Egoísmo Cap 19
Segunda parte
Frimost alzaba la cabeza mirando la enorme ciudad, no era como si no la conociera, pero ahora que creció, las cosas parecían distintas… Más pequeñas. Pero aun que así lo parecieran, no sería suficiente para pensar que podría vencer a Gara. Quizás si se comía a su hermano Dante podría pensar en enfrentar a Gara, pero dudo que pudiera lograr tal Azaña. Sin percatarse el camino que sus pies recorrían llego a un parque donde descansaban cientos varios humanos con sus crías.
No era que Frimost tuviera celos de esos humanos y sus vidas pacíficas. De hecho les tenía bronca. No debían ser los más fuertes los que disfrutarán de los placeres de la vida, pero mírales... Allí están ellos, simples humanos disfrutando de un día soleado sin preocupaciones, sin poder real… Solo con su ignorancia y su conformidad de llevar una vida llena de límites.
Negó con la cabeza. No podía estar envidiando a los humanos. No, no… él era la nueva especie, la nueva era, el nuevo sol… Él era el futuro. Aunque un futuro que daba asco, donde medio mundo deseaba verte muerto. Donde la persona que más odiabas era la única que te protegía.
Frimost miro el sol. Cuantas horas habían pasado desde que escapo de casa. Se habría percatado Sasuke que ya no dormía en la habitación. Naruto estaría haciendo una fiesta por la felicidad de tenerle fuera de su vida. Quizás dante estaba comprando las cervezas. Todos estarían festejando su ausencia pidiendo a todos los santos habidos y por haber que el jamas volviera. Un sentimiento de derrota le invadió… Quizás un sentimiento de celos.
Se dio una cachetada muy furiosos consigo mismo, el jamas, jamas se rebajaría a tener sentimientos o anhelar estupideces como una familia. Él, él… una lagrima rodo por su mejilla y el la toco sorprendido. ¿Porque lloraba?
Entonces escucho el llanto desconsolado de un niño en medio del parque llorando a todo pulmón clamando por ese ser que le dio la vida.
-MAMÁ- chillaba a moco tendido. Mientras la mujer de mediana edad corría a socorrerlo, el pequeño había caído y lastimado su rodilla. Nada importante, pero para esos dos seres era como si la vida del niño estuviera en peligro de muerte. La mujer lo abrazaba y revisaba la rodilla, acariciaba su cabeza, sus mejillas, le besaba y volvía a abrazarlo, para luego comenzar a ofrecerle el cielo y las estrellas con tal de que dejara de llorar. Poco a poco el niño se calmaba y sin soltar la mano de su madre marchaba con ella a quien sabe qué lugar.
Frimost recordó las veces que Sasuke corría a cobijarle, las veces que lo lanzo lejos con su poder, las veces que deseaba verle muerto. ¿Por qué era tan diferente?
Rio y recordó que era lógico, un halcón no puede querer a una paloma como madre… tarde o temprano terminaría devorándolo, entonces para que tenerle sentimientos o piedad. Porque confiar en un ser tan débil. Sasuke podía ahora ser más fuerte que antes, pero no dejaba de ser una especie inferior. No dejaba der ser un ser viviente que pertenecía a otras personas… Era solo un vientre prestado para su creación, una creación espeluznante nacido de la ambición de un hombre: Orochimaru.
Miro sus manos y se cuestionó nuevamente de lo que era capaza de hacer si completase su crecimiento. Entonces algo lo llamo. Alzo la cabeza y giro. Era esa niña, esa sangre sucia hija de aquel hombre de nombre Kakashi que vino esa mañana a su vivienda pidiendo quien sabe qué.
Sin hacerse de esperar se levantó y continuo su marcha, lo había decidido ese mismo día se comería a esa sangre sucia y a su familia entera para así poder tener la fuerza suficiente para enfrentar a Gara.
……
Sasuke dio el grito al cielo cuando entro en la habitación y no hallo a Frimost. Bajo la guardia por prestar atención a los lloriqueos de Dante y las tonterías de Naruto que no dejaba de decir tonterías sobre romper el lazo y otras cosas que no veía importantes, mas Dante lo tomaba muy enserio y comenzaban a pelear en tonos elevados incluso casi llegando a los golpes, y no se habla de golpes de juego, ni de humanos, se habla de golpes de demonios.
