas palabras, pero debían ser ciertas, su abuela podía ser molesta, pero en situaciones serias jamás mentía.
-Bien. Todo elijan una entrada y… Caballeros fue un honor ser parte de esta familia- Replico Minato y todos asistieron y dieron marcha.
-Kakashi- Llamo Iruka mirando al resto de los soldados muertos en el piso- Deberías ir con ellos, necesitaran ayuda- Kakashi miro con detenimiento a Iruka antes de sacar su libro y ponerse a leer.
-¡Kakashi Hakate!- Se le acerco molesto- ¡Ya has leído ese maldito libro más de cincuenta veces!- Le arrebató el libro, pero Kakashi de un solo brinco volvió a recuperarlo, dejando a un Iruka más molesto.
-¡Oye! ¡Oye!-Se quejó Kakashi-Puedes decirme que hacer, pero no cuando, ni que libros leer
-Ok, ok, ok- Repuso Iruka con teniendo las ganas de golpearle. Que le iba a hacer. Kakashi era alguien que hace las cosas a su ritmo-Luego no te quejes- se acerco a uno de los cuerpos y le robo un arma.
-¿Qué haces?
-voy a ayudar
-No puedes- Replico serio el peliblanco guardando su libro en el bolsillo lateral de su pantalón militar, para luego de un solo movimiento rápido como el viento arrebatar el arma de las manos de Iruka.
-¡Hey! ¡Respétame. Soy tu madre!- Kakashi negó con la cabeza. Qué remedio supuso que su libro de temática erótica podría esperar.
Kakashi se rasco la cabeza. Su jefa era algo increíble y a la vez detestable. Miro como dejo las notas en cada una de las entradas.
La primera puerta: Jiraiya.
Segunda puerta: Minato.
Tercera Puerta: Kushina.
Cuarta puerta: Tsunade.
Quinta puerta: Naruto necesita tu ayuda Kakashi.
Agacho la cabeza y se sentó perezosamente sobre sus muslos. No quería ir. Ya su madre estaba a salvo, ¿qué demonios le interesaba lo que ocurriera con los demás?. Quizás podía noquear a Iruka por un par de horas. Quizás todo acabaría cuando su madre despertara. Analizo, pero después de unos minutos mirando el cielo, sintió como Iruka le asomaba un papel a la cara.
“Si salgo con vida y me entero que no obedeciste are tu vida de cuadritos.”
-Bien. Vamos- dijo Iruka adentrándose a la quinta puerta, Kakashi solo bostezo aburrido. Que pereza. Que pereza… Como odiaba trabajar… No podía existir un mundo donde le pagaran por leer libros eróticos. Quizás convertirse en editor no era una mala idea.
Naruto miro algo incrédulo al menor que solo atinaba a verle curioso. ¿Cuántos años tenía ese mocoso: 14,16?
Tanta fue su sorpresa que solo atino a preguntar lo primero que se le vino a la mente.
-Eto…- Repuso algo dudoso- ¿Qué no se supone que debo encontrar a uno de los consejeros? ¡Ya sé! ¡Te perdiste!- Óbito no respondió solo miro a Naruto con la misma expresión de curiosidad, pero al cabo de unos minutos negó con la cabeza. No había duda ese rubio era el único que vino, mejor terminar rápido su encargo.
-Papá dice que debo matarte. Por eso… ¿Puedes dejarte matar sin hacer tanto jaleo?
-¡¿QUE?!-fue lo único que Naruto atino a decir. Que era lo que ese mocoso decía. Sinceramente si alguna vez temió y admiro al consejo ahora dudaba de su eficacia. Mira que mandar a un crio a realizar el trabajo de un asesino a sueldo. Pero sus pensamientos se vieron interrumpidos al ver como el menor arrojaba la máscara que tenía en su mano al suelo y de su cuerpo se extendía una especie de energía.
-Así que eso es el chacra- se Dijo Naruto asintiendo con la cabeza, con expresión analítica- Estoy fregado- se dijo soltando una ría de preocupación. Como se suponía que peleara con un crio de 14 años, ese era el dilema antes (¿No me meterán preso por maltrato infantil?). Ahora como se suponía que peleará con un demonio que dominaba el chacra. Era un suicidio... Negó con la cabeza cerrando los ojos. No quería ver. No quería ver.
Lentamente el cuerpo de Óbito se vio cubierto de un chacra color negro. Sus ojos rojos miraron con deseos asesinos, mientras la figura de su cuerpo se perdía en la energía oscura, para finalmente mostrar una figura gatuna de dos colas. Una figura de energía en forma de gato de color negro con líneas de color azul.
