Egoísmo
Cap. 20
Era una simple habitación de hospital, un hospital desierto, pues cierto rubio no permitiría que nadie más intentase algo contra Sasuke y como tenía dinero… sí. Un hospital completo para atender al rubio y a Iruka que estaba de colado solo por ser un doncel.
Cualquiera imaginaria a Naruto y Dante al lado de Sasuke esperando que terminara su recuperación y así lo estuvieron hasta que Sasuke despertó, después de asegurarse que es pelinegro estaba bien ambos o mejor dicho los tres (Pues aparecía Kakashi por parte del colado) salían del hospital mordiéndose las lenguas para contener su felicidad.
Afuera en el parque del hospital los tres varones no aguantaron más:
Banzai!!!!!
Gritaron al mismo tiempo que corrían cual cucarachas al descubierto. Por todas las direcciones sin saber cómo calmar su éxtasis. De la nada Naruto destapaba una botella de cerveza y Dante abría las frituras.
Era momento del festejo. Tanto así que los dos rubios olvidaban sus rivalidades, pues tenían mucho que festejar:
Derrotaron a Garra
Tenían a sus donceles a su lado
Estaban vivos
De una forma u otras ambas plagas habían desaparecido de sus vidas
…
Por su parte ambos donceles sentados en sus respectivas habitaciones miraba con aura sombría a los alegres demonios. Las ganas de asesinarlos no les bastaban para calmar su cólera…
-Na…Ru…To- Se oía la voz de Sasuke, esa voz de ultratumba que después anunciaba a su primogénito- Dan… Te…- sinceramente esa voz podía poner frio al sol.
Mientras Iruka era más silencioso tomaba en sus manos un bisturí que alguna apresurada enfermera olvido sobre la mesa. Sí, tomaba el bisturí y lo miraba con ideas poco sanas para cierto peliblanco.
-Si… con esto resuelvo todos mis problemas- dijo pensando en mil y una formas de castrar a Kakashi.
Quizás solo fue el medico que caminaba por el parque quien casi moja los pantalones al ver a sus pacientes tras las ventanas del hospital recubiertos por esa aura oscura y asesina mirando fijamente a los alegres hombres que seguían festejando.
-Debo pedir vacaciones- dijo el pobre hombre mientras negaba con la cabeza.
…..
Sin el mínimo rastro de culpa y después de cepillarse los dientes por más de media hora, los tres demonios retornaban a las habitaciones de sus queridos donceles, aunque necesitaron de todo su auto control para borrar esas sonrisas que tenían en la cara. En especial Kakashi.
-Ya despertaste- Dijo mirando a Iruka con esa carita de chico bueno.
-si… ya desperté- dijo Iruka jugando con el bisturí en sus manos. Cosa que Kakashi supo interpretar
-Eto… será posible que nos vieras?- sintió el viento ser cortado por el bisturí que quedaba clavado en la puerta de entrada.
-tu qué crees…- repuso Iruka, antes de soltarle el sermón de su vida.
……..
Mientras tanto
-¿Ya terminaron de festejar?- Pregunto a duras penas Sasuke. Naruto y Dante estallaron en risas
-¡No!- fue la respuesta descarada de ambos. Para que negarlo eran sinceros. Y para qué esconderlo, ambos rubios miraban las heridas que tenía Sasuke en el cuerpo y odiaban con más ahínco a Frimost. Pasaron momentos horribles esperando que despertara. Si Sasuke casi se muere por culpa de Garra y Frimost. Por qué no festejar.
-a ustedes no les importa para nada Frimost-dijo con la voz ronca. Tenía tan lastimada la garganta por culpa de conjuro de invocación.
-¡No!- Sasuke se sentía frustrado, era el único que se atormentaba por no saber nada de Frimost y estos… no podían tener la decencia de aparentar preocupación.
-Si esperas nuestra condescendencia por ese bastardo no la tendrás- dijo Naruto
– Y si de mí depende nunca más lo veras, hasta lo mataría si pudiera y jamás te lo diría-Anuncio Dante
- Es un mostro-Dijo Naruto
-Una amenaza- Se unió Dante
-Un error- Nuevamente Naruto
- Una abominación- dijo Dante
Y así seguían dando varios sinónimos de lo que creían que era Frimost, mientras Sasuke débil por las heridas, casi mudo por culpa del hechizo de invocación de las puertas del infierno les miraba con un tic sirvieron en el ojo derecho. “apenas me recupera yo mismo los mandare al infierno…” Pensó con cólera.
-Ahora solo debo deshacerme de este error- Soltó Naruto señalando a Dante, que lo miraba nuevamente enfurecido. De verdad Naruto sabía cómo arruinar los momentos familiares con su hijo. Nuevamente ambos rubios volvían a pelear el uno con el otro, mientras Sasuke buscaba algún sedante… ya no aguantaba oír sus estupideces.
………………………………
-¿son todos?-Interrogo Jiraiya a Shikamaru y este afirmo con la cabeza. Esos documentos eran todos los apuntes de investigación que se recuperaron del laboratorio de Orochimaru.
-Y estos son los informes sobre la pelea entre Frimost y garra- entrego otros folios. Por su parte Kushina estaba que echaba humo del enfado, pues acababa de enterarse de la batalla.
-como me hubiera gustado estar allí, yo misma metería a garra en el infierno de la paliza que le daría- seguía quejándose
-Querida. Yo creo que garra se metería solo al infierno si hubieras estado en la batalla- dijo Minato con unas gotitas en la frente.
-¡Me estas insultando!- encaro la peli roja a su marido
-No, no. Yo jamás haría eso. Aun valoro mi vida sabes
-¡Me estas insultando!- estallo en llanto la pelirroja
-No cariño, yo jamás… Créeme- Minato comenzaba a rogar por perdón. Mientras Tsunade se acercaba a su marido. Aquella cara seria que tenía el peliblanco la aterraba. Después de todo era un payaso andante y verlo así de serio… daba miedo.
-Que ocurre-Interrogo la rubia
-Garra tenía razón…- dijo jiraiya mirándola- Frimost y Sasuke son una amenaza
-Bueno… Frimost si… pero Sasuke- Tanto Kuzhina como Minato dejaron de jugar y miraron serios a los mayores.
-Sasuke… quizás si lo esterilizamos… Quizás, pero- agacho la cabeza – tampoco le queda mucho de vida…
Todos arquearon las cejas. Esto se tornaba más como una novela de Tvnovelas
-Está bien, está bien- Dijo Jiraiya mostrándoles su sonrisa pícara- solo quería ponerle un poco de dramatismo extremo. El doncel estará bien si lo esterilizamos, pero valla que nos costara lidiar con Frimost… hablando de Frimost- les miro- ¿Alguna noticia de Iker?
Todos negaron con la cabeza.
….
Frimost simplemente seguía su camino, en sus manos llevaba a Iker a quien recogió al concluir la batalla. Ciertamente un sangre sucia era muy poderoso. No estaba de más criar a ese pedazo de carne y devorarlo cuando alcanzara el punto exacto.
-Seré más fuerte… más fuerte- dijo con determinación.
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