Ambos ignoraron las amenazas de Sasuke sobre marcharse lejos y nuca regresar, ambos estaban tan metidos en la pelea que no caso le hicieron cuando Sasuke se fue al cuarto de Frimost con la firme intención de marcharse, más cuando entro a la habitación no habían rastros del menor.
Un grito… Un grito que clamaba el nombre del menor salió de su boca y atrajo la atención de ambos rubios que corrían a verificar si Sasuke estaba bien o que diantres pasaba.
-¡Sasuke!- grito Dante tirando atrás a Naruto pues interfería en su camino.
Sasuke abrió los ojos de par en par al oír el estruendo de la pared cuando el cuerpo de Naruto chocaba con esta y se desplomaba en el suelo.
-Da, DANTE- se oía la voz de Naruto como si fuera una voz de ultratumba.
-¿Mamá que pasa?-Pregunto Dante Ignorando a Naruto, mientras Sasuke sentía la formación de venitas en su frente. No sabía porque pero sentía que ese tipo de situaciones ya las había vivido antes. Era como si de cierta forma su memoria regresara aunque solo fuera su memoria emocional.
-Tu hermano se fue de casa- dijo Sasuke masajeándose las cien y caminado hacia la puerta, debía ir a buscarlo rápido, pero por alguna razón caminaba a paso normal… ese maldito dolor de cabeza comenzaba a fastidiarlo y los culpables nuevamente comenzaban a discutir sobre quien acompañaría a Sasuke y quien se quedaría en casa esperando.
-¡SUFICIENTE!-Grito enfurecido Sasuke realizando un sello de movimientos dejando paralizado a ambos rubios- se quedaran aquí- concluyó marchándose del lugar.
…
-Maldita sea- maldijo Sasuke, podía ser que carecía de memoria, podía ser que los reconociera como su familia, pero… - cerro los ojos tratando de ubicar la esencia de Frimost mediante un hechizo, pero su mente, sus emociones estaban tan mezcladas que le era complicado.-Que pasa conmigo- se dijo negando con la cabeza. De ser otro tiempo no le costaría nada encontrar a Frimost y protegerlo, pero ahora… no solo tenían en la cabeza la imagen de Frimost, sino la de esos dos.
Volvió a negar con la cabeza y a acelerar el paso…. Tendría que buscarlo a la manera humana: corriendo por aquí y por allá, preguntando a medio mundo si lo habían visto o no.
….
Naruto y dante seguían luchando por liberarse del conjuro, de verdad como fastidiaba ver a Sasuke con poder. Ellos que estaban a acostumbrados a lidiar con un Sasuke humano. En especial Dante que siempre supo que su deber en la vida era proteger a su madre y seguir a su lado.
Los recuerdos de su infancia acosaron su mente con fragmentos que consideraba insignificantes: la primera vez que su madre recibió una propuesta indecorosa por parte de un compañero de trabajo. No le fue difícil deshacerse de él. Las veces que mujeres aprecian en su departamento… tampoco le fue difícil deshacerse de ellas. La vez que Naruto apareció en sus vidas, al inicio no le fue difícil manejarlo pero cuando se descubrió que era un doncel… Todo se complicó… todo sobrepaso su capacidad. Recordó a Yahiko, Pain… Konan… todos lo que el considero su familia y los más fuertes… todos ellos ya no volverían a su lado, simplemente las cosas salieron de su control y sin importar la fuerza que tuvieron todos fueron derrotados.
Quien era Dante, quien era para creer que podía ahora proteger a su madre cuando no pudo protegerla en el pasado, cuando dejo que todo eso ocurriera, cuando después de años recuperaba a ese ser indispensable para él y lo recupero diferente a lo que alguna vez recordó. Yo no era su madre débil y frágil, yo no era el su caballero de dorada armadura. Pero en si ¿Cuándo lo fue? Ahora mismo su madre estaba lejos de su alcance, el paralizado con el tonto de su padre. Nuevamente no podía hacer nada por su madre.