-¡Oh dios!- Repuso aun si creerlo, al abrir los ojos. Tragando saliva. Quizás venir a por Sasuke no era buena idea.
-¡Kakashi apúrate!- Reprendía Iruka a Su hijo retrocediendo para jalarle de la oreja- Maldición que aremos si lo mataron. Tsunade te despedirá. Otra vez serás un desempleado. Maldición, ya tienes 30 años no esperes que te mantenga toda la vida.
-Buscare otro trabajo.
-Jaja…-Rio sarcástico Iruka- Vamos, no me digas que no te preocupa el Uzumaki. Eras amigos en el colegio.
-Eso era solo conveniencia- Soltó Kakashi recordando la razón por la cual era amigo de Naruto en la escuela. Era simple: Itachi. Sí, De cierta forma tanto Naruto como Kakashi eran los únicos amigos de Itachi. Y no era para menos. El pobre peli negro solo sabía estudiar y cuidar de su hermano. Cosa que le pareció adecuado para sus planes: copiar los deberes.
-¡Vamos!- Jalaba con más fuerza. Cada vez que Kakashi se perdía en sus pensamientos, como detestaba que eso pasara, tener que empujarle para que hiciera las cosas. Sinceramente, todos los sangre puras eran los peores. “ !Maldito complejo de Edipo! ”
-¡AAAAAHHHH!-Se oía un grito desgarrador al fondo del pasillo.
-Valla pues aún sigue vivo- Repuso Kakashi Despertando de sus pensamientos para mostrarse asombrado del suceso. Mientras Iruka seguía empujándole dentro del salón.
-Más insectos- Susurro Óbito en su forma gatuna.
-A asumido su forma demoniaca…- Repuso Iruka, mientras Kakashi se lamentaba negando la cabeza “Que pereza”
-¡Ey! ¡Uzumaki!-Llamo el peli blanco caminado lentamente hacia un Naruto que aun corría escapando de una bolas de fuego azul- ¡Quiero un departamento nuevo, un bono de compras sin límite en la librería el paraíso y unas vacaciones en la playa!
-¡De qué demonios estás hablando!-Chillo Naruto sin entender las palabras de Kakashi
-¡Qué quiero todo eso o no te ayudo con el gatito!- Repuso Kakashi comenzando a remangar sus mangas, para luego mirar a Iruka- será mejor que busques un refugio- comento a Iruka, que asintió con la cabeza. Está a punto de iniciar una batalla entre dos pura sangres.
-¡Oi!. ¿Qué decides?. Dudo que tu dinero sirva con él-Replico Kakashi a Naruto
-¡Hecho! Pero acaba con este demonio- chillo Naruto corriendo hacia Iruka que le llamaba con la mano.
-Ok-Susurro Kakashi antes de liberar su chacra de color blanco.
Los ojos de Naruto se quedaron abiertos a más no poder. Era increíble. Kakashi adquiría la forma de un lobo con cinco colas cada una de un elemento (Agua, fuego, viento, tierra y trueno)
-Gobi- hoka- Repuso Iruka- Es el demonio de cinco colas. Un demonio elemental
-Valla- fue lo que atino a decir Naruto recuperando el aliento y mirando las múltiples heridas que había recibido. Increíble que aun siguiera con vida.
-Eres un Recesivo. Supongo que no recibiste entrenamiento alguno… Sinceramente la nueva generación de sangres puras de Ciudad Central deja mucho que desear- comenzó a quejarse Iruka negando con la cabeza.
-Sabes… No me agradas- Sentencio Naruto apoyándose en la pared para admirar como ambas bestias luchaban ferozmente y destrozaban cada uno de los pilares- ¿No sería mejor salir de aquí?- Cuestión Naruto al ver las pequeñas grietas que se formaban en el techo - Dudo que la infraestructura resista
-Calma. Este lugar fue hecho para resistir combates entre Sangre puras- Iruka se sentaba en el suelo y comenzaba a sacar de sus bolsillos unos sobrecitos de Té y un termo de agua- ¿Quieres?-Pregunto a Un Naruto incrédulo- Es té verde. Te ayudara a calmar los nervios.
-Todos ustedes están locos. Locos… ¡Quiero mi vida normal!- Se puso a renegar de su destino. Mientras Iruka asintió con la cabeza. Cuantas veces no había deseado lo mismo. Apenas era un muchacho de 17 años cuando lo casaron, no estaba preparado para ser mama. Pero bueno… Una vez puesto el pan en el horno… No hay marcha atrás.
-Acostúmbrate… Acostúmbrate.