Dante dejo de luchar por liberarse del conjuro. Y Naruto que seguía echándole la culpa de todo, callo al ver a su hijo ido en sus pensamientos y recubierto por un aura oscura.
-¿Y ahora qué te pasa?-Pregunto molesto Naruto, quería a su hijo, lo quería… quizás no como en el pasado, cuando se sentía feliz de saber que tenía un hijo. Quizás no como un padre normal ama a un hijo. Naruto ahora quería a Dante de dos maneras: cuando estaban sin Sasuke lo quería de la forma normal, como un padre ama a un hijo, pero cuando estaban con Sasuke lo quería como un perro quiere a un gato. De todos modos era un comportamiento normal entre un padre pura sangre y su hijo, todo por culpa del maldito vinculo.
-Que te importa- Respondió Dante y Naruto sintió las ganas de estrangularlo, pero aun no podía moverse. De mala gana y a duras penas volvió a hablarle.
-eres mi hijo… Me im, me… ya sabes. Eso… - Dante cerro los ojos, de verdad, de verdad ese era su padre. Cuantas veces se hizo el examen de ADN, rogando que fuera una maldita mentira, pero no. Suspiro, Ese hombre al cual odiaba, como todo hombre odia a su rival de amor. Ese hombre que no hizo nada por buscar a su madre… en fin ese hombre que ahora invadía su territorio, invadía su vida pacifica al lado de su madre. Ese hombre que le declaro la guerra y dijo de manera indirecta que rompería el vínculo que lo unía con Sasuke, ese hombre ahora mostraba una estúpida preocupación por él.
-Vete al diablo- dijo Dante sorprendentemente liberándose del sello de su madre. Dejando a un Naruto sorprendido y furiosos, pues aun que siguiera tratando Naruto era incapaz de deshacer el sello.
-Dante, Espera- Llamaba Naruto a regañadientes- ¡¿cómo te liberaste?!. ¡Dímelo!, !dímelo!- repetía enfurecido. Pero Dante no hizo caso alguno.
Naruto miro como su hijo desaparecía frente a sus ojos. La rabia, la frustración y el miedo lo embargaron. Acaso siempre terminaría como el estúpido del cuento.
Primero Sasuke, como lo odio cuando supo lo que hizo. Una relación de una noche, una relación donde no estuvo consciente de sus actos. Después un hijo del cual jamas le dijo nada. Se largó tantos años que lo olvido. Luego aparece un hijo, le miente con una tonta historia sobre una mujer llamada Temari… para que, para después descubrir que es un maldito doncel… Después el consejo de sangre puras… después desaparece, después aparece y ya no es ni la sombra de quien conoció. Alto ¿Alguna vez le conoció realmente?
No supo responderse, pero si sabía algo… desde que lo volvió a ver su pecho salto cual toro enloquecido salta de un lugar a otro tratando de cornear al primero que se ponga en su camino. Desde que lo volvió a ver… Todos sus sentidos se nublaban del mundo exterior y se concentraba solo en él. Quizá solo era por instinto, pero de que lo amaba lo amaba y ese amor sobrepasaba al amor que tenía a su hijo y eso a veces lo aterraba. Naruto cayó en cuanta de que quizás, solo quizás en un futuro cercano o lejano tendría que pelara con Dante, y no hablaba de una pelea infantil como las que tenían hasta ese día, sino de una pelea real.
-Como sea- dijo sin comprender como de la anda se liberaba del sello y comenzaba a correr en busca de Sasuke.
...
La ventana abierta le dio la bienvenida, Frimost entro al departamento vacío. Allí encontró a Iruka preparando un biberón y a Iker en el suelo jugando con unos cubos. Ambos alzaron la mirada para verle fijamente.
-Tu eres- dijo Iruka recordando lo ocurrido con los donceles- así que el experimento de Orochimaru dio resultado- susurro acercándose a Frimost, este lo miro con rareza, no era este el momento que ese hombre de piel morena, cabello café y esa extraña cicatriz lo atacaran en vez de acercarse para acariciar su cabellera.
-Pobre pequeño… Supongo que tú y tu madre la tiene difícil- Hablaba el mayor, mientras Frimost lo miraba extrañado. ¿Acaso todos los donceles eran así de raros?- Ya se. Viniste porque tienes hambre- concluyo levantando a Iker del suelo para luego ir a una de las habitaciones. – Vamos que esperas- le ánimo, e Frimost le siguió curioso.
De la nada Iruka abría una habitación donde podía ver a un Kakashi paralizado.
-Sírvete, sé que es un bueno para nada, pero tiene bastante poder, saciara tu hambre por el momento.- Ofrecía Iruka mientras que un paralizado Kakashi crujía los dientes en protesta.- Te lo mereces… - concluyo Iruka mirando asesinamente a Kakashi.
Frimost alzaba su mano, no le costaría mucho llegar a la cara de Kakashi y absorber su poder.
-Come cuanto quieras, eso sí procura no matarlo- sentencio Iruka para luego marcharse nuevamente a la cocina con Iker en manos.
-ok- Dijo Frimost, pues le parecía una buena oferta.
Elevo su mano hasta la cara de Kakashi y comenzó a absorber su energía. Tal como Iruka lo dijo tenía bastante y tal como se lo pidió no lo mato. Solo lo dejo inconsciente por la pérdida de poder.
Sintió como su cuerpo se expandía, sus brazos y piernas de estiraban, dejaba la apariencia infantil y se convertía en un hombre de 20 años. Camino hasta la cocina y miro fijamente a Iruka e Iker. La pequeña era casi de su misma edad, pero ella al ser una sangre sucia crecería como un niño humano… de manera lenta.
-¿Por qué hiciste eso?-Preguntón Frimost
-Esto- Iruka señalo la hoya de comida- bueno… comer todos los en la calle no es saludable… es mejor comer en casa una buena comida cacera.
-no eso, sino eso- señalo con la mirada el cuarto donde Kakashi hacia desmayado
-bueno… por empatía creo…- repuso- Tu e iker son muy pareció… no pidieron venir al mundo y ahora el mundo los persigue y juzga como si su existencia fuera culpa suya.
-yo no soy un sangre sucia…
-No, no lo eres, eres algo peor que un sangre sucia… eres una amenaza para todos- Frimost quedo perplejo, esa persona era extraña, amable y a la vez despiadada- debería matarte, sellarte o algo por el estilo, pero… Tu no pediste venir al mundo… ¿Quién soy yo para creerme con derecho de asesinarte?
-eres un doncel- Dijo Frimost pese a que eso era evidente
-sí. Lo soy… E Iker un sangre sucia… y ese idiota de allá su padre. No veo la diferencia entre ambos, entre los tres, entre todos… pero bueno… tú lo has dicho: soy un doncel. No es mi derecho u obligación este asunto. Así que hazme un favor…- susurro con la mirada entristecida- tú lo sabes… Se acerca ese ser. El tonto de Kakashi no es fuerte para hacerle frente. Iker es solo una bebe y yo soy solo un doncel… volverá a ocurrir lo mismo que con tu madre. No quiero un drama. No quiero muertes innecesarias, solo quiero que mis hijos vivan sin tener que entregárselos a ese hombre. Así que… ¿Puedes llevarte a Iker contigo? No digo que lo críes, solo que lo lleves lo bastante lejos de este sitio y lo abandones. Yo debo… debo ir a solucionar las cosas. A mi… Ya no se me ocurre nada más.
Frimost comprendió las palabras de Iruka. Era cierto Gara estaba cerca, tan cerca y no tardaría en atacar, matar a los obstáculos y errores y hacerse de los donceles para garantizar la supervivencia de los sangre pura. Esta vez no existirían experimentos, solo dejarían vivos a los donceles o mejor dicho a Iruka que era el último doncel. A Sasuke lo matarían pues era una amenaza, ya no podía traer sangre puras al mundo, ahora solo podía traer errores.
Fin de la segunda parte. Esperen la tercera parte.